/1 Valencia, domingo 13-l-2013 PARAULA Pá9.17 y SanJosemana, DonMarcelino yconstante unasincera amistad Mons. Marcelino Olaecheay San Josemaría se conocieron en Madrid, cuando don Marcelino era director del colegio salesiano de la Ronda de Atocha y Escrivá de Balaguer, rector del vecino Real RAMON FITA REVERT Patronatode Santa lsabel.Desde entonces mantuvieronuna afectuosaamistad. Delegadodiocesanoparalas Causasde los Santos El santo afirma que "nuestro mutuo cariño fue sincero y constante". José M' Escrivá le visitaba a don Angel HerreraOria, que todavía era seglar,y que lleperiódicamente en busca de orientación en los primeros garíaa ser obispo de Málagay cardenalde la Santa lglesia. pasos de su Opus Dei. Estaban los dos muy compenetra- Y cómo no, a don JosemaríaEscriváde Balaguer,fundador del Opus Dei, aunque sus frecuentesvisitas solían ser fudos. gaces. Pero cuantas veces pasaba por Pamplona en su Con ocasión de la consagraciónepiscopal de Mons Olaechea,Escriváde Balaguerle regalóun cáliz a don Mar- continuo e incansableajetreopara atender a los socios de celino. Era sencillo,con unos arabescos grabados prec¡o- la Obra y a multitud de otras personas,objeto de su celo sos que formgban la combinación de tres letras: "D-Y-A... pastoral,se hospedabaen la residenciaepiscopal. El 17 de diciembrede 1937 don JosemaríaEscriváse D-Y-A...D-Y-A...D-Y-A". Estastres letras son el anagrama de una frase que don Josemaríasolía repetir a los chicos encuentra en Pamplona.Pero dejemos que sea él mismo que trataba: "Dios y Audacia". Con este cáliz, que usaba quien nos lo cuente:"Cordialísimaacogida.Almuezo. El sólo é1,celebraba don Marcelino todos los días la Santa señor Obispo no quiere que salga de su casa para hacer ejercicios:los haré en Palacio... El Sr. Obispo me prepara Misa. Aquella amistad se intensificóen los años de la guerra unos libros para mi retiro,y me regalael Nuevo Testamento civil y persecuciónreligiosaen España(1936-1939). Enton- de Ballester,a quien qúierepresentarme.Porque -me diceces don Marcelinoyaera obispo de Pamplona.Cuando don es buena, selectísimaamistad... El familiar del señor JosemaríaEscriváde Balaguerescapó del Madrid rojo, se Obispo me dice que el Sr. Cardenalde Toledoquiereque le presentó en Pamplona muerto de frío y don Marcelino le salude (él dice "quiero saludarlea V."),y presentadopor el ofreció hospedaje en su Palacio.En aquellosdifícilesaños bonísimodon Marcelino(seve que ha hecho antes una audon Marcelino abrió las puertas del Palacio Episcopal a sencia muy ponderativa),está el Dr. Gomá afectuosísimo. todo el mundo. En Pamplona,siempre había otros señores Hablamos un buen rato y dice, al despedirse,que "nos que convivíancon don Marcelino;algunos por largastem- hemosde ver en Madrid".Se lo prometo...". poradas. Entre otros señalaremos a don Carmelo Ballester, Estos conocidos personajes,y otras muchas personas provincialde los Sacerdotesde la Misión y luego obispo de anónimas, se encontraban a gusto con don Marcelino. A León; al padre Marcel, abad del monasterio de Montserrat; don Marcelinoacudía mucha gente: los que batallabanen las Cortes Constituyentes,como el Jefe de la CEDA para perfilar con él sus discursos en la Cámara de Diputados.A él acudió el católico intachable Luis Lucia, jefe de la Derecha RegionalValenciana, quien no permitíaque en su presenciase hable mal de los de izquierdas,pues tal era su fidelidada la ley de Jesucristoque dice: "Amad a vuestrosenemigosy haced el bien a los que os persigueny calumnian". Conocedor de estas relaciones,el Cardenal Primado, Doctor Gomá, un d[a le dio a don Marcelino este encargo: "Dígalea Gil Robles-que andaba inquietoy preocupadoen aquellosdías- que he recibidosu carta. Que esté tranquilo, pues es un buen hijode la lglesia". Don Marcelinoque, en el fondo, tenía un genio de luchador y que rara vez lo manifestaba,ante le expulsiónde los PadresJesu¡tasno pudo contenersey demostró su bravura por disconformidad.El día señaladopara la disolución de las Comunidadesde la Compañía de Jesús, quiso acompañaren la comida al Padre Provincialy a los Padres de la Curia de Madrid y dio orden a los Directoresde los ColegiosSalesianosque acogieranfraternalmentea cuantos PadresJesuitasse presentaranpidiendo asilo,Disposición que aprobó y bendijo el Rector Mayor de los Salesianos,Don Pedro Ricaldone. Y es oue las almas auténticamentede Dios siempre se han entendidobien,pues empleanel mismo lenguaje:la caridad de Cr¡sto.Quieneshayan conocido y tratado a Mons. MarcelinoOlaecheano podrán menos de manifestary proferir los más grandes elogiosde su personq y de su actuación, pues era evidente la grandeza de su alma; en ella cabíantodos; todos y todas debían ser admitidos.