LA VIEJA Y MALÉVOLA HIPOCRESÍA

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Lectio viernes 19 de octubre 2012, vigésima octava semana T.O. Ciclo – BLecturas: EFESIOS 1, 11-14; SALMO 32; Lucas 12, 1-7
PARA REFLEXIONAR CON LA PALABRA
LA VIEJA Y MALÉVOLA HIPOCRESÍA
1. Hagamos las LECTURAS
Miles y miles de personas se agolpaban hasta pisarse unos a otros. Jesús empezó a
hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: -«Cuidado con la levadura de los fariseos,
o sea, con su hipocresía. Nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, nada hay
escondido que no llegue a saberse. Por eso, lo que digan de noche se repetirá a pleno
día, y lo que digan al oído en el sótano se pregonará desde la azotea. A ustedes les digo,
amigos míos: no tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden hacer más.
Les voy a decir a quién tienen que temer: teman al que tiene poder para matar y después
echar al infierno. A éste tienen que temer, se los digo yo. ¿No se venden cinco gorriones
por dos cuartos? Pues ni de uno solo se olvida Dios. Hasta los pelos de su cabeza están
contados. Por lo tanto, no tengan miedo: no hay comparación entre ustedes y los
gorriones.»
VEAMOS NUESTRA REALIDAD: EL MAESTRO NOS ENSEÑA SOBRE LA
HIPOCRESÍA – El conjunto de las enseñanzas nos ayudan a entender cómo se
contraponen los valores del Reino con los de la cultura vigente. Mientras el mundo
actual valora la imagen pública, el evangelio exalta la coherencia íntima; mientras el
pensamiento común minimiza la injusticia, el evangelio advierte sobre el alcance real de
la maldad en el mundo. – ¿Cómo podemos, desde nuestra identidad cristiana,
transformar los anti- valores que gobiernan la vida social?
2. MEDITEMOS la lectura
a. ¿Qué dice el texto?
La enseñanza de Jesús insiste en tres temas. Primero, frente a los fariseos que
sobrevaloran su propia doctrina y desprecian incluso lo bueno de otros grupos
religiosos, Jesús destaca que es mejor ser que parecer. No es suficiente con aparecer
como justo, sino actuar en coherencia con las exigencias de la justicia. Segundo, el
temor de Dios no es en la Biblia un miedo hacia él, sino un reconocimiento de su poder
para afirmar la vida, en particular cuando está amenazada por la violencia humana. El
cristiano debe ser consciente de la presencia del mal en el mundo y del poder del
maligno para destruir no sólo el cuerpo, sino también el alma. Y tercero, el cristiano
debe tener presente que la memoria de Dios restaura lo que la historia humana sume en
el anonimato.
b. ¿Qué nos dice el texto a nosotros hoy?
Es aquel paradigma del fingimiento permanente, del uso de diversas máscaras que
esconden corazones oscuros y almas sombrías, del ocultamiento de la verdad a
cualquier precio, la voracidad maquillada que devora las almas de los más pequeños, el
sostener a perpetuidad una declamación actuada que lejos está de la proclamación
viva del Reino.
Con todo y a pesar de todo, estamos allí, agobiados e innominados entre una multitud
siempre creciente, empujados a un anonimato que disuelve toda personalización.
Pero Él nos ve, nos reconoce, nos sostiene y alienta.
La verdad ha de prevalecer, y nada ha que quedar oculto pues el Reino supone el fin de
todo privilegio pretendido o impuesto: es esa increíble revolución de las almas que
Jesús nos revela, y que dice que todos y cada uno de nosotros somos importantes,
valiosos y únicos en Sus mano s, que no hay que temer, que Dios es un Padre que se
desvive y una Madre que no descansa en la búsqueda del bien y la vida de todas sus
hijas e hijos. Todos cuentan para Abbá Padre de Jesús y Padre nuestro.
Será cuestión de animarse y atreverse a la irreverencia de la esperanza.
3. CONTEMPLEMOS - Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del
corazón
No basta con que se nos llene la boca con la consigna “No tengan miedo”. Es preciso
vivir desde esta ausencia de miedo. Y el que nada teme y se siente seguro en Dios, está
lleno de confianza, le impulsa la audacia, mira el futuro con esperanza, es llamado a la
creatividad. Entonces, si estamos tan convencidos de no tener miedo, hemos de
desterrar de nosotros el temor, la alarma, la cobardía.
4. OREMOS - ¿Qué nos hace decirle el texto a Dios?
Señor Dios, Padre misericordioso: Frente a la contradicción y oposición tu Hijo Jesús te
fue totalmente fiel y leal, porque sabía que vivía en la palma de tu mano. Nosotros
también nos entregamos a ti porque sabemos que somos tus amigos y que te preocupas
de nosotros y que también nos llevas en la palma de tu mano, por medio de Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
5. ACTUEMOS – ¿Cómo puedo vivir este texto hoy?
Motivación: En las contradicciones de una vida que quiere ser fiel al evangelio, los
cristianos tienen que seguir los caminos de Dios, no los suyos propios. Se confían a las
manos de Dios que cuida de ellos y que los aprecia profundamente. NO SE OLVIDA
DE NINGUNO DE NOSOTROS
No teman- nos dice con insistenc ia y ternura el Maestro frente a cada momento difícil.
No teman- nos dice cuando las levaduras venenosas de doctrinas e hipocresía quieren
socavar nuestra libertad y dignidad de hijas e hijos de Dios
-No teman- nos dice cuando la angustia y el temor nos paralizan y atenazan la voz.
-No teman- nos dice cuando la amenaza de la violencia por seguir sus pasos acecha en
cada recodo de nuestro camino.
-No teman- nos dice cuando creemos estar completamente solos por sostener los valores
del Reino.
El Padre Bueno no se olvida de ninguno de nosotros, aún en las cosas más simples, aún
cuando nosotros podamos olvidarnos de Él en nuestra vida diaria.
Él va con nosotros... ¿a quién o a qué temeremos?
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