LA ABLACIÓN FEMENINA INTRODUCCIÓN La ablación es una practica muy arraigada en los países del tercer mundo, se les practican a más de 2.000.000 de niñas antes de entrar en la pubertad, aunque ahora con las migraciones también se les practica a bebés, pues aprovechan las primeras vacaciones que tienen para ir a su país para practicársela. Esta practica consiste en la extirpación total o parcial de sus genitales. Aunque muchos gobiernos, ONGs, hacen grandes esfuerzos por su abolición, ya que tienen penas para los padres que permitan que sus hijas sean mutiladas, pero es una tradición muy antigua y aún en los países en los que están prohibidos, se sigue practicando en secreto. Los expertos creen que quedan por lo menos unas 3 generaciones antes de que desaparezca. LA ABLACIÓN Hay diferentes términos para nombrar a la ablación: Circuncisión femenina: es el término más antiguo, tiene el inconveniente de que resalta las escasas semejanzas con la circuncisión masculina y oculta las diferencias entre ambas. Los términos neutros que hacen referencia al procedimiento empleado. Ablación: extirpación o separación de alguna parte del cuerpo. Excisión: corte. Mutilación genital femenina: término con una denotación negativa, indica que es rechazable. Tiene el inconveniente de ser poco aceptable para empezar el diálogo con las personas implicadas. Pero todos vienen a referirse a la misma cuestión. ¿EN QUÉ CONSISTE LA ABLACIÓN? La ablación consiste en la extirpación o corte, de parte o partes de los genitales externos de las mujeres. Forma parte del ritual de iniciación de las niñas. Esta práctica se lleva a cabo en las casas particulares, ya que está prohibida en la mayoría de los países y lo tienen que hacer en secreto. La mayoría de las operaciones son llevadas a cabo por barberos o hechizeras, que les consideran como la unión con sus antepasados. Antes de la ceremonia de iniciación, los ancianos del clan se reúnen para seleccionar a las candidatas, la madrina y la fecha. La preparación se celebra con cantos y bailes, las mujeres antes de su celebración están muy nerviosas, pues no saben exactamente qué es lo que les va a ocurrir. Solo saben que si no se les practica la iniciación la tribu la va a desplazar, pues se le consideraría una mujer fea y que además ha destrozado el honor de la familia. Después de los cantos y bailes en algunas tribus al no tener anestesia, las hacen meterse en el río, pues eso les sensibiliza algo sus genitales, pero en otras tribus pasan directamente a cortarles el clítoris; durante la mutilación, son sujetadas o atadas por cuatro mujeres, mientras la hechicera sujeta una cuchilla, la mayoría de las veces sin esterilizar y le amputa el clítoris al tiempo que recita una oración. Durante la intervención la chica debe mantenerse en silencio para no deshonrar a la familia. Después son curadas con plantas medicinales, para cortarles la hemorragia y posteriormente son vendadas de forma que queden inmovilizadas para ayudar a la cicatrización. Durante esta ceremonia no pueden ser observadas por ningún hombre ni por ninguna mujer a la que no le haya sido practicada la ablación, pues sería una grave ofensa contra sus creencias y en caso de descubrirlo se paralizaría la ceremonia. Rito de la Iniciación: es el proceso por el cual una niña pasa a ser mujer. Se practica antes de que la niña tenga su primera menstruación, entre los 10 y quince años. Aunque en algunas tribus, se les practica al poco tiempo de nacer. La mayoría de las chicas no saben para que sirve el clítoris, piensan que tener el clítoris les impediría tener hijos o que les podría crecer de tal forma que podría convertirse en el órgano genital masculino. Sólo saben con certeza que si no pasan por este rito, serán vistas como mujeres sucias y feas; nadie se querría casar con ellas y serían la deshonra de la familia. En cada país o tribu tienen distintos tipos de celebrar su paso de niña a mujer, uno de ellos puede ser: En la tribu kikuyu, una de las mayores de Kenya, la iniciación se practica a muchas chicas a la vez en casa de la hechizera, que suele estar apartada de la población, adentrada en el bosque, o en un sitio preparado dentro del bosque, para que mientras sean circuncidadas no sea atravesado el lugar sagrado, ya que no pueden ser vistas ni por hombres, ni por mujeres a lasque no se les haya sido quitado el clítoris. Las madres y madrinas acompañan a las chicas hasta el lugar donde les van a practicar la ablación, por el camino les hacen pasar por un río para que se les sensibilicen sus genitales. Al llegar al lugar sagrado la hechizera les practica la infibulación, mientras canta una oración y después de cosidas les pone unos empastes de plantas curativas que solo conocen las hechizeras, para que les cicatricen mejor las heridas, y durante este proceso las chicas no deben llorar ni gritar, pues según su comportamiento, tendrán mejor o peor marido. Ya que en esta tribu los hombres son polígamos y tienen más de una mujer y entre ellas la que mejor se haya comportado durante su circuncisión será la favorita del marido. En cambio otra manera de celebración del rito de iniciación es la de Togo. La circuncisión se celebra con cantos y bailes. Después en casa de la que va a ser circuncidada, mientras es sujetada por cuatro mujeres, otra mujer le corta el clítoris y los labios menores, a continuación la venda con unos paños, para su cicatrización, y después de unos días, acompañan a la chica a que tire el paño al río, pues con esto finaliza su paso de niña a mujer, pues para ellos que al hundirse el paño en el río se hunde así su infancia, y cumplen con sus antepasados. TIPOS DE MUTILACIÓN GENITAL La clitoredictomía o “Sunna”: es la menos severa, consiste en la mutilación parcial o total del clítoris. (Figura 1) La ablación intermedia: eliminación del clítoris en su totalidad, seguida por la aplicación de huevo u otra sustancia adhesiva para favorecer la cicatrización. (Figura 2) La escisión o circuncisión: consiste en el corte del clítoris y del labio menor. Infibulación o circuncisión faraónica: es la más dolorosa ya que se practica sin anestesia y consiste en la eliminación del clítoris, los labios mayores y menores y su posterior cosido y cerramiento casi total de la vagina con fibras vegetales, alambre, hilo de pescar... Únicamente se deja un pequeño trazo para que puedan evacuar sus necesidades fisiológicas. Esta es la intervención que causa más muertes. (Figura 3) CONSECUENCIAS Esta antigua costumbre practicada a 2.000.000 de niñas al año, provocan son el 90% de las muertes en numerosos países de África como: Somalia, Gambia, Etiopía, Sudán, Togo, Ghana, Senegal, Nigeria, Malí, Benin, Liberia, Sierra Leona, Djibuti, Egipto, Kenya, Burkina Faso y en menor medida al sur de la península Arábica, en Malasia y en Indonesia. Sin contar con los emigrantes provenientes de allí que hay en los países occidentales. El 80% de estas circuncisiones son las de infibulación, las consecuencias de esta practica derivan en una peculiar forma de andar; pasos cortos y rodillas próximas. Otras de sus consecuencias son: Pérdida del deseo y del placer sexual, no sólo por cuestiones fisiológicas, (ya que no por la pérdida de un órgano o parte de él se suprime el deseo) sino porque precisamente su objetivo es hacer mujeres sin sexualidad propia. Lo que provoca que un 45% no tenga placer en sus relaciones. Dolor en el coito. Infecciones pélvicas con esterilidad, entre un 15%-20% de las mujeres circundadas no pueden tener hijos. Mortalidad materno-fetal por dificultad en los partos debido a la infibulación, pero también muchos niños salen deformes. Muerte por hemorragia al hacer la ablación sin medidas sanitarias, ya que les cortan el clítoris, con un trozo de vidrio, un cuchillo..., sin esterilizar y a veces se lo hacen a muchas niñas a la vez sin ni siquiera limpiarlo. Algunas de estas consecuencias dependen en las que se realizan mientras que otras van ligadas a la misma ablación y no se solucionan con la realización personal de un médico. De todas formas la ablación es una agresión que tiene graves consecuencias físicas y psicológicas y forma parte de los mecanismos de opresión de las mujeres, pues está ligada a controlar la sexualidad de las mujeres y a aumentar el placer de los nombres a costa de ellos. Psicológicamente la ablación provoca estados de ansiedad, depresión y ataques de pánico. JUSTIFICANTES Hay diferentes tipos de justificantes para esta práctica Sociales ó de tradición: Así piensan que la mujer se mantendrá virgen hasta el matrimonio, siendo así más deseable a los hombres. Solo después de este ritual, se pertenece a la comunidad de las mujeres adultas. Si no las practican la circuncisión se las consideraría impuras y no sería aceptada ni como esposa, ni como miembro del grupo. Religiosas: los musulmanes creen en dichos de Mahoma, que según ellos él dice que las mujeres han de ser circundadas, aunque según algunos expertos esta tradición es mucho más antigua a Mahoma. Psicológicas: hacerlas más sumisas y preservalas su buen juicio. Médicas: Evitar que el clítoris crezca a un tamaño anormal. Además piensan que es una forma de distinción de la mujer y el hombre, pues se cree que el clítoris es semejante al pene masculino, y sólo extirpándolo se consigue su feminidad. Proteger al bebé, pues están convencidos de que si a la mujer no le es eliminado el clítoris el bebé no nacerá. Una mujer circundada es más fuerte contra las enfermedades por lo que puede dar mejor a luz. Hacer fértil a la mujer, pues tienen el convencimiento de que una mujer a la que no se le haya practicado la ablación, no podrá que darse embarazada. Proteger al esposo, pues en algunas culturas creen que si un hombre toca el clítoris de una mujer, éste morirá. Motivos de higiene, una mujer sin clítoris estará limpia y pura. Pero ante todo la ablación es considerada una tradición muy arraigada a cada cultura. SOLUCIONES La ablación se puede considerar como una forma de machismo, ya que suele ser el hombre el que decide si se practica o no la infibulación a sus hijas. En muchos países se ha demostrado que esta practica se siga practicando es la falta de información, ya que muchos problemas son analfabetos. En algunos países ya se están tomando medidas y a los matrimonios les ponen documentales para que vean lo que les puede pasar a sus hijas si les practican la infibulación. Les han de poner videos, porque solo entienden el lenguaje visual, pues no saben leer ni escribir. Algunas parejas después de ver estos videos deciden no practicarle la ablación a sus hijas. Estas medidas se están tomando en países como Burkina Faso. Otra manera es la de algunos países musulmanes, donde se cree que es el Corán el que manda que las mujeres sean circundadas, abren escuelas donde explican la verdadera interpretación del Libro Sagrado. Pero aún así muchos expertos dicen que han de pasar unas 3 generaciones para conseguir una erradicación de esta horrible mutilación. OPINIÓN PERSONAL Desde un punto de vista occidental, la ablación está vista como una mutilación abominable que va contra los derechos de la mujer y que hace que en los países en los que se practica esta circuncisión, la mujer siga sin considerarse como un ser humano, sino como un objeto, que los hombres utilizan a su antojo, sin permitirlas que ellas tengan ningún derecho, ya que en los países en los que ocurre esto, suelen ser países muy machistas, donde la mujer no tiene ningún derecho, y tiene que estar siempre de acuerdo, primero con lo que dice el padre, y después cuando se casa con lo que le manda el marido. Es más, en países como Somalia vale más un camello que una mujer, y por eso el marido, cuando quiere a una mujer, ha de ponerse de acuerdo con el padre, de cuántos camellos cuesta su hija, pues en estos países la mujer no decide con quien se quiere casar. Una mujer cuesta más entre más sumisa, casta y servicial sea. También en algunas tribus una mujer es más deseable, si cuando le practican la ablación, no llora, ni grita, pues eso significa que es valiente y fuerte. Por eso muchas ONGs, están luchando en estos países contra la ablación, dando información tanto a los hombres como a las mujeres, pero aún así les queda mucho por luchar, pues también tiene mucho peso la opinión de la tribu, porque a una mujer que no esté circundada no se la considera de esa tribu, porque no se las considera puras y de no hacerlo deshonraría a su familia. En los países donde se practica esta mutilación, aunque los gobiernos lo tienen prohibido, lo siguen practicando, pues para ellos es muy importante que la mujer esté circundada, pues eso les asegura que su esposa es virgen. Incluso, muchas niñas se lo piden a sus padres que les practiquen la ablación, pues no quieren sentirse desplazadas, deshonrar a la familia, ni no encontrar esposo cuando sean mayores. Pero las niñas lo piden porque piensan que el clítoris hace que se asemejen a los hombres, y que es algo sucio e impuro que ha de ser eliminado. Ya que es un tema tabú en estos países del cual no habla nadie, y las niñas no conocen más de lo que oyen hablar, de la tradición, y de lo que les puede ocurrir si no se lo quitan. Y para las mujeres es muy importante encontrar marido, pues sino se tendrían que dedicar a la prostitución o a mendigar. Pero aún así la decisión no es tomada por ellas, sino que es el padre el que decide si a su hija le han de practicar o no la ablación. Algunas familias si la primera hija muere tras practicársele la ablación a las demás ya no se les practica, pero esto no ocurre en todas las familias, pues piensan que es Alá el que decide si sus hijas han de seguir o no con vida. En muchas tribus creen que los países desarrollados están en contra de este ritual, porque ellos no los practican, y que es como cuando les decían que a los bebés había que alimentarlos con biberones, porque era más higiénico, y mejor para los bebés, y que después decían que era al revés, que era mejor amamantarles con el pecho, que era más nutritivo. Y que por eso ahora estaban en contra, pero que en unos años iban a estar a favor de este ritual. Por eso todavía queda mucho camino por recorrer para que queden concienciados del daño que causa esta práctica. BIBLIOGRAFÍA Encarta 2000 Webs:Indmujer.html Intervida.org Libros: En posesión del secreto de la alegría, Alice Walker Ed. Circulo de Lectores, Valencia, 1992 La flor del desierto, Waris Dirie Ed. Maeva, Madrid, Noviembre 2002 Samateh es de Gambia. Le practicaron una ablación cuando tenía 10 años."Todo el mundo lo hacía", cuenta Samathe."Yo era muy pequeña y sólo pensaba en lo que dolía en ese momento, pero necesité años para darme cuenta del horror que conlleva". Llegó a Barcelona hace 27 años y empezó a trabajar en la Asociación de Mujeres Anti-mutilación en España (AMMA), primero como voluntaria y ahora como su presidenta. Su lucha: frenar esta lacra en la comunidad africana inmigrante en Cataluña. "Se mutila a las mujeres en nombre de la religión y de la cultura, sin embargo no existe ningún versículo del Corán que explicite la obligación de esta agresión física contra la mujer. El problema es que a menudo las mujeres no saben leer y por tanto no tienen capacidad de defenderse". Los microcréditos pueden ayudar Pero no es el religioso el único motivo para llevar a cabo esta prácica. Realizar este servicio por parte de comadronas tradicionales está muy bien remunerado económicamente. Por eso organizaciones como World Vision, además de informar sobre las consecuencias negativas de la ablación, la ONG también entrega microcréditos a las comadronas, para que opten por otras formas de ganarse la vida. Stop ablación, la indiferencia mutila, actúa Para la organización es posible erradicar esta práctica a través de proyectos de información como Stopablacion.org, y de rituales alternativos de iniciación en los que la mutilación genital se reemplaza por un acto simbólico e inocuo. Reporteros del telediario - Se reconstruye el clítoris a víctimas de la ablación "No podía dar a luz porque estaba cosida" Hoy es el Día Mundial contra la ablación femenina, una lacra que se sigue practicando en 29 países. UNICEF calcula que más de 130 millones de niñas y mujeres de entre 15 y 49 años la han sufrido. El 60% vive en África subsahariana y el 40%, en Oriente Medio y África del Norte. Esta práctica provoca la muerte de muchas mujeres, les priva de una vida sexual sin dolor y convierte en un infierno los partos. Lo sabe bien la activista ghanesa Efua Dorkenoo de la ONG Equality Now que tuvo que asistir el parto de una mujer somalí mutilada cuando era comadrona en Londres. Todavía recuerda ese momento con asombro: "Cuando el equipo sanitario la vio no sabía qué hacer. El bebé tuvo que nacer por cesárea" Estaba cortada y cosida de tal forma que ni siquiera podía dar a luz A partir de ese momento Efua empezó una campaña para crear una especie de guía con líneas básicas de actuación para afrontar este tipo de situaciones. Esta es sólo una historia de las muchas que reflejan el coraje individual de todas estas mujeres, pero hay más. Como el caso de las hermanas Beatrice y Edna Kankie, que huyeron de su casa al descubrir que su padre las preparaba para la mutilación... o como Tato, una activista adolescente que acaba de morir a causa de la MGF. Estos y otros casos componen el documental África Rising que la Organización Internacional de Derechos Humanos Equility Now ha presentado estos días en Madrid. Documental producido por Equality Now "Africa Rising" Se practica en 2 millones de niñas al año Se estima que, cada año, 2 millones de niñas y adolescentes sufrirán la extirpación parcial o total de sus genitales externos. Unas cifras que están aumentando en Europa, Australia, Canadás y EE.UU. entre los inmigrantes procedentes de África y Asia sudoccidental. Tradicionalmente, la extirpación de parte de los órganos sexuales femeninos se asocia en esos lugares a un rito de preparación de la niña a su papel de esposa y madre, aunque muchas de ellas sufren problemas de salud graves, les priva de una vida sexual normal y en ocasiones mueren como consecuencia de las heridas. Esta costumbre tiene su origen en la creencia de que la mutilación frena el deseo sexual y garantiza la fidelidad de la mujer a su marido. Paradójicamente es llevada a cabo por otras mujeres del grupo, quienes se encargan de preservar la tradición que ellas también debieron cumplir. "Un problema global, no sólo africano" La ex modelo somalí y activista por los derechos humanos, Waries Dirie, ha presentado una nueva campaña de concienciación contra la ablación genital femenina, un problema que calificó como "global" y no sólo africano. La modelo alemana Manon von Gerkan será la imagen de la campaña, que se lanza coincidiendo con el día internacional contra la ablación genital. Ahora sólo queda extirparle el clítoris y será perfecta "Ahora sólo queda extirparle el clítoris y será perfecta" es el controvertido y llamativo mensaje que acompañará a la imagen de Von Gerkan. Nacida en 1965 en Somalia, Dirie, "chica Bond" en la película "Alta tensión" con Timothy Dalton en 1987, es autora de la autobiografía "La Flor del Desierto", en la que investiga y desvela las claves de la mutilación genital femenina, que ella misma sufrió en su infancia.