CÓMO RESUMIR UN TEXTO Sin lugar a dudas, resumir es una de las actividades de comprensión más complejas y más difíciles de llevar a la práctica pues requiere de muchas estrategias y habilidades e implica un doble proceso: uno cognitivo y otro lingüístico. . Comprender el texto implica identificar la información relevante y, por tanto, aplicar las famosas reglas: supresión, selección, integración y elaboración. El mecanismo de la aplicación de estas reglas parece sencillo, pero no lo es. Las operaciones cognitivas y lingüísticas que subyacen en la tarea de resumir tienen mucha dificultad. Y, quizás, el mejor sistema para que los alumnos consigan hacer buenos resúmenes es que los profesores los hagan previamente delante de sus alumnos. O, en su defecto, ofrecer buenos resúmenes de referencia. RESUMIR APLICANDO ESTRATEGIAS DE SUPRESIÓN Y SUSTITUCIÓN Estrategia de anulación o de supresión Implica dos procesos: seleccionar aquello que se considera irrelevante y, por tanto, omitirlo. Estos procesos no son nada fáciles de llevar a cabo, ya que suponen distinguir lo irrelevante de lo importante, matiz que no todos los alumnos cultivan con éxito. De acuerdo con esta regla habrá que suprimir toda aquella información que se considera no necesaria para el significado global del texto. Por tanto, habrá que tacharla. Pero, como decimos, la tarea de suprimir implica necesariamente seleccionar. Además, como consecuencia de la supresión, nos toparemos con palabras y frases que por su importancia significativa quedarán en el resumen tal como figuran originalmente en el texto o con alguna leve variación (cambios de forma verbal, supresión o cambio de algunas preposiciones). Estrategia de sustitución Esta estrategia también implica un doble proceso: generalizar y construir. Y, como en el caso anterior, las posibilidades de éxito del alumnado, a la hora de ponerlas en práctica, dejan mucho que desear porque ninguna de las dos son fáciles de ejecutar. Al realizar la lectura de cada uno de los párrafos, nos plantearemos la posibilidad de agrupar varios de los conceptos o afirmaciones del texto y sustituirlos por alguna expresión más breve. Se trata de un procedimiento que consiste en construir un enunciado que sea una suma de varias formulaciones presentes en el texto. En definitiva, las cuatro variantes que se han sugerido –omitir y seleccionar, generalizar y construir– se pueden reducir a dos pasos metodológicos: a) La primera estrategia consiste en suprimir y/o seleccionar. b) La segunda consiste en sintetizar y decir con nuestras propias palabras afirmaciones similares a las que encontramos en el texto.