Romanticismo con olor a rosas Redacción Travelview “Respiraba al fin aquel olor nunca olvidado del huerto […] Las auras del desierto pasaban por el jardín, recogiendo aromas, para venir a juguetear con los rosales que nos rodeaban”. Así es como describía el poeta y novelista colombiano Jorge Isaacs en su obra “María” el jardín de la Hacienda El Paraíso. Esta edificación, construida entre 1816 y 1828 por el ex alcalde de Cali, Víctor Cabal, fue comprada por su padre, Jorge Enrique Isaacs. Ésta era una de las tres casas que poseía en la ciudad colombiana, y es el escenario donde se desarrolla su novela más ilustre, publicada en 1867, traducida a 31 idiomas, que le dio fama internacional y que está considerada una de las obras más destacadas de la literatura hispanoamericanas del siglo XIX. La Hacienda El Paraíso, ahora convertida en casa museo, fue declarada Monumento Nacional en 1959 y es uno de los iconos de la región colombiana del Valle del Cauca. Esta edificación fue entregada al Instituto para la Investigación y la Preservación del Patrimonio Cultural y Natural del Valle del Cauca en 2001. A partir de entonces, sus 120 hectáreas acogen, además de un hotel, piscinas de aguas corrientes, restaurantes y espacios dedicados a eventos. A todo esto hay que sumar una Granja Agroturística compuesta por varios lagos para piscicultura y senderos rodeados de árboles frutales y forestales. Es el escenario donde se desarrolla la novela más ilustre de Jorge Isaacs, “María”, traducida a 31 idiomas y que le dio fama internacional. Ubicado al pie de los cerros de la Cordillera Occidental, este hermoso lugar está sembrado de plantaciones de dulce de caña de azúcar en el cual se dan cita la sierra, los ríos, árboles frondosos y un clima tan agradable que impregnan a este destino de un aura muy especial. La arquitectura de la casa es la tradicional de casas amplias y techos altos de las grandes haciendas que se encuentran en la región. Todo el edificio está rodeado de canales de agua que generan una frescura sin igual en el interior y que a su vez evitaban el paso de serpientes y de insectos. Sus balcones están adornados con una frondosa vegetación, y rodeando toda la hacienda se conserva un hermoso jardín lleno de rosas de todos los colores que embriagan el olfato de los visitantes. Esas rosas eran las que, según la novela, todos los días recogía María para su amado primo Efraín. Toda la hacienda está rodeada por un hermoso jardín lleno de rosa de todos los colores que embriagan el olfato de los visitantes. La historia del amor trágico de esta pareja, que inspira la novela, es por la cual “El Paraíso” está considerado como uno de los lugares más románticos de Colombia, como símbolo de un amor que traspasa las fronteras de la muerte. En el huerto de la casa se conserva “la piedra de los enamorados”, descrita igualmente en la novela, y también el joyero y una fotografía de María. Pero, sobre todo, lo más especial es poder contemplar una rosa, siempre dispuesta en la habitación de Efraín, que se conserva fresca en honor a todos los enamorados que visitan el lugar. Hasta este lugar llegan miles de turistas cada año que quieren rememorar cómo era la vida en las haciendas del siglo XIX y que quieren sentirse, por un día, parte de esa hermosa historia que Jorge Isaacs regaló al mundo. Quizá éste sea el lugar donde se puede encontrar el “Paraíso” en la Tierra, un sitio “sombreado por sauces añosos, engalanado con rosales e iluminado por los resplandores del sol al nacer”.