“La gran mayoría de la gente siente afecto, pero no todos saben expresarlo. Es indispensable que haya congruencia entre lo que se dice y lo que se hace”. que se dice y lo que se hace. Hay familias que no saben cómo y usan apodos, insultos y a veces hasta golpes para ‘demostrarlo’. Eso lo único que demuestra es agresión pasiva (agresión disfrazada de ‘afecto’) que no logra más que dañar a los involucrados, especialmente a los niños; también crea vínculos disfuncionales que son difíciles de romper además de que serán repetidos en la vida adulta. Decirle a alguien ‘te quiero’, ‘estoy orgulloso de ti’, ‘qué bien haces esto’, ‘felicidades por...’, son frases que favorecen mucho el crecimiento del individuo y su expresión adecuada del afecto. Otras maneras de transmitirle cariño a alguien son el apoyo, la compañía, la compasión y los detalles. Éstos últimos pueden ser desde un papelito con palabras amorosas hasta una sorpresa, que no tiene que ser ostentosa. Eso es algo que siempre le dice a la persona que lo recibe ‘te quiero y pienso en ti’. Y si aún así alguien tiene problemas para definir qué es adecuado le recomiendo que antes de hacer o decir algo se pregunte a sí mismo ‘¿ésto destruye o construye?’”. Bajo los astros que esparcen su luz Viene anunciando al niñito Jesús. En nuestro interior quisiéramos que se encendiera realmente una luz que nos diera satisfacción. Sentir ese “calorcito” en el espíritu, tiene mucho qué ver con “estar ahí” con los seres queridos. ¿Usted considera que no tiene tiempo de demostrarles su afecto? Se dice que importa más la calidad que la cantidad del tiempo que pasemos con nuestros seres queridos. Al respecto, la psicóloga Sánchez Jiménez indica: El tiempo de calidad, “es estar 100% con alguien. Es darle todo tu tiempo, atención, energía y sentidos a alguien en algún momento. En otras palabras, es mirar a la persona a los ojos en ese instante; es escuchar solamente a ese sujeto; es ponerle atención sin que estén la computadora, televisión o teléfono de por medio; es hacer una pausa en todo lo demás; es crear un espacio (tiempo y lugar) exclusivamente para el individuo en cuestión (o individuos)”. Sin embargo, en diciembre los niños saldrán de vacaciones y los padres de familia no. ¿Cómo entretenerlos? Ella responde: “Entretener a los hijos es un concepto muy pretensioso. Lo más favorable es enseñarlos a entretenerse solos. Esto no significa que nunca se debe compartir tiempo con ellos. Significa que hay que motivarlos a que ellos se diviertan en los momentos, que pueden ser muchos, en los que los papás no pueden estar con ellos. Además, eso les permite ser independientes. ¿Cómo se les estimula a ello? Limitándoles el tiempo de ver televisión y estar en la computadora; teniendo en casa libros y juegos que les llamen la atención para que su interés nazca de manera natural; enDOCTOR EN CASA | señarles juegos que los papás saben siempre es buena idea”. Brilla la estrella de paz Brilla la estrella de paz. Paz. Llega, al fin, un momento en que sí puede estar la familia reunida. Padres e hijos comparten algunas horas. ¿Cómo aprovecharlas? “Primeramente platicar, esto es compartir tanto lo que pasa con cada uno como situaciones externas (eventos fuera de ellos mismos)”, explica Rocío Sánchez. “Otra actividad que ayuda mucho a unir a la familia son los juegos de mesa o videojuegos de grupo. Los paseos también favorecen la convivencia familiar ya que sacan a los miembros de la dinámica de los deberes y horarios rutinarios. Si alguna familia no está acostumbrada a ello puede empezar en cualquier momento. Empiecen viendo películas juntos, saliendo o consiguiendo 33 | diciembre 2010 algún juego en el que todos puedan participar. Si no saben qué hacer vuelvan a lo básico: caras y gestos, caricaturas, etc. Para estas familias sonará idealista o ridículo, pero son actividades que los unirán más de lo que se imaginan. Y normalmente quienes comienzan a hacerlo descubren que lo disfrutan tanto que buscan propiciar los momentos para llevar a cabo estas actividades, a tal grado que incluso los adolescentes llegan a preferir estar en casa que salir con sus amigos (¡lo he visto!)”. “Recuerden que el momento ideal para empezar es ahora. Y que siempre habrá alguna actividad que todos disfruten, sólo hay que buscarla si no se ha identificado aún. Un ambiente familiar de amor, respeto y convivencia estrecha lazos afectivos y permite que las personas crezcan con herramientas para hacer frente a la vida de manera favorable. Sólo imaginemos cómo sería nuestra sociedad si toda familia existiera en armonía”.