Este artículo es una publicación de la Corporación Viva la Ciudadanía Opiniones sobre este artículo escribanos a: semanariovirtual@viva.org.co www.viva.org.co Cabildos abiertos por la paz de Colombia Acudir al Constituyente primario para entrar a opinar y reorientar la política pública sobre tema tan álgido como lo es de la paz en Colombia se convierte en un procedimiento esencial, novedoso y muy práctico en momentos tan aciagos como los que estamos viviendo en nuestro país. Fabio Monroy Martínez Abogado-Periodista. Coordinador en Colombia Servicio Paz y Justicia en América Latina, SERPAJ-AL. Audaz iniciativa que acude al Constituyente primario con tal de consultarle sobre tema trascendental para Colombia, aun cuando el Cabildo abierto es para temas locales, la paz siendo nacional cobra valor en todas las ciudades, en los 1.113 municipios, en la gran cantidad de localidades, extensiva a las barriadas, las esquinas y todos los hogares. De allí el que una figura local sea impulsada para despejar un tema del orden nacional. “Realmente se busca que a través del país se reafirme la adhesión de los colombianos al acuerdo de paz y que también unos del SÍ y otros del NO concurran y ellos mismos pueden introducir los ajustes que sean del caso. Se trata realmente de un mecanismo de participación que está en la base y no se trata de mesas de notables que están arriba. Este es un momento más de democracia participativa, no democracia representativa”, expresó Eduardo Cifuentes, ex magistrado del Consejo de Estado de Colombia, ex Defensor del Pueblo y ex candidato para integrar la Corte Penal Internacional. Según Cifuentes con los cabildos abiertos los ciudadanos “se unen para elevar su grito de independencia frente a la guerra”. El catedrático y constitucionalista señaló que la Carta Política de 1991 consagra el Cabildo Abierto como uno de los mecanismos de participación ciudadana. Precisó que sólo se requiere que el 5 X 1.000 del censo de cada municipio haga la solicitud para que el concejo se transforme en un cabildo abierto donde la asistencia debe ser certificada por la Registraduría. ¿Qué es el cabildo abierto? “El cabildo abierto es la reunión pública de los Concejos distritales, municipales o de las juntas administradoras locales, en la cual los habitantes pueden participar directamente con el fin de discutir asuntos de interés para la comunidad”. (Artículo 9, Ley 134 de 1994). Al respecto, la Universidad de Antioquia, precisa: “El procedimiento comienza por la solicitud que deben hacer por lo menos el 0,5% del censo electoral respectivo –también las organizaciones civiles pueden participar en el proceso de convocatoria y celebración de los cabildos abiertos–, ante la secretaría del Concejo o de la Junta Administradora Local, entidad que debe divulgar el lugar, fecha y temas que se tratarán en el cabildo. Al mismo pueden asistir las personas interesadas –habitantes del lugar– pero sólo pueden hacer uso de la palabra el vocero de quienes solicitaron el cabildo y aquellos que se inscriban al menos con tres días de antelación y presenten el resumen escrito de su intervención. Todos ellos pueden participar en la deliberación; la decisión es adoptada por la Corporación respectiva, dando respuesta escrita y razonada a las solicitudes ciudadanas”. “A través de los cabildos abiertos se puede obtener la expresión política del pueblo colombiano. El plebiscito no tenía, según la Corte Constitucional, ningún valor jurídico, no creaba ningún norma, simplemente era un vehículo para que el pueblo se pudiera expresar en relación con la paz”, explicó Cifuentes. La petición de convocatoria a cabildo abierto debe ser resuelta en 15 días y el lugar de sesión no necesariamente es la sede del concejo, también puede ser una plaza pública. Continúa precisando la Universidad de Antioquia: “…lo que hace la Ley 134 de 1994 en materia de cabildo abierto es desarrollar en el derecho positivo una serie de formalismos que deben agotarse para que opere el cabildo, teniendo en cuenta que los ciudadanos que intervienen en el mismo no adoptan propiamente decisiones, aunque sea este un espacio donde se definirá precisamente la suerte que tendrán sus propuestas. Ello resulta cuestionable para quienes asuman el concepto de participación democrática del modo que lo hacía Estanislao Zuleta cuando planteaba: Que la gente pueda opinar no es suficiente, que pueda actuar es necesario, y que pueda actuar en aquello que le interesa, en su comunidad, en su barrio, en su municipio…” Acudir al Constituyente primario para entrar a opinar y reorientar la política pública sobre tema tan álgido como lo es de la paz en Colombia se convierte en un procedimiento esencial, novedoso y muy práctico en momentos tan aciagos como los que estamos viviendo en nuestro país. Pasar de la incertidumbre al haber triunfado, así sea por escaso margen, el No en el plebiscito al panorama esperanzador que nos concedió el Premio Nobel de la Paz es como si estuviésemos en un parque mecánico de recreación, embarcados en la montaña rusa más alta y más veloz del mundo, entre uno y otro escenario no medió siquiera una semana. Ahora, el ex magistrado Cifuentes nos recrea el paisaje con la posibilidad de darle todo el apoyo político al gobierno nacional en los Cabildos abiertos, en cuanto concierne a la legitimación de los Acuerdos de La Habana, que, como bien lo ha expresado el ex magistrado: ¡“están legalmente vigentes”! Cabildos abiertos por la paz de Colombia. ¡Por la PAZ de Colombia Tod@s uníos! #AcuerdoYa, #PazCompleta. Edición 516 – Semana del 14 al 20 de Octubre de 2016