placeres arquitectura Semana de la Arquitectura discutir (y diseñar) el futuro de la ciudad La conexión Madrid-Nueva York centra las jornadas del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), donde profesionales que trabajan en ambas urbes nos dan su visión Texto Ana Fernández Abad Fotos Therese + Joel y María de Miguel Altisent S on ciudades abiertas, universales y resilientes, que han sabido y tenido que reinventarse muchas veces, y lo han hecho apoyadas en la energía y creatividad de su sociedad civil». Así justifica José María Ezquiaga, decano del COAM, la elección de Nueva York como invitada de la XIII Semana de la Arquitectura de Madrid. Del 29 de septiembre al 9 de octubre, organizarán conferencias y visitas a más de 100 edificios para acercar la arquitectura a la sociedad. EVA FRANCH i gilabert Desde 2010, dirige la galería Storefront of Art and Architecture en el Soho. «La proximidad de la arquitectura a nuestros cuerpos hace imposible que esta no tome partido. Es siempre política y social», sostiene. ¿Cree que los ciudadanos deberían estar más conectados con ella? La mejor forma de aprender a valorarla es perdiéndose en una urbe. La ciudadanía debería respetar al arquitecto como al doctor del espacio. En las jornadas del COAM presenta Cartas a la alcaldesa, donde varios compañeros de profesión exponen sus inquietudes urbanas. Cuando Bill de Blasio fue elegido alcalde de Nueva York había la percepción dentro del gabinete de que la arquitectura y el diseño estaban al servicio de la élite económica y cultural y de los turistas. Sentí la responsabilidad de matizarlo y ampliar el registro de voces en comunicación directa con las estructuras del poder político. Es importante producir una visión transversal del colectivo de arquitectos y dar más espacio a voces que han sido excluidas en las mesas políticas y de toma de decisión. Su galería se centra en el diálogo entre disciplinas. La especialización se esconde demasiadas veces detrás de un vacío de conciencia social y política. El desarrollo de espacios disciplinarios altamente específicos y la veneración de los expertos han producido crisis medioambientales, sociales y políticas. Establecer espacios transversales es una forma de cuestionar las estructuras de poder heredadas. ¿Las fronteras no tienen sentido en su sector? La arquitectura del siglo XX y XXI ha sido uno de los motores del proyecto imperialista neoliberal a escala global. Las fronteras simbolizan uno de los objetos con mayores cargas y connotaciones negativas, pero es muy importante entender e identificar las diferencias y protegerlas. Algunos de sus proyectos recuerdan el pasado de la ciudad y otros planean el futuro. ¿Hay que tener en cuenta uno al plantear el otro? Absolutamente. El pasado es consciencia armada. 196 smoda Eva Franch dirige Storefront of Art and Architecture, en el Soho neoyorquino. Arriba, a la izda., Blueprint, instalación de SO-IL (2015). A la dcha., exterior e interior de Past Futures, Present, Futures (2013). Andrés Jaque en su estudio de Madrid. Abajo, exterior e interior de la Casa Sacerdotal Diocesana de Plasencia y COSMO, instalación de 2015 para el MoMA PS1 de Nueva York. Fotos: THERESE + JOEL / thelicensingproject.com / Contacto, Naho Kubota / Courtesía de Storefront for Art and Architecture, Andrés Jaque / Office for Political Innovation, Álvaro Felgueroso. AnDRéS JAQUE «Nueva York no es una ciudad, sino un gran acumulador de formas de vida», asegura. Su Oficina de Innovación Política está presente allí y en la capital. En el plano arquitectónico, ¿qué le puede enseñar una ciudad a la otra? Madrid vive un momento de redefinición emocionante, podría convertirse en la ciudad más viva y ágil de Europa, pero esto se expresa todavía tímidamente. En Nueva York no existe la parálisis. Allí, la arquitectura es una fuerza que confirma y convoca esfuerzos y prioridades. La urbe es un actor de cambio. Se ha preguntado a los vecinos sobre la reforma de plaza de España, ¿deberían hacerse más consultas? No tienen por qué estar mal las consultas puntuales, pero una ciudad como Madrid puede aspirar a ser gobernada de manera continua y duradera desde la transparencia, la participación y el enrolamiento inclusivo. Para mí, lo importante no es ahora poner el foco en el centro, sino revisar el tejido de vivienda y espacios verdes construido en los 60 y 70 en torno a la M-30; ahí está el potencial cultural, social y económico. Su concepción de la arquitectura se basa en que esta es política. Tiene siempre efectos políticos: crea jerarquías y potencia que sea probable que ocurran determinadas cosas, y que otras sean imposibles. ¿Qué marcará las ciudades en el futuro? El cambio climático, las relaciones inter-especie o la fluidez de género no son ya tema de discusión, sino nuestro entorno político, cultural y estético. El cambio en la relación con lo natural deja obsoletas formas de entender la arquitectura que hace 10 años pocos discutían • Juan Herreros UNA Práctica transnacional El director de estudioHerreros explica su experiencia docente y profesional en las dos ciudades Hay una versión de la práctica docente que no contradice la idea de transmisión del conocimiento pero que busca su retroalimentación a través de la confrontación con el otro. Mi actividad profesional e investigadora se alimenta de ese laboratorio de ideas y diálogos superpuestos que es la universidad y muy especialmente de la dualidad divergente de las escuelas de arquitectura de Madrid y Columbia, en Nueva York. Ambas deben mucho de su personalidad a las ciudades que las acogen: son diversas y abiertas, con una frenética actividad cultural, sin identidad evidente en el conjunto pero muy desarrollada en sus barrios sucesivamente gentrificados. Debo al ambiente universitario neoyorquino la construcción de una forma global de pensar que no tiene nada que ver con la internacionalización de la arquitectura, el empeño en cruzar diferentes visiones de un mismo asunto desde diferentes campos y la importancia de la construcción de narrativas críticas responsables sobre todo lo que nos rodea. Con este bagaje puedo reconocer y explotar los valores de la escuela de Madrid, que tiene una implicación más arraigada en la práctica, con una formación muy completa y un encomiable contenido técnico. Todo ello se refleja en el ambiente y los métodos de trabajo de mi estudio madrileño y obviamente en la arquitectura que hacemos. Juan Herreros es catedrático de la Escuela de Arquitectura de Madrid y director de los Advanced Studios de la GSAPP de Columbia en N. Y. Dirige estudioHerreros, que ahora construye el Museo Munch y Ágora-Bogotá.