LA HIPNOSIS ERICKSONIANA NO TIENE METODOS Una de las grandes diferencias entre la hipnosis tradicional y el modelo ericksoniano, es que la primera se basa en aplicar algunos métodos con todos los pacientes, mientras que la hipnosis ericksoniana sostiene que existe un método para cada paciente, que es lo mismo que decir que no tiene método en definitiva. Investigaciones realizadas por Erickson y su equipo de trabajo demostraron que las personas responden más a su propia imaginación que a los estímulos externos. Métodos como el "ojo de águila", "la bola de cristal", campanadas, pases mágicos, luces destellantes y otros fueron desechados por quienes investigaron y encontraron que se pone demasiado énfasis en factores externos. Bola de Cristal Metrónomo Llegaron a la conclusión de que, en el mejor de los casos, los aparatos son sólo una ayuda incidental que debemos abandonar tan pronto como comprendamos la conducta del hipnotizado. Harry Procter, en su libro "Escritos esenciales de Milton Erickson" nombra numerosos experimentos en los que los sujetos contemplaban péndulos silenciosos, escuchaban música relajante y, de todo ello, se desprendió que las experiencias en las que el sujeto utilizaba su imaginación eran más efectivas que aquellas en las que se utilizaban aparatos. El estudió que lo demostró se basó en dividir en dos a un grupo de estudiantes de medicina: un grupo se concentró en una bola de cristal y el otro solo la imaginó. El segundo grupo obtuvo mejores y más rápidos resultados. Se repitió el experimento con los mismos sujetos: al segundo grupo se le hizo escuchar un metrónomo mientras que al primero se le indicó que imaginase el sonido de ese aparato. Y una vez más, la técnica de la imaginación resultó más efectiva. Este estudio se realizó varias veces y siempre con los mismos resultados. Se concluye entonces que la utilización de la imaginación (percepciones imaginadas) permite al sujeto utilizar sus capacidades reales sin verse obstaculizado por estímulos externos que no son esenciales. Por último, resumiendo lo que manifestaron los sujetos al ser interrogados sobre las diferentes formas manifestaron: "El metrónomo real me distrae constantemente y me devuelve a la realidad en vez de permitirme entrar en trance. El metrónomo imaginario puede cambiar y siempre se ajusta a lo que en ese momento pienso y siento, se hace más lentos, más sonoro, o más apagado. Pero con el de verdad, soy yo quien se tiene que ajustar. Esto me recuerda a una escena de la película Matrix cuando Neo vuelve del simulador con sangre y le dice a Morfeo: "Menos mal que no era real", y Morfeo responde "No es real, tu mente lo hace real". En nuestros cursos de hipnosis utilizamos las alucinaciones para generar respuestas en los estudiantes a modo de que ellos mismos experimenten como pueden tener frío en pleno verano cuando, estando bajo hipnosis, les decimos que podríamos estar en el polo sur. Morfeo tenía razón! La investigación anterior abre la brecha que luego se profundizaría y conocería como "entrar en el mundo del cliente" y amoldarnos y responder a las respuestas que nos da. El modelo hipnótico de Milton Erickson responde permanentemente a las respuesta hipnóticas que dan las personas cuando están en trance. Cada persona y cada experiencia es única. Ésta termina siendo la mayor diferencia del trance ericksoniano: se base en una relación intrapersonal, pero por sobretodo, interpersonal. Se basa en la relación sujeto - hipnotizador y como se amolda este último al primero.