RECUERDO INFANTIL Una tarde parda y fría de invierno. Los colegiales estudian. Monotonía de lluvia tras los cristales. Es la clase. En un cartel se representa a Caín fugitivo, y muerto Abel, junto a una mancha carmín. Con timbre sonoro y hueco truena el maestro, un anciano mal vestido, enjuto y seco, que lleva un libro en la mano. Y todo un coro infantil va cantando la lección: “mil veces ciento, cien mil, mil veces mil, un millón” Una tarde parda y fría de invierno. Los colegiales estudian. Monotonía de la lluvia en los cristales. Tema: Recuerdo de un monótono día de clase. El tratamiento de la idea central está hecha desde un punto de vista simbólico, lirico, evocativo, impresionista. La evocación de la infancia es un tema clásico en la poesía. Remite al recuerdo del Paraíso Perdido. (Aunque aquí abunda el matiz del aburrimiento, de la monotonía, de la ausencia de argumento o progresión). Por otro lado, el poema puede agruparse dentro de esa inmensa porción de la obra machadiana que tiene al tiempo como protagonista (Poesía es palabra esencial en el tiempo). La lluvia, el atardecer, las tablas de multiplicar repetidas ad infinitum funcionan como poderosos símbolos de un tiempo circular, estancado, sin progresión, idea que se ve reforzada, como veremos adelante, con la estructura enmarcada o circular del texto (ring-komposition). DPTO. LENGUA Y LITª CASTELLANA. IES LAS SALINAS Jesús Tenllado Doblas Resumen El poeta evoca una tarde invernal de su infancia. Se encuentra en la escuela, y fuera llueve. Del ambiente escolar evoca un cartel que representa el episodio bíblico de Caín y Abel, la descripción del maestro, un anciano autoritario y mal vestido, y cómo los escolares cantaban las tablas de multiplicar. El poema concluye con la repetición (apenas con una ligera variante morfosintáctica) de la descripción inicial de la lluviosa tarde. Organización de las ideas. Estructura El texto pertenece al género lírico, y utiliza la modalidad descriptiva, y en menor medida, la narrativa. Formalmente se compone de cinco estrofas de cuatro versos octosilabos con rima abrazada abab (cuartetas). La primera y la última se repiten con una ligera variación en el último verso de cada una de ellas (monotonía / de lluvia tras los cristales; monotonía / de la lluvia en los cristales). Internamente, el poema adopta una organización marcadamente circular, debido a la repetición ya aludida. Esta estrofa repetida, y la evocación de hechos y descripciones aparentemente banales, pero de intensa capacidad simbólica, refuerzan la idea de un tiempo si no estancado, sí circular, donde no hay progresión alguna, y en donde, no puede ser de otro modo, impera la melancolía, que como definiera su coetáneo Ortega y Gasset, es fruto del esfuerzo sin objeto. Comentario Crítico El poema “Recuerdo Infantil” pertenece a la época inicial de la obra de Antonio Machado, íntima y modernista, agrupada en los libros Soledades y Soledades, galerías y otros poemas, ambos publicados en la primera década del siglo XX. El modernismo de Antonio Machado, ya se ha dicho en innumerables ocasiones, no está revestido del ornato y oropel de aquel otro encabezado por el nicaragüense Rubén Darío. Machado desconfía del imaginario rubeniano, y opta desde un principio opta por una poesía intimista, emotiva, melancólica, DPTO. LENGUA Y LITª CASTELLANA. IES LAS SALINAS Jesús Tenllado Doblas que busca la descripción de los estados de ánimo, y no la admiración por la belleza formal. Puede decirse que del modernismo, de sus aspectos formales o constructivos, Machado se queda con algunos rasgos como el impresionismo (esa capacidad de revivir instantes, momentos, sensaciones, a través de descripciones que funcionan como ligeras pinceladas, como apuntes cromáticos) y de manera esencial, del uso sabio y preñado de significación del símbolo. Ambos, impresionismo y símbolo, adquieren un papel funcional en “Recuerdo Infantil”. El poema evoca una tarde lluviosa en clase. Machado se propone, como Proust, recuperar el tiempo perdido, y se sumerge en el recuerdo, devolviéndonoslo transmutado en impresiones. El inicio del poema, prosaico, es una sucesión de ligeros apuntes (tan es así que se trata de oraciones simples, frases nominales apenas yuxtapuestas) que logran construir una impresión evocadora y sugerente de una tarde de su infancia: Una tarde parda y fria de invierno. Los colegiales estudian. Monotonía de lluvia tras los cristales. Es la clase. La descripción inicial va de lo global a lo concreto, de fuera a dentro, y recuerda a un movimiento de cámara o travelling del en aquella época incipiente arte del cinematógrafo. Sigue una descripción del cartel del episodio bíblico de la muerte de Abel a manos de Caín, del anciano maestro, que truena con timbre sonoro y hueco y el coro de escolares que repite la lección. (No podemos menos que relacionarlo con aquel coro de grillos que cantan a la luna de su posterior poema “Retrato” de Campos de Castilla, y concluye con la repetición, apenas con una ligera variante, de la estrofa inicial, repetición que redunda en la idea de tiempo circular. Vemos, en definitiva, que las impresiones machadianas se construyen en este poema a base de la yuxtaposición de breves oraciones, y de una adjetivación que remite al sentido de la vista (mancha carmín) y sobre todo al oído (Con timbre sonoro y hueco / truena el maestro; Y todo un coro infantil / va cantando la lección / mil veces ciento, cien mil / mil veces mil, un millón/. En cuanto al uso de símbolos destacamos aquellos que se repiten y que remiten al significado del tiempo ya perdido, pero que renace, circularmente, en la memoria del escritor: La lluvia, el atardecer, la lección infantil repetida hasta la náusea. Esta idea de tiempo circular se ve reforzada por la repetición de numerales en la cuarta estrofa, y la casi idéntica repetición de la estrofa que abre y cierra el poema. Queremos terminar el estudio de los símbolos con dos menciones. Por DPTO. LENGUA Y LITª CASTELLANA. IES LAS SALINAS Jesús Tenllado Doblas un lado, el cartel de Caín y Abel nos evoca la idea de la infancia como Paraíso Perdido, y la madurez, como la vida fuera del edén. Por otra parte, el anciano maestro, mal vestido, enjuto y seco, prefigura al Machado maduro, que también tomará las lecciones, en otro `plano temporal, una tarde lluviosa con el libro en la mano. “Recuerdo Infantil” es un poema que ejemplifica como pocos la esencia de la poesía machadiana. Poesía íntima, “honda palpitación del espïritu”, que busca el diálogo con el lector y que nos emociona en esa sabia evocación del tiempo pasado, de la infancia irremisiblemente perdida. FIN Este es sólo un modelo de comentario propuesto. Hay más. Para quien quiera comfrontarlo con otros comentarios, también válidos, puede pulsar en los enlaces marcados a continuación: http://albumjairaliteraria.blogspot.com.es/2011/11/comentario-de-texto-demachado-recuerdo.html http://cuadernodelenguayliteratura.blogspot.com.es/2014/10/comentario-detexto-literario-resuelto.html http://miblogpalengua.blogspot.com.es/p/machado-recuerdo-infantil.html DPTO. LENGUA Y LITª CASTELLANA. IES LAS SALINAS Jesús Tenllado Doblas