Poramor,venciólamuerte.Paraelmundo,seconvertiráenunarmamortal. TrasrescatarasuamadoTamlindelamalvadareinaAmarantha,FeyreregresaalaCortePrimaveracon los poderes de una Alta Fae. Pero no consigue olvidar los crímenes que debió cometer para salvar al pueblodeTamlin…nielperversopactoquecerróconRhysand,elAltoLorddelatemibleCorteNoche. MientrasFeyreesarrastradahaciaelinteriordelaoscuraredpolíticaypasionaldeRhysand,unaguerra inminente acecha y un mal mucho más peligroso que cualquier reina amenaza con destruir todo lo que Feyrealgunavezintentóproteger.Elladeberáentoncesenfrentarseasupasado,aceptarsusnuevosdones ydecidirsufuturo. SarahJ.Maas Unacortedenieblayfuria Unacortederosasyespinas-2 ePubr1.0 Titivillus29.09.16 Títulooriginal:ACourtofMistandFury SarahJ.Maas,2016 Traducción:MárgaraAverbach Editordigital:Titivillus ePubbaser1.2 ParaJoshyAnnie… miCortedeSueños Talvezsiempreestuvequebradaysinluzpordentro. Talvezotrapersona,alguienquehubieranacidoenteraybuena,habríabajadoladagadefresnoyse habríaarrojadoenbrazosdelamuerteantesqueaceptarloqueestabaporpasarme. Sangreportodaspartes. Era un esfuerzo enorme apretar la mano alrededor del puño de la daga; me temblaba la mano empapada,roja.Mientrasyomefracturabapocoapocopordentroyelcadávertendidodeljovenalto faeseenfriabasobreelsuelodemármol. Yonoconseguíasoltarladaga,nopodíamovermedemilugarsobreelcuerpo. —Bien—ronroneóAmaranthadesdeeltrono—.Otravez. HabíaotradagadefresnoyotroFaederodillas.Hembra. Yosabíalaspalabrasqueellamedirigiría.Laoraciónqueestabaporrecitar. Sabíaqueibaaasesinarladetodosmodos,comohabíaasesinadoeljovenqueestabafrenteamí. Paraliberarlosatodos,paraliberaraTamlin,sí,loharía. Yoeralacarniceraquematabainocentesylasalvadoradeunatierra. —Cuando estés lista, hermosa Feyre —dijo Amarantha arrastrando las sílabas, el pelo rojo, brillante,tanlustrosocomolasangrequeyoteníaenlasmanos.Quemanchabaelsuelo. Asesina.Carnicera.Mentirosa.Engañadora.Monstruo. Yoyanosabíaaquiénmerefería.Laslíneasquemeseparabandelareinasehabíanborradohacía mucho. Losdedossemeaflojaronsobreladaga,yladagacayóalsueloconunruidometálicoysalpicó líquidorojosobreelcharcodesangre.Unasgotassemepegaronalasbotasgastadas:loquequedabade unavidamortalqueahoraestabatanlejosdemíquepodríahabersidounodemissueñosafiebradosde losúltimosmeses. Me enfrenté a la hembra que esperaba la muerte, la capucha sobre la cara, el cuerpito firme. Me preparéparaelfinalqueyoibaadarle.Aella,lavíctimadelsacrificio. Levantélasegundadagaquemeesperabasobreunalmohadóndeterciopelonegro;elmangohelado, enlamanohúmeda,caliente.Losguardiastiraronlacapuchahaciaatrásconungestobrusco. Yoconocíalacaraquemeestabamirando. Conocía esos ojos entre azules y grises, ese pelo entre rubio y castaño, esa boca entera y esos pómulosagudos.Conocíalasorejas,delicadamentearqueadasahora,losmiembrosquehabíancambiado los contornos y se habían llenado de poder; toda imperfección humana, suavizada en un brillo sutil, inmortal. Conocíaelvacío,ladesesperación,lacorrupciónquelegoteabaenlacara. Nometemblaronlasmanoscuandobusquéelmejoránguloparaladaga. Mientrasmetomabadeesehombrodehuesosfinosymirabaalinteriordeesacaraodiada…,ysí, sí,eramicara,micara. Hundíladagadefresnoenmipropiocorazón,quelaesperaba. PARTEUNO LACASADELASBESTIAS CAPÍTULO 1 Vomité en el baño, tomada de los costados fríos del inodoro, tratando de contener los sonidos del estómago. La luz de la luna caía sobre la enorme habitación de mármol; la única iluminación en ese lugar mientrasyovomitabatodoensilencio,hastaelfinal. Tamlinnosehabíamovidocuandomedespertébruscamente.Ycuandonopudediferenciarentrela oscuridaddemicámaraylanocheinfinitadeloscalabozosdeAmarantha,cuandoelsudorfríoqueme cubríaelcuerpomepareciólasangredeesosinmortales,salícorriendohaciaelbaño. Habíaestadoahíunosquinceminutos,esperandoquelasarcadassedetuvieran,quelostemblores quequedabansehicierancadavezmenosfrecuentesydesaparecieran,comoondassobreunalaguna. Metomédelmaterialfrío,jadeando,contandolasrespiraciones. Solamenteunapesadilla.Unademuchas—ylasteníatantodormidacomodespierta—,unadetantas quemeperseguíanenesosdías. HabíanpasadotresmesesdesdeBajolaMontaña.Tresmesesdeajustarmeamicuerpoinmortal,a un mundo que luchaba por volver a poner todas las piezas en su lugar después de que Amarantha lo hicierapedazos. Meconcentréenlarespiración,eninspirarporlanariz,soltarelaireporlaboca.Unayotravez. Cuando me pareció que ya no iba a vomitar, me levanté despacio…, pero no fui muy lejos. Solo hastalaparedmáscercana,cercadelaventanaquebrada,porqueahíveíaelcielodelanoche,porque ahíeraposiblequelabrisameacariciaralacarapegajosa.Reclinélacabezacontralapared,apoyélas manoscontraelsuelodemármolcongelado.Real. Esoerareal,sí.Yohabíasobrevivido;habíasalidovivadeBajolaMontaña. Amenosqueestofueraunsueño…,solamenteunsueñoafiebradoenloscalabozosdeAmarantha,y yomedespertaraenmicelday… Mellevélasrodillasalpecho.Real.Erareal. Mastiquélapalabra. La mastiqué hasta que conseguí soltar las piernas y levantar la cabeza. El dolor me atravesó las manos… De alguna forma, las tenía apretadas en puños tan cerrados que las uñas casi me habían perforadolapiel. Fuerzainmortal…,másunamaldiciónqueunregalo.Yohabíaabolladoyestropeadotodalavajilla de plata que toqué durante los primeros tres días en la Corte Primavera, había tropezado sobre esas piernasmásrápidas,máslargas,contantafrecuenciaqueAlishabíasacadotodoslosobjetosvaliososde mis habitaciones (se había puesto particularmente gruñona cuando volqué una mesa con un florero de ochocientosañosdeantigüedad)yhabíaquebradonouno,nodos,sinocincopuertasdecristalsolamente porquelascerrécondemasiadafuerzasinintención. Respiréporlanarizyabrílosdedos. Lamanoderechaeralisa,suave.TotalmenteFae. Levantélaizquierdayladobléyvilosrulosdetintanegraquemecubríanlosdedos,lamuñeca,el brazohastaelcodo,empapadosdelaoscuridaddelahabitación.Dabalaimpresióndequeelojoenel fondodelapalmamemiraba,tranquiloyastutocomoungato,lapupilapartidamásanchaqueunrato antesesemismodía.Comosiseajustaraalaluz,comosifueracualquierotroojo. Lomiréconfuria. Miréconfurialoquefueraqueestuvieravigilándomeatravésdeltatuaje. No había sabido nada de Rhys en los tres últimos meses. Ni un susurro. No me había atrevido a preguntaraTamlinoaLucienoacualquierotro…nofueraaserquelapreguntaconvocaraalaltolord de la Corte Noche, le recordara de alguna forma el trato tonto que yo había hecho con él Bajo la Montaña: una semana de vida con él todos los meses a cambio de salvarme, a cambio de atravesar el umbraldelamuerte. Pero aunque Rhys se hubiera olvidado (lo cual era un milagro), yo no lo conseguía. Ni Tamlin ni Lucienniningúnotro.Noconesetatuajealavista. Aunquealfinal,Rhys…,aunquenohubierasidoexactamenteunenemigo. ParaTamlin,loera.Paracualquierotracorte.TanpocoscruzabanlasfronterasdelaCorteNochey vivíanparacontarlo.NadiesabíaloquehabíarealmenteenlapartenortedePrythian. Montañasyoscuridadyestrellasymuerte. Pero yo no me había sentido enemiga de Rhys cuando le hablé por última vez en las horas que siguieronaladerrotadeAmarantha.Ydespués,nolehabíacontadonadaanadiesobreeseencuentro,ni loqueélmedijoniloqueyoleconfesé. Agradecequetienesesecorazónhumano,Feyre.Deberíassentirlástimaporlosquenosienten nada. Cerrélosdedosenunpuñoyasítapéeseojodeltatuaje.Mepusedepieydescarguéelinodoro antesdeinclinarmesobreellavamanosyenjuagarmelaboca,despuéslacara. Ojalánosintieranada. Ojalámicorazónhumanohubieracambiadoconelrestodemí,convirtiéndomeenmármolinmortal. En lugar de ese pedazo de oscuridad destrozada que era mi corazón ahora, esa oscuridad que dejaba escaparsupurulencia,quecontaminabaelrestodemiser. Cuando volví a deslizarme hacia el dormitorio oscurecido, Tamlin seguía durmiendo, el cuerpo desnudotendidosobreelcolchón.Duranteunmomento,admirélosmúsculospoderososdeesaespalda, destacadoscontantoamorporlaluzdelaluna;elcabellorubio,enredadoporelsueñoylosdedosque yolehabíapasadoporlacabezamientrashacíamoselamor. Por él, había hecho todo eso; por él, me había perdido voluntariamente, a mí misma y a mi alma inmortal. Yahorateníaquevivirdurantetodaunaeternidad. Seguícaminandohacialacama,cadapasomásentumecido,máspesadoqueelanterior.Lassábanas estaban frías y secas y yo me deslicé entre ellas, la espalda hacia Tamlin y puse los brazos a mi alrededor,enunabrazo.ConeloídoFae,avecesmepreguntabasinooíauncambioenlarespiraciónde Tamlin,apenasuninstante.Nuncahabíatenidoelvalordepreguntarlesienrealidadestabadespierto. Élnosedespertabacuandolaspesadillasmearrastrabanfueradelsueño;nosedespertabacuando, noche tras noche, yo vomitaba todo lo que había comido. Si él lo sabía, si me oía, no decía nada al respecto. Yosabíaqueaélloperseguíansueñossimilares;queesossueñoslosacabandelsueñocontanta frecuenciacomoamí.Laprimeravezquepasó,mehabíadespertadoyhabíatratadodehablarle.Peroél merechazó,meseparólamanodelcuerpo,lapielcubiertadetranspiración,ydepronto,ahíestabaesa bestia de pelo y garras y cuernos y colmillos. Había pasado el resto de la noche tendido frente a la puerta,monitoreandolapareddeventanales. Desdeentonces,habíapasadoasímuchasnoches. Enroscadaenlacama,metapéconlasmantas;necesitabaesatibiezaparadefendermedelanoche fría. La situación se había transformado en un trato establecido sin palabras: no dejar que Amarantha ganara la partida, reconociendo que seguía atormentándonos tanto en nuestros sueños como cuando estábamosdespiertos. Detodosmodos,eramásfácilnotenerqueexplicar.NotenerquedecirleaTamlinque,aunqueyo lo había liberado, aunque había salvado a su pueblo y a todo Prythian de Amarantha, eso me había destrozado. Yqueyonopensabaquelaeternidadfuerasuficienteparacurarme. CAPÍTULO 2 —Quieroir. —No. Crucélosbrazos,metiendolamanoconeltatuajebajoelbícepsizquierdo,yabrílospiesunpoco sobreelpolvodelaentradadelascaballerizas. —Hacetresmeses.Nopasónadaylaaldeanoestániadiezkilómetrosdedista… —No. La media mañana entraba por debajo de la puerta de las caballerizas y hacía brillar el cabello doradodeTamlinmientrasélterminabadeacomodarselabandoleradedagassobreelpecho.Lacara— hermosaenunsentidotosco,exactamentecomolahabíasoñadoyoenloslargosmesesenqueélhabía usadolamáscara—estabatensa;loslabios,unalíneafina. Pordetrás,yasobreelcaballotordillo,juntoconotroscentinelasFae,Lucien,meneabalacabeza sindecirnadaenungestodeadvertencia,elojodemetalentrecerrado.No lo presiones, parecía estar diciéndome. PerocuandoTamlinsefuecaminandoazancadashaciaelsementalnegroyaensillado,apretélos dientesyloseguí,furiosa. —Laaldeanecesitatodalaayudaquepuedarecibir. —Y nosotros seguimos cazando a las bestias de Amarantha —dijo él y montó en un único movimiento fluido. A veces, yo me preguntaba si los caballos no serían para mantener un aspecto de civilización,denormalidad.Parafingirqueellosnoerancapacesdecorrermásrápido,quenovivíana mediascomolosanimalesdelbosque.Cuandoelsementalempezóaandar,losojosverdesdeTamlin parecíanpedacitosdehielo. —Notengoloscentinelasquenecesitaríaparaescoltarte. Tomélarienda. —Nonecesitoescolta.—Semetensólamanosobreelcuero,obliguéalcaballoadetenerseyel anillodoradoqueyollevabaeneldedo,juntoconlaesmeraldacuadrada,brillóbajoelsol. NohabíanpasadonidosmesesdesdequeTamlinmepidieraenmatrimonio,dosmesesenlosque había tenido que aguantar presentaciones sobre flores y ropa y disposición de los invitados y comida. Habíahabidounrespirocortounmesantes,graciasalSolsticiodeInvierno,peroeneseperíodoyono habíahechootracosaquecambiarlacontemplacióndelaspuntillasylasedaporlacontemplaciónde lascoronasylasguirnaldasdelacelebración.Detodosmodos,habíasidounalivio. Tres días de fiesta, bebida, intercambio de regalitos, que terminaron en una ceremonia larga, más bienodiosa,sobrelascolinasdelanochemáslargadelañoparaescoltaralmundoenelpasedeunaño aotromientraselsolmoríayvolvíaanacer.Oalgoasí.Celebrarunferiadodeinviernoenunlugarque siempre estaba atrincherado en la primavera no había hecho mucho para mejorar mi falta general de alegríafestiva. Yo no había prestado demasiada atención a las explicaciones sobre el origen, y los Fae también debatían todavía si la costumbre había surgido en la Corte Invierno o en la Corte Día. Las dos reclamabanesafechacomolafiestamássagrada.Loúnicoquemeimportabaamíeraque,duranteesa nocheinterminable,habíatenidoquetolerardosceremonias:una,durantelapuestadelsolantesdela infinitaentregaderegalosyelbaileylabebidaenhonordelamuertedelsolviejo;ylaotra,duranteel amanecersiguiente,conlosojosrojosylospiesdoloridos,paradarlabienvenidaalsolrenacido. Yaerasuficientementemaloquesemehubierapedidoqueestuvieradepiefrentealoscortesanos reunidos y los inmortales de menor alcurnia mientras Tamlin llevaba a cabo sus muchos brindis y saludos.Yohabíaolvidadoconvenientementemencionarquemicumpleañostambiéncaíaenesanoche, lamáslargadelaño.Yahabíarecibidobastantesregalosysindudarecibiríamuchosmáseldíadela boda.Ynoveíalautilidadquepudieratenertodoeso…esascosas. Ahora, solamente quedaban dos semanas entre ese momento y la ceremonia. Si yo no salía de la mansión, si no tenía un día o dos de cualquier cosa que no fuera gastar el dinero de Tamlin y que me arrastrarana… —Por favor. Los esfuerzos para la recuperación de la aldea son tan lentos… Podría cazar para llevarlesalgodecomida… —Noesseguro—dijoTamlinyespoleóalcaballoparaquevolvieraaandar.Elpelodelanimal brillabacomounespejonegro,inclusoalasombradelascaballerizas—.Especialmenteparati. Habíadichoesocadavezqueteníamosesadiscusión,cadavezqueyolerogabaquemedejarair hastalaaldeamáscercanadelosaltosfaeparaayudarareconstruirloquehabíaquemadoAmaranthaen losúltimosaños. Loseguíhaciaeldíabrillante,sinnubes,fueradelascaballerizas;elpastoquecubríalascolinas cercanasondulabaenlasuavebrisa. —Todosquierenvolver,todosquierenunlugardondevivir… —Ytodostevencomoaunabendición…,unahacedoradeestabilidad.Sitepasaraalgo…—Se quedó en silencio mientras detenía el caballo en el borde del sendero de tierra que lo llevaría a los bosques del este. Lucien lo esperaba unos metros más allá—. No tiene sentido reconstruir nada si las criaturasdeAmaranthaatraviesanestastierrasylodestruyentodootravez. —Losmurosestándepie… —Algosemetióantesdequelosarregláramos.AyerLucienestuvopersiguiendoacinconaga. Di vuelta la cabeza hacia Lucien, que se encogió. No me lo había contado en la cena la noche anterior. Había mentido cuando le pregunté por qué rengueaba. Se me dio vuelta el estómago, no solamenteporlamentirasinopor…,porlosnaga.Aveces,soñabaconlasangredeesascriaturassobre mícuandolosmaté,conesascarasburlonasdeserpientecuandotratarondellevarmehaciaelbosque. Tamlindijoconsuavidad: —Nopuedohacerloquetengoquehacersiestoypreocupadoportuseguridad. —Pero si voy a estar segura. —Como alta fae, con mi fuerza y mi velocidad, tenía una buena oportunidaddeescaparsipasabaalgo. —Por favor, por favor, te pido que hagas esto por mí, esto nada más —dijo Tamlin y acarició el cuellodelsementalquepedíariendaconimpaciencia.Losotrosyahabíanpuestoloscaballosauntrote cómodo;elprimeroestabayacasidentrodelasombradelbosque.Tamlinmovióelmentóndealabastro hacialamansiónqueacechabadetrasdemí—.Estoysegurodequehaycosasenlasquepodríasayudar enlacasa.Opodríaspintar.ProbarelnuevoequipodepinturaqueteregaléenelSolsticiodeInvierno. Yoteníaqueresolvercuestionesdelaplanificacióndelabodaenlacasa;Alissenegabaadejarme levantarniundedo.NoporquiénerayoparaTamlin,porloqueibaaserparaélmuypronto…,sinopor loquehabíahechoporella,porsuschicos,porPrythian.Todoslossirvientesseportabandelamisma formaconmigo;algunosseguíanllorandodegratitudcuandosecruzabanconmigoenlospasillos.Yen cuantoapintar… —Deacuerdo—jadeé.Meobliguéamirarloalosojos,meobliguéasonreír—.Tencuidado—dije ylodecíaenserio.Laideadequeélsalieraalosbosques,acazaralosmonstruosqueunavezhabían servidoaAmarantha… —Teamo—dijoTamlincontranquilidad. AsentíylemurmuréunarespuestamientraséltrotabahastadondeseguíaesperándoloLucien,conel ceñoapenasfruncido.Nomequedéaverlospartir. Metoméuntiempopararetrocederporlosjardinesmientraslospájarosdelaprimaveragorjeaban conalegríaylagravamecrujíabajoloszapatosendebles. Yoodiabalosvestidosbrillantesquesehabíanconvertidoenmiuniformediario,peronoteníael corazón para decírselo a Tamlin, no cuando él había comprado tantos, no cuando parecía tan feliz de verme elegir uno de ellos. No cuando sus palabras no estaban lejos de la verdad. El día en que me pusieralatúnicaylospantalonesdesiempre,eldíaenquemecolgaraarmascomosifueranjoyas,eso enviaríaunmensajeclarohastamuylejosenestastierras.Asíqueyomeponíalosvestidosydejabaque Alis me arreglara el pelo, aunque solo fuera para comprar a todos algo de paz y comodidad para este pueblo. Por lo menos, Tamlin no había estado en desacuerdo con la daga que yo llevaba a un costado, sostenida por un cinturón enjoyado. Me la había regalado Lucien, la daga quiero decir, en los meses anteriores a Amarantha; el cinturón, en las semanas después de su caída cuando yo llevaba la daga a todoslados.Sivasaarmartehastalosdientes,porlomenos,quetequedebien,habíadicho. Ysinembargo,aunquereinaralaestabilidaddurantecienaños,yodudabadequemedespertaseuna mañanaynomepusieraesecuchillosobreelcuerpo. Cienaños. Sí,teníaeso…,teníasiglosfrenteamí.SiglosconTamlin,siglosenestelugarhermoso,tranquilo. Talvezconsiguieraentendermeamímismaenesecamino.Talvezno. Medetuvefrentealasescalerasquellevabanalacasacubiertadehiedrayrosales,ymiréhaciala derecha…,aljardínformalderosasylasventanasdetrásdeél. Solamenteunavezhabíapuestounpieenmiviejoestudiodepintura,cuandoacababadevolver. Ytodasesaspinturas,todosloscoloresysuministros,todasesastelasenblancoquemeesperaban pararecibirhistoriasysueñosysentimientos…Lohabíaodiado.Unmomentodespués,habíasalidode lahabitaciónynohabíavueltonunca. Había dejado de catalogar color y textura y sentimiento, había dejado de notarlos. Apenas si conseguíamirarlaspinturasquecolgabandentrodelamansión. Unavozsuave,femenina,gorjeóminombredesdelaspuertasabiertasdelamansiónylatensiónque yosentíaenloshombrosseaflojóuntanto. Ianthe.Laaltasacerdotisa,ademásdealtafaeyamigadelainfanciadeTamlin,quehabíatomadola responsabilidaddeayudaraplanificarlasfestividadesdelaboda.Yquehabíadecididoadorarnosamí yaTamlincomosilosdosfuéramosdiosesreciéncreados,bendecidosyelegidosporelCaldero. Pero yo no me quejaba…, no cuando Ianthe conocía a todos en la corte y fuera de ella. Se había quedado conmigo en distintas ceremonias y cenas, pasándome detalles sobre los que venían, y era la mayorrazónporlaqueyohabíasobrevividoalremolinoalegredelSolsticiodeInvierno.Despuésde todo,ellahabíapresididovariasceremonias,yyohabíaestadomásquefelizdedejarleelegirquéforma debíantenerlasguirnaldasycoronasdefloresqueadornaríanlamansiónylosjardines,quévajillade platacomplementabamejorcadacomida… Tamlin era el que pagaba mi ropa diaria, y el ojo de Ianthe el que la seleccionaba. Ella era el corazóndelpueblo,ordenadaporlaManodelaDiosaparaalejarnosdeladesesperaciónylaoscuridad. Yonoestabaenunaposiciónquemepermitieradudardeella.Hastaelmomento,Ianthenomehabía llevado hacia ningún desastre y yo había aprendido a temer los días en que ella estaba ocupada en su propiotemplo,lejos,enlosjardines,supervisandoacólitosyperegrinos.Sinembargo,hoy,sí…,pasar unratoconIantheeramejorquecualquierotraalternativa. Me levanté las faldas del vestido color rosado aurora en una mano y ascendí las escaleras de mármolhacialacasa. Lapróximavez,meprometí.LapróximavezconvenceríaaTamlindedejarmeiralaaldea. —Ah,no,novamosadejarqueella se siente tan cerca de él. Se harían pedazos y nos mancharían de sangrelosmantelesdelino.—Pordebajodelacapuchapálida,entreazulygris,Ianthefruncióelceño, arrugando el tatuaje que mostraba varias etapas del ciclo de la luna. Escribió el nombre que había borradounosmomentosantesenunodelosesquemasdeubicacionesenlasmesas. Eldíasehabíapuestotibio,lahabitaciónestabaunpococerradaapesardelabrisaquepasabapor lasventanas.Peroellaseguíaconlatúnicapesadapuesta. Todas las altas sacerdotisas usaban túnicas ondulantes, retorcidas con arte y formadas por varias capasdetelaaunquenofueranmatronas.LacinturaestrechadeIantheseveíaconclaridad,marcadapor uncinturónfinodepiedrascolorcelestecielo,piedraslímpidas,cadaunaunóvaloperfecto,sostenidas por un trabajo en plata que brillaba en el aire. Y sobre la capucha, una diadema haciendo juego, una bandadelicadadeplataconunapiedragrandeenelcentro.Ellahabíaplegadounpaneldeteladebajode ladiadema,uncírculopensadoparaponersesobrelafrenteylosojoscuandonecesitararezar,rogarleal CalderoyalaMadreopensar. Una vez, me había mostrado el aspecto de esa tela cuando se bajaba sobre la cara: visibles, solamente la nariz y la boca sensual, entera. La Voz del Caldero. A mí, esa imagen me había puesto nerviosa:conlapartesuperiordelacaracubiertahabíaconvertidoalahembrabrillante,astutaenuna esfinge,enOtra.Porsuerte,lamanteníahaciaarribalamayorpartedeltiempo.Devezencuando,hasta se sacaba la capucha por completo para que el sol le jugara en el cabello largo, dorado, levemente ondeado. Los anillos de plata le brillaron sobre los dedos arreglados por una manicura cuando volvió a escribirunnombre. —Es como un juego —dijo y respiró por la nariz respingada—. Todas estas piezas que compiten por poder o dominación, todas dispuestas a derramar sangre si hace falta. Seguramente para ti es una adaptaciónmuyextraña. Semejante elegancia, semejante riqueza, pero el salvajismo seguía ahí. Los altos fae no eran la noblezaderisatontatancomúnenelmundomortal.No.Sisepeleaban,elasuntoterminaríasindudacon alguienpartidoenpedazossanguinolentos.Literalmente. Unavezyohabíatembladodemiedoporvermeobligadaacompartirelespacioconellos. Flexionélosdedosylostatuajesmepicaronenlapielcuandoseestiraronycontorsionaron. Ahora era capaz de pelear junto con los Fae o contra ellos. No es que quisiera intentarlo, por supuesto. Estabademasiadovigilada,demasiadovigiladaydemasiadojuzgada.Sihabíavueltolapaz,¿por quéaprendíaapelearlanoviadelaltolord?EsehabíasidoelrazonamientodeIanthecuandocometíel errordemencionarloenlacena.Paradarlecrédito,Tamlinhabíanotadorazonesdelosdoslados:yo había aprendido a protegerme a mí misma y eso estaba bien…, pero los rumores se esparcirían con rapidez. —Loshumanosnosonmuchomejores—dijealfinal.YporqueIantheeracasilaúnicaentremis nuevoscompañerosquenoparecíaparticularmenteatónitaoasustadafrenteamí,tratédecharlarconella ydije—:Probablemente,mihermanaNestaencajaríamuybien. Iantheinclinólacabeza,laluzdelsolhizobrillarlapiedraazulqueellallevabasobrelacapucha. —¿Vanavenirtusparientesmortales? —No.—Yonohabíapensadoeninvitarlos…,nohabíaqueridoexponerlosaPrythian.Oalseren elquemehabíaconvertido. Ellahizosonarvariasvecesundedofino,largo,sobrelamesa. —Peroellosvivencercadelmuro,¿verdad?Sifueraimportanteparatitenerlosaquí,Tamlinyyo podríamosasegurarlesunviajeseguro.—Enlashorasquehabíamospasadojuntas,yolehabíacontado muchosobrelaaldea,ylacasaenlaquevivíanmishermanas,sobreIsaacHaleyTomasMandray.No habíasidocapazdemencionaraClareBeddor…,nidecontarloquelehabíapasadoasufamilia. —Contodoloquevio—dije,luchandocontraelrecuerdodeesachicahumanayloquelehabían hecho—,mihermanaNestadetestaatuespecie. —Nuestraespecie—corrigióIanthecontranquilidad—.Esoyalodiscutimos. Yomelimitéaasentir. Peroellasiguió: —Somos antiguos y astutos y disfrutamos usando palabras como cuchillos y garras. Van a juzgar cadaunadelaspalabrasquesalgandetuboca,Feyre,vanajuzgarlaformadecadafraseyseguramente vanausarlascontrati.—Comoparasuavizarlaadvertencia,agregó—:Tienesqueestarenguardia,lady. Lady. Un nombre sin sentido. Nadie sabía cómo llamarme. Yo no había nacido alta fae. Estaba hecha,revivida,elnuevocuerpofabricadoporlosSieteLoresdePrythian.Porloquesabía,noerala compañeradeTamlin.Nonoshabíamosapareado…todavía. Honestamente…,honestamente,Ianthe,conesecabellolargo,dorado,esosojosmajestuosos,esos rasgos elegantes y ese cuerpo flexible, se parecía más a lo que habría debido ser la compañera de Tamlin.Conellahubieradebidoaparearse.Conunaigual.UnauniónconTamlin—unaltolordyunaalta sacerdotisa—habríaenviadounmensajeclarodefuerzaacualquieraqueamenazaraanuestrastierras.Y habríaaseguradoelpoderque,sinduda,queríaIantheparasímisma. Entre los altos fae, las sacerdotisas supervisaban las ceremonias y los rituales, registraban las historiasyleyendasyaconsejabanalosloresyladiesenasuntosimportantesyasuntosmenores.Yono había visto ninguna magia en ella, pero cuando le pregunté a Lucien, él frunció el ceño y dijo que la magiasurgíaenlasceremoniasypodíallegarasertotalmenteletalsiellalodeseaba.Yohabíatratado de descubrir señales de ese poder en el Solsticio de Invierno, había notado la forma en que se ubicó Iantheparaqueelsollecubrieralosbrazoslevantados,perononotéondasnisonidosdepoder.Deella odelatierraqueteníamosbajolospies. NoséloquehabíaesperadodeIanthe,unadelasdocealtassacerdotisasquegobernabanconsus hermanas todos los territorios de Prythian. Anciana, célibe y callada, hasta ahí habían llegado mis expectativas,marcadasporlasleyendasmortales;yentonces,Tamlinanuncióqueunaviejaamigasuya iba a ocupar y renovar el complejo de templos abandonados de nuestras tierras. Pero al día siguiente, Ianthe había entrado en nuestra casa como una brisa fresca que atropelló instantáneamente todas esas expectativas.Sobretodo,lode«célibe». Las sacerdotisas se casaban, tenían hijos, podían divertirse como quisieran. Hubiera sido una deshonra para la fertilidad, ese don del Caldero, ponerles llave a sus instintos, a esa magia inherentementefemeninadetraervidaalmundo,mehabíadichoIantheunavez. AsíquemientraslossietealtosloresregíanaPrythiandesdesustronos,lasdocealtassacerdotisas lohacíandesdelosaltares,loshijostanpoderososyrespetadoscomocualquierdescendientedelores. Ianthe,lamásjovenentressiglos,seguíasincasarse,sinhijos,listaparadisfrutar a los machos más finosquetieneparaofrecerestatierra. Muchasveces,yomepreguntabacómoseseríaserasídelibreyasídefirme. Cuandonocontestéasudulcereproche,Ianthedijo: —¿Pensasteenelcolordelasrosas?¿Blancas?¿Rosadas?¿Amarillas?¿Rojas…? —Rojasno. Odiabaesecolor.Másqueningunaotracosaenelmundo.ElcabellodeAmarantha,lasangre,las curvasenelcuerpoquebradodeClareBeddor,fijadoalaparedenBajolaMontaña. —Terracotapodríaquedarlindo,contodoelverde…PerotalvezesdemasiadoCorteOtoño…— Otravez,eldedoquegolpeabasobrelamesa. —El color que quieras. —Si hubiera sido sincera conmigo misma, habría tenido que admitir que Ianthe se había convertido en un dolor de cabeza. Pero parecía dispuesta a hacerlo todo… y se preocupabacuandoyonoconseguíahacerlo. Lascejasdeellaseelevaronunpoquito. Apesardeseraltasacerdotisa,ellaysufamiliahabíanescapadoaloshorroresdeBajolaMontaña. Literalmente:sehabíanido.Supadre,unodelosaliadosmáspoderososdeTamlinenlaCortePrimavera ycapitándelasfuerzas,habíasentidoqueveníantiemposturbulentosysehabíallevadoaIanthe,asu madreyadoshermanasmásjóvenesaVallahan,unodelosincontablesterritoriosdelosinmortalesdel otro lado del océano. Vivieron escondidos en la corte extranjera durante cincuenta años mientras el pueblomoríaasesinadoyesclavizado. Ellanolohabíamencionadoniunasolavez.Yyosabíaperfectamentebienquenodebíapreguntar. —Cada uno de los detalles de la boda es un mensaje, no solo para Prythian sino para el mundo entero—dijoella.Ahoguéunsuspiro.Yalosabía…,ellamelohabíadichoantes—.Séquenotegusta muchoelvestido… Eso era un eufemismo. Yo odiaba la monstruosidad de tul que ella había seleccionado. Tamlin también,aunquesehabíareídohastalaslágrimascuandoselomostréenlaprivacidaddemihabitación. Pero me había dicho, muy serio, que aunque el vestido pareciera absurdo, la sacerdotisa sabía lo que estabahaciendo.Yohubieraqueridoseguircharlandosobreelasunto;disgustadaporelhechodequeél estuviera de acuerdo conmigo, pero se hubiera puesto del lado de ella… El problema era que eso requeríamásenergíadelaquevalíalapenaqueyogastara. Ianthesiguiódiciendo: —Esevestidodiceloquehayquedecir.Mepaséuntiempoenlasotrascortesparavercómose opera.Confíaenmí. —Confíoenti—dijeyseñalévagamentelospapelesqueteníamosdelante—.Túsabescómohacer estascosas.Yono. LaplatatintineóenlamuñecadeIanthe,tanparecidaalosbrazaletesqueusabanlosHijosdelos Benditosdelotroladodelmuro,tanparecida,sí,queaveces,yomepreguntabasiesoshumanostontos nohabríansacadolaideadelasaltassacerdotisasdePrythian…,sihabríasidounasacerdotisacomo Ianthelaquehabíaesparcidoesaestupidezentreloshumanos. —Es un momento importante también para mí —dijo Ianthe con cuidado, ajustándose la diadema sobre la capucha. Los ojos verdeazules se fijaron en los míos—. Tú y yo somos tan parecidas…, tan jóvenes,nonoshemosprobadotodavíaentreestos…,estoslobos.Teestoyagradecida,atiyaTamlin, por permitirme presidir esta ceremonia, por invitarme a trabajar con esta corte, por ser parte de esta corte.Lasotrasaltassacerdotisasnomequierendemasiado,niyoaellas,pero…—Meneólacabeza;la capuchasemovióconella—.Juntos—murmuró—,lostres,unidos,somosformidables.Loscuatro,si contamos a Lucien. —Hizo un ruido fuerte por la nariz—. No porque él quiera tener mucho que ver conmigo… Esaafirmaciónllevabaaalgunaparte,sí. A menudo, Ianthe encontraba formas de mencionar a Lucien, de acorralarlo en las reuniones, de tocarleelhombrooelcodo.Éllaignoraba.Lasemanaanterior,yolehabíapreguntadoaélsiellalo quería para sí y Lucien me había mirado, había hecho una mueca suave y después se había alejado a grandeszancadas.Yolotomécomounsí. PerounauniónconLucienhabríasidocasitanbeneficiosacomounaconTamlin;lamanoderecha deunaltolordyademás,hijodeotroaltolord…Cualquierhijoquepudierantenerlosdoshabríasido poderoso,envidiado. —Túsabesqueesdifícilparaél…,digo,cuandohayhembrasinvolucradas—dijesinningúntono enespecial. —Estuvoconmuchashembrasdesdelamuertedesuamor. —Tal vez contigo es diferente, tal vez significaría algo para lo que él no está preparado. —Me encogídehombros,buscandolaspalabrascorrectas—.Talvezporesonoquiereacercarse. Ella lo pensó y yo recé para que comprara mi media mentira. Ianthe era ambiciosa, inteligente, hermosa y valiente, pero yo no creía que Lucien le hubiera perdonado ni le perdonase nunca por huir durante el reinado de Amarantha. A veces, me preguntaba sinceramente si mi amigo no le cortaría el cuelloporeso. Finalmente,Iantheasintió. —¿Porlomenosestásemocionadaconlaboda? EldíaqueTamlinmehabíapedidoquemecasaraconél,mehabíasentidoemocionada,sí.Había llorado de alegría mientras le decía que sí, sí, mil veces sí, y le hacía el amor en el campo de flores silvestresalqueélmehabíallevadoparalaocasión. Iantheasintió. —LauniónestábendecidaporelCaldero.TusupervivenciaaloshorroresdeBajolaMontañaes unaprueba. Yentoncesvilamiradaquemedirigió…,directaalostatuajesdelamanoizquierda. Tuvequehacerunesfuerzoparanometerlamanodebajodelamesa. Eltatuajequeellallevabaenlafrenteestabatrazadoenunatintaazulmedianoche,perodealguna formalequedababien,parecíaacentuarlosvestidosfemeninos,lasjoyasdeplatabrillante.Adiferencia delabrutalidadelegantedelmío. —Podríamosconseguirteguantes—ofrecióellaenuntonoquenoledabaimportanciaalasunto. Y eso enviaría otro mensaje…, tal vez a la persona que yo deseaba tan desesperadamente que se hubieraolvidadodemiexistencia. —Lovoyapensar—dijeconunasonrisatranquila. EraloúnicoquesemeocurríaparanosalircorriendoantesdequeterminaralahorayIantheflotara hacia su propia habitación de plegaria —regalo de Tamlin cuando ella volvió a la Corte Primavera— para ofrecer el agradecimiento que se le ofrecía al Caldero todos los mediodías por la liberación de nuestratierra,mitriunfoyladominaciónaseguradadeTamlinsobresutierra. Aveces,pensabaenpedirlequerezaratambiénpormí. Querezaraparaqueundíayoaprendieraaamarlosvestidosylasfiestasymiroldenovialindade mejillassonrojadas. CuandoTamlinentróenmihabitación,silenciosocomounciervoatravésdelbosque,yoyaestabaenla cama.Levantélacabezabuscandoladagaquemanteníasiempreenlamesadeluz,peromerelajécuando viesoshombrosanchos,laluzdelavelaqueseledeslizabasobrelapielbronceadaylehundíalacara ensombras. —¿Estásdespierta?—murmuró.Oílapreocupaciónenesavoz.Élhabíaestadoenelestudiodesde lacena,resolviendolapiladepapelesqueLucienlehabíaarrojadosobreelescritorio. —No podía dormirme —dije, mirando cómo se le movían los músculos al caminar hacia el baño paralavarse.Habíaestadotratandodedormirporunahora,perocadavezquecerrabalosojoselcuerpo semetrababaylasparedesdelahabitaciónsecerrabansobremí.Habíaabiertolasventanas,pero…esa ibaaserunanochemuylarga. Volvíaacostarmesobrelasalmohadas,escuchandolossonidosfirmes,eficientesdeTamlin,quese preparabaparalacama.Teníasupropiodormitorioporquesabíaque,paramí,eravitaltenermipropio espacio. Perodormíaconmigonochepormedioomás.Yonuncahabíavisitadosucamatodavía,aunqueme preguntabasinuestranochedebodascambiaríaeso.Rezabapornodespertarmebruscamenteyvomitar sobrelassábanascuandonoreconocieraellugarenelqueestaba,cuandonosupierasilaoscuridadque veíaerapermanente. Talvezesaeralarazónporlaqueélnohabíaintentadoimponernadasobreesetematodavía. Élentróenlahabitación,latúnicaylacamisaenlabrisa,yyomeapoyésobreloscodosparaverlo detenersealbordedelacama. Miatenciónfuedirectamentehacialosdedosfuertes,inteligentes,quedesabrocharonelpantalón. Dejó escapar un ruidito de aprobación y yo me mordí el labio inferior mientras él se sacaba los pantalones y después la ropa interior, revelando esa longitud gruesa, orgullosa. Se me secó la boca y arrastrélamiradahaciaarriba,haciaeltorsomusculoso,lassuperficiesdelpecho,yentonces… —Ven—gruñóél,contantarudezaquelaspalabrasfuerondifícilesdediscernir. Empujélasmantas,dejandodescubiertomicuerpodesnudo,yélsiseóconfuerza. Los rasgos se le llenaron de hambre furiosa mientras yo me arrastraba a través de la cama y me levantaba sobre las rodillas. Le tomé la cara entre las manos, la piel dorada enmarcada por dedos de marfilycabellonegroencurvas,ylobesé. Élmesostuvolamiradaenelbeso,inclusocuandoyomeacerquétodavíamás,yélmebesóconun ruiditocuandomerozóelvientre. Lasmanoscallosasdelaltolordmetocaronlascaderas,lacintura,despuésmesostuvieronmientras élbajabalacabeza.Unrocedeesalenguacontraelbordedellabiomehizoabrirmeparaél,abrirmedel todo,yélentróenunaráfaga,reclamándome,marcándomecomoalganadoconsusímbolo. Entonces, gemí, la cabeza hacia atrás para que él tuviera más acceso. Las manos me tomaron la cintura,despuéssemovieron…,unahaciaatrás,laotraentrelosdos. Eso…,esemomento…,cuandoéramosélyyo,ynadaentrenuestroscuerpos… Lalenguadeélmerozóelpaladarmientrasmepasabaundedoporelcentrodelcuerpo,yyojadeé, ysemearqueólaespalda. —Feyre—medijocontraloslabios,elnombrecomounaplegariamásdevotaquelasquehubiera ofrecidoalCalderoningunaIantheenlamañanaoscuradelsolsticio. Lalenguavolvióarecorrermelaboca,siguiendoelmismoritmoqueeldedoqueélmemetíaenel cuerpo.Semeondularonlascaderas.Lapalmadelamanodeélmetocóelgrupodenerviosenelápice delosmuslosyyogruñísunombretemblando. Lacabezahaciaatrás,traguéelairefrescodelanoche,yentonces,lasmanosdeélmebajaronhacia lacamacondulzura,condelicadeza,conamor. Élsetendiósobremí,bajólacabezahastamissenos,yloúnicoquehizofaltafueunapresióndelos dientessobreelpezónparaqueyoleclavaralasuñasenlaespalda,leenvolvieralaspiernasalrededor delcuerpoyélseacercaraaloquetengoentreellas.Esto…,yonecesitabaesto. Élhizounapausa,losbrazostemblorososmientrassesosteníasobremí. —Porfavor—jadeéyo. Élmepasóloslabiosporlamandíbula,elcuello,laboca. —Tamlin—rogué.Élmepalmeóunseno,eldedosobreelpezón.Yogemíyélsehundióenmícon unempujónenorme. Duranteunmomento,yonofuinada,nadie. Después nos fundimos, dos corazones que latían como uno, y me prometí que siempre sería así mientrasélempujabaunoscentímetros,losmúsculosdelaespaldaflexionadosbajomismanos.Después volvióacaersobremí.Unayotrayotravez. Yo me rompí una y otra y otra vez contra él, mientras él se movía y murmuraba mi nombre y me decía que me amaba. Y cuando el relámpago volvió a llenarme las venas, la cabeza, cuando jadeé su nombre,ahíllegósupropioalivio.Yomeaferréaélencadaunadeesasdeondasdetemblores,saboreé elpesodeTamlin,elsentimientodeesapiel,esafuerza. Durante un rato la habitación se llenó solamente con el sonido raspado de nuestras dos respiraciones. Fruncíelceñomientrasélretrocedía,peronosefuemuylejos.Seestiróamilado,lacabezasobre unpuñoymetrazócírculoslerdossobreelvientre,lossenos. —Lamentoloquepasóantes—murmuró. —Estoybien—jadeéyo—.Entiendo. Noeraunamentira,perotampocoeratotalmentecierto. Losdedosdeélllegaronmásabajo,hicieroncírculosabajo,cercadelaspiernas. —Tú…,túerestodoparamí—dijoél,conlavozespesa—.Necesito…,necesitoqueestésbien. Saberquenopuedentocarte…,queyanovanalastimarte. —Losé.—Losdedosbajaronmás.Traguésalivaydijedenuevo—:Losé.—Lesaquéelpelodela cara—.¿Peroytú?¿Quiénteprotegeati? Seletensólaboca.Apenasvolvióatenertodossuspoderes,supoqueélnonecesitabanadiequelo protegiera,nadiequeloguardara.Casivilasesposasinvisiblesdenuevo,nocontramí,sinocontrala idea de lo que él había sido apenas meses antes: una criatura atada a los caprichos de Amarantha, el poderdelaCortePrimavera,apenasunarroyuelocomparadoconlacascadaquecaíaahoraatravésde esecuerpo.Respiróhondoparatranquilizarseyseinclinóparabesarmeelcorazón,justoentrelossenos. Esaerarespuestasuficiente. —Pronto—murmuró,ylosdedosvolvieronalacintura.Yocasigemí—.Prontovasasermimujer ytodovaaestarbien.Vamosadejartodoestoenelpasado. Arqueélaespalda,parapedirlequebajaralamano,yéldejóescaparunarisitaronca.Casinime escuchéhablarcuandomemovíparallevarlosdedosaciertoslugaresconunaordensilenciosa. —¿Ycómovanallamarme,entonces?—Élmetocóelvientre,bienabajo,yseinclinóaponermela bocasobreelpezón. —¿Mmmm?—dijoyelrumorcontraelpezónhizoquemeretorciera… —¿Vanallamarme«lamujerdeTamlin»?¿Ovoyatener…untítulo? Levantólacabezalosuficientecomoparamirarme. —¿Quieresuntítulo? Antesdequeyopudieracontestar,memordisqueóelseno,despuéslamióesedolorleve…,lamió mientraslosdedossememetíanenelcuerpo.Meacariciódespacio,círculostentadores. —No—jadeéyo—.Peronoquieroquenadie…—QueelCalderomellevara,esededomaldito… —Nosésivoyapodertolerarquemellamenaltalady. Los dedos volvieron a entrar en mí y él gruñó, satisfecho, por la humedad que yo tenía entre las piernas,unahumedadtantosuyacomomía. —Novanahacereso—medijocontralapiel,yvolvióaponersesobremíymellenódebesos—. Nohayaltasladies. Metomódelosmuslosparaabrirmelaspiernas,bajólabocay… —¿Quéquieredecireso,quenohayaltasladies? Elcalor,elroce…,todosedetuvo. Él me miró desde su lugar, abajo, entre mis piernas, y yo casi llegué al orgasmo con esa imagen. Peroloquehabíadicho,loqueimplicaba…Mebesóelinteriordelosmuslos. —Losaltosloressecasan.Tomanconsortes.Nuncahubounaaltalady. —PerolamadredeLucien… —Ella es la lady de la Corte Otoño. No es una alta lady. Y tú vas a ser la lady de la Corte Primavera.Tevanallamarcomolallamanaella.Yvanarespetartecomolarespetanaella.—Bajóla miradahacialoqueestabaacentímetrosdesuboca. —AsíquelamadredeLu… —Enestemomentonoquierooírningúnnombredemachoenesoslabios—gruñóélybajólaboca contramí. Alprimercontactodeesalengua,dejédediscutir. CAPÍTULO 3 Seguramente la culpa había golpeado mucho a Tamlin porque, aunque él no volvió en todo el día siguiente, Lucien me esperaba con una oferta para inspeccionar el progreso de la reconstrucción en la aldea. Yonolahabíavisitadohacíayaunmes,norecordabalaúltimavezenquehabíadejadolamansión ylosjardines.HabíaninvitadoaalgunosdelosaldeanosalascelebracionesdelSolsticiodeInvierno, peroyonohabíahechomásquesaludarlos,porlaenormidaddelamultitud. Loscaballosyaestabanensilladosfrentealaspuertasdelascaballerizasycontélosguardiasque esperabanenlosportonesdistantes(cuatro)delosdosladosdelacasa(dosencadaesquina)yenel jardínqueacababadecruzar(dos).Aunqueningunomedirigiólapalabra,losojosdetodosmepesaban enelpecho. Lucienhizounmovimientoparamontarlayeguamora,peroyolecortéelcamino. —¿Tecaístedelcaballo,malditasea?—siseé,empujándoleelhombro. Lucienretrocedióytropezó;layeguarelinchó,alarmada,yyoparpadeémirandomimanoextendida. Noquisepensarenloquepensaríanlosguardiasquemirabanlaescena.Antesdequeélpudieradecir nada,leexigí: —¿Porquémentistesobrelosnaga? Luciencruzólosbrazos,elojodemetalentrecerrado,ymoviólacabezaparasacarseelpelorojo delacara. Tuvequedesviarlamiradaporunmomento. El pelo de Amarantha era más oscuro…, y la cara de un blanco cremoso, para nada el oro bronceadoporelsoldelapieldeLucien… Estudiélascaballerizasdetrásdeél.Porlomenoseraunlugargrande,abierto;lospeonesestaban ahora en la otra ala. Generalmente estar ahí dentro me era tolerable, y lo hacía sobre todo cuando el aburrimiento era tan grande que decidía visitar a los caballos. Tenía una larga lista de qué lugares tolerabaycuálesno,ylalistaestabaordenadaparamedirhastaquépuntoesoslugareshacíanqueme sudaraelcuerpo,quesemecerraralagarganta. —Notementí—dijoLucien,tenso—.Técnicamente,mecaídelcaballo.—Ledioungolpecitoal flancodelayegua—.Despuésdequeunodeelloslehicierauntacleaella. Quéformataninmortaldepensarlamentira. —¿Porqué? Luciencerrólabocaconfuerza. —¿Porqué? Seretorcióparaponerseotravezdecaraalayegua,siemprepaciente.Peroyovilaexpresiónen esacara…,lalástimaenesosojos. Dejéescaparun: —¿Nopodemosiryendo? Élsediovueltadespacio. —Soncuatrokilómetrosymedio. —Ytúpodríasllegarcorriendoenpocosminutos.Megustaríasabersiyopuedoseguirteelritmo. Elojodemetalchirrióyyosupeloqueibaadecirantesdequeélabrieralaboca. —No importa —dije y caminé hacia mi yegua blanca, una bestia de temperamento dulce, aunque fueraunpocomalcriadayperezosa.Luciennotratódeconvencermedenadaysequedócalladomientras íbamos desde la mansión hacia el camino del bosque. La primavera estaba a pleno, como siempre; la brisa cargada de lilas; los arbustos al costado del camino, llenos de vida. No había ninguna señal del Bogge,delosnaga,deningunadelascriaturasquehabíanhechoestallartantaoscuridadenelmundo. Ledijeporfin: —Noquierotulástima,mierda. —Noeslástima.Tamlindijoquetedijera…—Hizounamueca. —Nosoydevidrio.Silosnagateatacaron,merezcosaberlo… —Tamlinesmialtolord.Siélmedaunaorden,yolacumplo. —NoteníasesamentalidadcuandodesobedecistesusórdenesparamandarmeacazaralSuriel.—Y casimemueroenelintento. —Entonces, estaba desesperado. Todos estábamos desesperados. Pero ahora…, si queremos una oportunidadparareconstruir,necesitamosorden,Feyre.Necesitamosreglasyjerarquíayorden.Asíque loqueéldice,sehace.Yosoyelprimeroalquemiranlosdemás,yodoyelejemplo.Nomepidasque arriesguelaestabilidaddelacorte…Noahora.Élteestásoltandolariendatodoloquepuede… Dejésalirunsuspirocorto,forzadodemispulmonestensos. —ApesardequeteniegastantoaestarconIanthe,suenascomoella. Élsiseó. —Notienesniideadelomuchoquelecuestaaéldejartesalirdelcastillo.Estábajounapresión mayordelaqueteimaginas. —No tuvo ningún problema en dejarme cazar cuando yo era humana. Cuando las fronteras eran muchomásinseguras. —No le importabas tanto como ahora. Y después de lo que pasó en Bajo la Montaña… —Las palabras me sonaron como campanas en la cabeza, entre los músculos demasiado tensos—. Está aterrorizado.Aterrorizadoconlaideadeverteenmanosdesusenemigos.Yelloslosaben…,sí,saben queloúnicoquetendríanquehacerparadominarloestomarteaticomorehén. —¿Creesquenosoyconscientedeeso?¿Esperaquepaseelrestodemividaenesamansión,dando órdenesalossirvientesyusandoropalinda? Lucienmirabaelbosquesiemprejoven. —¿Noesesoloquequierentodaslasmujereshumanas?¿Unlordinmortalbuenmozocomomarido, alguienquelasllenederiquezasporelrestodesusvidas? Yomeaferréalasriendascontantafuerzaquelayeguasacudiólacabeza. —Esbuenosaberquesiguessiendounhijodeputa,Lucien. Elojodemetalseentrecerródespacio. —Tamlin es un alto lord. Tú vas a ser su esposa. Hay tradiciones y expectativas que tienes que sostener. Que todos nosotros tenemos que sostener; es la única manera de presentar un frente sólido y curarnosdeloquepasóconAmarantha;laúnicadedestruiratodoslosenemigosquetratendetomarlo que es nuestro. —Ianthe me había soltado casi el mismo discurso el día anterior—. Está llegando el tiempo del Diezmo —siguió, sacudiendo la cabeza—, el primero que llama Tamlin desde…, desde la maldición.—Estabaapenasencogido—.Lediotresmesesalpuebloparaponersusasuntosenordeny queríaesperarhastaquehubieraempezadoelañonuevo,peroelmesquevienevaaexigirelDiezmo. Iantheledijoqueyaestiempo…,queelpuebloestálisto. Esperóyqueríaescupirlelacaraporqueélsabía,sabíaqueyonoteníalamenorideadeloqueera elDiezmoyestabatratandodequeyoloadmitiera. —Dime—dije,conlavozsintono. —Dosvecesporaño,generalmentecercadelossolsticiosdeInviernoyVerano,cadamiembrode laCortePrimavera,seanaltosfaeoinmortalesinferiores,tienenquepagarunDiezmo,segúnsusentradas ysuestatus.Asíescomomantenemoselfuncionamientodelaspropiedades,cómopagamoscentinelas, comidaysirvientes.Acambio,tienenlaproteccióndeTamlin,suorden,suayudacuandoesnecesario. Esuntomaydaca.EsteañoestiróelDiezmounmesmás…paradarlestiempoextraparareunirfondos. Para celebrar. Pero pronto van a llegar emisarios de cada grupo, cada aldea, cada clan para pagar el Diezmo.ComoesposadeTamlin,vasatenerquesentarteconél.Ysinopuedenpagar…Sesuponeque tesientesahímientraséllosjuzga.Avecesseponefeo.Yovoyaverquiénvinoyquiénno,quiénno paga.Ydespués,sinopaganenlostresdíasdegraciaqueéllesvaaofrecer,sesuponequeélloscace. Lasmismasaltassacerdotisas…,Ianthe…,ledanderechosdecazaparaeso. Horrible…, brutal, quería decir yo pero la mirada de Lucien… Ya tenía a demasiados a mi alrededorquemejuzgabantodoeltiempo. —Daletiempo,Feyre—dijoLucien—.PasemoselDiezmo,despuéslabodaelmessiguiente,ymás tarde…,vamosairviendo. —Yaleditiempo—dije—.Nopuedoquedarmeencerradaenestacasaparasiempre. —Éllosabe,nolodiceperolosabe.Confíaenmí.Tienesqueperdonarlosilamuertedesufamilia leimpideser…,serliberalcontuseguridad.Perdióatodoslosquequería.Todospasamosporeso. Cada una de esas palabras era combustible agregado al pozo hirviente que yo llevaba en las entrañas. —Noquierocasarmeconunaltolord.Quierocasarmeconélsolamente. —Noexisteunosinelotro.Élesloquees.Siempre,siemprevaatratardeprotegerte,tegusteono. Háblaledelasunto…,háblaleenserio,Feyre.Yalovanaresolver.—Nuestrasmiradasseencontraron. UnmúsculotemblóenlamandíbuladeLucien—.Nolepidasqueelija. —Pero,Lucien,esquemeestásescondiendocosasdeliberadamente… —Élesmialtolord.Supalabraesley.Tenemosestaúnicaoportunidad,una,Feyre,parareconstruir yhacerelmundocomodeberíaser.Yonovoyaempezaresenuevomundotraicionandolaconfianzaque élmetiene…Aunquetú… —¿Aunqueyoqué? Palidecióysepasóunamanoporlamatadepelocolorcobre. —Me obligaron a mirar mientras mi padre mataba a la hembra que yo amaba. Mis hermanos me obligaronamirar. Semeencogióelcorazónporél,poreldolorqueloperseguía. —No hay ningún hechizo mágico, ningún milagro que pueda traerla de vuelta. No hubo ninguna reunión de altos lores para esa resurrección. Yo miré y ella murió y nunca, nunca voy a olvidar el momentoenqueoícómodejabadelatirsucorazón. Meardíanlosojos. —Tamlin consiguió lo que yo nunca voy a tener —dijo Lucien, la respiración audible—. Todos oímoscómosetequebrabaelcuello.Perotúconseguistevolver.Ydudodequeélolvideesesonido.Va a hacer todo lo que esté en su poder para protegerte de esos peligros, aunque eso signifique tener secretos,aunqueimpliquehacerteobedecerreglasquenotegustan.Eneso,novaacambiar.Asíqueno selopidas…,todavíano. Yonoteníapalabrasenlafrente,enelcorazón.DarletiempoaTamlin,dejarqueseadaptara…Era lomenosquepodíahacer. Elrumordeltrabajodeconstrucciónempezóataparlosgorjeosdelospájarosdelbosquemucho antesdequellegáramosalaaldea:martillossobreclavos,personasquegritabanórdenes,ganado. Salimosdelbosqueylavimos:unaaldeaamitaddelareconstrucción,edificiospequeñosylindos de madera y piedra, estructuras provisorias para proteger los suministros y el ganado… Lo único que parecía absolutamente terminado era el gran pozo en el centro del pueblo y algo que tenía aspecto de taberna. Aveces,meseguíasorprendiendoelaspectototalmentenormaldePrythian,losparecidosabsolutos entreesereinoylastierrasmortales.Podríahaberestadoenmipropiaaldea,allá,encasa.Estaerauna aldeamuchomáslinda,másnueva,perolospuntosprincipales,ladisposición…Todoigual. YcuandoLucienyyoentramosenelcorazóndelcaosytodosdejarondetrabajarodevenderode molergranoparamirarnos,mesentíatanforasteracomoantes. Mirarnos,mirarmeamí. Comounaondadesilencio,lossonidosmurierondesdeellugardondeestábamoshastaenelotro extremodelaaldea. —FeyreRompemaldiciones—susurróalguien. Bueno,esenombreeranuevo. Agradecílasmangaslargasdelaropademontarylosguantesquehacíanjuegoquemehabíapuesto cuandoentramosalaaldea. Luciendetuvolayeguafrenteaunaltofaemachoqueparecíaestaracargodeconstruirunacasa frentealafuente. —Vinimosaversinecesitanalgunaayuda—dijo,conlavozsuficientementealtaparaquetodoslo oyeran—.Enestedía,nuestrosserviciossonparalaaldea. Elmachopalideció. —Nuestragratitudporeso,miseñor,perononecesitamosnada.—Losojosmemiraron,cadavez másanchos—.Ladeudaestápagada. Elsudorquesentíaenlaspalmassehizomásespeso,mástibio.Miyegualevantóuncascoyvolvió aapoyarloconfuerzaenlacalledetierrarojiza. —Por favor —dijo Lucien, inclinando la cabeza con gracia—. El esfuerzo de la reconstrucción tambiénesparanosotros.Queremoscompartirlo.Seríaunhonorparanosotros. Elmachomeneólacabeza. —Ladeudaestápagada. Ysucediólomismoentodosycadaunodelossitiosenlosquenosdetuvimosenlaaldea:Lucien desmontaba,pedíaquenospermitieranayudar;lorechazabanconamabilidad,conreverencia. Enveinteminutos,estábamosvolviendohacialassombrasyelcrujidodelashojas. —¿Tedejótraermehoyparaqueyodejaradepedirlevenir?—dije,conlavozronca. —No. Decidí traerte yo. Y por esa razón, exactamente. No quieren tu ayuda, no la necesitan. Tu presenciaesunadistracciónyunrecordatoriodeloquesufrieron. Yomeencogí. —PeroellosnoestuvieronenBajolaMontaña.Noreconocíanadie. Lucienseestremeció. —No.Amaranthatenía…,teníacamposparaellos.Alosnobles,alosinmortalessuperiores…,se lespermitióvivirBajolaMontaña.Perosielpueblodeunacortenotrabajabaparaqueellatuvieramás bienesymáscomida,loencerrabaencamposenunareddetúneles,enlaMontaña.Miles,amontonados encámarasytúnelessinluz,sinaire.Durantecincuentaaños. —Nadiemedijo… —Estabaprohibidohablardeeso.CuandoAmaranthaseolvidabadeordenarasusguardiasquelos alimentaran,algunossevolvieronlocosyempezaronaatacaralosdemás.Algunosformaronbandasque recorrían los campos y… —Se frotó las cejas con el pulgar y el índice—. Hicieron cosas horrendas, Feyre.Ahora,estántratandoderecordarloqueessernormal…,derecordarcómovivir. La bilis me quemaba la garganta. Pero esa boda…, sí, tal vez la boda sería el comienzo de la curación. Ysinembargo,sentíacomosiunamantameahogaralossentidos,medisminuyeralassensaciones desonido,degusto,lossentimientos. —Séquequeríasayudar—ofrecióLucien—.Lolamento. Yotambiénlolamentaba. Lavastedaddemiexistenciasinfinbostezófrenteamí. Yyodejéquemetragara. CAPÍTULO 4 Unosdíasantesdelaceremonia,empezaronallegarlosinvitadosyyoagradecíquenuncafueraaser altalady,nuncaigualaTamlinenpoderyresponsabilidades. Cuando pensaba en eso había una parte chiquita, olvidada, de mí que rugía y aullaba con fuerza, pero… Cenatrascena,almuerzosypícnicsycacerías. Me presentaron y me pasaron de uno en otro y a mí me dolía la cara por la sonrisa que llevaba pegadaahídíaynoche.Empecéadesearlabodasolamenteporquesabíaque,cuandohubieraterminado, ya no tendría que ser amable y charlar con cualquiera, no tendría que hacer nada por una semana. Un mes.Unaño. Tamlinlotolerabatododeesaformaferoz,tranquila,tantípicadeél,ymedecíaunayotrayotra vezquelasfiestaseranunamaneradepresentarmeasucorte,dedarasupuebloalgoquecelebrar.Me aseguraba que él odiaba las reuniones tanto como yo y que Lucien era el único que realmente las disfrutaba,pero…lodescubrísonriendovariasveces.Yenrealidad,selomerecía,selohabíaganado. Ytodoslosqueveníantambiénlomerecían. Asíqueloaguanté,aferradaaIanthecuandoTamlinnoestabaamiladoo,silosdosestabanjuntos, dejandoqueellosseencargarandelasconversacionesmientrasyocontabalashorashastaqueterminara todo. —Deberías irte a la cama —dijo Ianthe; las dos mirábamos a los invitados reunidos en el gran salón.Lahabíavistofrentealaspuertashacíatreintaminutosyagradecíalaexcusaparadejaralabanda deamigosdeTamlin,elgrupoquemehabíasecuestradoparadedicarmeunalargaconversación.Omás bienunanoconversación,porqueyonohablaba.Yellosmemirabandirectamentealosojosotrataban de hablar de cosas comunes. De cacerías, sobre todo. En general, la conversación se empantanaba despuésdetresminutos. —Unahoramás—dije.Ianthesehabíapuestosutúnicapálidadesiempre,lacapuchalevantaday esadiademadeplataconlapiedraazul. Losaltosfaemachoslamirabancuandopasabancercadellugardondeestábamoslasdosdepie, juntoalaparedconpanelesdemaderacercadelaspuertasprincipales,ylamirabanconmiedoyrespeto ocondeseootalvezconlasdoscosasyaveces,lasmiradastambiénmerozabanamí.Yosabíaquelos ojosmuyabiertosdelosmachosnoteníannadaqueverconelvestidoverdebrillantequeyollevaba,ni con mi linda cara (que no era tan linda si se la comparaba con la de Ianthe). Por eso, trataba de ignorarlos. —¿Estáslistaparamañana?¿Hayalgoquepuedahacerporti?—Ianthetomóuntraguitodelvasode vinobrillantequeteníaenlamano.Elvestidoqueyollevabaesanocheeraunregalodeella…,verde Corte Primavera, lo había llamado ella. Alis se había quedado cerca sin decir nada mientras yo me vestía,enunsilencioquemepusonerviosa.ParaqueIanthepudieraseguirconsusobligaciones. —Estoybien.—Yohabíapensadoenlopatéticoqueseríasilepidieraaellaquesequedaraavivir enlacortedespuésdelaboda.Silerevelabaquemedabamiedoquemedejaraahí,entreesaspersonas, hasta Nynsar, una festividad menor de primavera que celebraba el fin de la siembra y regalaba los mejoresramosfloridosdelaestación.YparaNynsar,faltabanmesesymeses.Hastaelhechodequeella vivieraensupropiotemplomehacíasentirdemasiadolejos. Finalmente, dos machos que habían estado dando vueltas (pasaron dos veces frente a nosotras) reunieronelcorajeparaacercarsealasdos,aella. Yomereclinécontralapared,lamaderametocólaespalda,mientrasellosflanqueabanaIanthe. Hermosos, como eran hermosos la mayor parte de ellos, con armas que los marcaban como altos fae, guardianesdelastierrasdeTamlin.TalvezhastatrabajabanbajolasórdenesdelpadredeIanthe. —Sacerdotisa—dijounoehizounagranreverencia. Paraentonces,yomehabíaacostumbradoaquetodoslebesaranlosanillosdeplataylepidieran oracionesparaellos,susfamiliasosusamores.Iantherecibíatodoesosinunsolocambioenesabella cara. —Bron—dijoahoraaldelaizquierda,altoydecabellocastaño—.YHart—agregómirandoalde la derecha, pelo negro y cuerpo un poco más poderoso que el de su amigo. Movió los labios en una muequitacoqueta,linda,queyohabíaaprendidoainterpretarcomoindicacióndequeestababuscando compañíaparaesanoche—.Hacemuchotiempoquenoosveo,¿siemprebuscandoproblemas? Ellossequedarondepieehicieroncomentariostípicosdelcoqueteohastaqueempezaronamirar enmidirección. —Ah —dijo Ianthe y la capucha se movió cuando ella se dio vuelta—. Permitidme presentaros a ladyFeyre.—Bajólosojosehizounmovimientoprofundoconlacabeza—.LaSalvadoradePrythian. —Sí,losabemos—dijoHartcontranquilidadyseinclinóhastalacintura;lomismohizosuamigo —.EstuvimosconvosenBajolaMontaña. Yomelasarregléparainclinarlacabezamientrasellosseenderezaban. —Felicitacionespormañana—dijoBronconunasonrisa—.Elfinalquecorresponde,¿verdad? Unfinalquecorrespondierahubierasidoqueyoterminaraenunatumba,yardieraparasiempreen elinfierno. —ElCaldero—dijoIanthe—noshabendecidoatodosconestaunión.—Losmachosmurmuraron suacuerdo,inclinandolacabezadenuevo.Yolosignoré. —Tengoquedecir…—siguióBron—,esaprueba…,ladelWyrm…,¡brillante!Unadelascosas másbrillantesquevienmivida. Mecostóunenormeesfuerzonoempujarmecontralaparedhastaquedarcompletamentepegadaa ella,nopensarenelolordelbarro,enelcrujidodelosdientesdelgusano,esosdientesquepartíanla carneysecerníansobremí. —Gracias. —Ah, suena espantoso —dijo Ianthe, acercándose un poco cuando notó que yo ya no mantenía la sonrisablandadesiempre.Mepusounamanoenelbrazo—.Tuvalentíaesunainspiraciónparatodos. Yomesentítanagradecida,tanpatéticamenteagradecidaporelrocequemeayudabaaafirmarme… Por el apretón. Así supe que ella inspiraría a hordas de mujeres Fae a unirse a su orden… y no para adoraralaMadreyalCaldero,sinoparaaprenderlaformaenquevivíaella,laformaenqueeracapaz de brillar así, de amarse a sí misma, de moverse de macho en macho como si ellos fueran platos ofrecidosenunbanquete. —Nos perdimos la caza el otro día —dijo Hart, la voz neutra, indiferente—. Así que no tuvimos ocasión de ver vuestros talentos de cerca, pero creo que el alto lord nos va a enviar cerca de la propiedadelmesqueviene…Vaaserunhonorcabalgarconvos. Tamlinnoibaapermitirmesalirconellos.Nienmilaños.Yyonoteníaningúndeseodedecirles quenomeinteresabavolverausarelarcoylaflechaentodamividanicazarabsolutamentenada.La cazaalaquemehabíanarrastradohacíadosdíashabíasidodemasiadoparamí.Apesardequetodos memiraban,nohabíadisparadoniunasolaflecha. Losdosseguíanesperandounarespuesta,asíquedije: —Elhonorseríamío. —¿Mi padre os puso en servicio mañana o vais a estar en la ceremonia? —dijo Ianthe mientras ponía una mano sobre el brazo de Bron para distraerlo. Precisamente la razón por la cual me gustaba estarconellaenesasreuniones. Bronlecontestóenseguida,perolosojosdeHartsiguieronsobremí…,sobremisbrazoscruzados. Sobremisdedostatuados.Dijo: —¿Sabéisalgodelaltolord? IanthesepusotensayBronpasóunamiradainmediatasobrelamanocubiertadetinta. —No—dije,sosteniendolamiradadeHart. —AhoraqueTamlinrecuperósuspoderes,seguramentetienemiedo. —EsobvioquenoconocéisaRhysand.Nomuybien. Hart parpadeó y hasta Ianthe se quedó callada. Seguramente eso era lo más seguro, lo más afirmativoqueyolehubieradichoanadieenesasreuniones. —Bueno,vamosaocuparnosdeélsihacefalta—dijoHart,moviendounpocolospiesmientrasyo seguíasosteniéndolelamiradasinpreocuparmeporsuavizarlaexpresión. Iantheledijoaélyamí: —Lasaltassacerdotisasestánocupándosedeeseasunto.Novamosapermitirquenuestrasalvadora recibasemejantetrato. Yo fijé la cara para que mi expresión fuera neutral. ¿Era esa la razón por la que Tamlin había buscadoaIanthe?¿Parahacerunaalianza?Semeapretóunpocoelpecho.Mevolvíhaciaella. —Mevoy.DileaTamlinqueloveomañana. Mañana, porque esa noche, me había dicho Ianthe, no estaríamos juntos. Como dictaba una costumbremuyantigua. Ianthemebesólamejilla;lacapuchameprotegiócomounescudodelrestodelahabitacióndurante uninstante. —Estoyatudisposición,lady.Mándamellamarsinecesitasalgo. Yonopensabahacertalcosa,peroasentí. Mientrasmedeslizabahacialaescalera,miréalfrente,dondecharlabanTamlinyLucien,rodeados de un círculo de machos y hembras, todos altos fae. Tal vez no tan refinados como algunos, pero… Teníanelaspectodepersonasquehanestadojuntasdurantemuchotiempo,quepelearonunasjuntoalas otras.LosamigosdeTamlin.Élmeloshabíapresentadoyuninstantedespués,yoyamehabíaolvidado susnombres.Nohabíaintentadoaprenderlos. Tamlinechólacabezahaciaatrásyrioylosotrosaullaronconél. Me fui antes de que él me descubriera; me moví con facilidad a través de las salas repletas de invitadoshastaquelleguéalaplantaalta,vacía,enelalaresidencialdelamansión. Sola en mi dormitorio, me di cuenta de que no recordaba cuándo me había reído con ganas por últimavez. Eltechomeapretaba,cadavezmásbajo,laspuntas,grandes,romas,tancalientesqueyoveíaelcalor quesalíadeellasinclusodesdedondeestaba,encadenadaalsuelo.Encadenadaporqueeraanalfabetay nosabíaleerlaadivinanzaescritaenlaparedyAmaranthaestabafelizmientrasmeempalabaasí. Másymáscerca.Nohabíanadiequemesalvaradeesamuertehorrenda. Ibaadolerme.Ibaadolermeyseríalentoyyogritaría…talvezhastapidieraagritospormimadre que,detodosmodos,nuncasehabíapreocupadopormí.Talvezterminararogándoleamimadrequeme salvara… Metemblaronlosmiembroscuandosaltéenlacama,luchandocontracadenasinvisibles. Me habría arrojado hacia el baño si las piernas y los brazos no me hubieran temblado tanto, si hubierapodidorespirar,respirar,respirar… Mirélahabitacióndespacio,temblando.Real…,estoerareal.Loshorrores,loshorroresestabanen laspesadillas.Yohabíasalidodeallí;estabaviva;estabaasalvo. Unabrisanocturnaflotóatravésdelaventanaabierta,metocóelpelo,mesecóelsudorfrío.El cielooscuromellamaba,lasestrellastandébilesypequeñas,comomotasdeescarcha. LaspalabrasdeBrondescribíanmiencuentroconelWyrmcomoundeporte.Comosiyonohubiera estadoaunmínimoerrordeterminardevorada,devermispropioshuesosesparcidosporelbarro. Salvadora…,sí,ypayasa,aparentemente. Tropecéhacialaventanaabiertaylaempujéparaabrirlamás,paraaclararlavistaenlaoscuridad tocadadeestrellas. Apoyélacabezacontralapared,disfrutandodelaspiedrasfrías. En pocas horas estaría casada. Lo mereciera o no, tendría mi final feliz. Pero esta tierra, este pueblo…, ellos también tendrían su final feliz. Los primeros pasos hacia la curación. Hacia la paz. Y entonces,lascosasestaríanbien. Entonces,yoestaríabien. Realmenteodiabaesevestidodeboda. Unamonstruosidaddetulychifónygasa,tandiferentedelosvestidossueltosquemegustabausar: la parte superior bien al cuerpo, la curva del cuello en una onda que mostrara bien los senos y las faldas…Lasfaldas,casiunacarpabrillante,prácticamenteflotabanenelairedulcedelaprimavera. Con razón se había reído Tamlin. Hasta Alis, mientras me vestía, había tarareado en voz baja sin decir nada. Seguramente porque Ianthe había seleccionado personalmente el vestido para que complementaralahistoriaqueellaibaatejeresedía…,laleyendaqueproclamaríaalmundo. Talvezyohabríapodidomanejartodoesodenoserporlasmangaslargas,infladas,tangrandesque casilasveíabrillarporelrabillodelojo.Mehabíanenruladoelpelo,mediorecogido,mediosuelto, adornado con perlas y joyas, y el Caldero sabía qué más; me había costado todo mi autocontrol no encogerme frente al espejo cuando me miré antes de bajar las escaleras hacia el salón principal. El vestidosiseabaycrujíaacadapaso. Másalládelaspuertascerradasdelpatio,frentealasquemedetuveuninstante,eljardínestaba inundadodecintasylinternasensombrasdecrema,rosadoyazulcielo.Habíatrescientassillasenel patiomásgrandeparalosmiembrosdelacortedeTamlin.Yomeadelantaríaporelpasilloprincipal, tolerandolasmiradas,encaminohacialatarima,dondemeesperaríaTamlin. Entonces, Ianthe consagraría y bendeciría nuestra unión justo antes de la puesta del sol, como representante de todas las altas sacerdotisas. Había insinuado que todas querían estar presentes y que, pormediodealgunaarguciaellahabíaconseguidodejarafueraalasotrasonce.Yafueraparareclamar atenciónoparaahorrarmequetodasmepersiguierancomounamanadadelobos.Yonosabíaporquélo habíahecho.Talvezporlasdoscosas. La boca se me puso seca como un papel cuando Alis arregló la cola hinchada del vestido a la sombradelaspuertasdeljardín.Crujieronysuspiraronlasedaylagasa,yyomeaferréalramopálido conlasmanosenguantadascontantafuerzaquecasiquebrélostallos. Losguantes,largoshastaelcodoparaesconderlasmarcasdetinta.Ianthemeloshabíamandadoen personaesamañanaenunacajaforradadeterciopelo. —Notepongasnerviosa—dijoAlis,lapieldecortezadeárbol,ricaybrillanteenesaluzmiely oro. —Noestoynerviosa—dije,conlavozmuyronca. —Estás moviendo los dedos como mi sobrino más joven cuando están por cortarle el pelo. — Terminódetoquetearmeelvestidoyespantóaalgunossirvientesquehabíanvenidoaespiarmeantesde laceremonia. Yofingíquenolosveíaniaélnialamultitudbrillantedesol,sentadaenelpatioalládelante,y juguéconunainvisiblemotadepolvoenlamanga. —Estás hermosa —dijo Alis con tranquilidad. Yo estaba casi segura de que sus ideas sobre el vestidoeranigualesalasmías,perolecreí. —Gracias. —Ysuenascomosiestuvierasapuntodeentraratufuneral. Mepeguéunasonrisaenlacara.Alispusolosojosenblanco.Peromeempujóhacialaspuertasque seabrieronconunvientoinmortalparaqueelsonidograndedelamúsicaentraraporellas. —Sevaaterminarenunabrirycerrardeojos—meprometióellaymeempujóhaciaelfinaldela luzdeldía. Trescientaspersonassepusierondepieysevolvieronhaciamí. Desdemiúltimaprueba,nohabíavistounareuniónsemejantereunidaahíparamirarmeamí,para juzgarmeamí.TodavestidadeunlujosemejantealquellevabanlosqueestabanenBajolaMontaña. Lascarasborrosas,fusionadas. Alistosiódesdelassombrasdelacasayyorecordéempezaracaminar,mirarhacialatarima… ATamlin. Peromequedébruscamentesinalientoytuvequeapelaratodamivoluntadparaseguirbajandolas escaleras,paraquenosemedoblaranlasrodillas.Élestabaresplandecienteenunatúnicaverdeyoro, unacoronadehojasdelaurellustradassobrelacabeza.Habíasoltadoelbrillodesuinteriorydejaba quesevieranclaramentelaluzinmortalylabelleza…,ylohacíaparamí. Puselosojosenél,enmialtolord,losojosanchos,ardientes,mientrasbajabahaciaelpastosuave, sembradodepétalosderosasblancas… Yrojas. Comogotasdesangreentrelasblancas,pétalosrojos,esparcidossobreelcamino,adelante. Meobliguéalevantarlamirada,amiraraTamlin,esemachoqueteníaloshombroshaciaatrásyla cabezaalzada. Tan ciego ante la verdadera extensión de la oscuridad y la ruptura inmensa que yo llevaba en mi interior.Antelopocopreparadaqueyoestabaparallevarropablancacuandoteníalasmanostansucias. Todoelmundoestabapensandoeneso.Teníanqueestarpensandoeneso,sinduda. Todos los pasos que daba eran demasiado rápidos, todos me llevaban hacia la tarima y hacia Tamlin.YhaciaIanthe,vestidaenvariastúnicascolorazuloscuro,brillantebajolacapuchaylacorona deplata. Comosiyofuerabuena…,comosinohubieramatadoadosdesupueblo. Comosiyonofueraunaasesina,unamentirosa. Un grupo de pétalos rojos ahí delante…, exactamente la sangre del joven Fae en un charco a mis pies. Diezpasosantesdelatarima,despuésdeesamancharoja,empecéacaminarmásdespacio. Yalfinal,medetuve. Todosmemiraban,exactamentecomolohicieroncuandocasiterminémuerta,todosespectadoresde mitormento. Tamlin me tendió una mano ancha, las cejas levemente unidas sobre la frente. A mí, me latía el corazónconfuerza,condemasiadafuerza. Estabaporvomitar. Ahí,sobrelospétalosderosa,exactamenteahí,sobreelpastoylascintasqueseparabanelpasillo delassillasqueloflanqueaban. Yentrelapielylosojos,melatíaygolpeabaalgoqueseelevabayempujaba,algoquelevantabaun látigocontramídesdemisangre… Tantos ojos, demasiados ojos que me presionaban, demasiados testigos de los crímenes que yo habíacometido,detodaslashumillaciones… Noséporquémehabíamolestadoenusarguantes,porquéhabíadejadoqueIanthemeconvenciera deeso. El sol que se iba ya estaba demasiado caliente, el jardín demasiado cerrado. Era tan imposible escapardeélcomodelvotoqueyoestabaporpronunciar,unvotoquemeataríaaTamlinparasiempre, queencadenaríaaTamlinamialmaquebradayagotada.Lacosaqueyollevabadentrodemíseestaba enturbiando y me temblaba el cuerpo con una fuerza que se hacía más y más grande, y buscaba una salida… Para siempre…, yo nunca iba a sentirme mejor, nunca conseguiría librarme de mí misma, de ese calabozoenelquehabíapasadotreslargosmeses… —Feyre—dijoTamlin,lamanofirmequebuscabalamía.Elsolsehundiópordebajodellabiode lapareddeljardínoccidental;lassombrasentraroncomounacorriente,enfriandoelaire. Simedabavuelta,empezaríanahablar,peroyonoconseguíadarlosprimerospasos,nopodía,no podía,nopodía… Ibaaderrumbarme,ahímismo,enesemismomomento…,todosveríanloarruinadaqueestaba. Ayúdame, ayúdame, ayúdame, le rogué a alguien, a quien fuera. Le rogué a Lucien, de pie en la primerafila,elojodemetalfijoenmí.LeroguéaIanthe,lacaraserenaypacienteyhermosadebajode lacapucha.Sálvame,porfavor…,sácamedeestelugar.Queestosetermine. Tamlindiounpasohaciamí…,lapreocupacióncomounasombrasobreesosojosverdes. Yyoretrocedíunpaso.No. La boca de Tamlin se endureció. La multitud murmuró. Las guirnaldas de seda con globos de luz dorada,luzdemagiainmortal,parpadearonunavezyseencendieron,volvieronalavidasobrenosotros, anuestroalrededor. Ianthedijoconsuavidad: —Ven,Novia,yúneteatuverdaderoamor.Ven,Novia,yqueporfin,triunfeelbien. Elbien.No,yonoeraelbien.Yonoeranada,ymialma,mialmaeternaestabamaldita… Tratédeconseguirquelospulmonesquemetraicionabantomaranaireparadecirlapalabra.No…, no. Peronotuvequedecirla. El trueno sonó detrás de mí como si alguien hubiera arrojado dos enormes piedras una contra la otra. Todosgritaronycayeronhaciaatrás,algunosdesaparecieroncorriendoporloscostadosdelpatio. Seabriólaoscuridad. Yo giré en redondo y a través de la noche que se movía como humo en el viento, descubrí a Rhysand,queenesemomentoseenderezabalassolapasdelachaquetanegra. —Hola,Feyre,amor—ronroneó. CAPÍTULO 5 No debería haberme sorprendido. No sabiendo cómo le gustaban los espectáculos a Rhysand. Cómo hacíaunartedesucapacidadparaenfureceraTamlin. Ahíestaba. Rhysand,altolorddelaCorteNoche,depiefrenteamí;laoscuridadlesalíadelcuerpocomotinta queseabreenelagua. Inclinólacabeza,yelpelotannegroqueeraazulbrillóconelmovimiento.Losojoscolorvioleta parpadearonenladoradaluzinmortalysefijaronenTamlin;levantóunamanohaciaelsitioenelque Tamlin y Lucien y los centinelas habían sacado a medias las espadas, y calculaban cómo sacarme del medio,cómoacabarconél… Ycuandoéllevantólamano,ellossedetuvieron. Ianthe,encambio,retrocediódespacio,lacarasincolor. —Québodatanbonita—dijoRhysand,metiéndoselasmanosenlosbolsillos;lasespadasquedaron sin desenvainar. El resto de la multitud presionó hacia atrás, algunos se treparon sobre las sillas para escapar. Rhys me miró despacio y chasqueó la lengua cuando vio los guantes de seda. Lo que se me arremolinabadentrodelapiel,sobreelbrazo,sequedóquietoyfríodepronto. —Fuera—gruñóTamlinyempezóacaminarhacianosotros.Lasgarraslesalieronbruscamentepor losnudillos. Rhysvolvióachasquearlalengua. —Ah,no,nomeparece.NocuandovengoacobrarmeloquemeprometióFeyre. Sentíqueelestómagosemeretorcíaenelvientre.No,noahora. —Sitratasderomperelacuerdo,yasabesloquepasa—siguiódiciendoRhysmientrassereíaun poquito, mirando a la multitud que seguía tratando de escaparse, se empujaba, se caía. Desvió la mandíbulahaciamí—.Teditresmesesdelibertad.Porlomenospodríasparecercontentadeverme. Yoestabatemblandodemasiado;noconseguíadecirnada.LosojosdeRhyssellenarondedisgusto. PerolaexpresióndesapareciócuandovolvióaenfrentarseconTamlin. —Melallevoahora. —Noteatrevas—ladróTamlin.Detrásdeél,latarimaestabavacía;Ianthehabíadesaparecidopor completo.Juntoconlamayoríadelosinvitados. —¿Interrumpíalgo?Yyoquepenséqueyahabríanterminado.—Rhysmededicóunasonrisaque destilabaveneno.Sabía…,atravésdellazoquenosunía,lamagiaquehabíaentrenosotros,fueracual fuese,sabíaqueyohabíaestadoapuntodedecirqueno—.PorlomenosFeyrepensabaeso,meparece. Tamlinladró: —Terminemoslaceremonia… —Me parece que tu alta sacerdotisa —dijo Rhys— también piensa que la ceremonia se terminó hacerato. Tamlin se puso duro cuando miró sobre el hombre y descubrió que el altar estaba vacío. Cuando volvióamirarnos,lasgarrasyaestabanamediocaminodedesaparecerenlosnudillos. —Rhysand… —No estoy de humor para negociar —dijo Rhys—, aunque podría hacerlo para mi ventaja, estoy seguro.—Saltécuandomepasólamanoporelcodo—.Vamos. Yonomemoví. —Tamlin—jadeé. Tamlin dio un paso, uno solo, hacia mí; la cara dorada se le puso cetrina, pero seguía mirando a Rhys. —Dimeunprecio. —Nitemolestes—dijoRhysconlentitud,ymepasóelbrazobajoelcodo.Todoslospuntosde contactoquehabíaentrelosdosmeeranintolerables,aborrecibles. Él me llevaría otra vez a la Corte Noche, el lugar que, según se decía, Amarantha había tomado comomodeloparaconstruirBajolaMontaña,unlugarllenodedepravación,torturaymuerte… —Porfavor,Tamlin. —Tantodrama—dijoRhysandysemeacercó,cuerpocontracuerpo. PeroTamlinnosemovió…,yahora,lasgarrasestabanbiendentrodelapiel.Pusolamiradaen Rhys,loslabioshaciaatrásenunamuecaagresiva. —Silalastimas… —Yasé,yasé—dijoRhysandarrastrandolasvocales—.Ladevuelvoenunasemana. No…,no,noeraposiblequeTamlinhicieraesetipodeamenaza,no…Esosignificabaqueestaba dejando que Rhysand me llevara con él. Aunque Lucien miraba a Tamlin con la boca abierta, la cara blancadefuriaysorpresa. Rhysmesoltóelhombro,peromepasólamanoporlacintura,apretándomecontraélmientrasme susurrabaeneloído: —Sostentebien. Después,rugiólaoscuridad,hubounvientoquemearrastróconfuerza;elsueloquedómuyabajo;el mundodesaparecióamialrededor.LoúnicoquequedófueRhys,yyoloodiémientrasmeaferrabaaél, loodiécontodoelcorazón… Después,laoscuridaddesapareció. Olíperfumeajazmínprimero…,despuésviestrellas.Unmardeestrellasquetitilabanmásalláde unos pilares de piedra lunar que enmarcaban una vista panorámica de montañas infinitas cubiertas de nieve. —BienvenidaalaCorteNoche.—EsofueloúnicoquedijoRhys. Eraellugarmáshermosoqueyohubieravistoenmivida. Sellamaracomosellamaseeledificio,estababienarribaenunadelasmontañasdepiedragris.El salónanuestroalrededorestabaabiertoaloselementos,noteníaventanas,solamentepilarescomotorres ycortinasdegasaquesesacudíanenesabrisaconperfumeajardín. Ahíteníaquehaberalgodemagia,algoquemantuvieraelairetibioenlamitaddelinvierno.Para nomencionarlaaltitudolanievequecubríalasmontañas,olosenormesvientosquemovíanvelosde esanieveenlospicosylaconvertíanennieblavagabunda. Lahabitaciónteníapequeñasáreasparasentarse,comerotrabajar,separadasconcortinasoplantas exuberantes o alfombras espesas esparcidas sobre el suelo de piedra lunar. En la brisa se hamacaban algunaslucesredondasylinternascoloridasdevidrio,colgadasdelosarcosdeltecho. Niungrito,niunalarido,niunaqueja,niunruegoenelaire. Detrás de mí había una pared de mármol blanco, interrumpida de tanto en tanto por umbrales abiertosquellevabanaescalerassinmuchaluz.SeguramenteelrestodelaCorteNocheestabaenesa dirección.Conrazónnooíagritaranadie…,sindudatodosestabanahíabajo. —Estaesmiresidenciaprivada—dijoRhys,convozneutra.Teníalapielmásoscuradeloqueyo recordaba…,doradaahora,nopálida. Pálida, claro, por haber estado encerrado durante cincuenta años en Bajo la Montaña. Lo miré de arriba abajo, buscando alguna señal de las enormes alas membranosas, que según había admitido disfrutaba tanto cuando volaba. No, nada. Solamente el macho Fae, que me dedicaba una sonrisa afectada. Yesaexpresiónfamiliar. —¿Cómoteatreves…? Rhysresopló. —Ah,cómoextrañéesamiradaentucara.—Seacercóamí,losmovimientosfelinos,losojoscolor violetacadavezmásabiertos…,letales—.Denada,yalosabes. —¿Porqué? Rhys se detuvo a menos de medio metro, metió las manos en los bolsillos. En ese edificio, no parecíaquelanochelesalieraporlosporos,y,apesardesuperfección,teníaunaspectocasinormal. —Porsalvartecuandomelopediste. Sumiradafijasehundióenmimanoizquierda. Y no me avisó, me tomó del brazo con un sonido despectivo y me arrancó el guante. El roce era comolamarcasobreelganadoyyomeencogí,cedíunpaso,peroélsemantuvofirmehastaquemesacó losdosguantes. —Teoírogarleaalguien,acualquiera,queterescatara,quetesacaradeahí.Teoídecirno. —Yonodijenada. Él me dio vuelta la mano, y me apretó con más fuerza mientras examinaba el ojo que me había tatuado.Dioungolpecitoconeldedosobrelapupila.Unavez.Dos. —Yolooíperfectamente. Learranquélamano. —Llévamedevuelta.Ahoramismo.Noqueríaquemesecuestraran. Élseencogiódehombros. —¿Qué mejor momento para traerte? Tal vez Tamlin no notó que estabas a punto de rechazarlo frenteatodasucorte…,talvezahoramepuedasecharlaculpaamíporloquepasó. —Eresunhijodeputa.Dejastebienclaroqueyoteníadudas. —Siempretanagradecida… Luchéparatomaraire,unaúnicarespiraciónprofunda. —¿Quéquieresdemí? —¿Qué quiero? Primero que nada, quiero que digas gracias. Después quiero que te saques ese vestidoespantoso.Tieneselaspectode…—Labocasecortóenunalíneacruel—.Tienesexactamenteel aspectoqueélyesasacerdotisaquierenquetengas:eldeunadamiselafrágilconojosdegama. —Túnosabesnadademí.Nidenosotros. Rhysmemiróconunasonrisasabia. —¿YTamlin?¿Algunaveztepreguntaporquéseterevuelveelestómagotodaslasnoches?¿Opor quénopuedesentrarenciertashabitacionesoverciertoscolores? Mequedécongelada.Eracomosiélmehubieradesnudado. —Salahoramismodemicabeza. Tamlinteníahorrorespropiosqueenfrentar,quesolucionar. —Lomismodigo.—Élsealejóunospasos—.¿Creesquemegustadespertarmetodaslasnoches contusvómitos?Túmandastodoporeselazo—señalóelbrazo—,yamínomegustaestarenprimera filamirandoesocuandoestoytratandodedormir. —Hijodeputa. Otrarisita.Peronolequeríapreguntarloquequeríadecirconeso,conlodel«lazo»entrenosotros. Noqueríadarlelasatisfaccióndedemostrarcuriosidad. —Encuantoaquéotracosaquierodeti…—Hizoungestohacialacasaqueteníamosdetrás—.Te lodigomañanaeneldesayuno.Porahora,lávate.Descansa.—Larabiavolvióatocarsusojoscuando miróelvestido,elpelo—.Lasescalerasaladerecha,unnivelhaciaabajo.Tudormitorioeslaprimera puerta. —¿Nouncalabozo?—Talvezeratontodemiparterevelaresemiedo,sugerírselo. PeroRhyssediovueltaamedias,lascejaslevantadas. —Noeresmiprisionera,Feyre.Hicimosuntrato,yyomeestoycobrando.Vasasermiinvitada, conlosmismosprivilegiosqueunmiembrodemicorte.Ningunodemissúbditosvaatocarte,lastimarte, nisiquierapensarmaldeti. Yoteníalalenguasecaypesadacuandodije: —¿Ydóndeestánesossúbditos? —Algunosvivenaquí,enlamontañaqueestádebajodenosotros.—Hizoungestoconlacabeza—. Tienenprohibidopisarestaresidencia.Sabenquesilohacen,estánfirmandosupenademuerte.—Los ojoscolorvioletabuscaronlosmíos,clarosyausteros,comosisintieraelpánico,lassombrasquese acercaban—.Amaranthanofuemuycreativa—dijoélconrabiatranquila—.Hacemuchoquetodosle tienenmiedoamicortequeestábajoestamontañayelladecidióreproducirla,violandoelespaciodela montañasagradadePrythian.Asíquesí,hayunacortebajoestamontaña…,lacortealaquetuTamlin cree que voy a someterte. Yo la presido cada tanto, pero la mayor parte del tiempo ella se las arregla sola. —¿Cuándo…,cuandovasallevarmeahí?—Siteníaqueregresaraestarbajotierra,siteníaque volveraveresoshorrores…,lerogaría,sí,lerogaríaquenomellevara.Nomeimportabalopatética quepudieraparecerle.Yahabíaperdidocasitodoslosmiedos:estabadispuestaacruzarcualquiertipo delíneacontaldesobrevivir. —Novoyallevarte.—Hizorotarloshombrosunavez—.Estaesmicasa;lacortequehayabajoes mi…miocupación,comolallamanustedeslosmortales.Nomegustaquesesuperpongan. Amísemelevantaronlascejas. —«¿Ustedes,losmortales?» Laluzdelasestrellaslebailósobrelacara. —¿Tengoqueconsiderarteotracosa? Un desafío. Empujé a un costado mi enojo; me irritaba la diversión que veía en las comisuras de esoslabios.Dije: —¿Ylosotroshabitantesdetucorte?—LaCorteNocheeraunterritorioenorme…,másgrandeque cualquiera de las otras cortes de Prythian. Y alrededor de nosotros, se veían solamente las montañas vacías,cubiertasdenieve.Ningunaseñaldeciudades,pueblosniningunaotracosa. —Porahí,viviendocomoquieren.Tútambiénpuedesiradondequieras. —Quieroirmeacasa. Rhys se rio y caminó hacia el otro extremo del salón que terminaba en una terraza abierta a las estrellas. —Estoy dispuesto a aceptar tu agradecimiento en cualquier momento, ya lo sabes —me dijo sin miraratrás. Unaexplosiónrojafrenteamí;depronto,noconseguíarespirarconsuficienterapidez,noconseguía pensar por encima del rugido que me ardía en la cabeza. En un instante estaba mirándolo fijo, en el siguiente,teníaunzapatoenlamano. Selotirécontodasmisfuerzas. Todasmisfuerzasyeranfuerzasconsiderables,fuerzasdeinmortal. Apenassivilasandaliadesedacuandovolóatravesandoelaire,rápidacomounaestrellafugaz, tanrápidaqueniunaltolordhubierapodidodetectarla… Logolpeédirectamenteenlacabeza. Rhys giró en redondo, tenía una mano levantada en la parte posterior de la cabeza, los ojos muy abiertos. Yoyateníaelotrozapatoenlamano. EllabiodeRhyssedespegódesusdientes. —Aversiteatreves.—Temperamento…,teníaqueestarenalgúntipodehumorraroesedíapara dejarqueselevieraasíeltemperamento. Bien.Éramosdosentonces. Letiréelzapatodirectamentealacabeza,contantavelocidadyexactitudcomoelprimero. Lamanodeélselevantóenelaireyatrapóelzapatoacentímetrosdelacara. Siseóybajóelzapatoylosojososcurosseencontraronconlosmíosmientraslasedaseledisolvía en polvo negro, brillante, dentro del puño. Abrió los dedos y la última de las cenizas brillantes salió soplandohaciaelolvido;élmemirólamano,elcuerpo,lacara. —Interesante—murmuróysiguiósucamino. Penséenhacerlocaer,enromperlelacaraagolpes,peronoeraestúpida.Estabaensucasa,sobre una montaña, en el medio de ninguna parte. Nadie vendría a rescatarme, nadie estaría ahí para oírme gritar. Asíquemedivueltahaciaelumbralqueélhabíaindicadoybusquélaescalera. Ya casi estaba llegando —respiraba sin mucho ruido, asustada— cuando una voz femenina, divertida y brillante, dijo detrás de mí…, desde lejos, desde el lugar adonde se hubo ido Rhys en el extremoopuestodelsalón: —Esosíquesalióbien… ElgruñidodeRhyscomorespuestahizoqueyocaminasemásrápido. Lahabitaciónera…unsueño. Despuésderevisarlaenbuscadealgunaseñaldepeligro,despuésdememorizartodaslassalidasy lasentradasyloslugaresdondeesconderme,hiceunapausaenelcentroparacontemplarellugarexacto enelqueviviríadurantelasemanasiguiente. Comolahabitaciónsuperior,estateníalasventanasabiertasalmundobrutaldeafuera,sinvidrio, sinpersianas,yunascortinassimplescoloramatistasemovíanenlabrisasuave,nonatural.Lacamaera unacosagrande,suaveenuncolorentreblancoymarfil,conalmohadasymantasycobertores,todavía más atractiva bajo el brillo de las lámparas doradas gemelas que tenía a los costados. En una de las paredes había un armario y un escritorio, enmarcados por esas ventanas sin vidrio. Del otro lado, una cámaraconunlavamanosdeporcelanayuninodorodetrásdeunapuertademadera,ylabañera… Labañera. Ocupabalaotramitaddelahabitaciónyenrealidaderacomounalagunaquecolgaradelamontaña misma. Una laguna para que yo me mojara y disfrutara. La parte más lejana parecía desaparecer en la nada,elaguaflotabaensilenciohaciaelcostado,hacialanadamisma.Enlaparedadyacentehabíaun bordeestrechoconvelascuyobrilloiluminabalasuperficieoscura,brillanteyloshilostemblorososde vapor. Abierta,aireada,suavey…tranquila. Unahabitacióndignadeunaemperatriz.Conlossuelosdemármol,lassedas,losterciopelosylos detalles de elegancia, solamente una emperatriz podría haberse permitido algo semejante. Traté de no pensarenelaspectodelahabitacióndeRhys…Siasíeracomotratabaasusinvitados. Invitada…,noprisionera. Bueno,lahabitacióneraunaprueba. Nomepreocupéporhacerunabarricadaenlapuerta.Rhyspodíaentrarvolandosiseledabala gana. Y yo lo había visto destrozar la mente de un inmortal sin parpadear siquiera. Dudaba de que un pedazodemaderapudieradominarsemejantepoder. Volvíamirarlahabitaciónyelvestidodebodasiseósobrelossuelosdemármol. Memirérápidamente. Estásridícula. Elcalormellenólasmejillasyelcuello. PeroesonoeraexcusaparaloquehabíahechoRhys.Aunquemehubiera…salvado—lapalabrase meatragantó—derechazaraTamlin.Detenerqueexplicarle… Lentamente,mesaquélosbrochesylosalfileresdelpeloenrulado,losapilésobrelacómoda.La imagen fue suficiente para hacer apretar los dientes, y los metí en un cajón vacío que cerré con tanta fuerzaquehicetemblarycrujiralespejoquehabíaencima.Mefrotélacabeza,doloridaporelpesode tantosrulosyadornos.Esatarde,mehabíaimaginadoelmomentoenqueTamlinmelossacaríaunopor uno,unbesoporcadamovimiento…,peroahora… Traguésalivaparacontrarrestarelardorenlagarganta. Rhyseralaúltimademispreocupaciones.Tamlinhabíavistoladudapero¿habíaentendidoqueyo ibaadecirqueno?¿Ianthe?Teníaquedecírseloaél.Teníaqueexplicarlequenohabríaboda,porlo menosnoporuntiempo.Talvezesperaríaaqueaparecieraellazodeapareamiento,hastaqueestuviera seguradequenohabíaerrores,dequeyo…,dequeyomelomerecía. Tal vez hasta que él también se hubiera enfrentado a las pesadillas que lo rodeaban. Hasta que hubieraaflojadounpocosudeseodedominiodelascosas.Demí.Aunqueyoentendierasunecesidadde protegerme,sumiedoaperderme…Talvez,cuandovolviera,deberíaexplicarlelascosas. Pero…lohabíanvistotantos…Habíatantosquemehabíanvistodudar… Me tembló el labio inferior y empecé a desabotonarme el vestido, después me lo saqué por los hombros. Lodejécaeralsueloconunsuspirodesedaytulycuentas,unsouflédesinfladoenelmármol,ydi unpasolargoparasalirdeél.Hastalaropainterioreraridícula:pedacitoscongeladosdepuntilla,para queTamlinlosadmirara,élsolo,ydespuésloshicierapedazos. Me arranqué el vestido, lo metí en el armario a toda velocidad y cerré la puerta. Después me arranquélaropainteriorylametíahídentrotambién. Mitatuajesedestacabaconfuerzajuntoaesapiladesedaypuntillablanca.Larespiraciónseme acelerócadavezmás.Nomedicuentadequeestabasollozandohastaquetomélaprimeraprendaque encontréenelarmario—ropaparadormir,turquesa—ymetílospiesenlospantaloneslargoshastalos tobillos, después la camisa de mangas cortas al tono por la cabeza, el borde hasta el ombligo. No me importabaquefueralamodadelaCorteNoche,nomeimportabaquefuerasuaveytibia. Memetíenesacamagrande,blanda,lassábanassuavesyagradablesyapenassiconseguírespirar unavezcontranquilidad,suficienteparasoplarlaslámparasdeloscostados. Perocuandolaoscuridadenvolviólahabitación,semedesataronlossollozos…,jadeosgrandes, terriblesqueatravesabanflotandolahabitaciónhaciaelexteriorysalíanporlasventanasabiertashacia lanocheestrellada,besadaporlanieve. Rhysnoestabamintiendocuandomedijoqueteníaqueacompañarloeneldesayuno. Después del amanecer, aparecieron en la puerta las mismas inmortales que me habían servido en BajolaMontaña;yotalveznohabríareconocidoalasgemelaslindas,depelonegrosiellasnohubieran actuadocomosiyameconocieran.Yonuncalashabíavistodeotraformaquecomosombras,lascaras siempre escondidas en una noche impenetrable. Pero ahí —o tal vez sin Amarantha—, eran totalmente corpóreas. NualayCerridwen,sellamaban,yyomepreguntésimelohabríandichoantes.Esqueestabatan malenBajolaMontañaquenisiquieramehabíaimportado. Elgolpesuaveenlapuertamedespertóconbrusquedad,aunquenohabíadormidomuchodurantela noche.Duranteuninstante,mepreguntéporquélacamaeratantomássuave,porquéflotabanmontañasa ladistanciaynocolinasypastosdeprimavera…ydespuéstodomevolvióalamenteconviolencia.Y conundolordecabezainfinitoquemelatíaenlafrente. Despuésdelsegundogolpe,suave,paciente,seguidoporunaexplicaciónenvozbajaatravésdela puerta sobre quiénes eran, salí de la cama para dejarlas entrar. Y después de un saludo miserable, incómodo, me informaron que el desayuno se serviría en treinta minutos y que tenía que bañarme y vestirme. NomepreocupéporsabersiRhyshabíadadoesaordenosieraunarecomendacióndeellaspormi aspectodemacrado,peropusieronvariasprendassobrelacamaymedejaronlavarmeenprivado. Mesentítentadaaquedarmemuchotiempoenelcalordelabañera,porelrestodeldíatalvez,pero untirónleve,infinitamentedivertido,mesacudiólamentedesdeeldolordecabeza.Conocíaesetirón: eraelquemehabíallamadounavezenlashorasquesiguieronalacaídadeAmarantha. Metíelcuelloenelagua,buscandoelclarocielodeinvierno,elvientoferozquegolpeabalanieve enlospicoscercanos…Nohabíasignodeél,ningúnsonidodealasagitadas.Perovolvíasentireltirón enlamente,enlasentrañas…unallamada.Comolacampanaparaquevengaunsirviente. MaldijeaRhysconfuerza,mefrotébienymepuselaropaquemehabíandejado. Y ahora, mientras cruzaba hacia el nivel superior lleno de sol siguiendo la fuente de ese tirón insufrible —los zapatos de seda color magenta, casi silenciosos sobre el piso de piedra de luna—, hubieraqueridoarrancarmelaropa,aunquefuerasoloporquepertenecíaaeselugar,aél. Me había puesto pantalones de cintura alta, sueltos y ondulantes, bordeados en los tobillos por círculosdeterciopelocolordoradobrillante.Laslargasmangaserandegasaytambiénseafinabanen lasmuñecasymientrascaminaba,semeveíaelombligo,unpedacitoplateadodepielentrelablusayla cintura. Cómodo,fácildeusar…,buenoparacorrer.Femenino.Exótico.Losuficientementefinocomopara que, a menos que Rhysand planeara atormentarme enviándome a las tierras desiertas del invierno, yo pudiera suponer que no iba a dejar las fronteras de la magia tibia que mantenía el palacio a esa temperaturaperfecta. Porlomenoseltatuaje,visibleatravésdelamangaleve,noestaríafueradelugar.Ylaropa…la ropatambiénerapartedelacorte. Ysindudapartedeljuegoqueélpensabajugarconmigo. Alfinaldelnivelsuperior,enelcorazóndeunaterrazadepiedra,brillabaunamesitadevidriocon vajilladeplata,cargadadefruta,jugos,dulcesycarnesparaeldesayuno.Tressillasalrededor.Yenuna deesassillas…AunqueRhysestabamirandoelpanoramaamplio,lasmontañasnevadas,casicegadoras bajolaluzdelsol,yosabíaquesentíamillegadadesdeelmomentoenquehabíadejadolaescaleradel otroladodelsalón.Talvez,sieltirónindicabaalgo,eraquemehabíadespertado. Medetuveentrelosúltimosdospilares,estudiandoalaltolordsentadoalamesadeldesayunoya lavistaqueélparecíaestaradmirando. —Nosoyunperroparaquellamesasí—dijecomosaludo. Lentamente,Rhyssediovueltaymirósobreelhombro.Losojoscolorvioletavibrabanenlaluzy yocerrélasmanosenpuñosmientrasélmerecorríaconellosdesdelacabezaalosdedosdelospiesy otravezhaciaarriba.Fruncióelceñoantealgoquefaltaba. —Noqueríaqueteperdieras—dijocontranquilidad. Amímelatíalacabezaymirélateteradeplata,rodeadadevapor,enelcentrodelamesa.Unataza deté… —Penséqueentucortesiempreeradenoche—dije,sobretodoparanoparecerdesesperadapor eseté,esabebidadadoradevidaaesahoradelamañana. —SomosunadelastresCortesSolares—dijoélmientrashacíaungestoparainvitarmeaunasilla, un movimiento lleno de gracia con la muñeca—. Nuestras noches son mucho más hermosas y nuestros amaneceresyatardeceres,exquisitos,peroadherimosalasleyesdelanaturaleza. Yomedeslicéhacialasillatapizadaqueélteníaenfrente.Latúnicaqueélllevabapuestaestaba desabotonadaenelcuelloyrevelabaunfragmentodepechobronceado. —¿Ylasotrascortesnolohacen? —LanaturalezadelasCortesEstacionales—dijoél—estáligadaasusaltoslores,cuyamagiay voluntadlasmantienesiempreeneternaprimavera,oinvierno,otoño,verano.Siemprefueasí…algún tipodeestancamiento.Raro.PerolasCortesSolares,Día,AmaneceryNochesondeuna…naturaleza más simbólica. Tal vez seamos poderosos, pero ni siquiera nosotros podemos alterar el sendero o la fuerzadelsol.¿Té? Laluzdelsolbailóalolargodelacurvadelateteradeplata.Hiceungestomoderado,unleve movimientodelmentón. —Pero vas a descubrir —siguió Rhysand mientras me servía una taza— que nuestras noches son másespectaculares,tanespectacularesque,enmiterritorio,algunossedespiertanalanochecerysevana lacamaalamanecerporquequierenvivirbajolaluzdelasestrellas. Echéunpoquitodelecheeneltéymirécómosemezclabanlaluzylaoscuridaddentrodelataza. —¿Porquéestátantibioaquídentrocuandoelinviernoestáensupeormomentoafuera? —Magia. —Obviamente.—Levantélacucharitadeltéytoméuntragoycasisuspiréporlaondadecalory saborespeso,entero—.¿Peroporqué? Rhysmiróelvientoqueazotabalospicos. —Túcalientasunacasaeninvierno,¿porquénoibayoacalentarestelugar?Admitoquenosépor qué mis predecesores construyeron un palacio apto para la Corte Verano en medio de una cadena de montañas que, como mucho, pueden llegar a tener un clima templado, pero ¿quién soy yo para cuestionarlos? Toméunpocomásdetéyeldolordecabezaempezóadisminuir,asíquemeatrevíaponeralgode frutaenelplato,tomándoladeunboldecristalqueestabasobrelamesa. Élmirótodosmismovimientos.Despuésdijocontranquilidad: —Bajastedepeso. —Tegustameterteenmicabezacadavezqueseteocurre—dije,atravesandountrozodemelón coneltenedor—.Noveoporquétesorprende. Lamiradadeélnoseiluminóaunquelasonrisadesiemprevolvióajugarenlabocasensual,sin dudasumáscarafavorita. —Lohagodevezencuandosolamente.Ynopuedoevitarlositúenvíascosasporellazo. Yopenséennegarmeapreguntarcomohabíahecholanocheanteriorpero… —¿Cómofunciona…eselazoquetepermitenomirardentrodemicabeza? Éltomóuntragodeté. —Piensaenellazodeltratoquehicimoscomounpuenteentrelosdos,yacadaladohayunapuerta quedaanuestrasrespectivasmentes.Unescudo.Mistalentosinnatosmepermitenatravesarlosescudos metálicosdecualquieraqueyoquiera,conesepuenteosinél…amenosqueseanmuy,muyfuertesose hayan entrenado mucho para mantener los escudos levantados. Como humana, las puertas de tu mente estaban abiertas de par en par y yo pasaba por ellas caminando, era como un paseo. Ahora que eres Fae…—Loshombrosseleencogieron—.Aveces,sinsaberlo,levantaselescudo,aveces,cuandola emociónesmuygrande,elescudosedesvanece.Yaveces,cuandolosescudosestánabiertos,megritas tuspensamientosatravésdelpuente.Aveceslosoigo;avecesno. Hiceungestoburlónyaferréconmásfuerzaeltenedor. —¿Ycuáleslafrecuenciaconlaquetememetesenmimentecuandotengolosescudosbajos? Ladiversiónabandonósucaraporcompleto. —Cuandonosésituspesadillassonamenazasrealesoimaginarias.Cuandoestásapuntodecasarte ylepidesaalguienquetesalve.Solamentecuandodejascaerlosescudosyesascosaspasanvolando sobreelpuentesinquelosepas.Yparacontestartuspreguntasantesdequelashagas,sí.Inclusoconlos escudosenalto,podríaatravesarlossiquisiera.Túpodríasentrenarte,claro…aprendercómoprotegerte contraalguiencomoyo,inclusoconellazoquenosune,inclusoconmishabilidades. Ignorélaoferta.Aceptarhaceralgoconélparecíademasiadopermanente,eracomoresignarmeal tratoquehabíamoshecho. —¿Quéquieresdemí?Dijistequemelodiríashoy.Dime. Rhyssereclinóenlasilla,cruzóesosbrazospoderososquenisiquieralaropafinapodíaesconder. —¿Estasemana?Quieroqueaprendasaleer. CAPÍTULO 6 Rhysandsehabíaburladodemíunavez,mehabíapreguntadomientrasestábamosenBajolaMontañasi obligarmeaaprenderaleerseríamiideapersonaldeunatortura. —No,gracias—dije,aferrándomealcuchilloparanoclavárseloenlacabeza. —Vas a ser esposa de un alto lord —dijo Rhys—. Se espera que mantengas tu propia correspondencia,talvezhastaquedesalgúndiscurso.YelCalderosabequéélyIantheteenseñaránlo quecreanapropiadoparati.Hacerelmenúdelascenasoficiales,escribircartasdeagradecimientopara losregalosdeboda,bordarfrasesdulcesenlasalmohadas…Esunahabilidadnecesaria.Y¿sabesqué? ¿Porquénoenseñartelodelosescudosyaqueestamos?Leeryprotegerse…afortunadamentesepueden practicaralmismotiempo. —Las dos son habilidades necesarias —dejé escapar entre dientes—, pero tú no vas a enseñármelas. —¿Yquéotracosavasahacercontigomismaaquí,Feyre?¿Pintar?¿Cómoandaesoenestosdías? —¿Yatiquémierdateimporta? —Mesirveparaciertospropósitosquesoncosamía,porsupuesto. —¿Quépropósitos? —Lolamento,vasatenerqueaceptartrabajarconmigoparasaberlo. Algoagudosemeclavóenlamano. Habíadobladoeltenedorylohabíaconvertidoenunabolademetal. Cuandolopusesobrelamesa,Rhyssoltóunarisita. —Interesante. —Esoyalodijisteanoche. —¿Nomeestápermitidodecirunacosadosveces? —Esonoeraloqueyoqueríadecirytúlosabes. Lamiradadeélvolvióarecorrerme,comosipudieraverbajolatelacolordurazno,atravésdela piel,hastaelalmahechapedazosquehabíadentro.Después,sedesvióhaciaeltenedordestruido. —¿AlguientedijoalgunavezqueeresmásbienfuertedentrodelosFae? —¿Enserio? —Interpreto eso como un no. —Se puso un pedacito de melón en la boca—. ¿Te probaste contra alguien? —¿Porquéibaasermásfuerte?—Yaeraundesastresuficientesinpasarporeso. —Porque resucitaste y renaciste con los poderes combinados de siete altos lores. Si yo fuera tú, tendríacuriosidad…querríasaberquémássetransfirióenelproceso. Semehelólasangre. —Nosetransfiriónada. —Sería…,bueno,interesante.—Hizounamuecacuandodijoesapalabra—.Siesquepasóalgo. —Nopasóynovoyaaprenderaleernialevantarescudoscontigo. —¿Porqué?¿Paravengarte?PenséquetúyyohabíamosdejadoesoatrásenBajolaMontaña. —NomehagasrecordarloquemehicisteenBajolaMontaña. Rhyssequedóinmóvil. Másinmóvildeloqueyolohubieravistonunca,taninmóvilcomolamuertequebrillabaahoraen esosojos.Despuéselpechoempezóamovérselemásymásrápido. Atravésdelospilaresquesealzabanmuyaltosporencimadeél,habríajuradoquevilasombrade unasalasenormesquesedesplegaban. Abrió la boca, se inclinó hacia delante y después se detuvo. Instantáneamente, las sombras, la respiraciónjadeante,laintensidaddesaparecieron,lamuecaperezosavolvióaloslabios. —Tenemoscompañía.Vamosadiscutirlomástarde. —No.—Peroenesemomentosonaronpasosrápidos,levesenelsalónyentonces,aparecióella. SiRhysanderaelmachomáshermosoqueyohubieravistojamás,ellaerasuequivalenteentrelas hembras. Llevabaelpelodorado,brillanteatadohaciaatrásenunatrenzainformalyelcolorturquesadela ropa,parecidaalamíaenforma,destacabalapielbesadaporelsol;esaFaeprácticamenteemitíaluzen elsoldelamañana. —Hola, hola —gorjeó, los labios llenos abiertos en una sonrisa deslumbrante mientras los ojos profundos,marrones,sefijabanenmí. —Feyre —dijo Rhys con suavidad—, quiero que conozcas a mi prima, Morrigan; Mor, ella es la hermosa,laencantadoraFeyre,siempredementetanabierta. Penséentirarleeltéalacara,peroMorcaminóhaciamíycadapasoquedabaeraseguroyfirme, llenodegracia…,elpasodeunapersonaqueestábienenlatierra.Alegreperoalerta.Unapersonaque nonecesitaarmas…oporlomenosnosemolestaenllevarlasalacintura. —Oíhablartantodeti—dijoyyomepusedepieyletendílamanoenungestoincómodo. Ellalaignoróymediounabrazoquecasimequiebraloshuesos.Olíaacítricosyacanela.Tratéde relajar la dureza de mis propios músculos mientras ella se alejaba y sonreía con un gesto más bien travieso. —DabalasensacióndequeyaestabasllegándoledemasiadoaRhys—dijoysesentóenlasilla quehabíaentrenosotros—.Québuenoquellegué.Aunqueenrealidaddisfrutomuchovercómoleclavas laspelotasenlapared. Escondílasonrisaquemesubióaloslabios. —En…,encantadadeconocerte. —Mentirosa —dijo Mor mientras se servía té y cargaba el plato de fruta—. Tú no quieres tener nadaqueverconnosotros,¿noescierto?YeldesgraciadodeRhystetienesentadaaquí… —Estás…estásalegrehoy,Mor—dijoRhys. LosojossorprendentesdeMorseelevaronhastalacaradesuprimo. —Perdónameporemocionarmecuandoporunaveztengocompañía. —Podríasestaratendiendotusobligaciones—dijoélcomoparaprobarla.Yocerréloslabioscon fuerza.NuncahabíavistoaRhys…tanmolesto. —Necesito un descanso y tú me dijiste que viniera aquí cuando quisiera así que, ¿qué mejor momentoqueeste,cuandotraesatunuevaamigayporfinlapuedoconocer? Yoparpadeéymedicuentadedoscosasalmismotiempo:una,dequeellarealmentesentíaloque decía;dos,dequelavozquehabíaoídolanocheanterioreraladeella,esavozquesehabíaburladode Rhyspornuestradiscusión.Esosíquesalióbien,habíadichoentonoburlón.Comosihubierahabido algunaotraalternativa,algunaposibilidaddeunmomentoagradablequenosincluyeraamíyaélenel mismolugar. Ahorahabíaunnuevotenedorjuntoamiplatoylolevantéparahundirloenuntrozodemelón. —Ustedesdosnoseparecenennada—dijeporfin. —Moresmiprimaenunadefiniciónmuyperomuylaxa—dijoél.Ellalehizounamuecamientras devorabatrozosdetomateyquesopálido—.Perocrecimosjuntos.Ellaesloúnicoquemequedademi familia. Notuveelvalordepreguntarlequéhabíapasadoconlosdemás.Oderecordarmeelpadredequién eraresponsableporlafaltadefamiliadelaltolorddemipropiacorte. —Ycomomiúnicaparienteviva—siguióRhys—,Morcreequetienederechoaentrarysalirdemi vidacomolabrisa,enelmomentoenquetengaganas. —Estásquejosoestamañana…—dijoMorysepusodospancitosdulcesenelplato. —NotevienBajolaMontaña.—Descubríqueestabadiciendoesoyqueodiabaesasúltimastres palabrasmásqueanadaenelmundo. —Ah,esquenoestuveahí—dijoella—.Estabaen… —Suficiente—dijoél,lavozentrelazadaconuntruenodistante. Me costó mucho no acomodarme a estudiarlos frente a esa interrupción, no observarlos más de cerca. Rhysandpusolaservilletasobrelamesaysepusodepie. —Morvaaestaraquíelrestodelasemana,pero,porfavor,nopiensesquetienesobligaciónde honrarlacontupresencia.—Morlesacólalengua.Élpusolosojosenblanco,elgestomáshumanoque yo le hubiera visto hacer. Examinó mi plato—. ¿Ya comiste suficiente? —Asentí—. Bien. Entonces, vamos.—Inclinólacabezahacialospilaresylascortinasquesemovíandetrásdeél—.Teesperatu primeralección. Morcortóunodelospancitosendosenunmovimientorápidodelcuchillo.Elángulodelosdedos, lamuñeca,confirmaronmissospechas:nodesconocíalasarmas. —Sitehaceenojar,Feyre,porfavor,tíraloporelbalcónmáscercano. Rhyslehizoungestosuave,suciomientrassealejabaporelsalón. Mepusedepiecuandoélestuvobienlejos. —Buenprovecho. —Cuandoquierascompañía—dijoellamientrasyodabalavueltaalamesa—,pégameungrito.— Yprobablementeesoeraloquequería,literalmente. Asentíymefuidetrásdelaltolord. Aceptésentarmealamesalargademaderaenunaalcobarodeadadecortinassolamenteporqueéltenía razón.NosaberleercasimehabíacostadolavidaenBajolaMontaña.Deningunamaneraibaadejar que volviera a ser una debilidad para mí. Y en cuanto a los escudos… hubiera sido una tonta si no aceptabalaofertadeaprenderdeél.Laideadequealguien,sobretodoRhys,revisaraeldesastrequeyo teníaenlamente,dequealguienasísacarainformaciónsobrelaCortePrimaveradeella,sobrelosque yoamaba…no,noibaapermitirlo.Novoluntariamente. PeroesonohacíaquefueramásfáciltolerarlapresenciadeRhysandenlamesademadera.Olos librosapiladosencima. —Conozcoelalfabeto—dije,lavozmásaguda,mientrasélmeponíaunpedazodepapelfrentea los ojos—. No soy tan estúpida. —Me retorcí los dedos sobre la falda, después apreté las manos inquietasentrelosmuslos. —Yonodijequefuerasestúpida—dijoél—.Estoytratandodedeterminardóndeempezar,esoes todo.—Mereclinésobrelosalmohadonesdelasiento—.Yaqueteniegasadecirmenadadeloqueya sabes. Semecalentólacara. —¿Nopuedespagarleauntutor? Éllevantóunaceja. —¿Tecuestatantotratardehacerestodelantedemí? —Túeresunaltolord…¿Notienesmejorescosasquehacer? —Claroquesí.Peroningunatandisfrutablecomoverlamaneraenqueteretuerces. —Realmenteeresunhijodeputa,¿losabías? Rhysahogóunarisita. —Me dijeron cosas mucho peores. En realidad, creo que tú me insultaste más. —Golpeó con el dedosobreelpapelqueteníafrenteasí—.Leeesto. Unborróndeletras.Semecerrólagarganta. —Nopuedo. —Inténtalo. Laoraciónestabaescritaenunaletraelegante,concisa.Suletra,sinduda.Tratédeabrirlaboca, perosemecerrólamente. —¿Cuálexactamente,tepregunto,estuinterésentodoesto?Dijistequemelodiríassiyotrabajaba contigo. —Peronoespecifiquécuándotelodiría.—Mealejédeélmientrassemecurvabaellabio.Élse encogiódehombros—.Talvezsientorencorfrentealaideadequedejesqueesospsicópatasytontos enfermos de guerra de la Corte Primavera te hagan sentir inadecuada. Tal vez disfruto ver cómo te retuerces.Otalvez… —Yaentendí. Rhysresopló. —Tratadeleerlo,Feyre. Hijodeputa.Learranquéelpapel,yestuveapuntoderomperloendos.Mirélaprimerapalabra,la hicesonarenlacabeza. —Est…ás…—Lasiguientelaresolvíconunacombinacióndepronunciaciónensilencioylógica —.Muy… —Bien—murmuróél. —Notepedítuaprobación. Rhyssoltóunarisita. —Pero…perom…uy.—Mellevómásdeloquequería.Lapalabrasiguienteerapeor—.Del…, del… Meresistíamirarlo,lascejasarriba. —Deliciosa—ronroneóél. Semevolvieronalevantarlascejas.Leílassiguientesdospalabras,despuésvolvílacaracomoun látigohaciaél: —Estásmuyperomuydeliciosahoy,Feyre.¿¿Esoescribiste?? Élsereclinóenlasilla.Cuandonuestrasmiradasseencontraron,unasgarrasfilosasmeacariciaron lamenteylavozdeélmesusurródentrodeella: —Esverdad. Saltéhaciaatrás,lasillagruñó. —¡Basta! Perolasgarrassehundierondenuevoenmíyelcuerpoentero,elcorazón,lospulmones,lasangre cedieronaeseroce,cayeronbajosumandomientraséldecía:LamodadelaCorteNochetequedamuy bien. Yonoconseguíamovermedemiasiento,nisiquieraconseguíaparpadear. Estoesloquepasacuandotieneslosescudosbajos.Alguienconmiclasedepoderpodríaentrar entumente,verloquequisierayllevársela,usarlaparasímismo.Opodríandestrozarla.Ahoraestoy enelumbraldetumente…perosientraramás,nonecesitaríamásquemediopensamientoyborraría deunplumazotodoloqueeres,podríaborrartuverdaderoyo. Muylejos,sentíelsudorquemebajabaporlasien. Hacesbienentenermiedo.HacesbienentenermiedoydeberíasagradeceralCalderomaldito porlosdiosesqueenlosúltimostresmesesnosehayatropezadocontigoningunoconmitipodedon. Ahorasácame. Yo no podía. Las garras estaban en todas partes… se me metían en cada pensamiento, en cada pedacitodemiyo.Élmeempujóunpoquitomás. Sá-ca-me. Yonosabíanipordóndeempezar.Empujéymegolpeécontraél,aciegas,contraesasgarrasque estabanentodaspartes,comosiyofueraalguienperdidoenuncírculodeespejos. Larisadeél,suaveybaja,mellenabalamente,losoídos.Así,Feyre. Derepente,unsenderodiminutosemeabrióenlamente.Lasalida. Me llevaría mucho tiempo destrabar todas las garras y empujar la masa de esa presencia por ese lugarestrecho.Sipudieraempujarlaconagua… Unaonda.Unaondadeyo,demí,paralavarme,parasacármelodeencima… Nodejéqueélvieramiplanmientrasmeconvertíaenunaondainmensa,concresta,ylogolpeaba. Lasgarrassesoltaron…singanas.Comosiélmeestuvieradejandoganareseround.Rhysanddijo solamente: —Bien. Loshuesos,elaliento,lasangre,todoeramíodenuevo.Medejécaerenlasilla. —Todavíano—dijoél—.Escudo.Bloquéameparaquenopuedavolveraentrar. Yoyaqueríairme,huiraunlugartranquiloydormirporunrato. Garrasenlacapaexteriordemimente,garrasquemeacariciaban… Imaginé una pared de diamante, cerrada, firme, negra como la noche, de treinta centímetros de ancho.Lasgarrasseretrajeronuninstanteydespués,lapareddediamantelaspartióendos. —Cerdo. —Ah, definitivamente. Pero mírate… leíste toda esa frase, me sacaste a patadas de tu mente y levantasteelescudo.Excelente. —Noseascondescendienteconmigo. —Nolosoy.Estásleyendoaunnivelmuchomayordelquehabíapensado. Elardormevolvióalasmejillas. —Peroenrealidad,soyanalfabeta. —Encuantoaeso,loúnicoquetefaltaespráctica,conocerlaortografíaymáspráctica.Podrías estar leyendo novelas para Nynsar. Y si sigues manejando los escudos, para entonces, vas a dejarme afueradeltodo. Nynsar. Sería el primero que celebrarían Tamlin y su corte en casi cincuenta años. Amarantha lo había prohibido por capricho junto con otras festividades menores pero adoradas que, según había decretado,eraninnecesarias.PeroNynsarestabaamesesdedistancia. —¿Esposibledejarteafueraporcompleto? —Noesprobablepero¿quiénsabehastadóndellegatupoder?Siguepracticandoyvamosaverqué pasa. —PerovoyaseguiratadaaestetratoenNynsar,¿eh? Silencio. Insistí. —Después…, después de lo que pasó… —yo era incapaz de mencionar ningún dato específico sobre lo que había pasado en Bajo la Montaña, sobre lo que él me había hecho durante esa lucha con Amarantha, sobre lo que había hecho después…—, pensé que podíamos estar de acuerdo en que no te debonada,ytúnomedebesnadaamí. Lamiradadeélnocedióniunmilímetro. Seguíadelante,enllamas: —¿Noessuficientequeestemostodosenlibertad?—Mostréelbrazotatuadosobrelamesa—.Al final,penséqueerasdiferente,penséquetodohabíasidounamáscara,perollevarme…,tenerme aquí encerrada… Sacudí la cabeza, porque no encontraba palabras lo bastante horrendas, inteligentes, para convencerlodequeanularaeltrato. Losojosdeélseoscurecieron. —Nosoytuenemigo,Feyre. —Tamlindicequesí.—Curvélosdedosdemimanotatuadaylosconvertíenunpuño—.Todoel mundodicequesí. —¿Peroquépiensastú?—Élvolvióareclinarseenlasillaperoteníalacaraseria. —Queestáshaciendounmuybuentrabajoparaconvencermedequeellostienenrazón. —Mentira—ronroneóél—.¿Algunavezlesdijistealgoatusamigos?¿Lescontasteloquetehice enBajolaMontaña? Asíqueesecomentarioeneldesayunosílohabíaherido. —Noquierohablardenadaquetengaqueverconeso.Nicontigoniconellos. —No,claro,estantomásfácilfingirquenopasónadaydejarqueellostemimen. —Yonodejoqueellosmemimen. —Ayerteteníanenvueltacomoaunregalo.Comositúfueraslarecompensadeél. —¿Y? —¿Y?—Unbrilloderabia,despuésnada. —Estoylistaparaquemellevesacasa—dijesolamente. —Donde vas a estar encerrada por el resto de tu vida, especialmente cuando empieces a soltar herederos.NopuedoesperaraverloquevaahacerIantheconelloscuandolespongalasmanosencima. —Sediríaquenotienesunaopiniónmuyaltadeella. Algofríolesubióalosojosdepredador. —No,nopuedodecirquelatenga.—Señalóunpedazodepapelenblanco—.Empiezaacopiarel alfabeto.Hastaquelasletrasseanperfectas.Ycadavezqueterminesunaronda,bajaylevantaelescudo detumente.Hastaqueseteconviertaenunasegundanaturaleza.Vuelvoenunahora. —¿Qué? —Copia-el-alfabeto-hasta… —Oíloquedijiste.—Hijodeputa.Hijodeputa.Hijodeputa. —Entonces,ponteatrabajar.—Rhysseestiróysepusodepie—.Yporlomenostenladecenciade llamarmehijodeputacuandotengaslosescudoslevantados. Desaparecióenunaondadeoscuridadantesdequeyomedieracuentadequehabíadejadocaermi pareddediamante. Paracuandovolvió,yoteníalamenteconvertidaenuncharco. Me pasé toda la hora siguiente haciendo lo que él me había ordenado, aunque temblaba a cada sonidoqueveníadelaescaleracercana:pasossilenciososdesirvientes,elruidodesábanassacudidas enelaire,alguienquetarareabaunamelodíahermosayondulada.Ymásallá,lacharladelospájaros quevivíanenelcalornonaturaldelpalacioenlamontañaoenlosmuchoscítricosdelpatio.Ninguna señaldeningúntormento.Nisiquierauncentinelaparavigilarme.Hubierapodidodecirsequeteníael lugarparamísola. Lo cual estaba bien, ya que muchas veces, en mis intentos para bajar y subir el escudo conseguía solamentequesemetorciera,semetensaraomedolieralacara. —Noestámal—dijoRhysporencimademihombro. Había aparecido unos momentos antes, a una distancia saludable, y si yo no hubiera sabido bien cómo eran las cosas, tal vez habría pensado que él no quería asustarme. Como si hubiera sabido algo sobre la vez en que Tamlin había aparecido de pronto detrás de mí y yo había sentido un pánico tan enormequelohabíasentadoenelsueloconungolpeenelvientre.Yohabíabloqueadoeso…elhorror enlacaradeTam,lofácilquehabíasidodesestabilizarloasí,lahumillaciónquesentícuandodejéque sevieracontantaclaridadmiterrorestúpido… Rhysrevisólaspáginasqueyohabíaescrito,lasmiróymarcóelprogresoquehabíahecho. Después, un crujido de garras dentro de mi mente…, pero rasparon solamente el diamante negro, brillante. Arrojéloquemequedabadevoluntadenesaparedmientraslasgarraslaraspaban,buscandolos puntosdébiles… —Bueno, bueno —ronroneó Rhysand y las garras retrocedieron—. Con suerte, voy a tener una buenanoche,porfinvoyadescansarsitelasarreglasparamanteneresaparedalzadamientrasduermes. Dejécaerelescudo,enviéunapalabracomounestallidoporelpuentedemetalentrenosotros,y levanté las paredes de nuevo. Por detrás, la mente se me tambaleó como gelatina. Necesitaba dormir. Desesperadamente. —Tal vez sea un hijo de puta pero mírate. Después de todo, quizá nos divirtamos algo con estas lecciones. SeguíburlándomedetrásdelaespaldadeRhysmientrasmemanteníaadiezpasosdedistanciadeélyél me llevaba a través de los salones del edificio principal, las montañas enormes y el cielo de un azul candente,únicostestigosdenuestropaseo. Estaba demasiado agotada como para preguntarle adónde íbamos ahora y él no se molestó en decírmelo mientras me llevaba arriba, arriba… hasta que entramos en una cámara redonda en la parte superiordeunatorre. Enelcentrohabíaunamesacirculardepiedranegrayelfragmentomásgrandedepareddepiedra grisestabacubiertoporuninmensomapadenuestromundo.Lohabíanmarcadoyllenadodebanderasy alfileresporrazonesquenocomprendí,peromimiradasedesvióhacialasventanasquesalpicabanla habitación,tantasqueellugarparecíacompletamenteexpuesto,respirable.Elhogarperfectoparaunalto lordbendecidoporuncuerpoconalas,supuse. Rhyscaminóhastalamesa,dondehabíaotromapaabierto.UnmapadePrythian…ydeHybern.Ahí estabanmarcadastodasycadaunadelascortes,ylasaldeasylasciudadesylosríosylospasosentre lasmontañas.Todas…,menoslaCorteNoche. El vasto territorio del norte estaba totalmente en blanco. Ni siquiera el dibujo de una cadena de montañas.Raro,seguramentepartedealgunaestrategiaextrañaqueyonocomprendía. DescubríqueRhysandmemirabaconatención…lascejaslevantadaslosuficienteparahacerque yocerraralabocaynoformularaningunapregunta. —¿Nadaquepreguntar? —No. Unamuecafelinalebailabaenloslabios,peromoviólamandíbulahaciaelmapadelapared. —¿Quéves? —Esto¿esunaformadeconvencermedequemedediquealasleccionesdelectura?—Enrealidad, no conseguía descifrar nada en esa escritura, solamente la forma de las cosas. Como el muro, la línea macizaquedividíanuestromundoendos. —Dimequéves. —Unmundodivididoendos. —¿Ycreesquedeberíaseguirasí? Medivueltaconviolenciahaciaél. —Mi…—Medetuveantesdeesapalabra.Nodeberíahaberadmitidoqueteníaunafamilia,queme importaban… —Tufamiliahumana—terminóRhys—sufriríamuchosicayeraelmuro,¿noescierto?Tancerca delafrontera…Sitienensuerte,vanatenerquehuiralotroladodelocéanoantesdequepase. —¿Yvaacaerelmuro? Rhysandnobajólavista. —Talvez. —¿Porqué? —Porquelaguerraestáporempezar,Feyre. CAPÍTULO 7 Laguerra. Lapalabrameresonóadentrocomounacampana;semecongelaronlasvenas. —Noinvadan—jadeé.Mepondríaderodillasparapedírselo.Mearrastraríasieranecesario—. Noinvadan…porfavor. Rhysinclinólacabezaauncostado,labocaseletensó. —Realmentemecreesunmonstruo,Feyre,despuésdetodoloquepasó… —Porfavor—jadeé—.Estánindefensos,notienenoportunidad… —Yonovoyainvadirlastierrasmortales—dijoélcondemasiadacalma. Esperéquesiguiera,agradecidaporlahabitaciónamplia,elairebrillante,mientraselsueloparecía desaparecerbajomispies. —Levantaeseescudo,mierda—gruñóél. Miréhaciaadentroyviquelaparedinvisibleestababajadenuevo.Peroestabatancansadaysi llegabalaguerra,simifamilia… —Escudo.Ahora. Laordencrudaenesavoz,lavozdelaltolorddelaCorteNoche,mehizoobedeceralinstante,yla menteexhaustaconstruyólaparedladrilloaladrillo.Élhablódenuevosolamentecuandoyoterminéde encorsetarmimenteunavezmás;losojosselesuavizaroncasiimperceptiblemente. —¿PensastequeseterminabaconAmarantha? —Tamlin no dijo… —¿Por qué iba a decirme? Pero había tantas patrullas, tantas reuniones a las quenomedejabanir,tanta…tantatensión.Élteníaquesaber.Yoteníaquepreguntarle…,saberporqué nomehabíadicho… —HacecientosdeañoselreydeHybernplaneaunacampañaparareclamarelmundoquequedaal surdelmuro—dijoRhysand—.Amaranthafueunexperimento…,unapruebadecuarentaynueveaños, paraverlafacilidadconquepodíacaerunterritorioyladuracióndeesatomadepoderenmanosdeuno desuscomandantes. Para un inmortal, cuarenta y nueve años era nada. No debería sorprenderme de que los planes hubierantardadomuchomásqueunsigloendesarrollarse. —¿VaaatacarPrythianprimero? —Prythian—dijoRhysyseñalóelmapadenuestragranislasobrelamesa—esloúnicoquequeda entre el rey de Hybern y el continente. Quiere reclamar las tierras humanas aquí, tal vez tomar tierras inmortales también. Si alguien va a interceptar su flota de ataque antes de que llegue al continente, tenemosquesernosotros. Me deslicé sobre una de las sillas; las rodillas me temblaban tanto que apenas si conseguía mantenermesentada. —ElreyvaaintentarsacaraPrythiandesucaminoconlamayorrapidezposible—siguióRhys—. Yenalgúnmomentodelproceso,vaaderrumbaresemuro.Yahayagujerosenél,aunqueporsuerteson lobastantechicoscomoparanopuedanpasarejércitosenteros,noconsuficienterapidez.Loquequieren esdestruirloporcompleto…,seguramentevaausarelpánicoquegenereesoparasubeneficio. Yorespirabaycadabocanadadeaireeracomotragarvidrio. —¿Cuándo…,cuándovaaatacar?—Elmurosehabíamantenidodepiedurantecincosiglosysin embargo,esosmalditosagujeroshabíandejadopasaralasbestiasFaemáshorrendas,máshambrientas, yellassehabíanlanzadoaatacaraloshumanos.Sinesemuro,siHybernibaalanzarunasaltocontrael reinohumano…Deseénohabermecomidoundesayunotangrande. —Esaeslacuestión—dijoél—.Ylarazónporlaquetetrajeaquí. Levantélacabezaylomiréalosojos.Élteníalacaratranquila,peromarcadaporelcansancio. —Nosécuándoodóndepiensaatacar—siguióRhys—.Noséquiénesvanasersusaliados. —¿VaateneraliadosenPrythian? Unlentogestodeasentimiento. —Cobardesqueseagachanyseunenaélenlugardevolverapelearcontrasusejércitos. Hubierajuradoquehabíaunrastrodeoscuridadquesedeslizabaporelsuelodetrásdeél. —¿Tú…,túpeleasteenlaGuerra? Duranteunmomento,penséquenoibaacontestarme.Peroentonces,Rhysasintió. —Yoerajoven…,ennuestrosentido,porlomenos.Peromipadrehabíaenviadoayudaalaalianza delosinmortalesyloshumanosenelcontinenteyyoloconvencídequemedejaraliderarunalegiónde soldados.—Sesentóenunasillajuntoalamía,mirandoalmapaconojosvacíos—.Meenviaronalsur, justodondelapeleafuemásdura.Lamatanzafue…—Semordiólaparteinternadelamejilla—.No tengointerésenvolveraverunamatanzadeesaescalaentodamivida. Parpadeócomosiquisierasacarseloshorroresdelamente. —PeronocreoqueelreydeHybernvayaaempezarunaguerraasí,noalprincipio.Esdemasiado inteligenteparamalgastarsusfuerzasaquíydarlealcontinentetiempoparaprepararsemientrasnosotros peleamos con él. Si hace un movimiento para destruir Prythian y acabar con el muro, lo va a hacer a través de la astucia, del engaño. Para debilitarnos. Amarantha fue la primera parte de ese plan. Ahora tenemosvariosaltosloressinprobar,cortesquebradasconaltassacerdotisasquedanvueltasalrededor delpodercomolobosalrededordeuncuerpomuerto,yunpuebloquesabeloindefensoquepuedellegar asentirse. —¿Porquémeestásdiciendoesto?—dije,lavozdébil,rasposa.Noteníasentido,ningúnsentido, queélmerevelarasussospechas,susmiedos. YIanthe…talvezeraambiciosaperoeraamigadeTamlin.Miamigaenciertosentido.Talvezla únicaaliadaquepodíamostenercontralasotrasaltassacerdotisas,legustaraaRhysono… —Telodigopordosrazones—dijoél,lacaratanfría,tancalmaquemepusotodavíamásnerviosa que las novedades que me contaba—. Una: tú… tú estás cerca de Tamlin. Él tiene hombres…, pero tambiéntieneviejoslazosconHybern… —Élnuncaayudaríaalrey… Rhyslevantóunamanoenelaire. —Yo quiero saber si Tamlin está dispuesto a pelear con nosotros. Si puede usar esas conexiones para nuestro beneficio. Como él y yo tenemos relaciones muy tensas, tú vas a tener el placer de ser nuestramensajera… —Élnomeinformasobreesascosas. —Tal vez ya es tiempo de que lo haga. Tal vez ya es tiempo de que tú insistas. —Él examinó el mapa y yo le seguí la mirada. Ahí, en el muro de Prythian… y del otro lado, el territorio chico, vulnerabledelosmortales.Semesecólaboca. —¿Ycuáleslaotrarazón? Rhysmemiródearribaabajo,sopesando,juzgando. —Tútienesunequipodehabilidadesqueyonecesito.SediceporahíqueatrapasteaunSuriel. —Nofuetandifícil. —Yolointentéyfallé.Dosveces.Peroeseesundebateparaotrodía.Vicómoatrapastealgusano Wyrm como a un conejo. —Le brillaron los ojos—. Necesito tu ayuda. Necesito que uses esas habilidadestuyaspararastrearloqueestoybuscando. —¿Yquéesloquebuscas?Sealoquesea,estáligadoalalectura,alodelosescudos,supongo. —Lovasasabermástarde. Yonosabíaparaquémehabíamolestadoenpreguntar. —Tienequehaberporlomenosunadocenadecazadoresyrastreadoresconmayorexperienciay mayoreshabilidadesque… —Talvez.Perotúereslaúnicaenlaqueconfío. Yoparpadeé. —Podríatraicionarteapenastuvieraganas. —Claro. Pero no vas a hacerlo. —Apreté los dientes y estaba por decir algo muy feo cuando él agregó—:Ydespuésestáelasuntodetuspoderes. —No tengo poderes. —Me salió con tanta rapidez que no hubo ninguna oportunidad de que no sonaraaunanegación. Rhyscruzólaspiernas. —¿Ah, no? La fuerza, la velocidad… Si yo no supiera lo que sé, diría que tú y Tamlin están haciendounbuentrabajoconesodefingirquetúeresnormal.Quelospoderesqueestásmostrandono sonlasprimerasindicacionesdequesuherederovaaserelhijodeunaltolord. —¡Yonosoyunaltolord! —No, pero te dimos vida los siete. Todos. Tu misma esencia está atada a nosotros, nació de nosotros.¿Ysitedimosmásdeloquepensábamosdarte?—Otravez,lamiradamepasóporelcuerpo —.¿Ysipudierasestaranuestronivel…,túsola,unaaltalady? —Nohayaltasladies. Lascejasdeélseunieronarribaperomeneólacabeza. —Deesotambiénpodemoshablarmásadelante.Perosí,Feyre…,puedehaberaltasladies.Ytal veztúnoseasunadeellaspero…¿Ysifuerasalgoparecido?¿Ysifuerascapazdemanejarelpoderde siete altos lores al mismo tiempo? ¿Y si fueras capaz de fundirte en la oscuridad, cambiar de forma, congelarunahabitaciónentera,unejércitoentero? Me pareció que el viento del invierno en los picos cercanos aullaba como respuesta. Eso que yo sentíabajolapiel… —¿Entiendesloquepodríasignificaresoenunaguerracercana?¿Entiendesquepodríadestruirtesi noaprendierasacontrolarlo? —Una,dejadehaceresaspreguntasretóricas.Dos,nosabemossitengoesospoderes… —Síquelostienes.Perotienesqueempezaradominarlos.Aprenderloqueheredastedenosotros. —Ysupongoquetúereselquevaaenseñarme,¿verdad?¿Leeryusarelescudonoessuficiente? —Mientrasvengasconmigoacazarloquebusco,sí. Yoempecéamoverlacabeza. —Tamlinnovaapermitirlo. —Tamlinnoestuguardián,ytúlosabes. —Élesmialtolord…Yosoysolamenteunaentresussúbditos. —Túnoeressúbditodenadie. Yomepuserígidacuandovilosdientesylasalasdehumoquesesacudieronfrenteamí. —Lovoyadecirunavez,unasola—ronroneóRhysmientrascaminabahastaelmapadelapared —.Puedesserunpeónenunjuegodeajedrez,serlarecompensadealguienypasarelrestodetuvida inmortal inclinándote y fingiendo que eres menos que él, que Ianthe, que cualquiera de nosotros. Si quiereselegiresecamino,deacuerdo.Unavergüenza,perolaelecciónestuya.—Lasombradelasalas volvióaondear—.Peroyoteconozco,másdeloquecrees,supongo,ynomecreoniporunminutoque quierasseruntrofeobonitoparaalguienquesesentósobresupropioculoynohizonadadurantecasi cincuentaañosydespuéssesentósobresuculoynohizonadamientrastepartíanenpedazos… —Basta… —O…—siguióél—,otienesotraopción.Erescapazdemanejarcualquierpoderquetehayamos dadoyhacerquesirva.Puedestenerunrolenestaguerra.Porquelaguerravaallegardeunmodouotro, ynotratesdeengañartepensandoquecualquieradelosFaesevaapreocuparportufamiliadelotrolado delmurocuandosuspropiosterritoriosvanaserelescenariodeunacarnicería. Miréelmapafijamente…,miréPrythianymirétambiénesalonjadetierraenelsurdelaisla. —¿Quieres salvar el reino de los mortales? —preguntó él—. Entonces, conviértete en alguien a quienPrythianescuche.Conviérteteenalguienvitalparanosotros.Conviérteteenunarma.Porquetalvez llegue el día en que solamente estés tú, Feyre, entre el rey de Hybern y tu familia humana. Y en ese momento,novasaquerernoestarpreparada. Levantélavistaylomiréalosojos,elalientotenso,doloroso. Comosinoacabaradesacarmeelmundodedebajodelospies,Rhysanddijo: —Piénsalo.Tómatelasemana.PregúntaleaTamlinsiesotepermitedormirmejor.Averquétiene quedeciralrespectolaencantadoraIanthe.Peroestudecisión…,tuya,denadiemás. Novolvíaverloporelrestodelasemana.NiaMor. VeíasolamenteaNualayaCerridwen,quemedabandecomer,mepreparabanlacamaydevezen cuandomepreguntabancómoestaba. LaúnicaevidenciadequeRhysseguíaeneseedificioeranlascopiasenblancodelalfabetoylas oraciones que tenía que escribir todos los días, cambiando palabras; y eran oraciones cada vez más desagradables: Rhysandeselmáshermosodetodoslosaltoslores. Rhysandeselmásdeliciosodetodoslosaltoslores. Rhysandeselmásastutodetodoslosaltoslores. Todoslosdías,unaoraciónmiserable,conunapalabracambiada,unapalabraconvariosgradosde arroganciayvanidad.Ytodoslosdías,ungruposimpledeinstrucciones:bajaelescudo,subeelescudo; bajaelescudo;subeelescudo.Unayotrayotravez. Nomeimportabalaformaenqueélsabíasiyoleobedecíaono;mearrojédecabezaalapráctica, a las lecciones, y bajé y subí y engrosé los escudos mentales. Aunque más no fuera porque no tenía ningunaotracosaquehacer. Mis pesadillas me dejaban confundida, sudorosa, pero la habitación era tan abierta, la luz de las estrellastanbrillante,quecuandomedespertababruscamente,nocorríahastaelbaño.Nohabíaparedes quesemevinieranencima,nohabíaunaoscuridadespesacomolatinta.Sabíadóndeestaba.Aunqueno megustaraestarahí. Eldíaanterioralfinaldelasemana,ibahaciamimesahaciendoyalamuecacontralasdeliciosas oracionesqueencontraríaahíylasacrobaciasmentalesquevendríandespués,cuandoflotaronhaciamí lasvocesdeRhysyMor. Eraunespaciopúblico,asíquenomemolestéenpisarconmenosruidomientrasmeacercabaal sitio en el que ellos conversaban, una de las áreas de descanso: Rhys, en movimiento constante, ida y vueltaporelbordequecaíahaciaelabismo;Mor,sentadaenunasillacolorcrema. —Azrielquerríasabereso—estabadiciendoMor. —Azrielsepuedeiralamierda—ladróRhys—.Ydetodosmodos,seguramenteyalosabe. —La última vez jugamos y perdimos —dijo Mor con una seriedad que me hizo detenerme a una distanciasaludable—.Mal.Nopodemosahaceresodenuevo. —Deberíasestartrabajando—fuelaúnicarespuestadeRhys—.Tedielcontrolporunarazón,ya losabes. LamandíbuladeMorsetensóyellasediovueltaymemiró.Mededicóunasonrisaqueeramás bienunamueca. Rhyssediovueltayfruncióelceño. —Diloquevinisteadecir,Mor—dijo,tenso,mientrasvolvíaacaminardeunladoaotro. Morpusolosojosenblanco,perolacarasiguiósolemnecuandodijo: —Hubootroataque…,enuntemploenCesere.Casitodaslassacerdotisasmurieron,ylosatacantes saquearoneltesoro. Rhyssedetuvo.Yyonosabíaquéprocesar:lasnovedadesquehabíatraídoellaolarabiaprofunda queexpresóRhysenunasolapalabra. —Quién. —Nosabemos—dijoMor—.Lasmismashuellasquelaúltimavez:ungrupochico,cuerposque mostrabanseñalesdeheridasdehojasfilosasylargasyningunaseñalsobrelazonadeorigendelgrupo nisobrelaformaenquedesaparecieron.Ningúnsobreviviente.Nisiquieraencontraronloscuerposhasta undíamástarde,cuandollegóungrupodeperegrinos. PorelCaldero.Seguramentehicealgúnruidito,porqueMormeechóunamiradalarga,tensaperode comprensión. Rhys, en cambio… Primero empezaron las sombras: plumas de oscuridad que le salían de la espalda. Yentonces,comosisurabiahubierasoltadoeldominioqueteníasobreesabestiaqueunavezme habíadichoqueodiabaser,lasalasseconvirtieronencuerposólido. Alas grandes, hermosas, brutales, membranosas, con garras como las de un murciélago, oscuras comolanoche,fuertescomotodoelinfierno.Inclusolaposturadesucuerpoestabaalterada,ahoraera másfirme,másatadaalatierra.Comosilaúltimapiezadeloqueélerasehubieraubicadoensulugar. Perolavozseguíasiendotansuavecomolamedianocheyconesavozdijo: —¿QuédijoAzrielsobreelasunto? OtravezlamiradadeMor,comosiestuvierainseguradelaconvenienciademipresenciaenesa conversación,fueralaquefuese. —Estáfurioso.Cassian,todavíamás…estáconvencidodequeesunadelasbandasdeguerra,los ilyriosqueestánfueradecontrol,quequierenganarmásterritorio. —Hayquepensarlo—musitóRhys—.Enlosúltimosaños,algunosclanesilyriosseinclinaroncon alegríafrenteaAmarantha.Tratardeexpandirsusfronteraspodríaserlaformaquetienendeprobarlos límites,vercuántopuedenempujarmeysalirseconlasuya.—Yoodiabaelsonidodeesenombreyme concentrémásenesoqueenlainformaciónqueélestabadejándomeentrever. —CassianyAzestánesperando…—Morsecortóymehizounamueca,comopidiéndomeperdón —.Estánesperandotusórdenesenellugardesiempre. Bien,todoestababien.Yohabíavistoelmapaenblancoenlapared.Eralanoviadeunenemigo. Incluso la mención del lugar donde estaban las tropas de la Corte Noche, lo que hacían, era peligrosa paraellos.YonoteníaideanidedóndeestabaCeserenidequéeraesesitioenrealidad. Rhysvolvióaestudiarelairelibre,elvientofuertequearrastrabanubesoscuras,hinchadas,sobre lospicosdistantes.Buenclimaparavolar,medicuenta. —Seríamásfáciltransportarse—dijoMor,siguiendolamiradadelaltolord. —Dileaesoshijosdeputaquevoyaestarahíenunashoras—selimitóadecirél. Mormehizounamuecapreocupadaydesapareció. Estudiéelespaciovacíoenelquehabíaestadoella;no,nohabíanirastrosdeella. —¿Cómo hace eso…, cómo desaparece? —pregunté con suavidad. Eso lo había visto muy pocas veces.Enalgunosaltoslores;nadiemelohabíaexplicado. Rhysnomemiróperodijo: —¿Transportarse?Imagínalocomo…dospuntosdiferentesenunatela.Unoesellugardondeestás. Elotro,allálejosenlatelaesellugaralquequieresir.Transportarsees…comoplegarlatelaparaque esos dos puntos queden uno junto al otro. La magia es la que dobla el mundo… lo único que hacemos nosotrosesdarunpasoparallegardeunlugaralotro.Avecesesunpasolargoysesientelatelaoscura del mundo cuando se pasa. Uno más corto, digamos de un lado de la habitación al otro, apenas si se registra.Esundonraroymuyútil.SolamentelohacenlosFaemásfuertes.Cuantomáspoderosoeres, tantomáslejoserescapazdesaltarentredoslugares. Yosabíaquelaexplicacióneratantoparamibeneficiocomoparadistraerse.Perodepronto,estaba diciendo: —Lamentolodeltemplo…ylassacerdotisas. Larabiaseguíabrillandoenesosojoscuandosevolvióhaciamí. —Detodosmodos,vaahabermuchasotrasmuertesymuypronto. Tal vez esa era la razón por la que me había dejado acercarme, escuchar la conversación. Para recordarmeloqueeraposiblequepasaraconHybern. —¿Quéson…?—volvíaintentarlo—:¿Quésonlasbandasdeguerradeilyrios? —Hijosdeputaarrogantes,esoesloqueson—musitóél. Crucélosbrazosyesperé. Rhysestirólasalas,laluzdelsolseasentósobreesatexturacomodecueroybrillóconuncolor sutil. —Losilyriossonunarazadeguerreros;vivendentrodemistierras.Ygeneralmentesonunamierda yunproblema. —¿AlgunosapoyaronaAmarantha? Laoscuridadbailóenelsalóncomosiunatormentaestuvieracreciendoalolejosyseacercaralo bastantecomoparataparelsol. —Algunos.Perolosmíosyyodisfrutamosmuchodecazarlosyatraparlosenestosúltimosmeses. Disfrutamosmuchodeacabarconellos. Lentamente,esaeralapalabraquenonecesitabaagregar. —Poresonoestuvisteporaquí…¿Estabasocupadoeneso? —Estabaocupadoenmuchascosas. Noeraunarespuesta.Perodabalaimpresióndequeélyahabíaacabadoconesaconversación;de queencontrarseconCassianyAzriel,fueranquienesfuesen,eramásimportante. Nisiquieramedijoadiós:caminóhaciaelfinaldelaterraza…ydesaparecióenelaire. Se me paró el corazón pero antes de que pudiera gritar, él pasó volando rápido como el viento malvado entre los picos. Unos pocos movimientos de las alas y desapareció detrás de las nubes de tormenta. —Hastaprontoatitambién—gruñíyo,haciéndoleungestovulgaryempecéeltrabajodeldía;solo latormentaquerugíajuntoalacasamehizocompañía. Mientras la nieve golpeaba la magia protectora de la habitación, mientras yo trabajaba en las oraciones—Rhysand es interesante; Rhysand es maravilloso; Rhysand no tiene defectos— y subía y bajabaelescudohastaquesentíqueteníaelalmalastimada,penséypenséenloquehabíaoído,enlo queelloshabíandichofrenteamí. MepreguntéquésabríaIanthesobrelosasesinatos,siconoceríaaalgunadelasvíctimas.Sisabría quéeraCesere.Sihabíaataquescontralostemplos,ellateníaquesaberlo.Tamlindeberíasaberlo. Esaúltimanoche,casinoconseguídormir,mitadporelalivio,mitadporelterrordequeRhysand tuvieraunasorpresafinalhorrendaguardadaparamíenalgunaparte.Perolanocheylatormentapasaron ycuandovinoelamanecer,mevestíantesdequeacabasedesalirelsol. Había empezado a comer en mi habitación, pero subí las escaleras y atravesé el área abierta y enormehacialamesaenlaterrazalejana. Mediorecostadoensusilladesiempre,Rhysandteníapuestaslasmismasropasqueeldíaanterior, elcuellodelapartesuperiordesabotonado,lacamisatanarrugadacomoelpelorevuelto.Sinalas,por suerte.MepreguntésiacababadevolverdellugardondesehabíaencontradoconMorylosotros,fuera dondefuese.Mepreguntéquésabíaahora. —Yapasóunasemana—dijeenlugardesaludarlo—.Llévameacasa. Rhystomóuntragolargodeloqueteníaenlataza.Noparecíaté. —Buenosdías,Feyre. —Llévameacasa. Élestudiómiropadoradayverdeazulada,unavariacióndelatuendodesiempre.Sinoteníamás remedioqueadmitirlo,laverdadesquelaropanomemolestaba. —Esecolortequedabien. —¿Quieresquetelopidaporfavor?¿Eseso? —Quiero que me hables como a una persona. Empieza con «buenos días» y veamos adónde nos llevaeso. —Buenosdías. Unasonrisaleve.Hijodeputa. —¿Estáslistaparaenfrentarlasconsecuenciasdetupartida? Meenderecé.Nohabíapensadoenlaboda.Todalasemanasí,peroesedía…,esedíasolamente habíapensadoenTamlin,eneldeseoquesentíadeverlo,deabrazarlo,depreguntarlesobreloquehabía dichoRhys.DurantelosúltimosdíasnohabíamostradoningunaseñaldelpoderqueRhysandcreíaque yotenía,nohabíasentidonadaenmovimientodebajodelapiel…,graciasalCaldero. —Noesproblematuyo. —Correcto.Seguramentelovasaignorardetodosmodos.Lovasabarrerdebajodelaalfombra, comohacescontodolodemás. —Nadietepidiótuopinión,Rhysand. —¿Rhysand?—Soltóunarisitabajaysuave—.¿TedoyunasemanadelujoymellamasRhysand? —Yonopedíestaraquí;nopedíquemedierasestasemana. —Y sin embargo, mírate. Hay algo de color en esa cara… y las marcas que tenías debajo de los ojos…no…,casinolasveo.Apropósito,tuescudomentalesmaravilloso. —Porfavor,llévameacasa. Élseencogiódehombrosyselevantó. —LevoyadeciraMorquetedespediste. —Casinolavientodalasemana.—Solamenteesaprimeraentrevista;después,laconversaciónel díaanterior.Habíamosintercambiadodospalabras. —Ellaestabaesperandounainvitación…,noqueríamolestarte.Ojalámehicieraamíesacortesía. —Nadiemelodijo.—Nomeimportabademasiado.Sinduda,Mortendríacosasmejoresquehacer. —No preguntaste. ¿Y para qué molestarte? Mejor sentirse muy mal y estar sola. —Se me acercó; todos los pasos, llenos de gracia. El pelo definitivamente mal peinado, como si él hubiera estado pasándoselasmanosporlacabeza.Otalvezvolandodurantehorashastaellugarsecreto—.¿Pensaste enmioferta? —Tecontestoelmesqueviene. Élsedetuvomuycerca;lacaradorada,muytensa. —Telodijeunavezytelovuelvoadecir—agregó—:Nosoytuenemigo. —Yyotedijeunavezytelovuelvoadecir.EresenemigodeTamlin.Asíquesupongoqueesote convierteenmienemigotambién. —¿Enserio? —Libéramedeltratoyveamos. —Nopuedohacereso. —¿Nopuedesonoquieres? Élmetendiólamano. —¿Vamos? Yocasimelancéhacialamano.Losdedosestabanfrescos,firmes,concallosporportararmasque yonuncalehabíavisto. La oscuridad nos tragó y fue instintivo aferrarme a él mientras el mundo se desvanecía bajo mis pies.Transportarse,claro…ElvientomesacudióyelbrazodeRhyseraunpesotibio,fuertesobrela espaldamientrasatravesábamosreinos;Rhysseburlabademiterror. Después,suelosólido,losasdecementobajolospies,unsolcegadorarriba,verde,pajaritosque gorjeaban… Lo aparté de un empujón, parpadeando por el brillo; vi el gran roble sobre los dos. Un roble al bordedelosjardinesformales…,ah,casa. Hiceungestoparaalejarmecorriendohacialamansión,peroRhysmetomódelamuñeca.Losojos colorvioletamemiraronamíprimero,despuésalamansión. —Buenasuerte—dijo,arrastrandolasvocales. —Sácamelosdedosdeencima. Élrioymesoltó. —Teveoelmesqueviene—dijoyantesdequeyopudieraescupir,desapareció. EncontréaTamlinenelestudio;él,Lucienyotrosdoscentinelasestabandepiealrededordeunamesa conunmapaenelmedio. Lucienfueelprimeroendarsevueltahaciamí,quemehabíaquedadodepieenelumbral;secalló sinterminarlaoración.Yentonces,lacabezadeTamlinsemoviócomounlátigo,yélatravesócorriendo lahabitacióntanrápidoqueyocasinotuvetiempoderespirarantesdequeélmeapretaraconfuerza contrasucuerpo. Murmurésunombre;meardíalagarganta… Yentonces,élmesostuvoaciertadistancia,losbrazostendidos,meestudiódearribaabajo. —¿Estásbien?¿Estásherida? —Estoy bien —dije y noté el momento exacto en que él vio la ropa de la Corte Noche que yo llevabapuesta,elpedazodepielexpuestoenlacintura—.Nadiemetocó. Peroélsiguiómirándomelacara,elcuello.Ydespuésmehizorotarymeexaminólaespalda,como sipudieraveratravésdelaropa.Yomearranquédesusmanos. —Dijequenometocónadie. Élrespirabahondo,conruido,losojossalvajes. —Estásbien—dijo.Ylodijootravez.Yotra. Micorazónserompióendosymeestiréparatocarlelamejilla. —Tamlin—murmuré.Lucienylosotroscentinelasactuaronconsabiduríaysealejaronunpoco.Mi amigomemiróalirse,ymesoltóunasonrisaaliviada. —Él es capaz de lastimarte de otras formas —gruñó Tamlin y cerró los ojos mientras yo le acariciabalamejilla. —Esoloséperoestoybien.Enserio—dijecontodalasuavidadcomopude.Yentonces,notélas paredesdelestudio,lasmarcasdelasgarras.Entodaspartes.Ylamesaqueestabanusando…eranueva —.Destruisteelestudio. —Destruílamitaddelacasa—dijoélyseinclinóparaapoyarmelafrenteenlacara—.Éltellevó conél,terobó… —Ymedejósolatodoeltiempo. Tamlinretrocedió,gruñendo. —Seguramenteparaquebajaraslaguardia.Notienesideadelosjueguitosquesabeorganizar,ni ideadeloqueescapazdehacer… —Sí—dijeaunquesentíaqueestabamasticandoceniza—.Ylapróximavez,voyasercuidadosa. —Novaahaberotravez. Yoparpadeé. —¿Encontrasteunaformadeterminarconesto?—Otalvez,laquelohabíaencontradoeraIanthe. —Novoyadejarteir. —Éldijoquehayconsecuenciassisequiebrauntratoconlamagia. —Alamierdalasconsecuencias.—Peroyolooícomoera:unaamenazavacía,yalmismotiempo, oílomuchoqueloestabadestrozandolasituación.Esoeraloqueélera:protector,defensor.Noestaba bienquelepidieraquedejaradeserlo…,quedejaradepreocuparsepormí. Mepuseenpuntasdepieylobesé.Habíatantoquequeríapreguntarle,perono,mástarde… —Vamosarriba—dijecontraloslabiosdeTamlinyélmedeslizólosbrazosalrededordelcuerpo. —Teextrañé—dijoentrebesos—.Mevolvíloco. Esoeraloúnicoqueyonecesitabaoír.Hastaqueéldijo: —Necesitohacerteunaspreguntas… Soltéunsonidoafirmativo,perobajélacabeza. —Mástarde.—Elcuerpodeéleratantibio,tandurocontraelmío,elolortanfamiliar… Tamlinmetomódelacintura,apretólafrentecontralamía. —No…ahora—dijoygruñóconsuavidadmientrasyoledeslizabalalenguacontralosdientes—. Mientras… —Se apartó un poco, arrancando la boca de la mía—. Mientras lo tengas fresco en el recuerdo. Mecongelé,unamanoenredadaenesepelodorado,laotraaferradaalatúnica,atrás. —¿Qué? Tamlindiounpasoatrás,meneólacabezacomoparaaclarareldeseoqueleembotabalossentidos. DesdeAmaranthanohabíamosestadoseparadostantotiempo,¿yélqueríaapartarmeparaqueyolediera informaciónsobrelaCorteNoche? —Tamlin. Peroélmesostuvounamano,losojossobrelosmíosmientrasllamabaaLucien. Enlosmomentosquetardóelemisarioenaparecer,meacomodélaropa,lapartesuperiortorcida sobreeltorsoymepasélosdedosporelpelo.Tamlinselimitóacaminarhastaelescritorioysedejó caerenlasillamientrashacíaungestoparaqueyomesentaraenfrente. —Lo lamento —dijo con suavidad mientras volvían a oírse los pasos de Lucien—. Esto es por nuestropropiobien.Pornuestraseguridad. Miré las paredes destrozadas, los muebles arrastrados y hechos pedazos. ¿Qué pesadillas había sufrido él tanto dormido como despierto mientras yo estaba lejos? ¿Cómo había sido imaginarme en manosdesuenemigo,despuésdeverloquemehabíahechoAmarantha? —Entiendo—murmuréporfin—.Entiendo,Tamlin.—Porlomenos,estabatratandodeentender. AcababadedeslizarmeenlasilladerespaldobajocuandoLucienentróporlapuerta,ylacerrótras él. —Mealegrodeverteenunasolapieza,Feyre—dijoytomóposesióndelasillaqueestabajuntoa mí—.PeromegustaríasmássinesaropadelaCorteNoche. Tamlinestabadeacuerdoylohizosaberconungruñido.Yonodijenada.Sinembargoentendía,eso loentendíabien,entendíaporquélaropaeraunaafrentaparaellos. Losdosintercambiaronmiradas;hablaronsindecirpalabracomohacenquienesfueroncompañeros durantesiglos.Lucienasintióysereclinóenlasilla:ibaaescuchar,aobservar. —Necesitamosquenoscuentestodo—dijoTamlin—.LaformadelaCorteNoche,aquiénviste, quéarmasypodereshayahí,quéhizoRhys,conquiénhabló,todoslosdetallesquerecuerdes. —Nosabíaqueeraespía. LuciensemovióenelasientoperoTamlindijo: —Apesardelomuchoqueodioesetrato,lociertoesquetedaaccesoalaCorteNoche.Ahícasi no entran extranjeros y cuando entran, no suelen salir en una sola pieza. Y hasta cuando están bien, en generaltienenlamemoriamuy…revuelta.NoséquéescondeRhys,perosealoquesea,noquiereque sepamosnadadeeso. Mepasóunescalofríoporlaespalda. —¿Porquéquieressaber?¿Quéestásporhacer? —Esvitalparamíconocerlosplanesdemienemigo,suestilodevida.Encuantoaloquevamosa hacer…,esonoestáendiscusiónahora.—Losojosverdessefijaronenmí—.Empecemosporcómoes ellugar.¿Esverdadqueestábajounamontaña? —Estosepareceterriblementeauninterrogatorio. Lucienjadeóperosequedócallado. Tamlinabriólasmanossobreelescritorio. —Necesitamos saber, Feyre. ¿O… o es que no te acuerdas? —Le brillaron las garras en los nudillos. —Me acuerdo de todo —dije—. Él no me tocó la mente. —Y antes de que él pudiera seguir preguntando,empecéadecirleloquehabíavisto. Porqueconfíoenti,habíadichoRhysand.Ytalvez,talvezmehabíarevueltolamente,talvezlo había hecho con las lecciones del escudo, porque mientras describía cómo era la casa, las montañas alrededor,mesentíacomoenunbañodelodoyaceite.Élerarealmentemienemigo,mehacíacumplirmi ladodeuntratoqueyohabíahechopordesesperaciónsolamente… Seguí hablando, describí la habitación de la torre. Tamlin me preguntó sobre las figuras de los mapas,mehizorepetirunaporunalaspalabrasdeRhys,hastaquelemencionéloquemehabíapesado enlamentedurantetodalasemana:lospoderesqueRhyscreíaqueyoposeía…,ylosplanesdeHybern. LecontélaconversaciónconMor…,eltemplosaqueado(Cesere,meexplicóTamlin,eraunlugarmuyal norteenterritoriosdelaCorteNoche,yunodelospocospueblosconocidosdeesazona)yledijeque RhysandhabíamencionadoadospersonasllamadasCassianyAzriel.Lasdoscarasdemisamigosse tensaroncuandopronunciéesosnombres,peroningunomeaclarósilosconocíanniquésabíandeellos. Así que yo conté lo de los ilyrios, fueran lo que fuesen, y la forma en que Rhys había perseguido y matadoalostraidores.Cuandoterminé,TamlinsequedócalladoyLucienzumbabaporlaspalabrasque semoríaporescupir. —¿Creesqueesposiblequeyotengaesashabilidades?—dije,haciendounesfuerzoporsostenersu mirada. —Esposible—dijoTamlinconlavozmuytranquila—.Ysiesverdad… Lucienlointerrumpió. —Siesverdad,eseesunpoderporelqueotrosaltosloresseríancapacesdematar.—Mecostó mucho no apretar las manos cuando el ojo de metal crujió como si quisiera detectar el poder que me pasabaporlasangre,fueracualfueseesepoder—.Mipadre,porejemplo,noseríafelizsisupieraquele faltaunagotadepoderyquelotienelanoviadeTamlin.Haríacualquiercosaparaasegurarsedequeno lotengas,incluyendomatarte.Hayotrosaltosloresqueestaríandeacuerdo,teloaseguro. Dentrodemí,empezóamoverselacosa. —Yojamáslousaríacontranadie… —Lacuestiónnoesquelousarascontraellos;lacuestiónesquetendríasunarmaque,segúnellos, nodeberíastener—dijoTamlin—.Yapenassesepa,vasatenerunblancopintadoenlaespalda. —¿Túlosabías?—exigísaber.Luciennoqueríamirarmealosojos—.¿Losospechabas? —Esperabaquenofueraasí—dijoTamlinconcuidado—.YahoraqueRhyssospecha…nosesabe quépuedellegarahacerconlainformación… —Quiere que yo me entrene. —Ah, no, yo no iba a mencionar lo del escudo mental…, no en ese momento.Noeratanestúpida. —Unentrenamientollamaríademasiadolaatención—dijoTamlin—.Nohacefaltaqueteentrenes. Yosoycapazdeprotegertedecualquiercosaquevengaaatacarte… Porquehabíahabidounmomentoenqueélnohabíasidocapaz.Unmomentoenqueeravulnerable, yhabíavistocómometorturabanhastalamuerte.YnohabíadetenidoaAmaranthayella… Yo no iba a permitir otra Amarantha. No permitiría que el rey de Hybern trajera a sus bestias y secuaces,noibaapermitirquelastimaraanadie.Quemecazaraamí,alosmíos.Quederrumbarael muroparaheriramuchosdelotrolado. —YopodríausarmispoderescontraHybern. —Eso,deningunamanera—dijoTamlin—.SobretodosivaahaberunaguerracontraHybern. —Rhysdicequelaguerraesinevitableyquenosvanaatacarconfuerza. Luciendijo,conlavozseca: —YRhyslosabetodo… —No…,pero…,peroestabapreocupado.Creeque,enunconflicto,yoseríacapazdecambiarlas cosas. Tamlinflexionólosdedos…,contuvolasgarras. —Notienesentrenamientonienbatallaniencuantoalasarmas.Yaunqueempezaraaentrenarte hoymismo,pasaríanañoshastaquepudierasdefendertesolaenuncampodebatallainmortal.—Respiró hondo—.Asíqueapesardeloqueélcreaqueerescapazdehacer,Feyre,yonovoyallevarteaningún lugar que quede cerca de un campo de batalla. Sobre todo si eso significa revelar a tus enemigos los poderesquetienes,seancualesfueren.EstaríasluchandocontraHybernytendríasenemigosquetienen amigosdetrás. —Nomeimportasi… —Peroamísímeimporta—ladróTamlin.Luciensoltóunsuspiro—.Amímeimportasitemueres, sitehieren,sivasaestarenpeligrocadainstanteporelrestodenuestrasvidas.Asíquenovaahaber entrenamientoyvamosamantenerestoentrenosotros. —PeroHybern… Lucienintervinoconvozcalma: —Talvezsilaentrenamosensecreto… —Demasiado riesgo, demasiadas variables —respondió Tamlin—. Y no va a haber conflicto con Hybern,novaahaberguerra. Yoleladrétambién: —Esoesvoluntarismopuro,Tamlin. LucienmusitóalgoqueparecíaunaplegariaalCaldero. Tamlinseendureció. —Descríbemeotravezlahabitaciónconlosmapas.—Fuesuúnicarespuesta. Findelaconversación.Nohabríadebate. Nosmiramosfijoduranteunmomentoyamísemeretorcióelestómago. Éleraelaltolord,mialtolord.Eraescudoydefensordesupueblo.Miescudo,midefensor.Ysi mantenermeasalvosignificabaquesupuebloseguiríateniendoesperanza,construiríaunanuevavida,y él también podía hacer lo mismo… tal vez yo podía hacer el esfuerzo de decirle que sí en esta única cosa. Sí,podía. Túnoeressúbditodenadie. TalvezRhysandsímehabíaalteradolamente,despuésdetodo. Laideafuesuficienteempujón:empecéadarlesdetallesdenuevo. CAPÍTULO 8 Unasemanamástarde,elDiezmo. HabíapasadoundíaenteroconTamlin,undíaparacaminarporelparqueyhacerelamorentrelos pastosaltosdeuncampollenodesol,paraunacenaprivadaytranquila,antesdequelollamaranala frontera. No me dijo por qué se iba ni adónde. Solamente que yo tenía que quedarme en la casa y los jardines,quenodebíasaliryqueloscentinelassequedaríanconmigoentodomomento. Asíquemepasélasemanasola,despertándomeenelmediodelanocheporquesemedabavuelta elestómagoysollozabaenmediodemispesadillas.Sihabíaoídoalgosobrelamasacredesushermanas en el norte, Ianthe no me dijo nada sobre el asunto; la vi pocas veces. Y dado lo poco que me había gustadoamíquemeforzaranahablardecosasquemedolían,optépornovolverasacareltemadurante lashorasenqueellamevisitóymeayudóaseleccionarlaropa,elarreglodelpelo,lasjoyas,parael Diezmo. Cuandolepedíquemeexplicaraquéteníaquehacer,selimitóadecirmequeTamlinseocuparíade todo.Queyomiraradesdeelcostado,queloobservaratodo. Esoerafácily,talvez,unalivioquenoseesperasequeyohablaraoactuaradeningunaforma. Perofueunesfuerzoparamínomirarelojotatuadoenlapalmademimanoynorecordarloqueme habíaladradoRhys. TamlinhabíavueltolanocheanteriorconlaúnicamisióndepresidirelDiezmo.Tratédenotomarlo comoalgopersonal,nocuandoélteníatantosobresushombrosenesemomento.Aunqueélnoquisiera hablarmedeltemaynomedijeranadamásqueloqueyahabíadichoIanthe. SentadajuntoaTamlinsobreunatarimaenelgransalóndelamansión,todomármolyoro,toleréla interminable corriente de ojos, lágrimas, gratitud y bendiciones por lo que había hecho yo con Amarantha. En su bata de siempre, la capucha color cielo, de pie cerca de las puertas, Ianthe ofrecía bendicionesalosquepartían,consolabaalosquesederrumbabanenmipresencia,jurabaqueelmundo eraunlugarmejorahora,queelbienhabíaganadosobreelmal. Veinte minutos después, yo estaba casi al borde de empezar a retorcerme, inquieta, en el sillón. Cuatrohorasmástarde,dejédeoírloquepasaba. SiguieronllegandolosemisariosquerepresentabanacadapuebloyacadacomunidaddelaCorte Primavera,yllegaronlospagosenformadeoroojoyasopollosogranosoropa.Noimportabaloque fuera siempre que pagaran lo que debían. Lucien se había colocado al pie de la tarima, y tasaba todo, armadohastalosdientescomolosotroscentinelasestacionadosalolargodelsalón.La«recepción»,la había llamado Lucien, pero a mí me parecía muchísimo una sala de trono. Me pregunté si él la habría llamadoasíporquelasotraspalabras… Elproblemaeraqueyohabíapasadodemasiadotiempoenotrasaladetrono.YtambiénTamlin. Ynomehabíasentadoenlatarimaconél;habíaestadoarrodillada,másabajo.Enaquelmomento, mehabíaacercadoalatarimacomolohacíaahoralainmortaldelgada,depielgris,alfrentedelalínea interminabledeFaeydeinmortalesmenores. Nollevabaropa.Teníaelpelolargo,oscuro,sobrelossenosfirmes,altos;losojosenormeseran totalmentenegros.Comouncharcoestancado.Cuandosemovía,lebrillabalaluzdelatardesobrela pieliridiscente. La cara de Lucien se encendió de disgusto pero no hizo ningún comentario cuando la inmortal inferiorbajólacaradelicada,puntiagudayuniólosdedosunidospormembranassobrelossenos. —Ossaludo,altolord,comorepresentantedelasfuriasdelagua—dijo,lavozraraysibilante,los labios sensuales, llenos, y por debajo, dientes agudos como puntas de lanza, dientes en serrucho. Los ángulosagudosdelacaraacentuabanlosojosnegroscomoelcarbón. Yoyahabíavistoalasfurias.Enlalagunaquequedabaalbordedelamansión.Habíacincoque vivíanentrelosjuncosyloslotos.Casinuncaseveíaotracosaquelascabezasbrillantesqueespiabana travésdelasuperficiecristalina;yonosabíalohorriblesqueerandecerca.GraciasalCalderoqueno semehabíaocurridoiranadaraesalaguna.Tuvelasensacióndequeellamehubieratomadoconesos dedos unidos, esas uñas puntiagudas y filosas y me hubiera arrastrado hacia el fondo antes de que yo consiguieradarungrito. —Bienvenida —dijo Tamlin. Cinco horas después del comienzo y parecía tan fresco como esa mañana. Supongoque,ahoraqueteníasuspoderescompletos,habíapocascosasquelocansaran. Larepresentantedelasfuriasdelaguaseleacercó,elpiecongarrasdecolorgrismoteado.Lucien diounpasoparaponerseentreellayTamlin,unpasoqueparecíacasual. Poresoestabaahí,juntoalatarima. Apretélosdientes.¿Quiéncreíaquenosatacaríaennuestracasa,ennuestratierra?¿Cómotenían miedodeesosinoestabanconvencidosdequeHybernsepreparabaparaunataque?HastaIanthehabía detenidosusmurmullostranquilosenelotroextremodelsalónparaprestaratención. Aparentemente,estaconversacióneradistintadelasanteriores. —Señor,osruego—estabadiciendolainmortalyseinclinabatantoqueelpelocolortintarozabael mármol—,nohaypecesenellago. LacaradeTamlineracomodegranito. —Detodosmodos,tenéisquepagar.—Lacoronaqueteníasobrelacabezabrillóbajolaluzdela tarde.Trabajadaconesmeraldas,zafirosyamatistas,representabaunaguirnaldadefloresprimaverales tempranas,labradaenoro.Unadelascincocoronasquepertenecíanasulíneadesangre. LainmortalmostrólaspalmasdelasmanosperoTamlinlainterrumpió. —Nohayexcepciones.Tenéistresdíasparapresentarloquedebéis…,delocontrario,lapróxima vezvoyaduplicarelDiezmo. Tuvequehacerunesfuerzoparanoquedarmeconlabocaabiertafrenteaesacarainconmovible,a esas palabras que no mostraban ninguna piedad. Ianthe hizo un gesto de asentimiento, un gesto que no estabadirigidoanadieenparticular. Las furias del agua no tenían nada para comer… ¿Cómo era posible que él esperase que ella entregaracomidaaél,alcastillo? —Osloruego—susurróellaatravésdelosdientesafilados,lapielplateada,moteadaybrillantey luegosepusoatemblar—.Enellagonoquedanada,nada… NingúncambioenlacaradeTamlin. —Tenéistresdías… —¡Peronohayoro,nohayoroentrenosotras! —Nomeinterrumpáis—dijoél,severo.Desviélavista;esacarasinpiedadmeparecíaintolerable. Ellabajólacabezatodavíamás. —Perdonadme,señor. —Tenéis tres días para pagar o me traéis el doble el mes que viene —repitió él—. Conocéis las consecuencias.—Hizoungestoconlamano.Laconversaciónsehabíaterminado. Después de una última mirada a Tamlin, una mirada sin esperanza, ella se dio vuelta y salió del salón. Mientras el inmortal siguiente, un fauno con piernas de carnero que llevaba lo que parecía una canastadehongos,esperabapacientementeaqueloinvitaranaacercarsealatarima,medoblésobremí mismaymeinclinéhaciaTamlin. —Nonecesitamosunacanastadepescado—murmuré—.¿Porquéhacerlasufrirasí? ÉldirigiósumiradahaciaelsitioenqueIantheseapartabaparadejarpasaralacriatura,conuna manosobrelasjoyasdelcinturón.Comosilahembrafueraatratardearrancárselaparausarlascomo pago.Tamlinfruncióelceño. —Nohayexcepciones.Sihagounaexcepción,todosmepidenlomismo. Meaferréalosapoyabrazosdelasilla,unsilloncitoderoblejuntoaltronodeél,unsillóngigante, adornadoconrosastalladas. —Peronolonecesitamos.¿Paraquéqueremosunvellocinodeoro,ounajarrademermelada?Sia ellanolequedanpeces,tresdíasnovanacambiarnada.¿Porquéobligarlaamorirsedehambre?¿Por quénoayudarlaavolverallenarlalagunadepeces? Yohabíapasadosuficientesañosconelestómagovacíoydoloridoymeeraimposibledejarpasar eltema,noponermeagritarporlainjusticia. LosojoscoloresmeraldadeTamlinsesuavizaroncomosiestuvieraleyéndomelospensamientos perodijo: —Porqueasísonlascosas.Esaeslaformaenquelohizomipadreysupadreantesqueélyla formaenquevaahacerlomihijo.—Meofrecióunasonrisaymebuscólamano—.Algúndía. Algúndía.Siesquealgunaveznoscasábamos.Sialgunavezconseguíaconvertirmeenalgomás queunamolestia,unpesoparaél,paraellos;silosdosescapábamosdelassombrasquenosperseguían comofantasmas.Porotraparte,nohabíamostocadoeltemaenabsoluto.Porsuerte,Ianthetampocohabía dichounapalabra. —Peropodríamosayudarla…,encontrarunaformademantenerlalaguna,desembrarla. —Yatenemosdemasiadoquehacer.Alargoplazonolavaaayudarqueledemoslimosnas. Abrílabocaperolacerrédenuevoinmediatamente.Noeraelmomentodeldebate. Asíque,cuandoélhacíaungestoalfaunoparaqueseacercara,separélamanodelasuyaydije: —Necesitounpocodeaire.—Melevantédelasilla.Noledioportunidaddeobjetar;bajédela tarimasinperderuninstante.TratédenonotaralostrescentinelasqueenvióTamlindetrásdemí,deno notarlalíneadeemisariosquejadeabanysusurrabancuandocrucéelsalón. Cuandopaséconrapidezjuntoaella,Ianthetratódedetenermeperoyolaignoré. Mealejédelaspuertasycaminélomásrápidoquepude,paséjuntoalalíneadeemisarios,bajélos escalones hacia el camino principal. En medio de las imágenes de los otros altos fae e inmortales inferiores, vi la forma de la furia que se alejaba hacia la laguna, alrededor de la casa. Caminaba despacio,secándoselosojos. —Perdón—lallaméylaalcancé;loscentinelasquemeseguíanguardaronunadistanciarespetuosa. Ella se detuvo bajo la sombra de la casa, y se dio vuelta con una suavidad no natural. Evité el impulsoderetrocederfrenteaesosojosnoterrenales,esosojosquemedevoraban.Apenasaunospasos, losguardiasnosvigilaban,lasmanossobrelaespada. Lanarizdeellaconsistíaendosranuras;unasagallasdelicadasselemovíanbajolasorejas. Ella inclinó la cabeza con levedad. No era una reverencia completa porque yo no era nadie; era solamenteunreconocimientodequeyoeralacosaconlaquejugabaelaltolord. —¿Sí?—siseóylebrillaronlosdientespuntudos. —¿CuántoeselDiezmoquetenéisquepagar? Micorazónlatíaconfuerzacuandomirélosdedosunidospormembranasylosdientesfilososcomo navajas.Tamlinmehabíadichounavezquelasfuriasdelaguacomíanloquetuvieranpordelante.Ysi nohabíapeces… —¿CuántooroquiereelAlto…,cuántovalenlospecesenoro? —Muchomásdeloquetenéisenelbolsillo. —Entonces—dijeymesoltéelbrazaletederubíesyorodelamuñeca,elquemehabíadichoIanthe quequedabamejorconelcolordelapielquelaplataqueyohabíaestadoapuntodeponerme.Selo ofrecí—.Tomad.—Antesdequeellapudieratomarlo,mearranquéelcollardeorodelagargantaylos diamantesdelasorejas—.Yestos.—Yletendílamano,cargadadeoroyjoyas—.Dadleloquedebéis ycompraosalgodecomida—dije,tragandosaliva,conlosojosmuyabiertos.Laaldeacercanateníauna feriachicaquefuncionabaporsemana,unconjuntonuevodevendedoresqueyoesperabaquefloreciera. Dealgunaforma. —¿Yquépagovaisapedirnos? —Nada.Noes…,noesuntrato.Tomadlo.—Leacerquélasmanos—.Porfavor. Ellafruncióelceñofrentealasjoyasquemebrillabanenlasmanos. —¿Noqueréisnadaacambio? —No.—Losinmortalesdelafilanosmirabansinningunavergüenza—.Porfavor,aceptadlas. Con una mirada final, los dedos fríos, unidos rozaron los míos y tomaron las joyas que brillaban comolaluzenelaguasobreesasmanosextrañas. —Gracias —dijo y esta vez me hizo una inclinación grande—. No olvidaré nunca vuestra generosidad.—Lavozsedeslizósobrelaspalabras,yyotembléotravezfrenteaesosojosnegrosque amenazabancontragarmedecuerpoentero—.Ymishermanastampoco. Volviócaminandohacialamansión;lascarasdelostrescentinelasquemecuidabanestabantensas, llenasdereproche. MesentéalamesadelacenaconLucienyTamlin.Ningunodeellosdijoniunasolapalabraperola miradadeLuciensaltabademíaTamlinydespuésasuplato. Despuésdediezminutosdesilencio,apoyéeltenedoryledijeaTamlin: —¿Cuáleselproblema? Tamlinnodudó. —Túlosabes. Yonocontesté. —Ledistetusjoyasalafuriadelagua.Joyasqueyotedi. —Tútienesunacasaenterallenadeoroyjoyas. Lucientomóaireconfuerzaysoltóalgoquesonóa: —Aquívamos. —¿Porquénoibaadárselas?—quisesaber—.Esascosasnosignificannadaparamí.Nuncauséla mismajoyadosveces…¿Aquiénleimporta? LoslabiosdeTamlinseafinaron. —Porque,cuandotecomportasasí,estássocavandolasleyesdeestacorte.Porqueasísehacenlas cosasaquíycuandoledasaesaglotonainmortaleldineroquenecesitaparapagar,esomehace…eso hacequetodamicorteparezcadébil… —Nomehablesasí—dijeylemostrélosdientes.Élgolpeólamanoenlamesa,lebrotaronlas garras de los nudillos pero yo me incliné hacia adelante y puse las dos manos sobre la madera—. Todavíanotieneslamenorideadeloquefueparamíestaralbordedelhambredurantemesesymeses. Y puedes llamarla glotona si quieres pero yo tengo hermanas y me acuerdo muy bien de lo que sentía cuandovolvíaacasasincomida.—Tratédecalmarmipechoagitadoy,debajodelapiel,sememovió lafuerzaquemeondulabaenloshuesos—.Ysí,talvezellagastetodoesedineroentonterías,talvez ellaysushermanasnotenganautocontrol.Peroyonovoyaarriesgarmeadejarlamorirdehambrepor unareglaridículaqueinventarontusantepasados. Lucienseaclarólagarganta. —Nolohizoconmalaintención,Tam. —Yoyaséquenolohizoconmalaintención—ladróél. Lucienlesostuvolamirada. —Pasaroncosaspeores,puedenpasarcosaspeores.Cálmate. LosojoscoloresmeraldadeTamlinestabanllenosdeferocidadcuandoleladróaLucien: —¿Yotepedíunaopinión? Esaspalabras,lamiradaqueTamlinledirigióaLucienylaformaenqueLucienbajólacabeza…, ah,mirabiaseconvirtióenunríoquemequemabalasvenas.Levantalavista,leroguéensilencio.Dile algo.Élnotienerazónynosotrossí.LamandíbuladeLuciensetensóalmáximo.Lafuerzavolvióa latirenmí,yrebasó,tocóaLucien.Notedesporvencido… Después,mefui. Peroseguíahí;seguíamirandoatravésdemisojos,perotambiénmirabaamediasatravésdeotro ángulodelahabitación,otropuntodevista,eldeotrapersona… Me golpearon pensamientos, imágenes y recuerdos, un esquema de pensamiento y sentimiento que eraviejo,inteligente,taninfinitamentetristeyllenodeculpa,sinesperanza… Después,volví,parpadeando,ynohabíapasadomásqueunlatido,uninstantedesdequeempecéa miraraLucien. Lacabezadeél. Sí,yohabíaestadodentrodeesacabeza,mehabíadeslizadoatravésdesusparedesmentales… Mepusedepie,dejélaservilletaenlamesaconmanosperfectamentefirmes. Sabíadedóndeveníaesedon.Semesubiólacenaalagarganta,perohiceunesfuerzoylaobligué avolverasulugar. —Noterminamoslacomida—gruñóTamlin. —Ah,vamos,dejadesertúmismo—leladréymefui. Podría haber jurado que vi dos marcas de mis manos sobre la madera, bajo la servilleta. Recé porqueningunodelosdoslonotara. YqueLuciensiguierasindarsecuentadelaviolaciónqueyoacababadecometer. CAPÍTULO 9 Caminé de un lado a otro por mi habitación. Tal vez había sido un error, tal vez esas marcas de quemadura ya estaban ahí antes. Tal vez no era cierto que yo hubiera conjurado al calor y las hubiera hecho con las manos. Tal vez no me había metido en la mente de Lucien como si me moviera de una habitaciónaotra. Alis apareció enseguida, como siempre, y me ayudó a cambiarme para acostarme. Mientras me quedabasentadafrentealacómodaydejabaqueellamepeinara,meencogífrentealreflejo.Elcolor púrpuradebajodelosojosparecíapermanente;lacaraestabamuypálida.Teníahastaloslabiosunpoco blancos;suspirémientrascerrabalosojos. —Ledisteisvuestrasjoyasaunafuriadelagua—musitóAlis,yyobusquésureflejofrenteamí,en elcristal.Lapielmarrónparecíacueroaplastadoylosojososcurosbrillaronunmomento,después,ella volvióafijarlosenmicabello—.Lasfuriassonmuyretorcidas,resbalosas. —Elladijoquesemoríandehambre,quenoteníancomida—murmuré. Alistrabajóconmuchocuidadoparadesenredarunmechón. —Enesacola,nohayunsoloinmortalquelehubieradadosudinero.Nadiesehubieraatrevido. Demasiadosmurieronunamuerteacuáticaporelhambredeesaespecie.Unapetitoinsaciable…,esaes lamaldicióndelasfurias.Vuestrasjoyasnovanadurarlesniunasemana. Yogolpeéunpoquitoelpiecontraelsuelo. —Pero…—siguióAlisyapoyóelcepilloparaempezarahacermeunatrenzacontodoelpelo.Los dedoslargos,flacosmerozaronelcuerocabelludo—.Ellanovaaolvidarse.Mientrasviva,noimporta lo que vos digáis, ella os debe algo. —Terminó la trenza y me palmeó el hombro—. En estos últimos cincuentaañoshaydemasiadosinmortalesqueprobaronelhambre.Nopenséisqueestonosevaasaber portodaspartes. Ese,justamente,eramimayormiedo. Despuésdelamedianochedejédeesperar,caminéporloscorredoressilenciosos,oscurosyloencontré ensuestudio,soloestavez. Sobre la mesita entre los dos sillones, había una caja de madera adornada con un moño grande, rosado. —Estaba por ir a verte —dijo él y levantó la cabeza y me revisó el cuerpo con los ojos para asegurarsedequeyoestababien,dequenomepasabanada—.Deberíasestardurmiendo. Yo cerré la puerta detrás de mí. Sabía que no iba a poder dormir, no con las palabras que nos habíamosgritadoenlosoídos. —Tútambién—dije,lavoztantenuecomolapazentrelosdos—.Trabajasdemasiado.—Crucéla habitaciónymereclinésobreelsillónmirandoelregalomientrasTamlinmemirabaamí. —¿Porquécreesquenuncaquiseseraltolord?—dijo,levantándosedelasientoydandolavuelta alescritorio.Mebesólafrente,lapuntadelanariz,laboca—.Tantospapelesquellenar—megruñó sobreloslabios.Yosoltéunarisitaperoélmeapretólabocacontraellugardesnudoentreelcuelloy loshombros—.Lolamento—murmuróyamímetemblólacolumna.Élmevolvióabesarelcuello—. Lolamento. Lepaséunamanoporelbrazo. —Tamlin—empecé. —Nodeberíahaberdichoesascosas—mejadeóélsobrelapiel—.AtiyaLucien.Noquisedecir nadadeeso. —Losé—dijeyelcuerposelerelajójuntoalmío—.Lamentohabertegritado. —Teníastodoelderecho—dijoélaunquedesdeunpuntodevistatécnicoesonoeracierto—.Yo estabaequivocado. Pero él había dicho una verdad: si hacía excepciones, otros inmortales pedirían el mismo tratamiento.Yloqueyohabíahechopodíainterpretarsecomounamaneradesocavarsupoder… —Talvez…—dije. —No.Túteníasrazón.Noséloqueespasarhambre,nosénadadeeso. Retrocedí un poquito para inclinar la cabeza hacia el regalo que esperaba en la mesa, más que dispuestaadejareltemaenesepunto.Lesonreí,unasonrisamuychiquita. —¿Paramí? Élmemordisqueólaoreja. —Parati.Demiparte.—Unadisculpa. Máslivianadeloquemehabíasentidoendías,tirédelacintaparaabrirelmoñoyexaminélacaja demaderaclara.Tendríamediometrodealtoycasiunodelargo,unamanijadehierrosólidoenlaparte superior, ningún cartel o señal que indicara qué podía haber adentro. Ciertamente no era un vestido pero… Porfavor,unacoronano. No…,unacoronaounadiademavendríaenalgo…enalgomenosrústico. Abríelcierredebronceydestapélacaja. Enrealidaderapeorqueunacorona. Dentro de la caja había compartimentos chicos y grandes y medianos, todos llenos de pinceles y pinturasycarbonillayhojasdepapel.Unequipoportátilparapintar. Rojo,lapinturarojadentrodelfrascodevidrio…,tanbrillante;elazul,tandeslumbrantecomolos ojosdelahembrainmortalalaqueyohabíamasacrado… —Pensé que tal vez quisieras llevártelo a los jardines. Mejor que todas esas bolsas que siempre estáscargando. Lospinceleserannuevos;lacerda,suaveylimpia. Miraresacajayloqueteníaadentroeracomoexaminaruncadávercomidoporloscuervos. Tratédesonreír.Tratédellevaralgodebrilloalosojos. Éldijo: —Notegusta. —No—conseguídecir—.No…esmaravilloso.—Yloera.Realmenteloera. —Penséquesivolvíasapintar…—Yoesperéqueélterminara. Nolohizo. Lacarasemellenódecalor. —¿Ytú?—preguntécontranquilidad—.¿Elpapeleoteayudaenalgo? Meatrevíamirarloalosojos.Habíarabiaenellos.Perodijo: —Noestamoshablandodemí.Hablamosdeti… Estudiélacajadenuevo. —¿Algunavezmevasadejarirdondeyoquieraparapintar?¿Ovoyatenercompañíatambiénpara eso? Silencio. Unno…yunsí,entonces. Empecéatemblarpero,pormí,pornosotros,meobliguéadecir: —Mira,Tamlin…nopuedo,nopuedovivirconguardiasamialrededordíaynoche,Tamlin.No puedo vivir con ese…, con ese ahogo. Déjame ayudarte, por favor, con eso bastaría. Deja que trabaje contigo. —Yadistesuficiente,Feyre. —Esoyalosé.Pero…—Meenfrentéconél.Lomirédefrente…,todoelpoderdelaltolorddela CortePrimavera—.Soymásduradematarahora.Soymásrápida,másfuerte… —Mifamiliaeramásrápidaymásfuertequetú.Ylosmataronconfacilidad. —Entonces,cásateconalguienqueseacapazdeaguantaresto. Élparpadeó,despacio.Despuésdijoconterriblesuavidad: —¿Noquierescasarteconmigo? Yotratédenomirarelanilloeneldedo,laesmeralda. —Claro que sí. Claro que sí. —Se me quebró la voz—. Pero tú, Tamlin… —Las paredes se precipitaronsobremí.Laquietud,losguardias,lasmiradas.LoqueacababadeverenelDiezmoesedía —.Meestoyahogando—melasarregléparadecir—.Meestoyahogando,Tamlin.Ycuantomáshaces esto,losguardias…Escomosimeestuvierassosteniendolacabezadentrodelagua. Nadaenesosojos,enesacara. Yentonces…entonces… Gritéyelinstintomedominóporcompletocuandoelpoderestallóenlahabitación. Losmueblessepartieron. Ylacajadepinturasypincelesypapel…estallóencienpedazos,convertidaenpolvoyvidrioy madera. CAPÍTULO 10 Enuninstante,elestudioestabaintacto. Enelsiguiente,unconjuntodeastillas,unrestodehabitación. Nadamehabíatocadoenellugarenelqueyomehabíadejadocaeralsuelo,lasmanossobrela cabeza. Tamlinjadeaba,elsonidoentrecortado,casiunsollozo. Yotemblaba…,temblabacontantafuerzaquepenséquesemeibanapartirloshuesosenpedazos, comosehabíanpartidolosmuebles,pero…,meobliguéabajarlosbrazosyamirarlo. Habíadevastaciónenesacara.Ydolor.Ymiedo.Ypena. Ningúnpedazodenadahabíacaídoalrededordemí,comosiélmehubieraprotegido. Tamlindiounpasohaciamí,porencimadeesademarcacióninvisible. Retrocediócomosihubieratocadoalgosólido. —Feyre—dijoconvozronca. Volvióaintentarloylalíneasemantuvo. —Feyre,porfavor—jadeó. Yentoncesmedicuentadequeesalínea,esaburbujaprotectora…,noeradeél…:proveníademí. Demí. Unescudo.Nosolounescudomental…,unofísico. Nosabíadequéaltolordveníaesepoder,quiéncontrolabaelaireoelvientooalgosemejante.Tal vezunlorddelasCortesSolares.Nomeimportaba. —Feyre—gruñóTamlinporterceravez,yempujóconlamanoloqueparecíaunaparedinvisible, curvada,deaireendurecido—.Porfavor,porfavor. Esaspalabrasquebraronalgodentrodemí.Mequebraronymeabrieron. Talvezquebrarontambiéneseescudodevientosólido,porquelamanopasóatravésdelaburbuja. Entoncesélatravesólalíneaentreelcaosyelorden,entreelpeligroylaseguridad. Élsedejócaerderodillasymetomólacaraentrelasmanos. —Perdona.Perdona. Yonoconseguíadejardetemblar. —Lovoyaintentar—jadeó—.Voyatratardemejorar.Noquiero…,avecesnopuedocontrolarme. Larabia.Hoyfue…hoyfuemalo.ConelDiezmo,contodoeso.Hoy…Porfavor,olvidemosestedíay sigamosadelante.Porfavor. Nomeresistícuandoélmepasólosbrazosalrededordelcuerpo,meabrazóconfuerzasuficiente comoparaquemeempaparalatibiezadeesecuerpopoderoso.Mehundiólacaraenelhombroycomo simicuerpofueracapazdeabsorberlaspalabras,comosisolamentefueracapazdedecirlodelaforma enquesiemprehabíamossabidocomunicarnos,pielcontrapiel,medijo: —Antes no conseguí salvarte. No te protegí de ellos. Y cuando dijiste eso…, eso de que yo te ahogaba…¿Soymejordeloquefueronellos? Deberíahaberledichoquesí,quesí,peroyahabíahabladoconelcorazón.Oloquemequedabade él.Nodijenada. —Voyatratardemejorar—dijoéldenuevo—.Porfavor,dametiempo.Parapasar…parapasar esto.Porfavor. ¿Parapasarqué?,hubieraqueridopreguntarleyo.Perolaspalabrasmehabíanabandonado.Medi cuentadequetodavíanohabíavueltoahablar. Medicuentadequeélestabaesperandounarespuesta…medicuentadequeyonoteníanadaque darle. Así que le puse los brazos alrededor del cuerpo porque cuerpo contra cuerpo…, cuerpo contra cuerpoeraloúnicoquepodíadecir. Fuerespuestasuficiente. —Perdón—dijoéldenuevo.Nodejódedecirlodurantecincominutos. Yadistesuficiente,Feyre. Talvezélteníarazón.Ytalvez,detodosmodos,yonoteníanadamásquedar. Mirésobreelhombrodeélmientrasloabrazaba. La pintura roja se había esparcido sobre la pared detrás de los dos. Y mientras yo la miraba deslizarsesobrelospanelesdemadera,penséqueesapinturaseparecíamuchoalasangre. Tamlinmepidiódisculpasdurantedías.Mehizoelamordíaynoche.Adorómicuerpoconlasmanos,la lengua,losdientes.Peroesonuncahabíasidolodifícilentrenosotros.Tropezábamosconlodemás,eso eratodo. Cumplióconsupalabra. Había menos guardias cuando yo caminaba por el jardín. Quedaban algunos, pero ninguno se me acercabamucho.Inclusofuiacaminaralbosquesinescolta. Aunque yo sabía que el personal de las caballerizas le había informado a él apenas yo salí de la casa…yapenasvolví. Tamlinnuncamencionóelescudodevientosólidoqueyohabíausadocontraél.Ylascosasestaban tanbienqueyoodiabalaideadehablardelasunto. Losdíaspasaronenunborrón.Tamlinestabapocotiempoconmigoynomecontabanadacuandovolvía. Hacía tiempo que yo había dejado de pedirle respuestas. Un protector, eso es lo que era, eso sería siempre.Loqueyohabíaqueridocuandoteníafríoyeraduraymefaltabaalegría;loquenecesitabapara derretirelhielodelosañosamargosalbordedelamuerteporhambre. No tenía el valor de preguntarme qué quería, qué necesitaba ahora. De preguntarme en quién me habíaconvertido. Así que, con el ocio como única opción, pasé los días en la biblioteca. Practicaba lectura y escritura.Capaporcapa,ladrilloporladrillo,aumentabaeltamañodelescudomental.Aveces,intentaba convocaresaparedfísicadeairesólido.Saboreabaelsilenciomientraslaparedsemedeslizabadentro delasvenas,delacabeza. Habíadíasenquenohablabaconnadie.NisiquieraconAlis. Todaslasnochesmedespertabatemblandoyjadeando.YmealegrabacuandoTamlinnoestabaahí para verlo. Cuando yo tampoco veía cómo el horror lo arrancaba de sus sueños, cómo el cuerpo se le cubríadesudorfrío.Ocómocambiabadeformayseconvertíaenlabestiaysequedabadespiertohasta el amanecer, dando vueltas por la propiedad en busca de amenazas. ¿Qué podía hacer yo para calmar esosmiedoscuandoyoeralafuentedetantos? PerocuandoélvolviódeunviajelargodeunasdossemanasdespuésdelDiezmo…,decidítratarde hablarle,deconversar.Ledebíaunintento.Melodebíaamímisma. Élparecíatenerlamismaidea.Yporprimeravezenuntiempo,lascosasparecíannormales.Otan normalescomopodíanser. Me desperté una mañana con el sonido de voces graves, profundas en el pasillo al que daba mi dormitorio. Cerré los ojos, volví a hacer un nido con la almohada y levanté las mantas. A pesar de nuestrorevolcónmatinalenlassábanas,mehabíaestadolevantandotardetodoslosdías;avecesnime preocupabaporsalirdelacamahastaelalmuerzo. Ungruñidopasóatravésdelasparedesyyoabrílosojosdenuevo. —Fuera—advirtióTamlin. Hubo una respuesta tranquila…, en un volumen tan bajo que no la entendí, nada más allá del murmullobásico. —Lovoyadecirunaúltimavez… Lointerrumpióesavozyelvellosemeerizósobrelosbrazos.Estudiéeltatuajemientrashacíala cuenta.No…,no,hoynodebesereldía,nopodíahaberllegadoelmomentocontantarapidez. Pateélasmantas,corríhacialapuertay,amitaddecamino,medicuentadequeestabadesnuda. GraciasaTamlinlaropaestabadestrozadayhabíavoladohastaelotroextremodelahabitaciónyno habíaningunabataenlosalrededores.Toméunamantadeunasillacercanaymelaenvolvíalrededordel cuerpoantesdeabrirlapuertaunpoquito. Ysí,TamlinyRhysandestabandepieunofrentealotroenelpasillo.Cuandooyólapuerta,Rhysse volvióhaciamí.Lasonrisaquehabíatenidoenloslabiosseextinguió. —Feyre.—Losojospasaronsobremí,estudiandolosdetalles—.¿Quépasa?¿Nohaycomidapor aquíúltimamente? —¿Qué?—preguntóTamlin. Losojoscolorvioletaestabanfríos.Rhysmetendióunamano. —Vamos. Tamlinestuvosobreélenuninstanteyyomeencogí. —Fuera.—Señalólaescalera—.Ellavacuandoestélista. Rhysandsesacóunamotadepolvodelamanga.Partedemíadmirabaelcorajequeteníaquehaber reunido para hacer algo así. Si hubiera tenido los dientes de Tamlin a centímetros de la garganta, yo hubieragimoteado,aterrorizada. Rhysmemiró. —No,noloharías.Silamemorianomeengaña,laúltimavezquetuvistelosdientesdeTamlina centímetrosdelcuelloledisteunacachetada. Cerrélosescudos—loshabíaolvidadoporcompleto—ylehiceunamuecadespectiva. —Cierralaboca—dijoTamlinysepusoentrelosdos—.Yvete. Elaltolordaceptódarunpasohacialasescalerasydeslizólasmanosenlosbolsillos. —Realmentedeberíasinspeccionaratuguardia.ElCalderosabequéclasedecosapuedellegara entraraquídepaseocontantafacilidadcomoyo.—Rhyssevolvióhaciamí,lamirada,dura—.Ponte algo. Yolemostrélosdientesmientrasretrocedíahaciamihabitación.Tamlinmesiguió,ycerrólapuerta contantafuerzaquesesacudieronloscandelerosylasesquirlasdeluztemblaronsobrelasparedes. Dejécaerlamantaycaminéhaciaelarmariodelotroladodelahabitación;detrásdemí,elcolchón gruñócuandoTamlinsedejócaerenlacama. —¿Cómo hizo para entrar? —pregunté mientras abría las puertas y revisaba la ropa hasta que encontrélasprendascolorturquesa,lasdelaCorteNoche;lehabíapedidoaAlisquemelasguardara. Sabíaqueellaqueríaquemarlasperoledijeque,silohacía,yoterminaríavolviendoacasaconotras parecidas. —Nosé—dijoTamlin.Medeslicédentrodelospantalones,mevolvíyloencontrépasándoseuna manoporelcabello.Sentílamentirabajoesaspalabras—.Élentra…,espartedeesejuegoquelegusta, seaelquefuere. Mepasélablusacortasobrelacabeza. —Si viene la guerra, tal vez sea mejor que arreglemos las cosas con Rhysand. —No habíamos habladodeesetemadesdemiprimerdíadevueltaenlaCortePrimavera.Busquéloszapatosdesedaen elfondodelarmarioymevolvíhaciaélmientrasmelosponía. —Voyaempezaraarreglarlascosascuandoélteliberedeltrato. —Talvezélsostieneeltratoparaobligarteaescucharlo.—Caminéhaciaellugarenqueesperaba él,sentadoenlacama,lospantalonesunpocomásbajosenlacinturaqueelmespasado. —Feyre—dijoélyseestiróparatocarme,peroyomealejédeél—.¿Porquéquieressaberesas cosas? ¿No quieres recuperar un poco de paz? Te lo ganaste. Te lo ganaste. Yo bajé el número de centinelas;estuvetratando…tratandodesermejoralrespecto.Asíqueporfavor,dejaelrestoenmis… —Respiróhondoparatranquilizarse—.Estenoeselmomentoparaesaconversación. Nuncaeraelmomentoparaesaconversaciónniparalaotra.Peroyonolodije.Noteníalaenergía necesariaylaspalabras,todaslaspalabrasmurieronysefueronvolando.Asíquememoricélaslíneas delacaradeTamlinynoluchécuandoélmeacercóhaciaélymesostuvoconfuerzacontrasupecho. AlguientosiódesdeelpasilloyelcuerpodeTamlinmeaferróconmayorfuerza. Peroyoyahabíatenidodemasiadasluchasydiscusionesyvolveraeselugarabiertoenlacimade unamontaña…parecíamejorqueesconderseenunabiblioteca. MedesprendídeélyTamlinsequedóquietomientrasyocaminabahaciaelpasillo. Rhysfruncióelceñocuandomevio.Penséengritarlealgofeoperohabríarequeridomásfuegodel quesentíaenmímismaenesemomento,nisiquierateníafuegoparaquemeimportaraloqueélestuviera pensando. LacaradeRhyseraimposibledeleercuandometendiólamano. PeroTamlinaparecióporatrásylaempujóparaalejarla. —Daporanuladoestetratoaquí,ahoraytedoyloquequieras.Loquequieras…,loquedigas. Semedetuvoelcorazón. —¿Estástotalmenteloco? Tamlinnisiquieraparpadeóenmidirección. Rhysandapenaslevantóunaceja. —Ya tengo todo lo que quiero. —Caminó alrededor de Tamlin como si él fuera un mueble y me tomó la mano. Antes de que yo pudiera despedirme, un viento negro nos levantó en el aire y ya no estábamos. CAPÍTULO 11 —¿Quémierdapasó?—dijoRhysandantesdequelaCorteNochehubieraaparecidodeltodoalrededor denosotros. —¿Porquénomirasdentrodemicabezaylisto?—Pero,mientraslodecía,medicuentadequelas palabrasnoteníanfuerza.Nomepreocupéporempujarlo;simplementemeseparédeél. Élmeguiñóelojo. —Noesdivertido—dije.Nosonreí. —¿Nohayzapatocontramíestavez?—Yocasiveíalasotraspalabrasenesosojos.Vamos.Juega conmigo. Meencaminéhacialasescalerasquellevabanamihabitación. —Tomaeldesayunoconmigo—dijoél. Había una nota que me detuvo en esas palabras… Una nota de algo que, hubiera jurado yo, era desesperación.Preocupación. Giré, la ropa suelta se me deslizó sobre los hombros, la cintura. No me había dado cuenta de lo flacaqueestaba.Aunquelascosasseestuvierandeslizandodespaciohacialanormalidad. —¿Notienesotrascosasdequéocuparte?—pregunté. —Claro que sí —dijo él y se encogió de hombros—. Tengo tantas cosas de que ocuparme que a veces me siento tentado a desatar el poder a través del mundo y borrar completamente lo que pasa. Empezar de cero. Comprarme algo de paz. —Sonrió y me hizo una reverencia hasta la cintura. Ni siquieraesamencióncasualdesupoderconsiguiócongelarme,hacermepensarenélconmiedo—.Pero parati,siempremehagotiempo. Yoteníahambre…,nohabíacomidotodavía.Yhabíapreocupación,sí,habíapreocupacióndetrás deesainsoportablesonrisadematón. Asíquelehiceungestoparaquefueradelantedemíhacialamesadevidrioenelfinaldelsalón. Caminamosmanteniendounadistanciaindiferenteentrelosdos.Cansancio.Eratalmicansancio… Cuandocasihabíamosllegado,Rhysdijo: —Sentí un tirón de miedo este mes a través de nuestro lindo lazo. ¿Pasó algo emocionante en la maravillosaCortePrimavera? —Nofuenada—dije.Porquehabíasidoalgo.Ynoeraasuntodeél. Ledirigíunamiradadecostadoy,ahora,loquehabíaenesosojoserarabia,nopreocupación. Habríajuradoquelamontañatemblócomorespuestabajonuestrospies. —Si ya lo sabes —dije con frialdad—, ¿para qué me lo preguntas? —Me dejé caer en mi silla mientrasélsedeslizabaenlasuya. Éldijoconcalma: —Porque en estos días, lo único que oigo a través del lazo es la nada. Silencio. Incluso cuando levantaslosescudosylamayorpartedelasveces,lohacesdeunamaneraimpresionante,tendríaque podersentirte.Yno.Aveces,tirodellazosolamenteparaasegurarmedequeestásviva.—Laoscuridad sereunióalrededordesucuerpo—.Ydespués,undía,estoyenmediodeunareuniónimportanteysiento unestallidodeterroratravésdellazo.Yloúnicoqueconsigosoninstantáneasdetiydeél…,ydespués nada.Otravezsilencio.Megustaríasaberquéfueesainterrupción. Yomeservíalgodecomidaaunqueenrealidadnisiquieramiréloquehabíasobrelamesa. —Fueunapeleaynoesasuntotuyo. —¿Por eso que da la sensación de que la pena, la culpa y la rabia te están carcomiendo desde adentro,quetedevoranvivabocadoabocado? Yonoqueríahablardeltema. —Saldemicabeza. —Oblígame. Empújame. Esta mañana bajaste el escudo… Cualquiera hubiera podido entrar caminando,sinningúnproblema. Yolesostuvelamirada.Ylaverdaderaque…nomeimportaba.Nomeimportabaloquehervía dentrodemicuerpo,nomeimportabacómohabíahechoyoparaentrardentrodelacabezadeLuciencon tantafacilidadcomoRhysentrabaenlamía,conescudososinellos. —¿DóndeestáMor?—pregunté. Élsepusotensoyyomepreparéparaquemeempujara,meprovocaraperoéldijo: —Se fue. Tiene deberes que atender. —Las sombras volvieron a rodearlo y yo me hundí en la comida—.¿Entonceslabodasigueenpie? Dejédecomerapenaslosuficientecomoparamurmurar: —Sí. —Esperaba una respuesta más parecida a «No me hagas preguntas estúpidas si ya sabes las respuestas»omifavorita,«Vetealamierda». Yo me serví de un plato de bocaditos. Las manos de él estaban quietas sobre la mesa, un hilo de humonegroselecurvabasobrelosdedos.Comosituvieraespolones. —¿Pensastealgunavezenmioferta? Nolecontestéhastaquevaciéelplatoyempecéaservirmemás. —Novoyatrabajarcontigo. Casisentílacalmanegraquesecerníasobreél. —¿Yporquéteniegasaaceptarme,Feyre? Empujélafrutaqueteníasobreelplato. —Novoyaserpartedeestaguerraquetúcreesqueestáempezando.Dijistequeyodeberíaserun arma, no un peón… y a mí me parece que las dos cosas son lo mismo. La única diferencia es quién empuñaelarma. —Yoquierotuayuda,nomanipularte—ladróél. Eseestallidodefuriamehizolevantarlacabeza. —TúquieresmiayudaporqueesoenfureceríaaTamlin. Le bailaron unas sombras alrededor de la cabeza, como si, en ese lugar, estuvieran tratando de formarselasalas. —Deacuerdo—jadeó—.YomecavéesafosaenpersonaconloquehiceenBajolaMontaña.Pero realmentenecesitotuayuda. Denuevo,sentílasotraspalabrasquenadiedijo:Pregúntameporqué,atácameconeso. Ydenuevo,yonoquisehacerlo.Noteníalaenergíanecesaria. Rhysdijoconvoztranquila: —Fui prisionero en esa corte durante casi cincuenta años. Me torturaron y me golpearon y me violaronhastaquelaúnicaformaquetuvedenobuscarunamaneradeterminarcontodofuerepetirme quién era, a quién tenía que proteger. Por favor…, ayúdame a que eso no vuelva a pasar. Ayuda a Prythian. Unapartelejanademicorazónsangró,ardiódedolorcuandooíesaspalabras,cuandovicómoél seexponía,desnudo,antemí. Pero Tamlin había hecho algunas concesiones: había bajado la cantidad de guardias, me dejaba movermeporahíconunpocomásdelibertad.Loestabaintentando.Estábamosintentándololosdos.Yo nodebíaponerenpeligrotodoeso. Asíqueseguícomiendo. Rhysnovolvióadecirniunapalabra. Nomeacerquéaélalahoradelacena. Nimelevantéparaeldesayuno. Perocuandoemergídemihabitaciónalmediodíadeldíasiguiente,élestabaesperándomearriba,la sonrisaleve,divertidaenloslabios.Hizoungestohacialamesaenlaquehabíalibros,papelytinta. —Copiaestasoraciones—dijodespaciodesdeelotroladodelamesa,entregándomeunpedazode papel. Yolasmiréyleícontodaclaridad: —«Rhysandesunapersonaespectacular.Rhysandeselcentrodemimundo.Rhysandeselmejor amantequecualquierhembrapuedasoñar».—Bajéelpapel,escribítresoracionesyseloentregué. Unmomentomástarde,lasgarrassememetieronenlamente. Yrebotaronsinhacermedañosobreunescudodediamantes,negro,llenodebrillo. Élparpadeó. —Practicaste—dijo. Melevantédelamesaymealejé. —Noteníanadamejorquehacer. Esanoche,medejóunapiladelibrosenlapuertaconunanota: «Tengoasuntosqueatenderenotraparte.Lacasaestuya.Avísamesimenecesitas». Pasaronlosdías…,yyononuncaavisénada. Élvolvióalfinaldelasemana.Yomehabíaacostumbradoaponermeenunodelosespacioschicosque daban a las montañas y casi me había leído un libro entero en ese sillón profundo y lleno de almohadones;lohabíaleídodespaciomientrasaprendíapalabrasnuevas.Peroellibrohabíallenadomi tiempo, me había hecho una compañía tranquila, constante, la compañía de esos personajes que no existíanynoexistiríannuncaperoque,dealgunaforma,mehacíansentirmenos…,menossola. LamujerquelehabíatiradounhuesoconformadeespadaaAmarantha…,ah,yonosabíadónde estabaesamujerahora.Talvezhabíadesaparecidoeldíaenquelequebraronelcuelloylainmortalidad lellenólasvenas. Acababa de terminar un capítulo particularmente bueno, el antepenúltimo, sentía la tarde como un rayo de luz solar que se parecía a la manteca cuando Rhysand se deslizó sobre dos de los sillones enormes,condosplatosigualesdecomidaentrelasmanosyloscolocóenlamesabajafrenteamí. —Ya que pareces más que decidida a adoptar una forma de vida sedentaria —dijo—, pensé que querríasdarunpasomásyqueyotetrajeralacomida. Elestómagosemeretorciópordentro,sí,teníahambreasíquebajéellibroymelopusesobrelas rodillas. —Gracias—dije. Unarisacorta. —¿Gracias?No«¿altolordysirvientealmismotiempo?».O«¿noséloquequieresperosealo queseaméteteloporelculo,Rhysand?».—Hizosonarlalenguaunavez—.Quédesilusión. Yoacomodéellibroytendílamanoparaqueélmedieraelplato.Siquería,queseoyerahablara símismotodoeldía;yoqueríacomer.Ya. Casitoquéconlosdedoselbordedelplatocuandoelplatosedeslizófuerademialcance. Volvíaintentarlo.UnavezyunhilodelpoderdeRhysmeloarrancódenuevo. —Dime qué tengo que hacer —dijo él—, dime qué tengo que hacer para ayudarte. —Mantenía el plato fuera de mi alcance. Habló de nuevo como si las palabras que soltaba afectaran el poder; se le curvaronespolonesdehumoentrelosdedosyseleabrierongrandesalasdesombrassobrelaespalda—. Hacemesesymesesysiguessiendounfantasma.¿Allánohaynadiequetepreguntequémierdatepasa? ¿Noleinteresaatualtolord? Claroqueleinteresaba.ATamlinleinteresabamucho.Talvezdemasiado. —Meestádandoespacioparaqueyolosolucione—dijeconunarabiatalquecasinoreconocími propiavoz. —Déjameayudarte—susurróRhys—.Sidejasqueestotedestruya,laperraganalapartida. Me pregunté si él no se habría estado diciendo lo mismo durante meses; me pregunté si, en la profundidaddelanoche,éltambiéntendríamomentosenlosquelosofocabanlosrecuerdos. Laconversaciónseterminóenesteinstante. —Alamierdaconeso—megritóél.Unlatidodepodermeacariciólosdedosyentoncesellibro semecerróentrelasmanos.Clavélasuñasenelcueroyelpapelperonoconseguímantenerloabierto. Hijodeputa.Esehijodeputa,esearrogante,esepresumido. Lentamente levanté los ojos y le busqué la mirada. Y sentí…, no mal humor sino una rabia congelada,brillante. Casisentíelhieloenlapuntadelosdedos,comounbesosobrelaspalmas.Yhubierajuradoquela heladaquedominabaenmismanoscongelabaellibro;despuésselolancéalacabeza. Élseprotegióconrapidez,tantoqueellibrorebotóyterminóenelsuelodemármoldetrásdemí. —Muybien—dijoRhys,larespiraciónunpocoinquietatodavía—.¿Quémástienes,Feyre? Elhielosefundióenllamasylosdedossemecurvaronenfuego. Y,enserio,elaltolorddelaCorteNocheparecióaliviadoalavistadeesefuego,delarabiaque hacíaqueyoquisieraquemarlotodo. Unsentimiento,porfin.Nadaparecidoaesehuecofrío,aesesilencioanterior. Y la idea de volver a esa mansión con los centinelas y las patrullas y los secretos… Me volví a dejarcaerenlasilla.Congeladadenuevo. —Cadavezquenecesitesquealguienjueguecontigo—dijoRhys,yempujóelplatohaciamísobre unvientosalpicadodeestrellas—,yaseadurantelamaravillosasemanaquepasamosjuntosoenotro momento,porfavor,avísame. Noconseguíarticularningunarespuesta,agotadaporesemomentodefuria. Y me di cuenta de que estaba en una caída libre, sin fondo a la vista. Hacía tiempo que estaba cayendo.DesdeelinstanteenquehabíaasesinadoconuncuchilloalajovenFae. Nolevantélavistahaciaélmientrasmedevorabalacomida. Alamañanasiguiente,Tamlinestabaesperandoalasombradelenormerobleretorcidoeneljardín. Una expresión asesina le retorcía la cara, una expresión dirigida solamente hacia Rhys. Pero no hubo nada divertido en la sonrisa del alto lord de la Corte Noche cuando retrocedió y me dejó sola, solamenteunamiradapredadora,fría,astuta. Tamlinmegruñó: —Veteadentro. Miré a los dos altos lores. Y cuando vi esa furia en la cara de Tamlin…, supe que ya no habría caminatasnicabalgatasasolasporlosjardines. Rhysmedijosolamente: —Noloaceptes. Ydespués,yanoestaba. —Estoybien—ledijeaTamlinmientrasélhundíaloshombros,inclinabalacabeza. —Voyaencontrarunaformadeterminarconesto—juróél. Yoqueríacreerle.Sabíaqueéleracapazdecualquiercosaparaconseguirlo. Volvió a hacerme contar todos los detalles de lo que había visto en casa de Rhys. Todas las conversaciones,todas,hastalasmásbreves.Lecontétodo,ycadapalabraveníaenuntonomásbajoy eramásmonótonaquelaanterior. Proteger,proteger,proteger…,yoveíalapalabraenesosojos,lasentíaencadaempujónquedio dentro de mi cuerpo esa noche. Me habían separado de él una vez de la forma más permanente… no volveríaapasarnos. Alamañanasiguiente,loscentinelasquemerodearoneranmuchosotravez. CAPÍTULO 12 Duranteesaprimerasemananomedejaronalejarmedelacasa. AlgunaamenazasinnombrehabíaestalladoenlastierrasdelaCorte,yTamlinyLucienfuerona encargarse de ella. Le pedí a mi amigo que me dijera qué era esa amenaza pero… Lucien me miraba comotodaslasvecesenqueélqueríacontarmeperoseloimpedíalalealtadqueledebíaaTamlin. Mientrasellosnoestaban,volvióIanthe…,parahacermecompañíaoprotegerme,nosé. Ella era la única a la que permitían entrar en la casa. Los muchos lores y ladies de la Corte Primaverasehabíanidoytambiénsussirvientespersonales.Mealegrédenotenerquetropezarmecon ellos mientras caminaba por los salones de la mansión o los jardines, me alegré de no tener que esforzarmeporrecordarsusnombres,sushistoriaspersonales,denotenerquetolerarlosesfuerzosque hacíanparanomirarmeeltatuajepero…sabíaqueaTamlinlehabíagustadoqueestuvierancerca.Sabía que algunos de ellos eran viejos amigos, sabía que a él le gustaba que la mansión estuviera llena de sonido, risa y charla. Yo había descubierto que todos se hablaban unos a otros como si fueran compañerosdeentrenamiento.Palabraslindasqueenmascarabaninsultosfilosos. Mealegréporelsilencio…,apesardeque,despuésdeuntiempo,empezóaresultarmepesado,a pesardequemefuellenandolacabezahastaquenoquedónadadentrodeella,nadaexcepto…vacío. Laeternidad.¿Esaibaasermieternidad? Todoslosdíasquemélibrosenunalecturaferoz,historiassobrepersonasylugaresdelosqueni siquierahabíaoídohablar.Quizás,ellosfueronloúnicoquemeimpidiócaerenladesesperacióntotal. Tamlin volvió ocho días más tarde, me besó la frente con rapidez y me miró de arriba abajo, despuésdiomediavueltahaciaelestudio.DondeIantheteníanoticias. Noticiasqueyonoibaaoír. Solaenelpasillo,mirandocómolasacerdotisadelacapuchalollevabahacialaspuertasdoblesen elotroextremo,depronto,unbrillorojo… Semetensóelcuerpo,elinstintorugiódentrodemíymedivuelta… NoeraAmarantha. Lucien. Elpelorojoeradeél,nodeella.Yoestabaahí,ahí,noenesecalabozo… Losojosdemiamigo—eldemetalyeldelcuerpo—estabanfijosenmismanos. Yenlasmanos,mecrecíanlasuñas,curvándose.Noseconvertíanenespolonesniensombras:eran garras…yyaantesmehabíandestrozadolaropainteriorunayotravez… Bastabastabastabasta… Lasgarrasobedecieron. Desaparecieronenunavolutadesombracomocuandosesoplaunavela. LamiradadeLuciensedirigióaTamlinyaIanthe,quenosabíanloqueestabapasandoydespués inclinólacabezaensilencioymehizoungestoparaqueyolosiguiera. Tomamos las escaleras hacia el segundo piso; los pasillos, desiertos. No miré las pinturas en las paredes.Nomiréatravésdelasventanashacialosjardinesbrillantes. Pasamoslapuertademidormitorio,pasamoslapuertadelsuyoyentramosenunpequeñoestudio delsegundopiso,unestudioquecasinoseusaba. Medejóentrarycerrólapuerta;después,sereclinósobreelpaneldemadera. —¿Hacecuántoqueteaparecenesasgarras?—medijoconsuavidad. —Estaeslaprimeravez.—Mivozmesonabahuecaysordaenlosoídos. Lucienmerevisó,elvestidofucsiavibrantequehabíaseleccionadoIantheesamañana,lacaraque nosemolestabaenformarunaexpresiónamable… —Noesmucholoquepuedohacer—dijoconlavozronca—.Perolevoyapedirestanoche.Lo delentrenamiento.Lospoderessevanamanifestarteentrenemosono;noimportaquiénestécontigo.Se lovoyapedirestanoche—repitió. Peroclaro,yoyasabíacuálseríalarespuesta. Luciennomedetuvocuandoyoabrílapuertacontralaqueélhabíaestadoreclinado.Mefuisinotra palabra.Dormíhastalacena,medespertéparalacomida,ycuandobajé,lasvocesalzadasdeTamlin, IantheyLucienmehicieronvolverasubirlosescalones. —Vanacazarlayamatarla—lehabíasiseadoIantheaLucien. Lucienhabíarespondidoenunrugido: —Lovanahacerdetodosmodosasíque,¿cuálesladiferencia? —La diferencia —había estallado Ianthe— está en que ahora nosotros tenemos la ventaja de saberloquepasa,ynovaaserFeyresolalaqueseconviertaenblancoporlosdonesrobadosaesos altos lores. Tus hijos —le dijo entonces a Tamlin— también van a tener esos poderes. Y va a haber otrosaltosloresquelosepan.YsinomatanaFeyreinmediatamente,entoncestalvezsedencuentade loquepuedenganarsitienenhijosconella. Semeencogióelestómago.Quepudieranrobarme…ymantenermeprisionerapara…usarmecomo yeguadecría.Perono,no…ningúnaltolordharíaalgosemejante… —Sihaceneso—habíareplicadoLucien—,ningunodelosotrosaltosloreslovaatolerar.Sevan aenfrentaralafuriadeseiscortes.Nadieestanestúpido. —Rhysand es así de estúpido —escupió Ianthe—. Y con ese poder suyo, potencialmente, no sé, podríasoportarunataquedelasseiscortes.Imagínate—dijo,lavozmássuave;sindudasedirigíaa Tamlin—,talvezundíanoladevuelva.Túoyeslasmentirasenvenenadasquelesusurraaloído.Hay otras maneras de hacerlo —agregó con veneno tranquilo—. Tal vez no podamos enfrentarnos a él nosotrosperoyotengoamigosdelotroladodelmar… —Nosomosasesinos—lahabíainterrumpidoLucien—.Rhysesloqueespero¿quiéntomaríasu lugarsi…? Se me heló la sangre y habría jurado que de pronto, se me habían escarchado las puntas de los dedos. Luciensiguió,eltonocasideruego: —Tamlin,Tam,dejaqueseentrene,déjalamanejareso,quetengaunaoportunidadsilosotros altosloresvienenabuscarla… Hubounsilencio;Tamlinloestabapensando. EmpecéamoverlospiesapenasoílaprimerapalabraenlabiosdeTamlin,apenasungruñido: —No. Mientrasseguíahaciaelpisosuperior,oíelresto. —Nolesdemosningunarazónparasospecharquetalvezellatengaciertashabilidades.Yesoes imposiblesilaentrenamos.Nomemiresasí,Lucien. Silenciootravez. Despuésungruñidoferozyuntemblordemagiaquesacudiólacasaentera. LavozdeTamlinhabíasidobaja,mortífera: —Noinsistas. Yonoqueríasaberloquepasabaenesahabitación,loqueéllehabíahechoaLucien,elaspecto quehabíatenidoLucienparaprovocaresetemblor,esepulso. Cerrélapuertaconllaveynomemolestéencenar. Esa noche Tamlin no me buscó. Me pregunté si él, Ianthe y Lucien seguían debatiendo mi futuro y las amenazascontramí. Enlatardesiguiente,cuandofinalmentesalídelacama,habíacentinelasfrenteamipuerta. Segúnellos,TamlinyLucienyaestabanencerradosenelestudio.SinloscortesanosdeTamlinpor todaspartes,lamansiónestabatancalladacomoyocuando,vacía,sinnadaquehacer,meencaminéalos senderosdeljardín.Loshabíaseguidotantasvecesquemesorprendióquelatierranohubieraquedado permanentementemarcadaconmishuellas. Lo único que sonaba en los pasillos brillantes eran mis pasos cuando pasé guardia tras guardia, todosarmadoshastalosdientes,todosconcentradosenelesfuerzodenoquedarseconlabocaabierta frenteamí.Nadiemehabló.Hastalossirvientessequedabanensushabitacionesamenosquesalirfuera completamentenecesario. Talvezyomehabíavueltodemasiadoindolente;talvezmiperezamehacíamásdébilfrentealos estallidos.Talvezalgunomehabíavistoeldíaanterior,cualquierahabríapodidohacerlo. Yaunquenuncahabíamoshabladodeltema…,Ianthelosabía.Lodelospoderes.¿Hacíacuántoque sehabíadadocuenta?LaideadequeTamlinselodijerame… Las chinelas de seda crujieron sobre las escaleras de mármol, la cola de gasa de mi vestido se deslizódetrásdemí. Tantosilencio.Demasiadosilencio. Necesitabasalirdeesacasa.Necesitabahaceralgo.Silosaldeanosnoqueríanmiayuda,bueno. Haríaotracosa.Fueralaquefuese. Estaba por girar hacia el pasillo que llevaba al estudio, decidida a preguntarle a Tamlin si había algunatarea,cualquiera,quepudierahacer,preparadapararogarle,cuandolaspuertasdelestudiose abrierondeparenparyaparecieronTamlinyLucien,losdosarmadoshastalosdientes.Niseñalesde Ianthe. —¿Tevastanpronto?—dije,quieta,esperandoqueellosllegaranalvestíbulo. Cuandosemeacercaron,lacaradeTamlineraunamáscaracubiertaporunamueca. —Hayactividadenlafronteraoeste,laquedaalmar.Tengoqueirme.—Lafronteramáscercanaa Hybern,pensé. —¿Puedoircontigo?—Nuncalohabíapreguntadoasí,defrente,pero… Tamlinsedetuvo.Luciensiguiócaminando,atravesólaspuertasprincipalesdelacasa,abiertasde parenpar,incapazdeesconderelestremecimientoquelesacudíaloshombros. —Lo lamento —dijo Tamlin y se me acercó. Yo me alejé; no quería que me abrazara—. Es demasiadopeligroso. —Séesconderme.Llévamecontigo… —Novoyaarriesgarmeaquenuestrosenemigosteponganlasmanosencima.—¿Quéenemigos? Dime,dimealgo. Miréporencimadesuhombro,haciaellugarenquesehabíadetenidoLucien,enlagrava,másallá delaentrada.Nohabíacaballos.Supusequeesaveznolosnecesitaban:eraobvioqueeranmásrápidos queellos.Perotalvezyotambiénpudieraseguirleselpaso.Talvezesperaríahastaquesefuerany… —Nisiquieralopienses—meadvirtióTamlin. Laatenciónqueyoleprestabapasóinstantáneamenteasucara. Élgruñó: —Nisiquierapiensesenseguirnos. —Soybuenaparapelear.—Lointentédenuevo.Unamediaverdad.Undeseodesupervivenciano eralomismoqueunahabilidadentrenada—.Porfavor. Nuncahabíaodiadomásunapalabra… Élmeneólacabezaycruzóelvestíbulohacialapuertaprincipal. Yoloseguí,soltándolelassiguientespalabras: —Siempre va a haber alguna amenaza, Tamlin. Siempre va a haber un conflicto o enemigo, algo quememantengaaquí. Él se detuvo despacio, justo frente a las puertas abiertas de roble, restauradas con tanto cariño despuésdequelossecuacesdeAmaranthalasconvirtieranenastillas. —Apenassiduermesdenoche—dijoélconcuidado. Yolerepliqué: —Tútambién. Peroahoraélhabíavueltoacaminar. —Apenassiconsiguesestarcercadeotraspersonas… —Me lo prometiste. —Se me quebró la voz. Y no me importó pedirle, por favor, no me importó rogarle—.Necesito,necesitosalirdeestacasa. —HazqueBrontelleveconIantheadarunavueltaacaballo… —¡Noquieroiradarunavueltaacaballo!—Abrílosbrazos—.Noquieroiradarunavuelta,no quieroiraunpícnic,noquieroirabuscarflores.Quierohaceralgo.Asíquellévamecontigo. La chica que quería que la protegieran, que había deseado estabilidad y comodidad…, esa chica habíamuertoenBajolaMontaña.Yoestabamuertaynohabíahabidonadiequemeprotegieradeesos horrores. Así que yo lo había hecho sola. Y no quería, no podía ceder la parte de mí que se había despertadoytransformadoenBajolaMontaña.Tamlinteníasuspoderes,estabaenterodenuevo…,yse habíaconvertidoenelprotectoryproveedorquequeríaser. Pero yo ya no era la chica humana que necesitaba consuelo y cariño, que quería lujos y una vida fácil.Nosabíacómovolveradesearesascosas.Cómoserdócil. ATamlin,leasomaronlasgarras. —Aunque yo decidiera arriesgarme, tus habilidades sin entrenar hacen que tu presencia sea un problemamásqueningunaotracosa. Era como estar de pie mientras alguien me arrojaba piedras con tanta fuerza que sentí que me quebraba.Perolevantéelmentónydije: —Quierasono,voyconustedes. —No.—Élsaliócaminandoporlapuerta,lasgarrastocaronelairealosdoscostadosyestabaa mitaddecaminodelosescalonescuandoyolleguéalumbral. Ymegolpeécontraunaparedinvisible. Retrocedítropezando,tratandodereordenarlamente,dedigeriresaimposibilidad.Eraidénticaala queyohabíaconstruidoenelestudio,ybusquéentrelosjironesdemialma,micorazón,unasogahacia eseescudo,preguntándomesitalvezyomehabíabloqueadoamímismaperono,enesemomento,no habíaningúnpoderqueemanarademí. Tendíunamanohaciaelairelibredelumbral.Yencontréunaresistenciasólida. —Tamlin—jadeé. Peroélyaestabaenelcaminodeentrada,caminandohacialosgrandesportonesdehierro.Lucien seguíaenelpiedelasescaleras,lacaratan,tanpálida. —Tamlin—dijedenuevoempujandolapared. Élnosediovuelta. Golpeélabarrerainvisibleconlamano.Nohubomovimiento,nadaexceptoaireendurecido.Yyo no había aprendido lo suficiente sobre mis propios poderes para abrirme paso, para destruir eso… Y habíadejadoqueTamlinmeconvencieradenoentrenarme…,lohabíahechoporél,porél… —No te molestes —dijo Lucien con suavidad; Tamlin ya había llegado a los portones y estaba lejos…,sehabíatransportado—.Hizounescudoalrededordetodalacasa.Losdemáspuedenentrary salirperotúno.Nohastaqueéllevanteelescudo. Mehabíaencerradoahí. Volvíagolpearelescudo.Otravez. Nada. —Ten…tenpaciencia,Feyre—dijoLucien,haciendounamuecamientrasseguíaaTamlin—.Por favor.Yotratodehaceralgo.Voyavolveraintentarlo. Apenaslooíapordebajodelrugidoquesentíaenlosoídos.Noesperéaverlopasarlosportonesy desaparecertambién. Élmehabíaencerrado.Mehabíadejadodentrodeunacasasellada. Corríhastalaventanamáscercanaenelvestíbuloylaabrídegolpe.Unabrisafrescadeprimavera entró volando y yo metí la mano en ella pero los dedos rebotaron contra una pared invisible. Un aire suave,duromeempujólapiel. Semehizodifícilrespirar. Estabaatrapada. Atrapadadentrodeesacasa.EracomoestarenBajolaMontaña;eracomoestarotravezdentrode esacelda… Retrocedí,lospasosdemasiadoleves,demasiadorápidos,tropecéconlamesaderobledelcentro delvestíbulo.Ningunodeloscentinelasvinoainvestigar. Élmehabíaatrapadoahí,mehabíaencerrado,yhabíacerradoconllave. Dejédeverelsuelodemármol,laspinturasenlasparedes,laescaleraenormedetrásdemí.Dejé deoírelgorjeodelospájarosdeprimavera,elsuspirodelabrisaatravésdelascortinas. Después, una oscuridad terrible se elevó a mi alrededor desde atrás, devorando, rugiendo, destrozándolotodo. Esaoscuridadfuemimaneradenoponermeagritar,denorompermeencienmilpedazos;mehundí enelsuelodemármol,lasrodillasdobladas,merodeéconlosbrazos. Élmehabíaencerrado;mehabíaencerrado;mehabíaencerrado… Yyo,yoteníaquesalir…,apenassiacababadeescapardeotraprisión,yestavez,estavez… Transportarme.Podíadesvanecermeenelaireysernadayreaparecerenalgunaotraparte,algún lugarabiertoylibre.Busquéatientasmipoder,algo,cualquiercosaquepudieramostrarmelaformade hacerlo,laformadesalirdeahí.Nohabíanada.Nada,yomehabíatransformadoennada,ynunca,nunca ibaapoderliberarme… Alguiengritabaminombredesdemuylejos… Alis…,Alis… Peroyoestabaencerradaenuncapullodeoscuridadyfuegoyhieloyviento,uncapulloquefundió elanilloqueyollevabaeneldedohastaqueelorosehundióenelvacío,ylaesmeraldadesapareciótras él.Meenvolvíconesafuerzarabiosacomosiasíimpidieraquelasparedessehundieransobremíyme aplastaranporcompletoytalvez,talvez,consiguieraasíunadiminutabocanadadeaire… Estabaencerrada,encerrada,encerrada. Unasmanosfuertes,delgadasmetomaronporloshombros. Yonoteníalafuerzanecesariaparalucharcontraellas. Unadeesasmanossemoviódebajodemisrodillas,laotrasobrelaespaldaymelevantaron,me sostuvieroncontraloqueera,sinduda,uncuerpofemenino. Yonolaveía,noqueríaverla. Amarantha. Habíavenidoallevarmedenuevo,amatarmedefinitivamente. Alguiendecíapalabrasamialrededor.Dosmujeres. Ningunadeellas…,ningunadelasdoseraAmarantha. —Porfavor,cuidadlabien.Porfavor.—Alis. Desdeladerecha,laotra: —Consideraos afortunados; es una suerte para vosotros que vuestro alto lord no estuviera aquí cuando llegamos. Los guardias van a tener un buen dolor de cabeza cuando se despierten, pero están vivos.Dadlasgraciasporeso.—Mor. Mormesostenía…,mellevabalejos. La oscuridad nos tragó lo suficiente como para que yo consiguiera respirar, viera la puerta del jardínhacialaquecaminábamos.Abrílabocaperoellamemiródesdearribaydijo: —¿Pensaste que ese escudo podía impedir que llegáramos a ti? Rhys lo destrozó con medio pensamiento. YonoveíaaRhysenningunaparte.Yentonces,laoscuridadsearremolinóanuestroalrededor.Yo meaferréaellatratandoderespirar,depensar. —Estáslibre—dijoMor,tensa—.Ahoraestáslibre. Nosegura.Noprotegida. Libre.Solamentelibre. Me llevó más allá del jardín, hacia los campos, hacia la cima de una colina, después abajo, y despuéshaciauna…,unacueva… Seguramenteempecéasacudirmeotravez,aagitarlosbrazos,porqueelladijo: —Estás lejos; estás libre —y lo repitió una y otra y otra vez mientras nos tragaba la verdadera oscuridad. Medio instante después, salimos a la luz del sol, una luz de sol brillante, con perfume a pasto y frutilla.SemeocurrióquedebíaserlaCorteVeranoydespués… Despuéshuboungruñidobajo,feroz,quedividióelaireypartióhastamioscuridad. —Seguítodaslasreglas—dijoMoraldueñodelgruñido. Me pasaron de esos brazos femeninos a los de otra persona y yo me debatí para respirar, luché buscandounrastrodeaireparaponerenlospulmones.HastaqueRhysanddijo: —Entonces,noquedanadamásquehaceraquí. Elvientomesacudió,juntoconunaoscuridadmuyantigua. Ydespués,meacaricióuntonomásdulce,mássuavedenoche,unoquemetocólosnervios,los pulmoneshastaqueporfinconseguíhacerentraraireenmiinterior,hastaque,despacio,mesedujoyme llevóhaciaelsueño. CAPÍTULO 13 Medespertéalaluzdelsol,enunespacioabierto,nadamásquecielolímpidoymontañastocadasde nieveamialrededor. YRhysand,enunsillónjustofrentealacamaenqueyoestabatendida,mirandolasmontañas;por unavez,elgestosolemne. Traguésalivaylacabezadeélgiróhaciamícomounlátigo. Sinamabilidadenlosojos.Nadaexceptorabiainfinita,congelada. Entonces,parpadeóylarabiadesaparecióalinstante.Reemplazadaporalgoquetalvezeraalivio. Agotamiento. Lapálidaluzdelsolcalentabalossuelosdepiedradeluna…Elamanecer.Eraelamanecer.Yono queríapensareneltiempoenquehabíaestadoinconsciente. —¿Quépasó?—pregunté.Teníalavozronca.Comosihubieraestadogritando. —Estabasgritando—dijoél.Amínomeimportabasiteníaelescudomentallevantadoononisi estabatotalmentedestruido—.Telasarreglasteparahacerquetodosloscentinelasylossirvientesenla casadeTamlin,todos,secagaranencima;teenvolvisteenlaoscuridadyellosnoteveían… Semevacióelestómago. —¿Lastiméa…? —No.Loquehiciste,fueraloquefuese,selimitóati. —Túno… —Segúnlaleyyelprotocolo—dijoélyestirólaspiernaslargas—,lascosassehubieranpuesto muy feas, muy complicadas si hubiera sido yo el que entraba a la casa y te traía conmigo. Romper el escudo no era problema pero Mor tenía que entrar caminando, dejar inconscientes a los centinelas y llevarte por encima de la frontera para que después, yo pudiera traerte aquí. De otra forma, Tamlin podría meter sus fuerzas en mis tierras o reclamarte. Y como yo no tengo ningún interés en una guerra interna,tuvimosquehacerlotodosinromperlasreglas. Lacuestiónsehundióenmícomounapiedraquebajahastaelfondodeunlago.Habíatalquietuden mí,tanta…nada. —Meencerróenesacasa—melasarregléparadecir. Una sombra de alas enormes se abrió detrás de la silla de Rhys. Pero la cara estaba en calma cuandodijo: —Yasé.Tesentí.Teníaslosescudoslevantados…,peroloconseguí. Meobliguéamirarloalosojos. —Notengoadóndeir. Eratantounapreguntacomounruego. Élsacudióunamano;lasalassedesvanecieron. —Quédateaquíporeltiempoquequieras.Quédateparasiempresitedalagana. —Voyatener…,voyatenerquevolverenalgúnmomento. —Pídemeyyotellevo.—Lodecíaenserio.Aunque,porlairaenlosojososcuros,yomedaba cuentadequelaideanolegustabanada.Eracierto:élmellevaríadevueltaalaCortePrimaveraapenas yoselopidiera. De vuelta al silencio, a esos centinelas, a una vida de no hacer otra cosa que vestirme y cenar y planificarfiestas. Élcruzóuntobillosobreunarodilla. —Te hice una oferta cuando viniste por primera vez: me ayudas y todo es tuyo: comida, abrigo, ropa… Yohabíasidomendigaenelpasado.Laideadevolveraserloahora… —Trabajaparamí—dijoRhysand—.Detodosmodos,tedebomucho.Elrestolovamospensando díaadía. MirélasmontañascomosimefueraposibledistinguirhastalaCortePrimavera.Tamlinsepondría furioso.Destruiríatodalacasa. Pero me había encerrado… me había encerrado. O no me entendía en absoluto o estaba tan quebradoporloquehabíapasadoenBajolaMontañaque…Lociertoeraquemehabíaencerrado. —No voy a volver. —Las palabras sonaron dentro de mí como un toque de difuntos—. No vuelvo…,nohastaque…,hastaqueentiendalascosas.—Meempujécontralaparedderabiaypenay desesperaciónabiertamientrasmepasabaeldedopulgarsobreeldedoenelquehabíaestadoelanillo. Un día por vez. Tal vez, tal vez Tamlin entendería. Tal vez se curaría, tal vez se le cerraría esa heridademiedopurulento.Talvezyomeorganizaría.Nolosabía. Lo que sí sabía era que, si me quedaba en esa mansión, si me encerraban otra vez…, tal vez eso acabaríalaoperaciónquehabíaempezadoAmarantha.Mequebrarían. Rhysandhizoaparecerdelanadaunatazadetécalienteymelaentregó. —Bebe. Tomélatazaydejéquelatibiezameempaparalosdedosentumecidos.Élmemiróhastaquebebí untraguitoydespuéssiguiómirandolasmontañas.Yotoméotrotrago;mentay…regalizyalgunaotra hierbaoespecie. Noibaavolver.Talveznunca…,talvezenrealidadnuncahabíavuelto.TalveznodesdeBajola Montaña. Cuando la taza estuvo a la mitad, busqué algo, cualquier cosa que decir: necesitaba romper ese silencioaplastante. —Laoscuridad…¿espartedelpoderquemediste? —Podemossuponerlo…creo. Bebíelrestodelataza. —¿Alasno? —SiheredastealgodelacapacidadparacambiardeformadeTamlin,talvezpuedasfabricártelas tú. Un escalofrío me corrió por la columna cuando lo pensé, cuando pensé en las garras de ese día, frenteaLucien. —¿Y los otros altos lores? Hielo…, eso es de Invierno. Ese escudo que hice con viento endurecido…,¿dedóndevino?¿Quépuedenhabermedadolosotros?¿Transportarseestá…,estáligado aunodeustedesenparticular? Éllopensó. —¿Viento? La Corte Día, seguramente. Y transportarse…, eso no corresponde a ninguna corte en particular. Depende únicamente de la reserva de poder de cada uno y del entrenamiento. —Yo no tuve ganasdemencionarlaformaespectacularenlaquehabíafracasadocuandoquisemovermesiquieraun centímetro—.Yencuantoalosdonesquetedierontodoslosdemás…,supongoqueesoesalgoquevas atenerquedescubrirtúmisma. —Deberíahabersabidoquetubuenavoluntadibaaagotarsedespuésdeunminuto. Rhys soltó una risita baja y se puso de pie, estirando los brazos musculosos sobre la cabeza y haciendorotarelcuello.Comosihubieraestadosentadoahídurantemucho,muchotiempo.Durantela nocheentera. —Descansa un día o dos, Feyre —dijo él—. Después, dedícate a la tarea de entender todo lo demás.Tengoasuntosqueatenderenotrolugardemistierras;voyavolverparaelfinaldelasemana. Apesardelomuchoquehabíadormido,estabatancansada,cansadaenloshuesos,enelcorazón arrugado.Cuandonocontesté,Rhyssealejóentrelosdospilaresdepiedradeluna. Yentonces,medicuentadelaformaenqueibaapasarlosdíassiguientes:ensoledad,sinnadaque hacer,sincompañíaomejordicho,sinotracompañíaquepensamientoshorrendos.Empecéahablarantes depensarlo. —Llévamecontigo. Rhyssedetuvojustoenelmomentoenelquepasabaatravésdedoscortinasdegasacolorpúrpura. Sediovuelta,lentamente. —Deberíasdescansar. —Ya descansé lo suficiente —dije y apoyé la taza vacía mientras me ponía de pie. Hice girar la cabeza un poco. ¿Cuándo había comido por última vez?—. No sé adónde vas ni qué vas a hacer pero vayasdondevayas,hagasloquehagas,llévamecontigo.Novoyametermeenproblemas.Esque…Por favor. —Odiaba esas últimas dos palabras; me ahogué con ellas. Con ellas, no había conseguido que Tamlincediera,nuncalohabíaconseguido. Durante un largo momento, Rhys se quedó callado. Después, se me acercó de nuevo; las largas zancadassecomieronladistanciay,cuandoseacercó,lacaraparecíatalladaenpiedra. —Sivienesconmigo,nohayvueltaatrás.Nopuedeshablardenadadeloqueveasconnadiefuera demicorte.Porquesilohaces,vanamorirmuchos,mipueblovaamorir.Asíque,sivienes,vasatener quementirparasiempre;sivuelvesalaCortePrimavera,nopuedes,nopuedesdecirleanadieloque veasnopuedeshablardelaspersonasqueveasnideloquepase.Siprefieresnoteneresesecretoentre túytus…,tusamigos,entoncesmejorquédateaquí. Quédateaquí,quédateencerradaenlaCortePrimavera…Yosentíaelpechoabierto,unaheridaal aire.Mepreguntésisaldríasangredeella,siunespíritusangraba,simoría.Talvezesoyahabíapasado. —Llévame contigo —susurré—. No voy a decir nada de lo que vea. A nadie. Ni siquiera a…, a ellos.—Nopodíadecirlosnombres. Rhysmeestudióunosmomentos.Finalmentemesoltóunamediasonrisa. —Nosvamosendiezminutos.Siquieresrefrescarte,hazlo. Unaformainusualmenteamablederecordarmequeseguramenteparecíaunamuerta.Asímesentía. Perodije: —¿Adóndevamos? LasonrisadeRhysseensanchócadavezmás. —AVelaris,laCiudaddelaLuzdelasEstrellas. Apenas entré en mi habitación, volvió el silencio hueco y se llevó con él todas las preguntas que yo podríahabertenidosobre…,sobreunaciudad… Sobre lo que había terminado destruido bajo Amarantha. Si había alguna ciudad en Prythian, sin dudaíbamosavisitarunaruina. Saltéalbaño,melavécontodalarapidezquepude,despuésmemetíenlaropadelaCorteNoche quemehabíandejadopreparada.Memovíasinpensar;cadamovimiento,unintentodébilparanopensar enloquehabíapasado,enloque…,loqueTamlinhabíatratadodehaceryloquehabíahecho,enloque yohabíahecho… Paracuandovolvíalatrioprincipal,Rhysestabareclinadoenunodelospilaresdepiedradeluna, mirándoselasuñas.Loúnicoquedijofue: —Fueronquinceminutos.—Ydespuésmetendiólamano. Yo no tenía ni siquiera una brasita diminuta de energía, no pude fingir que me importaban sus provocaciones,peroantesdequetuvieratiempodepensarlo,nostragóelrugidodelaoscuridad. Alrededor giraron el viento y la noche y las estrellas mientras nos transportábamos a través del mundoyloscallosdelamanodeélrozaronlosmíos,queyaestabandesapareciendoyentonces… Entoncesmediolabienvenidalaluzdelsolynoladelasestrellas.Losojosentrecerradoscontrael brillo,medescubrídepieenloqueeraclaramenteelvestíbulodelacasadealguien. Laalfombrarojaadornadaamortiguóelúnicopasoquediparaalejarmedeélmientrasmirabalas paredestibias,forradasenmadera,elarte,laescalerarecta,deroble,alládelante. Alosdoslados,doshabitaciones.Alaizquierda:unsalónconunhogardemármolnegro,llenode muebles cómodos, elegantes pero usados y estantes para libros en todas las paredes. A la derecha: un comedor, una mesa larga de madera de cerezo como para diez personas, chica, comparada con la del comedordelamansión.Adelante,alfinaldelpasilloestrecho,habíaalgunaspuertasmásyalfinaluna que,supuse,dabaalacocina.Unacasadeciudad. Yohabíavisitadouna,sí,perosolamenteunavezentodamivida,cuandoerachica,ymipadreme habíallevadoalaciudadmásgrandedenuestroterritorio:lacasapertenecíaaunclientefantásticamente rico,yteníaoloracaféyaalbóndigas.Unlugarlindoperoapretado…,formal. Estacasa…,estacasaeraunhogarenelquealguienhabíavividoydisfrutadoyamado. Yestabaenunaciudad. PARTEDOS LACASADELVIENTO CAPÍTULO 14 —Bienvenidaamicasa—dijoRhysand. Unaciudad…,todounmundoahíafuera. Porlasventanasentrabaelsoldelamañana.Lapuertademaderatalladayornamentadaquetenía frenteamíestabaadornadaconvidriosahumadosquedabanaunapequeñaantecámarayalaverdadera puertadelfrente,cerradaysólidacontraloqueacecharaenlaciudaddelotrolado. Ylaideadeponerunpiealláfuera,entremultitudesllenasdemiradaslascivas,laideadeverla destrucciónquehubierasoltadoAmaranthaentreellos,porquedeesadestrucciónyonoteníadudas…Un pesoinmensomeapretóelpecho. Hastaelmomento,nohabíaencontradolasfuerzasnecesariasparapreguntar,nolehabíadadoniun centímetrodeposibilidadesalaideadequefueraunerrorloqueimaginabaperoahora… —¿Quéesestelugar? Rhysapoyóunhombroanchocontraeldintelderobletalladoquellevabaalcomedorycruzólos brazos. —Estaesmicasa.Bueno,tengodoscasasenlaciudad.Unaesparaasuntosmás…oficialespero estaessolamenteparamíymifamilia. Agucé el oído buscando los ruidos de los sirvientes pero no oí nada. Bien…, tal vez eso era bueno…Noqueríaestarrodeadadepersonasquelloraranysequejaran. —Están Nuala y Cerridwen —dijo él, leyendo mi mirada hacia el pasillo que teníamos detrás—. Peroenlodemás,vamosaestarsolos. Mepusetensa.NoeraquelascosashubieransidomuydiferentesenlaCorteNochepero…,esta casaeramucho,muchomáschica.Nohabríaformadeescaparmedeél.Exceptosaliralaciudad… Enelterritoriomortalnoquedabanciudades.Aunquehabíansurgidoalgunasenelcontinente,llenas dearte,comercioyconocimiento.Elainhabíaqueridoiraunadeesasciudadesconmigo.Yonosuponía quefueraatenerunaoportunidaddehacerloahora. Rhysand abrió la boca pero, justo en ese momento, del otro lado de los vidrios ahumados de la puertadelfrente,aparecieronlassiluetasdedoscuerposaltos,poderosos.Unodeellosgolpeóconel puño. —Vamos, maldito perezoso. —Una voz de macho profunda que arrastraba las vocales desde la antecámara.Elcansanciomepesabatantoquenomeimportódemasiadoquelasdossombrastuvieran alas. Rhysnisiquieraparpadeó,nomirólapuerta. —Doscosas,Feyre,querida. Losgolpesseguían,seguidosporelmurmullodeunsegundomachoqueledecíaasucompañero: —Sivasapelearteconél,porfavor,hazlodespuésdeldesayuno.—Esavoz…,comosombrascon forma,unavozoscuraysuavey…,yfría. —Yonofuielquemesacódelacamaymehizovolarhastaaquí—dijoelprimero.Despuésagregó —:Entrometido. HabríajuradoqueveíaunasonrisasobreloslabiosdeRhys… —Uno: nadie, nadie, excepto Mor y yo podemos transportarnos directamente al interior de esta casa. Está guardada, tiene escudos, y otros escudos encima de los primeros. Aquí pueden entrar solamentelosqueyoquiero,losquetúquieras.Estásasalvoyenrealidad,estásasalvoencualquier lugardelaciudad.LosmurosdeVelarisestánbienprotegidosynadiehaconseguidoatravesarlosenlos últimosquinientosaños.Nadieentraenestaciudadconmalasintenciones…,amenosqueyolopermita. Así que ve adónde quieras, haz lo que tengas ganas de hacer y visita a quien quieras. Esos dos en la antecámara —agregó con los ojos brillantes— tal vez no estén en la lista de personas que deberías molestarteenconocer,nosisiguengolpeandolapuertacomochicos. Otrogolpe,enfatizadoporlavozdelprimermachoquedecía: —Túsabesqueteoigoperfectamente,hijodeputa. —Segundo—siguióRhys—,encuantoalosdoshijosdeputaqueestánenlapuerta,dependedeti conocerlosahoraoirtearribacomoharíacualquieraconalgodesabiduría,ydormiralgo.Todavíaestás un poco paliducha. Después, puedes ponerte ropa de ciudad, la ropa apropiada, mientras yo los saco corriendoporhablarleasíasualtolord. Habíatantaluzenesosojos…Esolohacíaparecer…másjoven.Másmortal,dealgunaforma.Tan diferentedelRhysdelarabiacongelada,esequeyohabíavistoaldespertar… AldespertarenlaCorteNoche,cuandodecidíquenovolveríaacasa. PenséquetalvezlaCortePrimaveranoeramicasadespuésdetodo. Meestabaahogandoenesapesadezantigua,tratandodearrastrarmehaciaunasuperficiequetalvez nisiquieraexistía.Habíadormidoquiénsabíacuántoysinembargo… —Venabuscarmecuandosevayan. LaalegríasehizomástenueyRhysparecíaapuntodedeciralgomás,peroentonces,detrásdelos machos,enlaantecámara,sonóunavozfemenina,filosayfresca. —Vosotros,ilyrios,soispeoresquedosgatosquemaúllanparaquelosdejenentrarporlapuerta trasera.—Lamanijadelapuertasemovió.Ellasuspiró—.¿Enserio,Rhysand?¿Nosdejasteafueray cerrasteconllave? Luchando para mantener a raya la pesadez, me fui caminando hacia las escaleras; arriba, me esperaban Nuala y Cerridwen, que hacían muecas vigilando la puerta del frente. Habría jurado que Cerridwen me hizo un gesto para que me apurase. Y yo podría haberla besado por ese poquito de normalidad. PodríahaberbesadoaRhysporesperarparaabrirlapuertahastaqueyoestuveamitaddecamino enelvestíbulocolorcielodelprimerpiso. Loúnicoqueoífuelavozdelprimermachoquedeclaraba: —Bienvenidoacasa,hijodeputa.—Ydespuésotravozsombríademachoquedecía: —Sentíqueestabasdevuelta.Mormedijopero… Laextrañavozfemeninalointerrumpiócon: —Mandaatusperrosajugaralpatio,Rhysand.Túyyotenemosasuntosquediscutir. Suvozmecorrióporlaespaldacomounescalofrío.Respondí: —Yotambiéntengomuchoquediscutir. Entonces,lecontestólavozdematón,despacio: —Nosotrosllegamosprimero.Esperatuturno,Ancianita. A los dos lados, Nuala y Cerridwen se encogieron, ya fuera para tratar de contener la risa o por algún vestigio de miedo, o tal vez por las dos cosas al mismo tiempo. Definitivamente eran las dos, cuandounsonidoburlón,femenino,sedeslizóporlacasasinmuchoénfasis. Elpasillosuperiorestabapuntuadoporcandelerosdevidrioretorcidoycoloreadoqueiluminaban unaspocaspuertaslustradasaamboslados.MepreguntécuálseríaladeRhysand,ydespuésmepregunté cuálseríaladeMorcuandolaoíbostezarenmediodelbarullodelaplantainferior. —¿Porquétodosempiezantantempranoenestelugar?Penséquenosencontrábamosestanocheen laCasa… YRhysandrefunfuñó…,sí,refunfuñó: —Nohayfiesta,confíaenmí.SolamenteunamasacresiCassiannocierralabocota. —Tenemoshambre—sequejóelprimermacho,eltalCassian—.Danosdecomer.Alguienmedijo quehabíadesayuno. —Patético—bromeóRhysand—.Sontodospatéticos. —Totalmentecierto,loreconocemos—dijoMor—,¿haycomidaono? Oí las palabras… las oí y las procesé. Y después, ellas también flotaron hacia la negrura que yo llevabaenlamente. NualayCerridwenabrieronunapuertaquedabaaunahabitaciónentibiadaporelfuego,iluminada porelsol.Seabríasobreunjardínrodeadodeparedes,besadoporelinvierno,enelfondodelacasade ciudad; las ventanas vigilaban la fuente dormida de piedra, en el centro, seca por la estación. En el dormitorio, todo era de madera hermosa y blanco suave, con toques sutiles de salvia. Cosa extraña, parecíacasihumano. Ylacama—maciza,blanda,adornadaconmantasycolchasdeplumadegansoencolorescremay marfil,abrigoparadefendersedelfríodelinvierno—,lacamaeralomástentadordetodo. Yo estaba mal, pero no tanto como para no hacer algunas preguntas básicas; por lo menos para darmelailusióndeestarpreocupándomepormipropiobienestar. —¿Quiéneseran?—melasarregléparadecircuandoellascerraronlapuertatrasdemí. Nuala fue hacia el baño que quedaba al lado: mármol blanco, una bañera con patas en forma de garra,másventanassoleadasquedabanalapareddeljardínylalíneaespesadecipresesquevigilaban detrás.Cerridwen,queyaseibahaciaelarmario,seencogióunpoquitoydijosobreelhombro: —SonelCírculoÍntimodeRhysand. Osea,losqueyohabíaoídomencionaresedíaenlaCorteNoche,laspersonasconlasqueélse reuníaunayotrayotravez. —Nosabíaquelosaltosloreshicieranlascosasconesteniveldeinformalidad—admití. —Nolohacen—dijoNualaquevolvíadelbañoconuncepillo—.PeroRhysandsí. Aparentemente, yo tenía el pelo hecho un desastre porque Nuala lo cepilló despacio mientras Cerridwensacabaunequipoparadormir,ropadecolormarfil,unpijamatibioysuaveconbordesde encaje. Mirélaropa,despuéslahabitación,despuéseljardíndeinviernoylafuentemásabajoydepronto, recordéloquehabíadichoRhysand. Nadieconsiguióatravesarlosmurosdeestaciudadenlosúltimosquinientosaños. EsdecirqueAmarantha… —¿Cómoesqueexisteestaciudad?—BusquélamiradadeNualaenelespejo—.¿Cómo…,cómo sobrevivió? La cara de Nuala se puso tensa y los ojos negros buscaron a su gemela, que se levantó despacio desdelacómodaconunaschinelasforradasconpieldecorderoenlamano.LagargantadeCerridwense movióunpoco;tragósaliva. —Elaltolordesmuypoderoso—dijo,conmuchocuidado—.Yyaservíaasupueblomuchoantes dequeelmantodesupadrepasaraasupoder. —¿Perocómosobrevivió?—insistí.Alrededordelacasahabíaunaciudad,unaciudadhermosa,si los sonidos que venían desde fuera eran indicación suficiente. Intocada, segura. Mientras el resto del mundoestabaenruinas. Las gemelas intercambiaron miradas de nuevo, un lenguaje secreto que habían aprendido cuando estabanenelútero,juntas.Nualaapoyóelcepillosobrelacómoda. —Noestáennosotrasdecirlo… —¿Éllespidióqueno…? —No —interrumpió Cerridwen, plegando los bordes de la cama—. El alto lord no nos pidió tal cosa. Pero lo que hizo él para proteger esta ciudad es su historia y el que tiene que contarla es él, no nosotras.Nossentiríamosmáscómodassiéloslocontara,noqueremosequivocarnos. Yolasmiréconfuria,auna,alaotra.Deacuerdo.Deacuerdo. Cerridwensemovióhastalasventanasparacerrarlascortinasysellólahabitaciónenlaoscuridad. Micorazónsedetuvoyelmiedosellevólarabia;tartamudeé: —Dejadlasabiertas. Notolerabaelencierroenlaoscuridad…,todavíano. Cerridwenasintióydejólascortinasabiertasylasdosmedijeronquelesavisarasinecesitabaalgo ysefueron. Sola,medeslicéhacialacamaycasinisentílasuavidad,latersuradelassábanas. Escuchéelcrujidodelfuego,elcantodelospájarosenlasplantassiempreverdesdelasmacetasde lagaleríadeljardín,tandiferentedelasmelodíasdulcesdeprimaveraalasqueestabaacostumbrada. Esasmelodíasquetalveznovolveríaaoír,quetalveznotoleraríadenuevo. Despuésdetodo,talvezAmaranthahabíaganadolabatalla. Unaparterara,nuevademísepreguntósimidecisiónnoseríauncastigocorrectoparaTamlin.Por loqueélmehabíahecho,él,noAmarantha. Elsueñomellevóconsigo,rápidoybrutalyprofundo. CAPÍTULO 15 Medespertécuatrohorasmástarde. Mellevóunosminutosrecordardóndeestaba,loquehabíapasado.Ycadaruiditodelrelojsobreel escritoriodepaloderosaeraunempujónatrás,atrás,atráshacialaoscuridadespesa.Peroporlomenos ahorayanoestabatancansada.Preocupada,sí,peroyanoalbordedequererdormirparasiempre. PensaríamástardeenloquehabíapasadoenlaCortePrimavera.Lopensaríamañana.Nunca. Porsuerte,elCírculoÍntimodeRhysandhabíapartidoantesdequeyoterminaradevestirme. Rhysmeesperabaenlapuertadelfrente,abiertahacialaantecámarademaderaymármol,asuvez abierta hacia la calle. Me pasó una mirada por el cuerpo, desde los zapatos de gamuza —prácticos y cómodos—hastaelabrigocolorcelestequemellegabaalarodilla,ylatrenzaqueempezabadeunlado delacabezaysemecurvabahaciaatrás.Pordebajodelabrigo,laropadesiempre,fina,livianahabía quedado reemplazada por pantalones marrones más gruesos, más calientes y un suéter color crema tan suavequepodríahaberdormidoconesopuesto.Mehabíanmetidounosguantestejidos,quehacíanjuego conloszapatos,enlosbolsillosprofundosdelabrigo. —A esos dos les gusta mucho hacer escándalo —dijo Rhysand y había tensión en esas palabras mientraslosdoscaminábamoshacialapuertadelfrente. Cadapasohaciaeseumbralbrillantefuetantounaeternidadcomounainvitación. Duranteunmomento,elpesoquehabíaenmídesapareciómientrasyoabsorbíalosdetallesdela ciudad. Unaluzdesolcolormantecaquesuavizabaeldíadeinvierno,templadodetodosmodos,unjardín alfrente,chicoybiencuidado—elpastosecocasiblanco—,bordeadoconunarejadehierroforjadono másaltaquelacintura,ycanterosvacíos,yalládelante,lacalledeadoquinesclaros.Aquíyalláaltos faeconropadepaseo,algunosenabrigoscomoelmío,paracuidarsedelairefrío,otrosconvestidosa la moda mortal, capas y faldas hinchadas y puntillas, algunos en ropa de cuero como para montar a caballo,todossinapuroenesabrisaconolorasal,limón,verbenaquenisiquieraelinviernoconseguía eliminardeltodo.Niunosolomiróhacialacasa.Comosinosupieranquesupropioaltolordvivíaen unadelasmuchascasasdemármoldelaciudadaambosladosdelacalle,cadaunacoronadaporun techodecobreverdeychimeneasdepiedraclaraqueechabanhilosdehumohaciaelcielocrujientedel invierno.Ocomosinolesimportara. Aladistancia,habíachicosquereíanygritaban. Yometambaleéhacialapuertadelfrente,laabrícondedostorpesquecasiniregistraronelmetal fríocomohieloyditrespasoshacialacalleantesdedetenermeymiraradelante. La calle bajaba con rapidez, adelante, más casas lindas y chimeneas con fuegos encendidos, más personas despreocupadas, bien alimentadas. Y en el fondo de la colina se curvaba un río ancho con meandros,unríoquebrillabacomoelmásoscurodeloszafiros,queondulabacomounaserpientehacia unavastaexpansióndeaguaqueseabríaunpocomásallá. Elmar. La ciudad estaba construida en una cresta de las colinas empinadas que flanqueaban el río; los edificios,talladosenmármolblancooareniscatibia.Habíabarcosavelasdediferentestamañosenel río,ymásarriba,bajoelsoldelmediodía,brillabanlasalasblancasdelospájaros. Ningúnmonstruo.Nadadeoscuridad.Niundejodemiedoodesesperación. Intocada. Nadiehabíaatravesadolosmurosdelaciudadenlosúltimosquinientosaños. YonosabíaloquehabíahechoRhys,loquehabíavendidopero,fueraloquefuese,eraevidente queAmaranthanohabíaconseguidotocareselugarnisiquieraduranteelmomentodesumayordominio sobrePrythian. ElrestodePrythianhabíaquedadohechopedazos,lohabíandejadosangrardurantecincuentaaños, peroVelaris…Semecurvaronlosdedosenpuños. Sentíquealgomeacechabaymiréalotroextremodelacalle. Ahí,comoeternosguardianesdelaciudad,seveíanunaseriedemontañasdecimaschatasypiedra roja, la misma piedra que se había usado para construir algunas estructuras. Los montes se curvaban comounaparedalrededordelextremonortedeVelaris,dondeelríoserpenteabahaciaellasyfluíahacia lassombras.Haciaelnorte,másalládelrío,másmontañas:unacadenadepicosagudoscomodientesde peces que separaba las colinas alegres del mar. Pero las montañas que yo tenía detrás…, esas eran gigantesdormidos.Vivos,dealgunaforma.Yestabanalertaapesardetodo. Comoenrespuesta,elpoderondulantesemedeslizóalolargodeloshuesoscomoungatoquese mefrotaracontralaspiernasbuscandoatención.Yoloignoré. —El pico del medio —dijo Rhys que estaba detrás de mí y yo giré en redondo porque me había olvidado de él. Él señaló la más alta de las mesetas. En la parte superior, alguien parecía haber construidoagujeros,ventanas.Yenvuelohaciaella,sobrealasgrandes,oscuras,dosfiguras—.Esaes miotracasaenestaciudad.LaCasadelViento. Yporsupuesto,lasdosfigurasgiraronsiguiendoloqueparecíaunacorrientefuerte,rápida. —Vamos a cenar allá esta noche —agregó él, y yo no sabía si sonaba irritado o resignado al respecto. Amínomeimportaba.Mevolvíotravezhacialaciudadydije: —¿Cómo? Élentendióloqueyoqueríadecir. —Suerte. —¿Suerte? Sí, qué suerte para ti —dije con voz tranquila pero no débil—: el resto de Prythian moríasaqueadomientrastupueblo,tuciudad,respirabanasalvo. ElvientodesordenóelpelonegrodeRhys;lacaranoteníaningunaexpresiónlegible. —¿Algunavez,porunmomentoaunquefuera—dije,lavozcomograva—,pensasteenextenderesa suerteaalgúnotro?¿Cualquierotro? —Las otras ciudades —dijo él con calma— son conocidas. Velaris es secreta más allá de las fronteras de estas tierras. Desde hace milenios. Amarantha no la tocó porque no sabía que existía. Ningunadesusbestiaslosabía.Nolaconocenadieenlasotrascortes. —¿Cómo? —Hechizosyguardiasymisantepasados,queeranimplacables,muyimplacables,yqueestuvieron dispuestosatodoparapreservarunfragmentodebondadennuestromundodesdichado. —YcuandollegóAmarantha—dije,casiescupíelnombre—,¿nopensasteenabrirestelugarcomo refugio? —CuandollegóAmarantha—dijoélysutemperamentosesoltóunpoco;lebrillaronlosojos—, tuvequeenfrentarmeaopcionesmuyduras,ytuvequehacerlomuyrápido. Puselosojosenblancoymedivueltaparamirarlascolinasredondas,empinadas,elmarmásallá. —Supongoquenomelovascontar. Peroyoteníaquesaber…,teníaquesabercómoselashabíaarregladoélparasalvaresepedacito depaz,debelleza. —Estenoeselmomentoparaesacharla. Deacuerdo.YoyahabíaoídomilesdevecesesetipodepromesaantesenlaCortePrimavera.No valíalapenatratardeencontrarlaenergíanecesariaparaseguirinsistiendo. Y de todos modos, yo no quería sentarme en mi habitación, no iba a permitirme llorar, sufrir, sollozarydormir.Asíqueibaaarriesgarmeasaliraunquefueraconmuchodolor,aunqueeltamañode eselugarfueratangrande…,porelCaldero.Levantéelmentónhacialaciudadquebajabaendirección alrío. —¿Yquéhayaquíquevalgalapenasalvarmientrastodoslosdemáslopagancaro? Cuandolomiré,losojosazuloscuroerantanimplacablescomoesemarrevueltodeinviernoala distancia. —Todo—dijo. Ynoexageraba. HabíadetodoparasalvarenVelaris:establecimientosparatomareltéconmesasysillasdelicadas esparcidasfrenteavidrierasalegres,entibiadasseguramenteporalgúntipodehechizo,repletosdealtos faequesereíanycharlaban,ytambiénalgunosinmortalesinferioresextraños,hermosos.Cuatroplazas de mercado, a las que llamaban Palacios: dos del lado sur del río Sidra, nuestro lado, y dos del lado norte. Enlashorasquepasamospaseando,solamentelleguéaverdos:plazasgrandesdepiedrablanca, flanqueadas por pilares que soportaban los edificios tallados y pintados y ofrecían un paseo para caminatasyespacioparalosnegociosconstruidosaniveldelacalle. El primer mercado al que entramos, el Palacio de Hilos y Joyas, era el lugar donde se vendían zapatos, ropa, suministros para fabricarlos, y joyería, infinitos puestos brillantes llenos de piedras y metalespreciosos.Y,sinembargo,nadameconmovióenesesitio,bajoelsolquebrillabasobrelastelas sindudararas,agitadasporlabrisafríadelrío,sobrelaropaarregladaengrandesvidrierasdevidrio, nada me conmovió, ni el lustre del oro y los rubíes y las esmeraldas y las perlas sobre sus camas de terciopelo.Nomeatrevíamirarmidedoanulardelamanoizquierda,ahoradesnudo. Rhysentróendosotrespuestos—buscabaunregaloparaunaamiga,dijo—.Yodecidíesperarlo fuera, y me escondí entre las sombras de los edificios. Ese día, me bastaba con caminar. No quería presentarmenitolerarlaslágrimasylasbocasabiertasylosjuicios…Siteníaqueenfrentarmeatodo eso,eramejorsubirmealacamaynovolverasalir. Peroenlacallenadiememiródosveces,aunqueyocaminabajuntoaRhys.Talveznoteníanidea dequiénerayo,talvezloshabitantesdelaciudadnoseinteresabanporlosqueandabanentreellos. Elsegundomercado,elPalaciodeHuesosySales,estabaenunadelasdosplazasgemelas:laque quedabadenuestroladodelríoylaotra,dondesealzabaelPalaciodeCascosyHojas,lasdosllenasde vendedoresdecarne,deespaciosdondesepreparabancomidas,deganadoenpie,deespecias…Tantas especias,losoloresfamiliaresyolvidados,oloresdeaquellosañospreciososdecomodidadbajoelala deunpadreinvisibleysuriquezainterminable. Rhysandestabasiempreavariospasosdedistancia,lasmanosenlosbolsillos;devezencuando, meofrecíainformación.Sí,medijo,muchospuestosycasasusabanlamagiaparacalentarelambiente, sobretodolosespaciospopularesalairelibre.Yonoseguípreguntando. Nadie lo evitaba, nadie susurraba cosas sobre él ni le escupía cuando él no estaba mirando ni lo acariciabacomoenBajolaMontaña. En lugar de eso, le dedicaban sonrisas anchas, tibias apenas lo veían. Algunos se acercaban y le apretaban la mano para darle la bienvenida. Él conocía a todos por su nombre, y ellos también lo llamabanporelnombre. Perosefuequedandocadavezmáscalladoamedidaquepasabalatarde.Finalmentenosdetuvimos junto a un rincón muy brillante de la ciudad, construido sobre una de las colinas que llegaban hasta el bordedelrío.Diunamiradaalfrentedelprimerpuestoysentíquemetemblabanloshuesos. Lapuertaalegreestabaabiertadeparenparyofrecíapinceles,pinturas,arteypequeñasesculturas. Rhysdijo: —EsteesunodelospuntosmásconocidosdeVelaris:elbarriodelosartistas.Hayciengalerías, haypuestosparacomprarsuministros,puestosdecerámica,jardinesconesculturasytodoloquetenga que ver con ese rubro. A este barrio le dicen el Arcoíris de Velaris. Los artistas, los músicos, los bailarines,losactoresvivenahí,enesacolinadelotroladodelSidra.¿Veseloroquebrillacercadela cima? Ese es uno de nuestros principales teatros. Hay cinco en la ciudad y el anfiteatro sobre los acantilados,juntoalmar…—Dejódehablarcuandonotóquemimiradavolvíaalosedificiosbrillantes queteníamospordelante. Porlascallescaminabanaltosfaeeinmortalesmenoresqueyonoconocíadenombreyquenunca había visto. Noté más a los menores que a los otros: algunos de miembros largos, sin pelo, brillantes comosidebajodelapieloscuracomolanochehubieraunalunainterior;algunoscubiertosdeescamas opalescentesquecambiabandecolorconcadapasollenodegraciadeesospiescondedosunidospor membranasycoronadosporgarras;algunosconelegantesconjuntosdecuernos,cascosypeloarayas. Algunos,envueltosenabrigospesados,bufandasymitones;otros,sincasinada,exceptolasescamas,el pelo y los espolones y se veía que esos ni siquiera estaban molestos. Nadie parecía incómodo. Pero todosparecíanocupadospordisfrutardelavista,compraralgo,algunosestabansalpicadosdepolvoy arcillay…,sí,pintura. Artistas.Nuncahabíapensadoenmímismacomoartista,nuncahabíapensadocontantagrandezani contantaconfianzaenelfuturopero… Enellugardemíenelqueanteshabitabatodoesecolor,todaesaluz,todasesastexturas,ahorano habíamásqueunaceldasucia. —Estoycansada—melasarregléparadecir. SentílamiradadeRhys,ynomeimportósiteníaelescudodelamenteensulugarono.Peroéldijo solamente: —Podemosvolverotrodía.Detodosmodos,yacasieslahoradelacena. Ysí,elsolestabahundiéndosemásalládelascolinas,enellugarenqueelríoseencontrabaconel mar,ylaciudadseteñíaderosadoyoro. Pero yo no tenía ganas de pintar eso tampoco. Y mientras tanto, muchos se detenían a mirar la próximapuestadesol,comosilaresidenciaeneselugar,esacorte,implicaralalibertad,laseguridadde disfrutardeesavistacadavezquetuvieranganas.Elcomportamientodequiennuncaconocióotracosa. Tuveganasdegritarles,delevantarunpedazosueltodeadoquínyromperlaventanamáscercana, tuveganasdedesatarelpoderquemehervíaotravezbajolapiel,decontarles,mostrarles lo que me habíanhecho,loquehabíanhechoalrestodelmundomientrasellosadmirabanpuestasdesolypintaban ytomabantéjuntoalrío. —Tranquila—murmuróRhys. Volvílacabezahaciaélconunmovimientobrusco,agitada. Lacaradeélhabíavueltoaserinescrutable. —Mipueblonotienelaculpa. Yentonces,conlamismafacilidadconquehabíavenido,larabiameabandonócomosisehubiera salteadounescalóndelasescalerasquehabíaestadosubiendodentrodemíyahoraestuvieraaplastada, muerta,alláabajo,enlacalledepiedrasdecolorclaro. Cierto…,cierto…,ellosnoteníanlaculpa.Peroyoyanoqueríaseguirpensandoenesetema.No queríapensarennada.Dijedenuevo: —Estoycansada. Tragósaliva,yasintiósindecirnadaysevolvió,dejandoatráselArcoíris. —Mañanadenochesalimosdenuevo.Velariseshermosadedía,peroestáconstruidaparaquesea hermosoverladespuésdelatardecer. YonoesperabamenosdelaCiudaddelaLuzdelasEstrellasperolaspalabrasmeerandifícilesde nuevo. Lacena…Conél.EnesaCasadelViento.Meconcentrélosuficientecomoparapreguntar: —¿Exactamentequiénvaaestarenesacena? Rhys nos llevó a los dos hacia arriba por una calle empinada; me ardieron los muslos por el movimiento.¿Acasoestabatanfueradeforma?¿Tandébil? —MiCírculoÍntimo—dijoél—.Quieroquelosconozcasantesdedecidirsiesteesunlugarenel quetegustaríaquedarte,siquierestrabajarconmigoyporlotantoconellos.AMor,yalaconoces,pero losotrostres… —Losquevinieronalacasa. Unmovimientodecabeza.Sí. —Cassian,AzrielyAmren. —¿Quiénes son? —Él había dicho algo de los ilyrios pero Amren, la voz femenina que yo había oído,noteníaalas.Porlomenosyonoselashabíavistoatravésdelvidrioahumado. —Dentro de nuestro círculo hay jerarquías —dijo él con voz neutra—. Amren es mi Segunda al mando. ¿Unahembra?SeguramentelasorpresasemepintóenlacaraporqueRhysdijo: —Sí.YMoreslaTercera.Solamenteuntontocreeríaquemisguerrerosilyrios,losmachos,sonlos superpredadores de nuestro círculo. —Mor, irreverente, alegre, ¿ella era la Tercera al mando del alto lord de la Corte Noche? Rhys siguió explicando—: Te vas a dar cuenta cuando conozcas a Amren. Parecealtafaeperohayalgodiferenteenella.—Rhyshizoungestohaciaunaparejaquepasaba,ylos dosinclinaronlacabezaenunsaludoalegre—.Talvezseamásantiguaqueestaciudadperoesvanidosa ylegustaguardarsuschucheríasysuscosascomolasguardaríaundragóndefuegoenunacueva.Así que…,bueno,tencuidado.Ustedesdostienenuntemperamentocuandolasprovocan…,yyonoquiero sorpresasestanoche. UnapartedemísenegabaasaberexactamentequéclasedecriaturaeralatalAmren. —¿Asíquesinospeleamosyyolearrancouncollar,ellavaacocinarmeydespuéscomerme? Élsoltóunarisita. —No,Amren…haríaalgomucho,muchopeorqueeso.LaúltimavezqueAmrenyMorarmaronuna pelea,dejaronmimontañafavoritahechacenizas.—Levantóunaceja—.Porloquevalga,tedigoque soyelaltolordmáspoderosodelahistoriadePrythianeinterrumpiraAmrenesalgoquesolamentehice unavezenelúltimosiglo. Elaltolordmáspoderosodelahistoria. En los incontables milenios que tenía Prythian, Rhys…, Rhys con su sarcasmo y su tono burlón y esosojoslujuriosos,era… YAmrenerapeor.Yteníamásquecincomilaños. Esperé que me golpeara el miedo; que el cuerpo se me encogiera; esperé el momento en que empezaríaabuscaruncaminoparahuirdeesacenaperono…,nada.Talvez,sitodoseterminaba,hasta seríaunalivio… Unamanoanchametomólacara,conlasuficientesuavidadcomoparanolastimarmeylasuficiente durezacomoparaobligarmeamirarlo. —Ni siquiera pienses en eso —siseó Rhysand, los ojos lívidos—. Ni se te ocurra, ni por un instante… Yonomehabíadadocuentadelaspectoquetenía… La cara flaca, los pómulos agudos, los ojos azul grisáceos opacos y manchados de púrpura en la parteinferior.Loslabiosgruesos,labocademipadre,pálidosyloshuesosdeloshombroscomopuntas quemesobresalíanbajolalanadelsuéter.Eracomosi…,comosilarabiaylapenayladesesperación mehubierancomidoviva,comosiestuvieraotravezapuntodemorirdehambre.Hambrenodecomida sinode…,dealegría,devida. Entonces,volvíamicuerpoylomiréconfuria. —¿Quéfueeso?¿Untruco? Lavozdeéleraroncacuandobajólamanoquemehabíaapoyadoenlacara. —No.—Girólacarahaciauncostado—.¿Cómoloatravesaste?Miescudo. Yo no sabía de qué me estaba hablando. Yo no había hecho nada, nada. Solamente me había deslizado.Ynoqueríahablardeeso,noaquí,noconél.Empecéacaminaratodavelocidad;laspiernas —flacas,inútiles,¡porelCaldero!—meardíanacadapasomientrassubíalacolinaempinada. Él me tomó del brazo, otra vez con esa suavidad pero con esa fuerza apenas suficiente para obligarmeadejardecaminar. —¿Encuántasotrasmentestedeslizastesinquerer? Lucien… —¿Lucien?—Unarisacorta—.Quélugartanmiserable. Unladridosoltédemiparte. —Notememetasenmimente. —Bajasteelescudo.—Yovolvíasubirlo—.Eslomismoquesimehubierasgritadosunombre.— Otravezeseángulocontemplativodelacabeza—.Talvezsítienesmipoder…—Semordióellabio, después resopló—. Tendría sentido, claro, si el poder viniera de mí, que mi propio escudo a veces te tomarapormíytedejarapasar.Fascinante. Estuveapuntodeescupirlelasbotas. —Llévatetupoder.Telodevuelvo.Noloquiero. Unasonrisaastuta. —Noesasícomofunciona,Feyre.Elpoderestáatadoatuvida.Laúnicaformadellevármelode nuevoseríamatarte.Ycomomegustatucompañía,paso…—Caminamosunospasosydespuéséldijo —:Tienesqueestaratentaymantenerbienlevantadoelescudo.SobretodoahoraquevisteVelaris.Si algunaveztevasaotraparte,dejasestastierras,yalguiensemeteentumenteyveestelugar…—Le temblóunmúsculoenlamandíbula—.Losllamamosdaemati,digo,alosquepuedenentrarenlamente delosdemáscomosipasarandeunahabitaciónaotra.Somosraros,esunrasgoqueaparececuandola Madrelodesea,perohayalgunosdenosotrosesparcidosporelmundo,suficientesparaquemuchosse entrenencontranuestrahabilidad,sobretodolosqueestánenposicionesdeinfluencia.Sialgunavezte encontrarasconundaematiytuvieraslosescudosbajos,Feyre,sellevaríanloquequisieran.Unomás poderosoquetúpodríaconvertirteensuesclava,obligarteahacerloqueélquisieraynuncalosabrías. Mis tierras son misteriosas para los forasteros lo bastante para que alguien pudiera considerarte una fuentedeinformaciónmuyvaliosa,entreotrascosas,porsupuesto. Daemati…Siyohacíaesascosas,¿eraunadeellos?Otrapalabramalditaparaquesusurraranotros cuandoyopasara. —Entiendoque,enunaguerrapotencialconHybern,losejércitosdelreynosabríanquetienenque golpearaquí,¿verdad?—Hiceungestoconlamanohacialaciudadanuestroalrededor—.Asíque…, ¿cuál es la idea? ¿Que tu pueblo mimado…, todos los que no saben cómo defender sus mentes con escudos,esostienentuprotecciónynotienenporquépelearmientraslosdemásestemossangrando? No lo dejé contestar, caminé con mayor velocidad. Un disparo barato, infantil, sí, pero… Por dentro,yomehabíaconvertidoenesemardistantequebullíaconstantemente,sacudidoporráfagasque hacíanperderelsentidodellugardondeestabalasuperficie. Rhyssemantuvounpasoatrásentodalacaminatadevueltaalacasadelaciudad. UnapartecitademímesusurrabaqueyohabíaconseguidosobreviviraAmarantha;queseríacapaz de sobrevivir a ese momento, en el que había abandonado a Tamlin; capaz de sobrevivir la transición hacia ese mundo nuevo, extraño… pero en cambio…, ese agujero vacío, frío en el pecho…, no estaba seguradesercapazdesobreviviraeso. Inclusoenlosañosenquehabíaestadoaunasemanademorirdehambre,esapartedemíestaba llenadecolores,llenadeluz.Talvezconvertirmeeninmortalhabíaquebradoeserincóndemimente. TalvezlohabíaquebradoAmarantha. Otalvezlohabíaquebradoyomismacuandometíladagaenelcorazóndedosinmortalesinocentes ylasangrememanchólasmanos. —Decididamente no —dije sobre el jardincito de la terraza de la casa de ciudad, las manos hundidas bienalfondoenlosbolsillosdelabrigoparadefenderlasdelamordidadelairedelanoche.Habíalugar suficiente para algunos arbustos en macetas y una mesa redonda de hierro con dos sillas para mí y Rhysand. Alrededordelosdos,titilabalaciudad;hastalasestrellasparecíanmásbajasylatíanencolores como rubíes y amatistas y perlas. Más arriba, la luna llena destacaba el mármol de los edificios y los puentes que brillaban como si estuvieran iluminados por dentro. Había música, cuerdas y tambores suaves, y de los dos lados del Sidra, luces doradas que colgaban sobre los paseos de la ribera, salpicadosdecafésydetiendas,todosabiertos,todosconlasmesascolmadas. Tantavida…,todotanllenodevida.Yocasioíacómocrujíalavidaamialrededor. Vestidodenegro,conunhilodeplataqueservíaparadestacarlaprofundidaddelcolor,Rhysand cruzólosbrazos.Ylasenormesalascrujieroncuandoyodije: —No. —LaCasadelVientoestáguardadacontracualquieraquequisieratransportarsealinterior…,igual queesta.Niunaltolordpodríahacerlo.Nomepreguntesporquéoquiénlohizo.Perolaopciónessubir caminandodiezmilescalones,cosaqueyorealmentenotengoganasdehacer…Esesoovolar,Feyre. —Laluzdelalunaplateabaelespolónenlapuntadecadaunadelasalas.Rhysmesonriódespacio,una sonrisaqueyonohabíavistoentodalatarde—.Prometoquenotevoyasoltar. Yofruncíelceñoenelvestidoazulmedianochequehabíaelegido:apesardelaslargasmangasyla tela pesada, lujosa, el escote largo no era buena defensa contra el frío. Había pensado en ponerme el suéter y los pantalones gruesos pero me había decidido por la elegancia y no por la comodidad. Y, a pesardelabrigo,yameestabaarrepintiendo.PerosieseCírculoÍntimoseparecíaenalgoalacortede Tamlin…,mejorponermealgomásformal.Meestremecífrentealafranjaqueformabalanocheentreel techoylaresidenciaenlamontaña. —Elvientomevaaarrancarelvestido. Lasonrisadeélsevolviófelina. —Prefierolasescaleras—leespetéymealegréporelenojodespuésdevariashorasdeparálisis; caminéhacialapuertaenelotroextremodeltecho. Rhysabrióunalaymeimpidióelpaso. Unamembranasuave…,conpecasiridiscentes.Yoretrocedí. —Nualapasóunahorapreparándomeelpelo. Unaexageración,claro,perosehabíapasadounbuenratoconesomientrasyomequedabasentada enunsilenciohuecodejandoqueellaconvencieraalaspuntasdemicabelloparaqueseconvirtieranen rulos suaves y levantara una sección en la parte superior de la cabeza con hebillas doradas. Tal vez quedarmeenlacasaesanoche,solaytranquila…,talvezesoseríamejorqueenfrentaraesagente.Que interactuarconellos. ElaladeRhyssecurvóalrededordemí,ymeacercóhaciaél,tantoquecasisesentíaelcalorde esecuerpopoderoso. —Prometo que no voy a dejar que el viento te deshaga el peinado. —Levantó una mano como si fueraatocarunodelosrulos,despuéslabajó. —Si tengo que decidir si voy a trabajar contra Hybern contigo…, con tu Círculo Íntimo…, ¿no podemos…,nosé,encontrarnosaquí? —Ellosyaestánalláahora.Yademás,miCasadelVientotieneespaciosuficientecomoparaqueno tengasganasdetirarlosporlamontaña. Traguésaliva.Yclaro,enesemomento,sobrelacimadelamontañadelcentroqueteníamosala espalda,empezaronabrillarlasluces,comosilamontañaestuvieracoronadadeoro.Yentremipersona yesacoronadeluz,viunafranjalarga,muylargadeaire. —Quieres decir —dije porque tal vez esa era la única arma que me quedaba en el arsenal—, ¿quieresdecirqueestacasadeciudadesdemasiadochicayquelapersonalidaddeellosesdemasiado grandeyquetienesmiedodequeyomepierdaotravez? Elalameempujóhaciaéldenuevo,unsusurrodetibiezaenelhombro. —Talvez,¿yqué? —Nosoyunamuñecarota.—Aunqueesatarde,enesaconversaciónquehabíamostenido,loque habíavistodesdeesosojoscolorvioleta,decíaotracosa.Peroretrocedíunpasomás. —Eso lo sé —dijo él—. Pero eso no significa que yo vaya a arrojarte a los lobos. Si realmente sentíasesoquedijiste,sisientesquequierestrabajarconmigoparaqueHybernnollegueaestastierras, paraquenosederrumbeelmuro,primeroquieroqueconozcasamisamigos.Túdecidessiesalgoque eres capaz de manejar. Y quiero que la reunión sea en mis términos, no cuando ellos nos hagan una emboscadaenlacasadenuevo. —No sabía que tenías amigos. —Sí, rabia, palabras filosas… Eso me hacía bien. Mejor que no sentirnada. Unasonrisafría. —Nopreguntaste. Ahora,estabalobastantecercacomoparapasarmeelbrazoporlacintura,yponerlasdosalasami alrededor.Semecerrólacolumna.Unajaula… Lasalassesepararon. Peroelbrazosiguiódondeestaba,ymetomóconmásfuerza.Preparándomeparadespegar.Quela Madremesalvara. —Esta noche, cuando quieras, dilo y volvemos aquí y no te hago preguntas. Y si no toleras esto, trabajarparamí,conellos,tampocovoyahacertepreguntas.Podemosencontrarotraformadequevivas aquí,dequeestésbien,completa,ynoimportaloqueyonecesitoquehagas.Túdecides,Feyre. Yopenséenempujarlo,endecirqueno,quequeríaquedarme.¿Peroquedarmeaqué?¿Adormir? ¿A esquivar una reunión que sin duda tendría que tener antes de decidir lo que quería hacer conmigo misma?Yvolar… Estudiélasalas,elbrazodeélenlacintura. —Porfavor,nomesueltes.Yporfavorno… Noslanzamosalcielo,tanrápidocomounaestrellafugaz. Antesdequemigritohubieraterminadodesonar,laciudadseabríadebajodenosotroscomoun bostezo.LamanodeRhyssedeslizópordebajodemisrodillasmientraslaotraseguíasobrelaespalday lascostillasysubimos,subimos,subimoshaciaelcieloestrelladodelanoche,hacialaoscuridadlíquida yelvientoenvueltoencanción. LaslucesdelaciudadfueroncayendohastaqueVelarisseconvirtióenunamantadeterciopeloen movimiento, una manta salpicada de estrellas, hasta que la música no nos llegó siquiera a las orejas puntiagudas. El aire estaba frío pero no había otro viento que una brisa suave sobre la cara y eso que viajábamosconprecisiónmagnífica,justamentehacialaCasadelViento. ElcuerpodeRhyseraduroytibioyyolosentíacontraelmío,unafuerzasólidadelanaturaleza, tallada y preparada para el vuelo. Hasta su olor me recordaba al viento, la lluvia y la sal y un olor a cítrico…yalgomás,algoquenoconseguíidentificar. Giramoshaciaunacorrientedeaireascendenteyentoncesnoselevamoscontantavelocidadque, instintivamente,metomédelatúnicanegradeélmientrassemeencogíaelestómago.Hiceunamueca cuandoélrioconsuavidadymehizocosquillasenlaoreja. —Esperabamásgritos.Seguramentenoloestoyhaciendobien. —Noteatrevas…—siseémientrasponíalosojosenlatiaradelucesqueseacercabananosotros enlaparedeternadelamontaña. Conelcieloenunaruedasobrenosotrosylaslucesquepasabananuestrolado,arribayabajose habíanconvertidoenespejoshastaqueparecióquenavegábamosenmediodeunmardeestrellas.Algo queestabatensoenelmediodemipechoseaflojóunpoco. —Cuando yo era chico —me dijo Rhys en la oreja—, saltaba desde una ventana de la Casa del Vientoyvolabayvolabatodalanoche,girandoporencimadelaciudad,elrío,elmar.Losigohaciendo aveces. —Quéemociónparatuspadres. —Mipadrenolosuponunca…Mimadre…—Unapausa—.Mimadreerailyria.Algunasnoches, cuando me descubría a punto de saltar por la ventana, me retaba…, y después saltaba conmigo y volábamosjuntoshastaelamanecer. —Suenamaravilloso—admití. —Ellaeramaravillosa—dijoél.Yesasdospalabrasmedijeronlosuficientesobresupasado.No pregunté. Unamaniobraexactanosllevóhaciaarribahastaqueestuvimosenlíneadirectafrenteaunaterraza ancharodeadaporelorodelaluzdemuchasantorchasamarillas.Enelextremomáslejano,dentrodela montaña roja, dos puertas de vidrio, abiertas de par en par y más allá un comedor grande y sorprendentementeinformal,talladoenlapiedrayadornadoconmaderatibia.Lassillas,todas,pensadas paraacomodaralas. ElaterrizajedeRhysfuetansuavecomohabíasidoeldespegue,peroélmemantuvounbrazosobre el hombro mientras a mí se me doblaban las rodillas. Me desprendí de ese roce y miré la ciudad por debajo. Había pasado demasiado tiempo agachada sobre las ramas de los árboles y la altura ya no me producía un terror primitivo. Pero la extensión de la ciudad…, y peor todavía, la vasta expansión de oscuridadmásallá…,esemar…Talvezseguíasiendounahumanatontayeraporesoquemesentíaasí, peromeparecióquenuncahabíasidoconscientedeltamañodelmundo.EltamañodePrythian…;siuna ciudadtangrandecomoesapodíaquedarescondidadeAmarantha,detodaslasotrascortes… Rhysandestabaamilado,ensilencio.Perodespuésdeunmomento,dijo: —Dilo. Levantéunaceja. —Diloqueestáspensando…,unacosa.Yodigounatambién. Meneélacabezaymevolvíhacialaciudad. PeroRhysdijo: —Estoy pensando que me pasé cincuenta años encerrado en Bajo la Montaña y que a veces me permitíasoñarconestelugarperonuncaesperéverlodenuevo.Estoypensandoqueojaláhubierasido yoelquelamatara.Estoypensandoquesivienelaguerra,vaapasarmuchotiemposinqueyotengauna nochecomoesta. Deslizólosojossobremíyesperó. Nomemolestéenpreguntarlecómohabíahechoparaqueellanodescubrieraestelugar,noporque seguramenteélibaanegarseadecírmelo.Asíquedije: —¿Creesquelaguerravaallegartanpronto? —Estaeraunainvitaciónsinpreguntas.Tedije…,tedijetrescosas.Ahoratúdimeuna. Miréelmundoabierto,laciudadyelmarinquietoylasecanochedeinvierno. Talvezfueunrestodecorajeounrestodeinconscienciaoelhechodequeyoestabamásarribaque nadieexceptoRhysydequenadiemeoíaexceptoélyelvientoperodije: —Estoy pensando que debo haber sido una tonta enamorada para permitir que me mostraran tan pocodelaCortePrimavera.Estoypensandoquehaymuchodeeseterritorioquenuncamepermitieron ver, del que ni siquiera me hablaron y que tal vez habría vivido en ignorancia para siempre como una mascota… Estoy pensando… —Las palabras se me atragantaron. Meneé la cabeza como si pudiera hacerlasdesaparecer.Peroseguíhablando—.Estoypensandoquefuiunachicasolitaria,sinesperanzay que tal vez me haya enamorado de la primera cosa que me mostró un poquito de amabilidad, que me ofrecióunpoquitodeseguridad.Yestoypensandoquetalvezélsabíaeso…,talveznoactivamentepero creoqueélqueríaseresapersonaparaalguien.Ytalvezesofuncionabaparalaqueyoeraantes.Tal veznofuncionapara…,paraquiensoyahora. Ahíestaba. Laspalabras,horriblesyegoístasypocoagradecidas.ContodoloquehabíahechoTamlinpor… Elnombremeresonódentrodemicuerpo.Yohabíaestadoahíeldíaanterior,nohabíapasadomás tiempo…,eldíaanterior.No…,no.Noqueríapensareneso.Todavíano. —Eso estuvo bien. Me parece que te debo uno o dos pensamientos —dijo Rhysand y miró hacia atrás—.Mástarde. Porquelosdosmachosaladosquehabíavistoyoenlacasaestabandepieenelumbral. Sonriendo. CAPÍTULO 16 Rhysseacercócaminandodespacioalosdosmachosqueestabandepiejuntoalaspuertasdelcomedor; así,medabalaopcióndequedarmedondeestabaounirmeaél. Unapalabra,mehabíaprometido,ypodíamosirnos. Los dos machos eran altos, las alas plegadas sobre cuerpos poderosos, musculosos, cubiertos de cuerooscuro,ropaenplacasquemerecordólasescamasdealgunasbestiasconformadeserpiente.Los dos llevaban espadas largas idénticas, con hojas simples y muy bellas. Tal vez no debería haberme preocupadoporlaropafinadespuésdetodo. Elqueeraapenasmásgrande,lacaraensombras,soltóunarisitaydijo: —Vamos,Feyre,nomordemos.Amenosquenospidaisquelohagamos,claro. Lasorpresaencendióunachispaenmíysememovieronlospies. Rhyssemetiólasmanosenlosbolsillos. —Porloquesé,Cassian,nadieaceptótuofertatodavía. Cassianresopló,lascarasdelosdos,iluminadasporfincuandosevolvieronhacialaluzdorada delcomedor,yyomepreguntéporquénohabríaaceptadonadie:silamadredeRhysandtambiénhabía sidoilyria,entoncesesepuebloestababendecidoporlabellezafísica. Comosualtolord,losmachos—guerreros,sinduda—teníanelcabellonegro,lapielmorena.Pero a diferencia de Rhys, tenían los ojos marrones y estaban fijos en mí cuando me acerqué a la Casa del Viento,abiertaparamídetrásdeellos. Eneselugarsedeteníanlassimilaridadesentrelostres. CassianmiróaRhysdearribaabajo,elpelonegrolargohastaloshombrosenmovimiento. —Tanalamodahoy,hermano.YademásobligasteavestirsealapobreFeyre.—Mehizounguiño. Habíaalgocomotalladoenbrutoenesosrasgos…,comosilohubieranfabricadoconvientoytierray llamas,ytodaslasformascivilizadasquelocubríanfueransolouninconveniente. Peroelsegundomachoeraelmáshermosodelosdosenunsentidoclásico…Hastalaluzseponía tímida frente a los planos más elegantes de esa cara. Con buena razón, además. Hermoso pero casi imposible de leer. Ese era el que había que tener muy en cuenta, era de ese del que había que tener miedo…,elcuchilloenlaoscuridad.Ysí,llevabauncuchillodecazaconmangodeobsidianametidoen unafundaalaalturadelacadera,lafundarepujadaconunalíneaderunasdeplata,dibujosqueyonunca habíavistoantes. Rhysdijo: —Azriel, mi jefe de espías. —No me sorprendió. Un instinto enterrado me llevó a chequear los escudosmentales,necesitabaversiestabanlevantados.Porsiacaso. —Bienvenida—fueloúnicoquedijo,lavozbaja,casimonótonamientrasmetendíaunamanocon cicatrices brutales. La forma de la mano era normal pero la piel… Era como si alguien la hubiera dobladoyarremolinadoyfabricadoondasconella.Teníaquehabersidohorrendoesemomentosihasta susangreinmortalhabíasidoincapazdecurarlasheridas. Lasplacasdecuerodelaarmadurafinafluíansobrelamayoríadelasmarcas,sostenidasporun hiloquelepasabasobreeldedomayor.Noparaesconderlas,medicuentamientraslamanoatravesaba el aire hacia mí: era para mantener en su lugar la piedra grande, color cobalto, que adornaba la parte posteriordelamanopla.Teníaotrahaciendojuegosobrelamanoizquierda;enlasdeCassian,habíados piedrasrojasgemelas,delcolordelcorazón,uncolorenmovimiento,comoeldeunallama. TomélamanodeAzrielyesosdedosrugososapretaronlosmíosconfuerza.Teníalapieltanfría comolacara. Pero lo que tiraba de mi atención, llamándola, era la palabra que había usado Cassian hacía un momento;lesoltélamanoaAzrielytratédenoparecerdemasiadoansiosaporponermejuntoaRhys. —¿Sois hermanos? —Los tres ilyrios se parecían pero solo en el sentido en que se parecen dos personasquevienendelmismolugar. FueRhysandelqueaclaró. —Hermanosenelsentidoenque,enciertomodo,sonhermanostodoslosbastardos. Yonuncalohabíapensadoasí. —¿Y…,yvos?—preguntéaCassian. —YocomandolosejércitosdeRhys—dijoél,encogiéndosedehombros,lasalasbienapretadas contralaespalda. Como si ese poder fuera algo ante lo cual uno se encoge de hombros. Y…, por otra parte, ejércitos… Rhys tenía ejércitos entonces. Me moví sobre los pies. Los ojos castaños de Cassian siguieronmismovimientos,labocaseletorcióauncostadoysinceramentepenséqueestabaapuntode darmesuopiniónprofesionalsobrelaformaenqueesamanerademovermemepondríaendesventaja frenteaunoponente;perojustoenesemomento,Azrielexplicó: —Cassian también es especialista en enojar a todo el mundo. Sobre todo a nuestros amigos. Así que…,comoamigadeRhysand,osdeseobuenasuerte. AmigadeRhysand…,nosalvadoradePrythian,noasesina,nocosainmortalysinembargo,humana. Talvezellosnolosabían… Pero Cassian empujó a su hermano bastardo o lo que fuera y las alas enormes de Azriel se acomodaronunpocopararecuperarelequilibrio. —¿Cómo mierda hicisteis una escalera de huesos en el cubil del Gusano cuando parecía que vuestrospropioshuesosestabanapuntodeestallar? Bueno, enigma resuelto. Y también la pregunta sobre su presencia en Bajo la Montaña. Pero entonces,¿dóndehabíaestadoenesetiempo?Otromisterio.Talvezaquí,enestaciudad.Asalvoybien protegido. MiréaCassianalosojosaunquesolofueraporquesieraRhysandelquemedefendíaesotalvez medestruyeratodavíamás.Ytalvezasímeconvertíaenunapersonatanvenenosacomounavíbora,ytal vezmeencantabasereso,esoexactamente,perodije: —¿Ycómohicisteisvosparasobrevivirtodoestetiemposinquenadieosmatara? Cassianllevólacabezahaciaatrásyserioconfuerza,unsonidodensoyhermosoquerebotósobre laspiedrasrojasdelacasa.LascejasdeAzrielseelevaronenungestodeaprobaciónydiolaimpresión dequelassombrasseenvolvíanasualrededor.Comosiélfueraelpanaldesdeelcualsalíanyalque volvíanmástarde. TratédenotemblarcuandomiréaRhysparaquemedieraunaexplicaciónsobrelosdonesoscuros desujefedeespías. La cara de Rhys estaba impasible pero los ojos parecían llenos de cautela. Pensaban. Casi le preguntéquémierdaestabamirandohastaqueMorentróalaterrazacomounabrisamientrasdecía: —SiCassianestáaullando,esperoqueseaporqueFeyreledijoquecerraraesabocota. Los dos ilyrios se dieron vuelta hacia ella; Cassian abrió un poquito los pies en el suelo en una posicióndepeleaqueyoconocíamuybien. Eso casi me distrajo y casi no noté a Azriel cuando las sombras a su alrededor se hicieron más clarasylamiradaseledeslizósobreelcuerpodeMor:esevestidorojodegasaleveyenmovimiento, acentuadoporpuñosdoradosyhebillasqueparecíanhojasamarillassobreelcabelloondulado. UnhilodesombrasecurvóalrededordelaorejadeAzrielysusojosbuscaronlosmíos.Obliguéa micaraaexpresarabsolutainocencia. —No sé por qué siempre me olvido de que vosotros sois parientes —le dijo Cassian a Mor, señalandoaRhysconelmentón;Rhyspusolosojosenblanco—.Vosotrosdosyvuestraropa… Morlehizounareverencia.Yyocasinoconseguídisimularmialiviocuandoviesaropaelegante. Porlomenosnoibaaparecertanfueradelugarconlamía. —QueríaimpresionaraFeyre.Porlomenospodríashabertemolestadoenpeinarte. —Adiferenciadealgunos—dijoCassianyasíprobómissospechassobrelaposturadeataque—, tengomejorescosasquehacerconmitiempoquesentarmealespejodurantehoras. —Sí—dijoMor,corriendoelcabellolargohaciaatrássobreelhombro—,comocontonearsepor lascallesdeVelaris… —Tenemos compañía —fue la advertencia suave de Azriel, las alas otra vez un poco abiertas mientrasarreabaatodosatravésdelaspuertasdelaterraza,abiertassobreelcomedor.Yohabríajurado queloseguíanhilosdenegrura. MorpalmeóaAzrielenelhombromientrasesquivabaelalaextendidadeél. —Basta,Az…,nadadepeleasestanoche.SeloprometimosaRhys. LassombrasacechantesdesaparecieronporcompletoylacabezadeAzrielseinclinóunpoquito…, el pelo negro como la noche se le deslizó sobre la cara hermosa como para protegerla de su propia sonrisaimpiadosa. Mornodioningunaindicacióndehaberentendidoycurvólosdedoshaciamí. —Venasentarteconmigomientrasellosbeben. A mí me quedaba todavía suficiente dignidad como para no mirar a Rhys y que él me indicara si todoestababien.Asíqueobedecí,laseguíenseguidamientraslosdosilyrioscaminabanconsualtolord. —Amenosqueprefierasbeber,claro—ofrecióMormientrasentrábamosenlatibiezaylapiedra rojadelcomedor—.PerotequieroconmigounratoantesdequeteacapareAmren… Laspuertasinternasdelcomedorseabrieronbruscamenteenunvientosusurranteyrevelaron,más allá,lospasillossombríos,colorpúrpura,delamontaña. Ytalvezpartedemíseguíasiendomortal,porqueaunquelamujerpetisa,delicadaqueaparecióahí parecíaaltafae…,comomehabíaadvertidoRhys,todosmisinstintosmepedíanquesalieracorriendo. Quemeescondiera. Eravarioscentímetrosmásbajaqueyo;elpelonegro,largohastaelmentón,brillanteylacio;la pielbronceadaysuaveylacara,linda,talvezcomún,aburrida,sinolevementeirritada.Perolosojos… LosojoscolorplatadeAmrenerandiferentesdecualquiercosaqueyohubieravistoantes:hacían unainspeccióndentrodelacriaturaquenoeraaltafae,yolosabíadesdemishuesos.Oporlomenosno habíanacidoFae. Vestíapantalones,unablusacomolasqueyohabíausadoenelotropalaciodemontaña,losdosen tonos de color estaño y nube de tormenta, las orejas, los dedos y las muñecas adornadas con perlas blancas, grises y negras. Hasta el alto lord a mi lado parecía apenas una sombra frente al poder que emanabadeella. Mor gruñó y se dejó caer en una silla cerca del extremo de la mesa y se sirvió un vaso de vino. Cassian se sentó frente a ella y estiró los dedos hacia la botella de vino. Pero Rhysand y Azriel se quedaronenellugardondeestaban,depie,mirando,talvezvigilando,mientrasesahembraextrañase lesacercaba,yfinalmentesedeteníaaunmetrodedistancia. —Tugustosiguesiendoexcelente,Rhys,altolord.Gracias.—Lavozerasuaveperoresonabaenun tono más filoso que cualquier hoja de cuchillo. Los dedos flacos, chicos, tocaron un momento el prendedordelicadoenplatayperlasquellevabasobreelpechoderecho. Asíqueeraparaellaqueélhabíacompradolasjoyas.Esasjoyasqueyonoibaaintentarrobarme, nunca,bajoningunacircunstancia. EstudiéaRhysyaAmrencomosimefueraposibleleerellazoquehabíaentreellosperoRhysand hizoungestoconlamanoeinclinólacabeza. —Tequedamuybien,Amren. —Amí,todomequedabien—dijoellayesosojoshorribles,fascinantes,volvieronafijarseenlos míos.Comounrayoqueestalla. Ella dio un paso más hacia mí, olfateando el aire con delicadeza, y aunque yo era por lo menos quincecentímetrosmásaltaqueella,nuncamehabíasentidomásdébil.Perolevantéelmentón.Nosupe porquéperolohice. Amrendijo: —Asíqueahorasomosdos. Semeunieronlascejasenlafrente. LoslabiosdeAmreneraunarayaroja. —Somosdos.Nosotrasdos,quenacimoscomootracosa,ynosencontramosatrapadasencuerpos nuevos,extraños. Decidíquerealmentenoqueríasaberloquehabíasidoellaantes. Amrensacudióelmentónhaciamí,ungestoparainvitarmeaquemesentaraenlasillavacíajuntoa Mor;elpelo,enmovimientocomonochefundida.Sesentóenlasillaqueestabajustofrentealamía; Azriel,delotroladoyRhysfrenteaél…,amiderecha. Nadieenlacabeceradelamesa. —Aunqueenrealidadhayuntercero—dijoAmrenmirandoaRhysand—.Nocreoquehayasoído hablardeMyriamdesdehace…siglos.Interesante. Cassianpusolosojosenblanco. —Porfavor,alpunto,Amren,tengohambre. Mor se atragantó con el vino. Amren desvió su atención hacia el guerrero a su derecha. Del otro lado,Azriellosvigilabaconmucho,muchocuidado. —¿Nadietecalientalacamaahora,Cassian?Seguramenteesmuyperomuydifícilserunilyrioyno tenerningúnpensamientoenlacabeza,pensarsolamentedesdelapartefavoritadetucuerpo. —Tú sabes que siempre me gusta enredarme en las sábanas contigo, Amren —dijo Cassian, sin dejarsedesconcertarporlosojosplateados,porelpoderquelesalíaaellaporlosporos—.Sélomucho quedisfrutaseltipoilyriode… —Porloqueoí,Miryam—dijoRhysandmientraslasonrisalaconvertíaenserpiente—yDrakon estánbien.¿Yquéeslointeresanteexactamente? LacabezadeAmrenseinclinóhaciaelcostadomientrasmeestudiabadearribaabajo.Tratédeno retrocederfrenteaesamirada. —Solamente una vez hubo un humano Creado como inmortal antes que ahora. Es interesante que vuelva a pasar justo cuando todos los viejos jugadores están en el tablero otra vez. Pero a Miryam le dieronunavidalarga…,nounnuevocuerpo.Yvos,muchacha…—Volvióaolerelaireyyonuncame sentí más desnuda. La sorpresa iluminó los ojos de Amren. Rhys se limitó a asentir. Yo no sabía qué significabaelgestoperofueraloquefuese,yaestabacansada.Cansadadequeestudiaranymeevaluaran —.Avos,oshicierontodadenuevo,sangre,venas,huesos.Unalmamortalenuncuerpoinmortal. —Tengo hambre —dijo Mor y me empujó con el muslo. Chasqueó los dedos, y en los platos se apilaronpolloalhorno,hojasverdesypan.Simplepero…,elegante.Paranadaformal.Talvezelsuéter ylospantalonesnohabríanestadofueradelugarparaestacomida—.AmrenyRhyspuedenhablarhasta hacernosllorardeaburrimientoasíquenotemolestesenesperar;ellosnovanaempezar.—Levantóel tenedor,hizosonarlalengua—.LepreguntéaRhyssipodíallevarteyoacenar,lasdossolas,yéldijo quetúnoibasaquerer.Perosésincera:¿noesmejorpasareltiempoconmigoqueconesosdosviejos aburridos? —Paraalguienquetienelamismaedadqueyo—pronuncióRhysmuydespacio—,meparecequete estásolvidandode… —Todo el mundo quiere hablar, hablar, hablar —dijo Mor y le dirigió una mirada a modo de advertenciaaCassian,queyahabíaabiertolaboca—.¿Nopodemoscomer,comer,comerydejarlode hablarparadespués? Un equilibrio interesante entre la terrorífica Segunda de Rhys y la encantadora Tercera, tan charlatana.SielrangodeMoreramásaltoqueeldelosdosguerrerosenlamesa,teníaquehaberalguna razónademásdeeseencantoirreverente.UnpoderquelepermitieraentrarenlapeleaconAmren(laque habíamencionadoRhys)…,ysalirviva. AzrielsoltóunarisitaendirecciónaMorperolevantóeltenedor.Yotambiénlohice,peroesperé hastaqueélhubieradadolaprimeramordida.Porsiacaso… Rico.Tanrico.Yelvino… NisiquieramehabíadadocuentadequeMormehabíaservidounvasohastaqueterminéelprimer sorboyellahizosonarelsuyocontraelmío. —Nodejesqueestosmetidostemandoneen. Entonces,Cassiandijo: —Tetera. Negro. Ya. —Después hizo un gesto a Amren que casi no había tocado el plato—. Siempre me olvido de lo raro que es. —Le sacó el plato sin ceremonias, y dejó caer la mitad de la comidaenelsuyoantesdepasarleelrestoaAzriel. Mientrasdeslizabalacomidaenelplato,AzrielledijoaAmren: —Sigodiciéndolequetienequepedirpermisoantesdehacereso. AmrenhizosonarlosdedosyelplatovacíodesapareciódelasmanosheridasdeAzriel. —Sinopudisteenseñarleesodurantetodosestossiglos,nocreoquevayasahacerningúnprogreso ahora.—Acomodólavajilladeplataenellugarquehabíadejadoelplatofrenteaella. —¿No…nocoméis?—lepregunté.Lasprimeraspalabrasquehabíadichoesanoche. LosdientesdeAmrenerantanblancosquemeponíannerviosa. —Noestetipodecomida. —QueelCalderomehierva—dijoMor,tomandountragogrande—.¿Podemosnohacereso? YodecidíquetampocoqueríasaberquécomíaAmren. Desdeelotrolado,Rhyssoltóunarisita. —Recuérdenmeorganizarcenasfamiliaresmásseguido. Cenasdefamilia…,noreunionesoficiales.Yestanoche…,oellosnosabíanqueyoestabaahípara decidirsirealmentequeríatrabajarconRhysonoteníanganasdefingirqueeranningunaotracosaque loquerealmenteeran.Sindudallevabanpuestoloquesentíanenlacara,fueraloquefuese;yyoteníala sensacióncrecientedequepodríahabermeaparecidoencamisónyaellosleshabríaparecidobien.Un grupo único, sí. Y contra Hybern…, ¿quiénes serían? ¿Qué serían capaces de hacer como aliados o enemigos? Frenteamí,latíaunacápsuladesilencioalrededordeAzrielmientraslosotrossededicabanala comida.Volvíamirarelóvalodepiedraazulsobrelamanoplamientraséltomabauntragodevino.A pesar de que había sido muy rápida, Azriel notó la mirada; en realidad, yo tenía la sensación de que habíanotadoycatalogadotodosmismovimientos,palabrasyhastarespiraciones.Levantólasmanos,con eldorsohaciamíparamostrarmelasdosjoyas. —SellamanSifones.Concentranelpoderenbatalla,ayudanaenfocarlo. SololosteníanélyCassian. Rhysapoyóeltenedoryexplicó: —El poder de los ilyrios tiende a «incinerar primero y preguntar después». Tienen pocos dones mágicosfuerade…,delpoderdematar. —Eldondeunpuebloviolento,siempreenguerra—agregóAmren.Azrielasintióylassombrasse le enroscaron en el cuello, en las muñecas. Cassian lo miró fijamente, la cara tensa, pero Azriel lo ignoró. Rhyssiguióexplicándomeperoyosabíaqueestabaatentoatodaslasmiradasentresujefedeespías yelcomandantedelejército. —Los ilyrios cultivan el poder, buscan ventaja en la batalla, sí. Los Sifones filtran ese poder en brutoypermitenqueCassianyAzriellotransformenenalgomássutilyvariado,enescudosyarmas,en flechasyespadas.Imaginaladiferenciaentretirarunbaldedepinturacontralaparedyusarunpincel. Los Sifones permiten que la magia se vuelva hábil, precisa dentro del campo, cuando en realidad, en estado natural, esa magia es algo mucho menos refinado, mucho más desordenado, potencialmente peligroso,sobretodosisepeleaenunlugarpequeño,conpocoespacio. Me pregunté cuánto de eso habían tenido que hacer cada uno de ellos. Si esas cicatrices en las manosdeAzrieltendríaneseorigen. Cassianflexionólosdedos,admirólaspiedrasrojas,clarasqueadornabaneldorsodesusmanos anchas. —Noestánadamalqueademásseantanhermosos. —Ilyrios…—musitóAmren. Cassianmostrólosdientesenungestodediversiónferozytomóuntragodevino. Conocerlos,tratardeentenderlaformaenqueyopodíallegaratrabajarconellos,aconfiarenellos si estallaba el conflicto con Hybern…, luché buscando algo que preguntar y le dije a Azriel, cuyas sombrashabíandesaparecido: —¿Cómo…,comohicisteisvosylordCassian…? Cassian volcó vino en la mesa y Mor se levantó bruscamente, insultándolo mientras usaba una servilletaparasecarseelvestido. Pero Cassian estaba aullando de risa y Azriel tenía una sonrisa leve, preocupada sobre la cara cuando Mor le mostró el vestido con la mano y las manchas aparecieron de pronto en los cueros de batallaqueCassianusabaparalabatallaotalvezelvuelo,pensédepronto.Meardíanlasmejillas.Era evidentequeyohabíarotoalgúnprotocoloignotodelacortey… —Cassian—dijoRhysconlentitud—noeslord.Aunqueseguramenteapreciaquetúlocreas.— MiróasuCírculoÍntimo—.Yyaqueestamos,tampocoloesAzriel.NiAmren.Locreasono,Moresla únicadesangrepura,contítulo,enestahabitación.—¿Élno?SeguramenteRhysviolapreguntaenmi caraporquedijo—:Yosoymedioilyrio.Paralosaltofaepuros,soylomismoqueunbastardo… —¿Asíque…vosotrostresnosois…,nosoisaltosfae?—lesdijeaélyalosdosmachos. Cassianterminódereírse. —Losilyriosnosonaltosfae,no.Yestánorgullososdeeso.—Semetióelpelonegrodetrásdela oreja;tanredondacomohabíasidolamíaunavez—.Ynosomosinmortalesmenores,aunquealgunos tratan de llamarnos así. Somos…, somos ilyrios solamente. La Corte Noche nos consideró caballería aéreadescartableenelmejordeloscasos;enelpeor,soldadosbrutossinningunainteligencia… —No todo el tiempo pero sí la mayor parte —clarificó Azriel. No me atreví a preguntar si esas sombraseranpartedeloqueeranlosilyrio.Enlugardeeso,dije: —No os vi en Bajo la Montaña. —Tenía que saber sin ninguna duda si habían estado ahí, si me habíanvisto,siconocíanlaformaenqueyohabíatrabajadocon… Silencio.Ningunodeellos,nisiquieraAmren,miróaRhysand. FueMorlaquedijo: —Porqueningunodenosotrosestuvoahí. LacaradeRhyseraunamáscaradefrío. —Amaranthanosabíaqueexistían.Ycuandoalguientratabadedecírselo,generalmentesequedaba sinmente. Unescalofríomerecorriólacolumna.Noporelasesinofríoqueeraélsinopor…,por… —Entonces, ¿es cierto que mantuviste a esta ciudad y a su pueblo escondidos de ella durante cincuentaaños? Cassianestabamirandosuplatoconlosojosfijoscomosiestuvieraapuntodeestallar. FueAmrenlaquedijo: —Vamosaseguirmanteniendoaestaciudadyasupuebloescondidosdenuestrosenemigosdurante muchotiempo. Noeraunarespuesta. CuandoloarrastraronaBajolaMontaña,Rhysnohabíaesperadovolveraverlos.Ysinembargo, loshabíamantenidoasalvo. Y eso los mataba…, a todos, a esos cuatro que estaban en esa mesa. Los mataba saber lo que él había hecho por ellos, y la forma en que lo había hecho no tenía importancia. Incluso Amren sentía lo mismo. TalveznosoloporqueRhyshabíasoportadoaAmaranthamientrasellosvivíanahí.Talveztambién por los que quedaron en el territorio pero fuera de la ciudad. Tal vez elegir una ciudad, un lugar, que proteger era mejor que nada. Tal vez…, tal vez era un consuelo tener un lugar que quedara a salvo. Intocadoporlasuciedad. LavozdeMorestabaunpocoroncacuandomeloexplicó,lashebillasdoradasbrillaronbajola luz. —Nohayunasolapersonaenestaciudadquesepaloquepasófueradelasfronteras.Omásallá delmar. Yo no quise preguntar cuál había sido el precio. El dolor que se oía en el silencio me decía suficiente. Sin embargo, si ellos habían vivido y atravesado ese dolor, si conseguían seguir riéndose…, me aclarélagargantayledijeaAzriel,que,sombrasono,parecíaelmásseguroyporlotanto,seguramente eraelpeor: —¿Cómoosconocisteis?—Unapreguntainocente,paratantearlos,parasaberquiéneseran,¿ono? AzrielsevolvióhaciaCassian,queteníalavistafijaenRhys,losojosllenosdeculpayamor,tan profundos,tanagónicos,queuninstintomedioastilladomellevócasiaestirarmesobrelamesaytomarle lamano. Pero Cassian parecía estar procesando la pregunta y el pedido silencioso de su amigo para que contaralahistoria.Yasí,depronto,unasonrisalecruzólacaracomounfantasma. —Alprincipionosodiábamos. Juntoamí,laluzhizounguiñoenlosojosdeRhys.LoqueyolehabíapreguntadosobreAmarantha, loshorroresquelehabíahechorecordar… Unaconfesiónporunaconfesión…,ydepronto,semeocurrióqueéllohabíahechopormí.Talvez teníacosasquenecesitabadecirenvozalta,quenopodíadecirleaestoscuatro,nosincausarlesmás dolor,másculpa. Cassian siguió adelante y yo le dediqué la atención que antes había puesto en el alto lord a mi derecha. —Esquesomosbastardos,Azyyo.Losilyrios…,losilyriosamamosanuestropuebloyamamos nuestrastradiciones,peroesepuebloviveenclanesycampamentosenlasmontañasdelnorteynoles gustanlosforasteros.Sobretodo,odianalosaltosloresquequierendecirlesloquetienenquehacerylo que no. Pero están tan obsesionados como los altos fae con el linaje y tienen sus propios lores y princesas.Az—dijoyloseñalóconelpulgarmientraselSifónrojoatrapabalaluzduranteuninstante— eraelbastardodeunodelosloreslocales.Ysitúcreesquetodosodianalhijobastardodeunlord,nite imaginaselodioquerecibeelbastardodeunacazadoraenuncampamentodeguerra,elhijoqueesfruto deunarelaciónconunguerreroqueellanorecordabaonoqueríarecordar.—Encogióloshombrosenun gestocasualperolosojosbrillaronconfuriaasesina—.ElpadredeAzlopusoennuestrocampamento paraqueseentrenaraapenasélysuencantadoraesposasedieroncuentadequeeracantordesombras. Cantordesombras.Sí…,significaraloquesignificase,esetítulolecuadraba. —Como los daemati —me dijo Rhys—, los cantores de sombras son raros, y en las cortes y los territoriosdelmundolosdeseanporsucapacidadparaelsigiloyparasentircosasqueotrosnosienten. Entonces,talvezesassombraslesusurrabancosas.LacarafríadeAzrielnotransmitíanada. Cassiandijo: —El jefe del campamento prácticamente se hizo encima de excitación el día en que tiraron a Az entrenosotros.Peroamí…,cuandomimadremedestetóyconseguícaminar,mehicieronvolarhastaun campamentolejanoymemetierondirectamenteenelbarroparaversivivíaono. —Hubierasidomásinteligentetirartedesdeunacantilado—resoplóMor. —Ah, sin duda —dijo Cassian y la sonrisa adquirió el filo de una navaja—. Sobre todo porque cuandoyoyatuvefuerzayedadsuficienteparavolveralcampamentoenelquehabíanacido,supeque esoshijosdeputahabíanhechotrabajaramimadrehastalamuerte. Otravezsilencioperoesteeradiferente.Latensiónylarabiaenebullicióndeungrupoquehabía aguantadotanto,sobrevividoatanto…,yquesentíaeldolordelosdemásconenormesensibilidad. —Losilyrios—interrumpióRhysconsuavidad;yotravezhabíaluzenesamirada—songuerreros sin par y están llenos de historias y tradiciones. Pero también son atrasados y brutales, sobre todo en cuantoaltratoquedanasushembras. —Sonbárbaros—dijoAmren,yningunodelosmachosilyriostuvonadaqueobjetar.Morasintió conénfasis,aunquenotólaposturadeAzrielysemordióellabio—.Dejanasushembrasinválidaspara quenopuedanirse,paraquelesdenmáshijos,másguerrerossindefectos. Rhysseencogió. —Mi madre era de clase baja —me dijo—. Trabajaba como costurera en uno de los muchos campamentos de guerra en las montañas. Cuando las hembras llegan a la adultez en los campamentos, apenastienensuprimerasangre,seles…,selescortanlasalas.Unincisiónenellugarcorrecto,después impidenquesecure,ylisto,unainválidaparasiempre.Ymimadre,queeradulceyamabavolar…hizo todoloquepudoparanomadurar.Pasóhambreapropósito,fueabuscarhierbasprohibidas,cualquier cosa para detener el curso natural del crecimiento del cuerpo. Para mortificación de sus padres, a los dieciochotodavíanohabíasangrado.Pero,porsupuesto,lasangrellegófinalmenteyloúnicoquehizo faltafuequeellaestuvieraenunmallugarenunmalmomento:laolióunmachoyselodijoallorddel campamento. Ella trató de huir, se fue directamente al cielo. Pero era joven y los guerreros eran más rápidosylatrajerondevueltaalarastra.Ibanaatarlaalospostesquesealzanenlamitaddelcampo cuandomipadresetransportóparareunirseconellorddelcampamento;necesitabanprepararseparala guerra. Vio a mi madre; ella peleaba y se sacudía como un gato salvaje… —Rhys tragó saliva—. Inmediatamente floreció entre los dos el lazo de apareamiento. Una mirada y él supo que ella era su pareja.Sucompañera.Convirtióennieblaalosguardiasquelaretenían. Levantéunaceja. —¿Convirtióenniebla? CassiansoltóunarisitamalvadayRhyshizoflotarenelaireunpedacitodelimónquehabíaestado juntoasupollo.Conunmovimientodeldedo,ellimónsetransformóenunaniebladeperfumecítrico. —Enunalluviadesangre—siguióRhysmientrasyotratabadenohacermeunaimagendeloquele haríaesoauncuerpo,yporlotanto,deloqueéltambiéneracapazdehacer—,mimadrelomiróyahí estabaellazodeapareamiento.MipadreselallevóalaCorteNocheesamismatardeylaconvirtióen su novia. Ella amaba a su pueblo y los extrañaba pero nunca se olvidó de lo que habían tratado de hacerle…,deloqueleshacíanatodaslashembras.Durantedécadastratódequemipadreloprohibiera, peroestaballegandolaGuerrayélnoestabadispuestoaarriesgarseaquelosilyriosseenojaranjusto cuandolosnecesitabaparaconducirsusejércitos.Paramorirporél. —Unamaravilladehombre,tupadre—gruñóMor. —Por lo menos, le gustabas —replicó Rhys, después me explicó a mí—: A pesar de que eran pareja,mipadreymimadrenoeranloquenecesitaban,niunanielotro.Mipadreerafríoycalculadory eracapazdeserferoz;asílohabíanentrenadodesdequenació.Mimadreerasuaveytambiénferozyla amabantodoslosquelaconocían.Despuésdeuntiempoodióamipadre…,peronodejódeagradecerle porhabersalvadosusalas,porpermitirlevolarcuantasvecesquisieraallugaralquequisiera.Cuando yo nací, conseguí convocar las alas ilyrias y entonces, ella quiso que yo conociera la cultura de su pueblo. —Loquequeríaeramantenertelejosdelasgarrasdetupadre—dijoMormientrashacíagirarsu vino,loshombroscadavezmásflojos.Azrielparpadeóporprimeravezenmuchotiempo,comosipor finsesacaradeencimaelrecuerdoqueloparalizaba,fueraelquefuese. —Esotambién—agregóRhysconsequedad—.Cuandocumplílosocho,mamámellevóaunode loscampamentosilyrios.Pararecibirentrenamiento,comotodoslosmachosilyrios.Ycomotodaslas madresilyrias,meempujóhaciaelringdeluchaelprimerdía,ysefuesinmiraratrás. —¿Teabandonó?—Lodijesindarmecuenta. —No…,nunca—dijoRhysconunaferocidadquesolamentelehabíaoídoalgunavez,porejemplo, esamismatarde—.Sequedóenelcampamento.Perosepiensaqueesvergonzosoqueunamadreproteja asuhijocuandoélvaaentrenar. SelelevantaronlascejasyCassianrio. —Esunlugaratrasado,yalodijoél—comentó. —Yoestabaabsolutamenteaterrorizado—admitióRhyssinunapizcadevergüenza—.Habíaestado aprendiendo a manejar mis poderes pero la magia ilyria era solamente una parte muy chica de lo que teníadentrodemí.Ylamíaesunamagiararaentreellos…,engenerallatienensolamentelosguerreros máspoderososydesangrepura.—Otravez,mirélosSifonesbrillantessobrelasmanosdelosguerreros —.Enesosaños,tratédeusarunSifón—dijoRhys—.Yrompíunadocenaantesdedarmecuentadeque yonoeracompatible,dequelaspiedrasnoerancapacesdecontenermipoderenparticular.Mipoder fluyeyserefinadeotrasformas. —Tandifícil…,serunaltolordtanpoderoso—seburlóMor. Rhyspusolosojosenblanco. —Ellorddelcampamentomeprohibióusarlamagia.Paraseguridaddetodos.Perocuandomemetí enelringeseprimerdía,yonoteníaideadecómopelear.Losotroschicosdemiedadsí.Sobretodo uno,quememiróunavezymeconvirtióenunamasacubiertadesangre. —Esqueestabastan,tanlimpio—dijoCassian,meneandolacabeza—.Esemestizotanbonito,hijo deunaltolord…,tanalamoda,enesaropadeentrenamientonuevita. —Cassian —me dijo Azriel con esa voz que era como una oscuridad a la que se le da sonido— habíadecididoconseguirropadesafiandoaotroschicos;apostabanlapropia.—Nohabíaningúnorgullo enlaspalabras,ningúnorgulloporlabrutalidaddesupueblo.Noculpéalcantordesombras.Tratarasía cualquiera… Cassiansoltóunarisita.Peroahorayoestabaconsiderandoloshombrosfuertes,anchos,laluzen losojos. En Prythian nunca había conocido a nadie que hubiera pasado hambre, que hubiera sentido desesperación…,noelhambreyladesesperaciónquehabíasentidoyo. Cassianparpadeó,ydepronto,cambiólaformaenquememiraba…,sehizomáscuidadosa,más sincera.Yohabríajuradoqueveíalaspalabrasenesosojosgrandes:Vossabéiscómoes.Vossabéisla marcaquedejaeso. —Yolehabíadadounapalizaacadachicodelgrupo,dosvecesporlomenos—siguióCassian—. YentoncesllegóRhys,enesaropalimpia;olía…,olíadiferente.Comounrivalverdadero.Asíquelo ataqué.Losdosrecibimostreslatigazosporlapelea. Meencogí.Pegarleaunchicoconunlátigo… —Hacencosasmuchopeoresqueesas—interrumpióAmren—.Treslatigazosescasicomosilos alentaranaseguirpeleando.Cuandoloquehicieronloschicosesrealmentemalo,lesrompenloshuesos. Unayotravez.Durantesemanas. MevolvíhaciaRhys. —¿Ytumadretemandóahí?—Fuegosuave,abierto… —Mi madre no quería que yo confiara demasiado en mi poder —dijo Rhysand—. Desde el momentoenquemeconcibió,sabíaqueesomeperseguiríatodalavida.Queríaque,simefallabauna fuerza,yotuvieraotraalaqueaferrarmeparasaliradelante. »Mieducaciónfueparadarmeotrasarmas,yporesovinoconmigo:paraenseñarmemásdespuésde lasleccionesdeldía.Ycuandomellevóacasalaprimeranoche,ylleguéallugarquetendríamospara nosotros,enlosmárgenesdelcampamento,mehizoleerjuntoalaventana.Yfueentoncescuandovia Cassian:atravesabaelbarrohacialaspocascarpasmedioderruidasquesealzabanenlasafuerasdel campamento.Lepreguntéamimadreadóndeibaesechicoyellamedijoquealosbastardosnoseles dabanada,queellosteníanquebuscarsesupropiorefugio,sucomida.Sisobrevivíanyloselegíanpara entrarenunabanda,entraríanenelrangomásbajoyahísequedaríanparasiempre,peroporlomenos recibiríanunrefugioysuministros.Perohastaesemomento,elchicoestaríasoloenmediodelfrío. —Enesasmontañas—agregóAzriel,lacaraduracomoelhielo—,lascondicionessonmásduras deloqueospodáisimaginar. Yohabíapasadotiemposuficienteenbosquescongeladosasíqueentendía. —Después de las lecciones —siguió Rhys—, mamá me limpió los latigazos y, mientras lo hacía, entendíporprimeravezloqueeraestarcaliente,seguro,cuidado.Ynomegustóloquesentía. —Aparentementeno—dijoCassian—.Porqueenlamitaddelanoche,esehijodeputachiquitome despertóenmicarpitahorrendaymedijoquecerraralabocaylosiguiera.Ytalvezelfríomeponía estúpido pero lo hice. La madre estaba lívida. Pero yo nunca me voy a olvidar de la mirada que me dirigiócuandomevioymedijo:«Hayunabañeraconaguacaliente.Entraahíotepuedesvolveralfrío ahoramismo».Comosoyinteligente,obedecíenseguida.Cuandosalí,ellahabíabuscadoalgoderopade camaymeordenóacostarme.Yomehabíapasadolavidadurmiendoenelsueloycuandoretrocedí,me dijoquemeentendíaporqueellahabíasentidolomismounavez,medijoqueyoibaasentircomosi algometragaraperoquelacamaeramíatodoeltiempoquelaquisiera. —¿Ysehicieronamigosdespuésdeeso? —No, por el Caldero, claro que no… —dijo Rhysand—. Nos odiábamos y solamente nos portábamosbienporquesiunosemetíaenproblemasoprovocabaalotro,esanochenocomíaninguno. Mamá empezó a enseñarle a Cassian también, pero no decidimos aliarnos hasta que un año más tarde, llegóAzriel. La sonrisa creció en la cara de Cassian cuando se inclinó por encima de Amren para tomar a su amigodelhombro.Azrielsuspiró,elsonidodeunsufrimientomuylargo.Laexpresiónmenosfríaqueyo lehubieraoídonunca. —Unnuevobastardoenelcampamentoycantordesombras,nadamenos.Paranomencionarque volabagraciasa… Morlointerrumpióconpereza: —Notedesvíes,Cassian. Yeraverdad:delacaradeAzrielsehabíadesvanecidotodatibieza.Perodominémicuriosidad mientrasCassianvolvíaaencogersedehombrosynisiquierasepreocupabapornotarlossilenciosque parecíangoteardesdeelcantordesombras.AunqueAzrielnosemolestaraenreconocerlamiradade preocupación,Morviolamanodeél,ylamirómuchocomosiestuvieraapuntodetocarlaperodespués lopensómejor. Cassiancontinuó: —Rhys y yo convertimos la vida de él en un infierno, cantor de sombras o no. Pero la madre de RhysconocíaaladeAzylorecibióensucírculo.Amedidaquecrecíamos,ylosotrosmachostambién lohacíananuestroalrededor,nosdimoscuentadequetodoelrestodelmundonosodiabalosuficiente parapensarqueteníamosmásposibilidadesdesupervivenciasinosmanteníamosjuntos. —¿Tú tienes… dones? —le pregunté—. ¿Como los de…, los de ellos? —Señalé a Azriel y Rhys conelmentón. —Eltemperamentovolátilnocuenta—dijoMormientrasCassianabríalaboca. Él le dedicó esa sonrisa que probablemente significaba que habría problemas, me di cuenta con claridad,peromedijo: —No,nomásalládeunamontañadeesepoderquesirveparamatar.Unnadienacidobastardo,eso soy.—RhysseinclinóhaciadelantecomoparaobjetarperoCassianselanzóhaciadelante—:Yasíy todo,losotrosmachossabíanquenosotroséramosdiferentes.Ynoporquefuéramosdosbastardosyun mestizo.Éramosmásfuertes,másrápidos…,comosielCalderosupieraquenoshabíanseparadodelos demásyhubieraqueridoquenosencontráramos.LamadredeRhystambiénlovio.Sobretodocuando llegamosalamadurezyloúnicoquequeríamoseranhembrasypeleas. —Losmachossoncriaturashorribles,¿verdad?—dijoAmren. —Repulsivas—dijoMorechasqueólalengua. Cassianseencogiódehombros. —El poder de Rhys crecía día a día…, y todo el mundo, todos, hasta los lores del campamento sabían que él era capaz de convertir en niebla a cualquiera si tenía ganas. Y nosotros dos no…, no estábamostanlejos.—DioungolpecitoalSifónconundedo—.Ningúnilyriobastardohabíarecibido uno de estos. Nunca. Que nos los dieran, a Az y a mí, aunque lo hicieron sin ganas, hizo que nos conocierantodoslosguerrerosdetodosloscampamentosdelasmontañas.Solamenteloshijosdeputa quetienensangrepurarecibenSifones…Sondelosquenacieronysecriaronparaelpoderdematar. Creoquemuchossiguensinpoderdormirdenoche,siguenpreguntándosededóndelossacamos. —Y después llegó la Guerra. —Azriel tomó la posta. La forma en que lo dijo hizo que yo me enderezaseenlasilla.Queescucharaconmásatención—.YelpadredeRhysvisitóelcampamentopara vercómolehabíaidoasuhijodespuésdeveinteaños. —Mipadre—dijoRhysmientrashacíagirarelvinouna,dosveces—vioquesuhijonosolamente erasurivalencuantoapodersinoquesehabíaaliadoadosilyriosquetalvezeranlosmásmortalesde la historia. Se le metió en la cabeza que, tal vez, si nos daban una legión en la Guerra, cuando volviéramossenosocurriríadarlavueltacontraél. Cassiansoltóunarisita. —Así que el hijo de puta nos separó. Le dio a Rhys el comando de una legión de ilyrios que lo odiaban porque era bastardo y a mí, me tiraron a otra como soldado raso aunque mi poder era mucho mayorqueeldeloslíderes.AAz,seloquedóélparaquefuerasucantordesombras,sobretodopara espiaryhacereltrabajosucio.DurantelossieteañosenquerugiólaGuerra,nosvimossolamenteen medio del campo de batalla. Nos mandaban listas de caídos ilyrios y yo leía los nombres y me preguntabasiveríalosdemisamigos.Yentonces,capturaronaRhys… —Esaesunahistoriaparaotromomento—dijoRhysconelfilosuficientecomoparaqueCassian levantaralascejasyasintiera.LosojosvioletasdeRhysseencontraronconlosmíosyyomepreguntési eraverdaderaluzdeestrellasloquebrillabaenelloscuandodijo—:Cuandomeconvertíenaltolord, llaméaestoscuatroparaquefueranmiCírculoÍntimoylesdijealrestodelaviejacortedemipadre quesiteníanalgúnproblemaconmisamigos,teníanpermisoparairse.Sefuerontodos.Parecequetener unaltolordbastardoseconvirtióenlopeorcuandopuseenelCírculoadoshembrasydosbastardos ilyrios. Tanterriblescomoloshumanosenalgunossentidos. —¿Qué…,quélespasóaellos,entonces? Rhysseencogiódehombros,lasgrandesalascambiarondecolorconelmovimiento. —La nobleza de la Corte Noche se puede dividir en tres categorías: los que me odiaban lo suficientecomoparaunirseaAmaranthacuandoellasubióalpoder,esosmurierondespués;losqueme odiabanlosuficientecomoparatratardederrocarmeydespuéstuvieronqueenfrentarlasconsecuencias y los que me odiaban pero no lo suficiente como para ser estúpidos, desde entonces, esos toleran el mandodeunmestizo,sobretodocuandoesemandointerfierepoquísimoconsusmiserablesvidas. —¿Son…,sonlosquevivendebajodelamontaña? Unasentimiento. —EnlaCiudadLabrada,sí.Selasentreguépornohabersidotontos.Estáncontentosdeestarahí, nuncasalen,serigenaellosmismosysontanmalvadoscomoquierenportodalaeternidad. Seguramente,esaeralacortequeéllehabíamostradoaAmaranthacuandoellallegóalpoder,yesa maldadlehabíagustadotantoaellaquemodelólasuyapropiaaimagenysemejanza. —LaCortedelasPesadillas—dijoMor,hizounruidoconlosdientes. —¿Yquéesestacorte?—preguntéylosabarquéconelgesto.Lapreguntamásimportante. FueCassianelque,ojostanclarosybrillantescomosuSifón,dijo: —LaCortedelosSueños. La Corte de los Sueños…, los sueños de un alto lord mestizo, dos guerreros bastardos y… dos hembras. —¿Yvosotras?—lespreguntéaMoryaAmren. Amrenselimitóadecir: —Rhys me ofreció convertirme en su Segunda al mando. Nadie me lo había pedido antes así que dijequesí,queríavercómosería.Ydescubríquelodisfrutaba. Morsereclinóensuasiento;ahora,Azrielvigilabatodoslosmovimientosquehacíaellaconuna atenciónsutil,incesante. —YoeraunasoñadoranacidaenlaCortedelasPesadillas—dijoMor.Seenredóunruloalrededor deldedoyyomepreguntésisuhistorianoseríalapeordetodas;justoenesemomento,elladijocon claridad—:Asíquemefui. —¿Ycuálesvuestrahistoria?—mepreguntóCassianconunmovimientodemandíbula. YopensabaqueRhysyaleshabríadichotodo.Rhysseencogiódehombrosmirándome. Asíqueyomeenderecé. —Nací en la familia de un mercader rico con dos hermanas mayores y padres preocupados solamente por el dinero y el estatus social. Mi madre murió cuando yo tenía ocho años; tres años más tarde,papáperdiósufortuna.Vendiótodoparapagarlasdeudas,nosmudamosaunachozayélnose preocupó por buscar trabajo, durante años dejó que nos muriéramos lentamente de hambre. Yo tenía catorcecuandoseterminóeldineroqueteníamosytambiénlacomida.Élnoqueríatrabajar,nopodía porquelosdeudoresvinieronylerompieronunapiernadelantedenosotras.Asíquemefuialbosquey meenseñéamímismaacazar.Ynosmantuveatodosconvidaperosiempre,siemprecercadelhambre. Cincoaños.Hastaque…,hastaquepasótodo. Se quedaron callados de nuevo. La mirada de Azriel volvió a ponerse pensativa. Él no había contadosuhistoria.¿Algunavezdecíaalgosobreella?¿Onosemencionabannuncaesasquemadurasen lasmanos?¿Yquélesusurrabanlassombras?¿Lehablabanenalgúnlenguajeono? PeroCassiandijo: —Osenseñasteisavosmismaacazar.¿Yapelear?—Meneélacabeza.Cassianapoyólosbrazos sobrelamesa—.Porsuerteparavos,acabáisdeencontrarunmaestro. Yoabrílabocaparaprotestarpero…lamadredeRhysandlehabíadadoasuhijounarsenalde armasporsifallabalaprimera.¿Quéteníayoenmiarsenalmásalládeunbuendisparoconelarcoyun empecinamientobrutal?Ysieraverdadlodeestenuevopoder…,lodeestospoderes… No volvería a ser débil. No quería depender de nadie. Nunca volvería a aguantar el roce de las garrasdelAttorcuandomearrastrara,notendríaqueaguantarlosoloporqueerademasiadodébilpara saberdóndegolpear,cómohacerlo.Nuncamás. PeroloquehabíandichoIantheyTamlin: —¿Nocreéisqueesunmalmensajesimevenaprendiendoapelear…conarmas? Apenasdijelaspalabras,medicuentadeloestúpidasqueeran.Delaestupidezde…deloqueme habíanmetidoporlagargantadurantelosúltimosmeses. Silencio.DespuéshablóMorydijoconunvenenosuavequemehizocomprenderquelaTerceraal MandodelaltolordtambiénhabíarecibidoalgúntipodeentrenamientoenesaCortedelasPesadillas: —Voyadecirtedoscosas.Comounapersonaquetalvezestuvoentuszapatosalgunavez.—Otra vez,latióentreelloseselazocompartidoderabia,dedolor,exceptoenAmren,quemeestabadedicando una mirada saturada de disgusto—. Uno —dijo Mor—, ya dejaste la Corte Primavera. —Traté de no dejar que se me hundiera en la mente el peso completo de esas palabras—. Si eso no es mensaje suficiente,parabienoparamal,entoncesentrenartetampocolovaaser.Dos—siguióellayapoyóla palmasobrelamesa—,yovivíunavezenunlugarenelqueimportabamucholaopinióndelosdemás. Ese lugar me sofocaba, casi me quebró. Así que me vas a entender, Feyre, cuando digo que sé lo que sientes,séloquetratarondehacerteyséque,consuficientecoraje,erescapazdemandaralamierdaa lareputación.—Lavozsehizomásamable;instantáneamente,sedeshizolatensiónentreellos—.Hazlo queames,loquetúnecesites.Solamente. Mor no quería decirme qué ropa ponerme y cuál no. No iba a permitirme correrme a un costado cuando hablara por mí. No quería…, no quería hacer ninguna de las cosas que yo había deseado tan desesperadamentequeIanthehicierapormí. Yonuncahabíatenidounaamiga,otrahembra…Ianthe,no,Ianthenohabíasidomiamiga.Nocomo paraquevalieralapena,medicuentadepronto.Yenlaspocassemanasenqueyohabíaestadoconellas antesdeAmarantha,NestayElainhabíanempezadoallenareserolpero…,perocuandomiréaMor,no me lo explicaba, no lo entendía pero… lo sentía. Como si realmente pudiera salir a cenar con ella. Hablarle. Noporquetuvieramuchoqueofrecerle,porsupuesto. Pero lo que ella acababa de decir…, lo que habían dicho todos… Sí, Rhys había sido muy inteligente al traerme. Al dejarme decidir si yo era capaz de manejarlos, a ellos, a sus bromas y a la intensidad y el poder. Si yo quería ser parte de un grupo que seguramente iba a empujarme y a abrumarme y tal vez asustarme pero… Si ellos estaban dispuestos a ponerse de pie frente a Hybern despuésdehaberluchadocontraesereyhacíaquinientosaños…,entoncesyo… BusquélosojosdeCassian.Yaunqueesosojosestabanbailando,nohabíanadadivertidoenellos. —Lovoyapensar. Atravésdellazoenlamano,hubierajuradoquesentíunbrillodesorpresasatisfecha.Controlélos escudosmentalesperoestabanintactos.YlacaracalmadeRhysandnodioningunapistadelorigendel gesto. Asíquedijeconclaridadyfirmeza: —Acepto tu oferta…, me refiero a trabajar contigo. A ganarme lo que reciba. Y a ayudar con Hyberndelaformaenquepueda. —Bien—selimitóadecirRhys.Ylosotroslevantaronlascejas.Fuemásqueevidentequeélno leshabíadichoqueelencuentroeraunaentrevistadealgúntipo—.Porqueempezamosmañana. —¿Dónde?¿Yquéhacemos?—estallé. Rhys entrelazó los dedos y los apoyó sobre la mesa y yo me di cuenta de que esta cena tenía objetivosqueibanmuchomásalládemidecisión. —PorqueelreydeHybernestáporlanzarsealaguerra,sí,yloquequiereesresucitaraJurian. Jurian…,elantiguoguerrerocuyaalmahabíaaprisionadoAmaranthadentrodeeseanilloespantoso comocastigopormatarasuhermana.ElanilloconelojodeJurian… —Quéestupidez—escupióCassian—.Esonopuedehacerse. Depronto,Amrenestabainmóvil;Azriellaestabavigilandoaella,lamirabasolamenteaella. Amaranthafuesoloelprincipio,mehabíadichoRhysunavez.¿Habíasabidoestoentonces?Esos mesesenBajolaMontaña,¿habíansidounpreludiodelinfiernoqueestabapordesatarse?Resucitara losmuertos…¿Quétipodepodermaléfico…? Morgruñó: —¿PorquéibaaquererresucitaraJurian?Eratanterrible.Loúnicoquelegustabaerahablardesí mismo. Apesardeloquehabíandichohacíaunosminutos,depronto,megolpeólaedaddetodoselloscon tanta fuerza como la de un ladrillo. La Guerra…, hacía quinientos años, todos ellos…, absolutamente todoshabíanpeleadoenlaGuerra. —Esoesloquequieroaveriguar—dijoRhysand—.YcómopiensahacerloelreydeHybern. Porfin,Amrendijo: —Seguramente le llegaron noticias de la Creación de Feyre. Sabe que es posible rehacer a los muertos. Yomemovíenlasilla,inquieta.Habíaesperadoejércitosbrutales,sangrederramadaaraudales. Peroesto… —Para eso tendrían que estar de acuerdo los Siete Lores, todos —replicó Mor—. No hay posibilidadesdeeso.Elreyvaabuscarotrocamino.—LosojosseleentrecerraronymiróaRhys—. Todasesasmuertes…,lasmasacresenlostemplos…¿Creesqueestánrelacionadas? —Estoyabsolutamentesegurodequeestánrelacionadas.Noqueríadecirlesestosinestarseguro. PeroAzrielconfirmóquehacetresdías,habíansaqueadoelmonumentodeSangravah.Estánbuscando algo…, o ya lo encontraron. —Azriel asintió, confirmando mientras Mor miraba sorprendida en su dirección.Azriellerespondióconunencogimientodehombros. Yojadeé. —Poresto…,porestodesaparecieronelanilloyelhuesodeldedocuandomurióAmarantha.Por esto.Pero…,¿quién…?—Semesecólaboca—.NuncaatraparonalAttor,¿verdad? Rhysdijo,conlavozdemasiadobaja: —No. No… —La comida se me convirtió en plomo dentro del estómago. Él le dijo a Amren—: ¿Cómo se hace para tomar un ojo y el hueso de un dedo y convertirlos en el hombre del que antes formabanparte?¿Ycómohacemosparaquenosuceda? Amrenfruncióelceño,lavistafijaenelvinoquenohabíatocado. —Ya sabes cómo encontrar la respuesta. Tienes que ir a la Prisión. Hablar con el Tallador de Huesos. —Mierda—dijeronMoryCassianalmismotiempo. Rhysdijoconmuchacalma: —Talveztúseríasmásefectiva,Amren. AgradecítenerlamesaentrelasdoscuandoAmrensiseócomounaserpiente: —NopiensoponerniundedodelpieenlaPrisión,Rhysand,ytúlosabes.Asíquevetúmismo,o envíaaunodetusperros. Cassian sonrió mostrando los dientes rectos, perfectos para la mordida. Amren hizo sonar los de ellacomorespuesta. Azrielselimitóamoverlacabeza. —Yovoy.LoscentinelasdelaPrisiónmeconocenbien…,sabenloquesoy… Mepreguntésielcantordesombraseraelquegeneralmentesearrojabadirectohaciaelpeligro. LosdedosdeMorsequedaroninmóvilessobreelpiedelacopadevino,losojosentrecerrados,fijosen Amren.Lasjoyas,elvestidorojo,talvezunaformaderestarimportanciaalpoderoscuroquelerodaban porlasvenas… —SialguienvaalaPrisión—dijoRhysantesdequeMorabrieralaboca—,soyyo.YoyFeyre. —¿Qué?—LavozdeMoreraautoritaria,laspalmas,chatassobrelamesa. —Él no va a hablar con Rhys —dijo Amren a los demás— ni con Azriel. Ni con ninguno de nosotros.Notenemosnadaqueofrecerle.Perounainmortalconunalmamortal…—Memiróelpecho comosipudieraverelcorazónquelatíaahídentro…Yyomepreguntédenuevoquécomía—.Talvezel TalladordeHuesosquierahablarleaella. Me miraron, todos los ojos fijos en mí. Como si esperaran que yo fuera a ponerme de rodillas y rogarlesquenomemandaran,comosiesperaranqueyomedoblegaraymeacobardara.Ah,laentrevista breve,brutalparaversiellosqueríantrabajarconmigo,supongo. PeroelTalladordeHuesos,losnaga,elAttor,elSuriel,elBogge,elGusanoenBajolaMontaña. Talvezelloshabíanquebradounapartedemí,esaquesentíamiedoverdadero,fueralapartequefuese. Otalvezelmiedoeraalgoqueahorayosentíasolamentefrenteamissueños. —Túdecides,Feyre—dijoRhyscomosinadatuvieramuchaimportancia. Eludirlotodoyponersealloraroenfrentarmeaalgúnhorrordesconocido…,laopciónerafácil. —¿Puedesermalo?¿Hastaquépunto?—Fuemirespuesta. —Muymalo—dijoCassian.Ningunodelosdemássemolestóencontradecirlo. CAPÍTULO 17 Jurian. Elnombremeresonabadentrodelcuerpoinclusodespuésdeterminarlacena,despuésdequeMor yCassianyAzrielyAmrenhubierandejadodedebatiryladrarsobrequiénharíaquéyestaríadónde mientrasRhysyyoíbamosalaPrisiónaldíasiguiente,quedaradondequedase. Rhys me llevó de vuelta volando a la ciudad, nos hundimos los dos en las luces y la oscuridad. Descubríenseguidaquepreferíasubirynobajar;noconseguíamirardurantemuchotiemposinsentirque lacenaquellevabaenelestómagoacababadedecidirvolveralmundo.Nopormiedo,solamentepor unareaccióndelcuerpo. Volamos en silencio —el único sonido: el silbido del viento del invierno— a pesar de que su capullodetibiezaimpedíaqueyomecongelaradeltodo.Lemirélacarasolamentecuandolamúsicade lascallesnosdiolabienvenida,perolosrasgosdeéleranimposiblesdeleermientrasseconcentrabaen elvuelo. —Estanoche…tesentídenuevo.Atravésdellazo.¿Atravesétusescudos?—lepregunté. —No—dijoélymirófijamentealascallesdeadoquinesmásabajo—.Eselazoes…,esunacosa viva.Uncanalabiertoconstruidopormispoderesentrelosdos…,construidoporloquetúnecesitabas cuandohicimoseltrato. —Cuandoaceptéloquenecesitabaparanomorir. —Loquenecesitabasparanoestarsola. Nuestros ojos se encontraron. La oscuridad era demasiada y no leí lo que hubiera en esa mirada, fueraloquefuese.Fuilaprimeraquedesviólavista. —Sigo aprendiendo a entender cómo y por qué sentimos cosas que el otro no quiere saber — admitióél—.Asíquenotengounaexplicaciónparaloquesentisteestanoche. Necesitabasnoestarsola… Pero¿yél?Cincuentaañosseparadodesusamigos,desufamilia… —Dejaste que Amarantha y todo el mundo pensaran que dominaban y que amabas una Corte de Pesadillas—ledije—.Esofueunafachada…parahacerqueloqueimportabaestuvieraasalvo. Laslucesdelaciudadletocaronlacaraconunbordedeoro. —Amoamipuebloyamifamilia.Nocreasquenomeconvertiríaenmonstruoparaprotegerlos. —YalohicisteenBajolaMontaña.—Laspalabrassalieronantesdequeyopudieradetenerlas. Elvientolemovióelpelo. —Ysospechoquemuyprontovoyatenerquehacerlodenuevo. —¿Yelcosto?—meatrevíapreguntar—.¿Elcostodemanteneraestelugarsecretoylibre? Élselanzóviolentamentehaciaabajo,lasalasenmovimientoparamantenernossobreunairesuave mientrasaterrizábamoseneltechodelacasadelaciudad.Hiceunmovimientoparaalejarmeperoélme tomóelmentón. —Túyaconoceselcosto. LaputadeAmarantha. Élasintióyyopenséquetalvezhabíadicholasdospalabrasenvozalta. —Cuandoellamearrancólospoderesconunatrampaymedejóapenasrestos,detodosmodos,yo teníamáspoderqueotros.YdecidíusarloparadominarlamentedetodoslosciudadanosdelaCorte Nochequeellacapturaseydetodoslosquepudieransaberlaverdad.Construíunaredentretodosellos, ycontroléactivamenteesasmentesdurantetodoslossegundos,todoslosdías,todasesasdécadas;los obliguéaolvidarsedeVelaris,aolvidarsedeMor,deAmren,deCassianydeAzriel.Amaranthaquería saberquiénestabacercademí…,queríasaberaquiénmatar,aquiéntorturar.Peromiverdaderacorte estabaaquí,manejandoestaciudad.Yyouséloquemequedabadepoderparaesconderlosdelavistade todosyocultartodoslossonidos.Solamenteteníasuficientepoderparaprotegeruna ciudad, un lugar. Elegí la que había estado escondida desde antes. Yo elegí… y ahora tengo que vivir con las consecuenciasdesaberquehubomuchosotrosquesufrieron,muchosquequedaronfuera.Peroparalos deaquí…,hicequecualquieraquevolaraoviajaracercadeVelaris,depronto,decidieraquenoquería venir. Se detuvieron todos los viajes por mar y todo el comercio…, los marineros se convirtieron en granjeros y trabajaron la tierra en los alrededores de Velaris. Y como mis poderes estaban puestos en protegerlosatodos,yoteníamuypocoqueusarcontraAmarantha,Feyre.Asíquedecidíque,paraque ellanohicierapreguntassobreelpueblo,preguntasimportantes,yoibaasersuputa. Élhabíahechotodoeso,habíahechoesascosashorrendas…,porsupueblo,porsusamigos.Yla única parte de sí mismo que había escondido y se las había arreglado para mantener a salvo de la suciedaddeAmarantha,deladestruccióndeAmarantha,aunqueesosignificaraquedarseatrapadoenuna jauladeroca… Esasalasqueahoraseabríancontantaamplitud…¿Cuántossabíanalgosobreesasalasfuerade Velaris o los campamentos de guerra de los ilyrios? ¿O también había borrado eso de la memoria de Prythian? Rhys me soltó el mentón. Pero cuando bajó la mano, yo le tomé la muñeca y sentí la solidez, la fuerza. —Unavergüenza—dije,laspalabrascasitragadasporelsonidodelamúsicadelaciudad—.Que esosotrosenPrythiannolosepan.Unavergüenzaquelosdejespensarlopeorde… Élretrocedióunpaso;lasalasgolpearonelairecomotamborespoderosos. —Si los que realmente importan saben la verdad, el resto no me importa. Tienes que dormir un poco. Entoncessubióhaciaelcieloatodavelocidadyselotragólaoscuridadentrelasestrellas. Medejécaerenunsueñotanpesadoquemissueñosfueronunaresacaquemearrastrabaabajo,abajo, abajo,tantoquenoconseguíescaparmedeellos. Estaba acostada, desnuda, boca abajo sobre un suelo de mármol rojo muy familiar mientras Amaranthamedeslizabauncuchilloporlascostillasdesnudas,yelacerohacíaunruidosuavecontrami piel. —Humanostraidores,mentirosos—ronroneóella—,humanosdecorazónsucio,falso. Elcuchillomerascólapiel,unacariciafría.Tratédelevantarmeperonomerespondíaelcuerpo. Ellamediounbesoenelhuecodelagarganta. —Túerestanmonstruosacomoyo.—Mecurvóelcuchillosobreelseno,llevándolohaciaelpezón enpico,comosivieracómolatíaahíabajomicorazón.Empecéasollozar—.Nogastestuslágrimas. Alguien,muylejos,rugíaminombre;rogabapormí. —Voyahacerquelaeternidadseauninfiernoparati—prometióella,ylapuntadeladagarompió lapielsensiblebajoelseno;loslabiosdeellasoltaronairesobrelosmíosmientrasellaempujabael cuchillo… Manos…,yoteníaunasmanossobreloshombros,manosquemesacudían,meapretaban.Luchécontra ellas,aullando,aullando… —FEYRE… LavozeraalmismotiempolanocheyelamanecerylasestrellasylaTierra;ycadacentímetrode micuerposefuecalmandofrentealdominioprimarioquehabíaenella. —Abrelosojos—ordenólavoz. Yolohice. Teníaelcuelloseco,labocallenadecenizas,lacaraempapadaypegajosayRhysand…,Rhysand flotabasobremí,losojosmuyabiertos. —Unsueño—dijo,larespiracióntanentrecortadacomolamía. Laluzdelalunaquebajabaagotasdesdelasventanasiluminólaslíneasoscurasdelostatuajes enroscadosenelbrazo,loshombrosyelpechoescultóricodeRhys.Tanparecidosalosqueyollevaba enelbrazo.Élmerevisólacara. —Unsueño—dijodenuevo. Velaris.YoestabaenVelaris,ensucasa.Yhabía…,elsueño… Lassábanas,lasmantasestabandestrozadas.Hechastrizas.Peronoconuncuchillo.Yesesabora cenizas,ahumoquemecubríalaboca… Cuandolevantélacabezaydescubríqueteníalapuntadelosdedosconvertidosenbrasasardientes, ysentíalamanomuyfirme,fueesoloquemepusonerviosa.Habíagarrasdefuegoenesamanoyesas garrashabíancruzadolaropadecamacausandoheridasqueparecíancauterizadas,cerradasconfuego… Empujé a Rhys con un hombro duro, me caí de la cama y golpeé una mesita para correr hacia el baño, caer de rodillas frente al inodoro y vomitar. Otra vez. Y otra. Los dedos me sisearon contra la porcelanafría. Unmomentomástarde,unasmanosgrandes,tibiasmesacaronelpelodelacara. —Respira—dijoRhys—.Imaginaquelosapagascomoavelas,unoporuno. Volvíavomitarenelinodoro,temblandocuandolaluzyelcalorhicieronunacrestaymesalieron delcuerpoyentoncessaboreélaoscuridadvacía,fresca,quesereunióenuncharcodetrásdeellos. —Bueno,esaesunaformadehacerlo—dijoél. Cuandomeatrevíamirarmelasmanos,apretadascontraelinodoro,lasbrasassehabíanextinguido. Yelpoderenlasvenassehabíadormidodenuevo. —Yotengounsueñosiempreigual—dijoRhysmientrasyovomitabadenuevo,yélmesosteníael pelo—.EnelsueñonosoyyoelqueestoymetidodebajodeellasinoCassianoAzriel.Yellayales clavólasalasalacamaynohaynadaqueyopuedahacerparaquelosdejeir.Ellameordenómiraryno tengootraopción,ninguna;estoyobligadoavercómolesfallé. Me aferré al inodoro, escupí una vez, y me levanté para bajar el agua. Miré cómo el agua se arremolinabaydespués,divueltalacabezaylomiré. Losdedosdeéleranamablesperofirmescuandomesostuvoelpelo. —Túnuncalesfallaste—dije,convozronca. —Hice…, hice cosas horrendas para asegurarme de que… —Los ojos color violeta estaban al bordedelbrilloenlapenumbra. —Yo también. —El sudor se aferraba a mí como la sangre…, como la sangre de esos dos inmortales… Giréenredondo,yapenassituvetiempoparallegaralinodorodenuevo.Laotramanodeélme trazólíneaslargas,tranquilassobrelaespaldamientrasyovolvíaaexpulsarlacenaunayotrayotravez. Cuandotodoseterminó,jadeé: —¿Lasllamas? —DelaCorteOtoño. Yonoteníarespuesta.Enalgúnmomento,mereclinécontralafrescuradelabañeracercanaycerré losojos. Cuandomedesperté,entrabaelsolporlasventanasyyoestabaenlacama,cubiertaporsábanas frescas,limpias,bienordenadas. Mirabafijamentelaladeradepastodelamontañita,temblandoenmediodelvelodenieblaquepasaba junto a nosotros. Detrás, la tierra se plegaba en acantilados brutales y un mar violento, del color del estaño.Adelante,nadaexceptouncerroalto,decimachata,piedragrisymusgo. Rhysestabadepieamilado,laespadadedosfilosenlafunda,apoyadaenlacolumnavertebral, doscuchillossobrelaspiernas,enfundadoenlaropaqueeralatípicavestimentadeguerradelosilyrios, o eso suponía yo después de haber visto el atuendo de Azriel y Cassian la noche anterior: pantalones oscurosmuyajustados,placasparecidasaescamas,fabricadasencuerousadoymarcadoypegadasalas piernas,másmusculosasdeloqueyohubieranotadoantes;lapartesuperior,tambiénajustada,rodeaba lasalascompletamentedesplegadasahora,confragmentosdeunaarmaduraoscuraquelecubríahombros yantebrazos. Si la ropa no me hubiese dicho lo suficiente sobre lo que estábamos por enfrentar ese día, si mi propia ropa, muy similar, no me hubiera dicho lo suficiente, lo único que necesitaba era mirar la roca frenteanosotrosparasaberquenoibaaseragradable. Unahoraantes,enelestudio,habíaestadotanabsortamirandocómoélescribíacuidadosamenteuna solicitudparavisitarlaCorteVeranoquenosemehabíaocurridopreguntarlequéteníaqueesperardel lugar en el que estábamos ahora. No era que Rhys se hubiera molestado en explicarme por qué quería visitarlaCorteVerano,nomásalládedecirmequeerapara«mejorarlasrelacionesdiplomáticas». —¿Dónde estamos? —dije, nuestras primeras palabras después de transportarnos. Velaris estaba fría y soleada cuando la dejamos. Ese lugar, fuera el que fuese, era congelado, desierto, desnudo. Solamenterocaypastoynieblaymar. —UnaislaenelcorazóndelasislasOccidentales—dijoRhysandmirandolamontaña,parecidaa unmamut—.Yeso—agregó,señalándola—eslaPrisión. Nohabíanada…,nadieenlosalrededores. —Noveonada. —La roca es la Prisión. Y ahí dentro están las criaturas más horrendas, más peligrosas y más criminalesquetepuedasimaginar. Entrar…,entrarenlapiedra,entrarbajootramontaña… —Estelugar—dijoél—seconstruyóantesdequeexistieranlosaltoslores.AntesdequePrythian fueraPrythian.Algunosdelospresosrecuerdanesosdías.Recuerdanunaépocaenlaqueeralafamilia deMorynolamíalaquedominabaelNorte. —¿YporquéAmrennoquiereentraraquí? —Porqueellaestuvoaquíprisioneraunavez. —Noenestecuerpo,supongo. Unasonrisacruel. —No.Paranada. Temblé. —La caminata te va a calentar un poco la sangre —dijo Rhys—. No se puede transportarse al interiornillegarvolandohastalaentrada…,losguardiasexigenqueselleguecaminando.Delamanera máslarga. Nomemoví. —Yo…—Lapalabrasemetrabóenlagarganta.Otravezbajounamontaña… —Caminarayudaadominarelpánico—dijoélcontranquilidad—yloqueayudaesrecordarseque salimosdeahíabajo.Quetodossalimos. —Apenas.—Tratéderespirar.Nopodía…,nopodía… —Salimos.Ytalvezvuelvaapasarsinovamosahora. Lanieblafríamemordiólacara.Yyotraté,tratédedarunpasohacialaPrisión. Perono.No.Elcuerposenegabaaobedecerme. Intenté dar otro paso; lo intenté por Elain y por Nesta y el mundo humano que tal vez terminara destruido…,lointentéperonopude. —Porfavor—susurré.Nomeimportabasiesosignificabaelfracasoenmiprimerdíadetrabajo paraRhys. Élnomehizopreguntas;talcomohabíaprometido,metomódelamanoymellevódevueltaalsol deinviernoyloscoloresenterosybellosdeVelaris. Novolvíasalirdelacamaentodoeldía. CAPÍTULO 18 Amrenestabadepiealospiesdemicama. Diunsaltoymegolpeéconlacabecerademadera,cegadaporlaluzdelamañanaqueentrabaa raudales,buscandounarma,cualquiercosapara… —Conrazónestástanflaca…—dijo,tuteándome—,vomitashastalasentrañas.—Olióelairecon ellabiocurvadohaciaarriba—.Elolorestáentodaspartes. Lapuertadeldormitorioestabacerrada.Rhyshabíadichoquenadieentrabasinsupermisopero… Ellatiróalgohacialacama.Unamuletochicodeoroyperlasyunapiedracolorazulnube. —EstomesacódelaPrisión.Úsaloparaentrarynovanapoderretenerte. Yonotoquéelamuleto. —Permítemedejaralgoenclaro—dijoAmren,poniendolasdosmanossobrelaparteposteriorde la cama—. Ese amuleto no es algo que yo entrego con facilidad. Pero tú tienes permiso para tomarlo prestadomientrashagasloquehacefaltahacer.Melodevuelvescuandotermines.Siteloquedas,tevoy abuscarylosresultadosnovanaseragradables.PeroestuyoparausarenlaPrisión. Para cuando mis dedos rozaron el metal y la piedra fresca del objeto, ella ya había salido por la puerta. Rhys siguió frunciendo el ceño frente al amuleto mientras subíamos la ladera hacia la Prisión, tan empinadaqueavecesteníamosquearrastrarnosencuatropatas.Trepamosmásymásybebimosaguade losincontablesarroyitosqueburbujeabanatravésdeloshuecosylasirregularidadesdelasladerasde musgoypasto.Alrededordelosdos,lanieblacorríaycorría,golpeadaporellátigodelviento,cuyos aullidoshuecosahogabannuestrospasosenlasubida. CuandoviaRhysmirandoelcollarporladécimavez,dije: —¿Qué? —Telodio. Noeraunapregunta. —Debeserserio,entonces—dije—.Elriesgocon… —Nodigasnadaquenoquierasqueotrosoigan.—Élseñalólapiedrabajonuestrospies—.Los presosnotienenmuchoquehacerexceptoescucharatravésdelasparedesylaroca;sonchismosos.Y despuésvendencualquierinformaciónporcomida,sexo,inclusounabocanadadeaire. Yoeracapaz;sí,eracapazdeaguantaresemiedo. Amrenhabíasalidodelamontaña.Ynohabíavuelto.Yelamuleto…,sí,elamuletomeliberaríaa mítambién. —Lo lamento —dije—. Lo de ayer. —Me había quedado en la cama durante horas, y no había podidonimovermenipensar. Rhys me dio la mano para ayudarme a subir una roca especialmente empinada, y me levantó con facilidadhastasulugarenlacima.Habíapasadotantotiempo,tanto,desdequeyosalieraalairelibre, desdequefueracapazdeusarelcuerpo,deconfiarenél.Apesardelainmortalidad,teníalarespiración entrecortada. —No tienes nada por qué disculparte —dijo él—. Ahora estás aquí. —Pero yo era lo bastante cobardecomoparaserconscientedequenohubieraidosinelamuleto.Élagregóconunguiño—:Note voyaretenerlapaga,notepreocupes. Estaba demasiado agotada para quejarme. Subimos hasta que la parte superior de la montaña se convirtióenunapared:nadaexceptoladerasdepastoquebajabanybajabanhaciaatrásyllegabanmuy lejos, hasta el sitio en el que se encontraban con el mar gris. En un movimiento rápido, Rhys sacó la espadaquellevabaenlaespalda. —Nopongasesacaradesorprendida—dijo. —Nunca…, nunca te vi con un arma. —Fuera de la daga con la que había matado a Amarantha cortándoleelcuelloparaimpedirqueyosiguieraenagonía. —Cassiansemoriríaderisasiteoyeradecireso.Ydespués,memeteríaenunringconél. —¿Escapazdeganarte? —¿Enuncombatemanoamano?Sí.Tendríaquesufrirunpocoparaconseguirloperoganaría.— Sinarrogancia.Sinorgullo—.Cassianeselmejorguerreroqueconozcoenestacorte,encualquiercorte, encualquiertierra.Poresoesellíderdemisejércitos. Yonolodudaba.Yelotroilyrio… —Azriel…,lasmanos.Lasheridas,quierodecir—dije—.¿Dedóndevienen? Rhyssequedócalladounmomento.Después,dijocondemasiadasuavidad. —El padre de Azriel tenía dos hijos legítimos, los dos mayores que él. Los dos, crueles y malcriados.Loaprendierondelamadre,laesposadellord.DurantelosonceañosenqueAzrielvivió bajolaguardadesupadre,ellalotuvoenunacelda,sinventanas,sinluz.Lodejabansalirapenasuna horapordía…,lepermitíanverasumadreunahora,unavezporsemana.Teníaprohibidoentrenarse,y volar,ytodaslasotrascosasqueelinstintoilyrioleexigíaquehicieraalosgritos.Alosochoaños,sus hermanosdecidieronqueseríadivertidoverloquepasasimezclaslosdonesdecuraciónrápidadelos ilyrios con combustible… y fuego. Los guerreros oyeron los alaridos de Azriel. Pero no lo bastante rápido…:noconsiguieronsalvarlelasmanos. Lasnáuseasmetocaronelvientre.Ydespuéshabíatenidoquevivirotrostresañosconellos.¿Qué otroshorroreshabíatoleradohastaquellegóalcampamentoenlamontaña? —¿Castigaron…,digo,castigaronasushermanos? LacaradeRhysestabatanvacíadesentimientocomolarocayelvientoyelmaralrededordelos doscuandodijoconunacalmaletal: —Alfinal,sí. Habíalasuficienterudezaenesaspalabras…yyopregunté: —¿YMor…,quéhaceparati? —AMoresaquienvoyallamarcuandofracasenlosejércitosyAzrielyCassianesténmuertos. Semecongelólasangre. —Yhastaentonces,¿quéhaceella?¿Esperasolamente? —No.EsmiTerceraalmando…Moresmi…,eslasupervisoradelacorte.Ellacuidaladinámica entre la Corte de las Pesadillas y la Corte de los Sueños y se ocupa de dirigir Velaris y la Ciudad Tallada.Supongoqueenlosreinosmortalesseríaunareina. —¿YAmren? —SusdeberescomoSegundalaconviertenenmiconsejerapolítica,mibibliotecaconpiernasyla quehaceeltrabajosucio.Lanombréapenaslleguéaltrono.Peromuchoantesdeeso,yaeramialiada, talvezmiamiga. —Quierodecir…,enesaguerra,situsejércitostefallanymuerenCassianyAzrielytefaltahasta Mor…—Cadapalabraeracomohielosobrelalengua. Rhysdejódebuscaralgoenlacaradelapiedrafrenteanosotros. —Si llega ese día, voy a encontrar una forma de romper el hechizo que sufre Amren y la voy a soltar.Ylevoyapedirquememateantes. PorlaMadre. —¿Qué es Amren? —Después de la charla de esa mañana, tal vez era estúpido de mi parte preguntar. —Algodistinto.Algopeorquenosotros.Ysialgunavezconsigueliberarsedesuprisióndecarney hueso…,ah,entonces,queelCalderonossalve. Volvíatemblarymirédenuevolaparedlisadepiedra. —Nosétreparunarocadesnudacomoesa. —Nohacefalta—dijoRhysypusounamanoabiertasobrelapiedra.Comounespejismo,lapiedra desaparecióenunaondadeluz. Yahí,ensulugar,viunosportonespálidos,tallados,tanaltosquelapartesuperiorseperdíanenla niebla. Grandesportonesdehueso. Las hojas de hueso se abrieron en silencio y apareció una caverna llena de una negrura parecida a la tinta;nuncahabíavistounaoscuridadcomoesa,nisiquieraenBajolaMontaña. Toqué el amuleto que llevaba al cuello, el metal tibio bajo la palma. Amren había salido. Yo tambiénloharía. Rhysmepusounamanotibiaenlaespaldaymeguiohaciaelinterior;instantáneamente,tresbolas deluzdelunaempezaronamoversedelantedenosotros. No…,no,no,no… —Respira—medijoéleneloído—.Unavez. —¿Dónde están los guardias? —me las arreglé para decir a pesar de la tensión que sentía en los pulmones. —Vivenenlarocadelamontaña—murmuróél,metomólamanoylaenvolvióenlasuyamientras mellevabahaciaesadifusaluzinmortal—.Salensolamentealahoradelacomidaoparaencargarsede algúnprisioneroinquieto.Nosonmásquesombrasdepensamientosyunantiguohechizo. Con esas lucecitas que flotaban delante por compañía, traté de no mirar demasiado las paredes grises. Sobre todo porque estaban talladas de una manera tan rústica que los pedazos que sobresalían podríanhabersidounanarizounafrenterugosaounpardelabiosburlones. Elsuelosecoestabalibredetodoexceptocantosrodados.Yhabíasilencio.Unsilencioabsoluto cuandogiramosenunacurvaylaúltimaluzdelaniebladelmundoseconvirtiótambiénentintanegra. Meconcentréenrespirar.Nopodía,nopodíaquedarmeatrapadaahí,bajolamontaña;encerradaen eselugarhorrible,eselugarmuerto. ElsenderobajabaconrapidezhaciaelvientredelamontañaymeaferréalosdedosdeRhyspara noperderpie.Élseguíaconlaespadaenlamano. —¿Todos los altos lores tienen acceso a este lugar? —Mis palabras fueron tan suaves que se las devoró la negrura. En ese momento, se había desvanecido incluso el poder que me latía en las venas, escondidoenunamadrigueraenalgúnlugardemishuesos. —No. La Prisión es Ley en sí misma; esta isla tal vez sea una octava corte. Pero cae bajo mi jurisdicciónymisangreestáenarmoníaconlaspuertas. —¿Podríasliberaralospresos? —No.Unavezquesedictaunasentenciayelprisioneropasalaspuertas…pertenecealaPrisión. Yellayanolosdejair.Nunca.Yometomomuy,muyenserioeldictadodesentencias. —¿Algunavez…? —Sí.Yahoranoeselmomentodehablardeeso.—Meapretólamanoenungestodeénfasis. Nohabíapuertas.Niluces. Nisonidos.Nisiquieraunarroyuelodeagua. Peroyolossentía. Lossentíaenelsueño,encortascaminatas,esasmanos,esasgarrasdelotroladodelasparedes. Eran seres antiguos de una crueldad que yo no había conocido antes, ni siquiera con Amarantha. Eraninfinitosypacientesyhabíanaprendidoellenguajedelaoscuridad,delapiedra. —¿Cuánto…?—jadeé—.¿Cuántoestuvoaquíella?—Nomeatrevíadecirelnombre. —Azriel lo investigó una vez. En archivos de nuestros templos y bibliotecas más antiguos. Y lo único que descubrió fue una mención vaga que decía que entró antes de que Prythian se dividiera en cortes…yemergiócuandoyaestabanestablecidas.Elperíodoenqueellaestuvoenlacárcelimpregna nuestromundoescrito.Nosécuántotiempoestuvoaquí…,algunosmilenios,supongo. Elhorrormediovueltasenlasentrañas. —¿Nuncalepreguntaste? —¿Paraqué?Ellamelovaadecircuandoseanecesario. —¿Ydedóndevino?—Elbrochequemehabíadado…,unregalotanchicoparaunmonstruoque habíavividoaquíunavez. —Nosé.Aunquehayleyendasquedicenquecuandonació,elmundo…,dicenquehabía…,había grietasenlateladelosreinos.QueenelcaosdelaFormaciónhubocriaturasqueconsiguieronatravesar una de esas grietas y entrar en otro mundo. Pero las grietas se cerraban a voluntad y si las criaturas quedabanatrapadas,yanoconseguíanvolveracasa. Eramáshorribledeloqueyoimaginaba…,tantolosmonstruosquehabíancruzadodeunmundoa otrocomoelterrordequedaratrapadoenotroreino. —¿Túcreesqueellafueunodeesosmonstruos? —Creoqueellaesúnicaensuespecie,ynohayregistrosdequeexistieranotros.HastaelSuriel tiene algunos de su misma clase aunque sean pocos. Pero ella… y algunos de los que están en esta Prisión…Yocreoquevinierondealgunaotraparte.Yhacemucho,muchotiempoquebuscanuncamino acasa. Yotemblababajoelcueroforradodepiel;larespiración,unanubefrenteamí. Abajo, abajo, siempre abajo, hacia las profundidades. Solamente las luces y la mano de Rhys me permitíannosentirqueestabaapuntodeentrarencaídalibrehacialaoscuridad.Apenasuninstante,me llegó a la nariz el hedor de mi propia celda y el crujido de la paja mohosa me hizo cosquillas en los oídos… LamanodeRhysseapretóalrededordelamía. —Faltapoco. —Yadebemosestarcercadelfondo. —Másallá.ElTalladordeHuesosestáencerradoentrelasraícesdelamontaña. —¿Quiénes?¿Quées?—Loúnicoqueyosabíaeraloqueteníaquedecir…,nadasobreloqueyo podíaesperar.Sindudaparaquenoentraracompletamenteenpánico. —Nadielosabe.Vaaaparecercuandoélquiera. —¿Esuncambiadeforma? —Sí y no. A ti te parecerá una cosa y aunque yo esté de pie a tu lado, tal vez vea algo completamentedistinto. Tratédenoempezaraberrearcomounaoveja. —¿Yesodetallarhuesos? —Vasaver.—Rhyssedetuvofrenteaunalosadepiedra.Elpasilloseguíayseguíahaciaabajo, hacialanegrurasinedad.Elaireeraestrecho,compacto.Mipropiarespiraciónenelairefríoparecía demasiadocorta. Rhysand me soltó la mano y volvió a ponerla sobre la piedra desnuda. La roca hizo una serie de ondasbajolapalmayformó…unapuerta. Como los portones que habíamos visto antes, era de marfil…, de hueso. Y sobre la superficie estaban talladas innumerables imágenes: flora y fauna, mares y nubes, estrellas y lunas, niños y esqueletos,criaturasbellasycriaturashorrendas… La puerta se abrió de par en par. La celda estaba en la oscuridad más completa, totalmente indistinguibledelaoscuridaddelpasillo… —Yotallélaspuertasdetodoslosprisionerosdeestelugar—dijounavozdesdeadentro—.Pero lamíasiguesiendomifavorita. —Tengo que decir que estoy de acuerdo —dijo Rhysand. Se corrió a un costado, la luz que llevábamos delante se movió e iluminó a un chico de pelo oscuro, sentado contra la pared en el otro extremodelpequeñoespacio,losojosdeunazulabrumador;esosojosmiraronaRhysandydespuésse deslizaronhaciaellugardelumbralenelquemeescondíayo. Rhys buscó dentro de una bolsa que yo no había visto, no, claro: él acababa de conjurarla desde algúnbolsillo,queusabacomodepósito,unbolsilloentrereinos,fueraelquefuese.Tiróelobjetohacia elchico,quenoparecíademásdeochoaños.Elblancobrillóalgolpearenelsuelorugosodepiedra. Otrohueso,largoyduro…,yaserradoenunextremo. —ElhuesodeterneraquesirvióparalamuertecuandoFeyrematóalGusanoMiddengard—dijo Rhys. Semecongelólasangre.Habíahabidomuchoshuesosenmitrampa…,yonisiquieranotédóndefue apararelquematóalGusano.Nosupusequealguienlohubierahecho. —Pasen —fue lo único que dijo el Tallador de Huesos y no había ninguna inocencia, ninguna amabilidadenlavozdelchico. Diunpaso,solamenteuno. —Haceunaeraquenollegaalgonuevoaestemundo—dijoelchicoysetragómiimagen. —Hola—jadeéyo. Lasonrisadelchicoeraunaburlaalainocencia. —¿Estásasustada? —Sí—dije.Nomientasnunca,esahabíasidolaprimeraordendeRhys. Elchicosepusodepieperonoavanzóhacianosotros,siguiódelotroladodelacelda. —Feyre —murmuró e inclinó la cabeza. La luz de los inmortales le brillaba en el pelo renegrido como un trazo de plata—. Feaiiireee —pronunció de nuevo y arrastró las sílabas como si pudiera probarleselgusto.Porfin,enderezólacabeza—.¿Adóndefuistecuandomoriste? —Unapreguntaporunapregunta—contestécomomehabíandichoquehicieraduranteeldesayuno. ElTalladordeHuesosinclinólacabezahaciaRhysand. —Siempre fuiste más inteligente que tus antepasados. —Pero los ojos volvieron a alinearse conmigo—.Dimeadóndefuiste,quéviste…,yyocontestotuspreguntas. Rhysmehizounainclinaciónsutildecabezaperoteníalosojospreocupados.Porqueloquehabía preguntadoelchico… Tuvequetratardecalmarme,dominarlarespiraciónagitadaparapensar…,pararecordar. Perohabíasangre,muerte,dolorygritosyellameestabaquebrando,mematabalentamenteyRhys estabaahí,rugiendodefuriamientrasyomoríayTamlinrogabaderodillaspormividafrentealtrono… Perohabíatantaagoníayyoqueríaqueterminara,queríaquetodosedetuviera… RhyssehabíapuestorígidoaunqueseguíavigilandoalTalladordeHuesoscomosiesosrecuerdos estuvieranflotandoconlibertadporencimadelosescudosmentalesqueyomehabíaaseguradodetener bien levantados esa mañana. Y me pregunté si él creía que yo me había dado por vencida ahí, en ese momento,eneselugar. Apretélasmanos,lasconvertíenpuños. Habíasobrevivido,habíasalidodeBajolaMontaña.Saldríadeestelugaresedíatambién. —Oíelcrac—dije.LacabezadeRhyssevolvióhaciamícomounlátigo—.Oíelcraccuandoella mequebróelcuello.Teníaesesonidoenlosoídosperotambiéndentrodelcráneo.Yentonces,mefui, mefuiantesdesentirnadaexceptoelprimerlatigazodeldolor. LosojoscolorvioletadelTalladordeHuesosparecieronbrillarconmásfuerza. —Ydespués,oscuridad.Untipodeoscuridaddiferente.Perohabía…,habíaun…,unhilo—dije—. Unarienda.Yyomeaferréaella…,ydepronto,vi.Noatravésdemisojossino…delosdeél—dijee inclinélacabezahaciaRhys.Abrílosdedosquesehabíancerradosobrelamanotatuada—.Ysupeque estaba muerta y que ese diminuto hilo de espíritu era lo único que quedaba de mí, aferrado al hilo de nuestrotrato. —Perohabíaalguienmásahí…¿Vistealgomás? —Solamenteeselazoenlaoscuridad. LacaradeRhysandsehabíapuestopálida,labocaunalíneatensa. —Ycuandomehicierondenuevo—dije—,seguíesehiloparavolver…,paravolveramímisma. Yosabíaquemihogarestabadelotrolado.Yahíhabíaluz.Comonadaratravésdeaguabrillante… —¿Teníasmiedo? —Loúnicoqueyoqueríaeravolver…,volveralosqueestabanalrededor.Loqueríalosuficiente paraquenohubieralugarenmíparaelmiedo.Lopeoryahabíapasado,ylaoscuridaderatranquilay callada.Noparecíamalodeshacerseenella.Peroyoqueríairacasa.Asíqueseguíelhilo. —Nohabíaotromundo—insistióelTalladordeHuesos. —Sihabíaohay…,yonolovi. —¿Ningunaluz,ningúnportal? ¿Adóndequieresir?Lapreguntacasimesaltódelalengua. —Solamentepazyoscuridad. —¿Teníascuerpo? —No. —¿Y…? —Suficiente —ronroneó Rhysand, el sonido como una tela de terciopelo sobre acero filoso—. Dijisteunapreguntaporunapregunta.Hastaahoralehiciste…—moviólosdedosunoporuno—seis. ElTalladordeHuesossereclinócontralaparedysedeslizóhastaquedarsentadoenelsuelo. —Noescomúneldíaenqueconozcoaalguienquevienedelamuerteverdadera.Perdónporquerer verdelotroladodelacortina.—Hizoungestodelicadodelamanohaciamí—.Pregunta,niña. —Sinohubieracuerpo…,nadaexceptounpoquitodehueso—dijecontodalafirmezaquepude—, ¿habríaunaformaderesucitaraesapersona?Hacerleuncuerponuevo,ponerelalmaenél. Losojossesacudieronconelbrillodeunrelámpago. —¿Elalmaseconservó?¿Estabacontenida? TratédenopensarenelojodentrodelanillosobreeldedodeAmarantha,elalmaqueellahabía atrapadoahídentroparaquevieracadaunadelashorasdehorroryperversiónenesacorte. —Sí. —Nohayforma. Estuveapuntodesoltarunsuspirodealivio. —Amenosque…—Elchicolevantólosdedos;lamano,comouninsectopálidoenmovimiento—. Hacemuchotiempo,antesdelosaltosfae,antesdelserhumano,hubounCaldero…Dicenquetodala magiaestabacontenidaenél,queelmundonacióeneselugar.Perocayóenmanosequivocadas.Yse hicieron cosas horrendas, cosas grandes con él. Se forjaron cosas. Cosas tan malvadas que alguien volvióarecuperarelCaldero,lorobóparadevolverloasulugardeorigenyelcostofuemuyalto.Nadie podíadestruirloporqueestabaHechodetodaslascosasy,silorompían,lavidadejaríadeser.Asíque lo escondieron. Y lo olvidaron. Solamente con el Caldero se podría volver a forjar algo que ya está muerto. LacaradeRhysanderaotravezunamáscaratranquila. —¿Dóndeloescondieron? —Dimeunsecretoquenadiemássepa,lorddelaNocheytedigoelmío. Yomepreparéparaalgunaverdadhorrenda.PeroRhysanddijo: —Cuandollueve,medaunapunzadadedolorenlarodilladerecha.MelaarruinédurantelaGuerra ymeduelesiempredesdeentonces. ElTalladordeHuesossoltóunarisaruda,mientrasmirabaaRhysconlabocaabierta. —Siemprefuistemifavorito—dijoylesoltóunasonrisaqueyonohubieradichonuncaqueera infantil—.Muybien.ElCalderoestabaescondidoenelfondodeunlagocongeladoenLapplund…— RhysempezóavolversehaciamícomosiestuvieraapuntodesalirvolandohaciaallíperoelTallador de Huesos agregó—: Y desapareció hace mucho, mucho tiempo. Milenios antes de que tú nacieras, sacaron de la base los tres pies sobre los que se sostenía; querían fracturar algo del poder que tiene. Funcionó…apenas.Sacarlelospiesfuecomocortarlaprimerafalangedeundedodealguien.Duele, perosepuedeseguirusandoelrestodelcuerpoconalgodedificultad,nomucha.Escondieronlospiesen tresdiferentestemplos:Itica,CesereySangravah.Siesostresdesaparecieronhacepoco,seguramenteel Caldero está activo de nuevo… y el que lo tiene lo quiere con todo el poder, el poder completo; no quierequelefalteniunsuspiro. Poresohabíansaqueadolostemplos.ParabuscarlospiessobrelosqueseasentabaelCalderoy restaurartodosupoder.Rhysselimitóadecir: —NosupongoquesepasquiéntieneelCalderoahora. ElTalladordeHuesosmeseñalóconundedomeñique. —Prométemequemevasadarsushuesoscuandomuerasylopienso.—Yomequedéparalizada peroelchicodijoriendo—:No…,nocreoquenadiemehicieraesapromesa,nisiquieratú,Rhysand. Yohabríallamado«advertencia»alamiradaqueteníaRhysenlacara. —Graciasportuayuda—dijoymepusounamanoenlaespaldaparaguiarmehaciaafuera. Perosiélsabía…Mevolvíotravezhaciaelchico,hacialacriatura. —Hubounaopción…enlaMuerte—dije. Losojosdelchicobrillaronconunfuegocolorcobalto. LamanodeRhyssemecontrajosobrelaespaldaperosequedóahí.Tibia,firme.Yyomepregunté sielroceerasobretodoparaasegurarsedequeyoseguíaahí,dequeseguíarespirando. —Sé —dije— que podría haberme alejado hacia la oscuridad. Y yo elegí pelear…, aferrarme un poquito más. Pero sabía que si quería, podía haberme desvanecido. Y tal vez habría habido un nuevo mundoahí,unreinodedescansoypaz.Peronoestabalistaparaesemundo,noqueríairmesola.Sabía quehabíaalgomásesperandodetrásdeesaoscuridad.Algobueno. Duranteunmomento,losojosazulesbrillaronconmásfuerza.Despuéselchicodijo: —TúsabesquiéntieneelCaldero,Rhysand.Quiénestuvosaqueandolostemplos.Solamenteviniste aquíparaconfirmarloqueyasuponías. —ElreydeHybern. Elmiedomerecorriólasvenasyseconvirtióenuncharcodentrodelestómago.Séquenodebería habermesorprendido,quedeberíahabersabidopero… ElTalladoryanodijonada.Esperabaotraverdad. Asíqueleofrecíotropedazopartidodemímisma. —CuandoAmaranthamehizomataraesosdosinmortales,sielterceronohubierasidoTamlin,me habríaclavadoladagaenelcorazóndespuésdehacerlo. Rhyssequedóinmóvil. —Yosabíaquenohabríavueltaatrás—dije,preguntándomesilallamaazulenlosojosdeltallador no reduciría mi alma a cenizas—. Y cuando rompiera la maldición, cuando supiera que los había salvado,queríaeltiemposuficienteparahundirmeladagaenelpecho.Solamentecuandoellamemató decidíquequeríavivirysupequenohabíaterminado…,quenohabíaterminadoloquenacíparahacer, fueraloquefuese. MeatrevíamiraraRhysyvialgoparecidoaladevastaciónenesacarahermosa.Perodesapareció enunparpadeo. HastaelTalladordeHuesosdijoconamabilidad: —ConelCaldero…,sepodríanhacerotrascosas,supongo.Sepodríaecharabajoelmuro. Loúnicoquemanteníaasalvoalastierrashumanas,amifamilia,nosolodeHybernsinodeotros inmortales. —EsprobablequeHybernhayaestadoinmóvildurantetodosestosañosporqueestababuscandoel Caldero,estudiandosussecretos.Laresurreccióndeunindividuoespecíficopuedehabersidolaprimera pruebacuandoreuniólostrespies,yahoradescubrequeelCalderoespuraenergía,puropoder.Yque, como toda magia, puede vaciarse, terminarse. Así que lo va a dejar descansar, va a dejar que gane energía…,quiereaprendersussecretosparaalimentarsuenergía,paradarletodavíamáspoder. —¿Hayalgunaformadedetenerlo?—jadeé. Silencio.Silencioexpectante,silencioenespera. LavozdeRhyseraroncacuandodijo: —Noleofrezcasnadam… —CuandosefabricóelCaldero—interrumpióelTallador—,suhacedoroscurousóloúltimoque quedabadelmetalfundidoparaforjarunlibro.ElLibrodelosAlientos.Dentrodeeselibro,escritos entre las palabras talladas, están los hechizos para negar el poder del Caldero…, o controlarlo por completo. Pero después de la Guerra, lo dividieron en dos pedazos. Uno es de los Fae, el otro fue a manosdelasseisreinashumanas.EsoerapartedelTratado,unapartepuramentesimbólicaporqueel Calderohabíaestadoperdidodurantemileniosyseconsiderabaqueeraunmitosolamente.Sesuponía que el Libro era inofensivo porque lo semejante se acerca a lo semejante…, y solamente lo que está Hecho puede decir esos hechizos y conjurar ese poder. Ninguna criatura que haya nacido en la Tierra manejaesepoderasíquelosaltosloresyloshumanosdescartaronellibro,loconsideraronnomucho másqueunaherenciahistórica.PerosielLibroestuvieraenmanosdealguienHecho,alguienvueltoa forjar…Habríaqueprobaresateoría,claroestá…,perotalvez,talvezseaposible. Seleentrecerraronlosojoshastaconvertirseenranuras,ungestodivertido,mientrasyoentendía…, entendíaque… —Así que ahora, el alto lord de Verano tiene un fragmento y las reinas mortales, el otro, en el palaciobrillantequeselevantajuntoalmar.LamitadqueseguardaenPrythianestáguardada,protegida porhechizosdesangrerelacionadosdirectamenteconVerano.Laquepertenecealasreinashumanas… Ellas fueron muy hábiles cuando recibieron su don. Hicieron que los nuestros hechizaran el Libro, lo ataran;yahoranoesposiblerobarlo.Porejemplo,siunaltolordsetransportaraalcastillohumanopara robarlo…,elLibrosefundiría,setransformaríaenmetalyseperdería.Unadeellastienequeentregarlo libremente, sin trucos, sin magia. —Una risita—. Qué criaturas tan inteligentes y encantadoras son los humanos… ElTalladorparecíaperdidoenviejosrecuerdos…,después,bruscamente,meneólacabeza. —ReúnelasdosmitadesdelLibrodelosAlientosyvasapoderanularlospoderesdelCaldero. Consuerte,antesdequevuelvaatenertodasufuerzaydestruyaesemuroparasiempre. Yonomemolestéendarlelasgracias.Noconlainformaciónqueélnoshabíadado.Nocuandome habíavistoobligadaadecirtodoesoyseguíasintiendoenelcuerpolaatenciónconstantedeRhys.Como siélsospecharalomuchoquemehabíaquebradoenesemomentoconAmarantha,peronuncalohubiera creídohastaesemomento. Nosdimosvuelta,lamanoqueélmehabíapuestoenlaespaldapasóamimano. Elrocefueleve,dulce.Ydepronto,yonoteníaenergíaparadevolverleelapretón. ElTalladorlevantóelhuesoquelehabíatraídoRhysandylosopesóenunadesusmanosinfantiles. —Voyatallartumuerteaquí,Feyre. Arriba,arribaporlaoscuridadsubimoslosdos,atravésdelapiedradormidaylosmonstruosque vivíandentrodeella.Porfin,ledijeaRhys: —¿Quéviste? —Túprimero. —Unchico…,deunosochoaños,elpelonegroylosojosazules. Rhysseestremeció…,elgestomáshumanoqueyolehubieravisto. —¿Quévistetú?—insistí. —AJurian—dijoRhys—.ExactamentecomoeraJurianlaúltimavezquelovi:frenteaAmarantha cuandolosdoslucharonamuerte. YonoqueríasabercómosabíaelTalladordeHuesossobrequiénhabíamosvenidoapreguntar. CAPÍTULO 19 —Amren está bien —dijo Rhys lentamente, reclinado sobre el umbral del comedor de la casa de la ciudad—. Vosotros sois perros, perros que esperan que yo vuelva a casa. Tal vez debería compraros golosinas. Cassianlehizoungestovulgardesdeelsofáfrentealhogar,unbrazocolgadoenelrespaldodetrás deMor.Y,aunquetodoenesecuerpomusculoso,llenodepodersugeríaalguienmuycómodo,habíauna tensión en la mandíbula, una energía enroscada que me decía que había estado esperando desde hacía rato. Azriel esperaba junto a la ventana, cómodamente instalado en las sombras, un remolino leve de nievecomopolvosobreelpatioylacalledetrásdeél.YAmren… No,noestabaenlosalrededores.Yonosabíasiesomealiviabaomeapenaba.Sicreíaenloque ellamehabíadichoyenlasadvertenciasdeRhys,yotendríaquebuscarlaparadevolverleelamuleto. Húmeda y fría por la niebla y el viento que nos habían perseguido al salir de la Prisión, caminé haciaelsillónqueestabafrentealsofá,diseñado(comotodoslosmueblesdelacasa)paraacomodar alas ilyrias. Acerqué los miembros entumecidos hacia el fuego y ahogué un gruñido frente a ese calor delicioso. —¿Cómo fue eso? —dijo Mor, enderezándose junto a Cassian. No llevaba vestido ese día: solo pantalones,prácticos,negros,yunsuéterazulbiengrueso. —El Tallador de Huesos —dijo Rhys— es un chismoso entrometido al que le gusta demasiado meterseenlosasuntosdelosdemás. —¿Pero?—quisosaberCassian,poniendolasmanossobrelasrodillas,conlasalasbienplegadas. —Pero —dijo Rhys— también es muy útil cuando quiere. Y parece que necesitamos empezar a hacerloquehacemosmejor. Flexionélosdedosentumecidos,felizdedejarlosdiscutir:necesitabaunmomentoparavolveramí misma,paracerrarloquelehabíareveladoalTalladordeHuesos. Y lo que había sugerido él, eso que seguramente tendría que hacer con ese libro. Las habilidades quetalvezposeía. AsíqueRhyslescontólodelCaldero,quehacíacomprensiblelossaqueosdelostemplos,locontó sinahorrarniinsultosnipreguntas…,peronorevelónadadeloqueyohabíaadmitidoenelintercambio. Azriel salió de su corona de sombras para hacer la mayor parte de las preguntas; la cara y la voz completamente imposibles de atravesar. Sorprendentemente, Cassian se quedó callado, como si entendieraqueelcantordesombrassabríacuáleralainformaciónimportante,lanecesariayestuviera ocupadopensándolaparasusfuerzas. CuandoRhysterminólahistoria,eljefedeespíasdijo: —VoyacontactaramisfuentesenlaCorteVeranoparaversiaveriguamosdóndeestáescondidala mitad del Libro de los Alientos. Y puedo volar yo mismo hasta el mundo humano y ver dónde están escondiendolapartequelescorrespondeantesdepedirlesquenoslaentreguen. —No hace falta —dijo Rhys—. Y no quiero confiar esta información a nadie fuera de esta habitación.Apesardetusfuentes.NadieexceptoAmren. —Mis fuentes son confiables —dijo Azriel con un filo silencioso, las manos heridas sobre los costadosdelaarmaduradecuero. —Novoyacorrerningúnriesgo—selimitóarepetirRhys.SostuvolamiradadeAzrielyyocasioí laspalabrasquenodijo:Noteestoyjuzgando,Az.Paranada. PeroAzrielnodejóescaparningúnrastrodeemoción;selimitóaasentir,lasmanosabiertas. —¿Entoncesquétienesplaneado?—interrumpióMor…,talvezsobretodoparaayudaraAz. Rhyssesacódelaarmaduradecuerounadiminutamotadepolvo.Cuandolevantólacabeza,los ojoscolorvioletaestabanfríoscomoelhielo. —ElreydeHybernsaqueóunodenuestrostemplosparaconseguirunpedazodelCaldero.Paramí, esunactodeguerra…unaindicacióndequesumajestadnotieneinterésenseducirme. —Detodosmodos,seguramenteseacuerdadeque,durantelaGuerra,nosotrosnosaliamosconlos humanos —dijo Cassian—. No va a revelar sus planes de tratar de hacer que cambiaras de bando y supongo que algunos de los cómplices de Amarantha le informaban todo lo que pasaba en Bajo la Montaña.Ylecontaroncómoterminótodo,quierodecir.—LagargantadeCassiansubióybajóunavez. ContarlequeRhyshabíaintentadomatarla.Saquélasmanosdelreflejodelfuego. —Exacto—dijoRhys—.PeroesosignificaquelasfuerzasdeHybernyaseinfiltraronconéxitoen nuestrastierras…,yquenolasdetectamos.Yoquierodevolverleesefavor. Madre…CassianyMorsonrieronconalegríaferoz. —¿Cómo?—preguntóMor. Rhyscruzólosbrazos. —Vamosanecesitarunaplanificacióncuidadosa.PerosielCalderoestáenHybern,tenemosqueir. Yaseaparatraerlodevuelta…oparausarelLibroyanularlo. Unapartecobarde,patéticademíyahabíaempezadoatemblar. —Seguramente Hybern tiene muchos guardianes y también escudos, tantos como nosotros — contrarrestóAzriel—.Tendríamosqueencontrarunaformadeatravesartodoesosinquenosdetectaran. Unmovimientodecabeza,sí. —Por eso empezamos ahora. Ahora mismo. Mientras buscamos el Libro. Así, cuando hayamos encontradolasdosmitades,nosmovemosconrapidez…,antesdequesesepaquelotenemosennuestras manos. Cassianasintióypreguntó: —¿CómovasarecuperarelLibro,entonces? MepreparémientrasRhysdecía: —Yaqueestosobjetosestánligadosporhechizosalosaltosloresindividualesysolamenteellos losencuentranconsupropiopoder…,ademásdelosusosquepodemosdarleaellaparaelmanejodel LibrodelosAlientos,mepareceposiblequeseatambiénunbuendetector. Todosmemiraron. Yomeencogí. —Tal vez fue lo que dijo el Tallador de Huesos con respecto a eso, digo que yo sea capaz de rastrearalgo.Nosé…—Mispalabrassefueroncallando.Rhyshizounamuecaburlona. —Tú tienes una semilla de todos nuestros poderes…, es como tener siete grupos de huellas dactilaresdistintos.Sinosotrosescondemosalgo,siloprotegemosconnuestropoder,noimportaadónde lopongamos,seguramentetúvasapoderrastrearloatravésdeesamismamagia. Yovolvíaintentarlo: —Nopuedesestarseguro. —No…,perohayunamaneradeprobarlo.—Rhysseguíasonriendo. —Aquívamos—gruñóCassian.MorlededicóaAzrielunamiradafuriosadeadvertencia:No te ofrezcascomovoluntario,noestavez.Eljefedeespíaslamiró,incrédulo. TalvezyomehabríadejadoiralasillaparacontemplarlabatalladevoluntadesperoRhysdijo: —Con tus habilidades, Feyre, tal vez seas capaz de encontrar la mitad del Libro en la Corte Verano…,yromperloshechizosqueloguardan.PeronovoyacreerenlapalabradelTallador,novoya llevarteallásinprobarloantes.Tenemosqueasegurarnosdeque,cuandoimporte,cuandonecesitemosel libro,tú…,nosotrosnovamosafracasar.Asíquevamosahacerotroviajecito.Paraversierescapazde encontrarunobjetovaliosoqueperdíhacemuchotiempo. —Mierda—dijoMorymetiólasmanosenlosplieguesprofundosdesusuéter. —¿Dóndevamos?—melasarregléparadecir. FueAzrielelquecontestó: —AlaCasadelaTejedora. RhyslevantóunamanocuandoCassianabriólaboca. —Laprueba—dijo—consisteenversiFeyrepuedeidentificarelobjetodentrodeltesorodela Tejedora.CuandolleguemosalaCorteVerano,talvezTarquinhayausadounhechizoparaqueelLibro tengaotroaspecto,paraquesepercibadeotraforma. —Por el Caldero, Rhys —ladró Mor, poniendo los dos pies sobre la alfombra—. ¿Estás completamentelo…? —¿QuiéneslaTejedora?—quisesaber. —Unacriaturaantigua,malvada—dijoAzrielyyolemiréfijamentelasheridaslevesenlasalas,el cuelloymepreguntéacuántasdeesascosassehabríaenfrentadoélensuvidainmortal;siesascriaturas seríanpeoresquelascriaturasconlasqueélteníalazosdesangre—.Buscaotraformaparaprobarsus habilidades. Rhys se encogió de hombros y me miró. Quería que yo lo decidiera. En esos días, siempre…, siempre, la decisión era mía. Pero no me había dejado volver a la Corte Primavera durante las dos primerasvisitas…¿Talvez,talvezporquesabíaqueyonecesitabadesesperadamenteescaparmedeese lugar? Memordíellabioinferior,sopesélosriesgos,esperéparaversisentíaunprincipiodemiedo,de emoción.Perolatardehabíasecadocualquierreservaqueyopudieratenerdentrodemí. —ElTalladordeHuesos,laTejedora…¿Nuncallamananadieporelnombredepila? CassiansoltóunarisitayMorvolvióasentarseentrelosalmohadonesdelsofá. Alparecer,solamenteRhyscomprendíaquenohabíasidounabroma,nodeltodo.Élteníalacara tensa. Como si supiera exactamente lo cansada que yo me sentía…, como si supiera que yo sabía que deberíahaberestadotemblandofrentealaideadevisitaraesaTejedora,perodespuésdelTalladorde Huesos, después de lo que le había revelado sobre mí misma…, estaba muy lejos, no sentía absolutamentenada. —¿Ysiagregamosunnombreaesalista?—dijoRhys. Amínomegustódemasiadoelsonidodeesafrase.Morlodijo. —Emisario—dijoRhysandignorandoasuprima—.EmisariodelaCorteNoche…paraelreino humano. Azrieldijo: —Hacequinientosañosquenotenemosuno,Rhys. —Tampocohuboningunamujerhumanaconvertidaeninmortalentodoesetiempo.—Rhysmemiró alosojos—.Elmundohumanodeberíaprepararsecomonospreparamosnosotros…,sobretodosielrey deHybernplaneaderribarelmuroydesatartodassusfuerzascontralahumanidad.Necesitamoslaotra mitaddelLibro;tenemosquehacerquelasreinasmortalesnosladen…,sinopodemosusarmagiapara influenciarlas,entoncesvanatenerqueentregárnoslo. Más silencio. Más allá de las ventanas, en la calle, pasaron unas ráfagas de nieve y se formaron remolinosparecidosalpolvosobrelosadoquines. Rhyslevantóelmentónhaciamí. —Eresunainmortalconcorazónhumano.Comotal,podríasponerpieenelcontinente…yquete persiguieranporeso.Asíquehacemosbaseenunterritorioneutral.Enunlugarenelqueloshumanos confíenennosotros…,confíenenti,Feyre.Unespacioalqueotroshumanosseatrevanaarriesgarsea veniraunencuentro…,contigo.UnencuentroparaoírlavozdePrythiandespuésdequinientosaños. —Lapropiedaddemifamilia—dije. —LastetasdelaMadre,Rhys—interrumpióCassian,lasalasabiertaslobastantecomoparahacer caerelflorerodecerámicaqueestabaasulado,enlamesaauxiliar—.¿Creesquepodemostomarla casadelafamiliadeellaasínomás,exigirleseso? Nesta nunca había querido tratos con los Fae y Elain era tan dulce, tan amable… ¿Cómo se me ocurríameterlaseneso? —No importa lo que hagamos con su familia, Cassian —dijo Mor, estirándose para devolver el floreroasulugar—,latierrasevaateñirderojoconlasangre.Lacuestiónespordóndevaafluiresa sangre…,ycuántasangresevaaderramar.Cuántasangrehumanapodemossalvar. Ytalvezesomeconvertíaencobarde…,perodije: —LasfronterasdelaCortePrimaverayelmuro… —Elmuroseextiendesobreelmar.Vamosavolarsobreelagua—dijoRhyssinparpadear—.No pienso arriesgarme a que me descubran en ninguna corte aunque sé que tal vez se corra la voz cuando estemosahí.Novaaserfácil,Feyre,losé,perosihayalgunaformaenquetúpudierasconvenceraesas reinas… —Lovoyaintentar—dije.MecruzólafrenteelcuerpodeClareBeddor,quebrado,clavadoala pared.SielreydeHyberneraelamodeAmarantha,teníaquesermáshorriblequecualquiercosaenel mundo.Ysiesagenteponíasusmanossobremishermanas…—Talveznolashagafelices,perovoya conseguirqueElainyNestaloacepten. NotuveelcorajedepreguntarleaRhyssi,enelcasodequesenegaran,éleracapazdeobligarami familia a aceptar el plan. Me pregunté si sus poderes funcionarían con Nesta, cuya mente de acero se habíaresistidoatodo,inclusoalamanipulaciónmentaldeTamlin. —Entonces, está decidido —dijo Rhys. Ninguno de ellos parecía particularmente feliz—. Cuando FeyrevuelvadelacasadelaTejedora,vamosaponeraHybernderodillas. Esanoche,Rhyssefueconlosotros…¿Adónde?Nadiemelodijo.Perodespuésdeloshechosdeldía, apenasterminédedevorarlacomidaquemetrajeronNualayCerridwenalahabitación,mezambullíen elsueño. Soñéconunhuesolargo,blanco,talladoconunaexactitudhorrenda:micara,retorcidaenagoníay desesperación;elcuchillodefresnoenlamano;uncharcodesangrebajolosdoscuerpos… Pero me desperté a la luz acuática del amanecer del invierno…, el estómago lleno de la noche anterior. Menosdeunminutodespuésdeeso,elgolpedeRhysenlapuerta.Apenasledipermisoparaentrar, entróenlahabitacióncomounvientodemedianoche;arrojóuncinturónllenodecuchillossobreelpie delacama. —Rápido—dijo;abriólaspuertasdelarmarioysacólaarmaduradecuero.Latirósobrelacama —.Quieroirmeantesdequesalgaelsol. —¿Porqué?—dije,empujandolasmantas.Nohabíaalasesedía. —Porqueeltiempoesesencial.—Buscólasbotasylasmediasparamí—.Unavezqueelreyde HybernsedécuentadequealguienestábuscandoelLibrodelosAlientosparaanularlospoderesdel Caldero,vaaenviarasusagentesacazarnos. —Perotúyaestabaspensandoenestohacíatiempo.—Yonohabíatenidotiempodediscutirconél lanocheanterior—.ElCaldero,elrey,elLibro…Queríasconfirmaciónymeestabasesperandoamí. —Si hubieras aceptado trabajar conmigo hace dos meses, te habría llevado directamente hasta el TalladordeHuesosparaqueélconfirmaramissospechassobretustalentos.Perolascosasnosalieron comoyolashabíaplaneado. No,deesonohabíaduda. —Lalectura—dije,metiendolospiesenchinelasforradasdepiel,consuelasgruesas—.Poreso insististeenlaslecciones.Paraque,situssospechasseconfirmabanyyoconseguíahacermedelLibro, pudiera leerlo…, o una traducción… —Un libro de esa antigüedad podía estar escrito en un lenguaje completamentedistinto.Enunalfabetodistinto. —Repito—dijoél,mientrasseacercabaalacómoda—,sihubierasempezadoantesatrabajarpara mítehabríadichoporqué.Comofueronlascosas,nopodíaarriesgarme.—Hizounapausaconlamano enlamanijadeuncajóndelacómoda—.Detodosmodos,teníasqueaprenderaleer.Perosí,cuando dijistequeesoservíaamispropiospropósitos…,eraporesto.¿Meculpasporeso? —No—dijeylodecíaenserio—.Peropreferiríaquemeinformarasdecosasasídesdeahora. —Deacuerdo.—Rhysabrióelcajónysacóropainterior.Sacudióenelairelaspuntillasyrio—. MesorprendequenohayasexigidoaNualayCerridwenquetecompraranotracosa. Yomeacerquéaélylearranquélaropa. —Estásbabeándoteenlaalfombra.—Cerrédeungolpelapuertadelbañoantesdequeéltuviera tiempodecontestarme. Meestabaesperandocuandovolví,tibiadentrodelcuerpoforradodepiel.Élsostuvoenelaireel cinturónconloscuchillosyyoestudiélasvueltasylascintas. —Nadadeespadas,arcooflechas—dijoRhys.Llevabapuestasupropiaarmaduradecueroilyrio sobrelapiel;laespadabrutalysimple,atadaalacolumna. —¿Loscuchillosestánbien? Rhyssearrodillóyabriólareddecueroyaceroymehizoungestoparaquepusieraunapiernaen unadelasaberturas. Hiceloqueélmedecía;ignoréelrocedeesasmanosfirmessobrelosmusloscuandopasélaotra piernayélempezóacerraryajustarlashebillas. —Novaanotaruncuchilloporquetienemuchoscuchillosenlachozaparacomeryparasutrabajo. Perolascosasqueestánfueradelugar…,losobjetosquenoestándondedeben…,unaespada,unarco, unaflecha…Esotalvezlosientaenseguida. —¿Yamí? Élajustóunatiradecuero.Manosfuertes,capaces…,tanfueradelugarenlaropafinaqueusaba paradeslumbraralrestodelmundoyhacerquetodospensaranalgocompletamentedistintodeél. —Nohagasningúnsonido,notoquesnadaexceptoelobjetoquemesacóamí. Rhyslevantólavista;lasdosmanos,sobremiscaderas. Inclínate,lehabíaordenadoaTamlinunavez.Yahoraestabaahí,derodillas,frenteamí.Losojos le brillaban y yo supe que él también recordaba. Esa escena, ¿habría sido parte de su juego? ¿Esa fachada?¿Ovenganzaporelodiohorriblequehabíaentrelosdos? —Si tenemos razón en cuanto a tus poderes —dijo él—, si el Tallador de Huesos no nos estaba mintiendo,entoncestúyelobjetovanatener…,lamismamarca,graciasaloshechizosquelepusehace años.Túeresunaylamismaconél.Ellanovaanotartupresenciasitelimitasatocarlo.Solamenteeso. Así,vasaserinvisibleparaella. —¿Estáciega? Unmovimientodecabeza,sí. —Pero los otros sentidos de la Tejedora son letales. Así que sé rápida y callada. Encuentra el objetoysalcorriendo,Feyre.—Lasmanossemequedaronuntiempocortodemássobrelaspiernas, mientrasacomodabalastirasenlapartetrasera. —¿Ysisedacuentadequeestoyahí? Seletensaronunpocolasmanos. —Entoncesvamosasaberhastadóndelleganexactamentetushabilidades. Hijodeputa.Quécruelera,quéastuto.Lomiréfuriosa. Rhysseencogiódehombros. —¿PreferiríasqueteencerraraenlaCasadelVientoytellenaradecomidaytehicierausarropa finayteobligaraaplanificarmisfiestas? —Vetealamierda.Siestanimportante,¿porquénovasybuscaselobjetotúmismo? —PorquelaTejedorameconoceysimeatrapa,pagaríamosunpreciobastantealto.Losaltoslores tienenprohibidointerferirconloquehaceella,yladurezadelasituaciónnotieneningunaimportancia. Hay muchos tesoros en esa choza: ella los acumula, los tiene desde hace milenios. La mayor parte ya nuncavaavolveramanosdesusdueñosporquelosaltosloresnoseatrevenaqueloscapturenenese lugar…Ellatieneleyesquelaprotegen,ytodosletienenmiedoasurabia.Ysihayladronesqueroban porcuentapropia…Onovuelvenonolosenvíanallápormiedoaque,enalgúnmomento,esosevuelva contraelaltolord.Perotú…Ellanoteconoce.Túpertenecesatodaslascortes. —Entonces,¿soytucazadoraytuladrona? Lasmanossedeslizaronhastatomarmelasrodillasmientraséldecíaconunasonrisapícara: —Tú,túeresmisalvación,Feyre. CAPÍTULO 20 Rhysandnostransportóalosdosaunbosquemásviejo,másinteligente,queningúnotrolugarqueyo hubieravistoenmivida. Lashayasretorcidassetocabanyentretejíanunasconotras,salpicadasycubiertasdetantomusgoy tantoslíquenesqueeracasiimposibleverlacorteza. —¿Dóndeestamos?—jadeé;casinomeatrevíaasusurrar. Rhysmantuvolasmanosaunadistanciacasualdesusarmas. —En el corazón de Prythian, un territorio vacío que divide el Norte del Sur. En el centro está nuestramontañasagrada. Elcorazónsemedetuvoenelpechoymeconcentréenlospasosquedabaatravésdeloshelechos yelmusgoylasraíces. —Estebosque—siguióRhys—estáenelfiloestedelterritorioneutral.Nohayningúnaltolord. Aquí,laleylahaceelmásfuerte,elmásmalvado,elmásastuto.YlaTejedoradelBosqueestáenla cimadeestacadenaalimentaria. Los árboles gruñeron; no había ninguna brisa que los moviera. Hasta el aire estaba apretado, estancado. —¿Amaranthanoborrótodoestodelmapa? —Amaranthanoeratonta—dijoRhys,conlacarasombría—.Notocóaningunadeestascriaturas, nosemetióenelbosque.Tratéduranteañosdeencontrarmanerasdemanipularlaparaquecometieraese errorestúpidoperoellanuncacompróloqueyoledecía. —YahoraestamosinvadiendoalaTejedora…porunapruebatonta. Él soltó una risita y el sonido rebotó sobre las piedras grises esparcidas por el suelo del bosque comobolitasolvidadas. —Anoche,Cassiantratódeconvencermedequenotetrajera.Penséqueibaagolpearme. —¿Porqué?—Yoapenasloconocía. —¿Quién sabe? Siendo Cassian quien es, por ahí está más interesado en el sexo contigo que en protegerte. —Cerdo. —Podríashacerlo,esolosabes—dijoRhysysostuvolaramadeunhayaesqueléticaparaqueyo pasara por debajo—. Si necesitaras moverte en un sentido físico, estoy seguro de que Cassian estaría felizdeayudarte. Esotambiénparecíaunaprueba.Ymeenojólosuficientecomoparadecirle,conlavozronca: —Dilequevengaamihabitaciónestanoche. —Sisobrevivesalaprueba. Yomedetuvesobreunarocachicacubiertadelíquenes. —Parecequetealegrapensarquetalvezyonovuelvaapisartucasa. —Alcontrario,Feyre.—Seacercódespaciohastaellugardondeyoestabadepie.Casiestábamos frenteafrente,almismonivel.Elbosquesecallótodavíamás…,losárbolesparecieroninclinarsehacia nosotros como si quisieran escuchar todas las palabras—. Le voy a informar a Cassian que estarías… abiertaasusavances. —Muybien—dije.Unairehuecomeatravesóelcuerpocomounparpadeodenoche.Adentro,se movíaelpoderqueyollevabaenloshuesosyenlasangre. Hice un movimiento para bajar de un salto de la piedra pero él me tomó del mentón en un movimientodemasiadorápidoparadetectarlo.Laspalabrasfueronunacaricialetal: —¿Tegustóvermearrodilladoatuspies? Yosabíaqueéloíamicorazóndesbocado,losgolpescomotruenos.Leofrecíunamuequitaodiosa, levantélamandíbulaparaqueélmesoltaraysaltédelapiedra.Talveztratédeaterrizarsobresuspies. Ytalvezélcambiójustoatiempoparaimpedirlo. —¿No es eso lo único para lo que sirven ustedes, los machos? —Pero las palabras eran tensas, pronunciadascasisinaliento. Lasonrisaconlaqueélmerespondióevocabasábanasdesedaybrisasconperfumeajazmínde medianoche. Uncaminopeligroso…,yRhysmeestabaobligandoacaminarporélparaquenopensaraenloque teníaqueenfrentarahora,paraquenopensaraeneldesastrequeerayopordentro. Rabia…;este…,¿cómollamarlo?…,esteflirteo;disgusto…élsabíaqueesaseranmismuletas. Entonces,seguramenteloqueyoestabaporhacereraverdaderamenteterrible…Siélqueríaqueyo entrarafuriosa…,pensandoensexo,encualquiercosamenosenlaTejedoradelBosque. —Buenintento—dije,conlavozronca.Rhysandseencogiódehombrosysealejócaminandohacia losárboles. Hijodeputa.Sí,habíasidoparadistraermepero… Salícorriendotrasélconelmenorruidoposible,concentradaenrastrearloydepositarungolpeen esacolumnarecta,peroéllevantóunamanocuandosedetuvofrenteaunclaro. Unachozachica,encalada,contechodepajayunachimeneamedioderruidaenelcentro.Común…, casimortal.Tambiénhabíaunpozo;elbalde,colgadosobreelagujerodepiedras;unapiladeleña,bajo unadelasventanasredondasdelachoza.Ningúnsonido,ningunaluzenelinterior…,nisiquierahumoen lachimenea. Los pocos pájaros que había en el bosque se quedaron callados. No enteramente pero bajaron la charlaalmínimo.Y…entonces… Leve,desdeelinteriordelachoza,llegóuntarareolindo,constante. Talvezeraeltipodelugarenelqueyomehabríadetenidosihubieratenidosedohambreohubiera necesitadounrefugioparalanoche. Talvezesoerapartedelatrampa. Losárbolesquesealzabanalrededordelclaro,tancercaquelasramascasitocabanconsusgarras eltechodepaja,podríanhabersidolasbarrasdeunajaula. Rhysseñalóconlacabezahacialachozayseinclinóconunagraciadramática. Entrar,salir…,nohacerningúnsonido.Encontrarelobjeto,fueraelquefueseyllevármeloenfrente delacaradelaciega. Ydespuéssalircorriendocomosimellevaraeldiablo. El camino hasta la puerta de adelante estaba forrado de musgo un poco partido. Un poco de queso…,sí.Yyoeralalauchatonta,listaparacaerenlatrampa. Conlosojosbrillantes,Rhysformólaspalabras«Buenasuerte»conloslabios. Yolehiceungestovulgarylenta,silenciosamentemeabrícaminohacialapuertadelfrente. Losbosquesestabanahíysehubieradichoquemevigilaban,quecontabanmispasos.Cuandomiré haciaatrás,Rhysyanoestaba. Él no había dicho si pensaba interferir en caso de que yo estuviera en peligro mortal. Debería haberlepreguntado,medije. Esquivélashojasylaspiedras,yseguíunesquemademovimientosuavequerecordabaenalguna partedelcuerpo,unapartequenohabíanacidodelosaltoslores. Comodespertarse.Asísesentía. Paséelaljibe.Niunamotadepolvo,niunapiedrafueradelugar.Unatrampaperfecta,linda,me advirtiólapartemortaldemímisma.Unatrampadiseñadaenuntiempoenqueloshumanoseranpresas decaza;tendida,ahora,paraotrotipodepresa,unamásinteligenteeinmortal. Yoyanoerabuenapresaparanadie,decidícuandolleguéhastalapuerta. Yyanoeraunalaucha. Eraunaloba. Escuché en el umbral, la roca gastada por las muchas, muchas botas que la habían rozado al entrar…,talvezningunaalsalir.Laspalabrasdelacancióndeellasedistinguíanconmayorclaridad ahora,lavozdulceyhermosa,comolaluzdelsolsobreunarroyo. Habíadoshermanas,estabanjugando, fingíanqueveíanvenirlosbarcosdelpadrenavegando… Ycuandollegaronalbordedelmar lamayorempujóalamásjovenalagua,ja,ja. Unavozdemielparaunacanciónterribleyantigua.Yolahabíaoídoantesconalgunasdiferencias en la letra, pero cantada por humanos que no tenían idea de que la canción había nacido en gargantas inmortales. Escuchéotromomento,tratandodeoírsihabíaalguienmásenlacasa.Peroloúnicoquehabíaera un sonido metálico, como de tambores, que provenía de algún tipo de aparato; eso y la canción de la Tejedora. Aveces,ellasehundía,avecesnadabaunmomento, hastaqueelcadáverllegóaldiquedelmolinero. Teníaelalientotensoenelpechoperolomantuvebajocontrol…ylodejésaliratravésdelaboca enrespiracionescompletamentesilenciosas.Abrílapuertadeentrada,apenasunoscentímetros. Nohubocrujido…,ningúnalaridodebisagrasoxidadas.Otrapiezadelatrampa:unainvitacióna losladrones,unaentradasindificultades.Miréenelinterior,apenaslapuertaseabriólosuficiente. Una habitación principal grande con una puertita cerrada al fondo. Estantes repletos del suelo al techo en todas las paredes: libros, caracoles marinos, muñecas, hierbas secas, porcelana, zapatos, cristales, más libros, joyas… Desde el techo y las vigas de madera colgaban todo tipo de cadenas, pájarosmuertos,vestidos,cintas,pedazosdemaderaretorcida,collaresdeperla… Unlugardeacumulacióndebasura…,deunainmortalacaparadora,esaspersonasquenuncatiran nada. Ylaacaparadora… Enlapenumbradelachoza,habíaunaruecaenormeyenella,conlaespaldavueltahaciamí,estaba laTejedora. Elpeloespesoeradelcolordelónixylecaíahastalacinturamientrasellatrabajabaenlarueda; lasmanosblancascomolanieveponíanelhiloytirabandeéldesdeelotroladoalrededordeunhuso afiladocomounaespina. Parecía joven…; el vestido gris, simple pero elegante, brillaba levemente en la luz difusa del bosqueatravésdelasventanasmientrascantabaconunavozdeorobrillante: Pero¿quéhizoconelesternónelpadre? Hizounaviolaparatocarenelbaile. ¿Yquéhizoconesosdedostanchicos? Hizoclavijasparalaviola,siempretanprolijo. Lafibraqueellametíaenlaruedaerablanca…,suave.Comolanapero…,enesapartehumanade mímisma,yosabíaquenoeralana.Sabíaquenoqueríaquemedijerandequécriaturahabíasalido,a quiénestabaellaconvirtiendoenhilo. Porque sobre el estante que tenía directamente frente a ella había conos y más conos de hilos, de todosloscoloresytexturas.Ysobreelestantecercanohabíahilerasymetrosdelhilotejido,segúnmedi cuenta,enelenormetelarescondidoenlaoscuridad,cercadelhogar.EltelardelaTejedora. Era un día de hilado. ¿Habría estado cantando ella si yo llegaba en un día de tejido? Desde el perfumeraro,llenodemiedo,queveníadeesastelas,yoyasabíalarespuesta. Unaloba.Yoeraunaloba. Entré en la choza; me cuidé mucho de no tocar la basura sobre el suelo de tierra. Ella siguió trabajando;laruedasonabacontantaalegría,tanopuestaentonoalahorriblecanción: ¿Yquéhizoélconelpuentedelanariz? Lehizounpuentealaviolaconella,unpuentepintadodegris. ¿Quéhizoélconlasvenasazulesylargas? Fueron,parasuviola,lascuerdasquecantaban. Estudiélahabitación,tratandodenooírlaletradelacanción. Nada.Sentí…,nosentínada,nadaquepudierallamarmehaciaunobjetoenparticular.Talvezsería unalivionoseryolaquerastrearaelLibro…,siesqueesedíanoeraelprincipiodeunasiembrade desgracias. LaTejedoraseguíaahí,trabajando. Estudié los estantes, el techo. Tiempo de descuento. Estaba en tiempo de descuento y me estaba quedandosinnada. ¿MehabíamandadoRhysahacerunatareaimposible,comosiyofueratonta?Talvezahínohabía nada. Tal vez ese objeto ya estaba en su poder, ya se lo había llevado. Hubiera sido típico de él. Provocarmeenelbosque,paraverquécosasharíanreaccionaramicuerpo. YtalvezyosentíatantoresentimientocontraTamlinquedisfrutabadeesefragmentodeseducción. Talvezyoeraunmonstruotantocomolahembraquehilabafrenteamí. Perosiyoeraunmonstruo,entoncesRhystambién. Rhysyyoéramoslomismo,másalládelpoderquemehabíadadoél.Correspondíaque,cuandose dieracuentadequeyomehabíaidorealmente,Tamlintambiénmeodiara. Yentonces,losentí,comoungolpecitoenelhombro. Diunavueltaenterasobrelostalones,conunojoenlaTejedorayelotroenlahabitaciónmientras revisabalamasademesasybasura.Eracomounrayo,unrayitodeluzenlazadoconlamediasonrisade Rhys;ymellamaba. Hola,parecíadecirme.¿Vinisteabuscarme? Sí…,sí…,queríadecirleyo.Porfinvine.Aunqueunapartedemídeseabaquenofueraverdad. LaTejedoracantódesdedetrásdemí: ¿Yquéhizoconesosojosbrillantes? Lospusosobrelaviolacomodosdiamantes. ¿Yquéhizoconlalenguarugosa? Fuelacajadelaviola;decíapalabrashermosas. Seguíelpulso…haciaelestanteenlaparedjuntoalhogar.Nada.Ynadaenelsegundo.Peroenel tercero…,elqueteníajustosobrelacabeza…Ahí. Casiolíaelperfumeasalycítrico.ElTalladordeHuesosteníarazón. Me levanté sobre las puntas de los pies para examinar el estante. Un viejo cortapapeles, libros forradosenuncueroqueyonoqueríaniolernitocar,unpuñadodebellotas;unacoronamanchadade rubíesyjaspey… Unanillo. Unanillodeplatayoroentrelazados,salpicadodeperlasyenelcentrounapiedradeuncolorazul sólido,profundísimo.Zafiro,sí,perodiferente.Yonuncahabíavistounzafirocomoese,nisiquieraen lasoficinasdemipadre.Casihabríajuradoque,enesaluzpálida,seabríanlaslíneasdeunaestrellade seispuntassobretodalasuperficieopaca,redonda. Rhys…,sí,Rhysestabaentodaspartes,respirabaeneseobjeto. ¿Mehabíamandadoahíabuscarunanillo? LaTejedoracantaba: Entonceshablólacuerdadelrey: ¿Ay,dóndeestámipadre,elrey? Lamiréuninstantemás,calculandoladistanciaentreelestanteylapuertaabierta.Tomaelanillo,y vete;nada,nadadetiempo.Convelocidad,ensilencio,concalma. Entonceshablólacuerda,latercera: ¿Ay,dóndeestámimadre,lareina? Bajéunamanohaciaunodeloscuchillosquellevabaenlascaderas.Talvez,cuandovolvieracon Rhys,leclavaríaunoenlasentrañas. Yconlamismarapidez,elrecuerdodelasangreinocentemecubriólasmanos.Yoyasabíacómose sentía pasar la daga a través de la piel y los huesos de otro. Sabía cómo saltaría la sangre, cómo se retorceríaéldedolor… Corté ese pensamiento de cuajo pero seguí sintiendo cómo la sangre de esos inmortales me empapabalapartehumana,esapartequenohabíamuertoyquenolepertenecíaanadie,anadieexcepto amipobreser. Entonceshablaronlascuerdas,lastres: ¿Ay,dóndeestámihermana,laquemeahogóunavez? Mimanoestabatansilenciosacomoelúltimosuspirocuandosaquéelanillodelestante. LaTejedoradejódecantar. CAPÍTULO 21 Mequedéinmóvil,conelobjetoenelbolsillo.Ellahabíaterminadolaúltimacanción,talvezestabapor empezarotra. Talvez. Laruedadelaruecagirabacadavezmásdespacio. Yoretrocedíunpasohacialapuerta.Despuésotro. Másymásdespacio:cadarotacióndelaruedaantiguatardabamásquelaanterior. Solamentediezpasoshastalapuerta. Cinco. Laruedagiróunavezmás,laúltima,tandespacioqueyoveíacadaunodelosrayos. Dos. Me di vuelta para ir hacia la puerta mientras ella sacaba una mano blanca, tomaba la rueca y la deteníaporcompleto. Lapuertasecerrófrenteamí. Mearrojésobrelamanijaperoyanohabíaninguna. Ventana,laventana. —¿Quiénestáenmicasa?—dijoellaconsuavidad. Me golpeó bruscamente el miedo —un miedo sin diluir, sin grietas— y entonces, me acordé. Me acordésúbitamentedeloqueeraserhumanayestardébileindefensa.Meacordédeloquehabíasido querer luchar, luchar para seguir viviendo, de lo que había sido estar dispuesta a cualquier cosa para seguirrespirando… Busqué la ventana junto a la puerta. Sellada. Sin traba, sin apertura. Solamente vidrio que no era vidrio.Sólida,impenetrable. LaTejedoravolviólacarahaciamí. Loba o laucha, daba lo mismo: ahora yo era un animal que calculaba las chances que tenía de sobrevivir. Sobreelcuerpojoven,flexible,bajoelpelonegro,hermoso,lapieleragris,arrugada,caídayseca. Ydondedeberíanhaberestadolosojoshabíahuecosnegrosenprocesodedescomposición.Loslabios se habían resecado hasta convertirse en líneas oscuras, profundas alrededor de un agujero lleno de espinaspuntudasenlugardedientes;sinduda,habíamasticadodemasiadoshuesosconellas. Ibaahacerloconmishuesosmuyprontosiyonosalíadeeselugar.Losabía. Lanariz,talvezantesrespingadaybonita,ahoramediocaída,seabriódosvecescuandoellaolióel aireenmidirección. —¿Quéeres?—dijoenunavozqueyanoeranitanjovennitanhermosa. Salir,salir…,teníaquesalir,ahora,ahoramismo… Habíaotraforma. Suicida,irresponsable. Yonoqueríamorir. Noqueríaquemecomieran. Noqueríaentrarenesadulceoscuridad. LaTejedoraselevantódelbanquito. Ysupequesemehabíaterminadoeltiempodedescuento. —¿Quéesigualatodos—musitóella,dandounpasográcilhaciamí—yalmismotiempo,diferente detodos? Yoeraunaloba,sí.Unaloba. Mordíacuandoalguienmeacorralaba. Busquélaúnicavelaqueardíaenlamesaenelcentrodelahabitación.Ylaarrojécontralapared de telas tejidas, contra esos rollos oscuros, miserables. Cuerpos, pieles, vidas, entretejidos y transformadosenotracosa.Yoqueríaliberarlos. ElfuegosedesatóenseguidayelalaridodelaTejedorafuetanagudoquepenséquelacabezase mesacudíasobreelcuello;penséquelasangremehervíaenlasvenas. Ellacorrióhacialasllamasymientraslasapagabaconesasmanosblancas,sinmarcas,labocade dientespodridos,abiertaenunaullido,comosidentrodeesecuerponohubieranadaexceptoinfierno negro. Corríhaciaelhogarapagado,hacialachimeneaquehabíaencima. Unlugarestrechopero…,paramí,paramíerasuficiente. Nodudéniunsegundo:metomédelbordeytrepé,losbrazostorcidosporelesfuerzo.Lafuerza inmortal…,mellevóhastaahíperoyoestabatandébil,tanmalnutrida. Había dejado que ellos, todos ellos, me debilitaran. Lo había aceptado como acepta un caballo salvajequesedejadomarporelbocado. Losladrillosmanchadosdecarbónestabansueltos,desparejos.Perfectosparatrepar. Másrápido,habíaqueirmásrápido. Perosemeraspabanloshombroscontralasparedesy,ahídentro,eloloreraterrible,espantoso,a basurayairequemado,yhabíaunbrilloaceitosoenlapiedra…,unbrillocomodegrasacocinada… ElalaridodelaTejedorasecortóbruscamentecuandoyoestabaamitaddecaminodelachimenea yveíalosárbolesylaluzdelsolysentíacadarespiracióncomounsollozodentrodelpecho. Busquéelladrillosiguiente,semerompieronlasuñascuandomelevantécontantaviolenciaqueme dolieronlosbrazosenprotestacontraelpesodelapiedraamialrededoryentonces… Mequedétrabada. TrabadamientraslaTejedorasiseabadesdelacasa: —¿Quélauchitatrepapormichimenea? Yoteníajustoellugarparamirarabajo,directamentealacarapodridadelaTejedora. Ellapusounamanoblancacomolalechesobreelbordeymedicuentadequeelespacioentreella yyoeramuy,muycorto. Semevaciólacabeza. Empujécontralachimeneaperonoconseguímoverme. Iba a morir ahí. Esas manos hermosas iban a arrastrarme, partirme en pedazos y después ella me comería. Tal vez yo seguiría viva y ella me pondría esa boca inmunda sobre la piel y mordería y romperíaydesgarraríay… Sentíelcuerpoaplastadoporunpániconegro;ahíestabayodenuevo,atrapadabajounamontañaen unamadriguerallenadebarro,conelGusanoMiddengardenlascercanías.Ydeallá,deesamontaña cercana,apenassihabíaescapado…,apenassi… Noconseguíarespirar,nopodía,nopodía… LasuñasdelaTejedorarasparonlosladrillosyellaempezóatrepar. No,no,no,no,no… Pateéunayotrayotravezcontralosladrillos. —¿Pensastequepodíasrobarmeyescapar,ladrona? Ay,habríapreferidoalGusanoMiddengard.Habríapreferidoesosdientesmacizos,filososaestos, podridos,agudos… Basta. Lapalabrasaliódelaoscuridadquemeanidabaenlafrente. Ylavozeralamía. Basta,medijo,medije. Respira. Piensa. LaTejedorasemeacercabacadavezmás,losladrillosselederrumbabanbajolasmanos.Subiría comounaaraña…,comosiyofueraunamoscaenlatela… Basta. Yesavez,lapalabraconsiguióquetodosecalmaraalrededor. Melarepetí: Basta.Basta.Basta. Piensa. Yo había sobrevivido, había sobrevivido al Gusano…, a Amarantha. Y ahora tenía dones. Dones considerables. Comolafuerza. Yoeraverdaderamentefuerte. Golpeéconlamanocontralapareddelachimenea,tanbajocomopude.LaTejedorasiseócontrala basuraquelecayócomolluviasobrelacabeza.Golpeéotravezconelpuño,meconcentréenlafuerza. Yonoeraunamascota,unamuñeca,unanimal. Eraunasobrevivienteyerafuerte. No volvería a ser débil ni indefensa. No quería, no podía permitir que me quebraran. Que me domesticaran. GolpeéconelpuñocontralosladrillosunayotravezylaTejedorasedetuvo. Sedetuvolosuficientecomoparaqueelladrilloqueyohabíasoltadosemedeslizaraconlibertad dentrodelapalma. Losuficienteparaquetuvieratiempodearrojarlocontraesacarahorrenda,espantosacontodala fuerzaquemequedaba. Hubouncrujidodehuesosyellarugió,lasangrenegraseesparcióbajomispies.Perogolpeécon los hombros contra los costados de la chimenea, la piel se me desprendió debajo del cuero. Y seguí, seguí,seguíhastaquefuipiedraquerompepiedra,hastaquenohubonadaynadiequepudieraretenerme, hastaquevolvíasubirporlachimenea. Nomeatrevíadetenerme,lleguéarribaymelevantéhaciaelcielo,tropezandoeneltechodepaja. Peronoerapajaloquetechabalachoza. Eracabello. Yyoconesagrasadelachimenea…,lagrasaqueahoramebrillabaenlapiel…,elpeloqueseme pegabaalcuerpo…Enmechonesyrizosyhebras.Labilismesubióporlagarganta;lapuertaprincipal seabrióbruscamenteyhubounalarido. No…,asíno.Alsuelono. Arriba,arriba,arriba. Habíaunaramadeárbolquecolgabamuycercayyotropecésobreesetechoespantoso,tratandode nopensarenquiényquéestabapisando,enloquemecolgabadelapiel,delaropa.Uninstantedespués, saltéhacialaramaymeescurríentrelashojasyelmusgo;laTejedoraaullaba: —¿DÓNDEESTÁS? Pero yo corría ya por el árbol, corría hacia otro árbol cercano. Salté de rama en rama, manos desnudasquedestrozabanlamadera.¿DóndeestabaRhysand? Más y más lejos corrí, y los gritos de ella me persiguieron aunque se hicieron cada vez más distantes. ¿Dóndeestás?,¿dóndeestás?,¿dóndeestás? Y entonces, en el árbol frente a mí, sobre una rama, un brazo sobre el vacío, Rhysand dijo, lentamente: —¿Quémierdahiciste? Yoresbaléymedetuve,jadeando,ronca.Penséqueibanasangrarmelospulmones. —Hijode…—siseé. Peroéllevantóundedoyselollevóaloslabiosysetransportóhastamí…,metomódelacintura conunamanoymeapoyólaotraenlanucaynosllevólejos… AVelaris.JustosobrelaCasadelViento. Caída libre y yo ya no tenía aliento para gritar mientras aparecían las alas y se abrían y él nos curvabaenunvuelofirmeynosllevabaatravésdelasventanasabiertasdeloqueteníaqueserunasala deguerra.AhíestabaCassian…,discutíaalgoconAmren. Losdossequedaronparalizados,depiesobreelsuelorojo. Habíaunespejoenlaparedyyomeviamímismalosuficientecomoparasaberporquéestaban todosconlabocaabierta:teníalacararaspadayllenadesangre,yestabacubiertadepolvoygrasa…, grasahervidaypolvodemortero,pelospegadosyunolor… —Huelesaasado—dijoAmrenyseencogióunpoquito. Cassianapartólamanodelcuchilloquellevabaenlacintura. Yoseguíajadeando,seguíatratandoderespirar.Elpeloquesemehabíapegadoenelcuerpome picaba,medolíay… —¿Lamataste?—dijoCassian. —No —le contestó Rhys mientras plegaba las alas con gesto casual—. Pero dado lo mucho que aullabalaTejedora,memueroporsaberquélehizolaqueridaFeyre. Grasa…,yoteníalagrasayelpelodeotrossobreelcuerpo… Vomitéenelsuelo. CassiansoltóunapalabrotaperoAmrensacudióunamanoydesapareciótodoytambiéneldesastre queyoteníasobreelcuerpo.Peroyosentíaelfantasmadeesosobremí,losrestosdeotros,lamezcla queuníalosladrillos… —Ella…,ellamedetectó—melasarregléparadecir,medejécaersobrelamesanegraylargay melimpiélabocacontraelhombrodelcuerodelaropaquellevabapuesta—.Cerrólaspuertasylas ventanas.Asíquetuvequesalirporlachimenea.Mequedétrabadaahí.—Cassianlevantólascejas—.Y cuandoellatratódesubir,letiréunladrilloalacara. Silencio. AmrenmiróaRhysand. —¿Ydóndeestabastú? —Esperando,lejos,paraqueellanomedetectara. Yoleladréconfuria: —Mehubieravenidobienalgodeayuda. —Sobreviviste—dijoél—.Yencontrasteunaformadeayudarteatimisma.—Desdeelbrilloduro enesosojos,yosupequeélhabíasentidoelpánicoquecasimehabíamatado,yafueraatravésdelos escudos que yo me había olvidado de levantar o por cualquier otra anomalía en el lazo. Lo había sentido…yhabíadejadoqueloaguantarasola. Porque casi me había matado…, y yo no hubiera sido útil para él si ese pánico volvía cuando importaba…,conelLibro.Exactamenteloqueélhabíadicho. —Así que era para eso —escupí yo—. No solamente por el estúpido anillo. —Busqué en el bolsillo y le tiré el anillo que rebotó sobre la mesa—. O por mis habilidades, mierda; era para ver si consigodominarelpánico. Cassianvolvióainsultar,losojossobreelanillo. Amrenmeneólacabeza;laondadepelooscurosemoviódeunladoaotro. —Brutal,peroefectivo. Rhysselimitóadecir: —Ahorayalosabes.Quepuedesusartushabilidadesparabuscarobjetos;quepodríasencontrarel LibroenlaCorteVerano…yquesabesdominarte. —Eresunhijodeputa,Rhysand—dijoCassian,concalma. Rhysacomodólasalasconunruiditollenodegracia. —Túharíaslomismo. Cassianseencogiódehombroscomodiciendoquesí. Yomemirélasmanos,lasuñasrotas,consangre.YledijeaCassian: —Quieroquemeenseñes…,quemeenseñesaluchar.Aserfuerte.Siesquetuofertatodavíaestá enpie. CassianlevantólascejasynosemolestóenmiraraRhysparaversiélestabadeacuerdo. —Siteentreno,mevasallamarhijodeputaamíenseguida.Yonosénadadeentrenarhumanos…, noséhastaquépuntoelcuerposetequiebra…Perotúyanoereshumana…—agregóconunamueca—. Esolovamosairviendo. —Noquieroquemiúnicaopciónseasalircorriendo—dije. —Salircorriendotemantuvoconvidahoy—interrumpióAmren. Yolaignoré. —Quiero saber cómo luchar sola para liberarme. No quiero tener que esperar a que alguien me rescate.—MeenfrentéaRhysycrucélosbrazos—.¿Entonces?¿Pasélaprueba? Peroéllevantóelanilloymehizoungestodeagradecimiento. —Eraelanillodemimadre.—Comosiesafueralaúnicaexplicaciónqueyomemerecía. —¿Cómoloperdiste?—quisesaber. —Noloperdí.Mamámelodiocomorecuerdo,despuésselollevócuandolleguéalamadurez…y selodioalaTejedora. —¿Paraqué? —Paraqueyonolomalgastara. Unaestupidez,unaidiotezy…yonecesitabaunbaño.Necesitabatranquilidad.Esoyunbaño.La necesidadmegolpeóbruscamentecontantafuerzaquesemeaflojaronlasrodillas. NisiquieralohabíamiradoaRhys,perodepronto,élmetomóporelbrazo,abriólasalasynos llevóalosdosporlaventana.Caídalibreotravez;cincosegundosdetrueno,deespantoantesdequeél me transportara al dormitorio en la casa de la ciudad. Un baño caliente preparado. Me le acerqué tambaleándomeyelcansanciomegolpeócomoelgolpedeunpuñomientraséldecía: —¿Yelentrenamientoparatusotros…dones? Atravésdelvapordelbaño,dije: —Creoquetúyyonosharíamostrizas. —Ah,sinduda,estoysegurodequevamosahacereso.—Sereclinócontraelumbraldelbaño—. Perodeotraforma,noseríadivertido.Puedespensarloasí:entrenarconmigopartedelosrequerimientos de tu trabajo para mí. —Un movimiento brusco de la mandíbula—. Vamos, trata de atravesar mis escudos. Yosabíadequéescudoshablaba. —Estoycansada.Elbañosevaaenfriar. —Juroquevaaestarigualmentecalientedentrodeunosmomentos.Situvierasbuenmanejodetus dones,talvezpodríasencargartedeesotúmisma. Fruncíelceño.Perodiunpasohaciaél,despuésotro…ylohiceretrocederunpaso,dos,haciael dormitorio.Losrastrosdelagrasayelpeloseguíanahí,pegadoscontramipiel,recordándomeloqueél mehabíahechohacer… Lesostuvelamirada,losojoscolorvioletatitilaronenlahabitación. —Lo sientes, ¿verdad? —dijo por encima de los gorjeos y trinos de los pájaros del jardín—. ¿Sientestupoder…?¿Esoquetecaminabajolapiel,teronroneaenlosoídos? —¿Yquésilosiento? Unencogimientodehombros. —MesorprendequeIanthenoteabrieradeparenparenunaltarparaverquéaspectoteníaesoque llevasadentro. —¿Cuálestuproblemaconella,exactamente? —Descubrí que las altas sacerdotisas son una perversión de lo que fueron antes…, o lo que prometieronser.Ianthe,entrelaspeores. Semeretorcióelestómago. —¿Porquélodices? —Atraviesamisescudosynotelodigo,telomuestro. Asíqueesoexplicabaelrumboquehabíatomadolaconversación.Undesafío.Carnada. Le sostuve la mirada… Y me dejé caer en ella. Me permití imaginar esa línea entre los dos, ese trazo como de luz trenzada… Y ahí estaba su escudo mental del otro lado del lazo. Negro, sólido, impenetrable.Novasapasar.Deningunamanera.Sinembargo,yoyamehabíametidoporahí…yno teníaniidea. —Hoyyatuvesuficientespruebas. Rhyscruzólosdosmetrosquenosseparaban. —Lasaltassacerdotisassemetieronenalgunascortes…,sobretodoAmanecer,InviernoyDía.Se atrincheraroncontantaeficienciaquetienenespíasentodaspartes,yseguidorescasifanáticos.Peroen estos cincuenta años se escaparon de Prythian. Se escondieron. A mí no me sorprendería si Ianthe quisieraestableceralgoasíenlaCortePrimavera. —¿Meestásdiciendoquetodassonvillanasdecorazónnegro? —No. Algunas. Otras son sabias y compasivas y dedicadas. Pero hay algunas que se hacen las moralistas…Yesassonlasquesiempremeparecenlasmáspeligrosas. —¿Ianthe? Unachispaenlosojos. Noqueríadecirme.Estabaponiendoeseconocimientofrenteamícomounazanahoriaounpedazo decarne… Melancéhaciaél.Ciegamente,comounasalvaje,enviémipoderporlalíneaquenosunía. YaullécuandoelpodersegolpeócontralosescudosinternosdeRhys;losecosresonarondentrode micuerpocomosimehubieragolpeadocontraunobjetofísico. Rhyssoltóunarisitayyovitodoenrojo. —Admirable…,torpeperounesfuerzoadmirable. Jadeéunpocoymeparecióqueibaaestallar. Peroéldijo: —Porintentarlo…—ymetomódelamano.Ellazosepusotenso,esacosaempezóapulsarmebajo lapiely… Oscuridad,ylasensacióncolosaldeéldelotroladodesubarricadamentaldediamantenegro.Ese escudoerainfinito,productodemediomileniodeodio,ataques,persecuciones.Puseunamanomental sobrelapared. Como una gata montesa que se arquea para recibir una caricia, la pared parecía ronronear… y después,depronto,desapareció. LamentedeRhysseabrióparamí.Porlomenos,esaantecámara.Unespacioúnicoqueélhabía talladoahíparaqueyoviera… Undormitoriotalladoenobsidiana;unacamagrandecomounelefante,sábanascolorébano,de tamañosuficienteparataparlasalas. Ysobreesacama,sinotracosaquesupiel,Ianthe. Retrocedíymedicuentadequeesoeraunrecuerdo.DequeIantheestabaenlacamadeél,enla cortedeél,bajoesamontaña,lossenosbellosalzadosenelfrío… —Haymás—dijolavozdeRhysdesdelejosmientrasyomedebatíaparaalejarme.Peromimente golpeócontraelescudo…;ahoradelotrolado,elinterno.Élmeteníaatrapadadentrodesucabeza. —Medejasteissola,esperando—sequejóIanthe. Lasensacióndelamaderadura,talladasememetióporlaespalda…,laespaldadeRhysand, reclinadocontralapuertadeldormitorio. —Fuera. Ianthegimoteó,doblólarodillayabriólaspiernas,mostrándose. —Yoveolaformaenquevosmemirais,altolord. —Vesloquequieresver—dijoél…,nosotros.Lapuertaseabriójuntoaél—.Fuera. Unamuequitaseductora. —Oídecirqueosgustanlosjuegos.—Lamanodelgadasetocódespaciolapartebienbajadel vientrechato—.Creoquevaisadescubrirquesoymuydivertidacomocompañeradejuegos. Me atravesó una rabia congelada; la misma rabia lo atravesó a él y de pronto, se quedó un momentoquieto,comosiestuvieradecidiendosiaplastarlaonocontralasparedes,ycuálesserían losinconvenientesquetalvezcausaríaesamuerte.Ellaloperseguíadíaynoche,yaotrosmachos también.Azrielsehabíaidoporesarazónlanocheanterior.YMorhabíaestadoauncomentariode romperleelcuello. —Creíquetualianzaeraconotrascortes.—Lavozdeéleratanfría…Lavozdelaltolord. —MialianzaessiempreconelfuturodePrythian,conelverdaderopoderdeestatierra.—Los dedos de ella se le deslizaron entre las piernas y se detuvieron ahí. Jadeó y el jadeo dividió la habitacióncuandoélenvióunhilodepodercontraellayleparalizóelbrazosobrelacama,lejos—. ¿SabeisloquesignificaríaparaPrythianunauniónentrelosdos,paraelmundoentero?—dijoellay siguiódevorándoloconlosojos. —Quieresdecirparatimisma. —NuestrohijodominaríatodoPrythian. Unadiversióncrueldanzóatravésdelcuerpodeél. —¿Asíquequieresmicorona…yqueyotehagadepadrillo? Ellatratóderetorcerelcuerpo,peroelpoderdeéllaretenía. —Noveoaningúnotrodignodeeso. Ella sería un problema…, ahora y más tarde. Él lo sabía. Matarla ahora, terminar con la amenazaantesdequeempezaraasurgir,enfrentarlairadelasotrasaltassacerdotisaso…verloque pasaba. —Saldemicama.Saldemihabitación.Ysaldemicorte. Aflojóelpoderparaqueellapudierairse. LosojosdeIantheseoscurecieron;sepusodepiesinmolestarseporlaropa,acomodadassobre lasillafavoritadeRhys.Cadapasohaciaélhacíaqueselemovieranlospechosgenerosos.Sedetuvo apocoscentímetros. —Notenéisideadeloquesoycapazdehacerossentir,altolord. TendióunamanohaciaellugarentrelaspiernasdeRhysand. Elpoderdeéllegolpeólosdedosantesdequeellaloalcanzara. Élapretóelpoder,loretorció. Ellaaulló.Tratóderetroceder,peroelpoderlacongelóeneselugar…,tantopoder,controlado con tanta facilidad, un poder que hervía alrededor de ella, en la duda entre acabar o no con esa existencia,comounavíboraquedavueltasalrededordeunratón. Rhysseinclinóyledijoeneloído: —Noteatrevasatocarme,Ianthe.Jamás.Novuelvasatocaraningúnmachodemicorte.—El poderletocóloshuesosylostendonesyellagritódenuevo—.Setevaacurarlamano—dijoély retrocedió—. Pero la próxima vez que me toques o toques a alguien dentro de mis tierras, vas a descubrirqueelrestodetucuerpopuedetardarmuchomásencurarse. Aellalecorríanlágrimasdedolorporlacara,peroelefectodeesaslágrimasseperdíaunpoco porelodioqueleiluminabalosojos. —Vasalamentaresto—siseó. Élsoltóunarisitasuave,larisadeunamante,yunparpadeodepoderlaarrojódeculoenel pasillo.Ylaropavolótrasella,unsegundomástarde.Después,lapuertasecerródegolpe. Comounpardetijerasatravésdeunacintaentensión,elrecuerdosecortóbruscamente,elescudo cayódetrásdemíyyotropecéenelcaminodevuelta,parpadeandocontralaluz. —Reglanúmerouno—medijoRhys,losojosbrillantesporlarabiadelrecuerdo—:notemetasen lamentedenadiesinosabescómomantenerlapuertaabiertaparavolver.Undaematipuedeabrirtela mentedeparenparydespuésencerrarteahídentro,convertirteenunaesclavacomplaciente. Mepasóunescalofríoporlacolumna.Peroloqueélmehabíamostrado… —Reglanúmerodos—dijoél,lacaraduracomolapiedra—:cuando… —¿Cuándofueeso?—estallé.Loconocíalosuficienteynodudabadelaverdaddelaescena—. ¿Cuándopasóesoentreustedes? Elhieloseguíafirmeenlosojoscolorvioleta. —Hace cien años. En la Corte de las Pesadillas. Le permití visitarme después de que ella me lo rogaraduranteaños,decíaquequeríaconstruirlazosentrelaCorteNocheylassacerdotisas.Amíme habíanllegadorumoressobreellaperoerajovenynuevayyoesperabaqueunanuevasacerdotisafuera elcambioquenecesitabalaorden.Yno.Medicuentadequeellayaestabamuybienentrenadaporsus hermanas,lasmenosbenevolentes. Yotraguésaliva;melatíaconfuerzaelcorazón: —Ella…,ellanoactuóasíen… Lucien. Lucienlaodiaba.Habíahechoalusionesfuriosas,vagascontraella,diciendoqueellaselehabía acercado… Sentíqueestabaporvomitar.¿LohabríaperseguidoasíIanthe?¿Yélhabríatenidoquedecirquesí porlaposiciónqueellateníaenlacorte? YsiyovolvíaalaCortePrimaveraundía…,¿cómoibaaconvenceraTamlindequelaechara?Y ahora,ahoraqueyoyanoestaba,¿estaríaella…? —Reglanúmerodos—siguióRhysfinalmente—:tienesqueestarpreparadaparavercosasqueno vanagustarte. CincuentaañosmástardehabíallegadoAmarantha.YhabíahechoexactamenteloqueRhystemía, loqueélhabíapensadoqueharía(poresohabíapensadoenmatarla).Élhabíadejadoquelepasaraeso. Paraqueellosestuvieranasalvo.ParaalejaraAzrielyCassiandepesadillasqueibanaperseguirlos portodalaeternidad,paraimpedirqueellostuvieranquetolerarmásdolordelquehabíansufridoenla infancia… Levantélacabezaparapreguntarlealgo.PeroRhyssehabíadesvanecidoenelaire. Sola,mesaquélaropa,luchécontralashebillasylastirasqueélmehabíapuesto…,¿cuándohabía sidoeso?¿Una,doshorasantes? A mí me parecía que había pasado una vida entera. Y ahora yo ya era una Rastreadora de Libros certificada,algoasí. Mejorqueserlaesposaqueorganizafiestasydespuéscríaaloshijitosdelaltolord.Enesohabía queridoconvertirmeIanthe…ylohabíahechoparaservirasupropioplansecreto,fueraelquefuese. Comoélhabíaprometido,elbañoestabacaliente.Reflexionésobreloqueélmehabíamostrado,vi unayotrayotravezesamanoquesetendíahacialaspiernasdeél,ladominaciónylaarroganciadel gesto. Cerréunallavesobreelrecuerdoydepronto,medicuentadequeelaguadelbañoestabafría. CAPÍTULO 22 Alamañanasiguiente,todavíanohabíarespuestadelaCorteVeranoasíqueRhysandcumpliósupalabra dellevarnosalreinohumano. —¿Quéropaseponeunaentierrashumanas?—dijoMordesdedondeestabatendida,atravesada sobreelpiedemicama.Paraseralguienque,segúndecía,habíaestadobebiendoybailandohastala Madresabíacuándo,teníaunaspectoinjustamenteactivo.CassianyAzriel,quegruñíanyhacíanmuecas, teníanelaspectodedosatropelladosporunacarreta.Unapartedemí,unapartechica,sepreguntabaqué seríasalirconellos…,verconellosloquetuvieraqueofrecerlaVelarisnocturna. Revisélaropaenelarmario. —Capas—dije—.Loshumanos…locubrentodo.Puedehaberalgodecorajeparamostrarsegúnla ocasiónpero…todoseescondedebajodefaldasyenaguasydemástonterías. —Suenacomosilasmujeresdeahínuncatuvieranque…correropelear.Nomeacuerdodeque fueraasíhacequinientosaños. Yomedetuvefrenteaunconjuntoencolorturquesacontoquesdeoro…,ropamajestuosa,lujosa, brillante. —Apesardelmuro,losinmortalesseguíansiendounaamenazaasíque…,seguroquesenecesita ropaprácticaparacorrer,pelearcontracualquierhorrorquepaseporahí.Mepreguntoquéfueloque cambió. Saquélapartesuperiorylospantalonesyselosmostré,paraversiellaloaprobaba. Mor asintió; ningún comentario del estilo de los que hubiera hecho Ianthe, ninguna intervención beatífica. Empujé el pensamiento hacia un costado junto con el recuerdo de lo que ella había tratado de hacerleaRhysyseguídiciendo: —Hoy en día, la mayor parte de las mujeres se casan, son madres y después planifican el casamientodesushijasehijos.Algunasdelaspobrestrabajanenloscamposyhaypoquísimasqueson mercenariasosoldadospero…cuantomásricasson,másrestringidosestánsusrolesysuslibertades. Unadiríaqueeldinerocompralaoportunidaddehacerloqueunaquiera,peroenrealidad… —Algunosaltofae—dijoMorytiródeunhilobordadodemimantaparasacarlo—tambiénson así. Medeslicédetrásdelbiomboparadesatarmelabataquemehabíapuestominutosantesdequeella entraraahacermecompañíamientrasyomepreparabaparaelviaje. —EnlaCortedelasPesadillas—siguióella,lavozsuavedenuevoytambiénunpoquitofría—,las mujeresson…premios.Nuestravirginidadsecuida,despuéssevendealmejorpostor…,almachomás ventajosoparanuestrasfamilias,seaquienfuere. Seguívistiéndomeaunquefueraparadarmealgoquehacermientraselhorrordeloqueempezabaa sospecharsemedeslizabaatravésdeloshuesos,mecongelabalasangre. —Yo nací más fuerte que ningún otro en nuestra familia. Hasta los machos. Y no conseguí esconderlo,ellosloolían…,comosehuelealHerederodeunaltolordantesdequelleguealpoder.El poderdejamarcas,tieneun…,uneco.Cuandoyoteníadoceaños,antesdesangrar,recéparaqueesa cualidadsignificaraqueningúnmachomequerríaporesposa,paraquesignificaraqueyonotendríaque pasar por lo que habían sufrido mis primas mayores: esos matrimonios sin amor, a veces directamente brutales. Mepasélablusasobrelacabezaymeabotonélospuñosdeterciopelosobrelasmuñecasantesde ajustarlasmangasleves,colorturquesa. —Pero empecé a sangrar unos días antes de llegar a los diecisiete. Y apenas llegó mi primera sangre,semedespertóelpoderyhastalamalditamontañaolvidadadelosdiosestemblóalrededorde mí. Y en lugar de horrorizarse, todas las familias importantes de Ciudad Tallada me consideraron la compañera más preciada. Vieron ese poder y lo quisieron para ellos, lo quisieron en la sangre de sus descendientes. —¿Y tus padres? —me las arreglé para decir, deslizando los pies en unos zapatos color azul medianoche. En las tierras mortales, era el final del invierno y la mayor parte de los zapatos sería completamente inútil. En realidad, toda esa ropa sería inútil, pero solo mientras estuviera afuera…, envueltaenotrosabrigos. —Mi familia se volvió loca de felicidad. Ahora podían aliarse con cualquiera de las familias importantes.Nisiquieraescucharonmispedidoscuandolesroguéquemedejaranelegir. Morsehabíaescapado,merecordé.Sehabíaescapadodetodoesoyahoravivíaconpersonasque sepreocupabanporella,amigosquelaamaban. —Elrestodelahistoria—dijoMorcuandosalídesdedetrásdelbiombo—eslargoyfeoytelo cuentoenotromomento.Vineadecirquenovoyconustedes…,alreinohumano. —¿Porlaformaenquetratanalasmujeres? Losojosmarronesestabanbrillantesperoencalma. —Cuando vengan las reinas voy a estar ahí. Quiero ver si reconozco a alguno de mis amigos muertosenesascaras.Pero…,nocreoquepueda…,nosé,portarmebienconlosdemás. —¿Rhystepidióquenofueras?—dije,tensa. —No—dijoellayresopló—.Enrealidad,tratódeconvencermedeacompañarlo.Medijoquesoy ridícula.PeroCassian…,Cassianloentiende.Losdoslocharlamosanoche. Levantélascejas.Sinduda,esaeralarazónporlaquehabíansalidoysehabíanemborrachado.Ah, manejarconalcoholalaltolord. Morseencogiódehombrosfrentealapregunta. —CassianayudóaRhysarescatarme.Antesdequeningunodelosdostuvieraelrangonecesario para hacerlo. Para Rhys, que lo atraparan habría significado un castigo moderado, tal vez que lo esquivaranunpocoensociedad.PeroCassian…,élloarriesgótodoparasacarmedeesacorte.Yseríe deesoperoélcreequeesunbastardosinestirpe,unapersonaquenomerecenisurangonisuvidaaquí. Notieneidea:nosabequeélvalemásquecualquieraotromachoqueyohayaconocidoenesacorte…y tambiénfueradeella.ÉlyAzriel,quierodecir. Sí…,Azriel,quesemanteníaaunpasodedistancia,Azriel,perseguidoporsussombras,Azrielque parecíadesvanecerseencuantoaparecíaella.Abrílabocaparapreguntarlealgosobrelahistoriaquelos uníapero,justoenesemomento,elrelojdioladiez.Tiempodepartir. Mehabíanarregladoelpeloantesdeldesayuno:trenzasrecogidasenunrodetesobrelacabeza;la cabellera, sostenida por una pequeña diadema de oro, salpicada de lapislázuli. Me habían puesto aros haciendojuego,arostanlargosquemerozabanloscostadosdelcuello;yohabíalevantadodelacómoda losbrazaletesdeororetorcidoquemehabíandejado,ymehabíadeslizadounoencadamuñeca. Mor no hizo ningún comentario y supe que si me hubiera puesto solamente ropa interior, ella me habríadichoqueestababien.Medivueltahaciaella. —Megustaríaqueconocierasamishermanas.Talveznohoy.Perosialgúndíatienesganas… Ellainclinólacabeza. Mefrotélanucadesnuda. —Quieroqueoigantuhistoria.Ysepanquehayunafuerzaespecial…—Mientrashablaba,medi cuenta de que yo también necesitaba oír esa historia, de que yo también necesitaba saber eso—. Una fuerza especial que viene de atravesar esas pruebas oscuras, esas dificultades… Y es capaz de seguir siendotibiayamable.Seguirqueriendoconfiar…,seguirqueriendoabrirseaotros. AMorseletensólaboca;parpadeódosotresveces. Fuihacialapuertaperomedetuveconlamanosobrelamanija. —Lamento no haber sido tan abierta contigo como tú conmigo cuando llegué a la Corte Noche. Era…Estabatratandodeaprenderaadaptarme. Unaformapatética,malarticulada,deexplicareldesastreenquemehabíaconvertido.PeroMor vinosaltandodesdelacama,meabriólapuertaydijo: —Paramí,todavíaahora,haydíasbuenosyhaydíasduros…Nodejesqueganenlosduros. Peroalparecer,hoyseríaotrodíaduro. AhoraqueRhys,CassianyAzrielestabanlistosparapartir—AmrenyMorsequedabanenVelaris paramanejarlaciudadyplanificarnuestroinevitableviajeaHybern—,nomequedómásqueunacosa quedecidir:quiénvolaríaconmigo. Rhysnostransportaríaaloscuatroporlacostahastalalíneainvisibleconlaqueelmurodividíael mundo.Aunkilómetroymediodelacosta,habíaunagrietaenesamagia…,ynosotroslaatravesaríamos volando. Perodepieenesevestíbulo,todosenropadecuerodeluchayyoenvueltaenunabrigopesado,de cueroconpiel,lediunamiradaaRhysysentíotravezesasmanosenlosmuslos.Sentíloquehabíasido mirar dentro de esa mente, sentir esa rabia fría, sentirlo… cuando se defendía, cuando defendía a su pueblo,asusamigos,conelpoderyconlasmáscarasdesuarsenalinfinito.Élhabíavistoyaguantado tantas…, tantas cosas imposibles de contar y sin embargo, las manos sobre los muslos habían sido dulces,elrocecomo… Nomepermitíterminarelpensamiento. —VueloconAzriel—dije. Rhys y Cassian me miraron como si yo hubiera declarado que pensaba desfilar por Velaris completamentedesnuda,peroelcantordesombrasinclinólacabezaydijo: —Porsupuesto.—Yporsuerte,asíquedaronlascosas. RhystransportóprimeroaCassianyvolvióenuninstanteparallevarnosamíyaAzriel. Eljefedeespíashabíaesperadoensilencio.Yotratédenoparecerdemasiadoincómodacuandome tomóentrelosbrazosylassombrassusurrantesmeacariciaronelcuello,lamejilla.Rhysfruncíaunpoco elceñoyyolomirédirectoalosojosydije: —Queelvientonomearruineelpeinado,porfavor. Élresopló,tomóelbrazodeAzrielynosdesvanecimosenunvientooscuro. Estrellas y negrura; las manos lastimadas de Azriel me sostenían con fuerza y yo tenía los brazos alrededordesucuello… Luego,solcegador,vientofuerte,unabajadabrusca… Despuésnosinclinamosyvolamoshaciadelante.ElcuerpodeAzrieleratibioyduroylasmanos heridasquemesostenían,grandes.Nohabíaningunasombraquenossiguieracasicomosiéllashubiera dejadoenVelaris. Alládelanteydetrás,elmarvasto,azul.Porencima,fortalezasdenubesquecaminabandespacioy amiizquierda…,unhorizonteconunamanchanegra.Tierrafirme. TierradelaCortePrimavera. MepreguntésiTamlinestabaenlafronteraoeste,lafronteraconelmar.Unavezhabíadichoalgo sobrequehabíaproblemasdeeselado.¿Mesentía,nossentíaahora? Nomepermitípensarsobreeso.Noenelmomentoenquesentíelmuro. Cuandoyoerahumana,nohabíasidonadaexceptounescudoinvisible. Ahoraqueerainmortal…,noveíanadaperoencambiooíaelcrujidodepoder…,yelsabordel muromecubríalalengua. —Eshorrendo,¿verdad?—dijoAzriel,lavozbaja,casitragadaporelviento. —Ahora veo por qué ustedes…, por qué nosotros dejamos que nos detuvieran con esto durante tantossiglos—admití.Cadasegundoquepasabanosllevabamáscercadeesasensaciónnauseabunda, inmensadepoder. —Ya te vas a acostumbrar a… las palabras —dijo él. Aferrada a él con fuerza, yo no le veía la cara. Miré cómo la luz cambiaba dentro del Sifón como si ese fuera el gran ojo de una bestia semidormidaenmediodeundesiertocongelado. —Es que ya no sé a qué lugar pertenezco —admití, tal vez solamente porque el viento aullaba a nuestroalrededoryRhysyasehabíatransportadoalsitioenelquevolabalaformaoscuradeCassian, delotroladodelmuro. —Nacíhacecasicincosiglosymedioytampocoestoysegurodeeso—dijoAzriel. Tratédemirarhaciaatrásparaleeresacarahermosa,congeladaperoélmeapretóconmásfuerza, unaadvertenciacalladaparaquemepreparase. CómosabíaAzrieldóndeestabalagrieta,yonoteníaidea.Amítodomeparecíaelmismocielo abierto,invisible. Perosentíelmurocuandoloatravesamosatodavelocidad.Sentíquesearrojabasobremícomo enfurecidoporqueestábamosdeslizándonosatravésdesuespacio,sentíqueelpoderbrillabaytrataba decerrarlagrietaperonololograba… Después,estábamosdelotrolado. Elvientomordía,latemperaturaeratanfríaquesentíaquemearrancabaelalientodelaboca.El vientoamargoparecíamenosvivoqueelaireprimaveralquehabíamosdejadoatrás. AzrielgiróhacialalíneadelacostadondeRhysyCassianvolabanhacialatierra.Yotemblédentro demiabrigoconpiel,aferradaalatibiezadeAzriel. Llegamosaunaplayadearenaenlabasedeunosacantiladosblancos;latierraerachata,cubierta denieve,salpicadadebosquecitosatacadosporelviento. Tierrashumanas. Casa. CAPÍTULO 23 Hacíayaunañodeldíaenqueyohabíaatravesadoeselaberintodehieloynieveyhabíamatadoaun inmortalconodioenelcorazón. Alfinaldelinvierno,lapropiedaddetechoesmeraldadondevivíamifamiliaeratanhermosacomo en verano. Una belleza de otro tipo, eso sí: el mármol pálido parecía tibio contra la nieve alta de la región y algunas plantas de acebo y otras de hojas perennes adornaban las ventanas, los arcos y los postesdelosfaroles.Laúnicadecoraciónocelebraciónqueparecíanmolestarseentenerloshumanos. Por lo menos después de la Guerra, cuando se habían prohibido y condenado todas las fiestas ya que todasellasestabanrelacionadasconlosinmortales. Los tres meses pasados con Amarantha me habían destruido. Ni siquiera podía empezar a imaginarmeloqueerancapacesdehacermileniosencontactoconaltosfaecomoella,lascicatricesque esetiempodejaríaenunacultura,enunpueblo. Mipueblo…,porlomenosasíhabíasidoalgunavez. Conlacapuchalevantada,losdedosmetidosenlosbolsillosdelabrigo,esperédepiefrenteala puerta doble de la casa, escuchando el sonido claro de la campanilla que había hecho sonar hacía un segundo. Detrásdemí,escondidosporlamagiadeRhys,esperabantambiénmistrescompañeros,invisibles paratodos. Leshabíadichoqueeramejorqueyohablaraprimeroconmifamilia.Asolas. Temblé, deseando con el alma el invierno de Velaris, tanto más moderado, preguntándome cómo podíasertantempladoellejanonorte,pero…,bueno,todoeratanraroenPrythian…Talvezcuandono había muro, cuando la magia fluía libremente entre los reinos, las diferencias estacionales habían sido menosvastas. Seabriólapuertayelamadellavesmemiróconlosojosentrecerrados;lacaraalegre,redonda— laseñoraLaurent,recordé. —¿Puedoayudarosen…?—Laspalabrasfueronmuriendocuandomemiróalacara. Con la capucha puesta, las orejas y la corona estaban escondidas pero ese brillo, esa quietud tan diferente…Elladejólapuertaentrecerrada. —Vengoaveramifamilia.—Laspalabrassemeatragantaron. —Vuestro…,vuestropadresefuedeviaje,pornegociosperovuestrashermanas…—Nosemovió. Sabía.Sedabacuentadequehabíaalgodiferente,algofueradelugarenmí… Revisótodoconlosojos.Ningúncarruaje,ningúncaballo. Niunahuellasobrelanieve. Lacaraselepusomuypálidayyomemaldijepornohaberpensadoen… —¿SeñoraLaurent? AlgosemequebróenelpechocuandooílavozdeElainenelvestíbulo. Retrocedíunpaso.No,noestababien…Noestababienqueyolestrajeraestoalapuerta… ApareciólacaradeElainporencimadelhombroredondodelaseñoraLaurent. Hermosa…, siempre había sido la más hermosa de nosotras tres. Suave y encantadora, como un amanecerdesol. Elainestabaexactamentecomoyolarecordaba,exactamentecomohabíaqueridorecordarlaenlos calabozos,cuandomedecíaquesifallaba,siAmaranthacruzabaelmuro,ellaseríalasiguiente.Ysería lasiguientesielreydeHybernhacíacaerelmuro,siyonoconseguíaelLibrodelosAlientos… ElcabellocastañodoradodeElainestabarecogidoamedias,lapielpálidasuaveyllenadecolor, losojoscomochocolatefundido,abiertosdeparenparcuandomevio. Selellenaronlaspupilasdelágrimasylaslágrimascayeronsobreesashermosasmejillas. LaseñoraLaurentnocedióniuncentímetro.Siyohubierarespiradoraro,ellamehabríacerradola puertaenlacara. Elainsellevóunamanodelicadaalabocamientrasselesacudíaelcuerpoconunsollozo. —Elain—dijeyo,conlavozronca. Pasosenlasescalerasdetrásdelasdos,después… —SeñoraLaurent,porfavor,traigaalgodetéalcomedor. Elamadecasamirólasescaleras,despuésaElain,despuésamí. Unfantasmaenlanieve. La mujer me dirigió una mirada que prometía la muerte para mí si yo les hacía algún daño a mis hermanas; después se dio vuelta y entró en la casa, dejándome frente a Elain, que seguía llorando en silencio. Peroyodiunpasohaciaelinteriorylevantélavistahacialasescaleras. HaciaellugardondeestabaNesta,depie,unamanoenlabaranda,mirándomecomosiyofueraun espíritu. Lacasaerahermosaperohabíaalgointocadoenella.Algonuevo,comparadoconlaedadylabellezade lascasasdeRhysenVelaris. Ysentadafrentealhogartalladoenmármol,lacapuchatodavíapuesta,lasmanostendidashaciael rugidodelfuego,sentí…sentíqueellashabíandejadoentraraunaloba. Unespíritumaligno. Yo me había transformado en algo demasiado grande para esa vida mortal, algo demasiado manchadoysalvajey…,sí,demasiadopoderoso.Yestabapormeteresoensusvidas,parasiempre. DóndeestabanRhys,CassianyAzriel,yonolosabía.Talvezestabanahímismo,comosombras,en unrincón,mirando.Talvezsehabíanquedadoafuera,enlanieve.CassianyAzrielerancapacesdeestar volandosobrelapropiedad,inspeccionandoellugar,haciendocírculoscadavezmásanchoshastaque llegaranalpueblo,amiviejachozadeshecha,talvezinclusohastaelbosque. Nesta estaba igual que la última vez. Tal vez parecía mayor. No en la cara, tan seria y tan sorprendentecomosiempre,síenlosojos,enlaformaenquesecomportaba. Sentadasfrenteamísobreunpequeñosofá,mishermanasmemirabanyesperaban. —¿Dóndeestápapá?—dije.Meparecíalaúnicacosaseguraquedecir. —En Neva —dijo Nesta, era el nombre de una de las ciudades más grandes del continente—. Comerciando con mercaderes de la otra mitad del mundo. Y en una cumbre sobre la amenaza del otro ladodelmuro.Mepreguntositúvinisteaadvertirnossobreeso… Ningunapalabradealivio,deamor…,nodeella. Elainlevantólatazadeté. —Fueracualfueselarazón,Feyre,estamosfelicesdeverte.Viva.Pensábamosque… Yomequitélacapuchaantesdequeellapudieraseguiradelante. La taza de Elain se tambaleó en el platito cuando notó las orejas. Las manos más largas, más flacas…,micara,sindudaladeunahembraFae. —Estuvemuerta—dijeconrudeza—.Estuvemuertaymehicieronrenacer…,merehicieron. Elainpusolatazatemblorosasobrelamesabajaquehabíaentrenosotras.Ellíquidocolorámbarse derramóunpocoyformóuncharcoenelplato. Ymientrasellaseacomodaba,Nestasecolocóestratégicamenteentremihermanamenoryyo. YfuelamiradadeNestalaquesostuvecuandodije: —Necesitoquemeescuchen. Lasdosteníanlosojosmuyabiertos. Peromeescucharon. Lescontémihistoria.Contodoeldetallequeyoeracapazdetolerar,nomás,lescontésobreBajo la Montaña. Sobre mis tres pruebas. Sobre Amarantha. Les conté sobre la muerte. Y sobre el renacimiento. Explicarlosúltimosmeseseramásdifícil. Asíquefuibreve. Perodijeloquehacíafaltaquepasaraenesacasa…,hablédelaamenazadeHybern.Expliquélo queteníaqueseresacasa,loqueteníamosquesernosotras,loqueyonecesitabadeellas. Cuandoterminé,ellasseguíanconlosojosmuyabiertos.Ensilencio. FueElainlaquedijofinalmente: —Tú…,túquieresqueotrosaltosfaevengan…aquí.Y…,ylasReinashumanas. Asentí,lentamente. —Búscateotrolugar—dijoNesta. Mevolvíhaciaella,yaestabarogándole,preparándomeparaunapelea. —Porfavor,Nesta—jadeé—.Nohayningúnotrolugar;ningúnlugaralqueyovayaquenotermine conalguienpersiguiéndome,crucificándome… —¿Y nosotras? ¿Nosotras, cuando los que viven aquí sepan que simpatizamos con los Fae? ¿Entonces no somos mejores que los Hijos de los Benditos? Con esto, se termina cualquier apoyo, cualquierinfluenciaquetengamos…YlabodadeElain… —Boda—repetí,atragantándome. Nohabíanotadoelanillodeperlasydiamanteseneldedo,labandanegrademetal,brillantebajo laluzdelfuego. PerolacaradeElainestabapálidacuandolomiró. —Encincomeses—dijoNesta—.Secasaconelhijodeunlord.Elpadrededicósuvidaacazara los…,alostuyoscuandocruzanelmuro. Lostuyos. —Asíquenovaahaberningunareuniónasíenestacasa—dijoNesta,loshombrosduros—.Aquí novanaentrarFae. —¿Meincluyesamíenesadeclaración?—dijecontranquilidad. ElsilenciodeNestafuerespuestasuficiente. PeroElaindijo: —Nesta. Lentamente,mihermanamayorsevolvióamirarla. —Nesta—dijoElaindenuevoyseretorciólasmanos—.Si…,sinoayudamosaFeyre,novaa haber boda. Ni las fortificaciones de lord Nolan ni todos sus hombres y sus ejércitos van a salvarme de…, de ellos. —Nesta no se movió ni un milímetro. Elain insistió—: Lo mantenemos en secreto…, enviamos a los sirvientes a alguna parte. Ahora que viene la primavera, van a alegrarse de que los dejemosvolverasuscasas.YsiFeyretienequevenirvariasveces,nosavisaantesylossacamosdela casa.Buscamosalgunaexcusaylesdamosvacaciones.Detodosmodos,papánovuelvehastaelverano. Nadietieneporquésaberlo.—PusounamanoenlarodilladeNesta;elcolorpúrpuradelvestidodemi hermanasetragócasiporcompletolamanodemarfil—.Feyredioydio…,duranteaños.Ahorasomos nosotraslasquetenemosqueayudarla.Ayudara…,aotros. Semecerrólagarganta;meardíanlosojos. NestaestudióelanillooscurosobreeldedodeElain,laformaenquemihermanamenorparecía acunaresapiedra.Unadama,enesoestabaporconvertirseElain.Loqueellaarriesgabapormíera… MiréaNestaalosojos. —Nohayotraforma. Elmentóndeellaselevantóunpoquito. —Mañanamandamoslejosalossirvientes. —Hoy—insistí—.Notenemostiempoqueperder.Dilesquesevayanahora. —Yavoyyo—dijoElainyrespiróhondoylevantóloshombros.Noesperóaqueningunadelas dosdijeranadaysaliódelahabitaciónconlagraciadeunagacela. AsolasconNesta,dije: —¿Esbueno…,elhijodellordquesevaacasarconella? —Ellalocreeasí.Loamaasícomoes. —¿Ytúquépiensas? LosojosdeNesta,misojos,losojosdenuestramadre,seencontraronconlosmíos. —Su padre construyó una pared de piedra alrededor de su propiedad, tan alta que ni los árboles pasanporencima.Amímepareceunaprisión. —¿Ledijistealgo? —No.Elhijo,Graysen,esdulce,sí.EstáprendadodeElain.Elquenomegustaeselpadre.Veel dineroqueellalevaaofrecerasupropiedad…yasucruzadacontralosFae.Peroeltipoesviejo.Vaa morirpronto. —Consuerte. Ellaseencogiódehombros.Después,agregó: —Tualtolord…Pasasteportodoeso…—Hizoungestohaciamí,hacialosoídos,elcuerponuevo —.¿Ynoterminóbien? Yomesentípesadadenuevo. —EselordconstruyóunaparedparamantenerlejosalosFae.Elmíoqueríatenermedentrodela casa,enunajaula. —¿Porqué?Tedejóvolverhaceunosmeses. —Parasalvarme…,paraprotegerme.Ycreo…,creoqueloquelepasóaél,loquemepasóamíen BajolaMontaña,loquebróparasiempre.—Talvezmásdeloquehabíamequebradoamí—.Eldeseo deprotegermeatodacosta,inclusoacostademibienestar…Creoqueélquisodominaresedeseopero no pudo. No pudo… —Había tanto…, tanto que yo tenía que hacer, me di cuenta. Acomodarme. Acomodarlascosas,terminarlas. —Yahoraestásenunacortenueva. Noeraunapregunta,nodeltodoperoyodije: —¿Tegustaríaconocerlos? CAPÍTULO 24 AElainlellevóhorashacerquesuencantoapuraraalpersonalacerrarlasvalijaseirse,cadaunocon un poco de dinero adicional para apresurar el proceso. La señora Laurent, que fue la última en partir, prometióguardarloquehabíavistoparasímisma. Yo no sabía dónde habían esperado Rhys, Cassian y Azriel pero cuando la señora se metió en un carruajequetransportabaaloquequedabadelpersonalysealejóhacialaaldeaparabuscarformasde viajarasuslugaresdeorigen,dondelosesperabansusfamilias,seoyóungolpeenlapuerta. Yaseestabaextinguiendolaluzdeldíayelmundoestaballenodesombrasenazulyblancoygris conpintasdeorocuandoabrílapuertadelanteraylosviahí,esperando. NestayElainestabanenelcomedorgrande…,ellugarmásabiertodelacasa. Cuando miré a Rhys, Cassian y Azriel, supe que había tenido razón al elegir ese lugar para el encuentro. Lostreseranenormes…,salvajes,rudosyantiguos. LascejasdeRhysselevantaronapenasmevio. —Sehubieradichoquealguienadvirtióatodosquehabíallegadolapestealacasa. Yo abrí la puerta lo suficiente para dejarlos pasar, después la cerré de nuevo con rapidez para protegernosdelcrudofrío. —Conunaspocassonrisas,mihermanaElainescapazdeconvenceracualquieradehacercualquier cosa. Cassian soltó un silbido bajo cuando miró el lugar: el gran vestíbulo de entrada, los muebles ornamentados,laspinturas.Todo,pagadoporTamlin,porlomenosenprincipio.Tamlinhabíacuidado tanto a mi familia…, pero a la suya… Yo no quería pensar en eso, en los parientes asesinados en una corterivalporunarazónquenadiemehabíaexplicado,fueralaquefuese.Noahoraqueyovivíaenesa corte… Élhabíasidobueno…,habíaunapartedeTamlinqueerabuena… Sí. Me había dado lo que yo necesitaba para ser yo misma, para sentirme a salvo. Y cuando consiguióloquequería…dejódehacerlo.Lohabíaintentado,sí,peronodemasiado.Noenrealidad. DespuésdeAmarantha,sehabíapermitidoserciegoamisnecesidades. —Seguramente tu padre es muy buen comerciante —dijo Cassian—. He visto castillos reales con menosriqueza. Rhysmeestabaestudiando,descubrídepronto;unapreguntasilenciosa,escritasobrelacara. —Mipadreestáenviajedenegocios…,yfueaNevaaunareuniónsobrelaamenazadePrythian. —¿DePrythian?—dijoCassian,dándosevueltahaciamí—.¿NodeHybern? —Es posible que mis hermanas no lo entiendan bien…, las tierras al norte del muro son desconocidasparaellas.Dijeron«delotroladodelmuro».YosupusequesereferíanaPrythian. Depronto,nosinterrumpióAzriel;sehabíamovidosobrepiessilenciososcomolosdelosgatos. —Si los humanos son conscientes de la amenaza y están peleando contra ella, tal vez eso nos dé ciertaventajacuandohagamoscontactoconlasreinas. Rhysseguíamirándomecomosisintieraelpesoquemeapretabaelcuerpoeneselugar.Laúltima vez que yo había estado en esa casa, era una mujer enamorada…, con un amor tan frenético, tan desesperado que había vuelto a Prythian, había viajado a Bajo la Montaña, como humana. Tan frágil comoahorameparecíanmishermanas. —Ven—dijoRhysymeofrecióunsutilmovimientodecabezaquesignificabacomprensiónantes deponersealacabeza—.Hagamoslaspresentaciones. Mishermanasestabandepiejuntoalaventana;laluzdeloscandeleroshacíabrillarelpelodelasdos. Tanhermosas,tanjóvenes,tanllenasdevida…Pero¿cuántoduraríaeso?¿Cómoseríahablarlescuando yosiguieraigualyellastuvieranlapielfinacomoelpapel,arrugada,lasespaldascurvadasconelpeso delosaños,lasmanosblancasllenasdepecas? Yoapenashabríaempezadomiexistenciainmortalcuandolassuyasdesaparecierancomolaluzde unavelaenunvientohelado. Pero,hastaentonces,podíadarlesunospocosañosbuenos…,añosdeseguridad… Crucé la habitación y los tres machos se quedaron un poco más atrás; solo la madera del suelo brillanteypulidacomounespejoentreellasynosotros.Yomehabíasacadoelabrigoahoraqueyano estaban los sirvientes y fue a mí, no a los ilyrios, que miraron primero mis hermanas. La ropa Fae, la corona,lasjoyas. Unadesconocida…,esapartedemímeconvertíaenunadesconocidaparaellas. Entonces,vieronalosmachosalados,oadosdeellos.LasalasdeRhysyanoestaban;elcuero, reemplazadoporunachaquetanegraypantalonesdelmismocolor. MisdoshermanassequedarontiesasfrenteaCassianyAzriel:lasalasenormes,plegadascontra cuerpospoderosos,lasarmas,ylascarasdevastadoramentebellasdelostresmachosFae. Paradarlecrédito,hayquedecirqueElainnosedesmayó. Yparadarlecréditoaella,Nestanolesmostrólosdientes.Solamentediounpasonodemasiado sutil para ponerse frente a Elain y escondió la mano convertida en puño detrás del vestido simple, elegante,coloramatista.Miscompañerosnotaronelmovimiento. Yomedetuvecuatropasosantesdellegaraellas,paradarlesespaciovitalenunahabitaciónenla que,depronto,nohabíaairesuficiente.Dijealosmachos: —Mishermanas,NestayElainArcheron. Nohabíapensadoenelapellidodemifamiliaenmuchotiempo;nolohabíausadoenaños.Porque aunquemehabíasacrificadoporellas,aunquehabíacazadoparaellos,nohabíaqueridoelapellidode mipadre,noenlostiemposenqueélsesentófrenteaesefueguitoydejóquenosmuriéramosdehambre. Medejóiralbosque,sola.Habíadejadodeusarloeldíaenquematéaeseconejoysentíquelasangre me manchaba las manos, como las había marcado la sangre de los dos inmortales años más tarde: un tatuajeinvisible. Mishermanasnoseinclinaron.Leslatíaconfuerzaelcorazón,inclusoeldeNesta,ymellegóhasta lalenguaelolordelterrorquelasdominaba… —Cassian—dijeeinclinémicabezaalaizquierda.Después,mevolvíhacialaderecha,agradecida porquenohabíasombrasporningunaparteydije—:Azriel.—Ymevolvíotravez—.YRhysand,alto lorddelaCorteNoche. Rhystambiénlashabíadisminuido,medicuenta.Lanochequelecaíadelcuerpo,lagraciadeotro mundoyellatidodelpodereranmenosqueenotroslugares.Peronadiequevieraesosojosvioletascon pintasdeestrellaspodíadudardequeélerarealmenteextraordinario. Seinclinófrenteamishermanas. —Gracias por vuestra hospitalidad… y vuestra generosidad —dijo con una sonrisa cálida. Pero habíaalgotensoenesacara. Elaintratódedevolverlasonrisaynoloconsiguió. Nestalosmiróalostres,despuésamíydijo: —Elcocinerodejólacenaenlamesa.Deberíamoscomerlaantesdequeseenfríe.—Noesperóa quenadieestuvieradeacuerdo.Sealejódandozancadashacialamesapulidademaderadecerezo,justo enelcentrodelahabitación. Elaindijo,conlavozronca: —Encantada de conoceros —y se alejó tras ella; las faldas de seda del vestido color cobalto susurrabansobreelparquet. Cuandolasseguimos,Cassianhizounamueca,RhyslevantólascejasyAzrilparecíamásinclinado afundirseenlaprimerasombrayevitartodaconversación. Nesta estaba esperándonos en la cabecera de la mesa, una reina lista para presidir la corte. A su izquierda,temblabaElainsobreunasillademaderalabrada. LeshiceatodosunfavorytomélasillaaladerechadeNesta.CassiansepusojuntoaElain,que apretóeltenedorcomosifueraaempuñarlocontraélyRhyssedeslizóenelasientojuntoamí,Azrielen el siguiente. Una sonrisa leve florecía en la boca de Azriel cuando notó los dedos de Elain apretados sobre el tenedor, los nudillos blancos, pero el jefe de espías siguió callado, concentrado, igual que Cassian, que trataba de acomodar las alas a una silla humana. El Caldero me maldiga, pensé. Debería haber recordado eso. Aunque dudaba de que ninguna de mis dos hermanas hubiera apreciado que yo hubieratraídodosbancossinrespaldo. Suspiréporlanarizysaquélastapasdevariascacerolasyfuentes.Salmónfritoconeneldoylimón delinvernadero,soufflédepapasbatidas,polloasadoconberenjenasynabosdeldepósitodelsótano,y unguisodehuevo,carnedepresasdecazaypuerro.Comidadeestación,definaldelinvierno,fueralo quefuese. Pusecomidaenelplato;elsilenciosellenóconlossonidosdemishermanasymiscompañerosen losmismosmovimientos.Meservíunbocadoypeleécontraunasensacióndedesagrado. Hacíatiempoesacomidamehabríaparecidoricayllenadesabores. Ahoraparecíacenizaenlaboca. Rhyscortabaenelpollosindudar.CassianyAzrielcomíancomosinolohubieranhechoenmeses. Tal vez, como guerreros que habían peleado en grandes batallas, tenían la habilidad de ver la comida comofortaleza…ydejardeladoelgusto. Depronto,medicuentadequeNestameestabamirando. —¿Hayalgomaloconlacomida?—dijo,conlavozmonocorde. Yomeobliguéacomerotromordiscoycadamovimientodelamandíbulaeraunesfuerzo. —No.—Traguéelbocadoydespuésunbuentragodeagua. —¿Asíqueyanopuedescomercomidanormal…oesqueeresdemasiadobuenaparaesto?—Una preguntayundesafío. EltenedordeRhyshizoruidoenelplato.Elainhizounruiditodeinquietudprofunda. Y aunque Nesta me había permitido usar la casa, aunque había intentado cruzar el muro para buscarmeyhabíamosfirmadounatreguatentativa,eltono…,eldisgusto,ladesaprobación… Dejélamanosobrelamesa. —Puedo comer, beber, hundirme en sexo con un hombre y pelear igual de bien que antes. Mejor, incluso. Cassianseahogóconelagua.Azrielsemovióenlasilla,dispuestoasaltarentreellayyosifuera necesario. Nestasoltóunarisitabaja. Peroyosentíafuegoenlaboca,looíarugirmeenlasvenasy… Untirónciego,sólidoenellazo;unaoscuridadfrescaquemerecorriódearribaabajo,ycayósobre eltemperamento,sobrelossentidos,aguaquecalmabaelfuego… Meapresuréalevantarlosescudosmentales.Peroestabanintactos. Rhysnisiquieraparpadeó.SevolvióyledijoaNestaconvozneutra: —SialgunavezvenísaPrythian,vaisadescubrirporquévuestracomidanosresultadiferente. Nestalomiró. —Tengomuypocointerésenponerelpieenvuestratierra…,asíquevoyatenerquecreeros. —Nesta,porfavor—murmuróElain. CassianestabamirandoaNesta,considerándola,unbrilloenlosojosqueyosolopodíainterpretar comolaexpresióndeunguerrerofrenteaunaoponentenueva,interesante. Yentonces,MadreSagrada,Nestalomiróaél,ynotóesebrillo,violoqueesebrillosignificaba. Ladróconsuavidad: —¿Quémiráis? LascejasdeCassianseelevaronenlacarabella;ahorahabíapocadiversiónenellas. —Miro a una persona que dejó que su hermana menor arriesgara su vida todos los días en los bosquesmientrasellanohacíanada…Aunapersonaquedejóqueunanena,unanenadecatorcesaliera al bosque, tan cerca del muro. —Mi cara empezó a calentarse y abrí la boca. Para decir qué, no lo sabía…—Vuestrahermanamurió,murióparasalvaramipueblo.Yestádispuestaahacerlodenuevo paraprotegerosdelaguerra.Asíquenoesperéisqueyomesienteaquíconlabocacerradamientrasvos osburláisdeellaporunaopciónquenopudohacer…ydepaso,insultéisamipueblo. Nesta no movió ni una pestaña mientras estudiaba los rasgos hermosos, el torso marcado por músculos.Despuéssevolvióhaciamí;loignoróporcompleto. LacaradeCassiansepusocasilobuna.Unloboquehacecírculosalrededordeunagacela…yde prontodescubreaunagatamontesaenvueltaenesapiel. LavozdeElaintemblócuandonotólomismoqueyoyledijorápidamente: —Es…,esmuydifícil,tenéisquecomprender…,esdifícilaceptarlo.—Yomiréelmetaloscurodel anillo…Erahierro.Aunqueyolehabíadichoqueelhierroerainútilcontralosinmortales,ahíestaba. Regalo de una familia llena de odio contra los Fae, la familia a la que pertenecía su novio que muy prontoseríasumarido.ElainpusolosojoslastimerosenRhys,despuésenAzriel;unmiedoterriblele cubrió los rasgos, el olor…— Nos criaron de esta forma. Oímos historias sobre miembros de vuestra razaquecruzabanelmuroparalastimarnos.Sellevaronanuestravecina,ClareBeddor,asesinaronasu familia… Uncuerpodesnudoclavadoaunapared.Quebrado.Muerto.Clavadoahídurantemeses. Rhysmirabaelplato.Sinmoverse.Sinparpadear. Él le había dado el nombre de Clare a Amarantha, se lo había dado a pesar de que sabía que yo estabamintiendo. Elaindijo: —Lasituaciónesmuyconfusaparanosotras. —Meimagino—dijoAzriel.Cassianlofulminóconunamirada.PerolaatencióndeAzrielestaba toda en mi hermana menor, una sonrisa amable, blanda en la cara. Los hombros de ella se soltaron un poquito.MepreguntésieljefedeespíasdeRhys,ademásdesombrasysigilos,conseguíalainformación atravésdemodalesfríoscomolapiedra. ElainseenderezóunpocomientrasledecíaaCassian: —YencuantoaqueFeyrecazaraduranteesosaños,nofuesolamentepordescuidoydesinterésde Nesta.Teníamosmiedoynoteníamosningúnentrenamientoysehabíanllevadotodo…ylefallamos.Le fallamoslasdos. Nestanodijonada,laespaldarecta. Rhysmedirigióunamiradadeadvertencia.YotoméelbrazodeNestaparallamarlelaatención. —¿Podemos…,podemosempezardenuevo? Casi oía el orgullo que le hervía a ella en las venas, que le ladraba para que no cediera ni un centímetro. Yentonces,mierda,Cassianlededicóunasonrisadedesafío. PeroNestasiseósolamente: —Deacuerdo.—Ysiguiócomiendo. Cassianlamirabacomercadabocado,losojosfijosencadamovimientodelagargantacuandoella tragaba. Yomeobliguéaterminarelplato,conscientedelaatencióndeNestaamimaneradecomer. ElainledijoaAzriel,talvez,elloseranlosúnicosdoscivilizadosenesahabitación: —¿Enseriosabéisvolar? Élapoyóeltenedor,parpadeando.Hastapodríahabersedichoqueestabademasiadoconscientede símismo. —Sí —dijo—. Cassian y yo venimos de una raza especial de inmortales: los ilyrios. Nacemos oyendolacancióndelviento. —Esoesmuyhermoso—dijoella—.Pero¿noesterrorífico?¿Volartanalto? —Aveces,sí—dijoAzriel.Cassiansacósuatención,fijaenNestalosuficienteparahacerungesto deafirmación—.Sihaytormentacuandovolamos,silacorrienteseinterrumpedepronto…,sí.Peronos entrenanconmuchocuidadoyelmiedosenosvaantesdequedejemoslospañales.—Ysinembargo, Azrielnohabíarecibidoentrenamientohastamuchodespués.Yatevasaacostumbrarallenguaje, me habíadichoantes.¿Cuántasvecesteníaélquerecordarseusaresaspalabras?Laspalabras«nosotros», «nuestro»y«nos»,¿lesonabantanextrañascomoamíenlalengua? —Parecéisunaltofae—interrumpióNesta,conlavozcomounahojafilosa—.¿Nolosois? —Solamentelosaltosfaequeseparecenaellos—dijoCassianlentamente,haciendoungestohacia mí y Rhys— son altos fae. Todos los demás, todos los que tienen cualquier otra diferencia, quedamos marcadoscomoinmortales«inferiores»,asínosllaman. Ensilenciohastaesemomento,Rhysanddijoporfin: —Esuntérminoqueseusaporcomodidadperoeslamáscaradeunahistoriadeinjusticiaslargay sangrienta.Muchosinmortalesinferioresresienteneltérmino…yquierenquetodosnosllamemosdela mismamanera. —Tienenrazón—dijoCassian,ytomóuntragodeagua. Nestamemiróconatención. —Perotúnoeresaltafae.Noloerasalprincipioporlomenos.¿Cómotellaman? Yonoconseguíaentendersisetratabadeunaburlaono. —Feyreesquienquieraellaser—dijoRhys. Nestanosmiróatodosentonces,levantandolosojoshacialacorona.Perodijo: —Escribidestanochelacartaalasreinas.Mañana,Elainyyonosvamosalaaldeaadespacharla. Silasreinasvienen—agregó,echandounamiradadehieloaCassian—,sugieroqueospreparéispara prejuiciosmuchomásprofundosquelosnuestros.Ypensadencómohacerparasacarnosatodosdeeste líosilascosasseponenfeas. —Deacuerdo,lovamostenerencuenta—dijoRhysconsuavidad. Nestasiguióadelante;eraevidentequeningunodenosotroslaimpresionabademasiado: —Supongoquevaisaquererquedarosestanoche. Rhysmemiróenunapreguntanoenunciada.Podíamosirnosconfacilidad,losmachosencontrarían el camino a casa en la oscuridad pero… Faltaba muy poco para que, tal vez, el mundo se fuera a la mierda.Asíquedije: —Sinoesmuchoproblema,sí.Nosvamosmañanadespuésdeldesayuno. NestanosonrióperoaElainseleiluminólacara. —Mealegro.Creoquehayalgunosdormitoriospreparados… —Necesitamos solamente dos —interrumpió Rhys con tranquilidad—. Uno cerca del otro, dos camasencadauno. Yolevantélascejas. Rhysmeexplicó: —Lamagiaesdiferentedelotroladodelmuro.Asíquenuestrosescudos,nuestrossentidos,talvez nofuncionenbien.Noquierocorrerningúnriesgo.Sobretodoenunacasadondeviveunamujerqueestá denoviaconunhombrequelediounanillodecompromisodehierro. Elainenrojeció. —Los…,losdormitorioscondoscamasnoestánunocercadelotro—murmuró. Suspiré. —Movemos los muebles. Está bien. Él —agregué con una mirada a Rhys— está de mal humor porqueesviejoyyaselepasólahoradeiralacama. Rhysserio.LafuriadeCassiandisminuyólosuficientecomoparaquesoltaraunasonrisayElain, quenotólatranquilidaddeAzrielylainterpretócomounaseñaldequelascosasnoestabanporpudrirse deltodo,ofrecióunatambién. Nestasepusodepie,unpilardeacerodelgado,ydijo,anadieenparticular: —Siyaterminamosdecomer,entoncesdemosporacabadaestacomida. Yasífuelacosa. Rhysescribiólacarta,CassianyAzrielinterrumpieronconcorreccionesynosllevóhastamedianoche llegararedactarunborradorquesonaralobastanteimpresionante,calurosoyamenazanteparatodos. Mishermanaslavaronlosplatosmientrasnosotrostrabajábamosyseexcusaronconrapidez,nosin antesdeexplicarnosdóndequedabanlashabitaciones. CassianyAzrielcompartiríanuna;Rhysyyo,laotra. FruncíelceñofrentealagranhabitacióndehuéspedesmientrasRhyscerrabalapuertadetrásdelos dos.Lacamaeralobastantegrandeparalosdosperoyonopensabacompartirla.Giréhaciaél: —Nopienso… Unruidodemaderasobrelaalfombrajuntoalapuertayaparecióunacamita.Rhyssearrojósobre ellaysesacóunabotaconelpie. —Yaqueestamos…,Nestaesunadelicia. —Ellaes…,essupropiacriatura—dije.Talvez,esoeralomásamablequeyopodíadecirsobre ella. —HacevariossiglosquenadieselemeteaCassianbajolapiel,nadieasícomoNesta.Quémala suerte:losdostienentendenciaamataralosdemás. Partedemítemblófrentealaideadeldesastrequecausaríanlosdossidecidíanpelear. —YElain—dijoRhysmientrassesacabalasegundabota—nodeberíacasarseconelhijodeese lord.Nodeberíahacerloporunadocenaderazones,lamenordelascualesesquenotevanainvitarala boda.Aunquetalvezesoseabueno. —Nomedivierteloquedices—siseéyo. —Porlomenosnovasatenerquemandarunregalo.Dudodequesusuegrosedignaraaaceptarlo. —Tienes mucho valor, Rhysand. ¿Cómo te burlas de mis hermanas cuando tus amigos tienen los mismosmelodramasomás?—Lascejasseleelevaronenunapregunta.Yoresoplé—:Ah,¿asíqueno notaste la forma en que Azriel mira a Mor? ¿O la forma en que ella lo mira a él, la forma en que lo defiende?¿YcómolosdosselopasanponiendoaCassianentreunoyotro…todoeltiempo? Rhysmemiróalosojos. —Sugieroqueteguardesesasobservacionesparatimisma. —¿Creesquesoyunachismosaquesemeteentodo?Mividayaesbastantedesgraciadaasícomo es…,¿porquéibaarepartirdesgraciasalosquemerodean? —¿Desgraciada?Tuvida,quierodecir.—Unapreguntacuidadosa. —No sé. Todo está pasando con tanta rapidez que no sé qué sentir. —Era lo más sincero que yo hubieradichoúltimamente. —Mmm.Talvez,cuandovolvamosacasa,deberíadarteundíalibre. —Quéconsideradodetuparte,miseñor. Élresopló,sedesabotonólachaqueta.Medicuentadequeyoestabadepieentodamielegancia… sinnadaparaponermeenlacama. Rhys hizo sonar los dedos y aparecieron mis prendas para dormir y algo de ropa interior transparentesobrelacama. —Noconseguídecidirquéropadeencajequeríaqueusarasasíquetetrajevariasparaqueelijas. —Cerdo—ladré,tomélaropaymealejéhaciaelbaño. La habitación estaba tibia cuando volví: Rhys se había acostado en la cama que había traído no sabía yo de dónde, todas las luces apagadas excepto la que salía de las brasas que murmuraban en el hogar.Hastalassábanasestabancalientescuandomedeslicéentreellas. —Graciasporcalentarmelacama—dijealapenumbra. Élmedabalaespaldaperolooíclaramentecuandodijo: —Amaranthanuncameagradecióporeso. Cualquiertibiezadesaparecióenmí. —Amaranthanosufriólosuficiente. Nisiquieraestuvocerca,noconloquehabíahecho.Aél,amí,aClare,atantosotros. Rhysnocontestó.Enlugardeesodijo: —Nocreíquepudierasobreviviraesacena. —¿Quéquieresdecir?—Élhabíaestadobastante…tranquilo.Contenido. —Tus hermanas tienen buenas intenciones, una de ellas por lo menos. Pero verlas sentadas a esa mesa…Nopenséquemegolpearíatanto.Lojovenqueeras.Laformaenquetedejaroncaz…,elhecho dequenoteprotegieran. —Melasarreglémuybien. —Les debemos nuestra gratitud por dejarnos usar la casa —dijo él con tranquilidad— pero va a pasarmuchotiempohastaqueyopuedamiraratushermanasynoquieralanzarlesunrugido. —Unapartedemísientelomismo—admití,ymeacomodéentrelasmantas—.Perosinohubiera ido al bosque, si no me hubieran dejado ir sola…, seguirías esclavizado. Y tal vez Amarantha estaría preparandosusfuerzasparaatacarnos. Silencio.Después: —Teestoypagandounsalario,túsabes.Portodoesto. —Nohacefalta.—Aunqueeraverdadqueyonotenía…,noteníadineropropio. —Todoslosmiembrosdemicorterecibenunpago.HayunacuentadebancoatunombreenVelaris, y ahí voy a depositar tus sueldos. Tienes crédito en casi todos los negocios. Así que si no te alcanza cuandovayasdecompras,puedeshacerquetemandenlacuentaalaCasa. —No…,nohacíafaltaquehicieraseso.—Traguésaliva—.¿Ycuántomepagaspormes? —Lomismoquealosdemás.—Sindudaunsalariogeneroso…,seguramentedemasiadogeneroso. Ydepronto,mepreguntó—:¿Cuándoestucumpleaños? —¿Te parece que necesito contar los años ahora? —Él esperó. Yo suspiré—: En el Solsticio de Invierno. Élhizounapausa. —Esofuehacemeses. —Mmmm. —No…,norecuerdoquelocelebraras. Atravésdellazo,atravésdemidesastrementalsinescudos… —Noselodijeanadie.Noqueríaunafiesta;habíatantacelebraciónenelairetodoeltiempo.De todosmodos,meparecequeahoraloscumpleañosnotienensentido. Élsequedócalladounlargorato. —¿RealmentenacisteenelSolsticiodeInvierno? —¿Estandifícildecreer?Mimadredijoquelarazónporlaqueyoeratanretraídaytanraraera que nací en la noche más larga del año. Un año trató de festejar mi cumpleaños en otro día; al año siguienteseolvidó…Seguramentehabíaunafiestamásimportantequeorganizar. —Ahora sé de dónde lo saca Nesta. Honestamente, es una pena que no podamos quedarnos más tiempo…Aunqueseaparaverquiénquedadepie,siellaoCassian. —YoapuestoporNesta. Unarisitasuavemepasócomounaserpientesobreloshuesos,unrecuerdodeesavezenlaqueél había apostado por mí. Había sido el único en Bajo la Montaña que puso dinero por mí en la batalla contraelGusanoMiddengard.Ahoradijo: —Yotambién. CAPÍTULO 25 Depiebajolapuntilladelosárbolespesadosdenieve,contempléelbosquedormidoymepreguntési lospájarosestaríancalladospormipresencia.Oporladelaltolordqueestabadepieamilado. —Congelarmetempranodemañananoeslaformaenqueyopensabapasarnuestrodíalibre,mierda —dijo Rhysand y miró el bosque con ojos serios—. Cuando volvamos, debería llevarte a las Estepas Ilyrias…,elbosqueesmuchomásinteresante.Ymástibio. —Notengoideadedóndequedaeso.—LanievecrujióbajolasbotasquehabíaconjuradoRhys cuandodeclaréquequeríaentrenarme.Ynofísicamente,paraaprenderadominarmispoderes.Fueran losquefuesen—.Memostrasteunmapaenblanco,¿teacuerdas? —Precaución. —¿Yalgunavezvoyaverunocompletoovoyatenerqueadivinardóndeestánlascosas? —Estásdeunhumorhermosohoy—dijoRhysylevantóunamanoenelaire.Entreélyyoapareció unmapaplegadoyélsetomóunlargotiempoparaabrirlo—.Paraquenopiensesquenoconfíoenti, Feyre,querida…—SeñalóalsurdelasislasdelNorte—.EstassonlasEstepas.Cuatrodíashaciaallá, apie—llevóundedohaciaarribayhacialasmontañas—,yyaestásenterritorioilyrio. Yomiréelmapaconcuidado,notélapenínsulaquesalíaamitaddecaminoenlacostaoestedela CorteNocheyelnombremarcado,Velaris.Unavez,cuandoyopertenecíaaTamlinyerapocomásque unaespíayunaprisionera,élmehabíamostradounmapaenblanco.Habíasabidoqueyolecontaríaa Tamlinloquesupierasobrelasciudades,quelediríadóndequedaban. QuetalveztambiénIanthellegaraasaberlo. Luchécontraelpesoenelpecho,lasentrañas. —Aquí —dijo Rhys y se guardó el mapa mientras hacia un gesto hacia el bosque alrededor—. Vamosaentrenaraquí.Yaestamoslobastantelejos. Lo bastante lejos de la casa, de cualquier otra persona, para que no nos vieran. Y para que no hubieraheridos. Rhysmoviólamanoysobrelapalmadesumanoaparecióunavelagruesa,alta.Laapoyósobreel suelocubiertodenieve. —Enciéndela,despuéstíraleaguaysecalamecha. Yosabíaquelaideaeraquelohiciesesinlasmanos. —Nopuedohacernisiquieraunadeesastrescosas—dije—.¿Ylosescudosmentales?—Porlo menosesomesalía. —Esoesparaotravez.Hoy,sugieroqueempiecesadesarrollarotrafacetadetupoder.¿Cambiar deforma? Yolomiréfuriosa. —Fuego,aguayaire,deacuerdo. Hijodeputa.Unhijodeputainsufrible. Por suerte, no me acorraló, no preguntó por qué seguramente el cambio de forma sería el único poderqueyonuncamemolestaríaendominaryentender.Talvezporlamismarazónporlaqueyono queríapreguntarleaélsobreunapiezaclavedesuhistoria:noqueríasabersiAzrielyCassianhabían ayudadocuandomataronalafamiliaquereinabaenlaCortePrimavera. MiréaRhysdearribaabajo:laeleganciadelguerreroilyrio,laespadaalhombro,lasalasyesa sensacióngeneraldepoderinfinitoquesiempreirradiabadeél,deesecuerpo. —Talvezseríamejorque…quetefueras. —Noentiendo.Insististeenquefuerayoelqueteentrenara. —Contigo tan cerca, no consigo concentrarme —admití—. Y vete…, vete lejos. Te siento demasiadobiencuandoestásenlahabitacióndeallado. Unacurvasugestivalecurvóloslabios. Yopuselosojosenblanco. —¿Porquénoteescondesporunratoenunodeesosreinosquellevasenelbolsillo? —No es así como funciona. Ahí no hay aire. —Lo miré como diciendo que, en ese caso, estaba todavíamásinteresadaenquesefueraunratoahíyélrio—.Deacuerdo.Practicaenprivado.—Señaló eltatuajeconelmentón—.Ygritaporellazosiconsiguesalgoantesdeldesayuno. Yofruncíelceñomirandoelojoquellevabaenlapalma. —¿Quier…,quieresquegriteliteralmentefrentealtatuaje? —Podríasfrotarteciertaspartesdelcuerpoyyovendríamásrápido… Sedesvanecióenelaireantesdequeyopudieraarrojarlelavela. Solaenelbosquetocadodeescarcha,repasémispalabrasysoltéunarisitatranquila. Mepreguntésinodeberíahaberprobadoelarcoylaflechaquemehabíandadoantesdequeélsefuera. Todavíanohabíaintentadousarelarcoilyrio…,nohabíadisparadoenmeses… Mirélavela.Nada. Pasóunahora. Penséentodoloquemehabíaenfurecido,todoloquemehabíahechodaño;penséenIantheyensus títulos,susexigencias.Nosaliónada,nihumo… Cuandoyateníalosojosapuntodesangrar,metoméunrespiroparabuscarenelpaquetequehabía traído.Panfresco,uncuencoconguisocaliente,yunanotadeRhysandquedecía: Meestoyaburriendo.¿Nohaychispastodavía? Ynomesorprendícuandoaparecióunaplumaenelfondodelabolsa. Tomé la pluma y escribí mi respuesta sobre el papel apoyado en la palma. Las letras se desvanecieronamedidaquelasescribía.No,espión.¿Notienesnadamásimportantequehacer? Lacartavolvióunmomentomástardeconlarespuesta. EstoymirandocómosepeleanCassianyNestaenelté.Meobligasteaestocuandomeechaste delentrenamiento.Yyoquepenséqueeranuestrodíalibre… Resopléyescribí:Pobrealtolordbebé.Lavidaestandura… Elpapelsedesvanecióycuandoreapareció,laescrituraestabaalcomienzo,elúnicoespacioque quedaba. Ymiraquélindaletratienes. Yocasilosentíaesperandodelotrolado,enlahabitaciónparaeldesayuno,llenadesol,laatención puestaamediasenlapeleaentremihermanamayoryelguerreroilyrio.Unasonrisamecurvóloslabios. Eresunseductorsinvergüenza,escribí. Lapáginasedesvaneció.Yomemirélapalmaabierta:esperaba. Yestabatanconcentradaenesoquenonotéqueteníaaalguiendetrásdemíhastaquelamanode esealguienmecubriólabocaymelevantódelsuelo. Luché,mordíyarañéconlasgarrasygritécontramicaptor,fueraquienfuese. Tratédeempujarlomientraslanieveselevantabaalrededorcomoelpolvoenuncaminodetierra, perolosbrazosquemesosteníaneranimposiblesdetorcer,comobandasdehierro… Unavozmesonóenlosoídos: —Quédatequietaoterompoelcuello. Yoconocíaesavoz.Eraunavozquedeambulabapormispesadillas. ElAttor. CAPÍTULO 26 ElAttorhabíadesaparecidoenlosmomentosquesiguieronalamuertedeAmarantha;todossupusieron quehabíavoladohaciaelterritoriodelreydeHybern.Ysiahoraestabaaquí,entierrasmortales… Mequedémuyquietaentresusbrazosparacompraruninstantedetiempoybuscaralgo,cualquier cosa,parausarcontraél. —Muybien—mesiseóéleneloído—.Ahoradime… Lanocheestallóanuestroalrededor. ElAttoraulló,aulló,cuandolaoscuridadnostragóalosdosyalgomearrancódelosbrazosduros, muyflacos,lasuñasmecortaronelcuero.Micarachocóconlanievehelada,sólida. Rodé,retorciéndome,girandoparaponerdenuevolospiesenelsuelo… Laluzvolviómientrasyomelevantaba,agachada,uncuchilloenlamano. YahíestabaRhysandatandoalAttoraunrobleveladodenieveconnadaexceptobandasdenoche. Como las que habían aplastado la mano de Ianthe. Las manos de Rhysand estaban en sus bolsillos; la cara,fríayhermosacomolamuerte. —Meestabapreguntandodóndetehabríasmetidoesedía… ElAttorjadeóyluchócontralasataduras. Rhysand se limitó a meterle dos espadas de noche en las alas. El Attor gritó cuando las espadas tocaronlacarne…ysehundieronenlacortezaqueélteníaenlaespalda. —Contestamispreguntasyvasapoderarrastrartedevueltaacasadetuamo—dijoRhyscomosi estuvierapreguntandoporelclima. —Puta—escupióelAttor.Lebrotabasangreplateadadelasalasylasangresiseabacuandollegaba alsuelo. Rhyssonrió. —Teestásolvidandodequeyodisfrutodeestascosas.—Levantóundedo. ElAttoraulló: —¡No!—EldedodeRhyssedetuvoenelaire—.Memandaron—jadeó—abuscarlaaella. Lasangresemepusotanfríacomolosbosquesanuestroalrededor. —¿Porqué?—preguntóRhysconesacalmacasual,terrorífica. —Esafuelaordenquemedieron.Yonohagopreguntas.Elreylaquiere. —¿Porqué?—volvióadecirRhys.ElAttorempezóaaullar,estavezbajolafuerzadeunpoder queyonoveía.Meestremecí. —Nosé,nosé,nosé.—Yolecreí. —¿Dóndeestáelreyahora? —Hybern. —¿Yelejército? —Vienepronto. —¿Tamaño? —Infinito.Tenemosaliadosentodoslosterritorios,todosestánesperando. Rhysinclinólacabezacomosiestuvierapensandoquépreguntar.PeroseenderezóyAzrielgolpeó la nieve, y la envió al aire como si fuera agua en un charco. Había llegado volando en un silencio absoluto,tangrandequeyonisiquieraoíelbatirdelasalas.SeguramenteCassiansehabíaquedadoen lacasaparadefenderamishermanas. Cuandolanieveseasentó,nohabíadulzuraenlacaradeAzriel…,ahoraesacaraeralamáscara inconmovibledelcantordesombrasdelaltolorddelaCorteNoche. ElAttorempezóatemblaryyocasimesentímalporél.Azrielseleacercabacomounlobo.Pero nollegó.Noqueríahacerloahí,tancercadelcastillo.Demishermanas. RhyscaminóhastamímientrasAzrielbuscabaalAttor. —La próxima vez que trates de llevártela —dijo Rhys—, te mato primero y después hago las preguntas. Azriel me miraba. Rhys asintió. Sobre las manos cubiertas de cicatrices, los Sifones temblaron comofuegoazulcuandoélseinclinóhaciaelAttor.Antesdequeestepudieragritar,élyeljefedeespías desaparecieron. YonoqueríasaberadóndeselohabíallevadoAzriel,niloqueleharía.Hastaesemomento,yoni siquierasabíaqueAzrieltuvieracapacidadparatransportarseniparamanejarelpoderquedominaban los Sifones, fuera el que fuese. Azriel había dejado que Rhys nos transportara a ambos… Tal vez ese poderlecostarademasiadoypreferíanousarlosinrazón. —¿Lovaamatar?—dije,larespiracióndespareja. —No. —Temblé frente al poder crudo que brillaba en ese cuerpo tenso—. Lo vamos a usar para mandarunmensajeaHybern,paraquelequedeclaroquesiélquierecazaralosmiembrosdemicorte, vaatenerquepensarlomuchomásyhacermejorlascosas. Me sorprendió que él me estuviera reclamando como miembro de su corte; me sorprendieron las palabras. —¿Túsabías…sabíasquemeestabancazando? —Teníacuriosidad,queríaverquiénquerríasecuestrarteapenasestuvierassola. Yonosabíapordóndeempezar.AsíqueTamlinteníarazóncuandohablabademiseguridad.Hasta ciertopunto.Porqueesonoeraexcusaparaloquemehabíahecho. —Así que no pensabas quedarte conmigo mientras yo entrenaba. Me usaste como… como carnada… —Síylovolveríaahacer.Siempreestuvisteasalvo. —¡¡Deberíashabérmelodicho!! —Quizálapróximavez. —¡¡No va a haber otra vez!! —Le golpeé el pecho con la mano y él retrocedió un paso, tambaleándoseporelgolpe.Yoparpadeé.Mehabíaolvidado…enelpánico,mehabíaolvidadodela fuerza.ComoconlaTejedora.Mehabíaolvidadodelofuertequeerayoahora. —Cierto—ladróRhysand,leyendolasorpresaqueyollevabaenlacara,laformaenquesehabía partido mi calma congelada—. Te olvidaste de esa fuerza y de que saber cómo ser fuego y quemar y cómoconvertirteenoscuridadyusarlasgarras.Teolvidaste.Dejastedepelear. NosereferíasolamentealAttor.OalaTejedora. Larabiasearremolinóenmíenunaondatangrandequenomequedaronpensamientosenlacabeza, solamentefuria:contramímisma,contraloquemehabíavistoobligadaahacer,contraloquemehabían hecho,amí,aél. —Meolvidé,sí,¿yqué?—siseéylovolvíaempujar—.¿Yquésimeolvidé? MedivueltaparavolveraempujarloperoRhyssetransportóaunosmetrosdedistancia. Meleacerquéconfuria,lanievemecrujíabajolasbotas. —Noesfácil.—Larabiamedominaba,meborraba.Levantélosbrazosparagolpearleelpechocon laspalmas… Yélvolvióadesaparecer. Apareciódetrásdemí,tancercaqueelalientomehizocosquillaseneloídocuandodijo: —¿Tienesideadelodifícilquees? Yogiréytratédetomarloporelbrazo.Élsedesvanecióantesdequeyopudieragolpearlo. Apareciódelotroladodelclaro,riendo. —Inténtalodenuevo. Nopodíametermeenlaoscuridad,enlosplieguesdelamagia.Ysihubierapodido…sihubiera podidoconvertirmeenhumo,enaireynocheyestrellas…lohabríausadoparaaparecerjustofrenteaél yborrarleesasonrisadelacara. Memoví,claro,aunqueerainútil,yélvolvióaconvertirseenondasydesaparecióenlaoscuridady yoloodiéporeso,porlasalasylahabilidadparasercomolanieblayelviento.Aparecióaunpasode distanciayyomelancéconfuerzacontraél,lasmanosabiertas,conespolones… Ymeclavécontraunárbol. Él rio cuando yo reboté hacia atrás, los dientes doloridos, el puro sonido de los espolones puro sonidosobrelamadera.Peroyoyameestabalanzandocontraélmientraséldesaparecía,conlaestocada enelcuerpocomosiyotambiénpudieradesaparecerentrelosplieguesdelmundo,rastrearloatravésde laeternidad… Ylohice. Eltiemposehizomáslento,seenrulóyvilaoscuridadqueeraélcuandoseconvertíaenhumoy cambiabadedirección,comosiestuvieracorriendohaciaotrolugardentrodelclaro.Mearrojéhaciaél mientrassentíamipropialiviandad,pleguémiyoyloconvertíenvientoysombraypolvo,lasolturade eseyoqueirradiabaapartirdemicuerpo,todoesomientrasibahaciaellugarenelqueibaaaparecer él… Yapareciódepronto,unafigurasólidaenmimundodehumoyestrellas. Tenía los ojos muy abiertos, la boca abierta en una mueca de alegría traviesa cuando yo me transportédetrásdeélylehiceuntacleparaarrojarloalanieve. CAPÍTULO 27 Jadeé,desparramadasobreRhysenlanievemientrasélsereíaconvozronca. —No te atrevas —le ladré en la cara— a usarme —empujé esos hombros duros como la roca mientrassemecurvabanlosespolonesenlaspuntasdelosdedos—comocarnada. Éldejódereírse. Yovolvíaempujarlo,lasuñasapoyadascontraelcuero. —Dijistequeyoeraunarma…quemeenseñaríascómoserlo.Nomeusescomosifueraunpeónen unapartidadeajedrez.Siserpeónespartedemitrabajoparati,entonces,seterminaahora.Ahora. A pesar de la nieve, el cuerpo estaba tibio debajo de mí y yo no estaba segura de haberme dado cuenta de lo grande que era hasta que nuestros cuerpos estuvieron… demasiado cerca. Demasiado, demasiadocerca. Rhysinclinólacabeza;unpedazodenieveselemovióenelpelo. —Estoydeacuerdo. Losoltéylanievecrujiócuandoretrocedí.Yanoteníaespolones. Élselevantósobreloscodos. —Hazlodenuevo.Muéstramecómolohiciste. —No.—Lavelaqueélhabíatraídoestabahechapedazos,medioenterradabajolanieve—.Quiero volveralcastillo.—Teníafríoyestabacansadayél… Lacaradeélsepusoseria. —Lolamento. Mepreguntéconcuántafrecuenciadiríaesasdospalabras.Peronomeimportaba. Esperéqueélsepusieradepieysesacaralanieveymetendieraunamano. Noerasolamenteungestodepaz. Teolvidaste,habíadicho.Yeracierto. —¿PorquémequiereelreydeHybern?¿PorquesabequepuedoanularelpoderdelCalderoconel Libro? Laoscuridadtemblóenél,elúnicosignodeenojoquedejóescapar. —Esoesloquevoyaaveriguar. Dejastedepelear. —Lolamento—repitióél,lamanotodavíatendida—.Vamosadesayunarydespuésacasa. —Velaris no es mi casa —dije. Habría jurado que la nieve volaba en esos ojos mientras él nos transportabadevueltaacasademifamilia. CAPÍTULO 28 Mis hermanas tomaron el desayuno conmigo y con Rhys. Azriel se había ido con el Attor a un lugar desconocido,fueraelquefuese.Cassianhabíavoladoasuencuentroapenasvolvimos.Lehabíahechoa Nestaunareverenciaburlonayella,ungestovulgar,queyonisiquierasabíaqueconocía. Cassian se había reído, los ojos fijos sobre el vestido azul hielo de Nesta, una expresión de predadorque,dadoelsiseoderabiaqueelladejóescapar,sabíaquelaharíaescupir.Después,sefue, dejando a mi hermana sobre el umbral amplio, el pelo rubio castaño en ondas bajo el viento frío que habíancausadosusgrandiosasalas. Llevamos a mis dos hermanas a la aldea para que mandaran las cartas. Rhys nos hundió en la invisibilidad para que nadie nos viera mientras ellas entraban a un local diminuto a mandar las notas. Cuando volvimos a casa, nos despedimos con rapidez. Yo sabía que Rhys quería volver a Velaris… aunquefueraparasaberenquéandabaelAttor. NoledijenadaaRhysmientrasvolábamosatravésdelmurohacialatibiezadePrythian,ytampoco después,cuandoélnostransportóaVelaris. Laniebladelamañanasedoblabasobrelaciudadylasmontañasquesealzabanalrededor.Elfrío seguía ahí pero no era tan cruento como el del mundo mortal. Rhys me dejó en el vestíbulo y no se despidió;yomesoplabaairecalienteenlaspalmascongeladas. Comoteníahambreotravez,busquéaNualayCerridwenycomíunosesconesdequesomientras pensabaenloquehabíavisto,enloquehabíahecho. Unahoramástarde,nomás,Rhysmeencontróenelcomedor,lospiessobreelsofáfrentealfuego, unlibroenlafalda,unatazadetéderosassobrelamesitabajafrenteamí.Mepusedepiecuandoentró yloestudiéparaversiestabaherido.Algotensosemeaflojóenelpechocuandoviquenoteníanada extraño. —Estáhecho—dijoélmientrassepasabaunamanoporelpeloazuldetannegro—.Yasabemoslo quenoshacíafalta.—Mepreparéparaquemedijeraalgo,loquefuese,paraquemedijeraqueyaestaba todoarregladoperoRhysagregó—:Dependedeti,Feyre,tútienesquedecidircuántoquieressaberde nuestrosmétodos.Decidircuántoerescapazdemanejar.LoquelehicimosalAttornofuelindo. —Quierosaberlotodo—dije—.Llévame. —ElAttornoestáenVelaris.EstáenlaCiudadTallada,enlaCortedelasPesadillas…aAzrielle llevómenosdeunahoraquebrarlo.—Esperéaqueélmedijeramásy,comosiacabaradedecidirque yonoibaadeshacerme,élsemeacercóhastaquequedómenosdemediometrodealfombrarojaentre los dos. Las botas, generalmente pulidas e impecables, ahora estaban bañadas en sangre plateada. Solamentecuandolomiréalosojosmedijo—:Temuestro. Yosabíaloqueélqueríadecir,ymepreparé,bloqueéelfuegoquemurmurabaylasbotasyelfrío quemerodeabaelcorazón. Laoscuridadfluyóhaciamí,suaveyseductora,yhubounecodesdeunabismodepodertangrande, tanterriblequenoteníaniprincipionifinal. —Dime cómo la rastreaste —dijo Azriel con esa voz tranquila que había quebrado a cientos y cientosdeenemigos. Yo…,Rhys…,estábamosreclinadoscontralaparedmáslejanadelacelda,losbrazoscruzados. AzrielestabaagachadofrenteallugarenelqueteníanencadenadoalAttorenunasillaenelcentro delahabitación.Unosnivelesmásarriba,laCortedelasPesadillas,quenisiquierasabíaquesualto lordestabaentreellos. Ibaatenerqueiraverlospronto.Recordarlesqueyoteníaellátigoenlamano. Pronto.Peronohoy.NoahoraqueFeyreacababadeaprenderatransportarse. Yqueseguíaenojadísimaconmigo. Y con razón, a decir verdad. Pero Azriel había averiguado que hacía ya dos días se había infiltrado una pequeña banda enemiga en el Norte, y eso confirmaba mis sospechas. Ya fuera para atacar a Tamlin o para atacarme a mí, la verdad era que la querían a ella. Tal vez para experimentar… ElAttorsoltóunarisaronca,baja. —Elreymedijodóndeestabas.Nosécómolosupo.Yorecibílaorden,voléhaciaelmuro,volé lomáslejosquepude. ElcuchillodeAzrielestabaalaireya,enequilibriosobreunadesusrodillas.Teníaunnombre, ElqueDicelaVerdad,estampadosobrelaparteplanaenrunasilyricassobreelmango.Yasabíaque elAttoryalgunosotrossehabíanestablecidoenlasafuerasdelterritorioilyrio.Yomesentítentado, tentado a dejar caer al Attor en uno de los campamentos de guerra y ver lo que hacían con él los ilyrios. LosojosdelAttorcambiarondedirecciónymemiraron;brillabanconunaespeciedehorroral queyoestababienacostumbrado. —Buenasuerte,altolord,siqueréisqueellasigaconvosotros. Azriel: —¿Porqué? MuchoscometíanelerrordecreerqueCassianeraelmássalvaje,elindomable.PeroCassian teníamalhumor,solamenteeso,unhumorquesepodíausarparaforjar,paramanipular.EnAzriel,en cambio, había una rabia congelada que yo nunca había podido fundir. En los siglos que habían pasado desde que nos conocimos, él había dicho muy poco sobre su vida, sobre esos años bajo la guardadesupadre,encerradoenlaoscuridad.Talvezhabíasidoentoncesquerecibióeldondelos cantores de sombra. Sus hermanastros tampoco habían sido sinceros. Yo lo sabía porque los había conocido, les había preguntado, y les había quebrado las alas después de que ellos escupieron a Azriel. Noparasiempre:sehabíanrecuperado. ElAttordijo: —¿CreéisquenadiesabequeselaquitasteisaTamlin? Yo sabía que eso era público. Esa había sido la tarea de Azriel en esos días: monitorear la situaciónenlaCortePrimaveraparapoderprepararelataquecontraHybern. Pero Tamlin había cerrado sus fronteras, las había sellado con tanta fuerza que era imposible volarsobreellas,inclusodenoche.YlosojosyoídosqueAzrielhubieraposeídoenlacorteahora estabanciegosysordos. —Elreypodríaayudarteaconservarla…,ysitrabajarasparaél,talvezdecidieraperdonartela vida… Mientrasélhablaba,yorevolvídentrodelamentedelAttor,ydescubrípensamientos,cadauno máshorrendoymásvilqueelanterior.Nisiquierasabíaquemehabíametidoenesamente,peroahí estaba:viimágenesdelejércitoqueélhabíaconstruido,unejércitogemelodelejércitocontraelque luchéhacecincosiglos;Hybernteníasuscostasllenasdebarcospreparadosparaelasalto;elrey,en eltronodesucastillomedioderruido.NiseñaldeJuriannidelCaldero.NiunsusurrosobreelLibro. TodoloquehabíaconfesadoelAttoreraverdad.Ynoteníamuchovalor. Azrielmiróporencimadelhombro.ElAttorlehabíadadotodo.Ahoradecíatonteríasparaganar tiempo. Yomedesprendídelapared. —Rómpelelaspiernas,sácalelasalasydéjaloenlacortedeHybern.Aversisobrevive.—El Attorempezóasacudirseyarogar.Medetuveenlapuertayledije—:Meacuerdodetodo.Agradece queteperdonolavida.Porahora. No me había permitido ver los recuerdos de Bajo la Montaña, de mí, de los otros, de lo que le habíanhechoaesachicahumanacuyonombrelehabíadadoyoaAmaranthaenlugardeFeyre.No mepermitírecordarloquehabíasidogolpearaFeyre…,atormentarla…,torturarla. Sirecordabaeso,talvezlohabríaconvertidoenpinturasobrelasparedes.Yeramásimportante enviaresemensajequevengarme. Cuandoabandonélahabitación,elAttoryaestabaaullandobajoelfiloperfectodeElqueDice laVerdad. Yoretrocedítropezando,volvíamipropiocuerpodeungolpe. Tamlinhabíacerradolasfronteras. —¿CuáleslasituaciónenlaCortePrimavera? —Nada.Ahora,nada.PerotúsabeshastadóndepuedellegarTamlinpara…paraprotegerloque creequeessuyo. Mevolviócomounrelámpagolaimagendelapinturaquesedeslizabasobrelaparedarruinadadel estudio. —DeberíahaberenviadoaMoresedía—dijoRhys;unaamenazatranquila. Yovolvíacerrarlosescudosmentales.Noqueríahablardeeso. —Graciasporcontarme—dijeymellevémilibroymitéamihabitación. —Feyre—dijoél.Nomedetuve—.Lolamento…lamentohaberteengañado. Yesto,estedejarmeentrarensumente…:unaofrendadepaz. —Necesitoescribirunacarta. Lacartaerarápida,simple.Perocadapalabraeraelfrutodeunabatalla. Nopormianalfabetismo,yasuperado:ahoraleíayescribíamuybien. Nopormianalfabetismo,sinoporelmensajequeleyóRhys,depieenelvestíbulo: Mefuipormipropiavoluntad. Aquímecuidanbien,estoyasalvo.Teagradezcotodoloquehicistepormí,todoloquemediste. Porfavor,nomebusques.Novoyavolver. Éllodoblóyelpapeldesapareció. —¿Estássegura? TalvezesoayudaraconlasituaciónentrelaCorteNocheylaCortePrimavera,fueralaquefuese. Miréhacialasventanas.Lanievesehabíaalejadodespacioyhabíadejadouncielobrillante,sinnubes. Ydealgunaforma,yosentíalacabezamásclaraquedurantedías…mesesincluso. Ahí, frente a mí, había una ciudad que yo apenas si había visitado, una ciudad por la que no me habíapreocupado. Yyolaquería…queríaesavida,queríaaesagente.Queríaverla,sentirelpulsodeeselugaren misvenas.Veryhacersinlímites,sinfronteras. —No soy la mascota de nadie —dije. La cara de Rhys era contemplativa y yo me pregunté si se acordabadequeélmehabíadicholomismounavezcuandoyoestabademasiadoperdidaenmipropia culpa,enmidesesperaciónynolocomprendía—.¿Yahora? —Porloquevalga,realmentequeríaquetuvierasundíadedescanso… —Nomemimes. —Noteestoymimando.Ynomeparecequeelencuentroquetuvimosestamañanafueradescanso. Peromevasaperdonarsihagosuposicionessobrelabasedetucondiciónfísica. —Yovoyaserlaquedecidaeso.¿YelLibrodelosAlientos? —CuandovuelvaAzrieldesustratosconelAttorvaausarsusotrashabilidadesparainfiltrarlas cortesdelasreinasmortalesyasísaberdóndelotienen…ycuálessonsusplanes.Yencuantoalamitad queestáenPrythian…Sirespondenamipedidodevisita,vamosalaCorteVeranoenunosdías.Cuando losaltosloresvisitanotrascortes,todoelmundoseponenervioso.Ahíescuandonosencargamosdel Libro. Élcerrólaboca;sindudaesperabaqueyomefueraarriba,apensarydormir. Perono.Yaerasuficiente…yahabíatenidosuficientetiempoparadormir. —Me dijiste que esta ciudad es más linda de noche —dije—. ¿Es charla sin sentido o vas a molestarteenmostrármelaalgunavez? Unarisabajayunamirada.Yonoretrocedí. Cuando nuestros ojos volvieron a encontrarse, la boca de él se torció en una sonrisa muy poco frecuente.Verdaderadiversión…talvezunpoquitodefelicidad,unfilodealivio.Elmachoqueusabala máscaradelaltolord. —Cena—dijo—.Estanoche.Vamosaversilotuyo,Feyrequerida,espuracharlaovasadejar queunSeñordelaNochetelleveapasearporlaciudad. Amrenvinoamihabitaciónantesdelacena.Aparentemente,íbamosasalirtodosesanoche. Abajo, Cassian y Mor se ladraban el uno a la otra; discutían si en una carrera hacia un lugar cercano,ganaríaCassianenvuelooMorconlamagia.YosuponíaqueAzrielestabaporahí,buscando santuario entre las sombras. Con suerte, había descansado algo después de encargarse del Attor… y descansaríaunpocomásantesdeentrarenelreinomortalparaespiaralasreinas. Esta vez Amren golpeó antes de entrar. Nuala y Cerridwen, que habían terminado de ponerme peinetasdemadreperlaenelpelo,miraronalahembradelicadaydesaparecieron,convertidasennubes dehumo. —Asustadizas—dijoAmren,loslabiosrojosenunalíneacruel—.Lasfuriassiempresonasí. —¿Furias?—Medivueltaenelasientofrentealacómoda—.PenséqueeranAltasFae. —Amedias—dijoAmrenmientrasmirabalaropaturquesa,cobaltoyblancaqueyollevabapuesta —. Las furias son niebla y sombra, nada más, pueden atravesar piedra, pueden atravesar paredes… cualquiercosa.Nisiquieraquierosabercómoconcibieronaesasdos.Losaltosfaeponensuspitosen todaspartes. Yomeahoguéconloquepodríahabersidounarisaounataquedetos. —Sonbuenasespías. —¿Por qué crees que ahora mismo le están susurrándole a Azriel en el oído que yo estoy en tu habitación? —PenséquerespondíanaRhys. —Alosdos,peroelquelasentrenóprimerofueAzriel. —¿Meestásespiando? —No. —Ella frunció el ceño mirando un hilo suelto en la falda color lluvia. Cuando movió la cabeza,elpelolargohastaelmentónselemovióenelaire—.Rhyslesdijoquenoperonocreoque Azrielconfíedeltodoenmí,niahoraninunca.Asíqueinformansobremismovimientos.Yconbuena razón. —¿Porqué? —¿Porquéno?MedesilusionaríamuchosieljefedeespíasdeRhysandnomantuvieralosojosen mí.Sinodesobedecieraórdenesparahacerlo. —¿YRhysnolocastigapordesobedecer? Losojosgrisesbrillaronconfuerza. —LaCortedelosSueñosestáfundadaentrescosas:viveparadefender,parahonraryparaquerer. ¿Esperabasfuerzabrutayobediencia?GranpartedelosfuncionariossuperioresdeRhysandtienenpoco poder… Él valora la lealtad, la astucia, la compasión. Y, a pesar de su desobediencia, Azriel lo hace paradefenderlacortedeRhys,paradefenderasupueblo.Asíqueno.Rhysandnolocastigaporeso. Hayreglas,perosonflexibles. —¿YelDiezmo? —¿QuéDiezmo? Yomepusedepie. —ElDiezmo,losimpuestos,loquesea…Dosvecesporaño. —Hay impuestos a los habitantes de la ciudad, claro. No hay Diezmo. —Hizo sonar la lengua—. PeroséqueelaltolorddePrimaveralomantiene. Yonoqueríapensarenesodeltodo,todavíano…Noconesacartaqueahoraibacaminoacasade Tamlin, o que tal vez ya había llegado. Así que me estiré hacia la cajita sobre la cómoda y saqué el amuleto. —Toma.—Leentreguélacosadeoroyjoyas—.Gracias. LascejasdeAmrenselevantaronhacialafrentecuandoselopuseenlapalma. —Loestásdevolviendo. —Nomedicuentadequemeestabasprobando. Ellalovolvióaponerenlacaja. —Estuyo.Notienemagia. Yoparpadeé. —Mementiste… Ellaseencogiódehombrosyempezóacaminarhacialapuerta. —Lodescubríenelfondodemicajadejoyas.Necesitabasalgoquetehicieracreerquepodrías salirconvidadelaPrisión. —PeroRhyslamirabatodoeltiempo… —Porquefueélelquemeladiohacedoscientosaños.Seguramentelesorprendíaverladenuevo. Seguramentesepreguntabaporquételohabíadadoyo.Seguramentelepreocupabaqueyotelohubiera dado. YoapretélosdientesperoAmrenyaestabasaliendoporlapuertaconunalegre: —Denada. CAPÍTULO 29 Apesardelfríodelanoche,enlaciudad,todosloslocalesestabanabiertos.Losmúsicostocabanenlas placitas y el Palacio de Hilo y Joyas estaba lleno de artistas y compradores, altos fae e inmortales inferiores.Peronosotrosseguimosadelante,haciaelrío;elagua,tansuavequelasestrellasylasluces sefundíansobreesasuperficienegracomosobreunacintavivafabricadaconlaeternidad. LoscincoatravesaronsinapurounodelosanchospuentesdemármolquecruzabanelSidra,ellos seadelantaronodetuvieronmuchasvecesparacharlarconalguien.Desdelosfarolesadornados,quese alzaban a los costados del puente, la luz mágica lanzaba sombras doradas sobre las alas de los tres machos,parpadeabasobrelosespolonesenlosvérticesdeesasalas. Laconversaciónpasódepersonasalasqueconocían,juegosyequiposdeportivossobrelosqueyo no había oído hablar nunca (aparentemente, Amren era fanática furiosa de uno), al tema de los locales nuevos,lamúsicaquehabíanoído,losclubesquefavorecían…NiunamencióndeHybernylaamenaza queenfrentábamos…sindudaporrazonesdeseguridad,sí,peroyoteníalasensacióndeque,esanoche, además,enesetiempojuntos…ellosnoqueríanesapresenciahorrenda,terribleentreellos.Caminaban como si fueran ciudadanos comunes… todos, hasta Rhys. Como si no fueran los más poderosos en la corte,talvezentodoPrythian.Yninguno,niunosoloenlacallesedeteníaamirarlosnipalidecíani salíacorriendo. Habíarespeto,talvezintimidabanunpoco,sí,peronohabíamiedo.Eratanraroqueyomequedé callada,losmirésolamente…miréesemundo,elmundoqueeradeellos.Lavidanormalquepeleaban porpreservar.Esavidacontralaqueyomehabíadebatidounavez,esavidaquemehabíahechosentir resentimiento. Peronohabíaningúnlugarasíenelmundo.Ningúnlugartansereno.Tanamadoporsupuebloysus regentes. Elotroladodelaciudadestabatodavíamásllenodepersonas,algunosvestidosconsusmejores ropasparaunavisitaaunodelosmuchosteatrosfrentealosquepasamos.Yonuncahabíavistounteatro antes, nunca había visto una obra ni escuchado un concierto o una sinfonía. En nuestra aldea medio derruida,teníamosjuglaresymimoscomomucho,yhordasdemendigosqueaullabanacompañadospor instrumentoscaseros. Caminamosalolargodelpaseoqueseguíalaorilladelrío,pasamoslocalesabiertosycafés,oímos lamúsicaquesalíaporesaspuertas.Y—mientrasmequedabaatrás,separadadelosdemás,lasmanos enguantadas metidas en los bolsillos del pesado abrigo azul— pensé que tal vez esos sonidos eran la cosa más hermosa que yo hubiera oído en el mundo: el movimiento y el río y la música; el ruido de cubiertosdeplatasobrevajilla;elcrujidodelassillasqueseempujabanyacomodabanycorrían;los gritosdelosvendedoresqueanunciabanproductoscuandopasabancaminando. ¿Cuántodeesomehabíaperdidoyoenesosmesesdedesesperaciónyapatía? Peroyano.Yano.LavidadeVelarislatíacomolasangredentrodemíyenlosrarosmomentosde silencio,yohabríajuradoqueoíaelrugidodelasgarrasdelmarquerozabalosacantiladosdistantes. Finalmente,entramosaunrestaurantechiquitojuntoalrío,enelnivelmásbajodeunedificiode dospisos,unespacioconunatarimaenverdeydoradoyapenaslosuficientementegrandecomopara acogernosatodos,contresparesdealasilyrias. Peroladueñaconocíaamiscompañerosylosbesóenlamejillaatodos,inclusoaRhysand.Bueno, atodosmenosaAmren,aquienhizounareverenciaantesdevolveralacocinayhacerungestoparaque nos sentáramos a la mesa grande a medias dentro, a medias fuera del local. Afuera crujía la noche estrellada,elvientomovíalasplantasenmacetascolocadasconamorosocuidadoalolargodelpaseo delrío.Sinduda,plantasprotegidasconhechizosparaquenomurieraneninvierno…asícomolatibieza delrestauranteimpedíaquenosmolestaraelfríomientrascenábamosalairelibrejuntoalrío. Empezaronaservirnosfuentesdecomidayvinoylaconversaciónsiguióycenamostodosbajolas estrellas junto al río. Yo nunca había comido nada parecido: tibio y delicioso y lleno de sabor y de condimentos.Eracomosiesealimentomellenaranosoloelestómagosinotambiénelagujeroqueseguía ahíenelmediodelpecho. Ladueña,unahembradelgada,depieloscurayojoscastañosmuyhermosos,estabadepiefrentea lasilla,charlandoconRhyssobreelcargamentodeespeciasqueacababadellegaralPalacio. —Losvendedoresdicenquetalvezaumentenlosprecios,altolord,sobretodosisoncorrectoslos rumoressobreeldespertardeHybern. Mientrasmiscompañerosseguíancharlando,sentíquelaatencióndelosdemássedeslizabahacia nosotrosdesdelasotrasmesas. Rhyssereclinóenelasiento,hizogirarlacopadevino. —Vamosaencontrarunaformadedetenerlasubidadelosprecios. —Noospreocupéis—dijoladueña,retorciéndoseunpoquitolosdedos—.Esque…estanbueno teneresasespeciasdenuevo…poderusarlas;estanbuenoquelascosasesténmejor. Rhyslesonriócondulzura,esasonrisaquelohacíaparecermásjoven. —Yonomepreocuparíamucho…pensad:amímegustamuchísimovuestracocina. Ladueñaseiluminópordentroymiróhaciaellugarenelqueyoacababadeacomodarlasillapara volvermehaciaella. —¿Osgusta? Me golpeó como una piedra la alegría de esa cara, la satisfacción de un día de trabajo duro haciendoloquesesabehacer. Me…,meacordédehabermesentidoasíunavez.Despuésdepintardelanochealamañana.Sí,en unaépoca,esohabíasidoloúnicoquequeríaparamí.Mirélosplatos,volvíamirarlaaellaydije: —Yovivíenelreinomortalyvivíenotrascortesynuncaprobécomidacomoesta.Esunacomida quemehace…,mehacesentirdespierta. Sonabatanestúpidocuandolodecíaperonosemeocurríaotraformadeexpresarme.Ladueñadel restauranteasintiócomosientendieraymepusounamanoenelhombro. —Entonces,voyatraerosunpostreespecial—dijoyvolvióalacocina. YomedivueltahaciamiplatoperodescubríquelosojosdeRhysandestabanfijosenmí.Lacara de él estaba más suave, más contemplativa de lo que yo la hubiera visto nunca; la boca, levemente abierta. Levantélascejas:¿Qué? ÉlmehizounasonrisitaburlonayorgullosaysereclinóparaoírlahistoriaquelecontabaMor… Me olvidé de lo que decían cuando vi a la dueña que se acercaba con una copa grande de metal repletadeunlíquidooscuroquepusofrenteaAmren. LaSegundadeRhysnohabíatocadoelplatoperoempujabalacomidaconeltenedorcomotratando deseramableconlosdemás.Cuandoviolacopa,levantólascejas. —Nohacíafalta… Ladueñaseencogiódehombros. —Es fresca y está caliente y de todas maneras, teníamos que faenar al animal para el asado de mañana. Yotuveunasensaciónhorrenda:sabíaloquehabíaahídentro. Amrenhizogirarlacopa;ellíquidooscurosemoviócomosifueravinoyellatomóunsorbo. —Estámuybiencondimentada.—Lasangrelebrillóenlosdientes. Ladueñahizounareverencia. —Nadiesevademirestauranteconhambre—dijoantesdealejarse. Enrealidad,cuandoterminamos,casilepedíaMorquemeempujaraparasalirrodando;Rhyspagó la cuenta, a pesar de las protestas de la dueña. Me dolían los músculos por el entrenamiento en los bosquesletalesyenalgúnmomentodurantelacomida,habíanempezadoadolermetodaslaspartesdel cuerpoquehabíausadoparahacerleuntacleaRhys. Morsefrotóelestómagoencírculosperezososcuandonosdetuvimosfrentealrío. —Quiero ir a bailar. Comí demasiado: no voy a poder dormir. Ahí está Rita’s, al final de esta cuadra. Bailar.Amímegruñíaelcuerpoenprotesta;busquéunaliadoqueacabaraconesaidearidícula. PeroAzriel,sí,Azrieldijo,losojosenMor: —Yovoy. —Claroquesí—gruñóCassianylefruncióelceño—.¿Notienesqueirtealamanecer? MorteníalamismaexpresiónqueCassian,comosiacabaraderecordaradóndeiríaélalamañana siguienteyaqué.LedijoaAzriel: —Nohacefaltaquevengas… —Es que quiero ir —dijo Azriel, con la mirada fija el tiempo suficiente como para que Mor renunciara,sevolvierahaciaCassianydijera: —¿Vasavenirconnosotrosotienesplanesparacontemplarunratoesosmúsculosenelespejo? Cassianresopló,lepasóelbrazoporelcodoyselallevócallearriba. —Voy…,voyporlostragos,maldita.Yonobailo. —GraciasalaMadreporeso.Laúltimavezmequebrasteelpieapisotones. HiceunesfuerzopornofijarlosojosenAzrielmientraslomirabaalejarseporlacalle,delbrazo conMor;losdosdiscutíanbromeando.Lassombrasselereuníanenloshombros,comosileestuvieran susurrandoalgo,protegiéndolotalvez.ElpechoanchodeAzrielseexpandióconunsuspiroprofundo, primerosesoltócorriendoydespuésempezóacaminardespacio,conunritmofácil,llenodegracia.Si Azrielibaconellos,entonces,cualquierexcusaqueyopudierainventarparanoir… MevolvíamiraraAmrenpararogarleconlosojosperoellasehabíadesvanecidoenelaire. —Vaabuscarmássangreparallevarseacasa—medijoRhysaloídoyyocasisalté.Larisitadeél eratibiacuandolasentícontraelcuello—.Ydespuésdeeso,sevadirectoasudepartamentoacomer. Tratédenotemblarcuandomedivueltaamirarlo. —¿Porquésangre? —Preguntarnoesdealguienconbuenosmodales. Lomiréconseriedad. —¿Túvasabailar? Éldirigióunamiradasobremihombro;losojos,fijosensusamigosquecasihabíanterminadode recorrerlacalleempinada,cruzándoseconalgunosquesedeteníanasaludarlos. —Preferiríavolveracasacaminando—dijoporfin—.Fueundíamuylargo… Enlacimadelacolina,Morsevolvióhacianosotros,laropacolorpúrpuraarremolinadaalrededor deellaenelvientodelinviernoylevantóunacejaentreoscuraydorada.Rhysmeneólacabezayella hizoungestodedespedida,despuésllegaronlosdeAzrielyCassian,quesequedóunpocoatráspara hablarconsuhermanoenarmas. Rhyshizoungestohaciadelante. —¿Vamos?¿Otienesdemasiadofrío? Consumir sangre con Amren en el fondo del restaurante parecía más atractivo, pero yo moví la cabezaycomencéacaminarjuntoalríohaciaelpuente. YobebíalaciudadcontantahambrecomoAmrenbebíalasangreespeciada;tropezabacasicuando veíaelbrillodecoloresdelotroladodelagua. ElArcoírisdeVelarisbrillabacomounpuñadodejoyas,brillabacomosilapinturadetodaslas casassellenaradevidabajolaluzdelaluna. —Esta es mi vista favorita de la ciudad —dijo Rhys, deteniéndose frente a la baranda de metal sobreelríoydesdelaqueseveíaelbarriodelosartistas—.Tambiéneralafavoritademihermana.Mi papáteníaquellevárselaalafuerzadeVelaris. Busqué una respuesta correcta a la pena triste que había en esas palabras. Pero como una tonta, comounainútil,dijesolamente: —Entonces, ¿por qué las dos casas están del otro lado del río? —Me recliné sobre la baranda mirando los reflejos del Arcoíris, que ondeaban en la superficie del río como peces brillantes que lucharanenlacorriente. —Porque quería una calle tranquila…, para poder visitar este ruido cuando quisiera y después volveralacasayrefugiarme. —Podríashaberreordenadolaciudad. —Enestelugar,¿porquéibaacambiarnada,carajo? —¿Noesloquehacenlosaltoslores?—Elalientosemeconvertíaenvaporenlanochefresca—. ¿Acasocuandotienenganas? Élmeestudiólacara. —Haymuchascosasquetengoganasdehacerynohago.Onoloconsigo. Yonomehabíadadocuentadelocercaqueestábamoselunodelotro. —AsíquecuandocomprasjoyasparaAmren,¿esparanoperderelfavordeellaoporqueestán…, bueno,estánjuntos? Rhyssoltóunladridoqueeraunarisa. —Cuandoyoerajovenyestúpidolainvitéamicamaunavez.Ellacayóalsuelodelarisa.Las joyassonporquemegustamuchocompraresetipodecosaparaunaamigaquetrabajaduroparamíyme cubrelasespaldascuandohacefalta.Noperdersufavoresunextra,unbono. Nadadeesomesorprendía. —Ynotecasasteconnadie. —Tantaspreguntasestanoche.—Yolomiréhastaqueélsuspiró—.Tuveamantesperonuncame sentí tentado a invitar a una a compartir la vida conmigo. Y sinceramente, creo que si les hubiera preguntado,todashabríandichoqueno. —Yohabríadichoque,alcontrario,seguramentetodassepeleabanparatenertedemarido.—Como Ianthe. —Casarse conmigo significa vivir con un blanco clavado en la espalda…, y si hubiera hijos, una vida de saber que van a cazarlos apenas los concibamos. Todo el mundo sabe lo que le pasó a mi familia…ymipueblosabequefueradenuestrasfronteras,todosnosodian. Yoseguíasinsaberlahistoriacompleta;pregunté: —¿Porqué?¿Porquélosodian?¿Porquémantenerensecretolaverdadsobreestelugar?Esuna vergüenzaquenosesepa…lobuenoquehacesaquí. —HubountiempoenelquelaCorteNocheerarealmenteunaCortedelasPesadillasysucentro estaba en la Ciudad Tallada. Pero un antiguo alto lord tuvo otra visión y en lugar de permitir que el mundo viera ese territorio vulnerable en el momento del cambio, selló las fronteras y dio un golpe de Estadoparaeliminarlopeordeloscortesanosylospredadores,ydespuésconstruyóaVelarisparalos quesueñanyestablecióahíunlugarparaelcomercio,paralapaz. Le brillaron los ojos como si pudiera volver con la vista hacia el pasado y verlo todo. Con esos donessuyos,yonomehubierasorprendidosiaveriguabaquelohacíaverdaderamente. —Parapreservarestelugar—siguióRhys—,lomantuvoensecretoytambiénlohicieronsushijos yloshijosdesushijos.Haymuchoshechizosenestaciudad,hechizosestablecidosporél,porélysus herederos; por esos hechizos, los que vienen a comerciar no consiguen contar nuestros secretos y de pronto,tienenhabilidadparamentirbienymantenerenlassombraselorigendelosbienesquesacande aquí,inclusolosbarcos,escondidosdelrestodelmundo.Dicenlosrumoresqueelantiguoaltolordpuso supropiasangreenlaspiedrasylosríosparaqueelhechizofueraeterno. »Pero, a pesar de sus buenas intenciones, con el tiempo, la oscuridad creció de nuevo…, no tan malacomoantes…,perolobastantemalacomoparaquehubieraunadivisiónpermanenteenmicorte. Yopermitíqueelmundovieralaotramitad,quemetuvieramiedo,muchomiedo,paraquenuncaseles ocurriera pensar en lo que florece aquí, a escondidas. Y permitimos que la Corte de las Pesadillas siguiera funcionando, ciega a la existencia de Velaris, porque sabemos que sin ellos, habría cortes y reinos que nos atacarían. Nos invadirían y descubrirían muchos secretos, muchos, que los otros altos loresylasotrascortesnosupieronenmuchosmilenios. —¿Asíquenadiemáslosabe?¿Enlasotrascortes? —Nadie,niunalma.Novasaencontrarunsolomapa,ningunamenciónenloslibrosexceptoenlos deaquí.Talvezesunalástimaqueestemostanaislados,tancontenidospero…—Hizoungestohaciala ciudadasualrededor—.Mipueblonoparecesufrirporeso. No.Esoeracierto.Elpueblonosufría.GraciasaRhys…,yasuCírculoÍntimo. —¿EstáspreocupadoporqueAzsevamañanaalosreinosmortales? Élgolpeóundedocontralabaranda. —Claro que sí. Pero Azriel ya se infiltró en lugares mucho más torturados que unas pocas cortes mortales.Élsesentiríainsultadosiyomepreocuparamucho. —¿Leimportaloquehace?Noelespionaje,quierodecir.LoquelehizoalAttorhoy. Rhysdejóderespiraruninstante. —Es difícil saberlo…, y él nunca va a decírmelo. Yo vi cómo Cassian destrozaba oponentes y después vomitaba cuando terminaba la masacre, a veces hasta lloraba a los que había matado. Pero Azriel…Cassianlointentó,creoyo,peropiensoqueMoreslaúnicapersonaquetalvezconsigaque Azriel admita algún sentimiento. Y eso, solamente cuando ella lo molesta hasta un punto en que se le terminaesapacienciainfinitaquetiene. Yosonreíunpoquito. —PeroélyMor…nunca… —Esoesasuntodeellos…,deellosydeCassian.Nosoyniestúpidoniarrogante,notantopara meterme en el medio. —Estúpida y arrogante, definitivamente, eso sería yo si metía mi nariz en los asuntosdeellos. Caminamosensilencioporelpuentellenodegentehastaelotroladodelrío.Amímetemblaban losmúsculospensandoenlaladeraempinadaquenosfaltabarecorrerhastalacasadelaciudad. EstabaporrogarleaRhysquemellevaravolandoacasacuandodescubríloshilosdemúsicaque surgíandeungrupodeartistasenlaveredadeunrestaurante. Semeaflojaronlasmanosaloscostados.Unaversiónreducidadelasinfoníaqueyohabíaoídoen elcalabozocongeladocuandoestabatanperdidaenelterroryladesesperaciónquehabíaempezadoa alucinar…, a creer que esa música entraba hasta la celda… y fue esa música la que me impidió deshacermeporcompleto. Yunavezmás,meimpactólabellezadeesossonidos,lascapasylasondas,laalegríaylapaz. NuncahabíantocadonadasemejanteenBajolaMontaña,nuncaestetipodemúsica.Yyonohabía oídomúsicaenlaceldaenningúnotromomento. —Tú —jadeé, sin sacar los ojos de los músicos que tocaban con tanta exactitud que hasta los clientes de los negocios de los alrededores habían dejado de comer—. Tú enviaste esa música al calabozo.¿Porqué? LavozdeRhysanderaronca. —Porquetúestabasporquebrarte.Yyonoencontréningunaotraformadesalvarte. La música se hinchó y se alzó cada vez más. Yo había visto un palacio en el cielo en las alucinaciones…,unlugarentrelapuestadelsolyelamanecer,unacasasobrepilaresdepiedradeluna. —VilaCorteNoche. Élmemiródecostado. —Yonotemandéesasimágenes. Amínomeimportaba. —Gracias.Portodo…,porloquehiciste…Enesemomentoyahora. —¿Incluso después de la Tejedora? ¿Después de esta mañana cuando te tendí la trampa con el Attor? Lanarizmetemblóenelairefrío. —Siempreloarruinastodo. Rhyssonrió;yononotésialguiennosestabamirandocuandoélmepasólosbrazosdetrásdelas piernasynosllevóalosdoshaciaelcielo. Podríaaprenderaamarlo,medicuentadepronto.Podríaaprenderaamarelvuelo. Estabaenlacama,leyendoyescuchandolacharlaalegredelfuegodemaderadeabedulqueardíaenel otroextremodelahabitacióncuandodivueltaunapáginaycayóunpapel. Mirélasuperficiecolorcrema,laletraymesenté. Rhysandhabíaescrito: Talvezyoseaunseductoreternoperocreoqueporlomenosnotengountemperamentohorrible. Deberíasvenirycuidarmelasheridasdenuestrapeleaenlanieve.Porculpatuya,tengoelcuerpo llenodemoretones. Algohizoruidoenlamesitadenocheyaparecióunaplumasobrelacaobapulida.Yosiseé,apreté laplumaconfuerzayescribí: Lámetelasheridastúsoloydéjametranquila. Elpapeldesapareció. Desapareció mucho tiempo, mucho más de lo que llevaría escribir las pocas palabras que aparecieronenélcuandovolvió. ¿Laverdad?,preferiríaquetúmelaslamieras. Cuando leí el mensaje (y lo leí una vez y otra y otra), me latía el corazón cada vez con mayor rapidezyunaespecieraradecalormecorríaporlasvenas.Undesafío. Cerréloslabiosconfuerzaparanosonreírmientrasescribía: ¿Lamertedóndeexactamente? Elpapeldesaparecióantesdequeyohubieracompletadodeltodolaúltimamarca. Larespuestatardómuchoenllegar.Después: Donde quieras, Feyre. Me gustaría empezar con «en todas partes» pero puedo elegir si es necesario. Yovolvíaescribir: Esperemosquemilamidaseamejorquelatuya.MeacuerdodelohorriblequeerasenBajola Montaña. Mentira.Élmehabíalamidolaslágrimasyhabíaconseguidoqueyodejaradellorarcuandoestaba amediosegundodederrumbarmeparasiempre. Lohabíahechoparadistraerme…,paraqueyosiguierafuriosa.Porquesentirfuriaeramejorqueno sentirnada;porquelafuriayelodioeranelcombustibleconstante,indispensableenlaoscuridadinfinita demidesesperación.Comolamúsica,quehabíaimpedidoqueyomequebrara. Lucien había venido a ayudarme un par de veces, pero nadie se había arriesgado tanto como Rhysandparamantenermenosolovivasinotanmentalmenteintactacomofueraposible,considerandolas circunstancias. Y eso era exactamente lo que había estado haciendo en estas últimas semanas…, burlándose de mí y provocándome para mantener el vacío a raya. Exactamente lo que estaba haciendo ahora. Estaba bajo coacción, decía la nota siguiente. Estaría muy satisfecho si me dejaras probar que estásequivocada.Medijeronquesoymuyperomuybuenoparalameraotrapersona. Yocerrélasrodillasconfuerzayescribí: Buenasnoches. Uninstantedespuésomenos,lanotadecía: Tratadenogemirdemasiadocuandosueñesconmigo.Mibellezanecesitadescansarunpoco. Melevanté,metílanotaenelfuegoburbujeante,hiceungestovulgarenelaire. Juraríaqueseoyóelresonardeunarisaenelpasillo. NosoñéconRhys. SoñéconelAttor,lasgarrassobremí,tomándomedesdeatrásmientrasyologolpeaba.Soñéconsu risaagudaysuolorespantoso. Perodormítodalanoche.Ynomedesperténisiquieraunavez. CAPÍTULO 30 TalvezCassianhabíasidopurassonrisaspedantesyvulgaridadenlanocheperoalatardesiguiente,en elruedodeentrenamiento,unpatiocavadoenlarocasobrelaCasadelViento,eraunasesinofríocomo lapiedra. Ycuandoesosinstintosletalessevolvíancontramí… Por debajo de la ropa de cuero yo tenía la piel cubierta de sudor a pesar de la baja temperatura. Cadavezquerespirabamedolíalagargantaymetemblabantantolosbrazosquecuandotratabadeusar losdedos,elmáschicoempezabaamoverseyyonoconseguíacontrolaresemovimiento. YoestabamirándolosacudirseporvoluntadpropiacuandoCassiancerróelespacioquehabíaentre losdos,metomólamanoydijo: —Esoesporqueestásgolpeandoenlosnudillosequivocados.Losdosprimeros,eldedoíndiceyel anular…, ahí es donde tienen que llegar los puñetazos. Aquí —y apoyó un dedo lleno de callos en el espacioentreeldedomeñiqueyelanular,dondelapielyaestabaamoratada—tevaahacermásdaño queatuoponente.TienessuertedequeelAttornohayaqueridoprovocarteaunapeleaconpuños. Hacíayaunahoraqueestábamoseneso,revisandolospasosbásicosdelcombatefrenteafrente.Y parecíaquetalvezyoeramalaenlacaza,enlaarquería,pero¿parausarmiladoizquierdo?Ah,para eso, patética. Me faltaba tanta coordinación como a un recién nacido que intentara caminar. Golpear y bailaralmismotiempoconelladoizquierdodelcuerpomeeracasiimposibleymehabíatropezadocon Cassianconmayorfrecuenciadelaquehabíalogradogolpearlo.Losgolpesconladerecha…,esoseran fáciles. —Tomauntrago—dijoél—.Despuésvamosatrabajarentunúcleo.Notienesentidoaprendera pegarsinisiquierasabesmantenertedepie. Yofruncíelceño:unsonidodehojasenelringabiertoqueteníamosfrenteanosotros. Sorprendentemente, Azriel había vuelto del reino de los mortales para el mediodía. Mor lo había interceptadoprimero,peroyohabíarecibidouninformedesegundamanodebocadeRhys:Azrielhabía encontrado una especie de barrera alrededor del palacio de las reinas y había tenido que volver a la CorteNoche;necesitabapensarquéhaceralrespecto. Pensarlo…yconsiderarlo,segúnparecía,porqueapenassimehabíadedicadoun«Hola»amable antes de hundirse en un entrenamiento con Rhysand, la cara dura y tensa. También ellos estaban en la luchadesdehacíaunahora,lashojasfilosas,delgadascomorelámpagosdemercurioenelaire,mientras ellossemovíanencírculos,unayotrayotravez.Mepreguntésilohacíantantoporprácticacomopara queRhysayudaraasujefedeespíasaolvidarunpocosufrustración. Desde que yo los había mirado por última vez, se habían sacado las chaquetas de cuero y las camisasapesardequenoeraverano. Losbrazosbronceados,musculososdelosdosestabancubiertosporelmismotipodetatuajesque me adornaban el brazo y la mano; la tinta les fluía sobre los hombros y los músculos pectorales esculpidos.Entrelasalas,habíaunalíneaquelescorríaalolargodelacolumna,justodetrásdellugar enelquellevabanlasespadas. —Nos hacen los tatuajes cuando nos iniciamos como guerreros ilyrios…, para darnos suerte y gloria en el campo de batalla —dijo Cassian, que había seguido mi mirada. Pero yo dudaba de que Cassianestuvierabebiendoelrestodelaimagen:losmúsculosdelvientre,brillantesdesudorenelsol luminoso;latensiónenlosmuslospoderosos;lafuerzaquelesondeabaenlaespaldaalrededordelas alasbellas,enormes. Muertesobrealasrápidas. Eltítulollegódesdeningunapartey,duranteunmomento,vilapinturaqueyohabíacreadoenalgún momento:laoscuridaddelasalas,levementeiluminadaporlíneasderojoyoroporlaluzradiantedel soldelinvierno;elbrillodelasespadas;larudezadelostatuajescontralabellezadeesascaras… Parpadeéylaimagendesapareció,comounanubedealientocalienteenunanochefría. Cassiansacudióelmentónseñalandoasushermanos. —RhysnoestáenformaaunquenoquiereadmitirloperoAzrielesdemasiadoamableynolehace morderelpolvo. Amí,Rhysnomeparecíaalguienquenoestáenforma.QueelCalderomehirviera,¿quémierda comíanlosilyriosparatenereseaspecto? CuandocaminéhastaelbanquitoenelqueCassianhabíaapoyadounajarradeaguaydosvasos,me temblabanunpocolasrodillas.Meservíunoyelmeñiquevolvióamostraresetemblorincontrolable. Mitatuaje,medicuentaenesemomento,estabaformadopormarcasilyrias.Talvezeralamanera quehabíaelegidoRhysparadesearmesuerteygloriafrenteaAmarantha. Suerteygloria.Enesosdías,nomehubieranvenidomal. Cassiansesirvióunvasoylohizosonarcontraelmío,deprontotandiferentedelguerrerobrutal que,hacíaunosmomentos,mehabíahechocaminaratravésdegolpes,mehabíapedidoquegolpearacon fuerza sobre los guantes de entrenamiento y había intentado que no me tirara al suelo y empezara a pedirlequemematara.Tandiferentedelmachoquesehabíamedidocabezaacabezaconmihermana, incapazderesistireldesafíodelespíritudeNesta,tanllenodeaceroyllamas. —Bueno—dijoCassian,mientrassetragabaelagua.Detrásdenosotros,RhysyAzrielchocaban uno contra el otro, se separaban y volvían a chocar—. ¿Cuándo vas a hablarme de la carta que le escribisteaTamlin,esadondeledecíasquenopensabasvolver? Lapreguntamegolpeótantoqueleladré: —¿YquéteparecesitúmehablassobrelaformaenqueprovocasaMoryteburlasdeellapara esconderloquesientesporella,sealoquesea?—Porqueyonoteníadudadequeéleracompletamente conscientedesulugarenlaredentretejidaquesosteníanentretodos. El ruido de pasos y espadas cruzadas detrás de nosotros titubeó, tropezó…, después volvió a empezar. Cassiansoltóunarisasorprendida,ruda. —Esoesnoticiavieja. —Tengolasensacióndequeelladiceexactamenteesosobreti. —Vuelve al ring —dijo Cassian y apoyó el vaso vacío en el banquito—. No vamos a hacer ejerciciosdenúcleo.Siquieressoltarlalengua,vamosavolveraeso. Pero la pregunta que él me había hecho me daba vueltas en la cabeza. No pensabas volver; no pensabasvolver;nopensabasvolver. Yo lo había escrito en serio, absolutamente en serio. Pero no sabía lo que pensaba él, si le importaba… No, no. Sabía que a Tamlin le importaba. Seguramente había destruido la mansión en un ataquederabia. Sihabíadestruidoelestudiocuandoledijequeélmeahogaba…,esto…,esto…Amímehabían asustadosusataquesderabiapura,mehabíasentidointimidadaporellos.Yhabíasidoamor…,yolo habíaamadocontantaprofundidad,hastatalpunto,pero… —¿Rhystelocontó?—dije. Cassiantuvolasabiduríadeparecerunpoconerviosofrentealaexpresiónquemeveíaenlacara. —Se lo informó a Azriel, que está…, que está monitoreando las cosas y las necesidades que producenciertosactos.Azmelocontóamí. —Supongo que fue mientras todos bailaban y bebían. —Me tomé el resto del agua y caminé de vueltahaciaelring. —Ey —dijo Cassian y me tomó del brazo. Ese día, los ojos castaños estaban más verdes que castaños—. Lo lamento. Toqué un lugar que te duele. No fue con intención. Az me lo dijo solamente porqueyoledijequeteníaquesaberlopormisfuerzas;parasaberquéesperar.Ningunodenosotros…, nosotros no pensamos que es una broma. Lo que hiciste fue duro. Una cosa muy dura, sí. Esto fue una manera muy mala de tratar de decirte que si necesitabas hablar del tema… Una manera de mierda. Lo lamento—repitióymesoltó. Laspalabrascortadas…,laansiedadenesosojos…Yoasentímientrasvolvíaamilugar. —Deacuerdo. AunqueRhysandseguíaenlosuyoconAzriel,yohabríajuradoquelosojosdeambosestabanen mí,habíanestadoenmídesdeelmomentoenqueCassianmehizolapregunta. Cassianmetiólasmanosenlosguantesylossostuvo. —Treinta y dos golpes; después cuarenta; después cincuenta. —Le hice una mueca por encima de losguantesmientrasencogíalasmanos—.Nocontestastelapregunta—dijoconunasonrisatentativa…, unaquedudabadequesussoldadosycompañerosilyrioshubieranvistonunca. Habíasidoamoryyolohabíasentidoenserio…,lafelicidad,lalujuria,lapaz…Yohabíasentido todoesoconTamlin.Enotrostiempos. Puselaspiernasalasdoceylascincoymellevélasmanosalacara. Perotalvezporqueesascosasmehabíancegado. Tal vez habían sido una manta sobre los ojos después de la rabia. La necesidad de controlar, de proteger, que corría tan en el fondo de Tamlin y que lo había llevado a encerrarme… Como a una prisionera. —Estoy bien —dije y di un paso y me moví con el lado izquierdo. Un movimiento fluido, suave comolaseda,comosimicuerpoinmortalsehubieraalineadoconmimente. MipuñoestallócontraelguantedeCassian,yretirélamanocontantarapidezcomounaserpiente quemuerdemientrasgolpeabaconladerecha,elhombroyelpietorcidoscomodebeser. —Uno—contóCassian,losgolpes—.Dos.Y«bien»estámuybien.Mealegro,excelente. Otravez,otravez,otravez. Losdossabíamosque«bien»eramentira. Yohabíahechotodo,todoporeseamor.Mehabíadeshecho,mehabíaconvertidoenjirones.Había matadoainocentesymehabíahumilladomientrasélestabasentadojuntoaAmaranthaenesetrono.Yno habíahechonada…,nosehabíaarriesgado…,nuncasehabíaarriesgadoaqueloatraparanexceptouna nocheyloúnicoquehabíaqueridohacernofueliberarmesinotenersexoconmigoy… Otravez,otravez,otravez.Uno,dos;uno,dos;uno,dos… Y cuando Amarantha me quebró, cuando me partió los huesos y me hizo hervir la sangre en las venas,élsearrodillóylerogópormí.Notratódematarla,searrastróasuspies.Sí,élhabíapeleado pormíperoyohabíapeleadomuchomásporél. Denuevo,denuevo,denuevo,yconcadagolpedelospuñossobrelosguantes,unapreguntayuna respuesta. Habíaesperadoaqueyoledevolvieralospoderesparametermeenunajaula.Esosíqueeratener coraje.Habíatenidoelcoraje,sí,elcorajededecirqueyoyanoleeraútil;queyoteníaquequedarme encerrada porque eso le daba paz; y entonces, cuando consiguió lo que quería, cuando volvió a tener poder,cuandovolvióatenersustierras…,dejódeintentarlo.Seguíasiendobueno,seguíasiendoTamlin, peronoteníarazón,no… Yo lloraba con los dientes apretados, y las lágrimas lavaban la herida infectada y a mí no me importabaqueCassianestuvieraahí,nomeimportabaquemevieranRhysyAzriel. Enesemomento,sedetuvieronloschoquesentremetalymetal. Después,sentíquelospuñoscerradostocabanpieldesnudaymedicuentadequeestabagolpeando delotroladodelosguantesdeentrenamiento,queloshabíaatravesado…,no,queloshabíaquemado… Entonces,yotambiénmedetuve. Lasvendasquemehabíancubiertolasmanoseranpedazosdeceniza.LasmanosalzadasdeCassian estabanfrenteamí…,listasparaaguantarelgolpesiyoqueríadarlo. —Estoybien—dijoconcalma.Conamabilidad. Ytalvezyoestabaexhausta,quebrada,perojadeé: —Losmaté. Nuncahabíadichoesaspalabras. ACassianseletensaronloslabios. —Losé.—Noeraunjuicio;noeraunaalabanza.Eracomprensión,comprensiónamarga. Semeaflojaronlasmanosyunsollozoestremecidosemeabriópasodentrodelcuerpo. —Deberíahabermuertoyo. Ahíestabayo. Depie,bajoelcielosinnubes,elsoldelinviernocomounmartillosobrelacabeza,nadaalrededor, nadaexceptoroca,ningunasombraenlaqueesconderme,nada…Ahíestabayo,sí. Despuésllególaoscuridad,suave,dulce;no,noerasombra,erauncuerpocubiertodesudorquese detuvofrenteamí.Unosdedosamablesmelevantaronelmentónhastaqueyoabrílosojosylavi…La caradeRhysand. Las alas se habían envuelto alrededor de los dos, dejándonos dentro de un capullo; la luz del sol bañaba la membrana en oro y rojo. Más allá, afuera, en otro mundo tal vez, empezaron los sonidos de acerocontraacero:CassianyAzrieldenuevo. —Tesientesasítodoslosdíasporelrestodetusdías—dijoRhysand.Así,tancerca,yoolíael sudor,elperfumeamarycitruspordebajo.Losojosdeélsehabíanpuestosuaves.Tratédedesviarla vistaperoélmesostuvoelmentónconfirmeza—.Yyoloséporquemesientoasítodoslosdíasdesde quemataronamimadreyamihermanayyotuvequeenterrarlasconmispropiasmanosynilavenganza sirvióparaalgo.—Mesecólaslágrimasenunamejilla,despuésenlaotra—.Tienesdosopciones:dejar quetequiebre,dejarquetellevealamuertecomocasilohaceenlaCasadelaTejedoraoaprendera vivirconesto. Duranteunmomentomuylargo,melimitéamiraresacaratranquila,abierta,talvezsuverdadera cara,laqueestabadebajodetodaslasmáscarasqueusabaparamantenerasalvoasupueblo. —Lamento…,lamentolodetufamilia—dije,conlavozrasposa. —YolamentonohaberencontradounaformadesalvartedeloquepasóenBajolaMontaña—dijo Rhysconlamismacalmaqueantes—.Demorir.Dequerermorir.—Empecéamoverlacabezaperoél siguió—:Tengodostiposdepesadillas:laspesadillasenlasquesoyotravezlaputadeAmaranthaolo sonmisamigos…Ylaspesadillasenlasqueoigocómosetequiebraelcuelloyveoquelaluzabandona tusojosparasiempre. Yonoteníaningunarespuestaparaeso,paraeltonoenesavozdensa,profunda.Asíqueexaminélos tatuajessobreelpechoylosbrazos,elbrillodelapielbronceada,tandoradaahoraqueélyanoestaba enjauladoenesamontaña. Dejédeexaminarloscuandolleguéallugarenquelosmúsculossehundíanbajolospantalonesde cuero.Entonces,flexionélamanodespacio,lapielcálidaporlatibiezaquehabíaquemadolosguantes. —Ah—dijoélylasalasvolvieronasuespaldacuandolasplegócongracia—.Eso. Yoentrecerrélosojoscontralainundacióndelsol. —CorteOtoño,¿verdad? Élmetomólamanoylarevisó,lapielmediovioletaporelentrenamiento. —Correcto.UndondeBeron,elaltolorddeOtoño. ElpadredeLucien.Lucien…,mepreguntéquéestaríapensandoLuciendetodoesto.Mepreguntési meextrañaba.SiIantheseguía…tratandodeatraparlo. Enelentrenamiento,CassianyAzrieltratabandenoparecerdemasiadoatentosaloquepasaba. —No estoy demasiado versado en las complejidades de los dones elementales de los otros altos lores—dijoRhys—peropuedollegaraentenderlo…,cuandotepase,díaadía,siesnecesario. —Sitúereselaltolordmáspoderosodelahistoria…¿Esoquieredecirqueloqueyohayasacado deti,sealoquesea,tienemásfuerzaqueloquesaquédelosdemás?—¿Porquéhabíaconseguidoentrar enesacabezaoscuraesaúnicavez? —Inténtalo.—Élmemiróylevantóelmentón—.Tratadellamaralaoscuridad.Novoyapedirte quetratesdetransportarte—agregóconunamueca. —Nosécómolohice… —Tienesquedesearquehayaoscuridad. Yolomirédirectamentealosojos. Élseencogiódehombros. —Tratadepensarenmí…,enlohermosoquesoy.Enlotalentoso… —Enloarrogante… —Eso también. —Cruzó los brazos sobre el pecho desnudo; el movimiento le hizo temblar los músculosdelvientre. —Yyaqueestás,ponteunacamisa—loreté. Unasonrisafelina. —¿Teincomodo? —Mesorprendequenohayamásespejosenestacasayaquetegustatantomirarte… LoslabiosdeRhyssetorcieronunpoco. —EsaeslaFeyrequeadoro. Yohiceunamuecadedesprecioperocerrélosojosytratédemirarhaciaadentro,haciaunrincón oscurodemímisma,elmásoscuroquepudieraencontrar.Habíademasiados. Demasiados. Yahora,ahoratodosconteníanlacartaqueyohabíaescritoeldíaanterior. Unadiós. Pormipropiacordura,mipropiaseguridad… —Hay diferentes clases de oscuridad —dijo Rhys. Yo mantuve los ojos cerrados—. Está la oscuridadqueasusta,laoscuridadquetranquiliza,laoscuridadinquieta.—Penséencadauna;imaginé cadauna—.Estálaoscuridaddelosamantesylaoscuridaddelosasesinos.Seconvierteenloquecada unodeseaquesea,necesitaquesea.Noestotalmentemalanitotalmentebuena. Yosolamenteveíalaoscuridaddelcalabozo;laoscuridaddelcubildelTalladordeHuesos. Cassian soltó un insulto pero Azriel murmuró un desafío suave mientras las hojas de acero se cruzabandenuevo. —Abrelosojos. Lohice. Ydescubríqueestabarodeadadeoscuridad.Nosalíademí,salíadeRhys.Comosielringhubiera desaparecido,comosielmundotodavíanohubieraempezado. Calma. Suavidad. Paz. Laslucesempezaronatitilar…,estrellaschiquitas,floresqueseabríanenazulypúrpurayblanco. Estirélamanohaciaunadeellasylaluzdelasestrellasmebailóenlaspuntasdelosdedos.Lejos,tal vezenotromundo,AzrielyCassianluchabanenlaoscuridadysindudalaaprovechabancomopartedel ejercicio. Yomovílaestrellaqueteníaentrelosdedoscomounamonedaenlamanodeunmago.Ahí,enla oscuridadbrillantequelosuavizabatodo,mellenólospulmonesunarespiraciónfirme. Norecordabalaúltimavezenquehubierahechoeso:respirarsindificultades. Después,laoscuridadsequebróydesapareció,másrápidaqueelhumoenelviento.Medescubrí parpadeandofrentealsolcegador,elbrazoabiertotodavía,Rhysandtodavíafrenteamí. Sincamisa. —Podemostrabajarlomástarde.Porahora—aspiróaireporlanariz—veadarteunbaño. Yolehiceungestoparticularmentevulgar…ylepedíaCassianquemellevaravolandoacasa. CAPÍTULO 31 —No bailes tanto sobre los dedos de los pies —me dijo Cassian cuatro días más tarde mientras pasábamosunatardeparticularmentetibiaenelringdeentrenamiento—.Lospiesplantados,lasdagas preparadas. Los ojos en los míos. Con esa última maniobra, si estuvieras en un campo de batalla, ya estaríasmuerta. Amrenresoplódesdeunasilladondehabíaestadolimpiándoselasuñas. —Teoyólasprimerasdiezvecesquelodijiste,Cassian. —Siguehablando,Amren,ytevoyameterenelringalafuerzaavercuántoestuvistepracticando. Amernsiguiólimpiándoselasuñas;conunhuesito,medicuenta. —Tócame,Cassian,ytesacotupartefavoritadelcuerpo.Aunqueseamuychiquita. Élsoltóunarisitabaja.Depieentreellosdosenelring,enelnivelsuperiordelaCasadelViento, una daga en cada mano, el cuerpo cubierto de sudor, me pregunté si no podía buscar una manera de escaparme.Talveztransportarmeaotraparteaunque,apesardemisesfuerzossecretosenlaprivacidad de mi dormitorio, no había conseguido hacerlo de nuevo desde aquella mañana en el reino de los mortales. Cuatrodíasdeeso:entrenarmeconél,trabajarconRhysparaintentarlasllamasolaoscuridad.No erasorprendentequehubieraprogresadoalgosolamenteconlofísico. NohabíallegadoavisodesdelaCorteVerano.YnosesabíanadadelaCortePrimavera,nadacon respecto a mi carta. Yo todavía no había decidido si eso era bueno o malo. Azriel seguía intentando infiltrarlascortesdelasreinashumanas,sureddeespíasbuscabaunpieparaentrar.Quenolohubiera logradotodavíaloponíamáscalladoquedecostumbre…,másfrío. LosojosplateadosdeAmrenlevantaronsumiradadesdelasuñas. —Bien.Asíjuegasconella. —¿Jugarconquién?—dijoMor,queveníadelassombrasdelaescalera. ACassianletemblólanariz. —¿Adóndefuistelaotranoche?—lepreguntóaMorsinsiquieraungestodebienvenida—.Notevi salirdeRita’s. Ellocalenelquesiemprebailaban,bebían,soñabanjuntos. Dos noches antes me habían arrastrado hasta allá y yo había pasado la mayor parte del tiempo sentadaenelreservadoconelvinoentrelasmanos,tratandodehablarconAzrielporencimadelsonido delamúsica;aéllehabíabastadoconquedarseahíypensarperosehabíaunidoamíparamirarcómo Rhys abría corte en la barra. Muchas hembras, muchos machos lo seguían con la vista y el cantor de sombrasyyoapostamosquiéntendríaelcorajeparainvitarasucasaalaltolord. Nohubosorpresas:Azganótodaslasrondas.PeroparadeliciadeMorcuandovolviótropezandoa lamesaysetomóotrotragoantesdevolvercorriendoalapista,alfinaldelanoche,Azrielteníauna sonrisaenlacara. Rhysnoaceptóningunadelasofertas,apesardelabellezadealgunos;rieranosonrieran,lesdijo quenoatodos.Lasnegativaserancorteses,firmesperocorteses. ¿Había estado con alguien después de Amarantha? ¿Quería a alguien en la cama después de Amarantha?NisiquieraelvinomedioelcorajenecesarioparapreguntarleaAzrielalrespecto. Alparecer,MoribaaRita’smásqueningunodelosotros,prácticamentevivíaahí.Seencogióde hombrosfrentealaspalabrasdeCassianyahí,juntoaella,aparecióotrasillacómoda,casiunsillón, comoladeAmren. —Estuve…,estuvelejos—dijoella,mientrassedejabacaerenella. —¿Conquién?—insistióCassian. —Porloquesé—dijoMorysereclinóenlasilla—,noestoybajotusórdenes,Cassian.Notengo porquédarteinformes.Asíquedóndeestuve,conquién,cuándo,noesnadadetuincumbencia. —TampocoselocontasteaAzriel. Yohiceunapausa,sopeséesaspalabras,loshombrostensosdeCassian.Sí,habíaunatensiónentre ella y Mor en esas discusiones pero…, tal vez…, tal vez Cassian aceptaba el rol de intermediario no paramantenerlosapartesinoparaquenadalastimaraalcantordesombras.Paraquenoseconvirtieraen noticiavieja,comolohabíallamadoyo. Finalmente,Cassianrecordóqueyoestabadepiefrenteaél,notólamiradadecomprensiónenmi cara,ymehizoungestodeadvertencia.Deacuerdo. Yomeencogídehombrosymetoméunmomentoparaacomodarlasdagasyrecuperarelaliento. Duranteunsegundo,deseéqueNestaestuvieraahíaunquefueraparavercómoseatacaban.Nohabíamos sabido nada de mis hermanas ni de las reinas mortales. Me pregunté cuándo enviaríamos otra carta o intentaríamosotraformadecomunicación. —¿Porquérazónexacta—preguntóCassianaAmrenyMor,sinpreocuparseporpareceramable— estánustedesdos,señoras,enestelugar? Morcerrólosojosmientrasinclinabalacabezahaciaatrásyllenabalacaradoradaconlamisma irreverencia de la que Cassian quería proteger a Azriel…; tal vez Mor también trataba de proteger a Azrieldeeso. —ParecequeenunosmomentosvieneRhysadarnosnoticias.¿Amrennotelodijo? —Meolvidé—dijoAmrenqueseguíalimpiándoselasuñas—.Meestabadivirtiendotanto…Me encantavercómoFeyreevadelastécnicasdeCassianparahacerqueotroshaganloqueélquiere. LascejasdeCassianselevantarondespacio. —Haceunahoraqueestásaquí. —Upssss—dijoAmren. Cassianlevantólasmanos. —Dameveinteflexiones. Lointerrumpióunladridoduro,terrible. Pero Rhys salió de la escalera en ese momento; yo no decidí si sentir alivio o desilusión por la interrupcióndefinitivadeCassianversusAmren. Sehabíapuestosumejorropa,noelcueroqueusabaparapelearynohabíaalasalavista.Rhyslos miróaellos,amí,mirólasdagasqueyohabíadejadoenelsuelo,ydespuésdijo: —Lamentointerrumpirjustoahoraquelascosasseponíaninteresantes. —UnasuerteparalaspelotasdeCassian—dijoAmren,queseguíaenelnidodelasilla—.Llegaste justoatiempo. Cassianlehizoungestodedesprecionodeltodoentusiasmado. Rhysrioydijo,sindirigirseaningunodenosotros: —¿Listosparairdevacacionesalverano? —¿LlególainvitacióndelaCorteVerano?—preguntóMor. —Sí,claro.Feyre,Amrenyyonosvamosmañana. ¿Solonosotrostres?MeparecióqueCassianpensabalomismo,lasalascrujieroncuandocruzólos brazosymiróaRhysalosojos. —LaCorteVeranoestállenadetontoscalentones,hijosdeputaarrogantes…ymás—advirtió—. Deberíairconustedes. —Tesentiríasmuybienahí—silbóAmren—.Quémaloquenopuedasir. Cassianlaseñalóconundedo. —Cuidado,Amren. Ellalemostrólosdientesenunasonrisamalvada. —Créeme,yotambiénpreferiríanoir. Yoapretéloslabiosparanosonreírnihacermuecas.Noconocíaelterreno. Rhyssefrotólassienes. —Considerandoquelaúltimavezquefuistelascosasnoterminaronbien,Cassian… —Rompíunedificio,unosola… —Y…—lointerrumpióRhys—considerandoqueliteralmenteseaterrorizancuandovenaladulce Amren,mejorquevengaella. YonosabíasihabíaalguienvivoenelmundoquenoseaterrorizaracuandoveíaaAmren. —Podríaserunatrampa—insistióCassian—.¿Quiéntedicequeelretrasoparacontestarnohaya sidoporqueestabancontactandoanuestrosenemigosparaprepararunaemboscada? —EsaeslaotrarazónporlaquevieneAmren—dijoRhys;palabrassimples. Amrenfruncíaelceño…,aburridaydisgustada. —HaymuchostesorosenlaCorteVerano.SielLibroestáescondido,Amren—dijoRhysconun tonocasual—talvezencuentresobjetosquetegusten. —Mierda—dijoCassian,levantandodenuevolasmanos—.¿Enserio,Rhys?Yaestámalrobarles ellibroperodejarlosenseco… —Rhysandtienerazónenalgo—dijoAmren—.ElaltolorddeVeranoesjovenynoestáprobado. Dudoquehayatenidomuchotiempoparahaceruncatálogodesusposesionesheredadasdesdequelo nombraron,alláenBajolaMontaña.Dudoquesedécuentasiselepierdealgo.Muybien,Rhysand… Cuentaconmigo. Nomuchomejorqueundragónqueguardasutesoro,sí.Mormededicóunamiradasecreta,sutil, quedecíalomismo;yometraguéunarisita. CassianempezóaobjetardenuevoperoRhysdijoenunavoztranquila: —Tevoyanecesitarati,ynoaAmren,enelreinodelosmortales.LaCorteVeranoteprohibióla entradaparatodalaeternidad,yaunquetupresenciaseríamuybuenadistracciónmientrasFeyrehacelo quetienequehacer,podríacausarmásproblemasdelosquenecesitamos. Yo me quedé dura. Lo que yo tenía que hacer…, rastrear ese Libro de los Alientos y robarlos… FeyreRompemaldiciones…,FeyreLadrona. —Tranquilo, Cassian —dijo Amren, los ojos un poco turbios…, como si estuviera imaginando el tesoroquesellevaríadelaCorteVerano—.Vamosaestarmejorsintusgruñidosydesafíos.Elaltolord ledebeunfavoraRhysporsalvarlelavidaenBajolaMontaña…yporguardarsussecretos. ACassianseleretorcieronlasalasperoMordijo,conlavozmelódica: —Yprobablemente,elaltolordquieresaberdóndenosparamosnosotrosconrespectoacualquier conflictoquepuedadesatarseenelfuturo. LasalasdeCassianvolvieronaacomodarse.Meseñalóconelmentón. —¿YFeyre?Unacosaestenerlaaquí,aunquetodoelmundosabedóndeestá.Otracosaesllevarla aunacorteypresentarlacomomiembrodelanuestra. UnmensajequelellegaríaaTamlinsindudaalguna.Simicartanoerasuficiente. Pero Rhys había terminado. Inclinó la cabeza hacia Amren y se alejó hacia el arco abierto de la casa.CassiandiounpasoperoMorlevantóunamano. —Déjalo—murmuró.Cassianlamiróconrabiaperoobedeció. Yo lo tomé como una oportunidad para seguir a Rhys; dentro de la Casa del Viento, me cegó bruscamentelaoscuridadtibia.MisojosdeFaeseadaptaronaellaconrapidezperoalcomienzo,enlos primerospasosenelpasilloestrecho,seguíaRhysdememoria. —¿Alguna otra trampa que tenga que conocer antes de que nos vayamos mañana? —le dije a su espalda. Rhysmemirósobreelhombro,sedetuvosobreeldescansodelaescalera. —Yahíestabayo,pensandoquetusnotasdelaotranochesignificabanquemehabíasperdonado. Enesamediasonrisa,vielpechoqueanteshabíasugeridolamerydespuéshabíaevitadomirary medetuveaunadistanciasaludable. —Yocreíaqueunaltolordtendríaquehacercosasmásimportantesquepasarsenotasconalguien. —Tengo cosas más importantes que hacer —ronroneó él—. Pero no consigo resistir la tentación. Así como tú no consigues resistir el deseo de mirarme cuando estamos fuera de la casa. Siempre tan territorial. Semesecóunpocolaboca.Pero…,flirtearconél,lucharconél…Esoerafácil.Divertido. Ytalvezyomelomerecía. Asíqueacortéladistanciaentrelosdos,paséfrenteaélydije: —LaverdadesquetúnoconsiguesmantenertelejosdemídesdeCalanmai…Esoesloquecreo. Algoselemovióenlosojos,algoquenoconseguíubicar,peroélmetocólanarizcontantafuerza quesiseéylesaquéesamanodelacara. —MemueroporverquépuedehaceresalenguafilosaenlaCorteVerano—dijoél,lavistafijaen mislabios;despuéssedesvanecióentrelassombras. CAPÍTULO 32 Al final, solamente Amren y yo fuimos con Rhys. Cassian no convenció a su alto lord, Azriel seguía supervisando la red de espías y tratando de investigar los reinos humanos y Mor se quedó en Velaris. Rhys nos transportaría directamente a Adriata, la ciudad en la que se levantaba el castillo de la Corte VeranoynosquedaríamosahíporeltiempoquemellevaradetectaryrobarlaprimeramitaddelLibro. Como última mascota de Rhys, me mostrarían la ciudad y la residencia personal del alto lord. Si teníamossuerte,ningunodeellossedaríacuentadequeelperritofalderodeRhysera,enrealidad,un sabueso. Eraundisfrazexcelente. RhysyAmrensepusodepieenelvestíbulodelacasadelaciudad;laluzsuaveyhermosadela mañanacaíaencorrienteporlasventanasyformabaunalagunasobrelaalfombraadornada.Amrentenía puesto un vestido todo de tonos de gris, como siempre, los pantalones sueltos cortados, cerrados justo bajoelombligo,lapartesuperior,suelta,enmovimiento,cortaparamostrarunalíneadepielenlamitad delcuerpo.Atractivacomounmarcalmobajouncielotormentoso. Rhysestabadenegro,elbordemarcadoconhilodeplata…,sinalas.Elmachosereno,tranquilo queyohabíaconocidoalprincipio.Lamáscarafavoritadelaltolord. Yohabíaseleccionadounvestidolilafloreado,lasfaldasanchas,enelvientofantasmapordebajo delcinturóndeplatayperlas.Elvestidoteníafloresbordadasenplata,floresnocturnasquesubíandesde elruedohacialosmuslosmásalgunasenredadasenlosplieguesdeloshombros.Elvestidoperfectopara combatirelcalordelaCorteVerano. El vestido suspiró y crujió un poco cuando bajé los últimos dos peldaños de la escalera hacia el vestíbulo.Rhysmebarrióconlamirada,ungestolargo,imposibledeleerquemerecorrióentera,desde los pies en sandalias hasta el pelo recogido. Nuala me había dejado bucles sobre los hombros, rulos suaves,flexiblesquedestacabanelcolororodemicabellera. Rhysselimitóadecir: —Bien.Vámonos. YoabrílabocaperoAmrenexplicóconunasonrisaancha,felina: —Hoyestáenojado. —¿Por qué? —pregunté, mirando cómo Amren tomaba la mano de Rhys, los dedos delicados tan chicoscomparadosconlosdelaltolord.Élmetendiólaotra. —Porque—contestóRhys—mequedétardeconCassianyAzrielymeganaronenlosnaipes. —¿Mal perdedor? —Le aferré la mano. Los callos de él se frotaron contra los míos, único recordatoriodelguerreroentrenadobajolaropa,bajoesebarnizdenobleza. —Claro, sobre todo cuando mis amigos se unen para timarme —gruñó él. No me ofreció ninguna advertencia:bruscamentenosdesvanecimosenunvientodemedianocheydespués… Después,yotuvequeentrecerrarlosojoscontraelsolcegadorquebrillabasobreunmarturquesa,y tratédereorganizarmicuerpoentornodelcalorseco,sofocanteapesardelabrisafrescaqueveníadel agua. Parpadeé algunas veces, y esa fue la única reacción que me permití; arranqué mi mano de la de Rhys. Alparecer,estábamosdepiesobreunaplataformaenlabasedeunpalacioconstruidoenunapiedra colortostado,sobreunaislamontañosaenelcorazóndeunabahíaconformademedialuna.Laciudadse abríaalrededor,haciaabajo,haciaelmarbrillante;losedificioserantodosdepiedraodeunmaterial blancoquetalvezfueraperlaocoral.Sobrelasmuchastorresyagujasvolabanlasgaviotasynohabía nubes,niuna,nadaenlabrisaconellasexceptoelairesaladoyelruidodelaciudad. Habíatambiénvariospuentesqueuníanlaislaalamasadetierraquelarodeabaportreslados;uno deellos,levantadoparaquepasaranvariosbarcosconvelasymástiles.Enrealidad,habíamásbarcos delosqueyopudieracontar,algunosmercantes,otrospescadores,yalgunosquetransportabanpersonas desdelaislahaciaelrestodelaciudad,cuyasorillasinclinadasestabancubiertasdeedificiosyllenas depersonas. Frenteanosotros,mediadocenadepersonas,apenasdelotroladodelaspuertasdecristalquese abrían hacia el palacio. No había ninguna otra salida del balconcito, ningún camino excepto transportarse…opasarporesaspuertas.O,supuseyo,lanzarsehacialostechosrojosdelashermosas casasqueesperabantreintametrosmásabajo. —BienvenidosaAdriata—dijoelmachoaltoenelcentrodelgrupo. Yoloconocía.Lorecordéenesemomento. Ynohablodelosrecuerdos.RecordabaperfectamentebienqueelaltolorddeVeranoteníalapiel bronceada y hermosa, el cabello blanco, y los ojos de un turquesa devastador. Que era muy atractivo. RecordabaquelohabíanobligadoamirarmientrasRhysandinvadíalamentedeunodesuscortesanosy lomataba.YlementíaaAmaranthasobreloquehabíaaveriguadoylosalvabadeundestinotalvezpeor quelamuerte. Peronohablodeeso.AhorameacordabadelaltolorddeVeranodeunaformaquenoconseguía explicardeltodo,comosiunfragmentodemísupieraquehabíavenidodeél,quehabíavenidodeesa ciudad.Comosiunapiezademímismadijera:Meacuerdo,meacuerdo,meacuerdo.Somosunoylo mismo,túyyo. Rhysdijolentamente: —Mealegrodeverteotravez,Tarquin. LoscincoqueestabandetrásdelaltolorddeVeranointercambiaronceñospreocupadosdedistinta severidad. Como su señor, tenían la piel oscura, el pelo en tonos de blanco o plata, como si hubieran vividotodalavidabajoelbrillodelsol.Losojos,encambio,erandetodosloscolores.Ypasabande míaAmren. Rhysdeslizóunamanoenelbolsillo;conlaotrahizoungestoaAmren. —AAmren,creoquelaconoces…Aunquenoosveisdesdetu…ascensiónaltrono.—Unagracia elegante,calculada,acompañadadeunfilodeacero. TarquinhizounabrevísimainclinacióndecabezaendirecciónaAmren. —Bienvenidaalaciudad,señora. Amrennoseinclinó,noasintió,nisiquieralebrillaronlosojos.MiróaTarquindearribaabajo:el altolordmusculoso,laropacolorverdemar,azulyoroydijo: —Porlomenossoismuchomásbuenmozoquevuestroprimo.Aél,eradifícilmirarlo.—Detrásde Tarquin,unahembrahizoungestoderabia.LoslabiosrojosdeAmrenseabrieronenunagransonrisa—. Miscondolencias,porsupuesto—agregócontantasinceridadcomounaserpiente. Malvados,crueles,esoeranlosdos,AmrenyRhys…,esoerayotambiénparaesagente. Rhyshizoungestohaciamí. —No creo que nadie os haya presentado formalmente en Bajo la Montaña. Tarquin, Feyre. Feyre, Tarquin.—Sintítulos,yafueraparaponernerviososatodosoporquerealmentecreíaquelostítuloseran palabrasvacías. LosojosdeTarquin…,unazultanimpresionante,tancristalino,estabanfijosenmí. Meacuerdodeti,meacuerdodeti,meacuerdodeti. Elaltolordnosonrió. Yomantuvelacarasinexpresión,albordedelaburrimiento. Lamiradadeélsedesvióhaciamipecho,lapieldesnudabajoelmovimientoconstantedelvestido comosiquisieraverellugarenelquehabíaterminadosuchispadevida,supoder. Rhyssiguiólamirada. —Tieneunossenosfrancamenteespectaculares,¿noescierto?Deliciososcomomanzanasmaduras. Yo luché contra un deseo de burlarme; en lugar de eso, desvié la atención hacia él con tanta indolenciacomoélmehabíamiradoamí,habíamiradoalosotros. —Yyoquecreíaqueestabasfascinadoconmiboca. UnasorpresaencantadailuminólosojosdeRhys,despuésdesaparecióenuninstante. Losdosvolvimosamiraranuestrosanfitriones,todavíaconlacaradepiedraylaespaldarecta. Tarquinsopesóelaireentremiscompañerosyyo,despuésdijoconmuchocuidado: —Tenéisunahistoriaquecontar,meparece. —Tenemosmuchashistoriasquecontar—dijoRhysyseñalóconelmentónlaspuertasdecristal queteníaasuespalda—.¿Porquénonosponemoscómodos? LahembraqueestabamediopasodetrásdeTarquinsenosacercóunpoquito. —Tenemospreparadoalgoparaqueserefresquen. Tarquinpareciórecordarladeprontoylepusounamanosobreelhombrodelgado: —Cresseida…,princesadeAdriata. ¿Laregentedelacapital…olaesposa?Nollevabananillosenlosdedos,ningunodelosdos,yno recordabahaberlavistoenBajolaMontaña.Elpelolargo,plateadodelahembralevolabafrenteala carabonitaenlabrisasalobreysupequelaluzenesosojoscastañosnopodíaserotracosaqueuna astuciafilosacomounanavaja. —Unplacer—murmuróellaconrapidezenmidirección—.Yunhonor. Eldesayunosemeconvirtióenplomodentrodelestómagoperonodejéqueellavieraloqueme provocaban sus palabras; no le dejé que viera que esas palabras eran armas para atacarme. Imité lo mejorquepudelaformaenqueRhysandseencogíadehombrosydije: —Elhonoresmío,princesa. Lasotraspresentacionessehicieronconrapidez:tresasesoresquecontrolabanlaciudad,lacortey elcomercio.Yunmachoapuesto,dehombrosanchos,Varian,hermanomenordeCresseida,capitándela guardia de Tarquin y príncipe de Adriata. Varian tenía la vista fija en Amren como si supiera dónde estabalamayoramenaza.Comosinosadvirtieraquesesentiríafelizdematarlasiteníalaoportunidad. Eneltiempobrevequehabíatranscurridodesdequeyolaconocía,Amrennuncahabíaestadomás encantada. Nosllevaronalinteriordeunpalaciotallado;pasillosyparedes,salpicadosdecaracolesmarinos, incontablesventanasquedabanalabahíayatierrafirmeoalmarabierto.Habíacandelerosdevidrio marinoquesehamacabanenlabrisatibiasobrearroyoscantarinesyfuentesdeaguafresca.Losaltos fae, sirvientes y cortesanos, pasaban presurosos a nuestro alrededor, la mayoría de piel bronceada, vestidosconropasleves,sueltas,todosdemasiadopreocupadosporsuspropiosproblemasparatomar nota de nosotros o interesarse en nuestra presencia. Ni un solo inmortal inferior se cruzó en nuestro camino.Niuno. Yo me mantuve un paso detrás de Rhysand, que caminaba junto a Tarquin, con el poder desatado perodisminuidoalrededor;losdemásflotabandetrásdenosotros.Amrensemanteníacercademítodoel tiempoymepreguntésiellaademás,nohabríavenidocomomiguardaespaldas.TarquinyRhys—los dossonabanaburridos—habíanestadohablandodeuntemaliviano:Nynsar,paraelqueyafaltabamuy poco,ydelasfloresnativasquemostraríanlasdoscortesparaesafestividadbreveymenor. Después,llegaríaCalanmai. Amí,semeretorcióelestómago.SiTamlinqueríacumplirconlatradición,siyoyanoestabacon él…Nomepermitídarvueltasalrededordeesaidea.Noerajusto.Niparamí…,niparaél. —Tenemoscuatrociudadesimportantes—medijoTarquin,mirándomesobresuhombromusculoso —.PasamoselúltimomesdelinviernoylosprimerosdeprimaveraenAdriata…,lamejortemperatura paraestaépocadelaño. Enrealidad,coneseveranoinfinito,suponíayo,nohabríalímitesparaeldisfrutedelclima.Enel campo,juntoalmar,enunaciudadbajolasestrellas…Asentí. —Esunaciudadmuyhermosa. TarquinmemiródurantetantotiempoqueRhysdijo: —Lasreparacionesestánsaliendobien,segúndicen. EsovolvióallamarlaatencióndeTarquin. —Engeneral,sí.Quedamuchoporhacer.Lapartetraseradelcastilloesunaruina.Comoveis,casi terminamos el interior. Pusimos todo el esfuerzo en la ciudad primero…, y esas reparaciones se están realizandoabuenritmo. ¿Amaranthahabíasaqueadoesaciudad,entonces? —Esperoquenosehayaperdidonadavaliosodurantelaocupación—dijoRhys. —GraciasalaMadre,no,nolomásimportante—contestóTarquin. Detrásdemí,Cresseidasepusotensa.Lostresasesoressealejarondespaciohaciasusdeberesdel momento,fuerancualesfuesen,murmurandoadioses;lamiradapreocupada,fijaenTarquin.Comosiesa fuera la primera vez que se veían en el rol de anfitriones y fueran ellos los que vigilaban cada movimientodelaltolorddelaCorteNoche. Él les dedicó una sonrisa que no llegó a los ojos y no dijo nada mientras nos llevaba a una habitaciónconcúpula,revestidaenrobleblancoyvidrioverde;lasventanasdabanalabocadelabahía yalmarqueseguíayseguía,parasiempre. Nuncahabíavistoaguatanvibrante.Verde,cobaltoymedianoche.Yduranteuninstante,mevolvió alamenteunapaletadepinturas,unapaletaconazul,amarillo,blancoynegro,laquetalvezpodríausar parapintarloqueveía… —Estaesmivistafavorita—dijoTarquinamiladoyyomedicuentadequemehabíaacercadoa las anchas ventanas mientras los otros se sentaban alrededor de la mesa con tabla de madreperla. Un puñadodesirvientesservíafrutas,hojasverdesymoluscosenlosplatos. —Quéorgullo—dije—tenertierrastanesplendorosas. LosojosdeTarquin—tanparecidosalmarqueseextendíafrenteanosotros—sedesviaronhacia mí. —¿Cómosecomparanconlasquehabéisvistoenotrascortes?—Unapreguntapensadaconmucho cuidado. Lecontestéentonoaburrido: —TodoenPrythianeshermososiselocomparaconelreinomortal. —¿Yserinmortalesmejorqueserhumano? Yosentílaatencióndetodossobremí,aunqueRhysestabadistrayendoaCresseidayVarianconuna discusiónsuperficial,filosa,sobreelcomerciodepescado.AsíquemiréalaltolorddeVeranodearriba abajocomoélmehabíaexaminadoamí,condescaroysinmodales,yledije: —Esodeberíaisdecirlovos. LosojosdeTarquinseentrecerraron. —Vos sois una perla. Aunque yo ya sabía eso desde el día en que le arrojasteis ese hueso a Amaranthaylesalpicasteisdebarrosuvestidofavorito. Medefendídelosrecuerdos,delterrorciegodeesaprimeraprueba. ¿Quéentendíaéldellazoquehabíaentreélyyo?¿Sedabacuentadequeeselazoeralapartedesu poderenmí,opensabaqueeraunlazopropio,algunaespeciedeatracciónrara? Siyoveníaarobarle…,talvezesosignificaraquedebíaacercarmeaél. —No recordaba de que fuerais tan apuesto, no en Bajo la Montaña. La luz del sol y esa ropa os sientanmuybien. Talvez,unmachomejorsehabríaarregladolasplumas.PeroTarquinsabía…,sabíaqueyohabía estadoconTamlin,yahoraestabaconRhysyquehabíavenidoconlaCorteNoche.Talvezpensabaque yonoeramuchomejorqueIanthe. —¿QuéhacéisexactamenteenlacortedeRhysand? Despuésdetantasinsinuaciones,unapreguntadirecta,sindudaparadesequilibrarme. Ycasihabíafuncionado…,casiadmitíalgocomoNotengoideapero,justoenesemomento,como sihubieraoídocadaunadelaspalabras,Rhysdijodesdelamesa: —FeyreesmiembrodemiCírculoÍntimo.EllaesmiEmisariaenTierrasMortales. Cresseida,sentadajuntoaRhys,preguntódepronto: —¿Tenéiscontactoconlosreinosmortales? Yo tomé eso como una invitación a sentarme y escapar así del peso exagerado de la mirada de Tarquin.Habíaunlugarparamí,justofrenteaRhys,alladodeAmren. Mientras hablaba, el alto lord de la Corte Noche olió el vino —blanco, espumante— y yo me preguntésinoestaríatratandodeenojaratodos,deinsinuarquelohabíanenvenenado. —Prefieroestarpreparadoparacualquiersituaciónpotencial.Y,dadoqueHybernparecedecidido aconvertirseenunproblema,talvezconversarconloshumanosseabuenoparanuestrosintereses. VariandejódemiraraAmrenlosuficienteparadecirconvozronca: —¿Asíqueesoestáconfirmado?Hybernsepreparaparalaguerra. —Los preparativos ya terminaron. —Rhys habló muy despacio; tomó el primer trago de vino. Amrennohabíatocadoelplato,aunquemovíaloquehabíaenél,comosiempre.Mepreguntéqué…oa quiéncomeríamientrasestuviéramosahí.Varianparecíaunbuencandidato—.Laguerraesinminente. —Sí,esofueloquedijisteisenvuestracarta—dijoTarquinysesentóenlacabeceraentreRhysy Amren. Un movimiento valiente: elegir un lugar entre dos seres tan poderosos. ¿Arrogancia…, o el intentodefundarunaamistad?LamiradadeTarquinsevolvióhaciamíantesdefijarseenRhys—.Yya sabéisquenosotrosvamosapelearcontraHybern.PerdimosbastantebuenagenteenBajolaMontaña. No tengo interés en ser esclavo de nuevo. Pero si estáis aquí para pedirme que luche en otra guerra, Rhysand… —Nohayningunaposibilidaddeeso—lointerrumpióRhysconsuavidad—nisiquierasemepasó porlamente. SeguramentesenotómiconfusiónporqueCresseidadijo,despacio: —Hay altos lores que fueron a la guerra por menos que eso, ya lo sabéis… Una guerra por una hembratan…inusualseríaalgorealmenteinesperada. Hubieraonofavoresdepormedio,seguramenteesaeralarazónporlaquehabíanaceptadoque viniéramos.Paraverenquéandábamos. Si…,siTamlinibaalaguerrapararecuperarme…No.No,esonopodíaserunaopción. Yolehabíaescrito,lehabíadichoquenosemeacercara.Yélnoeraloco,noempezaríaunaguerra quenopodíaganar.Nosisabíaquelaluchanoseríacontraotrosaltosfaesinocontraguerrerosilyrios, guerreroslideradosporCassianyAzriel.Unaguerraqueterminaríaenmasacre. Asílodije,aburrida,conlavozneutraysininflexiones: —Trataddedisiparunpocovuestraemoción,princesa.ElaltolorddePrimaveranotieneplanesde guerracontralaCorteNoche. —¿EntoncesvosestáisencontactoconTamlin?—Unasonrisaedulcorada. Mispalabrassiguientesfuerontranquilas,lentas,ydepronto,decidíquerobarlesnomeharíasentir mal.Niporuninstante. —Hay cosas que son de conocimiento público y cosas que no. Mi relación con él es un hecho conocido.Elestadodeesarelaciónnoesasuntovuestro.Nidenadiemás.PeroconozcoaTamlinysé quenovaahaberguerrasentrecortes…,porlomenosnopormíomisdecisiones. —Qué alivio, entonces —dijo Cresseida mientras bebía vino blanco y tomaba con la mano una pinza de cangrejo, rosada y blanca y anaranjada—. Saber que no estamos dando refugio a una novia robada… y que no tenemos que molestarnos en devolverla a su amo, como exige la ley. Y como haría cualquierpersonaracional…sinoquisieraquelosproblemaslecayerandirectamentefrentealapuerta delacasa. Amrensehabíaquedadocompletamenteinmóvil. —Yomefuiporquequise—dije—.Ynotengoamo. Cresseidaseencogiódehombros. —Vos podéis pensar lo que queráis, señora, pero la ley es la ley. Vos sois…, fuisteis novia de Tamlin. Jurar lealtad a otro alto lord no lo cambia. Así que es una suerte muy grande que él respete vuestras decisiones. Sin ese respeto, bastaría con una carta de él a Tarquin pidiendo que os devolviéramosytendríamosqueobedecer.Oarriesgarnosaunaguerranosotrostambién. Rhysandsuspiró. —Siempreunajoya,Cresseida. Varianinterrumpió: —Cuidado,altolord.Mihermanadicelaverdad. Tarquinpusounamanosobrelamesapálida. —Rhysandesnuestroinvitado…ysuscortesanossonnuestrosinvitados.Ylosvamosatratarcomo tales. Los vamos a tratar como tratamos a los que salvaron nuestras vidas cuando lo único que necesitaban para matarnos era una palabra, una palabra y todos estaríamos muy pero muy muertos, Cressida. Tarquin me estudió a mí y a Rhysand, que tenía un desinterés glorioso pintado en la cara. El alto lorddeVeranomeneólacabezayledijoaRhys. —Tenemosmásquediscutir,vosyyo.Estanochehabráunafiestaenvuestrohonorsobrelabarca deplacer,allá,enlabahía.Después,podéisiradóndequeráisenlaciudad.Perdonadalaprincesa…, tiene tendencia a proteger demasiado a su pueblo. La reconstrucción fue muy larga y muy dura y no queremosvolverahacernadaparecidohastadentrodemuchossiglos. ACresseidaseleoscurecieronlosojos,unaexpresiónperseguida. —Cresseidasesacrificómuchoporsupueblo—contóTarquincondulzura;mehablabaamí—.No toméissuspalabrasanivelpersonal. —Todos hacemos sacrificios —dijo Rhysand, y el aburrimiento congelado se convirtió en cosa, algo filoso como una navaja—. Y vos os sentáis hoy a la mesa con vuestra familia solo por los sacrificiosdeFeyre.Asíquevaisaperdonarme,queridoTarquin,siledigoavuestraprincesaquesiella leavisaaTamlinoalgunodelosvuestrostratadellevarseaFeyreporlafuerza,todosvanaperderla vida. Hastalabrisadelmarmurióenelaire. —Nomeamenacéis,noenmipropiacasa,Rhysand—dijoTarquin—.Migratitudtieneunlímite. —Noesunaamenaza—contestóRhys;lapinzadecangrejoqueteníaenelplatoseabrióbajouna manoinvisible—.Esunapromesa. Todosmemiraron.Esperabanunarespuesta. Asíqueyolevantéelvasodevino,losmiréalosojos,unoporuno,ysostuveunratomáslamirada deTarquinmientrasdecía: —Conrazónnuncaosaburrísenlainmortalidad. Tarquin rio y yo me pregunté si el suspiro que se le escapaba del pecho no sería también de profundoalivio. Atravésdellazoentrelosdos,sentíelcalordelaaprobacióndeRhysand. CAPÍTULO 33 Nos dieron una suite de habitaciones comunicadas por una puerta, todas sobre un vestíbulo lujoso, enorme,abiertoalmaryalaciudad.Mihabitacióneradecolorespumademaryelazulmássuavedel universo,concírculosdorados,comolavalvamarinabordeadadeoroquedescansabasobrelacómoda pálidademadera.Yoacababadeapoyarladenuevocuandoseabriódespaciolapuertablancayentró Rhys. Sereclinócontralapuerta;lapartesuperiordelatúnicanegra,desabotonada;losrulossuperiores deltatuaje,visiblessobreelpecho. —Elproblema,medoycuenta,esquemegustaTarquin—dijosinsaludar—.InclusoCresseidame gusta.Varian…,podríavivirsinVarian,laverdad,perounassemanasconCassianyAzrielylostresse llevaríanmuybienyyotendríaqueaprenderaapreciarlo.OélestaríadandovueltasalrededordeAmren yyotendríaquedejarloenpazoarriesgarmeadespertarlairadeella. —¿Y?—Elegíunlugarcontralacómoda,sobrelaquemeesperabaalgoderopaqueyonohabía traídoperoquesindudapertenecíaalaCorteNoche. Elespaciodelahabitación—lacamagrande,lasventanas,laluz—llenóelsilencioentrelosdos. —Y —dijo Rhys— quiero que encuentres una forma de hacer lo que tienes que hacer sin convertirlosenenemigos. —Meestáspidiendoquenomedejeatrapar. Unmovimientodecabeza.Sí.Después: —¿TegustaqueTarquinnopuedadejardemirarte?Nosésiesporquetedeseaoporquesabeque tienessupoderyquiereentenderenquéproporción. —¿Nopuedenserlasdoscosas? —Claro.Peroqueunaltolordtesigaporlujuriaesunjuegopeligroso. —¿Primero te burlas de mí con Cassian y ahora con Tarquin? ¿No tienes ninguna otra forma de molestarme? Rhysseacercómásyyomepreparéparasuperfume,sutibieza,elimpactodesupoder.Élmepuso unamanoacadalado,ysetomódelacómoda.Yomeneguéaretroceder. —Tienesunatareaaquí,Feyre.Unasolatareaynadiedebesabernadasobreella.Asíquehazlo quetengasquehacerytermínala.ConsigueeseLibro.Yquenoteatrapen. Yonoeratonta.Conocíalosriesgos.Yesetonito,esamiradaquesiempre… —¿Quéhagaloquetengaquehacer?¿Cualquiercosa?—LascejasdeRhysselevantaronenelaire. Yoagregué—:Sitengosexoconélparaconseguirlo,¿quéharías? Seleiluminaronlaspupilasylamiradabajóhastamiboca.Lamaderadelacómodagruñóbajo esasmanospoderosas. —Quecosasatrocesdices.—Esperé,elcorazóninquieto,rápido.Élvolvióamirarmealosojos—. Siempre eres libre de hacer lo que quieras con el que quieras, sea quien sea. Así que si quieres montártelo,adelante… —Talvezlohaga.—Aunqueunapartedemíqueríadecirle:Mentiroso. —Deacuerdo.—Elalientodeélmeacariciólaboca. —Deacuerdo—dije,conscientedecadamilímetrodeespacioentrelosdos,ladistanciamásymás corta,eldesafíomásymásfuerteconcadasegundoquepasaba. —Noarruineslamisión—dijoélconsuavidad,losojoscomoestrellas. —Conozcoloscostos.—ElpoderenormedeRhysmeenvolvía,mesacudía.Medespertaba. Lasalyelmarylabrisamellamaban,mededicabancanciones. YcomosiRhystambiénlosoyera,inclinólacabezahacialavelaapagadadelacómoda. —Enciéndela. Penséennegarmeperomirélavela,llaméalfuego,llaméalarabiafuriosaqueélsiempreselas arreglabaparadespertaren… Lavelacayódelacómodaconungolpeviolentodeagua,comosialguienlehubieravolcadoun balde. Yomiréelaguaquecaíaconlabocaabierta;lasgotassobreelmármoleranelúnicosonidoenla habitación. Rhysriosinruido,lasmanostodavíaenelmismolugar. —¿Noerescapazdeobedecerunaorden? Perofueraloquefuese—talvezestarahí,cercadeTarquinysupoder—,yosentíaqueelaguame respondía.Lasentíasobreelsuelo,sentíaelmarqueestallabayharaganeabaenlabahía,sentíaelgusto delasalenlabrisa.SostuvelamiradadeRhys. Nadieeramiamo…,perotalvez,siquería,simeatrevía,yosíeraamadetodo. Comounalluviaextraña,elaguaseelevódesdeelsuelocuandolepedíquefueracomolasestrellas quehabíallamadoRhysenlamantadeoscuridad.Deseéquelasgotassesepararanhastaquecolgarona nuestro alrededor, suspendidas en el aire, y entonces, las rozó la luz y titilaron como cristales en un candelabro. Rhysdejódemirarmeparaestudiarlas. —Sugiero —murmuró— que no le muestres este truquito a Tarquin cuando te lo lleves al dormitorio. Leenviétodaslasgotasalacara. Condemasiadavelocidad,condemasiadaexactitud:élnopudoprotegerse.Algunasrebotaronyme salpicaron. Ahoraestábamoslosdosmojados;Rhysabriólabocauninstante,despuéssonrió. —Buentrabajo—dijoporfinyseapartódelacómoda.Nosepreocupóporlimpiarseelaguaque lebrillabasobrelapiel—.Siguepracticando. Peroyodije: —¿Vaahaberunaguerra?¿Pormí? Élsabíaaquémerefería.LarabiaquehabíaestadoantesenlacaradeRhysseconvirtióencalma, unacalmaletal. —Nosé. —Yo…, yo volvería. Si las cosas llegaran a eso, volvería, Rhysand, volvería. Prefiero eso a obligarteapelear. Élsemetióunamanotodavíamojadaenelbolsillo. —¿Peroquerríasvolver?¿Sihubieraunaguerraporti,esoharíaquevolvierasaamarlo?¿Esegesto heroicoserviríaparaqueélteganaraotravez? Yotraguésaliva. —Estoycansadadelamuerte.Noquiero,noquerríavermoriranadie…,menosquemenospormí. —Esonocontestalapregunta. —No.Noquerríavolver.Peroloharía.Nomeganaríannieldolornielasesinatopero… Rhysmemiróunmomentomás,lacaraimpasible,despuéscaminóhacialapuerta.Sedetuvocon losdedossobrelamanija,talladaenlaformadeunerizodemar. —Teencerróporquesabía…,elhijodeputasabíaeltesoroqueeres.Sabíaquevalesmásquela tierra,eloroylasjoyas.Sabíayqueríaquefuerassuya,suyasolamente. Laspalabrasmegolpearonyalmismotiempomesuavizaronunaparteraspadadelalma. —Élmeamaba…,Tamlinmeama,Rhysand. —La cuestión no es si te amaba, la cuestión es cuánto. Demasiado, te amaba. El amor puede ser veneno. Después,yanoestaba. La bahía estaba en calma —tal vez hechizada en ese estado de lisura por su dueño y señor—, tan en calmaquelabarcadeplacerapenassehamacómientrasnosotroscenábamosybebíamosabordo. Talladoenlamaderamáshermosa,recubiertodeoro,elenormebarcoteníatamañosuficientepara loscasicienaltosfaequetratabandenofijarlosojosencadamovimientodeRhys,deAmren,encada unodemismovimientos. Lacubiertaprincipalestaballenademesitasbajasysofásparacomeryrelajarsey,sobreelnivel superior,bajountechodetejasdemadreperla,habíaunamesagrande.Tarquineraelveranoencarnado enturquesayoro;lebrillabanesmeraldasenlosdedosylosbotones.Llevabaunacoronaadornadacon zafirosyoroblanco,queparecíalacrestadeunaolasobreesepelocolorespumademar,unacoronatan exquisitaque,cadatanto,yomequedabamirándolasindarmecuenta. Enesoestabacuandoélsevolvióhaciamí,asuderecha;notésumirada. —Yoesperabaque,conlosjoyeroshabilidososquetenemos,alguienselasarreglaraparahaceruna coronamáscómoda.Estaduele… Un intento agradable por empezar una conversación ya que, durante la primera hora, yo me había quedado callada mirando la ciudad isla, el agua, la tierra firme y echando una red de conciencia, de poderciegohaciatodoloqueveíaparaversialgomecontestaba.SielLibroacechabaporahíenalguna parte. Nadahabíacontestadomillamadasilenciosa.Asíquesupusequeyaeratiempoydije: —¿CómohicisteisparamantenerestolejosdelasgarrasdeAmarantha? Decirelnombreahí,entreesosseresfelicesquecelebrabanlavida,parecíaunainvitaciónauna nubedelluvia. Sentadoasuizquierda,hundidoenunaconversaciónconCresseida,Rhysnisiquieramemiró.Casi nomehabíahabladohastaesemomento,nisiquierahabíanotadolaropa. Raro,dadoquehastayoestabacontentaconmiaspecto.Otravez,lohabíaelegidoamigusto:el pelosueltoperoretiradodelacaraconunavinchadeorotrenzado;unvestidodegasacolorrosaviejo, apretadoenlacinturayelpecho,casiigualalpúrpuraquemehabíapuestoesamañana.Femenino,suave, lindo.Hacíamucho,muchoquenomesentíaasí.Quenohabíaqueridosentirmeasí. Pero en la Corte Noche eso no me ganaría un boleto hacia una vida de planificar fiestas. En esa corte,yopodíasersuaveyhermosaalatardecerydespertarmeenlamañanayenfundarmeenropade cueroilyriaparairlaguerra. Tarquindijo: —Conseguimos guardar la mayor parte de nuestro tesoro cuando cayó el territorio. Nostrus, mi predecesor,eramiprimo.Yoservíacomopríncipeenotraciudad.Asíquerecibílaordendeesconderel tesoroenmediodelanoche,lomásrápidoquepudiera. AmaranthahabíamatadoaNostruscuandoserebeló,ydespuéshabíamatadoatodasufamiliapor furia solamente. Si el poder había pasado a él, Tarquin debía de ser uno de los pocos miembros sobrevivientes. —NosabíaquelaCorteVeranovaloraratantosutesoro—dije. Tarquinahogóunarisa. —Losprimerosaltoslores,talvez.Nosotros,loqueremosportradiciónsobretodo. Entonces,dijeentonocasual,concuidado: —¿Valoraneloroylasjoyas? —Entreotrascosas. Tomé un traguito de vino para comprar tiempo y pensar en una forma de preguntar sin despertar sospechas.Aunquetalvezserdirectaeramejorenesemomento. —Losextranjeros,¿podemosverlacolección?Mipadreeramercader…Pasélamayorpartedemi infanciaensuoficina,ayudándoloconlosbienesquecomprabayvendía.Seríainteresantecompararlas riquezasmortalesconlasquefabricaronlasmanosdelosFae. RhyssiguióhablandoconCresseida,ynomelanzóniunaseñaldeaprobaciónodiversiónporel lazo. Tarquininclinólacabeza;lasjoyaslebrillaronsobrelacorona. —Claro.Mañana,entonces…¿Despuésdelalmuerzo,quizás? Noeraestúpidoytalvezsehabíadadocuentadeloqueyoestabahaciendopero…laofertaera genuina.Sonreí,asentí.Miréhacialamultitudenlacubiertainferior;elagua,iluminadaporlaslinternas mientraslamiradadeTarquinsequedabaenmí. —¿Cómoera?—dijo—.¿Elmundomortal? Yocomíunpoquitodeensaladadefrutillas. —Solamente vi un pedacito. Príncipe de los Mercaderes, le decían a mi padre, pero yo era demasiadojovenparaqueélmellevaraenlosviajesaotraspartesdelmundomortal.Cuandotuveonce perdiótodanuestrafortunaenunenvíoaBharat.Nospasamoslossiguientesochoañosenlapobreza,en una aldea muy atrasada, cerca del muro. Así que no puedo hablar del mundo mortal en su totalidad cuandodigoqueloqueviahíera…duro.Brutal.Aquí,laslíneasdeclaseestánmuchomás…borrosas, parece.Allá,todolodefineeldinero.Ounolotieneynolocomparte;olodejanmorirsedehambrey luchar por la supervivencia como pueda. Mi padre…, bueno, recuperó la fortuna cuando yo vine a Prythian. —Se me encogió el corazón, después sentí el frío en el estómago—. Y los mismos que nos habían dejado morir de hambre sin preocupación, se convirtieron de nuevo en nuestros amigos. Yo prefiero enfrentarme a cualquier criatura de Prythian que a los monstruos del otro lado del muro. Sin magia,sinpoder,ahoraeldineroesloúnicoqueimporta. LoslabiosdeTarquinestabantensos,perolosojospensaban. —¿Querríaissalvarlossillegaralaguerra? Una pregunta tan peligrosa, tan cargada. Yo no iba a decirle lo que hacíamos del otro lado del muro…,nohastaqueRhysnosdijeraquehabíaquehacerlo. —Mishermanasvivenconmipadreenunapropiedad.Porellos,pelearía.Porlosotrospsicópatas y pavos reales…, no. No me molestaría que ese orden se destruyera por completo. —Por ejemplo, la familiadelnoviodeElainytodosuodio. Tarquindijoconmuchacalma: —HayalgunosenPrythianquepiensanlomismodelascortes. —¿Qué…?¿Hayquienesquierenquenohayamásaltoslores? —Tal vez. Pero sobre todo, quieren eliminar los privilegios inherentes de los altos fae, las diferencias entre ellos y los inmortales inferiores. Hasta los términos con que los llamamos implican injusticia en cierto sentido. Tal vez Prythian es más parecido al reino humano de lo que creéis, y los límitesnosontanborrososcomoparece.Enalgunascosas,lamásbajadelassirvientasaltafaetiene másderechosqueelmásricodelosinmortalesinferiores. Depronto,medicuentadequenoéramoslosúnicosenesabarca,enesamesa.Quenosrodeaban altosfaeconunoídotanagudocomoeldeunanimal. —¿Yvosestáisdeacuerdoconeso?¿Creéisqueesodeberíacambiar? —Soy un alto lord muy joven —dijo él—. Apenas si tengo ochenta años. —Así que tenía treinta cuandoAmaranthallegóalpoder—.Talvezaotroslesparezcapocoexperimentadoyhastatonto,pero viesascrueldadesendirectoyconozcoamuchosinmortalesinferioresquesufrieronsolamentepornacer del lado equivocado del poder. Entre mis propios residentes, los confines de la tradición me llevan a hacercumplirlasreglasdemispredecesores:losinmortalesinferioresnodebenhacersevernioír.Amí, megustaríaunPrythianenelqueellostuvieranvoz,tantoenmicasacomoenelmundomásallá. Lomirébuscandomanipulación,engaño.Noencontrénada. Robar…,yoibaarobarleaél.¿Ysilepedíaloquequeríamos?¿Melodaríaolastradicionesde susantepasadosestabandemasiadoenraizadas,demasiadoprofundoparaqueélpudieraignorarlas? —Decidmequésignificaesamirada—dijoTarquinypusolosbrazosmusculosossobreelmantel dorado. Dijeconcoraje: —Estoypensandoqueseríamuyfácilamaros.Ymásfáciltodavíallamarosamigo. Élmesonrió,unasonrisaancha,sinrestricciones. —Notengonadaqueobjetaraeso. Fácil…,muyfácilenamorarsedeunmachoamable,considerado. PeromiréaCresseida,queestabacasisobrelasrodillasdeRhysand.YRhysandsonreíacomoun gato,undedoenmovimientoscircularessobrelaespaldadeellamientrasellasemordíaellabioylo mirabaconojosbrillantes.MirédirectamenteaTarquin,lascejasaltasenunapreguntaquenopronuncié. Élhizounacaraymoviólacabeza. Yoesperabaquefueranalahabitacióndeella. PorquesiteníaqueoíraRhysenlacamaconella…Nomepermitíterminarelpensamiento. Tarquinmusitó: —Hacemuchosañosquenoleveoesamirada. Semecalentaronlasmejillas…,vergüenza.¿Vergüenzaporqué?¿Porqueenesemomentoyotenía ganasdeestrangularlasinningunarazón?Rhysandseburlabademíymeprovocaba…,nunca,nuncame seducíaconesasmiradaslargas,intensas,esassonrisaslevesqueeranpuraarroganciailyria. Supuse que me habían dado ese don, el del amor, una vez…, y que yo lo había usado y había peleadoporélylohabíaroto.Ysupuseque,apesardeloquehabíahecho,detodossussacrificios…, RhysandselomerecíatantocomoCresseida. Aunque…,aunqueporunmomento,yolodeseara. Aunquequisieravolverasentirmeasí. Y…estuvierasola. Habíaestadosoladurantemucho,muchotiempo,medicuentadepronto. RhysseinclinóparaoíralgoqueestabadiciendoCresseida;loslabiosdeellalerozaroneloído, unamanoentrelazadaconotradeél. Y no fue ni la pena ni la desesperación ni el terror lo que me golpeó, sino… la infelicidad. Una infelicidadinmensa,aguda,quemeobligóaponermedepie. Los ojos de Rhys me siguieron como si acabara de recordar mi existencia; no había nada en esa cara;enellazo,ningunaseñaldequesentíanadaparecidoaloquesentíayo.Amínomeimportabasi misescudosestabanbajos,mispensamientosexpuestosyéllosleíacomoseleeunlibro.Aéltampoco parecíaimportarle.VolvióareírsedeloquedecíaCresseida,fueraloquefuese,seleacercómás. Tarquinsehabíalevantadotambién,ymemirabaamíytambiénaRhys. Yomesentíainfeliz…,noquebrada,esono.Perosíinfeliz. Unaemoción,pensédepronto.Eraunaemoción…tantomejorqueelvacíosinfinoelterrorporla supervivencia. —Necesito aire fresco —dije aunque estábamos al aire libre. Pero con las luces doradas, la multitud alrededor de la mesa… necesitaba un lugar en esa barca en el que pudiera estar sola, un momento;lamisiónnoimportaba. —¿Queréisqueosacompañe? MiréalaltolorddeVerano.Nolehabíamentido.Hubierasidofácilenamorarsedeunmachocomo él. Pero yo no estaba totalmente segura de que, por mucho que hubiera sufrido en Bajo la Montaña, Tarquinfueracapazdeentenderlaoscuridadqueseguramentemerodearíadurantetodalavida.Nosolo porAmaranthasinotambiénporañosdehambreydesesperación. Quetalvezyosiempreseríamala,inquieta.Quetalvezsiemprequerríapazperonuncaunajaulade comodidad. —Estoybien,gracias—dijeymealejéhacialaescaleraelegantequellevabaalapopadelbarco, muy iluminada pero más tranquila que las áreas centrales en la proa. Rhys ni siquiera miró en mi dirección.Mejor.¿Quiénlonecesitaba? Estaba a mitad de camino en los escalones de madera cuando vi a Amren y Varian, los dos reclinados sobre pilares adyacentes, los dos con copas de vino en la mano; era evidente que los dos tratabandeignorarse.Peronolehablabananingunaotrapersona. Tal vez esa era la otra razón por la que había venido ella: para distraer al perro guardián de Tarquin. Lleguéalacubiertaprincipal,busquéunlugarjuntoalabarandademadera,unlugarunpocomás hundidoensombras,ymeacomodéahí.Lamagiallevabaelbarcoadelante,nohabíaremosnivelas.Así quenosmovíamosatravésdelabahíaensilencioyconsuavidad,sinunaondaalavista. Nomedicuentadequelohabíaestadoesperandohastaquelabarcaatracóenlabasedelaciudad islayentendíquehabíapasadolaúltimahoraasolas. Cuando subí a tierra con el resto de la multitud, Amren, Varian y Tarquin me esperaban en los muelles,todosunpoquitotensos. RhysandyCresseidahabíandesaparecido. CAPÍTULO 34 Por suerte, no llegaban sonidos desde el dormitorio adyacente. Y esa noche no oí ninguno en ningún momentohastaquemedespertébruscamentedeunapesadillaenlaquemehacíangirarsobreunpozo;no supedóndeestaba. Laluzdelalunabailabasobreelmarmásalládelaventanaabiertayhabíasilencio,unsilenciotan grande… Unarma.Yoeraunarmaparabuscareselibro,paraqueelreynodestruyeraelmuro,paradetener lo que hubiera planificado hacer con Jurian; para detener esa guerra capaz de destruir mi mundo. Una guerraquepodíadestruireselugar…,yalaltolordcapazdecambiarelcursodelascosas. Durante un instante, sentí que extrañaba Velaris, las luces y la música y el Arcoíris. Extrañaba la tibiezadelacasadeciudadquesemeabríaymedabalabienvenidacuandoyollegabadesdeelinvierno frío;extrañaba…loquehabíasidoformarpartedeesacomunidad. Tal vez envolverme en sus alas, escribirme notas, había sido la forma en que Rhys se había aseguradodesuarmanoserompiera,dequesequebraratantoquefueraimposiblerepararla. Pero todo estaba bien…, sí, estaba bien. Él y yo no nos debíamos nada, nada excepto nuestras promesasdetrabajarjuntos,delucharjuntos. Bueno,quefueramiamigo,esoeraposible.Micompañero…,nohabíanecesidaddedefinirloque habíaentrenosotros.Quesellevaraaalguienalacamanocambiabanada. Pero el hecho de que, por un momento, él hubiera estado tal vez tan solo como yo había sido un alivioparamí. Notuveelcorajedesalirdemihabitaciónparaeldesayuno;noqueríaversihabíavueltoRhys. Conquiénveníaacomer. NoteníanadaquehacerhastalavisitadelalmuerzoconTarquin,medijemientrasmeacomodaba en la cama. Así que me quedé ahí; después, llegaron las sirvientas, se disculparon por molestarme y empezaronaretirarsehastaqueyolasdetuve,lesdijequequeríabañarmemientrasellaslimpiabanla habitación.Fueronmuyamables,aunqueeraevidentequeestabannerviosas,asintieronmientrasyohacía loquehabíaanunciado. Enelbaño,metomémitiempo.Desdeellugardondeestaba,detrásdelapuertatrabada,dejéque viniera a mí el poder de Tarquin, levanté el agua en la bañera, hice formas de animales diminutos y criaturasinventadas. Nuncamehabíaatrevidoaacercarmetantoaunatransformación,uncambiodeforma.Pensarendar rasgosdeanimalesamicuerpoempeorólascosas;enseguida,mepuseatemblar,medescompuse.Claro quepodíaignorarlo,sí,podíaignorarelrocedelasgarrasenlasangre… Habíapasadoafabricarmariposasdeaguaquevolabanportodalahabitacióncuandomedicuenta dequehacíatantoqueestabaenelbañoquesehabíaenfriadoellíquido. Comolanocheanterior,Nualaatravesólapareddesdedondequieraqueestuvieraenelpalacioy me vistió; algo le dijo el momento exacto en que yo estuve lista para eso. Cerridwen, me dijo, había sacadoelpalitocortoyteníaqueserviraAmren.YonotuveelcorajedepreguntarleporRhys. Nuala eligió ropa de un verde mar, acentuado por un oro un poco rosado; me enruló y arregló el cabello en una trenza gruesa, suelta, que brillaba con un adorno de perlas. Si Nuala sabía para qué habíamosvenido,loqueyoestabahaciendoenesacorte,nomelodijo.Peroseocupómuchotiempode lacara:mepusobrilloenloslabios,unbrillocolorframbuesa,meempolvólasmejillas,meaplicóun rubor mínimo. Tal vez yo hubiera podido tener un aspecto inocente, encantador, pero mis ojos estaban entre azules y grises. Más vacíos que la noche anterior cuando me había mirado en el espejo con admiración. HabíavistobastantedelpalacioparallegarsolaallugarquemehabíaindicadoTarquinantesde despedirse.Elsalónprincipalestabaenunnivelintermedio,unlugarperfectoparaencontrarse,amitad de camino entre los que vivían en las habitaciones de las torres por encima y los que trabajaban más abajo,sinquenadielosvieranilosoyera. Enesenivelhabíavariassalasdeconsejo,salonesdebaile,comedoresyotrashabitacionespara losinvitados,lasfiestas,lasreuniones,fuerancualesfuesen.Elaccesoalosnivelesresidencialesdelos que yo acababa de salir estaba guardado por cuatro soldados en cada escalera, y todos me miraron atentamentecuandomedetuveaesperarlallegadadelaltolord,juntoaunpilarrecubiertodecaracoles marinos.Mepreguntésiélsentíaqueyohabíaestadojugandoconsupoderenlabañera,sisabíaqueel pedazodeélquemehabíacedidoestabaahíyquemerespondía. Cuandoelrelojdiolasdoce,Tarquinsaliódeunadelashabitacionesadyacentes,seguidopormis compañeros. La mirada de Rhysand pasó por encima de mí, notó la ropa que me había puesto, obviamente en honor a mi anfitrión y su pueblo. Notó la forma en que esquivé su mirada, en que tampoco miré a Cresseida, en que puse los ojos solamente en Tarquin y en Amren, que venían con él, y les dediqué a ambosunasonrisafofa,delabioscerrados—Varianhabíaidoahablarconlossoldadosdelaescalera. —Tenéismuybuenaspectohoy—dijoTarquineinclinólacabeza. Nualaeraunaespíaespectacular.LatúnicacolorestañodeTarquinestabadestacadapordetallesen un tono de verde mar exactamente igual al de mi ropa. Podríamos haber sido una pareja que trata de combinarloquesepone.Supuseque,conelpeloentrerubioycastañoylapielpálida,yoerasuopuesto enelespejo. SentíqueRhysseguíaestudiándome. Ylodejéafuera.Talvezenviaríaunperrodeaguaaladrarlemástarde…,yharíaqueelperrole mordieraelculo. —Esperonoestarinterrumpiendo—ledijeaAmren. Ellaencogióloshombrosflacos,enfundadosengrislaja. —Tuvimosundebatebastanteinteresantesobrearmadasyhablamosdequiéndeberíaestaracargo enunfrenteunificado.¿Sabíasqueantesdehacersetanpoderosos,TarquinyVarianeranloslíderesdela flotadeNostrus? Avariosmetrosdedistancia,Variansepusotensoperonosediovuelta. YobusquélamiradadeTarquin. —Nomedijisteisquehabíaissidomarino.—Mecostóbastantesonarintrigada,tranquilacomosi nadameestuvieramolestando. Tarquinsefrotóelcuello. —Pensabadecírosloduranteelpaseo.—Meofrecióelbrazo—.¿Vamos? Niunapalabra…,aRhysand,yonolehabíadichoniunapalabra.Ynopensabaempezarahora;le toméelbrazoaTarquinydijesindirigirmeanadieenparticular: —Hastapronto. Algosefrotócontramiescudomental,unrugidodealgooscuro…,poderoso. Talvezunaadvertenciaparaquetuvieracuidado. Losentímuyparecidoaesaemociónoscura,temblorosaquemehabíaperseguidoantes,tantoque meacerquéunpoquitomásaTarquin.Yledediquéunasonrisalinda,vacíaquenolehabíadedicadoa nadieenmuchotiempo. Elrocedeemociónsequedócalladodelotroladodelosescudos. Mejor. Tarquinmellevóhastaunahabitaciónllenadejoyasypiedraspreciosas,tanvastaqueyomequedécon labocaabiertadurantetodounminuto.Minutoqueutilicéparamirarcondetenimientolosestantes,para rastrearcualquierseñaldesentimientos…,cualquiercosaqueseparecieraenalgoalmachoqueyotenía amilado,alpoderquehabíaconjuradoenelbaño. —¿Yestees…,essolamenteunodelostesoros? Lahabitaciónestabacavadaenlaroca,bajoelcastillo,detrásdeunapuertamuypesadadeplomo quesehabíaabiertocuandoTarquinapoyólamanoenella.Yonomeatrevíaacercarmelosuficienteala cerraduraparaversifuncionaríaconmigo…,lamismafirmaperofingida. Unzorroenelgallinero.Esoerayo. Tarquinsoltóunarisita. —Misantepasadoseranunoshijosdeputamuyavaros. Meneélacabezaymeacerquéalosestantesconstruidosenlapared.Piedrasólida,nohabíaforma dequebrarla,amenosquealguienconsiguierafabricaruntúnelatravésdelamontaña.Osetransportara alinterior.AunqueseguramentehabíahechizosdeguardaparecidosalosdelacasadeciudadylaCasa delVientoenVelaris. Habíacajasdelasquesobresalíanperlasyjoyasypiedraspreciosassincortar,oroenbaúles,en pilastanaltasquesederrumbabansobreelsuelodeadoquines.Habíaarmadurasadornadascontrauna pared; vestidos tejidos en una tela de araña y luz de estrellas, doblados uno encima del otro. Había tambiénespadasydagasdetodotipo.Ningúnlibro.Niuno. —¿Conocéislahistoriadecadaunadeestaspiedras? —Algunashistorias,sí—dijoél—.Notodas.Notuvetiempoparaponermealdía. Bien…,talveznisiquierasabíaquehabíaunLibro;yentonces,nosedaríacuentadelafalta. Girésobremímismaenuncírculo. —¿Yquéeslomásvaliosoenestahabitación? —¿Estáispensandoenrobarme? Yomeahoguéderisa. —¿Noosparecequehaceresapreguntameconvertiríaenunaladronamuyperomuymala? Desgraciada,mentirosa,falsa,enesomeconvertíalapregunta. Tarquinmeestudió. —Yodiríaqueestoymirandolomásvaliosoquehayenestahabitación. Yonofingíelruborquemesubióalasmejillas. —Sois…,soismuyamable. Tarquinteníaunasonrisasuave.Comosisuposicióntodavíanohubieraquebradolacompasiónque eracapazdesentir.Yodeseabaquenoquebrasenunca. —Enrealidad,noséquéeslomásvalioso.Todossoninvalorablesrecuerdosdefamilia. Caminé hacia un estante, buscando. Un collar de rubíes sobre un almohadón de terciopelo; cada rubí,deltamañodelhuevodeunpetirrojo.Paradominaresasgemas,haríafaltaunahembratremenda. Enotroestante,uncollardeperlas.Másallá,zafiros. Enotro…,uncollardediamantesnegros. Cadaunadelaspiedrasoscuraseraunmisterioyunarespuesta.Todasdormían. Tarquin llegó desde atrás y espió por encima de mi hombro para ver lo que me había llamado la atención.Lamiradaseledesvióhaciamisojos. —Lleváoslo. —¿Qué?—Giréenredondohaciaél. Élsefrotólanuca. —Comoagradecimiento.PorBajolaMontaña. Pídeseloahora…,pídeleelLibro. Peroesohubierarequeridoconfianzay…aunqueélestaballenodeamabilidad,eraunaltolord. Sacólacajadellugarenquedescansabaycerrólatapaantesdeentregármela. —Vossoislaprimeraquenoseríedemiidea,demideseoderomperlasbarrerasdeclase.Hasta Cresseidaseburlócuandoselodije.Sinoqueréisaceptarelcollarporsalvarnos,lleváosloporeso. —Esunabuenaidea,Tarquin.Queyolaaprecienosignificaquetengáisquerecompensarme. Élmeneólacabeza. —Lleváoslo. Medicuentadequeélibaaofendersesiyolorechazabaasíquecerrélasmanossobrelacaja. —OsvaaquedarmuybienenlaCorteNoche—dijoél. —Talvezmequedeaquíyosayudeaorganizarunarevolución. Labocadeélsetorcióhaciauncostado. —Necesitotodoslosaliadosquepuedaconseguir. ¿Eraporesoquemehabíatraído?¿Poresomehabíahechoeseregalo?Yonomehabíadadocuenta delasoledadquenosrodeaba,nohabíapensadoqueestababajotierra,enunlugarquepodíasellarse confacilidad… —Notenéisnadaquetemerdemí—dijoélyyomepreguntésielperfumedemimiedoeratanfácil de leer—. Pero lo digo en serio…, tenéis…, tenéis cierta influencia con Rhys. Y él es notoriamente difícildemanejar.Élsiempreconsigueloquequiere,haceplanesquenolediceanadiehastaqueyalos llevóacabo,ynopidedisculpas.Sedsuemisariaentreloshumanos…,perosedtambiénlanuestra.Ya visteismiciudad.Tengootrastresparecidas.Amaranthalasdestrozóapenasllegóalpoder.Ahora,lo únicoquequiereelpuebloespazyseguridadynotenerquemirarsiempreporencimadelhombro.Hubo otrosaltosloresquemehablarondeRhys…,meadvirtieroncontraél.PeroenBajolaMontaña,élme perdonólavida.Brutiuseramiprimoyestábamosreuniendofuerzasentodaslasciudadesparaatacar BajolaMontaña.Loatraparonenlostúneles.RhyslovioenlamentedeBrutius…séquelohizo.Yle mintió en la cara a Amarantha y la desafió cuando ella le dio la orden de convertirlo en un muerto en vida.Talvezlohizoporsuspropiosplanesperofueunactopiadoso,yolosé.Élsabequeyosoyjoven yquetengopocaexperienciaymedejóconvida.—Tarquinmeneólacabeza,sobretodoparasímismo —.Aveces,piensoqueRhysand…,creoquetalvezélfuelaputadeAmaranthaparasalvarnosdeque ellapusieratodasuatenciónennosotros. Yonoqueríadecirloquesabía.Perosospechabaqueélloveíaenmisojos…,lapenacuandooí esaspalabras. —Séquesesuponequeyoosmire—dijoTarquin—ycreaqueéloshaconvertidoensumascota, enunmonstruo.Peroyoveoladulzuraenvos.Ycreoqueesodicemuchodeél,másqueningunaotra cosa.Creoqueesodemuestraquevosyéltalveztengáissecretospero… —Basta —estallé—. Basta, por favor. Sabéis que yo no puedo deciros nada. Y que no puedo prometerosnada.Rhysandesunaltolord.Yosirvoensucorte,solamenteeso. Tarquinmiróhaciaelsuelo. —Disculpadme…, disculpadme si fui muy directo. Para desdicha de mis asesores, todavía no terminodeaprenderlosjuegosdeestascortes… —Esperoquenuncaaprendáislosjuegoscortesanos. Tarquinmesostuvolamirada,lacarapreocupadayunpoquitopálida. —Entoncespermitidmehacerosunapreguntadirecta.¿EsverdadquedejaisteisaTamlinporqueos encerróensucasa? Tratédebloquearelrecuerdo,elterrorylaagoníaquemeardíanenelcorazónpartido.Peroasentí. —¿YesverdadquelaCorteNocheossalvódeeseconfinamiento? Volvíaasentir. —La Corte Primavera es mi vecina hacia el sur —dijo Tarquin—. Tengo lazos tenues con ellos. Peroamenosquemepregunten,novoyadecirlesqueestuvisteisaquí. Ladrona,mentirosa,manipuladora.Yonomerecíaestaalianza. Bajélacabezaenungestodeagradecimiento. —¿Algúnotrotesoroquequerráismostrarme? —¿Eloroylasjoyasnoosimpresionanlosuficiente? Toquélacajaconeldedo. —Ah,yatengoloquequería.Ahoramepreguntocuántovaleunaalianzaconvos. Tarquinrio;elsonidorebotóenlasparedesdepiedrayenlariquezaquenosrodeaba. —Detodosmodos,noteníaganasdeiralasreunionesestatarde. —Soisunaltolordsalvaje,irresponsable… Tarquinvolvióadarmeelbrazo,melopalmeómientrasmellevabahacialapuerta. —Yotambiéncreoqueseríamuyfácilamaros,Feyre.Ymásfáciltodavíaservuestroamigo. Meobliguéafijarlosojosmuylejos,ungestodetimidez,mientrasélsellabalapuertadetrás,la palmachatacontraelespacioquequedabajustoporencimadelamanija.Oíelsonidometálicodela cerraduraquesecerraba. Tarquinmellevóaotrahabitaciónpordebajodelcastillo,otrolugarllenadejoyas,armasyropas detiempospasados.Memostróotra,llenadelibros,yamímesaltóelcorazónenelpechoperono,ahí nohabíanada.Nadaexceptocueroypolvoyquietud.Ningúnrastrodepoderqueseparecieraalmacho quemeacompañaba,ningunaseñaldelLibroquenecesitábamos. Finalmente,mellevóaotrahabitación,llenadeestantesygrúascubiertasporsábanas.Miréelarte másalládelapuertaabiertaydije: —Creoqueyavisuficienteporhoy. Él no me hizo preguntas, volvió a sellar la habitación y me escoltó de vuelta a los niveles superiores,llenosdesol,llenosderuido. Teníaquehaberotroslugares.UnlugardondeguardaranelLibro.Amenosquelohubieranllevado aotraciudad. Yo tenía que encontrar ese Libro. Pronto. El tiempo que podían alargar Rhys y Amren tenía un límite…, había un límite para los debates políticos…, en algún momento tendríamos que irnos a casa. Recéporencontrarloconrapidez…,ypornoodiarmemásdeloqueyameodiaba. Rhysandestabatiradoenmicamacomosiélfueraeldueño. Observésusmanoscruzadasdetrásdelacabeza,laslargaspiernasmásalládelbordedelcolchóny apretélosdientes. —¿Quéquieres?—Cerrélapuertaconunafuerzaqueenfatizólaamargurademispalabras. —¿EntiendoentoncesquereírteyflirtearconTarquinnotesirvió? Tirélacajasobrelacama,juntoaél. —Tú,dímelo. Lasonrisalefallóuninstantemientrassesentabayabríalatapa. —EstonoeselLibro. —Noperoesunhermosoregalo. —Si quieres que te compre joyas, Feyre, no tienes más que decírmelo. No sé si sabías que tu guardarropasecomprótodoparati. Yonomehabíadadocuentadeesoperodije: —Tarquinesunbuenmacho…,unbuenaltolord.DeberíaspedirlequetedieraesemalditoLibro. Rhyscerrólatapadelacajadeungolpe. —¿Asíquetellenadejoyasytevuelcamieleneloídoyahoratesientesmal? —Quierealiarseati…,loquieredesesperadamente.Quiereconfiarenti,abrirtelaCorteVerano. —Bueno, Cresseida está bajo la impresión de que su primo es bastante ambicioso…, así que ten cuidadoyleeentrelíneas. —¿Ahsí?¿Telodijoantes,duranteodespuésdequelallevarasalacama? Rhyssepusodepieenunúnicomovimientolento,llenodegracia. —¿Es por eso que no me mirabas? ¿Porque piensas que tuve sexo con ella, para sacarle información? —Informaciónoplacer…,medalomismo. Éldiolavueltaalacamayyonomemovínisiquieracuandoélsequedódepieamenosdedos centímetros. —¿Estáscelosa? ARhysandlebrillaronlosdientes. —¿Creesquemegustatenerqueflirtearconunahembrasolitariaparasacarleinformaciónsobresu corte,sobresualtolord?¿Creesquehacerlomehacesentirbienconmigomismo?¿Creesquedisfruto haciéndolo para que tú tengas lugar para seducir a Tarquin con tus sonrisas y tus lindos ojos, y así consigamoselLibroeirnosacasa? —Parecíasmuyagustoanoche. Larespuestafuesuave…yferoz. —Nomelallevéalacama.Ellaqueríaperoyonisiquieralabesé.Lallevéatomarunacopaala ciudad,ladejéhablardesuvida,laspresionesquesufre,yladejédevueltaensuhabitación;nopaséde lapuerta.Teesperéparaeldesayunoperotúseguistedurmiendo.Omeevitaste,nosé.Ytratédequeme mirarasestatardeperotúlohicistetanbienquemedejastecompletamenteafuera. —¿Esoesloqueteenojótanto?¿QuetedejaraafueraoqueTarquinmeentraraenelalmacontanta facilidad? —Loquemeenojó—dijoél,elalientodesparejo—fuequelesonreíste. Elrestodelmundodesapareciócuandoconseguíentenderesaspalabras. —Estásceloso. Él movió la cabeza, fue hasta la mesa apoyada contra la pared más lejana y se sirvió un vaso de líquidocolorámbar.Pusolasmanosenlamesaylosmúsculospoderososdeesaespaldatemblaronbajo lasalasqueempezabanaformarse. —Oíloqueledijiste—dijo—.Quecreíasqueseríafácilenamorarsedeél.Ylodecíasenserio… —¿Y?—fueloúnicoquesemeocurriócontestar. —Estoyceloso,eso…Porqueyonosoy…,nosoyesetipodepersona.Paranadie.LaCorteVerano siemprefueneutral;solamentemostraronalgodeespírituenlosañosdeBajolaMontaña.Yolesalvéla vida a Tarquin porque había oído que quería emparejar el campo entre los altos fae y los inmortales inferiores. Eso es algo que yo traté de hacer durante años. No lo conseguí pero… Lo salvé por eso solamente. Y Tarquin, con su corte neutral…, él nunca va a tener que preocuparse porque alguien que quieresevayaporlaamenazacontrasuvida,contralasvidasdesushijos…Asíquesí,estabacelosode él…,porqueparaél,siemprevaaserfácil.Yélnuncavaasaberloqueesmiraralcielodenochey pensar«ojalá…,ojalá…». LaCortedelosSueños. El pueblo que sabía que había un precio, un precio que valía la pena pagar, por ese sueño. Los guerrerosquehabíannacidobastardos,losmestizosilyrios,elmonstruoatrapadoenuncuerpohermoso, elsoñadornacidoenunacortedepesadillas…Ylacazadoraconalmadeartista. Ytalvezporqueesoeralomásvulnerablequeélmehubieradichonunca,talvezporelardorque yoteníaenlosojos,nosé,perocaminéhastaélenesabarra.Nolomiré,tomélajarradelíquidoámbar ymeservíundedo,despuésvolvíallenareldeél. Perolomiréalosojoscuandohicesonarelvasocontraelsuyoyelcristalsonóconbrillosobreel ruidofuriosodelmarqueveníadeabajo. —Porlosquemiranlasestrellasypiensan«ojalá…,ojalá»,Rhys—dije. Él levantó el vaso, la mirada tan penetrante que me pregunté por qué me habría molestado en sonrojarmeparaTarquin. Élhizosonarsuvasocontraelmío. —Porlasestrellasqueescuchan…ylossueñosquesehacenrealidad. CAPÍTULO 35 Pasarondosdías.Ycadainstantefueunactodeequilibrioentreverdadesymentiras.Rhysseocupabade quenomeinvitaranalasreunionesquesosteníanélyAmrenparadistraeramiamableanfitrión;asíme dabatiempoparacaminarlaciudadbuscandoalgúnrastrodelLibro. Peronocondemasiadodeseo;nocondemasiadaintensidad.Yonodebíaparecerdemasiadocuriosa mientras caminaba por las calles y los muelles, no debía hacer demasiadas preguntas a los que se cruzaban conmigo, no debía seguir preguntando por los tesoros y las leyendas de Adriata. Aunque me despertabaalalba,meobligabaaesperarunahorarazonableparasaliralaciudad,meobligabaatomar unbañolargoparapracticarensecretolamagiadelagua.Yaunquedespuésdeunahorameaburríade dibujaranimaleslíquidos,ahoratodoesomesalíaconfacilidad.TalvezpormiproximidadconTarquin, talvezporquedetodosmodos,yateníalaafinidadconelaguadentrodelasangre,dentrodelalma…, aunquenomesentíaautorizadaparapreguntarlo. Cuando finalmente servían el desayuno y lo terminábamos, me aseguraba de parecer un poquito aburridayperdidaydespués,salíaporlospasillosbrillantescaminoalaciudadquesedespertaba. Casinadiemereconociócuandoexaminéloslocalescomerciales,lascasasylospuentesbuscando el rastro de un hechizo que se sintiera parecido a Tarquin. Dudaba de que nadie tuviera razones para reconocerme.LosquehabíanvividoencerradosenBajolaMontañaeranlosaltosfae,lanobleza.Los quevivíanenAdriatahabíaestadoenlaciudad…,loshabíanatormentadoaquímismo. Y todos los que vi —altos fae e inmortales inferiores con escamas y branquias y dedos largos, unidos por membranas—, todos parecían estar curándose lentamente. Había cicatrices y faltaban miembrosenmásdelosqueyoconseguíacontar.Peroenlosojos…,enlosojoshabíaluz. Yoloshabíasalvadoaellostambién. Loshabíaliberadodeloshorroresdeesascincodécadas. Habíahechoalgoterribleparasalvarlos…,sí,peroloshabíasalvado. Ynuncaconseguiríaexpiarloquehabíahechopero…,aunquenoencontréningúnrastrodelLibro, la tercera noche, cuando volví al palacio sobre la colina, ya no me sentía tan mal. Iba a esperar el informedeRhysandsobrelasreunionesdeesedía…,queríasabersiélhabíadescubiertoalgo. Cuandosubílosescalonesquellevabanalpalacio,maldiciéndomeporestartanfueradeformaa pesardelasleccionesdeCassian,descubríaAmrenenelbordedelbalcóndeunatorre,limpiándoselas uñas. Varianestabareclinadoenelumbraldeotrobalcónenotratorreyestabantancercaqueeraposible saltardeunaaotro.Yomepreguntésiélnoestaríacalculandohastaquépuntopodríallegarhastaellay empujarlaalvacío. Ungatoquejuegaconunperro…,esoera.Amrenselavabaensilencioylodesafiabaaacercarse. DudédequeaVarianlegustaranlasgarrasdeesacriaturaantigua. Amenosquefueraporesoquelaseguíadíaynoche. Meneélacabezayseguísubiendolosescalonesmientrasmirabacómoseretirabalamarea. Se veía el reflejo del cielo manchado de sol sobre el agua y los restos de la marea. En el aire susurrabaunadiminutabrisanocturnayyomereclinéenella,dejandoquemerefrescaraelsudor.Enun tiempo,elfinaldelveranomehabíadadoterror,yohabíarezadoparaqueelbuenclimasiguieratodolo posible. Ahora, en cambio, la idea de un calor y un sol infinitos me hacía sentir… aburrimiento. Me inquietaba. Estaba por volver a las escaleras cuando vi el pedacito de tierra que la marea había despejado hacíaunmomento.Eldiminutoedificio. Con razón no lo había visto: nunca me había levantado tan temprano, nunca había visto la marea baja.Duranteelrestodeldíaeselugarhabríaestadocompletamentefueradelavistaentrelasalgasylos restostraídosporelmar. Ahoraqueloveía,yaestabamediosumergido.Peroyonopodíasacarlosojosdeesepunto. El pedacito de una casa, húmedo y miserable…, lo miré como si lo único que tuviera que hacer fuera correr por el sendero embarrado entre la parte más tranquila de la ciudad y la tierra firme…, rápido,rápido,rápidoparallegarantesdequetodoesovolvieraadesvanecerseentrelasolas. Peroellugarerademasiadovisibleydesdetanlejos,yonosabíaconseguridadsieseeraellugar dondedescansabaelLibro. Paraquelosriesgosdelabúsquedavalieranlapena,tendríamosqueestarseguros.Absolutamente seguros. Yamínomegustabanadaloqueestabapensando,peromedicuentadequeteníaunplanparaeso. CenamosconTarquin,CresseidayVarianenelcomedorfamiliar,unaseñalseguradeque,ambiciosoo no,elaltolordqueríalaalianza. VarianestudiabaaAmrencomosiestuvieratratandoderesolverunaadivinanzapropuestaporella peroellanoleprestabaningunaatención;debatíaconCresseidasobretraduccionesantiguasdeuntexto tambiénantiguo.Yohabíaestadollevandoeltemadeconversaciónhacialapreguntaquequeríahacer; habíaestadocontándoleaTarquinloquehabíavistoesedíaenlaciudad…,lehablabadelospescados frescosquehabíacompradoparamíenlosmuelles. —Loscomisteisahímismo…—dijoTarquin,ylevantólascejas. Rhysteníalacabezaapoyadaenunpuñomientrasmeescuchabadecir: —Loshirvieronconlospescadosdelosotrospescadores.Nomecobraronextraporeso. Tarquindejóescaparunarisaimpresionada. —Nopuedodecirqueyohayahechoesoalgunavez…,apesardequefuimarinero. —Deberíais—dijeylosentía—.Fuedelicioso. YoteníapuestoelcollarqueélmehabíadadoyjuntoaNualahabíamoselegidolaropapensando enesecollar.Nosdecidimosporelgris—untonosuave,depalomatorcaza—queservíaparadestacar elnegrobrillante.Nomehabíapuestonadamás…,niarosnipulseranianillos.Tarquinparecíacontento aunque Varian se había ahogado cuando me vio con un collar de la Corte Verano. Cresseida me había dichoquemequedababienyquedetodosmodos,noservíaparaesacorte,locualerasorprendente.Un cumplidoraroperocumplidoalfin. —Bueno,talvezvayamañanaconvossiqueréis—dijoTarquin. Yolesonreí…,conscientedetodaslassonrisasqueleofrecíadesdequeRhyshabíamencionado sus celos. Además de intercambiar informes breves, nocturnos sobre el Libro, no habíamos vuelto a hablar desde la noche en que le llené el vaso porque los días estaban muy llenos de todo, no por incomodidad. —Esomegustaría—dije—.Talvezpodríamosiracaminarmañanaporelsenderoesequeseve cuandobajalamarea.Estáeseedificiobajito…,parecefascinante. Cresseidadejódehablarperotoméuntraguitodevinoyseguíadelante: —Supongoqueahoraquevilamayorpartedelaciudad,podríavisitartambiénalgodetierrafirme. LamiradaqueTarquinledirigióaCresseidafuelaconfirmaciónqueyonecesitaba. Eledificiodepiedraguardabaloquebuscábamos. —Sonlasruinasdeuntemplo—dijoTarquinconvoztranquila,lamentirasuavecomolaseda—, barroyalgas…Haceañosquepensamosenarreglarlo. —Vayamosporelpuente,entonces.Noquierobarro.Yatuvebastante. Recuerdaquetesalvé,quepeleécontraelGusanoMiddengard…,olvidalaamenaza… LamiradadeTarquinsostuvolamía…,lasostuvouninstantedemás. Eneltranscursodeunparpadeo,nomás,arrojécontraélmipodersilencioso,escondido,lalanza dirigidaaesamente,aesosojospreocupados. Habíaunescudoahí,unescudodevidriomarino,coralymarondulante. Meconvertíenesemar,meconvertíenelsusurrodelasolascontralapiedra,enelbrillodelaluz delsolsobrelasalasblancasdeunagaviota.Metransforméenél,metransforméeneseescudomental. Y entonces, lo atravesé, y un hilo claro, oscuro, me mostró el camino de vuelta, si es que lo necesitaba.DejéquemeguiaraelinstintodeRhys,nosusdudas.Hacialoqueyonecesitabaver. Los pensamientos de Tarquin me golpearon como piedritas. ¿Por qué pregunta por el templo? De todas las cosas de la ciudad…, ¿por qué saca a colación justamente eso…? Alrededor de mí, todos seguíancomiendo.Yoseguíacomiendo.Y,enuncuerpodistinto,enunmundodistinto,obliguéamicaraa sonreírcontranquilidad. ¿Porquéqueríanvenircontantainsistencia?¿Porquémepreguntaronporeltesoro? Comoolasquelleganunatrasotra,enviémispensamientoshaciaél. Ellaesinofensiva.Esbuena,estátristeyestáquebrada.Lavisteconlostuyos…,vistecómolos trataba.Veslaformaenquetetrataati.Amaranthanoquebróesadulzura. Le volqué mis pensamientos, llenándolos de sal y de gritos de golondrinas de mar…, envolviéndolosenelperfumequeeraTarquin,laesenciaqueélmehabíadado. Llévala a tierra firme mañana. Eso le va a impedir preguntar por el templo. Ella salvó a Prythian.Ellaestuamiga. Mispensamientosseafirmaronenélcomopiedrasquecaenenuncharco.Ycuandolapreocupación sedesvaneciócompletamenteenesosojos,entendíquehabíaterminadomitrabajo. Meretirédespacio,despacio,deslizándomeatravésdeesapareddeocéanoyperlas,corriéndome comolamareahastaqueelcuerpoqueahoraeramíovolvióaserunajaulaamialrededor. Tarquinsonrió. —Nosvemosdespuésdeldesayuno.AmenosqueRhysandmequieraparaotrareunión. NiCresseidaniVarianlomiraron.¿Talvezélsehabíaencargadodelassospechasdeellos? Elrelámpagomeatravesólasangre…,ycuandoentendíloquehabíahecho,semeenfriólasangre. Rhyshizoungestoharagánconlamano. —Claro,claro,pasadeldíaconmidama,Tarquin. Mi dama. Ignoré esas dos palabras. Pero cerré los ojos maravillándome frente a lo que había logrado,elhorrorlerdoquesentíafrentealainvisibleviolacióndelaqueTarquinnoseenteraríanunca. Meinclinéhaciadelanteypuselosbrazosdesnudossobrelamesademadera. —Dimequéhayparaverentierrafirme—ledijeaTarquinylollevélejos,muylejosdeltemadel temploalfinaldelcaminoquesecruzabasolamenteconlamareabaja. RhysyAmrenesperaronhastaquelaslucesdelacasaseextinguieronantesdeveniramihabitación. Me había quedado sentada en la cama, contando los minutos, haciendo planes. Ninguna de las habitacionesdehuéspedesdabanaesecamino…,comosilosdueñosdelcastillonoquisieranquenadie lonotara. Rhysllegóprimero,ysereclinócontralapuerta. —Quérápidoaprendes.Alosdaematilesllevasiglosdominaresemétodoparainfiltrarseenuna mente. Semeclavaronlasuñasenlapalma. —Entonces viste…, viste lo que hice… —Decir las palabras hacía que todo fuera demasiado…, demasiadoreal. Unmovimientodecabeza. —Untrabajodeexperta…,elusodeeseperfumequeeseldeél…paraengañaralosescudos,para atravesarlos…Unadamamuyinteligente… —Nuncavaaperdonarme—jadeé. —Nuncalovaasaber.—Rhysinclinólacabezaauncostado,elpelonegro,sedososobrelafrente —.Teacostumbrasaeso,teloaseguro.Alasensacióndequeestáscruzandounlímite,dequelosestás violando.Porloquevale,nomegustómuchoconvenceraVarianyaCresseidadequeseinteresaranen otrascosas. Dejécaerlavistaalmármoldelsuelo. —Si no te hubieras encargado de Tarquin —siguió diciendo él—, seguramente ahora estaríamos nadandoenmierda. —Fue mi culpa de todos modos…, yo fui la que preguntó por el templo. Pero estaba tratando de limpiarmipropiamierda.—Movílacabeza—.Nomeparececorrecto. —Nunca parece correcto. Y está bien que no lo parezca. Demasiados daemati pierden esa sensación.Perohoy,estanoche…,losbeneficiosfueronmuchosmásqueloscostos. —¿Esoesloquetedecíascuandoentrabasenmimente?¿Cuálfueelbeneficioentonces? Rhysempujólapuertaycruzóelespaciohastalacama,dondeyoestabasentada. —Haypartesdetumentequenuncatoqué,cosasquetepertenecensolamenteati;siemprevaaser así. Y en cuanto al resto… —Apretó la mandíbula—. Durante mucho tiempo me asustaste muchísimo, Feyre.Cuandoestabasasí…,yyonopodíaentrarenlaCortePrimaveraypreguntarcómoestabas.— Pasoslevesenelpasillo…Amren.Rhysmesostuvolamiradamientrasdecía—:Otrodíateexplicoel resto. Seabriólapuerta. —Pareceunlugarmuyestúpidoparaesconderunlibro—dijoAmrenenlugardesaludarmientras entrabaysedejabacaersobrelacama. —Eseeselúltimolugarenelquepensaríaunladrón—dijoRhysalejándosedemíparasentarseen elbanquitodelacómodafrentealaventana—.Seguramenteloprotegendelahumedadyeltiempocon hechizos. Un lugar que se ve solamente durante unos breves momentos, cuando todos están mirando la tierrafirme.Nosepuedepedirunlugarmejor.Yvamosatenerlosojosdetodossobrenosotros. —¿Cómovamosaentrar?—dije. —Seguramentetieneproteccióncontralosquesetransportanconmagia—dijoRhysysepusolos brazos sobre las rodillas—. No voy a arriesgarme a hacer sonar ninguna alarma intentándolo. Así que vamosdenoche,alamaneraantigua.Lasllevoalosdos,despuéshagoguardia. —Qué galante —dijo Amren—, haces lo más fácil, después nos dejas, dos hembras indefensas, y somosnosotraslasquebuscamosenelbarroylasalgas. —Alguientienequeestarhaciendocírculoslosuficientementealtocomoparaversihayguardiasen losalrededores…osisuenalaalarma.Ytratandodeesconderlasdelavistadelosdemás. Amren: —¿Cuándohacemosesemovimiento? —Mañana de noche —dije—. Hoy anotamos las rotaciones de los guardias en la marea baja…, vemosdóndeestánlosquevigilan.Decidimosaquiéntenemosqueanulartalvezantesdehacernada. —Piensascomounailyria—murmuróRhys. —Creoqueesoesuncumplido—meconfióAmren. Rhysresoplóylassombrassereunieronasualrededor. —NualayCerridwenestánlistasparamoversedentrodelcastillo.Yomevoyalcielo.Ustedesdos haganunacaminatademedianoche…,hacecalor…,buenaexcusa.—Despuésdesaparecióconunruido levedealasinvisiblesyunabrisacálida,oscura. Los labios de Amren estaban rojos bajo la luz de la luna. Yo sabía quién tendría el encargo de acabarcontodoslosojosquepudieranespiarnos…ydepaso,seharíadeunabuenacomida.Semesecó unpoquitolaboca. —¿Vamosadarunavuelta? CAPÍTULO 36 Eldíasiguientefueunatortura.Unatorturalenta,interminable,tancalientecomoelinfierno. Fingirinterésenloquememostrabaelaltolordenlatierrafirmemientrascaminabaconél,conocía alossuyos,sonreía,meponíamásymásduraamedidaqueelsolhacíasucurvaenelcielo,después empezabaainclinarsehaciaelmar.Mentirosa,ladrona,engañadora…,esoeraloquemellamaríanmuy pronto. Yo esperaba que alguna vez supieran, que Tarquin supiera alguna vez, que también lo habíamos hechoporellos. Arroganciasuprema,talvez,pero…eraverdad.DadalaformaenquesehabíanmiradoTarquiny Cresseida,ylaformaenquemehabíanllevadolejosdeltemplo…,yoapostabaloquefueraaquenome habríanentregadoellibroporlasbuenas.Poralgunarazón,fueralaquefuese,loqueríanparaellos. TalvezesenuevomundodeTarquinsolamentepodíaconstruirsesobrelaconfianza…Peroélno ibaateneroportunidaddeconstruirlosiPrythianterminabaarrasadoporlosejércitosdelreydeHybern. Esofueloquemedijeunayotravezmientrascaminábamosporlaciudad,yyotolerabalossaludos de muchos. Tal vez no tan alegres como los de Velaris pero…, con una tibieza tentativa y ganada con muchoesfuerzo.Todoselloshabíantoleradolopeoryahoratratabandeseguiradelante. Comoyo,quetambiénteníaquemovermeydejaratrásmipropiaoscuridad. Cuando por fin el sol se hundió en el horizonte, le confesé a Tarquin que estaba cansada y hambrientay…,comoéleraamableysiempretratabadedarelgustoasusinvitados,mellevódevuelta alpalacioymecompróunpescadohorneadoenelcamino.Sehabíacomidounoenlosmuellesesatarde. Lacenafuepeor. Al día siguiente, a la hora del desayuno, ya no estaríamos ahí pero eso él no lo sabía. Esa tarde, Rhys había mencionado el regreso a la Corte Noche para que no fuera tan sospechosa una partida temprana. Dejaría una nota que hablara de asuntos urgentes, agradecería a Tarquin su hospitalidad y despuésnostransportaríamosacasa,aVelaris…Sitodosalíasegúnelplan… Yasabíamosdóndeestabanlosguardias,cómohacíanlasrotacionesydóndeteníanlospuestosde tierrafirme. YcuandoTarquinmebesóenlamejillaymediolasbuenasnoches,diciendoqueesperabaquela tardenohubierasidomuylargayquetalvezélvendríaavernosalaCorteNochemuypronto…,yocasi caíderodillasparapedirleperdón. La mano de Rhysand sobre mi espalda fue una advertencia sólida para que me mantuviera tranquila…aunqueenlacaradelaltolordnohabíamásquediversiónindiferente. Mefuiamihabitación.Yahíestaba,listaparalapelea,laropadecueroilyrio.Yelcinturónde cuchillosilyrios. Asíquevolvíavestirmeparalabatalla. Rhysnosllevóvolandohaciaelmar,hacialamareabaja,ynosdejóantesdesubiralcielo,dondese puso a girar en círculos vigilando a los guardias en la isla y la tierra firme mientras nosotras dos salíamosdecaza. Elbarroteníamalolor,burbujeabayhacíaruidoconcadapasoquedimosdesdeelcaminoestrecho hacialadiminutaruinadeltemplo.Habíapercebes,algasylapasaferradosalasrocascolorgrisoscuro yconcadaavancehacialaúnicacámarainterna,lacosadentrodemídecía¿dóndeestás?,¿dóndeestás?, ¿dóndeestás? Rhys y Amren habían controlado la presencia de guardias alrededor del lugar; no encontraron ninguno.Comoelcaminoestabaabierto,librealavista,nonosatrevimosaencenderunaluz,perocon lasgrietasenlapiedradeltecho,laluzdelalunaproveíailuminaciónsuficiente. Hastalasrodillasenelbarro,elaguasobrelaspiedras,Amrenyyomiramoslacámara,deapenas unpocomásdediezmetrosdeancho. —Lo siento —jadeé—. Es como una mano con garras que me corre por la columna. —Me hormigueabalapiel,semehabíatensadoelvellobajoelcuerotibio—.Está…,estádurmiendo. —Con razón lo escondieron debajo de piedra y barro y mar —musitó Amren, y el barro hizo un ruidolíquidocuandoellagirósobresímismaenellugar. Temblé; de pronto, los cuchillos ilyrios me parecieron tan útiles como un escarbadientes; volví a mirar. —Nosientonadaenlasparedes.Peroestáaquí. Enrealidad,lasdosmiramosabajoalmismotiempoynosencogimos. —Deberíamoshabertraídounapala—dijoella. —Nohaytiempoparairabuscaruna.—Lamareaestabacompletamentebaja.Cadaminutocontaba. Nosoloporqueelaguaestabaporvolversinoporquenofaltabatantoparalasalidadelsol. Cadapasoeraunesfuerzocontralasinfinitasmanosdelbarro.Yomeconcentréenelllamado,enel sentimiento.Medetuveenelcentrodelahabitación…,elcentromuerto.Aquí,aquí,aquí,suspirabala cosa. Me incliné hacia el suelo temblando mientras me miraba el barro congelado, los pedacitos de conchillasylabasurasobrelasmanosdesnudas.Empecéacavar. —Rápido. Amrensiseóperoseinclinóaclavarlasgarrasenelbarrodenso,pesado.Metocaroncangrejosy cosasquesemovían;lossentíentrelosdedos.Meneguéapensarenellos. Y así cavamos y cavamos hasta que quedamos cubiertas en barro salobre que nos quemaba las heridas;hastaquellegamosaunsuelodepiedra.Yunapuertadeplomo. Amrensoltóuninsulto. —Plomo para conservarle la fuerza, para preservarlo. Se usa para forrar los sarcófagos de los grandesregentesporqueelloscreenquetalvezdespiertenundía. —SialguiennodetienealreydeHybernconlodelCaldero…,talveztenganrazón. Amrentemblóyseñaló: —Lapuertaestásellada. Me pasé la mano por el cuello, la única parte del cuerpo que estaba limpia, y usé la otra para sacarmeelúltimopedacitodebarrodelapuertaredonda.Encadarocecontraelplomo,merecorríaun dolorfrío.Peroahíestaba:unrulotalladoenelmediodelapuerta… —Estoestáaquíhacemucho,muchotiempo—murmuré. Amrenasintió. —Nomesorprenderíasi,apesardelamarcadelpoderdelaltolord,Tarquinysuspredecesores nunca hubieran puesto un pie aquí adentro… O si el hechizo de sangre que guarda este lugar se les transmitieraautomáticamenteapenastomanelpoder. —¿PorquédesearelLibro,entonces? —¿No querrías esconder y guardar bajo llave un objeto que posee un poder terrible? ¿Para que nadielouseparaelmal…,oparasupropiobeneficio?Otalvezloguardaronparatenerlocomopalanca sialgunavezleseranecesario.Notengolamenorideadeporquéeligieronestacorteentretodaspara entregarlelamitaddelLibro… Movílacabezaypuselapalmadelamanosobreelruloenelplomo. Mesacudióunapunzada,comoelrayo,gruñí… Al tocarla, se me congelaron los dedos como si el poder me sacara la esencia, la bebiera como bebíaAmren,ysentíquelacosadudaba,sepreguntaba… SoyTarquin.Soyverano;soycalor;soymarycieloycamposflorecidos. Me convertí en cada sonrisa que él me había dedicado, me convertí en el azul cristalino de esos ojos,elcastañodeesapiel.Sentíquemecambiabalapiel,dejéqueloshuesossemeestiraran.Hasta quefuiél,yfueronmanosdemacholasqueempujaronlapuerta.Hastaquemiesenciaseconvirtióenlo que yo había probado ya cuando atravesé ese escudo interno, mental: mar, sol y sal. No me di ni un segundo para pensar en el poder que estaba usando. No permití que me atravesara la piel el brillo de ningunapartedemíquenofueraTarquin. Soytuamoyvasadejarmepasar. Lacerraduratiródemíconmásymásfuerza;yoyacasinoconseguíarespirar… Después,unclicyuncrujido. Volvíamipropiapielymecorrísobreelbarromientraslapuertaseabríaysehundíayrevelaba unaescaleraenespiralquebajabaaunaoscuridadprimaria.Ysobreunabrisasalada,húmedaquevenía desdeabajo,llegaronlostentáculosdepoder. Delotroladodelaescaleraabierta,lacaradeAmrensehabíapuestomáspálidaquesiempre;los ojosdeplata,másbrillantes. —NuncavielCaldero—dijo—,perotienequeserterriblesiungranodeesepodersesiente…así. Yasíera:elpoderllenabalahabitación,mellenabalacabeza,lospulmones…,meahogabayme asfixiabaymeseducía… —Rápido—dijeyunapequeñaboladeluzinmortalcayóporlacurvadelasescaleras,iluminando losescalonesgrises,muyusados,resbalososdelimo. Saqué el cuchillo de caza y descendí, una mano sobre una pared congelada de piedra para no resbalarme. Terminédebajaruncírculocompletodelaespiral—Amrenveníadetrás—yentonces,laluzdelos inmortalesbailósobreelaguapodridadeporlomenosunmetrodeprofundidad.Estudiéelpasajeenel fondodelasescaleras. —Hayunvestíbuloyunahabitaciónmásallá.Todotranquilo. —Entoncesapúrate,carajo—dijoAmren. Mepreparé,piséelaguaoscuraymemordíelgritoantelatemperaturaalbordedelacongelación, lacalidadaceitosadellíquido.Amrenhizounaarcada,elaguacasihastaelpecho. —Este lugar se llena muy rápido cuando vuelve la marea —observó mientras atravesábamos el agua, frunciendo el ceño frente a los agujeros preparados en las paredes para drenar el mar cuando llegaraaltope. Caminamoslomásrápidoquepodíamos,apenasellaconseguíadescartarlaexistenciadehechizos deguardaotrampas;nohabíaninguno.Nadadenada.¿Yquiénpodríallegartanabajo,aunlugarcomo ese? Tontos,tontosdesesperados…,comonosotros.Solamentenosotros. Lalargapareddepiedrallevabaaunasegundapuertadehierro.Ydetrásdeella,seenroscabael poderquellevabalamarcadeTarquin. —Estáahí. —Obviamente. Yolehiceunamueca,lasdostemblábamos.Elfríoeralobastanteterriblecomoparaqueyome preguntasesinohabríamuertodehabervenidoenmicuerpohumano.Ysinoestaríayaenesecamino inclusocomoinmortal. Puse la palma plana en la puerta. Esta vez las preguntas, la sequedad, la sensación de que me chupaban fueron peores. Tanto que tuve que apoyar la mano tatuada en la puerta para no caerme de rodillasyponermeallorarmientrasmerecorríaelpoder. Soyverano,soyverano,soyverano. NomeconvertíenTarquinestavez,nohizofalta.Unclicyungruñidoylapuertadehierrosecorrió hacialapared,yelaguasurgióysemovióyyoretrocedíycaíenbrazosdeAmren. —Unacerradurafea,fea—siseóella,temblandoynosoloporelagua. Lacabezamedabavueltas.Otracerradurayestaríaalbordedeldesmayo. Perolaluzdelosinmortalesflotabayaenlacámaradelantedenosotrosylasdosnosdetuvimos. Elaguanohabíasurgidodeotrafuente,másbiensehabíadetenidofrenteaunumbralinvisible.La cámarasecaqueseabríapordelanteestabavacíaexceptoporunatarimaredondayunpedestal. Yenlapartesuperior,unacajitadehierro. Amren pasó una mano por el aire, un gesto tentativo, en el lugar en que el agua… se detenía sin razón aparente. No encontró ni guardas ni trucos así que dio un paso adelante, el agua goteó sobre las piedrasgrisesmientrasellasedeteníaenlahabitación,unamuecaenlacara;entonces,mellamó. Laseguílomásrápidoposible,casimecaícuandopasédelaguaalaire.Mevolvíysí,elaguaera unaparednegracomosiloquelamanteníaensulugarfueraunpaneldevidrio. —Hagámoslorápido—dijoella;yoestabadeacuerdo. Las dos examinamos cuidadosamente la habitación: paredes, suelo, techos. Ninguna señal de que hubieraalarmasnitrampas. Aunquenoeramásgrandequeunlibrocomún,lacajadehierroparecíaengullirlaluzmágica,y dentrodeesavoz,estabaelsusurro…ElsellodelpoderdeTarquin…,yelLibro. YahoralooíconclaridadcomosifueraAmrenlaquesusurrara: ¿Quiénerestú…,quéerestú?Acércate…,quieroolerte,quieroverte… Nosdetuvimosalosdosladosdelpedestal,ylaluzflotósobrelatapa. —Nohayhechizos—dijoAmren,conlavozapenasmásaltaqueelruiditodelasbotassobrela piedra—. No hay guardas. Hay que sacarlo de aquí…, llevárnoslo. —La idea de tocar esa caja, acercarme a la cosa que estaba ahí dentro…— La marea está volviendo —agregó Amren, mirando el techo. —¿Tanpronto? —Talvezelmarlosabe.Talvezelmaressirvientedelaltolord. Siquedábamosatrapadasahícuandollegaraelagua… Nomeparecíaquemisanimalitosdeaguapudieranayudarnos.Elpánicomeretorciólasentrañas peroyoloempujéauncostadoymepusefirme. Lacajaseríapesada…yfría. ¿Quiénerestú?¿Quiénerestú?¿Quiénerestú…? Flexionélosdedosydiunavueltacompletaalcuello. Soyverano;soymarysolycosasverdes. —Vamos,vamos—murmuróAmren.Porencima,elaguagoteabasobrelaspiedras. ¿Quiénerestú?¿Quiénerestú?¿Quiénerestú? SoyTarquin;soyelaltolord;soytuamo. Lacajasequedócallada.Comosiesafuerarespuestasuficiente. La saqué del pedestal, el metal me mordió las manos; el poder era una mancha aceitosa que me atravesabalasangre. Unavozantigua,cruel,siseó: Mentira. Ylapuertasecerródeungolpe. CAPÍTULO 37 —¡NO!—aullóAmrenqueyaestabaenlapuerta,elpuñoeraunmartilloradiantequegolpeabaenel plomo…,unavez,dos… Porencima,elruidoylasgotasdeaguaquecaíanhacianosotras,quellenabanlaestancia… No,no,no… Me acerqué hacia la puerta, deslizándome la caja dentro del bolsillo interior de la chaqueta de cuero mientras la palma encendida de Amren se aplastaba contra la puerta, quemando, calentando el metal;habíaondasyespiralesqueseabríanenelplomocomosifueranunlenguajeyentonces… Lapuertaseabriódeparenpar. Ylainundaciónentrócorriendo… Me tiré contra el umbral, rápido, para aferrarme a un costado, pero no llegué y el agua me llevó haciaatrás,mellevóbajolasuperficiecongelada,oscura.Elfríomesacóelairedelospulmones.La puerta,tienesquellegaralapuerta… Toqué el suelo con los pies y me elevé hacia arriba, tragando aire, buscando a Amren en la habitaciónestrecha.Ellaestabaaferradaalumbral,losojossobremí,lamanobrillanteextendida… El agua me fluyó hasta la altura de los senos y me acerqué a ella luchando contra la inundación, tratandodesentirunafuerzanuevaenelcuerpo,enlosbrazos… Elaguasehizomásfácildevadearcomosiesasemilladepodersuavizaralacorriente,lairadel mar;Amrenseguíaaferrándosealumbral. —¿Lotienes?—gritósobreelrugidodelagua. Yoasentíyahímedicuentadequelamanoqueellametendíanoeraparamísinoparalapuerta quesosteníajuntoalapared.Lasosteníaparaqueyopudierasalir. Meabrípasoporelumbral,Amrendiolavueltaylapuertavolvióacerrarsecontantaviolencia quemepreguntéporelpoderquehabíausadoellaparamantenerlaensusitio. Laúnicadesventajaeraqueahora,elaguadelvestíbuloteníamuchomenosespacioparallenar. —Vete—dijoellaperoyolalevantésinpedirlepermiso,meapoyéesospiescontraelvientreyme lasubíalaespalda. —Haz…,hazloquetienesquehacer—legruñí,elcuellotorcidosobreelaguaquesubía.Eltrecho hasta las escaleras no era largo… pero las escaleras se habían convertido en una cascada. ¿Dónde mierdaestabaRhysand? PeroAmrensosteníalapalmadeunamanofrenteanosotrasyelaguasetorcíaytemblaba.Noera uncaminoabiertoperoeraunarupturaenlacorriente.YodirigíesasemilladelpoderdeTarquin…,esa semillaqueeramipoderahora,enesadirecciónyelaguasecalmótodavíamás,tratódeobedecerme. Corrí,aferradaalosmuslosdeAmrencontantafuerzaqueseguramentelehiceunmoretón.Pasoa paso,elaguacadavezmásfuriosa,enelvientre,enlaboca… Perolleguéalasescaleras,casimeresbaléenelescalónyeljadeodeAmrenmedetuvo. Noeraunjadeodeespantosinodealguienquebuscaaireporqueahora,porlasescaleras,bajaba unacorrienteenorme.Comosiunaolaenormehubierabarridoeltemplo.Nimipropiopodersobreel aguapudonadacontraeso. Tuvetiempoparatomaraire,tomarlaspiernasdeAmrenyprepararme… Yvicómosecerrabalapuertadelapartesuperior,encerrándonosenunatumbalíquida. Estábamosmuertas.Yoestabamuerta;nohabíasalida. Había respirado mi última bocanada de aire y sentiría todo, todo, hasta el segundo en que me cedieranlospulmonesymetraicionaraelcuerpoyyotragaralaúltimabocanadadeagua,labocanada fatal. Amren me golpeó las manos hasta que la solté, hasta que nadé tras ella tratando de calmar el corazón que corría dominado por el pánico, tratando de calmar los pulmones, de convencerlos de que hicieranquecadainstantecontaramientrasAmrenllegabaalapuertaylagolpeabaconlapalma.Los símbolosbrillaronunayotrayotravez.Perolapuertasesostuvo. Llegué hasta ella, empujé la puerta con el cuerpo, una y otra vez, y el plomo se hundió bajo mis hombros.Despuésteníaespolones,espolones,nogarrasygolpeabaelmetalylocortaba… Teníalospulmonesenllamas.Lospulmones… Amrengolpeabalapuerta,ylaluzseleconsumíacomosiestuvieracontandohaciaatráslosúltimos latidosdesupropiocorazón… Yo tenía que tomar aire, tenía que abrir la boca y tomar aire, tenía que hacer que se apagara ese fuegointerno… Entoncesalgohizovolarlapuertaporelaire. Ylaluzmágicatodavíaeralosuficientementefuertecomoparamostrarmelastrescarashermosas, etéreas, que siseaban a través de dientes agudos de pez mientras los dedos unidos por membranas nos sacabandelasescalerasynoslevantabanenbrazosqueparecíanderanas. Furiasdelagua. Peroyoyanopodíamás. Y mientras esas manos flacas me tomaban del brazo, abrí la boca y tragué agua, y corté todo pensamiento,todosonido,todoaliento.Elcuerposemesacudió,losespolonesdesaparecieron… Basura,algasyaguapasaronamiladoytuvelasensacióndequemearrojabanatravésdellíquido, contantarapidezqueelaguamequemabaenlospárpados. Yentonces,unairecaliente…,aire,aire,aireperoyoteníalospulmonesllenosdeaguacuando… Unpuñomegolpeóelvientreyvomitéaguasobrelasondas.Traguéaire,parpadeéfrentealpúrpura golpeadoyalrosadosonrojodelcielodelamañana. UnjadeoyunaescupidaapocospasosdemíytoquéaguacuandomevolvíparaveraAmrenque vomitaba…,viva,comoyo. Yenlasolas,entrelasdos,elpelocolorónixcontralascabezasrarascomocascos,flotabanlas furiasdelaguamirándonosconojososcuros,enormes… Elsolseelevabatrasella…,laciudadquenosrodeabaempezabaamoverse. Laqueestabaenelcentrodijo: —Ladeudadenuestrahermanaestápagada. Ydespués,desaparecieron. Amrenyaestabanadandohacialaorilladistante,haciatierrafirme. Yo recé porque no volvieran y nos convirtieran en comida y me apresuré tras ella, tratando de mantenerlosmovimientoslomenosampulososposiblesparaquenadienosviera. Lasdosllegamosaunaentradatranquila,llenadearenaynosdejamoscaeralmismotiempo. Unasombranosbloqueóelsolyunabotamegolpeteóeltobillo. —¿Quédiablos—dijoRhysandconlaropanegradebatalla—estánhaciendoustedesdos? AbrílosojosydescubríqueAmrenestabatratandodesostenerseerguidasobreloscodos. —¿Dóndemierdaestabastú?—quisosaber. —Dispararontodaslasalarmasdeeselugardemierda.Todas.Tuvequecazaracadaunodelos guardias que fue hacia la alarma. —Yo tenía la garganta dolorida y arena en las mejillas y las manos desnudas—.Penséquepodríanarreglarse. Amrensiseó: —Eselugar…,oeselibrodemierdacasimeanulalospoderes.Casinosahogamos. Lamiradadeélsaltóamí. —Nolosentíenellazo… —Seguramenteanulóesotambién,estúpido—ladróAmren. Losojosdeélseiluminaron. —¿Entraron?—Nadasobreelhechodequelasdoscasinoshabíamosahogado;sobreelhechode quecasihabíamosmuerto. Yometoquélachaqueta…elbultometálicoquehabíadebajo. —Bien—dijoRhysymirédetrásdeélalertadaporlasúbitaurgenciaqueseleabríaenlavoz. Ysí,enelcastillo,delotroladodelabahía,semovíanpersonasalacarrera. —Me olvidé de algunos guardias —dijo él, los dientes apretados, nos tomó de los brazos y desaparecimos. ElvientooscuroestabafríoyrugíayyoapenasteníafuerzaparaaferrarmeaRhys.Peroeseaire murió totalmente cuando aterrizamos en el vestíbulo de la casa… y las dos nos dejamos caer sobre el suelodemaderamanchandolaalfombraconarenayagua. Cassiangritódesdeelcomedorqueteníamosalasespaldas: —¿Quémierda…? LedirigíunamiradafuriosaaRhysand,queselimitóaalejarsehacialamesadeldesayuno. —Yotambiénestoyesperandounaexplicación—selimitóadecirfrentealosojosasombradosde Cassian,AzrielyMor. PeromevolvíhaciaAmren,queseguíaenelsuelo.Losojosrojosseentrecerraron. —¿Porqué? —EnelDiezmo…,enlaCortePrimavera,laemisariadelasfuriasdelaguadijoquenoteníanoro, quenoteníancomidaconquépagar.Quesemoríandehambre.—Medolíacadapalabraypenséquetal vez vomitaría de nuevo. Si yo le manchaba la alfombra con el vómito, se lo tenía merecido. Bueno, seguramente,melodescontaríadelsalario—.Asíqueledimisjoyasparaquepagara.Ellajuróqueni ellanisushermanasolvidaríanesaamabilidad. —¿Alguiennospuedeexplicarporfavor?—dijoMordesdelaotrahabitación. NosquedamosenelsuelohastaqueAmrenempezóareírsedespacio,elcuerpochicopurotemblor. —¿Qué?—quisesaber. —Solamenteuninmortalconcorazóndemortalledaríadineroaunadeesashorriblesbestias…— Amrenvolvióareírse,elpelooscuroaplastadodearenayalgas.Duranteunmomento,mepareciócasi humana—.Noséquéesesasuertequetienes,Feyre…peroseacualsea,graciasalCalderoporella… Losotrosmirabanyyosentíqueunarisitararamesalíadelcuerpo. Y después, una risa, tan cruda, tan rasposa como mis pulmones en ese momento. Pero una risa verdadera,talvezfilosaporlahisteria…yunalivioprofundoenelcuerpo. Nosmiramostodosytodosvolvimosareírnos. —Señora—ronroneóRhysand,unaordensilenciosa. Gruñícuandomepusedepie;laarenacayóportodaspartes;leofrecíunamanoaAmren.Lamano de ella fue firme cuando tomó la mía, pero los ojos de mercurio estaban sorprendentemente cariñosos cuandomelaapretóantesdehacersonarlosdedosunavez. Lasdosestuvimoslimpiasytibiasenuninstante,laropaseca.Exceptounamanchahúmedaenel pecho…,dondeesperabalacajadeplomo. Miscompañerosteníanlacarasolemnecuandomeacerquéymetílamanoenelbolsillo.Elmetal memordiólosdedosotravez;esefríoquemaba. Dejécaerlacajasobrelamesa. Lacajahizounruidosordoytodosretrocedieron,loslabiosllenosdemalaspalabras. Rhysmeseñalóconeldedo. —Unaúltimatarea,Feyre.Ábrelo,porfavor. Amí,metemblabanlasrodillas,medabavueltaslacabezayteníalabocasecacomohueso,llena desalymugrepero…queríaterminarcontodoeso. Asíquemedejécaerenunasilla,acerquélacajahorribleylepuseunamanoencima. Hola,mentirosa,ronroneólacaja. —Hola—dije,conlavozsuave. ¿Mevasaleer? —No. Losotrosnodecíanunapalabraperoyosentíaquelaconfusióndetodossemovíaporlahabitación. RhysyAmrenmevigilabandecerca. —Ábrete—dije,sinvoz. Di«porfavor». —Porfavor—dije. Lacaja…,elLibro…nomecontestó.Despuésdijo: Loparecidollamaaloparecido. —Ábrete—dije,losdientesapretados. DeshechoyHecho;HechoyDeshecho…,eseeselciclo.Loparecidollamaaloparecido. Empujémásconlamano,tancansadayaquenomeimportabanlospensamientosquemesalíana borbotonesdelamente,losfragmentosqueeranynoeranpartedemí:caloryaguaytambiénhielo,luzy sombras. Rompemaldiciones,mellamólacajayseabrió. Medejécaerhaciaatrásenlasilla,agradecidaporelfuegorugienteenelhogarcercano. LosojoscastañosdeCassianestabanoscuros. —Noquierovolveraoíresavozentodamivida. —Perovasaoírla—dijoRhysandcontranquilidad,levantandolatapa—.Porquevasavenircon nosotrosaveraesasreinasmortalesapenassedignenaencontrarseconnosotros. Yoestabademasiadocansadaparapensareneso…,enloquetodavíanosquedabaporhacer.Espié dentrodelacaja. Noeraunlibro…,nounlibrodecueroypapel. Estaba formado por oscuras placas de metal unidas con tres anillos de oro, plata y bronce, cada palabra tallada con precisión y esfuerzo, en un alfabeto que yo no reconocía. Y eso probó que, en realidad,lasleccionesdelecturadeRhyshabíansidoinútiles. Rhyslodejóenlacajamientrastodoslomirábamos…,despuésretrocedió. SolamenteAmrensequedómirándolo.Lasangrelehabíaabandonadolacaraporcompleto. —¿Quélenguajeesese?—preguntóMor. ¿EstabantemblandolasmanosdeAmren?Ellaselasmetióenlosbolsillos. —Noesunlenguajedeestemundo. SolamenteRhysseguíaimperturbablefrentealaexpresiónterribledeesacara.Comosisupierade qué lenguaje se trataba. Como si esa fuera la razón por la que la había elegido para ser parte de esta cacería. —¿Quées,entonces?—preguntóAzriel. EllamirabaelLibroylomirabacomo…,comosifueraunfantasma,comosifueraunmilagro…; dijo: —EselLeshonHakodesh.LaLenguaSagrada. LosojoscolormercuriosefijaronenRhysand,yyomedicuentadequeellatambiénentendíapor quéhabíasidopartedelviaje. Éldijo: —Mecontaronunaleyendaescritaenunalenguadeseresgrandiososqueteníanmiedodelpoder del Caldero y escribieron el Libro para combatirlo. Seres grandiosos que estaban aquí…, y después desaparecieron.Túereslaúnicaquepuededecodificarlo. FueMorlaqueadvirtió: —Nojueguesaeso,Rhysand. Peroélmoviólacabeza. —Noesunjuego.Unaapuesta,apostéqueAmrenseríacapazdeleerlo…ymesalióbien. La nariz de Amren se movió con delicadeza y durante un momento, me pregunté si ella no iba a ahorcarlopornocontarlesussospechas,pornohaberledichoquetalvezelLibrofueramásquelallave denuestrasalvación. Rhyslesonriócomoparadecirlequeestabadispuestoadejarqueellalointentara. HastaCassiansellevóunamanoalcuchillo. Yentonces,Rhysanddijo: —TambiénpenséquetalvezelLibrocontendríaunhechizoquepudieraliberarte…ymandartea casa.Siellosfueronlosqueloescribieron… AAmrenselemovióunpocolagarganta. —Mierda—dijoCassian. Rhyssiguióadelante: —Notecontémissospechasporquenoqueríaqueteesperanzaras.Perosilasleyendassobreese lenguajesonciertas…,talvezencuentresloquesiempreestuvistebuscando,Amren. —Necesitolaotraparteparadecodificarlo.—Lavozeraronca. —Esperoquelasreinasmortalescontestenprontonuestropedido—dijoél,fruncióelceñoconla vistafijaenlaarenayelaguaquemanchabanelvestíbulo—.Yesperoqueelpróximoencuentrosalga mejorqueeste. Lavozdeellasetensó,perolosojosestabanbrillantes,cegadores. —Gracias. Diezmilañosexiliada…,diezmilañossola. Morsuspiró…,unsonidodramático,poderoso,sindudapensadopararomperelpesodelsilencio, y se quejó porque todavía no habíamos contado lo que ella quería oír: la historia completa de lo que habíapasado. PeroAzrieldijo: —AunqueelLibropuedaanularelCaldero…,todavíatenemosqueenfrentarnosaJurian. Todoslomiramos. —Esaeslapiezaquenoencaja—explicóAzrielmientrasgolpeteabaconeldedosobrelamesa—. ¿Paraquérevivirlo?Noloentiendo.¿Ycómohaceelreyparamantenerloasuservicio?¿Quétienepara presionarlo,paraforzarloaserleal? —Esoyalopensé—dijoRhys,ysesentófrenteamíenlamesa,entresusdoshermanosmachos. Claro que lo había pensado—. Jurian era… obsesivo cuando decidía algo. Murió sin haber cumplido muchasdesusmetas… LacaradeMorpalidecióunpoco. —SisospechaqueMiryamestáviva… —Engeneral,esmásprobablequecreaqueellayanoexiste—dijoRhys—.¿Yquiénmejorpara resucitarasuantiguaamantequeunreyconunCalderoquepuedetraerdevueltaalosmuertos? —¿Jurian se aliaría con Hybern solamente porque cree que Miryam está muerta y la quiere de vuelta?—dijoCassianponiendolosdosbrazossobrelamesa. —Lo haría para vengarse de Drakon por robarle el corazón de Miryam —dijo Rhys. Meneó la cabeza—.Vamosadiscutirlomástarde.—YyomeprometípreguntarlequiéneseranMiryamyDrakon, qué historia era esa…, preguntarle por qué en tiempos de Bajo la Montaña nunca había sugerido que conocíaalhombredetrásdelojoenelanillodeAmarantha.Despuésdequemedieraunbaño.Después detomaragua.Ydedormirunrato. Perotodosmeestabanmirando;tambiénAmren:esperabanmihistoria.Mesaquéunosgranitosde saldelaropaydescubríquelosojosdeRhysestabanfijosenmí. Inclinélevementelacabeza,ybajéelescudoapenaslosuficienteparadeciratravésdellazo:Por lossueñosquerecibenrespuesta. Un instante después, una caricia sensual pasó a través de mis escudos mentales…, un pedido amable. Yo dejé caer el escudo, dejé entrar a Rhys, y su voz hermosa me llenó la cabeza: Por la cazadoraquerecuerdasiemprevolveratrásporlosmenosafortunados…yporlasfuriasdelaguaque nadanmuy,muyrápido. CAPÍTULO 38 AmrensellevóelLibroasupropiacasaenVelaris,fueradondefuese,ynosdejóaloscincofrenteala comida.MientrasRhyscontabanuestravisitaalaCorteVerano,yomelasarregléparatomareldesayuno antesdequemegolpearandeltodoelagotamientodelanocheenvela,eltrabajoeneltemploderruido paradestrabarlaspuertas,ylasensacióndehaberestadotancercadelamuerte.Cuandomedesperté,la casaestabavacía,laluzdelsoldelatardeeratibiaydoradayeldíainusualmentecálidoyhermoso, tantoquemellevéunlibrohastaeljardincitoenlapartedeatrás. Elsolcambiódespacioyeljardínquedóensombrasyempezóahacerfríodenuevo.Yonoquería dejarelsoltodavíaasíquesubítresniveleshastalaterrazaparamirarlo. Lasalasdeélestabanplegadasenlaespalda,ahí,sobreeltechodetejasymepreguntésitambién élaprovechabaeldíacálidoparaponerlasalsol.Meaclarélagarganta. —Séqueestásahí—dijosindarsevuelta,lavistafijaenelSidrayelsoldoradoyrojomásallá. Yolodesafié: —Siquieresestarsolo,mevoy. Él hizo un movimiento del mentón hacia el asiento vacío frente a la mesa de hierro. No era una invitaciónmuybrillantepero…mesenté. Habíaunacajademaderajuntoalajarra…yyohabríapensadoqueeraloqueélestababebiendo peroentonces,notéladagatalladaenmadreperlaenlatapa. Yhabríajuradoqueolíaelmar,elcalorylaarenaqueeraTarquin. —¿Quéeseso? Rhys vació el vaso, extendió una mano —la jarra flotó hacia él sobre un viento fantasma— y se sirvióotrodedodelíquidoantesdehablar. —Lo pensé durante mucho tiempo, ya sabes —dijo, mirando su ciudad—. Pensé en pedirle a Tarquin que me diera el Libro en lugar de robarlo. Pero si él decía que no, lo cual era muy posible, tambiénpodríavenderlainformaciónalmejorpostor.Ypenséquesiéldecíaquesí,habríademasiados queconoceríannuestrosplanesymásposibilidadesdequesesupiera.Alfinyalcabo,yonecesitabaque elporquédenuestramisiónsiguierasiendounsecretodurantetantotiempocomofueraposible.—Bebió de nuevo y se pasó una mano a través del pelo negro azulado—. No me gustó robarle. No me gustó lastimarasusguardias.Nomegustóirmesinunapalabra,cuandoél,ambiciónono,queríaunaalianza. Talvezhastaamistad…Ningúnotroaltolordsemolestóenquereresoconmigo…,oseatrevió.Yyo creoqueTarquinqueríasermiamigo. Volvíamirarlacajaylomiréaél. —¿Quéeseso? —Ábrelo. Adentro,enunnidodeterciopeloblanco,brillabantresrubíes,cadaunodeltamañodeunhuevode gallina;todostanpurosydecolortanperfectoqueparecíantalladosen… —Rubíesdesangre—dijoél. Retirélosdedosquehabíaacercadoalaspiedras. —EnlaCorteVerano,cuandoalguieninsultaaotro,elofendidoenvíaunrubídesangrealofensor. Una declaración oficial que afirma que hay un precio sobre la cabeza de esa persona…, que van a cazarlosyqueprontoestaránmuertos.LacajallegóhaceunahoraalaCortedePesadillas. Madresagrada… —Entiendoqueunodeestostieneminombreescritoenelrojo.Yotro,eltuyo.Yelterceroespara Amren. Lacajasecerróenelvientooscuro. —Cometíunerror—dijoél.Yoabrílabocaperoélsiguióadelante—:Deberíahaberborradolas mentes de los guardias y dejarlos seguir adelante. En lugar de eso, los desmayé. Hace tiempo que no hacíanada…físico,unadefensacomoesayestabatanconcentradoenmientrenamientoilyrioqueme olvidé del otro arsenal a mi disposición. Seguramente se despertaron y fueron corriendo a contarle a Tarquin. —Detodosmodos,élhabríanotadolafaltadelLibroymuypronto. —Podríamoshabernegadoelrobo,decirquefueunacoincidencia.—Rhysvacióelvaso—.Cometí unerror. —Cometererroresdetantoentantonoeselfindelmundo. —¿TeacabandedecirqueeresenemiganúmerounodelaCorteVeranoynotepreocupa? —Mepreocupa.Peronoteculpo. Élsoltóelaireymirólaciudadylatibiezadeldíaquesucumbíanunavezmásalamordidadel invierno.Noleimportó. —TalvezpodríasdevolverelLibrocuandohayamosneutralizadoelCaldero…ypedirdisculpas. Rhysresoplóconfuerza. —No,elLibroesdeAmrenmientrasellalonecesite. —Entonces, compénsalo de alguna forma. Es evidente que tú querías ser su amigo tanto como él queríasereltuyo.Noestaríastanmolestosinofueraporeso. —Noestoymolesto.Estoyfurioso. —Esunacuestiónsemántica… Élmesonrióamedias. —Lasenemistadescomolaqueacabamosdedesatarpuedendurarsiglos…,milenios…Ysiesees elcostoparadetenerestaguerra,ayudaraAmren…,estoydispuestoapagarlo. Él estaba dispuesto a pagar con todo lo que tenía, me di cuenta. Con cualquier esperanza para sí mismo,consupropiaalegría. —¿Losabenlosdemás…,lodelosrubíesdesangre? —Azrielmelostrajo.EstoydebatiendocómodecírseloaAmren. —¿Por? Laoscuridadlellenólosojosincreíbles. —PorquelarespuestadeellapodríaseriraAdriatayborrarlaciudaddelmapa. Yotemblé. —Exacto—dijoél. Miré Velaris, abajo, escuché los sonidos del día que terminaba… y de la noche que estaba por comenzar.Encomparación,Adriataparecíarudimentaria. —Entiendo —dije y me froté las manos para devolverles algo de calor; estaban congeladas—. Entiendoquehicisteloqueteníasquehacerparaprotegerestaciudad.—Semecongelabalasangrecada vez que imaginaba la destrucción de Adriata ahí, en Velaris. Los ojos de él se volvieron hacia mí, preocupados, sin brillo. Yo tragué saliva—. Y entiendo que harías cualquier cosa para mantener esta ciudadasalvoenlosdíasquevienen. —¿Adóndequieresllegar? Unmaldía…,eseeraunmaldíaparaél,medicuenta.Nomeenojéporelfiloquehabíaenesas palabras. —Tienesquepasarestaguerra,Rhysand,ydespuéspuedespreocuparteporTarquinysusrubíesde sangre. Anula el Caldero, haz que el rey no derrumbe el muro y esclavice otra vez al reino humano y despuéspodemospensarenelresto. —Sediríaqueestáspensandoenquedarteporuntiempo.—Unapreguntatranquilaperofilosa… —Puedo buscarme mi propia casa si es a eso a lo que te refieres. Tal vez use ese cheque tan generosoymecomprealgolujoso… Vamos.Guíñameunojo.Juegaconmigo.Deja…,dejadeteneresaexpresión. Éldijosolamente: —Dejaelchequeenpaz.Tunombreyaestáagregadoalalistadelosquepuedenusarelcréditode micasa.Cómprateloquequieras.Cómprateunacasaenterasiquieres. Yoapretélosdientesytalvezfueraelpánicooladesesperación,perodijecondulzura: —Vi un localcito hermoso del otro lado del Sidra el otro día. Vendía cosas de puntillas, cositas chiquitas.¿Puedocompraresocontucréditootengoqueusarmisfondospersonales? Losojoscolorvioletavolvieronamirarme. —Noestoydehumor. Nohabíahumor,nitravesuraenél.Yopodíaentibiarmejuntoaunfuegointeriorpero… Élsehabíaquedado.Yhabíaluchadopormí. Rhyshabíaluchadopormísemanatrassemanaapesardequenoconseguíaningunareaccióndemi parte, a pesar de que yo ni siquiera hablaba, de que no me importaba si vivía o moría; si comía o se moríadehambre.Ahora,ahorayonoibaadejarlosoloconsuculpa,consusnegrospensamientos.Los habíacargadoasolasdurantedemasiadotiempo. Asíquelesostuvelamirada. —Nosabíaquelosilyrioseranborrachostristes. —Noestoyborracho…,estoybebiendo—dijoélylebrillaronunpocolosdientes. —Otravez,unacuestiónsemántica.—Mereclinéenlasilla,hubieraqueridotenerelabrigo—.Tal vezdeberíashaberteacostadoconCresseida…,asílosdospodríanestartristesysolosperojuntos… —¿Túpuedestenertodoslosdíasmalosquequierasyyonisiquieraunashoras? —Ah,tómateeltiempoquequierasparallorar.Ibaainvitarteasalirdecomprasconmigo,quiero esascosasinnombrables,depuntilla,pero…,perosinoquieres,quédateaquíparasiempre. Élnocontestó. Yoseguíadelante: —TalvezlemandealgunasdeesasprendasaTarquinconunaofertademostrárselosenpersonasi meperdona.Talvezretirelosrubíesdesangresilohago. Labocadeélsedoblóapenas,apenas,enlascomisuras. —Loleeríacomounaprovocación. —Le sonreí un poquito y me dio una joya de familia. Te apuesto a que me daría las llaves de su territoriosilemostraraesaropainterior. —Alguientieneunaopiniónmuyaltasobresímisma,esodigo. —¿Porquénoibaatenerla?Túparecestenerdificultadesparanomirarme.Loveodíaynoche. Ahíhabía…unasemilladeverdadyunapregunta. —¿Tengoquenegarqueteencuentroatractiva?—dijoél,despacio…;algolebrillóenlosojos. —Nuncamelodijiste. —Tedijemuchasveces,todoeltiempo,tedijesiemprequeparamíeresmuyatractiva. Meencogídehombrosperopenséentodasesasveces…,yenqueyosiemprelohabíaconsiderado uncumplidoenbromasolamente. —Bueno,talvezdeberíashacerlomejor. Elbrilloenlosojosseconvirtióeneldeunpredador.Unestremecimientomecorrióporelcuerpo mientrasélponíalosdosbrazospoderosossobrelamesayronroneaba: —¿Meestásdesafiando,Feyre? Yosostuveesamiradapredadora,lamiradadelmachomáspoderosodePrythian. —¿Teparece? Las pupilas de él se dejaron atravesar por un relámpago. Ya no había tristeza tranquila, culpa solitaria.Soloesaconcentraciónletal…,esamiradaconcentradaenmí.Enmiboca.Enelmovimiento quehiceconelcuelloparatratardetranquilizarme,derespirar.Éldijo,conlavozlentaymuysuave: —¿Porquénovamosaesenegocioahoramismo,Feyre,asítepruebasesascositasdepuntilla…y teayudoaelegircuállevasamandaraTarquin? Se me doblaron los dedos de los pies dentro de las zapatillas abrigadas. Era una cornisa tan peligrosalaquecaminábamosjuntos…Elvientocongeladodelanochenosmovíaelcabello. Pero la mirada de Rhys se desvió bruscamente hacia el cielo y un segundo después, llegó Azriel desdelasnubescomounaespadadeoscuridad. Noestabaseguradesiloqueteníaquesentireraalivio…,peromefuideltechoantesdequeAzriel aterrizaraparaqueelaltolordysujefedeespíastuvieranalgodeprivacidad. Apenas entré en la penumbra de las escaleras, el calor corrió hacia mí, dejándome una sensación fría,asqueada,enelestómago. Porunlado,estabaeljuegodelaseducción…yporotro,esto. YohabíaamadoaTamlin.Lohabíaamadotantoquenomeimportódestruirmeporeseamor,porél. Ydespués,después,pasótodo,yahorayoestabaaquíy…habíaestadoapuntodeiraunnegocioque vendíaropainteriorconRhysand. Casiconseguíaimaginarmeloquehabríapasado. Las mujeres del local habrían sido amables…, y habrían estado un tanto nerviosas, y nos habían permitidociertaprivacidadmientrasRhyssesentabaenelbanquitoenlaparteposteriordellocalyyo memetíaenelprobador,detrásdeunacortina,ymeprobabaelconjuntodepuntillarojaquehabíavisto ya tres veces. Y después, habría salido del cubículo, fingiendo más coraje del que sentía, y Rhys me habríamiradodearribaabajo.Dosveces. Y habría seguido mirándome mientras informaba a las damas del local que el negocio estaba cerradoyque,porfavor,volvieranaldíasiguiente;quenosotrosdejaríamoselpagoenelmostrador. Y yo me habría quedado ahí, de pie, desnuda excepto por los pedacitos de puntilla roja mientras oíamoslossonidosrápidos,discretos,quehacíanlasdueñasmientrascerrabanyseiban. Yélmehabríamiradotodoeltiempo,lossenos,visiblesatravésdelapuntilla;latablaplanadel vientre,mástensaymenoshambreadaqueantes.Lacurvadelosmuslosylascaderasyloquehabíaen elmedio.Después,habríavueltoamirarmeyhabríamovidoundedoconunúnicomurmullo: —Ven. Yyohabríacaminadohaciaél,conscientedecadapaso,hastaqueporfin,habríaestadodepie,asu lado.Entresuspiernas. Las manos de él se me habrían deslizado hasta la cintura y los callos me habrían tocado la piel. Después,mehabríaacercadounpoquitomásasucuerpoantesdeinclinarseaponermeunbesosobreel ombligo,lalengua… Dejéescaparuninsultomientrasgolpeabaelpostedelaescaleraeneldescanso. Yparpadeé,parpadeémientrasvolvíaalmundoymedabacuenta… Memiréelojotatuadoenlamanoysiseéconlalenguayconlavozsilenciosa,dentrodellazo: «Hijodeputa». Enlapartetraseradelamente,unavozsensualdemachorioconunsonidodemedianoche. Conlacaraenllamas,maldiciéndoloporlavisiónquelehabíapermitidoverporencimademis escudosmentales,losreforcéconrabiaenelcaminoamihabitación.Después,mediunbañomuypero muyfrío. ComíconMoresanoche,juntoalfuegocrujientedelcomedor;Rhysylosotrosestabanlejos,enalguna parte,ycuandoellamepreguntófinalmenteporquéhacíaunamuecacadavezqueellamencionabael nombredeRhys,lecontélavisiónqueélmehabíametidoenlamente.Ellahabíareídohastaquelesalió vinoporlanarizycuandolehiceunamuecaaella,medijoquedeberíasentirmeorgullosa:cuandoRhys estabadispuestoalamelancolía,senecesitabaunmilagroparasacarlodeeselugar. Tratédeignorarlalevesensacióndetriunfo…,perosiguióahíhastaqueestuvelistaparairmeala cama. Pasadasyalasdosdelamañana—graciasalacharlaconMorenelsofádelasala,unacharlaque duró horas y horas y revisó los lugares hermosos y terribles que ella había visto—, yo estaba ya empezandoadejarmeircuandolacasadejóescaparungruñido. Como si alguien estuviera retorciéndole la madera con furia, la casa empezó a quejarse y a temblar…;laslucesdecoloresdemihabitaciónparpadearon. Meenderecébruscamenteymirélaventanaabierta.Cielosdespejados,nada… Nadaexceptolaoscuridad,quesedeslizabahaciamihabitacióndesdelapuertadelvestíbulo. Conocíaesaoscuridad.Unasemilladeellavivíadentrodemiser.Ahoracorríahaciamídesdelas grietasdelapuertacomounainundación. Lacasavolvióatemblar. Mepusedepiedeunsalto,abrílapuertaylaoscuridadpasófrenteamícomounvientoespectral, llenodeestrellasyalasenmovimientoy…dolor. Tantodolorydesesperaciónyculpaymiedo. Me lancé hacia el vestíbulo, totalmente ciega, en esa oscuridad impenetrable. Pero había un hilo entrenosotrosyyoloseguí,loseguíhastalahabitacióndeél,yosabíadónde.Busquéelpicaporte… Más noche, más estrellas, más viento, el pelo se me movió sobre la cara y levanté un brazo para protegermemientrasdabaunpasohaciaelinterior. —Rhysand. Nohuborespuesta.Peroyolosentía,sentíalalíneadevidatendidaentrelosdos. Laseguíhastaquemegolpeélostobilloscontraloqueteníaquesersucama. —Rhysand—dije,conlavozporencimadelvientoylaoscuridad.Lacasatembló,lastablasdel pisosonaronbajomispies.Yopalmeélacama,sentílassábanasylasmantasymásabajoy… Uncuerpoduro,tensodemacho.Perolacamaeraenormeyyonoconseguíallegaraél. —¡Rhysand! Encírculosymáscírculosgirabalaoscuridad,elcomienzoyelfinaldeesemundo. Metirésobrelacama,melancésobreél,toquéloqueseguramenteeraelbrazo,despuéselvientre, despuésloshombros.LapieldeRhysestabaheladacuandolotomédeloshombrosygritésunombre. Ningunarespuestayentonces,lepasélamanoporelcuello,porlaboca,paraasegurarmedeque respiraba,dequeesonoerasupoderquepartíaparasiempredeesecuerpo… Elalientocongeladomegolpeólamano.Entonces,preparándomeparatodo,melevantésobrelas rodillasysinver,aciegas,lediunabofetada. Medoliólapalmaperoélnosemovió.Volvíapegarle,tirédellazoquenosunía,gritésunombrea través de ese lazo como si fuera un túnel, golpeando la pared de diamante color ébano dentro de esa mente,rugiéndole. Unagrietaenlaoscuridad. Y entonces, de pronto, las manos de él estaban sobre mí, tocándome, llevándome al colchón con experiencia,unamanoconespolónsobremicuello. Mequedéinmóvil. —Rhys—jadeé—.Rhys—dijeatravésdellazo,ypuseunamanocontraelescudointerno. Laoscuridadtembló. Entonces, arrojé mi poder, negro contra negro, tratando de calmar a esa oscuridad, los bordes rugosos,pidiéndolequesecalmara,quesesuavizara.Mioscuridadentonósupropiacancióndecuna,la que me había cantado la nodriza de leche cuando mi madre me arrojó en sus brazos para volver a sus fiestas. —Fueunsueño—dije.Lamanodeélestabatanfría…—Unsueño. Laoscuridadsedetuvo.Enviémispropiosvelosdenochecontraella,pasélasmanosconpecasde estrellassobreella. Yduranteuninstante,esaoscuridadtanprofundacomolatintaseaclarólosuficientecomoparaque yovieralacaradeélsobremí:tensa,loslabiospálidos,losojoscolorvioletamuyabiertos…,mirando. —Feyre—dije—.SoyFeyre.—Larespiracióndeélerairregular,malcontrolada.Tomélamuñeca de la mano que él me había puesto en la garganta…, que me sostenía, sin hacerme daño—. Estaba soñando. Yodeseéquelaoscuridaddentrodemífueraelecodeesaotra,cantaraesosmiedosrugientesylos durmiera,rozaralapareddeébanodentrodeesamente,conamabilidad,condulzura… Entonces,comonievequealguiensacudedeunárbol,laoscuridaddeélsederrumbóysellevóala míaconella. Laluzdelalunaentróaraudales…,ytambiénlossonidosdelaciudad. LahabitacióndeRhyseraparecidaalamía,lacamatangrandequeseguramentelahabíanpensado paraqueaceptaralasalas,yalmismotiempo,unacamallenadebuengusto,decomodidad.Yélestaba desnudosobremí,totalmentedesnudo.Nomeatrevíamirarporabajodelosmúsculosdelpecho. —Feyre—dijoél,conlavozronca.Comosihubieraestadogritando. —Sí —dije. Él me estudió la cara…, la mano con espolón todavía en mi garganta. Y me soltó inmediatamente. Yomequedéahí,mirandoellugarenelqueestabaél,derodillasenlacama,frotándoselacaracon lasmanos.Misojostraidorestratarondemirarpordebajodelpecho…peromiatenciónsequedóenlos tatuajes gemelos que él tenía en las rodillas: una montaña coronada de tres estrellas en cada una. Hermoso…,ydealgunaforma,brutal. Depronto,laoscuridadvolvióaabrirseamedias. Las manos de él seguían abiertas en espolones largos, negros, y los pies, los pies terminaban en garras.Lasalasestabanenelaire,cerradasdetrásdelaespalda.YyomepreguntéhastaquépuntoRhys habíaestadoalbordedeconvertirseenlabestiaquemehabíadichoqueodiaba. Élbajólasmanosylosespolonesdesaparecieron. —Lolamento. —Poresoteestásquedandoaquí,noenlaCasa.Noquieresquelosotrosveanesto. —Generalmente,estácontenido,lomantengodentrodemihabitación.Lamentohabertedespertado. Yocerrélasmanosenpuñosparanotocarlo. —¿Ytepasaamenudo? Losojoscolorvioletabuscaronlosmíosysupelarespuestaantesdequeélladijera: —Contantafrecuenciacomoati. Traguésaliva. —¿Conquésoñasteestanoche? Élmoviólacabeza,mirólaventana…allugardondelanievesehabíareunidoentechoscercanos. —HayrecuerdosdeBajolaMontaña,Feyre,quenoconvienequeyocomparta.Inclusocontigo. Ya me había contado suficientes horrores, así que seguramente esos recuerdos eran… más que pesadillescos.Lepuseunamanoenelcodo,apesardeladesnudez. —Cuandoquierashablar,dime.Nolescuentoalosdemás. Hiceunmovimientoparabajarmedelacamaperoélmetomólamano. —Gracias. Yoestudiélamano,lacaraarrasada.Habíatantodolorahí,tantocansancio.Lacaraqueélnunca dejabaquevieranlosdemás. Me empujé hasta quedar de rodillas y le besé la mejilla, la piel tibia y suave bajo los labios. Terminóantesdeempezarpero…,¿cuántasnocheshabíadeseadoyoquealguienhicieraesopormí? Losojosdeélestabanunpocodemasiadoabiertoscuandomealejé,yélnomedetuvocuandome levanté.Casiestabaenlapuertacuandomedivueltaamirarlo. Rhys todavía estaba de rodillas, las alas sobre las sábanas blancas, la cabeza baja, los tatuajes brillantescontralapieldorada.Unpríncipeoscuro,caído. Unapinturamebrillóenlamente. Brillócomounrelámpagoysequedóahí,untiempo,hastadesvanecerse. Perosiguióviva,unbrilloleve,enelagujeroqueyollevabaenelpecho. Elagujeroqueahoraestabaempezandoacerrarse. CAPÍTULO 39 —¿Creesquevasaconseguirdecodificarlocuandotengaslaotramitad?—lepreguntéaAmren,depiea lapuertadesudepartamentolatardesiguiente. Vivía en el piso superior de un edificio de tres niveles; de los dos lados, el techo inclinado terminabaenunaenormeventana.UnadabaalSidra;laotra,aunaplazaurbanaconmuchosárboles.En el interior, una única habitación gigantesca: los pisos de roble desvaído cubiertos de alfombras igualmente desvaídas, los muebles esparcidos en todas partes como si ella los cambiara de lugar con muchafrecuencia. Sehubieradichoqueloúnicopermanente,contralapared,eralacama,unamonstruosidaddecuatro postes,cubiertadegasa.Nohabíacocina…,solamenteunamesagrandeyunhogarqueardíacontanta fuerza que la habitación estaba casi asfixiante. Bajo el sol seco del mediodía de invierno se había desvanecidoelpolvodenievedelanocheanterior;latemperaturaestababaja,perotanmoderadaqueel caminohastaahímehabíallenadodeenergía. Sentadaenelsuelofrenteaunamesabajallenadepapeles,Amrenlevantólavista,quehabíatenido fijaenelmetalbrillantedelLibro.Teníalacaramáspálidaquelohabitual,loslabiosblancos. —Hacemuchoquenousoestelenguaje…,quierovolveradominarloantesdeentrarenelLibro.Si tenemossuerte,paraentonces,esasreinasmortalesnoshabrándadosuparte. —¿Ycuántotevaallevarvolveraaprenderellenguaje? —¿SuOscuridadnoteinformó?—EllavolvióalLibro. Yo caminé hacia la larga mesa de madera y puse el paquete que había traído sobre la superficie rasguñada.Unaspintasdesangrecaliente…,directamentedelacarnicería.Casihabíacorridohastael departamentoparaquenoseenfriara. —No—dije,sacandolosenvases—.Nomeinformó.—Alahoradeldesayuno,Rhysyanoestaba enlacasaaunqueviunadesusnotassobrelamesadenoche. Gracias…,porlodeanoche,esodecía,nadamás.Ningunaplumaparacontestarle. Yohabíabuscadounayhabíaescrito:¿Quésignificanlasmontañasylasestrellasentusrodillas? El papel había desaparecido casi inmediatamente. Cuando no volvió, me vestí y fui a tomar el desayuno.Estabaporlamitaddeloshuevosylastostadascuandoelpapelvolvióaaparecerfrenteami plato,cuidadosamentedoblado. Quenovoyainclinarmeantenadieninadaexceptomicorona. Estavez,habíaunapluma.Yohabíaescritosolamente:Quédramático.Yhubierajuradoqueoísu risaatravésdellazo,delotroladodemisescudosmentales. Sonriendo con el recuerdo, destapé el primer frasco, y el olor de la sangre me llegó a la nariz. Amrenolióelaire,despuésgirólacabezahaciamí. —Ah…tú…,túmegustas… —Escordero,sitesirvesaberlo.¿Quieresquelocaliente? Amrensebebiólamitaddeunoenuninstante.Lecorrióunagotitadesangreporelmentón,yellala dejóhundirseenlacamisagris…,arrugadadeunaformaqueyonuncahabíavistoantes.Hizosonarlos labios,pusoelfrascosobrelamesaconunsuspiro.Lasangrelebrillabaenlosdientes. —Gracias. —¿Algunafavorita? Ellalevantóelmentónensangrentado,despuésselolimpióconunaservilletacuandosediocuenta deldesastre. —Elcordero,desdesiempre.Tanhorriblecomosuena,esasí. —¿Sangrehumanano? Ellahizounamueca. —Esaguadaymuchasvecestieneelgustodeloúltimoquecomieron…Ycomolamayorpartede loshumanostieneunpaladarhorrible,no,novalelapena.Peroelcordero…,bueno,lascabrastambién. Esasangreesmáspura.Másespesa.Merecuerda…otrotiempo.Otrolugar. —Interesante—dijeylodecíaenserio.Mepreguntédequémundoestaríahablando. Ellasecóelresto—elcolorlevolvióalacara—ypusoelfrascoenlapiletitajuntoalapared. —Penséquevivíasenunlugarmás…másornamentado—admití. Ysí,laropadeellacolgabadevariasperchascercadelacama,lasjoyasestabanesparcidassobre algunasmesas.Suficientesparapagarelrescatedeunemperador. Ellaseencogiódehombros,sedejócaerjuntoalLibrodenuevo. —Hubountiempoenquelointenté.Meaburrió.Ynomegustabatenersirvientes.Demasiadoruido. Vivíenpalaciosyenchozasyenlasmontañasyenlaplaya,peroporalgunarazónmegustamáseste departamentojuntoalrío.—Fruncióelceñofrentealasluceseneltecho—.Tambiénsignificaquenunca tengoqueorganizarfiestasoinvitaranadie.Odiolasdoscosas. Yomereí. —Entonces,juroquemivisitavaasercorta. Elladejóescaparunarisitadivertida,crucélaspiernasfrenteaella. —¿Paraquévinisteenrealidad? —Cassiandijoqueestabasencerradaaquídíaynochedesdequevolvimosyyopenséquetalvez tendríashambre.Además…,noteníaotracosaquehacer. —Cassianesunmetido. —Estápreocupadoporti.Todosestánpreocupados.TúereslaúnicafamiliaquetieneCassian.— Todoselloseranlafamilia,laúnica,detodoslosdemás. —Aj—dijoellaestudiandounpedazodepapel.Peromeparecióquelegustaba.Unbrillodecolor mellamólaatenciónenelsuelo,cercadeella. Ah,Amrenestabausandoelrubídesangrecomopisapapeles. —¿RhysteconvenciódequenodestruyerasAdriata? LosojosdeAmrenbrillaronunavez,llenosdetormentasymaresviolentos. —No,no.EsomeconvenciódenodestruirAdriata.—Meseñalólacómoda. Tendido sobre la cómoda, como una serpiente, había un collar conocido de diamantes negros y rubíes.Yolohabíavistoantes…eneltesorodeTarquin. —¿Cómo…?¿Qué…? Amrensonrió,satisfecha. —MeloenvióVarian.Parasuavizarladeclaracióndeguerradenuestraenemistaddesangre. Yo había pensado que la única que podría usar ese collar sería una hembra poderosa y no se me ocurríaningunamáspoderosaquelaqueteníafrenteamí. —¿TúyVarian…? —Tentadorperono.Elhijodeputanosabesimeodiaomedesea. —¿Porquénolasdoscosas? Unarisabaja. —Claro… Asíempezaronlassemanasdeespera.EsperábamosqueAmrenvolvieraaaprenderellenguajequeya nohablabanadiemásenelmundo.Esperábamosquelasreinasmortalescontestaranlacartaenlaqueles pedíamosunencuentro. Azrielseguíaintentandoinfiltrarlascortesyseguíasinconseguirlo.Engeneral,yosabíatodoesoa travésdeMor,quesiempresabíacuándovolvíaAzrielalaCasadelVientoysiempreestabaahícuando élaterrizaba. Me contó poco en general, y todavía menos sobre la frustración que sentía Azriel cuando no conseguía entrar en las cortes, ni hacer que entraran sus espías y de la forma en que eso le estaba afectandoelánimo.Losnivelesdecalidadqueseexigíaasímismo,meconfióMor,separecíanmucho alsadismo. EracasiimposibleconseguirqueAzrielsetomarauntiempoparasímismo,uninstantesiquiera,un tiempoquenoinvolucraratrabajooentrenamiento.YcuandoleseñaléqueAzrielhabíaidoaRita’scada vezqueellaselopedía,Morselimitóinformarmequelehabíallevadocuatrosiglosconseguirquela acompañara.Aveces,yomepreguntabaquéestaríapasandoenlaCasadelVientocuandoRhysyyonos quedábamosenlacasadelaciudad. Enrealidad,yohacíavisitassolamentedemañana,cuandollenabalaprimerapartedemidíaconel entrenamientodeCassian;élyMorhabíandecididoseñalarmequécomidameconveníaparavolvera tenerelpesoquehabíaperdido,paravolveraserfuerteyrápida.Yamedidaquefueronpasandolos días, pasé de defensa física a manejo de la espada ilyria, y el arma era tan buena que un día casi le arranquéelbrazoaCassian. Peroestabaaprendidoausarla…Lentamente.Condolor.Ytuveunrecreo,unamañana,cuandoélse fuealreinohumanoparaversimishermanashabíansabidoalgodelasreinasyenviarunacartamás. Supuse que ver a Nesta había sido tan malo como cabía esperarse, porque mi lección del día siguientefuemáslargaymásduraquelasanteriores.LepreguntécómohabíahechoNestaparaenojarlo tanto.Peroélladróymedijoquemeocuparademispropiosasuntosyquemifamiliaestaballenade hembrasmandonasysabihondas. PartedemísepreguntabasiCassianyVariannonecesitaríancompararinformación. De tarde, si Rhys estaba cerca, me entrenaba con él. Mente a mente, poder a poder. Lentamente, trabajamossobrelosdonesquemehabíandadolosaltoslores:llamayagua,hieloyoscuridad.Había otrosquenoconocíamos,quenohabíamosdescubierto,esolosabíamos.Paramí,transportarmeseguía siendoimposible.NohabíaconseguidohacerlodesdeaquellatardeconelAttor. Llevaría tiempo, me decía Rhys todos los días cuando yo siempre terminaba ladrándole, llevaría tiempodominartodoeso. Élsalpicabacadalecciónconinformacionessobrelosaltoslorescuyospodereshabíarobadoyo: Beron,elaltolordcruelyvanidosodelaCorteOtoño;Kallias,elaltolorddelaCorteInvierno,astutoy callado; Helion Destructor de Hechizos, el alto lord de la Corte Día, cuyas mil bibliotecas había saqueadopersonalmenteAmarantha,ycuyopueblointeligenteeraexpertoenhechiceríayenarchivarel conocimientodePrythian. Saber de quién venía mi poder, me dijo Rhys, era tan importante como entender la naturaleza del podermismo.Nuncahablábamosdecambiardeformanidelosespolonesqueyoconseguíaconjurara veces. Los hilos que buscaban ese don estaban demasiado enredados, la historia secreta de eso era demasiadoviolenta,demasiadosangrienta. Asíqueaprendímuchosobrelapolíticaylashistoriasdelasotrascortesysobrelospoderesdesus loresyterminépasandolashorasdevigiliaydesueñoconllamasenlabocayescarchaentrelosdedos. Y todas las noches, agotada por un día de entrenamiento del cuerpo y los poderes, me dejaba ir en un sueñoprofundo,entrelazadoenoscuridadperfumadadejazmines. Hastamispesadillassentíanelcansancioyyanoconseguíandespertarme. En los días en que Rhys tenía obligaciones en otros lugares —manejaba su propia corte, les recordabaquiénestabaalmandoojuzgabacasos—,yoleíaomesentabaconAmrenpreparándomepara el inevitable viaje a Hybern mientras ella trabajaba en el Libro o caminaba por Velaris con Mor. Las caminatas eran mi actividad favorita y ella era excelente buscando formas de gastar dinero. Una vez, solamente,habíamiradolasumaquemehabíadestinadoRhys,ymehabíadadocuentadequemepagaba demás;dequemepagabademasiado. Trataba de no sentirme desilusionada en las tardes en que él no estaba, trataba de no admitir que había empezado a esperar lo que hacíamos: sentir que dominaba mis poderes y…, sí, bromear con él. Pero de todos modos, cuando estaba ausente, él me hablaba en las notas que se habían convertido en nuestrorarosecreto. Un día, me escribió desde Cesere, un pueblo en el nordeste donde se había encontrado con las sacerdotisas sobrevivientes para discutir la reconstrucción del templo arruinado por las fuerzas de Hybern.NingunadeellaseraparecidaaIanthe,mehabíaasegurado. Cuéntamesobrelapintura. Yo había contestado desde mi asiento en el jardincito, que me gustaba mucho ahora que la fuente habíarevividoconlavueltadeunclimamásmoderado. Nohaymuchoquedecir. Cuéntamedetodosmodos. Me había llevado un ratito pensar la respuesta, pensar a través de un agujerito que había en mí y enfrentarmealoquehabíasignificadolapinturaparamíunavez.Peroescribí: Hubountiempoenelqueloúnicoqueyoqueríaeratenerdinerosuficienteparamantenernos convidaamíyamifamiliaypasarlosdíaspintando.Esoeraloúnicoquequería.Parasiempre. Unapausa.Ydespués,élhabíaescrito: ¿Yahora? Ahora,contesté,noséloquequiero.Yanoconsigopintar. ¿Porqué? Esapartedemíestávacíaahora. Aunque tal vez esa noche en que yo lo había visto arrodillado en la cama…, tal vez eso había cambiado un poco las cosas. Yo había pensado un rato la oración siguiente, después había escrito: ¿Siemprequisisteseraltolord? Unapausalargaotravez. Sí.Yno.Vicómomandabamipadreysupedesdechicoquenoqueríasercomoél.Asíquedecidí seruntipodiferentedealtolord,queríaprotegeramipueblo,cambiarlaformaenquesevealos ilyrios,eliminarlacorrupcióntangrandeenestatierra. Duranteunmomento,nopudeevitarcompararlos.Tamlinnohabíaqueridoseraltolord.Resentía haberse visto obligado a serlo…, y tal vez, tal vez esa era la razón por la que su corte se había convertidoenloqueera.PeroRhysand,conunavisiónpropia,coneldeseoylavoluntadylapasión parallevarlaacabo…Élsíhabíaconstruidoalgo. Ydespuéshabíaterminadovencido,haciendodetodoparadefenderlo. Eso era lo que él había visto en Tarquin, la razón por la que esos rubíes de sangre lo habían golpeadotanto.Otroaltolordconunavisión…,unavisiónradicalparaelfuturodePrythian. Asíquelecontesté: Porlomenos,eresunaltolordespectacularyconesocompensastumaneradeseducir. Élvolvióesatarde,sonriendocomoungatoyhabíadichosinsaludarme: —¿Unaltolordespectacular? Letiréunbaldedeaguaalacara. Rhysnosepreocupóporprotegerse.Sesacudióelpelocomounperromojadoymemojótodahasta quealfinalgritéysalícorriendo.Larisadeélmepersiguióporlasescaleras. Unamañana,cuandomedesperté,elinviernoestabasoltandolafuerzadesupuñoydescubríotra cartadeRhysjuntoalacama.Nohabíapluma. Esta mañana, no hay entrenamiento con tu segundo favorito entre todos los ilyrios. Por fin se dignaronacontestarlasreinas.Vienenmañanaacasadetufamilia. Yonotuvetiempodeponermenerviosa.Nosfuimosdespuésdelacena,volamoshacialosreinos humanosquesederretíanenlaoscuridad,elvientoheladoenplenoaullidomientrasRhysmesostenía confuerza. Alamañanasiguiente,mishermanasestabanlistas,lasdosensusmejoresvestidos,dignosdecualquier reina,Faeomortal. Supongoqueyotambién. Habíaelegidounvestidodegasayseda,típicodelaCorteNoche,conelcortequedejabaverla piel;lostonosdeorodelatelabrillabanenlaluzdelamediamañanaqueentrabaenunacorrientefuerte porlasventanasdelcomedor.Porsuerte,mipadresequedaríaenelcontinentedosmesesmás:estabaen mediodeunaoperacióncomercialdesconocidayvitalquetratabadeconcretarenlosreinos. YoesperédepiejuntoaRhyscercadelhogar;élestabavestidoenelnegrodesiempre;lasalas, invisibles; la cara, una máscara tranquila. Lo único diferente era la corona oscura que llevaba en la cabeza,unaguirnaldaconlaformadeplumasdecuervo.Lacoronagemelademidiademadeoro. CassianyAzrielmonitoreabantododesdelaparedmáslejanaalapuerta,sinarmasalavista. PerolosSifonesbrillabanyyomepreguntéquétipodearmapodíaninventarconesosihacíafalta. Porqueesahabíasidounadelasexigenciasdelasreinasparaeseencuentro:nadadearmas.Aunquelos guerrerosilyriosfueranarmasensímismos. Conunvestidorojosimilaralmío,Morfruncióelceñomirandoelrelojsobrelarepisa,lospies inquietossobrelaalfombraadornada.Apesardequeyoqueríaqueellaconocieraamishermanas,Nesta y Elain estaban tan tensas y tan pálidas cuando llegamos que inmediatamente decidí que ese no era el mejormomentoparalaspresentaciones. Undía…,undía,losreuniríaatodos.Sinomoríamosantesenlaguerra.Siestasreinasdecidían ayudarnos. Lasonce. Habíahabidootrasdosexigencias. Lareunióndebíaempezaralasonce.Nimástemprano.Nimástarde. Yhabíanqueridosabertodosobrelacasa.Laformayeltamañodecadahabitación.Ellugardonde estaban los muebles. El lugar donde estaban las puertas y ventanas. Qué habitación elegiríamos para recibirlas. Azrielleshabíapresentadotodosesosdetallesconayudademishermanas. Elruidodelrelojsobrelarepisaeraelúnicosonido. Yentonces,justocuandoterminaronlascampanadas,nosdimoscuentadequelatercerademandano habíasidosolicitadaporseguridadsolamente. Se alzó un viento en la habitación y aparecieron cinco figuras flanqueadas por dos guardias: ahí entendíquelohabíanexigidoporquelasreinassabíantransportarse. CAPÍTULO 40 Lasreinasmortaleseranungrupomuyvariadoencuantoaedad,color,pesoytemperamento.Lamayor, envueltaenunvestidodelanabordadadeunazulmuyprofundo,teníalapielmarrón,losojosagudosy fríosylacolumnarectaapesardelasarrugasquelecruzabanlacara. Lasdosqueparecíandeedadintermediaerandospolosopuestos:unaoscura,unaclara;unadecara dulce, la otra tallada en granito; una sonriente y otra con gesto adusto. Se habían puesto vestidos en blanco y negro y parecían moverse dentro de un esquema de pregunta y respuesta. Me pregunté cómo serían sus reinos, qué relaciones habría entre ellas. Si los anillos gemelos de plata que tenían en los dedoslasatabandeotrasformas. Ylasdosreinasmásjóvenes…Unaeratalvezunosañosmayorqueyo,depeloyojosnegros;una astuciacuidadosalesalíadelosporoscuandonosmiródespacio. La última reina, la que habló primero, era la más hermosa…, la única hermosa entre ellas. Eran mujeresque,apesardelaropafina,noestabanpensandoenelaspecto,aquienesnolesinteresabasi eranjóvenesoviejas,gordasoflacas,bajasoaltas.Esascosaserantonterías,problemassecundarios. Peroesta,estareinahermosaquetalveznoteníamásquetreintaaños… El pelo enrulado era de color oro, como el de Mor, los ojos de color ámbar puro. Hasta la piel marrón,pecosa,parecíacubiertadepolvodeoro.Elcuerpoeraflexibleenloslugaresenqueellasabía queesodistraeríaaloshombres,ágil,llenadegracia.Unaleonaenpielhumana. —Bienvenidas—dijoRhysandysequedóinmóvilmientraslosguardiasnosmirabanconcarade piedra.Ylasreinastambiénnosestudiaban. El comedor era enorme, lo suficiente para que un movimiento de la cabeza de la reina dorada hicieraquelosguardiassecorrieranytomaranposicionesjuntoalasparedes,laspuertas.Mishermanas, ensilenciofrentealaventana,semovieronunpocoparadejarlesespacio. Rhys se adelantó hacia ellas. Las reinas respiraron hondo, todas, como si se prepararan. Los guardiaspusieronunamanosobrelasespadas,ungestotalveztonto,ungestoquequeríasercasual,ylas espadas eran tan grandes y torpes comparadas con las hojas ilyrias… Como si tuvieran una oportunidad…,unasola…,contranosotros.Contramí,medicuentadeprontoyesomeasustóunpoco. Pero eran Cassian y Azriel los que habían venido en el rol de guardias ese día…, en el rol de distracciones. Rhysinclinólacabezalevementeylesdijoalasreinasreunidas: —Osdamoslasgraciasporhaberaceptadonuestrainvitación.—Levantóunaceja—.¿Dóndeestá lasexta? Lareinamásanciana,elvestidoazulpesadoyrico,dijosolamente: —Noestábien,nopodíahacerelviaje.—Memiróuninstante—.Vossoislaemisaria. Semetensólaespalda.Bajoesamirada,lacoronameparecióunabroma,unachucheríaperodije: —Sí.SoyFeyre. UnamiradafilosahaciaRhysand. —Yvossoiselaltolordqueescribióesacartataninteresantedespuésdequenocontestamoslas primeras. Yonomeatrevíamirarlo.Élhabíaenviadomuchascartasatravésdemishermanas. Nomepreguntasteloqueescribí,dijoéldementeamente;larisabailóenellazo.Yohabíadejado caerlosescudosmentales…,porsinecesitábamoscomunicarnossinpalabras. —Sí—dijoRhysandconunmínimomovimientodecabeza—.Yellaesmiprima,Morrigan. Mor caminó hacia nosotros, el vestido púrpura en movimiento sobre un viento espectral. La reina doradamiróconcuidadocadaunodesuspasos,cadarespiración.Unaamenaza…,debellezaypodery dominio.Morllegóhastadondeestabayoyseinclinófrenteaellas. —Hacemuchotiempoquenoveoaunareinamortal. Lareinavestidadenocheseapoyóunamanoblancacomolalunasobrelaparteinferiordelcorsé. —Morrigan…,laMorrigandelaGuerra. Todosquedaroncalladoscomoensorpresa.Yunpocodemiedoyrespeto. Morvolvióainclinarse. —Porfavor…,sentaos.—Hizoungestohacialassillasquehabíamospuestoabastantedistancia unasdeotras,losuficienteparaquelosguardiaspudieranflanquearalasreinassilesparecíacorrecto. Lasreinassesentaroncasialmismotiempoquenosotros.Encambio,losguardiassequedaronen suspuestos,formandouncírculocontralasparedesdelahabitación. Lareinadecabellodoradoalisósusvoluminosasfaldasydijo: —Supongoqueellassonnuestrasanfitrionas.—Unamiradafilosaamishermanas. NestaestabadepieconlaespaldarectaperoElainhizounareverenciaensuvestidorosado. —Mishermanas—aclaré. Losojoscolorámbarsefijaronenmí.Enmicorona.DespuésenladeRhys. —Unaemisariaqueusaunacoronadeoro.¿EsoestradiciónenPrythian? —No—dijoRhysandconsuavidad—.Perolequedatanbienquenopuedoresistirme. Lareinadoradanosonriómientrascomentaba: —Unahumanaconvertidaenaltafae…,yahoraestádepiejuntoaunaltolordenunlugardehonor. Interesante. Yomantuveloshombrosatrás,elmentónalto.Cassianhabíaestadoenseñándomecómoestudiara unoponente…,¿quéeransuspalabrassinolosmovimientosdeaperturaenotrotipodebatalla? LamayorledijoaRhys: —Tenéisunahoradenuestrotiempo.Hacedquevalgalapena. —¿Cómoesqueostransportais?—preguntóMordesdesuasientojuntoamí. Lareinadoradanosdedicóunasonrisachiquita,burlona…,ycontestó: —Esnuestrosecretoynuestrodon;noslodieronustedes. Deacuerdo.Rhysmemiróyyotraguésalivamientrasmeinclinabahaciadelanteenelasiento. —Laguerraestáporempezar.Lasllamamosparaadvertirles…yparapedirlesunfavor. Nohabríatrucosniroboniseducción.Rhysnoibaaarriesgarseamirardentrodelascabezasdelas reinasporqueesopodíahacersonarlasalarmasquehubieranpuestoalrededordelLibroydestruirlo. —Sabemos que viene la guerra —dijo la mayor, con la voz como hojas que se quiebran—. Nos estamospreparandodesdehaceaños. Se hubiera dicho que las otras tres estaban ahí como observadoras y que la mayor y la de pelo doradoeranlasencargadasdellevaradelantelabatalla. Entonces,dijeconlavozlomásclara,lomáscalmaposible: —Los humanos de este territorio parecen no advertir la amenaza. No vimos ninguna señal de preparativos.—Azrielhabíadichoesoenlasúltimassemanasymehabíaasustadomucho. —Esteterritorio—dijoladoradaconfrialdad—esunafranjadetierradiminutasilacomparamos conlavastedaddelcontinente.Nonosinteresadefenderlo.Estaríamosdesperdiciandolosrecursos. No.No,no… Rhyshablómuydespacio: —Seguramentelapérdidadeunasolavidainocenteyaseríaterrible… Lareinamayorplególasmanosflacas,arrugadas,sobrelafalda. —Sí.Perderunavidasiempreesespantoso.Perolaguerraeslaguerra.Sitenemosquesacrificar estepequeñoterritorioparasalvaralamayoría,estamosdispuestas. Yonomeatrevíamiraramishermanas.Amirarlacasa,quetalvezseconvertiríaenuncastilloen ruinas.Dije,conlavozmuyronca: —Enestastierras,haymuybuenaspersonas. Lareinadoradareplicócondulzura: —QuelasdefiendanlosaltosfaedePrythian. Silencio. FueNestalaquesiseódesdeatrás. —Tenemos sirvientes aquí. Con familias. Hay niños en estas tierras. ¿Y vos queréis dejarnos en manosdelosFae? Lacaradelamayorsesuavizóuntanto. —Noesunaopciónfácil,muchacha… —Eslaopcióndeloscobardes—ladróNesta. Yolainterrumpí,noqueríaquenoscaváramosunatumbamásgrandetodavía. —¿AceptaríaisquelosFaedefendieranavuestropuebloapesardelomuchoquenosodiáis? —¿NoesevidentequelosFaetendríanquedefenderlos?—preguntóladoradaylacascadaderulos seledeslizósobreelhombrocuandoinclinólacabezaauncostado—.¿Nodeberíandefenderlosdeuna amenazaquevienedeellos?—Unresoplido—.¿AcasonodeberíaderramarsesangreFaeparapagarlos crímenesquecometieronlosFaeentantosaños? —Ningúndelosdosladosesinocente—replicóRhysconcalma—.Peropodríamosprotegerlossí. Juntos. —¿Ah, sí? —dijo la mayor; las arrugas se le endurecieron, se hicieron más profundas—. El alto lorddelaCorteNochenospidequenosunamosaél,quesalvemosvidasconél.Queluchemosporla paz.¿Ylasvidasquehabéismatadodurantevuestraexistencia,tanlarga,tanhorrenda?¿Elaltolordque caminaconlaoscuridadyquiebramentescuandotieneganas?—Unarisadecuervo—.Sabemosalgunas cosasdevos,sí,sesabeninclusoenelcontinente,Rhysand.SabemosloquehacéisenlaCorteNoche,lo que hacéis con vuestros enemigos. ¿Paz? Sois un macho que funde mentes y tortura por deporte…, no pensabaqueconocieraisesapalabra. Larabiaempezóabullirmeenlasangre;sentíllamasenlosoídos.Peroenfriéesefuego,queseme habíaamontonadoahídurantesemanas,ylointentédenuevo: —Si no queréis enviar fuerzas para defender a vuestro pueblo, entonces, el artefacto que os pedimos… —Nuestra mitad del Libro, muchacha —me cortó el graznido de la reina— no sale de nuestro palaciosagrado.Nosaliódesulugarentreesasparedesdesdequenosloentregasteiscomopartedel Tratado.Ynovaadejarnuncaesasparedes,nomientrastengamosquedefendernosdelosterroresdel Norte. —Porfavor—dije. Silenciodenuevo. —Porfavor—repetí.Emisaria…,yoeralaemisaria;Rhysmehabíaelegidoparaeso.Paraserla vozdelosdosmundos—.Larazónporlaquemeconvertíenesto,enunainmortal…measesinóunade loscomandantesdeHybern. HubierajuradoquesentícómoRhysseencogíadentrodesucuerpoatravésdellazo. —Durante cincuenta años —seguí—, esa comandante aterrorizó a Prythian y cuando yo la vencí, cuandoliberéalpueblo,ellamemató.Peroantesdequelohicieraviloshorroresquedesatabasobre humanos e inmortales. Era una sola, una, y era capaz de causar tanta destrucción, tanto sufrimiento… Imaginadloqueharíaunejércitodeseresigualesaella.Yahorasureyplaneaderrumbarelmuroconun armaydestruirosatodos.Todos.Laguerravaaserrápidaybrutal.Yustedesnovanaganarla.Nosotros novamosaganarla.Lossobrevivientesvanaseresclavosyloshijosdesushijostambién…Porfavor, porfavor,dadnoslaotrapartedelLibro. Lareinamayordirigiósumiradaaladoradaantesdedecirconamabilidad,comoparaaplacarme: —Soisjoven,muchacha.Tenéismuchoqueaprendersobreelmundo… Rhyshablóconunacalmaletal: —No seáis condescendiente —dijo. La reina mayor, que era solamente una niña para él, para sus siglosdeexistencia…,tuvoelbuensentidodeparecernerviosa.LosojosdeRhysestabanbrillantes;la cara,tanllenadefuriacomosuvoz—.NoinsultéisaFeyreporhablarconelcorazón,concompasiónpor quienesnopuedendefenderse;voshabláissolamenteporegoísmoycobardía. Lamayorsepusotensa. —Habloporelbiencomún… —Sehancometidomuchasatrocidadesennombredelbiencomún—ronroneóRhys. Una parte de mí estaba impresionada por la forma en que la reina le sostenía la mirada. Dijo solamente: —ElLibrovaaseguirconnosotros.Vamosacapearestatormenta… —Essuficiente—interrumpióMor. Sepusodepie. Miróatodaslasreinasalosojos,unaporuna,mientrasdecía: —SoylaMorrigan.Vosotrasmeconocéis.Sabéisloquesoy.Sabéisquemidonesverdad.Asíque ahoravaisaoírmispalabrasysabréisquesonlaverdad…,comolosupieronvuestrosantepasados. Niunapalabra. Morhizoungestohacialoqueestabadetrásdeella,haciamí. —¿Creéisqueessimplecoincidenciaquehayanvueltoaconvertiraunahumanaeninmortalenel mismomomentoenquenuestroviejoenemigovuelvealasuperficie?YopeleécodoacodoconMiryam enlaGuerra,peleéjuntoaellacuandolaambiciónylaseddesangredeJurianloenloquecieronylos dossesepararon.Poreso,torturóaClythiahastalamuerte,ydespuésluchócontraAmaranthahastaque también murió. —Respiró hondo y yo habría jurado que Azriel se le acercaba unos pasos. Mor siguió adelante como un incendio desatado—: Yo marché otra vez hacia la Tierra Negra con Miryam para liberaralosesclavosquehabíandejadoenlaarenaardiente,laesclavituddelaqueellahabíaescapado. Losesclavosaquienesellahabíaprometidovolver.Yomarchéconella,miamiga.Juntoconlalegión delPríncipeDrakon.Miryamyaeramiamiga,comoesahoraFeyre.Yvuestrasantepasadas,lasreinas quefirmaronelTratado…Ellastambiénfueronmisamigas.Ycuandoosmiroavosotras…—Mostrólos dientes—. Cuando os miro, no veo nada de esas mujeres. Cuando os miro, sé que ellas estarían avergonzadasdevosotras.¿Osreísdelapaz?¿Delaideadequepodamosestablecerlaentrenuestros pueblos?—AMorselequebrólavozyotravez,Azrielseacercóconsutilezaaunquelacaradeellano revelabanada—.Hayunaislaenunaparteolvidada,tormentosadelmar.Unaislavasta,fértil,protegida deltiempoydeojosenemigos.YenesaislasiguenviviendoMiryamyDrakon.Consushijos.Vivenahí conlosdospueblos,Faeyhumano,ytambiénconlosqueestánentrelosdos.Codoacodo.Prosperaron enesaisladurantequinientosaños,durantetodoesetiempodejaronqueelmundocreyeraqueestaban muertosy… —Mor—dijoRhys,unretosuave. Unsecreto,medicuenta,unoquetalvezhabíapermanecidoescondidodurantequinientosaños. UnsecretoquehabíasidoelcombustibledelossueñosdeRhysand,desucorte. Unatierraenlaquedossoñadoreshabíanencontradolapazentresuspueblos. Unatierradondenohabíamuro.Niguardiasdehierro.Niflechasdefresno. Lareinadoradaylaancianasemirarondenuevo. Losojosdelaancianaestabanllenosdebrillocuandodijo: —Necesitamospruebas.Sivosnosoiselaltolordquedicenlosrumores,probadquesoisquien decísser…,unmachodepaz. Habíaunaforma.Solamenteunaformadeprobarlo.Demostrarles. Velaris. Mishuesosgritabandeespantofrentealaideaderevelarlesaesas…víboraslaverdadsobreesa ciudad,esagema… Rhysselevantóenunmovimientofluido.Lasreinashicieronlomismo.Lavozdeéleracomouna nochesinlunacuandodijo: —¿Queréis pruebas? —Yo retuve el aliento, rezando, rezando para que no les dijera nada. Él se encogiódehombros;elhilodeplatadelachaquetareflejólaluzdelsol—.Voyaconseguirla.Esperad queosloanuncieyvolvedcuandoosllame. —Anosotrasnonosllamanadie,nihumanoniinmortal—dijolareinadorada. Talvezesaeralarazónporlaquesehabíantomadotantotiempoparacontestarnos.Eraalgúntipo dejuegodepoder. —Entonces,venidcuandoqueráis—dijoRhyscontantarabiaquelosguardiasdelasreinasdieron unpasoadelante.Cassiansonrió,esosolamenteylosmássabiospalidecieron. —Lopensaremoscuandotengamoslaprueba.—Laancianacasiescupióesaspalabras.Unaparte de mí me recordó que ella era vieja y real y que sacarle a golpes la mueca burlona de la cara no nos ayudaría mucho—. Ese Libro es nuestro y estuvo bajo nuestra protección durante quinientos años. No vamosaentregarlosinpensarlodosveces. Los guardias las flanquearon como si esas palabras hubieran sido una señal prefijada. La reina doradamesonrióconafectaciónydijo: —Buenasuerte. Después,yanoestaban.Elcomedorpareciódeprontodemasiadogrande,demasiadosilencioso. YfueElain,Elain,sí,laquesuspiróydijoenvozbaja: —Esperoquesequementodasenelinfierno. CAPÍTULO 41 Casi no hablamos durante el vuelo de vuelta y cuando nos transportamos a Velaris. Amren ya estaba esperando en la casa de la ciudad, la ropa arrugada, la cara terriblemente pálida. Yo me hice un recordatoriomentaldequeteníaquebuscarlemássangreapenaspudiera. Peroenlugardereunirnosenelcomedorolasala,Rhyscaminóporelpasillo,lasmanosenlos bolsillos,pasólacocinaysalióaljardíndelfondo. Elrestodenosotrossequedóenelvestíbulo,mirándolo,mirandoelsilencioqueirradiabadeél. Comolacalmaantesdeunatormenta. —Entonces,salióbien,supongo…—dijoAmren.Cassianleechóunamiradaysaliódetrásdesu amigo. Elsolyeldíaáridohabíanentibiadoeljardín,yahoralevantabancabezaunosdiminutospedacitos deverdeentrelosincontablespotesymacetas.Rhysestabasentadoenelbordedelafuente,losbrazos alrededordelasrodillas,mirandolapiedramarcadaporelmusgoqueteníaentrelospies. Nossentamostodosenlassillasdehierropintadasdeblanco.Ah,siloshumanospudieranverlosa todos:inmortales,sentadossobrehierro.Tiraríanalabasuraesasjoyasychucherías.TalvezhastaElain recibiríaunanillodecompromisoquenoestuvieraforjadoenodioymiedo. —Si estás ahí para ponerte melancólico, Rhys —dijo Amren desde su lugar en un banquito—, entoncesdímeloymevoyatrabajardenuevo. Losojoscolorvioletaselevantaronhaciaella.Fríos,sinhumor. —Loshumanosquierenpruebasdenuestrasbuenasintenciones.Dequepuedenconfiarennosotros. LaatencióndeAmrensedesvióhaciamí. —¿Feyrenofuesuficiente? Traté de no dejar que me dolieran sus palabras. No, yo no había sido suficiente; tal vez podía decirsequehabíafracasadoenmirolcomoemisaria. —Ellaesmásquesuficiente—dijoRhysconcalmaletal,yyomepreguntésihabíamandadoesos pensamientos patéticos por el lazo. Cerré otra vez el escudo—. Son tontas. Peor todavía…, son tontas asustadas. —Estudió el suelo de nuevo como si el musgo seco y la piedra formaran un esquema, un mensajequenadieconseguíaentenderexceptoél. —Podemos…, podemos deponerlas —dijo Cassian—. Conseguir reinas nuevas, más inteligentes. Quequierannegociar. Rhysmeneólacabeza. —Uno: llevaría demasiado tiempo. Y no lo tenemos. —Yo pensé en las semanas anteriores, esas semanas perdidas, en lo mucho que había intentado Azriel entrar en esas cortes. Si ni siquiera sus sombras y espías conseguían romper esas defensas, yo dudaba de que pudiera hacerlo un asesino. El gesto que le hizo Azriel a Cassian decía lo mismo—. Dos —siguió Rhys—: quién sabe si eso puede impactarenlamagiadeesamitaddelLibro.Ellastienenqueentregarlolibremente.Esposiblequela magiaseatanfuertequeseaunamagiacapazdevernuestrasestrategias.—Hizounruidoconlaboca—. Lasnecesitamosaellas. —Podríamosvolveraintentarlo—dijoMor—.Yopuedohablarconellas,permítemevolveraese palacio… —No—dijoAzriel.MorlevantólascejasyuncolorlevetiñólacarabronceadadeAzriel.Pero teníalosrasgostranquilos,losojoscastañossólidos—.Novasaponerniunpieenlosreinoshumanos. —YoluchéenlaGuerra,seríabuenoquerecordaraseso… —No—dijoAzrieldenuevoysenegóadejardemirarla.Lasalasrasparonlapartetraseradela silla—.Teataríanyteconvertiríanenunejemplo. —Tendríanqueatraparmeprimero. —Esepalacioesunatrampamortalparanuestraespecie—replicóAzriel,conlavozbajayronca —. Construido por manos Fae para proteger a los humanos de nosotros. Si pones un pie ahí, Mor, no vuelvesasalir.¿Porquécreesquenoscuestatantoentrarahí? —Sientrareneseterritorionoesunaopción—interrumpíantesdequeMordijeraloqueledictaba eltemperamentoqueletocabalosrasgos,fueraloquefuese,cosaqueseguramenteibaaheriralcantor de sombras más de lo que ella quería—, y si el engaño o la manipulación mental pueden hacer que la magiaarruineelLibro…¿Quépruebapodemosofrecer?—Rhyslevantólacabeza—.¿Quiénes…,quién esesaMiryam?¿QuiénfueparaJurianyquiénesesepríncipedelquehablaste…Drakon?Talvezellos podríanusarsecomoprueba.Aunquefueraparaqueveanlapersonaqueeresenrealidad. ElcalormurióenlosojosdeMoryellapusoelpiecontraelmusgoylapiedra. Rhysapoyólasmanosenlasrodillasantesdedecir: —Hacequinientosaños,despuésdelaGuerra,hubounreinoFaealsurdelcontinente.Eraunreino dearenaquerodeabaeldeltafértildeunrío.LaTierraNegra.Nohabíalugarmáscruelparanacercomo humano porque, en ese reino, ningún humano era libre. Todos eran esclavos, obligados a construir grandestemplosypalaciosparalosaltosfaequeregíanesereino.Nohabíaescape,ningunaformade comprarlalibertad.YlareinadelaTierraNegra…—Elrecuerdoletocólacara. —Comparadaconella,AmaranthaeratandulcecomoElain—explicóMorconunavozteñidade suaveveneno. —Miryam—siguióRhys—eramediaFae,porquehabíanacidodemadrehumana.Ycomosumadre era esclava y la concepción había sido… contra la voluntad de su madre, también Miryam nació con grilletes;comolaconsiderabanhumana…,lenegarontodoslosderechoscomoFae. —Dejalahistoriacompletaparaotromomento—interrumpióAmren—.Loesencial—medijoamí —esqueMiryamfueregalodecasamientodelareinaasuprometido,Drakon,príncipeFaeextranjero. Élestabahorrorizadoylepermitióescapar.Aterrorizadaporlarabiadelareina,Miryamhuyóporel desierto,atravésdelmar,cruzóotrodesierto…yahíladescubrióJurian.Ellasemetióenlosejércitos rebeldes y se convirtió en amante del general y sanadora de los guerreros. Hasta que después de una batalla devastadora, atendió a los nuevos aliados de Jurian, incluso los Fae, y ahí estaba el príncipe Drakon.Miryamlehabíaabiertolosojosconrespectoalmonstruoconquienibaacontraermatrimonioy él había roto el compromiso, había llevado sus ejércitos a la alianza con los humanos, y hacía ya tres añosquebuscabaasuhermosaesclava.Juriannoteníaideadequesunuevoaliadodeseabaasuamante. Estaba totalmente concentrado en ganar la Guerra, destruir a Amarantha en el Norte. Dejó que esa obsesiónlodominara,secegóynovioqueMiryamyDrakonseenamorabanasusespaldas. —Nofueasusespaldas—ladróMor—.MiryamterminótodoconJurianantesdeponerundedo sobreDrakon. Amrenseencogiódehombros. —Paradecirloendospalabras,muchacha,cuandoJurianmurióamanosdeAmarantha,ydurante loslargossiglosquesiguieron,lareinalecontólodesuamante.Queellalohabíatraicionadoconun machoFae.TodoelmundocreyóqueMiryamyDrakonhabíanmuertoliberandoasupueblodelaTierra NegraalfinaldelaGuerra…,tambiénAmaranthalocreía. —Y no murieron —dije yo. Rhys y Mor asintieron—. Entonces, fue una forma de escapar, ¿no es cierto?¿Paraempezarenotraparteconlospueblosdelosdos?—Otropardemovimientosdecabeza—. ¿Yporquénomostrarlesesoalasreinas?Túempezasteadecirles… —Porque—dijoRhys—,ademásdenoprobarnadasobremicarácter,yesmicarácterloquemás les molesta, sería una grave traición a nuestros amigos. Su único deseo fue permanecer escondidos…, vivirenpazconsuspueblos.Lucharonysangraronysufrieronsuficienteparaconseguireso.Novoya meterlosenesteconflicto. —El ejército aéreo de Drakon —musitó Cassian— era tan bueno como el nuestro. Tal vez necesitemosllamarloenalgúnmomento. Rhysmeneólacabeza.Findelaconversación.Ytalvezteníarazón:revelarlaexistenciapacífica deDrakonyMiryamnodecíanadadelasintencionesdeRhys.Desusméritosysucarácter. —¿Quépodemosofrecerentonces?—pregunté—.¿Quévamosamostrarles? LacaradeRhysestabablanca. —LesmostramosVelaris. —¿Qué?—ladróMor.PeroAmrenlehizoungesto:silencio. —Novasatraerlasaquí…,nopuedeser—dijeyo. —Claro que no. Los riesgos son demasiado grandes, aunque las trajéramos apenas una noche probablemente eso terminaría en derramamiento de sangre —dijo Rhys—. Así que solamente voy a mostrarles. —Vanacreerquesontrucosdelamente—replicóAzriel. —No—dijoRhys,poniéndosedepie—.Quieromostrarles…,jugarconlasreglasdeellas. Amrenhizosonarlasuñasunacontralasotras. —¿Quéquieresdecir,altolord? PeroRhysselimitóadecirleaMor: —Envíaunmensajeatupadre.Vamosahacerleunavisita…,aélyamiotracorte. Semehelólasangre.LaCortedelasPesadillas. Segúnparecía,habíaungloboqueposeíalafamiliadeMordurantemilenios:elVeritas.Estabainundado delamagiadelaverdadqueellahabíadichoqueposeía…,ellaytambiénmuchosenlalíneadesangre. ElVeritaseraunodelostalismanesmásvalerososyguardados. Rhysnoperdiótiempo.DijoqueiríamosalaCortedelasPesadillasdentrodelaCiudadTalladaal día siguiente, de tarde; nos transportaríamos cerca de la enorme montaña dentro de la cual estaba construidalaciudadyvolaríamoselrestodelcamino. Mor,CassianyyoéramosmerasdistraccionesparahacerquelasúbitavisitadeRhysfueramenos sospechosa…,mientrasAzrielrobabaelglobodelashabitacionesdelpadredeMor. Elgloboeraunobjetoconocidoentrelossereshumanos,lohabíanusadocomoarmaenlaGuerra, me dijo Rhys mientras cenábamos con tranquilidad. Las reinas lo conocían. Y cuando les mostráramos conelglobo,sabríanqueloqueveíaneralaverdadabsoluta,nounailusiónniuntruco;algoasícomo mirarunapinturaviva…;sabríanqueestaciudadysubuenpuebloeranunarealidad. Los otros habían sugerido otros lugares en el territorio para probar que Rhys no era un sádico obsesionadoporlaguerraperoningunotendríaelimpactodeVelaris.EsodijoRhys.Porsupueblo,por elmundo,élestabadispuestoaofreceralasreinasesefragmentodeverdad. Despuésdelacena,vaguéporlascallesymedescubrídeprontodepieenelbordedelArcoíris,la nocheenplenomovimiento,losartistasylosciudadanosdeapieylosnoblesquepaseabandelocalen localmirandolasgalerías,comprandosuministrosparaelarte. Comparadas con las luces brillantes y los colores fuertes de la pequeña colina que bajaba al río frenteamí,lascallesqueseabríanamiespaldaestabanensombras,dormidas. Yohabíaestadoallídurantecasidosmesesynohabíatenidoelcorajedecaminarporelbarriode losartistas. Pero este lugar… Sí, Rhys iba a arriesgar esa hermosa ciudad, ese pueblo maravilloso, por una oportunidadparaconseguirlapaz.Talvezloquelollevabaatomaresadecisióneralaculpaporhaber protegido eso mientras el resto de Prythian sufría enormemente; tal vez ofrecer Velaris en bandeja de plataeraunintentoporsacarsedeencimaesepeso.Mefrotéelpecho,eldolorquecrecíadentrodeél. Diunpasohaciaelbarrioartístico…ymedetuve. TalvezdeberíahaberlepedidoaMorquevinieraconmigo.Peroellasehabíaidoapenasterminada lacena,lacarapálidayelánimoasustado,ignorandoelintentodeCassiandehablarconella.Azrielse habíaidotambién,habíavoladoalencuentroconsusespías.HabíaprometidoaCassian,quecaminaba deunladoaotro,quebuscaríaaMorcuandoterminase. YRhys…,Rhysyateníabastantecontodoloqueestabapasando.Ynohabíaobjetadocuandodije queibaadarunavuelta.Nisiquieramehabíaadvertidoquetuvieracuidado.¿Porconfianza,porunafe absolutaenlaseguridaddeVelaris,osolamenteporquesedabacuentadelomalquereaccionaríayosi tratabadedecirmequenoomehacíaunaadvertencia…?Yonolosabía. Sacudí la cabeza para despejar mis pensamientos mientras miraba otra vez la calle principal del Arcoíris. En esas últimas semanas, había sentido movimientos en el agujero que tenía dentro del pecho, movimientosdeimágenesperonadasólido.Nadaquerugieradevidayexigencia.Nocomolanocheen queloviarrodilladoenlacama,desnudoytatuadoyconalas. Detodosmodos,habíasidoestúpidocaminarhaciaesebarrio:eseeraunlugarquepodíaterminar destruido en un conflicto cercano. Era estúpido enamorarme de esas calles cuando tal vez me las arrancaranmuypronto. Asíquemedivueltayvolvíacasa,comounacobarde. Rhysmeesperabaenelvestíbulo,inclinadocontraelpostedelabarandadelaescalera.Teníala caradura,amargada. Medetuveenmediodelaalfombradelaentrada. —¿Quépasa? —Estoypensandoenpedirtequenovengasmañana.—Noseleveíanlasalasenningunaparte,ni siquieraunasombra. Crucélosbrazos. —Penséqueyoeradelapartida.—Nomeencierresenestacasa,nomeapartes… Élsepasóunamanoporelcabello. —Loquetengoquesermañana…,elquetengoqueser…,noes,noesalgo,quequieroqueveas.La formaenquevoyatratarteati,aotros… —Lamáscaradelaltolord—dije,conlavoztranquila. —Sí.—Tomóasientoenelúltimoescalón. Yomequedéenelcentrodelvestíbulomientraspreguntabaconcuidado: —¿Porquénoquieresqueyoveaeso? —Porqueapenassiestásempezandoamirarmeasí,nocomosemiraaunmonstruoyyonopuedo tolerarlaideadenadadeloquevasavermañana…,deestarbajoesamontaña,deponertedenuevoen ellugarenelqueteencontré. Debajo de la montaña…, bajo tierra. Yo me había olvidado de eso. Había olvidado que vería la cortequehabíaservidodemodeloaladeAmarantha,habíaolvidadoqueyoyahabíaestadoatrapada bajotierra… PeroconCassianyAzrielyMor.Con…,conél. Esperéquellegaraelpánico,elsudorfrío.Nopasónada. —Déjameayudar.Delaformaenquepueda,sealaquesea. Lapalidezensombreciólaluzdeestrellasenesosojos. —Elrolquetendríasquejugarnoesagradable. —Confíoenti.—Mesentéjuntoaélenlasescaleras,lobastantecercacomoparaqueelcalorde esecuerpoentibiaraelairefríodelanochequetodavíaseaferrabaamiabrigo—.¿Porquéestabatan perturbadaMorcuandosefue? Lagargantadeéltemblóunpoco.Yosupequenoeradesconfianza,eraungestoderabiaydedolor, sentimientosqueleimpedíandecirmelascosasdirectamente…Despuésdeunmomento,dijo: —Yoestabaahí,enlaCiudadTallada,eldíaenquemipadredeclaróqueibanavenderlaaellaa Eris,elhijomayordelaltolorddelaCorteOtoño.—ElhermanodeLucien—.Eriseracruel,teníatoda una reputación y Mor…, Mor me rogó que impidiera la boda. A pesar del poder que tiene, de su naturalezasalvaje,ellanoteníavoz,noteníaderechos.Yamipadrenisiquieraleimportabamuchosi misprimosusabanasusdescendientescomohembrasdecría. —¿Yquépasó?—jadeé. —MellevéaMoralcampamentoilyrioduranteunosdías.YellavioaCassianydecidióqueharía la única cosa que arruinaría su valor para esa gente. Yo no lo supe hasta después… y fue un desastre. ParaCassian,paraella,paranuestrasfamilias.Yesotrahistoriamuylarga,peroparadecirloenpocas palabras,Erissenegóacasarseconella.Dijoquelahabíaensuciadounbastardo,uninmortalmenor,y queahorapreferíacogerseaunachancha.Sufamilia…,ellos…—Yonuncalohabíavistosinpalabras. Rhysseaclarólagarganta—.Cuandoterminaron,ladejaronenlafronteraconlaCorteOtoñoconuna notaclavadaalcuerpoquedecíaqueellayanoeraproblemadeEris. Clavada…,unanotaclavadaalcuerpo. Rhysdijoconunarabiasuave: —Erisladiopormuertayladejóenmediodelosbosques.Azriellaencontróundíamástarde.Y tuvequehacermuchoparaqueellanofueraaesasdoscortesymasacraraatodos. Penséenesacaraalegre,enesarisadulce,enlahembraalaquenoleimportabayaloquecreían losdemás,silaaprobaban.Talvezporquehabíavistoelladopeorquesuespecieteníaparaofrecer.Y habíasobrevivido. YyoentendíaporquéRhysnopodíatoleraraNestayporqué,aunqueyoyalohubierahecho,no conseguíasoltarlarabiaquesentíacontralasfallasdemihermana. ElfuegodeBeronempezóaardermeenlasvenas.Mifuego,noeldeél.Nieldesuhijo. ToméaRhysdelamanoyelpulgardeélmerozóeldorsodelamano.Tratédenopensarenla facilidaddeeserocecuandodijeenunavozcalma,dura,quecasinoreconocí: —Dimequétengoquehacermañana. CAPÍTULO 42 No,yonoestabaasustada. NoporelrolqueRhysmehabíapedidoquecumpliera.Noporelvientoenloquecidoquenosrodeó cuandonostransportamoshaciaunacadenademontañascubiertasdenieveperofamiliares,montañasque senegabanacederalbesodelaprimavera.NoporlacaídahorriblecuandoRhysvolóentrelospicosy losvalles,conrapidezyfacilidad.CassianyAzrielvolabanunodecadalado;Morseencontraríacon nosotrosfrentealosportones,enlabasedelamontaña. LacaradeRhysestabaencogida,loshombrostensosbajolasmanosquemesostenían.Yoyasabía quéesperarpero…,inclusodespuésdequemedijoloquenecesitabaqueyohiciera,inclusodespuésde quedijequesí,élhabíaestado…lejano.Perseguido. Preocupadopormí,medicuenta. Y por esa preocupación, solamente para sacarle esa tensión de la cara aunque fuera durante esos pocos minutos antes de que nos enfrentáramos a su reino de pesadillas, dije por encima del ruido del viento: —AmrenyMormedijeronqueelanchodelasalasdeunmachoilyriodicemuchoacercadel…del tamañodeotraspartes. Losojosdeélfuerondirectamentealosmíos,despuésalasladerascubiertasdepinosmásabajo. —Ah,sí… Yomeencogíentresusbrazos,tratandodenopensarenelcuerpodesnudoquehabíavistoesanoche tantassemanasantes…,aunquenohabíavistotanto. —TambiéndicenquelasalasdeAzrielsonlasmásgrandes. Latravesurabailóenlosojoscolorvioletallevándoseladistanciafría,latensión.Eljefedeespías eraunamanchanegracontraelcieloazulclaro. —Cuandovolvamosacasavamosasacarlavaraymedimos,¿teparece? Yoapretéelmúsculodelbrazo,durocomounaroca.Rhysmededicóunarápidasonrisaantesde girarhaciaabajo… Montañasynieveyárbolesysolyunacaídalibreylargaatravésderulosdenubes… Unalaridoahogadomesaliódelabocacuandobajamos.Lepasélosbrazosalrededordelcuelloen ungestoinstintivo.Larisabajamehizocosquillasenelcuello. —¿Estás dispuesta a enfrentar mi oscuridad específica y levantar una propia, lista para ir a una tumbabajoelaguayenfrentartealaTejedoraperounacaiditatehacegritar? —La próxima vez que tengas una pesadilla voy a dejar que te pudras en ella —siseé, los ojos todavíacerradosyelcuerpotensocuandoélabriólasalasparallevarnosaunvuelofirme,tranquilo. —Nocreoquelohagas—canturreóél—.Tegustademasiadovermedesnudo. —Hijodeputa. Larisadeélronroneóamilado.Conlosojoscerrados,elvientogruñíaalrededorcomounanimal salvaje; ajusté mi posición, me aferré a Rhys con más fuerza. Mis nudillos rozaron una de las alas…, suaveyfrescacomolasedaperoduracomopiedracuandoestabaestirada. Fascinante.Volvíaestirarmeymeatrevíapasarlapuntadeundedosobreunbordeinterno. Rhysandtembló,ungruñidosuavemepasójuntoaloído. —Eso—dijo,muytenso—mehacesentirmuchascosas. Yo alejé el dedo lo más rápido que pude y me separé lo que pude para mirarle la cara. Con el viento, tuve que entrecerrar los ojos, pero él estaba totalmente concentrado en las montañas a nuestro alrededor. —¿Tehacecosquillas? Élpasósumiradahaciamí,despuésalanieveyelpinarinfinitos. —Asíescomosesiente—dijoyseinclinóhaciamítancercaquemerozólaorejaconloslabiosy losentírespirarconsuavidad.Semearqueólaespalda,sememovióelmentónbajolacariciadeesa respiración. —Ah—melasarregléparadecir.Losentísonreírcontraeloídoymealejé. —Si quieres la atención de un macho ilyrio, será mejor que lo agarres de las pelotas. Estamos entrenadosparaprotegernuestrasalasatodacosta.Silestocanlasalassininvitación,algunosmachos atacanprimero,preguntandespués. —¿Yenelsexo?—Lapreguntaestallóenmísinaviso. LacaradeRhysnoeramásquediversiónfelina,lavistafijaenlasmontañas. —En el sexo, un macho ilyrio puede llegar al orgasmo si alguien le toca las alas en el lugar correcto. Melatíalasangre.Territoriopeligroso;másletalquelacaídalibre. —¿Esciertoesoentuexperiencia? Losojosdeélmedesnudaron. —Nuncadejéquenadiemevieralasalasnimelastocaraenelsexo.Esohacequeunosevuelva vulnerabledeunaformaque…quenomegusta. —Quémal—dijeymiréenungestodemasiadocasualhacialagranmontañaqueaparecíaahoraen elhorizonte,muchomásaltaquelasotras.Ysobrelacima,noté,esepalaciobrillantedepiedradeluna. —¿Por?—preguntóél,preocupado. Yomeencogídehombrosluchandocontraeltiróndeloslabios. —Porqueapuestoloquequierasquepodríasconseguiralgunaposicióninteresanteconesasalas. Rhyssoltóunarisaperrunaymepasólapuntadelanarizporlaoreja.Yosentíqueabríalaboca paradeciralgopero… Algooscuroyrápidoyflexiblevinohacianosotrosyélselanzóhaciaabajo,conuninsulto. Yentonces,llegóotroyotroyotro. No eran flechas comunes, me di cuenta mientras Rhys viraba y tomaba una con la mano. Otras pasaronsinhacernosdañoporquerebotaroncontraunescudoqueélhabíadesplegadoalinstante. Rhys estudió la madera que tenía en la mano y la dejó caer con un siseo. Flechas de madera de fresno.Preparadasparamatarinmortales. Yahoraqueyoerainmortal… Más rápido que el viento, más rápido que la muerte, Rhys se lanzó hacia el suelo. Voló, no se transportó,porqueloquequeríasabereradóndeestabannuestrosenemigos,porquenoqueríaperderlos. Elvientomemordiólacara,megritóenlosoídos,mearrancóelpelocongarrasbrutales. Azriel y Cassian se acercaban ya a toda velocidad. Alrededor de los dos había escudos transparentesenazulyrojo…,ylasflechasrebotaban.TrabajodelosSifones. Lasflechasveníandesdeelbosquedepinosquecubríalamontaña;depronto,yanovinieronmás. Rhysgolpeóelsueloalaterrizar;lanieveseabrióenabanicoasualrededoryalosrasgosdela caralesubióunafuriaqueyonohabíavistodesdelacortedeAmaranthaelúltimodía.Sentíesarabiaen latidoscontraelcuerpo,lasentícomounacorrienteenelclaroenelqueestábamosdepie. AzrielyCassianestuvieronahíenuninstante,losescudosdecoloresseredujeronhastaconvertirse en Sifones. Los tres eran fuerzas de la naturaleza dentro del bosque de pinos; Rhysand ni siquiera me mirómientrasleordenabaaCassian: —Llévalaalpalacioyquédateahíhastaqueyovuelva.Az,tútequedasconmigo. Cassiandiounpasohaciamíperoyoretrocedí. —No. —¿Qué?—ladróRhys,lapalabracasigutural. —Llévamecontigo—dije.Noqueríairaesepalaciodepiedradelunaaesperarycaminardeun ladoaotroyretorcermelasmanos. Cassian y Azriel mantuvieron la boca cerrada en una actitud muy sabia. Y Rhys, la Madre lo bendiga,plególasalasycruzólosbrazos:esperabamisrazones. —Yoconozcolasflechasdefresno—dije,jadeandounpoco—.Puedollegarareconocerdóndelas hicieron. Y si vinieron de las manos de otro alto lord… También puedo detectar eso. —Si venían de Tarquin…—Ypuedorastrearlasenelsuelocomocualquieradeustedes…—ExceptoAzriel,claro—. AsíquetúyCassianvayanporarriba—dije,mientrasesperabaelrechazo,laordenparaencerrarme—. YyocazoenelsueloconAzriel. Lafuriaquesemovíaenelclarollenodenievesellenódeunarabiademasiadocalma,unarabia congelada.PeroRhysdijo: —Cassian…,quieropatrullasaéreasenlasfronterassobreelmar,anillosdetreskilómetros,desde Hybernhastaaquí.Quierosoldadosdeinfanteríaenlospasosdemontañadelafronterasur;yasegúrate dequeesténlistoslosfuegosdeadvertenciaentodoslospicos.Novamosaconfiarenlamagia.—Se volvió hacia Azriel—. Cuando termines, adviérteles a tus espías que tal vez estén comprometidos y prepárateparasacarlosdesuspuestos.Envíaotros.Mantenganestodondeestá.Nolecontemosanadie loquepasó.Sialguienlomenciona,diquefueunejerciciodeentrenamiento. Porquenopodíamosdarnosellujodedejarquesevieranlasdebilidades,quelasvieracualquiera, inclusosussúbditos. LosojosdeRhysllegaronporfinalosmíos. —Tenemosunahorahastaelmomentoenquenosesperanenlacorte.Aprovechémosla. Buscamos pero las flechas que habían caído ya no estaban, los atacantes se las habían llevado… y ni siquiera las sombras y el viento le dijeron nada a Azriel, como si nuestro enemigo también se hubiera escondidodeellos. ConesaeranyadosvecesenqueellossabíandóndeestaríamosRhysyyo. VeinteminutosdespuésnosencontramosconMor;ellaqueríasaberquémierdaestabapasando.Se loexplicamosyfueatejerunaexcusacualquieraquesirvieraparaquesuhorrendafamilianosospechara queestabapasandoalgomalo. Perounahoradespuésnohabíamosencontradoniunasolahuella.Ynopodíamosretrasarmásla reunión. LaCortedelasPesadillasestabadetrásdedosportonesmacizostalladosenlamontañamisma.Y desde esa base, la montaña se elevaba hasta tan arriba que no se veía el palacio. Solamente nieve y piedraypájarosquetrazabancírculosenelcielo.Nohabíanadieafuera:ningunaaldea,ningunaseñalde vida.Nadaqueindicaraquedetrásdeesaspuertassemovíaunaciudadentera. Peroyonodejéquesenotarannimicuriosidadniesaduda.Moryyoentramosjuntas.Unosminutos mástardellegaríanRhys,CassianyAzriel. Habíaguardiasenlosportonesdepiedra,guardiasvestidosnodenegrocomoyohabríaesperado sinodegrisyblanco,laarmadurapensadaparafundirseconlacaradelamontaña.Mornisiquieralos miróyyomedejéllevarensilenciohaciaelinteriordelaciudadmontaña. Semetensóelcuerpoapenasmegolpearonlaoscuridad,elolordelarocayelfuegoylacarneque cocinabansobrelasllamas.Yohabíaestadoahíantes…,ahíhabíasufrido… NoeraBajolaMontaña.EsonoeraBajolaMontaña. Enrealidad,lacortedeAmaranthahabíasidoeltrabajodeunchico. LaCortedelasPesadillaseraeltrabajodeundios. Bajo la Montaña había sido una serie de pasillos y habitaciones y niveles…; eso, eso era una verdaderaciudad. ElcaminoporelqueMornosllevóhaciaabajoeraunaavenidayalrededordelasdos,altosenla penumbra, había edificios y escaleras en espiral, casas y puentes. Una metrópolis tallada en la piedra oscura,niunsololugarsinmarcaoalgúntipodeartehorrendoohermoso.Habíafigurasquebailabany fornicaban,figurasquerezabanysoñaban.Habíapilarestalladoscomoenredaderasdefloresnocturnas completamenteabiertas.Habíaaguaquecorríaenpequeñosarroyosyríosquebrotabandelamontaña. LaCiudadTallada.Unlugardeunabellezatanterriblequeeraunesfuerzomantenerelasombroyel miedolejosdelacara.Yahabíamúsicaquesonabadesdealgúnlugarynuestrosanfitrionestodavíano veníananuestroencuentro.Losquecruzamos,todosaltosfae,estabanvestidosensusmejoresropas,las carasterriblementepálidasyfrías.Nadienosdetuvo,nadiesonrió,nadiehizounareverencia. Mor los ignoró a todos. Ninguna de las dos dijo una sola palabra. Rhys me había dicho que no hablara…,queahílasparedesteníanoídos. Mormeguioporlaavenidahaciaotropardepuertasdepiedra,queseabríanenlabasedeloque parecíauncastillodentrodelamontaña.ElsitiooficialdelaltolorddelaCorteNoche. Había bestias grandes, escamosas, talladas sobre esas puertas, todas enroscadas en un nido de garras y colmillos, en el sueño o en la lucha, algunas enredadas en un ciclo infinito en el que se devorabanunasaotras.Entreellas,fluíanhojasdejazmínyfloresdelaluna.Yohabríajuradoquelas bestias parecían retorcerse en el brillo plateado de las luces mágicas que flotaban sobre la ciudad montaña.LasPuertasdelaEternidad,eseeraeltítulodelapinturaquemecrecióenlamente. Morlasatravesó:unrelámpagodevidaycoloreneselugarfrío,extraño. Sehabíapuestounaropaenelmásprofundodelosrojos,lagasaylasedadelvestidosinmangasle tocabanlossenosylascaderasyloscortescuidadososdejabanalaireelvientreylaespalda.Teníael pelosueltoenondasylebrillabanbuclesdeorosólidoalrededordelasmuñecas.Unareina…,unareina que no se inclinaba ante nadie, una reina que se había enfrentado a todos y había triunfado. Una reina dueñadesucuerpo,suvida,sudestino,unareinaquenuncaibaapedirdisculpasporeso. Laropaqueyollevaba—ellasehabíatomadounmomentoparaayudarmeavestirmeenelbosque —,eraparecida,casiidénticaenrealidadalaquemehabíavistoobligadaausarBajolaMontaña.Dos pedazos de tela que casi no me cubrían los senos y que flotaban hasta el ombligo, donde las unía un cinturónquemetomabalacadera;másabajounalargacorrientequesemeenredabaenlaspiernasycasi nomecubríalaespalda. Peroadiferenciadelagasayloscoloresbrillantesdeentonces,estevestidoeradeunatelanegra, brillante,quetitilabaconcadamovimientodelacadera. Mormehabíaarregladoelpeloenunacoronasobrelacabeza…,justodetrásdeladiademanegra, acentuada con pintas de diamantes que brillaban como el cielo de la noche. Me había oscurecido y alargado las pestañas, y pasado una línea malévola de negro por el borde de los ojos. Los labios, pintadosdecolorsangre. Haciaelinteriordelcastillo,abajo,caminamos.HabíamásFaeenesaparte,muchosenlospasillos infinitos,ytodosnosmirabanhastaelaliento.AlgunosseparecíanaMor,elpelocolororoylascaras hermosas.Lesisearonvariasveces. Morleshizomuecas.Unapartedemídeseabaqueellalespartieraelcuello. Porfinllegamosaunahabitacióncuyocentroeraeltrono,talladoenébanopulido.Ahíhabíamás serpientescomolasdelaspuertasdeentrada,estavez,enroscadasalrededordelasincontablescolumnas quesoportabaneltechodeónix.Eratanaltoeltechoquelapenumbraescondíalosdetallesmásfinos peroyosabíaquemásarribatambiénhabíaarte.Grandesbestiasquevigilabanlasmanipulacionesylos complots que se llevaban a cabo dentro de la habitación. El trono tenía algunas: una cabeza a ambos ladosdelrespaldo…,comosiesasdosvíborasvigilaranloshombrosdelaltolord. Habíaunamultitudreunida…,yduranteunmomento,volvíasentirmeenlahabitacióndeltronode Amarantha,tanparecidaeralaatmósfera,lamalicia.Tansimilar,latarimadelotrolado. Enelcaminohaciaeltronodeébanosenoscruzóunhombrerubio,hermoso,yMorsedetuvocon suavidad.Sinqueellamedijeraabsolutamentenada,yosupequeeseerasupadre. Estabavestidodenegro,uncírculoplateadosobrelacabeza.Losojoscastaños,comosueloviejo, cuandoledijo: —¿Dóndeestáél? Ningúnsaludo,ningunaformalidad.Amí,meignoróporcompleto. Morseencogiódehombros. —Élllegacuandoquiere. Ysiguiócaminando. Elpadrememiró.Yyoconvertílacaraenunamáscaraparecidaaladeella.Desinteresada.Fría. Él me miró los ojos, el cuerpo… y donde yo esperaba burla y muecas de lujuria, no hubo nada. Ningunaemoción.Solamenteunadistanciasincorazón. MeapresuréaseguiraMorantesdequeelascomequebraralamáscaracongelada. Contralasparedesnegrashabíaunaseriedemesascubiertasdefrutassuculentasycoronasdoradas, interrumpidas por carne asada, jarras de sidra, cerveza, tartas, tortas y pequeñas galletas de todos los tamañosyvariedades. Talvezesohubierahechoquesemehicieraagualaboca…sinohubierasidoporlosaltosfaeen susmejoresropas.Sinohubierasidoporelhechodequenadietocabalacomida…,yasíelpoderyla riquezaquedabanahíysedesperdiciaban. Morfuedirectamentehastalatarimaenobsidianayyomedetuvealpiedelosescalonesmientras ellaseacomodabaensulugarjuntoaltronoyledecíaalamultitud,conlavozclara,cruelyastuta: —El alto lord se acerca. Está de muy mal humor así que os sugiero que, si no queréis ser el entretenimientodeestanoche,osportéismuyperomuybien… Yantesdequelamultitudempezaraamurmurar,losentí.Losentí…,sí. Larocaqueteníamosbajolospiestembló,unpulsofirme. LospasosdeRhys.Comosilamontañatemblara. Todos en la habitación se quedaron completamente quietos, callados como la muerte. Como petrificadosporelmiedoaquelarespiración,unmovimientocualquierapudieraatraerlaatencióndel predadorquecaminabadespaciohacianosotras. Los hombros de Mor estaban altos, el mentón arriba…, una mujer felina, con un orgullo desenfrenadoporlallegadadelamo. Recordémirolymantuveelmentónbajo,miréentrelascejas. PrimeroaparecieronCassianyAzriel.Elgeneralyelcantordesombrasdelaltolord,ytambiénlos dosilyriosmáspoderososdelahistoriaahímismo,enelumbraldelahabitación. Noeranlosmachosqueyohabíallegadoaconocer. Enfundados en trajes negros de batalla que les destacaban las formas musculosas, la armadura intrincada, con escamas, los hombros de un ancho imposible, la cara un retrato de brutalidad sin sentimiento.Dealgunaforma,merecordaronalasbestiasdeébanotalladasenlospilares. Sobrelasmanos,másSifones,medicuenta,másdelosqueusabansiempre.UnSifónenelcentro delpecho.Unoencadahombro.Unoencadarodilla. Duranteunmomento,metemblaronlasrodillasyentendíporquélestemíantantolosseñoresdelos campamentos. Si un Sifón era suficiente para que la mayor parte de los ilyrios manejara el poder que teníanparamatar…,CassianyAzrielllevabansietecadauno.Siete. Loscortesanostuvieronelsentidocomúnderetrocedercuandoellosatravesaronlamultitudhaciala tarima.Lesbrillabanlasalas;losespolonesenlosápices,suficientementefilososcomoparacortarel aire…,casicomosiellosloshubieranpuestoapuntoespecialmente. CassianhabíapuestolavistaenMor;Azrielmirabaasualrededor,atodos,despacio.Lamayoría retrocediófrentealosojosdeljefedeespías…,ytemblaroncuandovieronaLaqueDicelaVerdad,la hojailyriaqueélllevabasobreelhombroizquierdo.Sindecirunapalabra,Azriel,lacaraunamáscara de muerte bella, les prometió infinitos tormentos, tormentos constantes, y las sombras temblaron a su paso.Yosabíaporquéélhubieracumplidoconmuchoplaceresaspromesas. Habíantratadodevenderaunamuchachadediecisieteaños,deentregarlaaunmatrimonioconun sádico…ydespuéslahabíanvejadoenformasqueyonopodía,noqueríaimaginar.Yahora,esepueblo vivíabajoelterrordelostresqueestabandepieenlatarima. Esoerabueno.Sí,todoselloshacíanmuybienentenerlesmiedo. Entenermemiedoamí. Después,llegóRhysand. Habíasoltadoelfrenoquesiempreteníapuestosobresupoder,sobreloqueera.Elpoderllenaba todalahabitacióndeltrono,elcastillo,lamontaña.Elmundo.Noteníafinynoteníaprincipio. No había alas. No había armas. Ninguna señal del guerrero. Nada excepto el alto lord elegante, cruel,queelmundocreíaqueera.Teníalasmanosenlosbolsillos,latúnicanegraparecíatragarsela luz.Yenlacabeza,llevabaunacoronadeestrellas. Nohabíaseñalesdelmachoquehabíaestadobebiendoeneltecho;ningunaseñaldelpríncipecaído arrodilladoenlacama.Elimpactodesupresenciaamenazóconbarrerme,conarrastrarme. Ahí…,ahíestaba:elaltolordmáspoderosodelmundo. Lacaradelossueñosylaspesadillas. LosojosdeRhysseencontraronconlosmíosdesdeelotroladodelahabitaciónmientrascaminaba entre los pilares. Hacia el trono que era suyo por sangre y sacrificio y voluntad. Mi sangre también cantabafrentealpoderquelatíaenél,frenteasubellezaabsoluta. Morbajódelatarimaysedejócaersobreunarodillaenunareverenciasuave.CassianyAzriel hicieronlomismo. Ytodoslosdemásenlahabitación. Yotambién. Elsuelocolorébanoestabatanpulidoquemeviloslabiospintadosderojoenelreflejo;mevila carasinexpresión.LahabitaciónestabatanllenadesilencioqueoícadaunodelospasosdeRhys. —Bueno,bueno—dijosindirigirseanadieenparticular—.Parecequeporunaveztodosllegaron atiempo. La cabeza levantada ya pero todavía de rodillas, Cassian le sonrió a Rhys, la encarnación del comandantedelaltolord,dispuestoaderramarsangreporél. LasbotasdeRhyssedetuvieronjustofrenteamisojos. Losdedosdeélestabancongeladoscuandomelevantólacaradesdeelmentón. Todalahabitaciónmemiraba,todavíaenelsuelo.Peroeseeraelrolqueyoteníaquecumplir.Ser unadistracción,unanovedad.LoslabiosdeRhyssecurvaronhaciaarriba. —Bienvenidaamicasa,FeyreRompemaldiciones. Yobajélosojos,laspestañaspesadasdepinturamehicieroncosquillasenlamejilla.Élhizosonar la lengua, y la fuerza que ejercía sobre mi mentón se hizo más fuerte. Todos notaron la fuerza de los dedos,elángulopredadordelacabezacuandodijo: —Venconmigo. Untirónalmentónyyomepusedepie.Rhysmepasólosojossobreelcuerpodespacioyyome preguntésielbrilloquehabíaenelloserasolopartedelespectáculo. Mellevóporlosescaloneshacialatarima,haciaeltrono.Sesentó,sonriendoenmediodeesacorte monstruosa.Sesentóyfuedueñodecadacentímetrodeltrono.Decadaunodelosquelomiraban. Yconuntirónamicintura,mesentóensusrodillas. Laputadelaltolord.LaqueyohabíasidoenBajolaMontaña…,laquetodosesperabanquefuera. Frías…,lasmanosdeélestabantanfríasquecasisoltéungrito. Seguramenteélsintióelmovimiento.Unsegundomástarde,lasmanosestabantibias.Eldedo,que semecurvabaenlaparteinteriordelmuslo,semovióenunalenta,largacariciacomosidijeraPerdona. Rhysseinclinóhaciamí,pusolabocacercademioído,bienconscientedequesussúbditostodavía no se habían levantado del suelo. Como si ya lo hubieran hecho antes sin permiso, hacía tiempo y hubieran comprendido las consecuencias a la perfección. La otra mano sobre las costillas en círculos perezosos,indolentes,mesusurró: —Tratadequenosetesubaalacabeza. Yosabíaquetodoslooían.Yéltambién. Miré las cabezas bajas, mientras me latía el corazón con fuerza, pero dije con suavidad de medianoche: —¿Qué? ElalientodeRhysmeacariciólaoreja,unalientoigualalquemehabíadedicadohacíamenosde unahoraenelcielo. —Que no te suba a la cabeza el hecho de que todos los machos están pensando lo que estarían dispuestosaperderparaponeresaboquitalindayrojaenladeellos. Yoesperéquelasmejillassemesonrojaran,quemedominaralatimidez. Peroyoerahermosa,erafuerte. Había sobrevivido…, había triunfado. De la misma forma que Mor había sobrevivido a esa casa horrenda,venenosa… Asíquesonreíunpoquito,laprimerasonrisademinuevamáscara.Losdejéverlaboquitalinda, roja,ylosdientesrectos,blancos. Lamanodeélmesubióunpoquitoporelmuslo,elrocedepropietariodeunmachoquesabequees dueñodelcuerpoyelalmadealguien.Antesmehabíapedidodisculpasporeso,poreljuego,porlos roles. Peroyomedejéireneseroce,meinclinéhaciaesecuerpotibio,duro.Estabatancercadeélque sentíaelronquidoprofundodeesavozcuandoporfinledijoalacorte: —Arriba. Como una sola persona, todos se levantaron. Gloriosamente aburrida e infinitamente divertida, yo lessonreíaalgunos. Rhysmepasóunnudilloporlaparteinteriordelarodillayamísemetensarontodoslosnervios delcuerpo. —Vayanajugar—lesdijoélatodos. Ellosobedecieronysedispersaronmientras,enunrincón,empezabaasonarlamúsica. —Keir—dijoRhysylavozatravesódelahabitacióncortándolacomounrayoaunanocheoscura. Con esa única palabra, consiguió que el padre de Mor viniera al pie de la tarima. Keir volvió a inclinarse, la cara enmarcada en un resentimiento congelado mientras miraba a Rhys, después a mí…, dirigía una mirada rápida a Mor y a los ilyrios. Cassian asintió una vez, un gesto para decirle que recordaba…ynuncaolvidaría,loquehabíahechoelAdministradordelaCiudadTalladaconsupropia hija. PeroantequienverdaderamenteseencogióKeirfueanteAzriel.AnteLaqueDicelaVerdad. Undía,medicuentadepronto,Azrielusaríaesahojacontraél.Ysetomaríaunratolargo,largo parahundirla. —Informe—dijoRhysmientrasmepasabaunnudilloporlascostillas.Hizoungestodedespedida aCassian,MoryAzrielyeltríosedesvanecióenmediodelamultitud.Uninstantedespués,Azrielse habíadesvanecidoentrelassombrasyyanoestaba.Keirnisiquierasediovuelta. FrenteaRhys,noeramásqueunchicomalhumorado.PeroyosabíaqueelpadredeMoreramás viejo.Muchomásviejoqueunchico.Yqueseaferrabaalpoder… YRhyseraelpoder. —Bienvenido,milord—dijoKeir,conlavozprofundapulida,suave—.Ybienvenidaseatambién su…,suinvitada. LamanodeRhyssemeapoyósobreelmuslomientrasgirabalacabezaparamirarme. —Eshermosa,¿verdad? —Claro—dijoKeir,ybajólosojos—.Haypocoqueinformar,milord.Todoestátranquilodesde vuestraúltimavisita. —¿Nadiequehayaquecastigar?—Ungatoquejuegaconlacomida. —No,amenosquequeráisqueseleccioneaalguno,milord. Rhyshizosonarlalengua. —Quélástima.—Volvióamirarme,despuésseinclinóparamordermelaorejaconlosdientes. Yquemellevaraeldiablo,peroyomeinclinéhaciaélmientraslosdientesdeélmepresionabany elpulgardeélmesubíaporelcostadodelmuslo,sobrelapielsensible,unrocelargo,lujurioso.Seme soltóysemetensóelcuerpoalmismotiempo;ylarespiración…elCalderomemaldijera…,elolorde Rhys,cítricoymar,elpoderquelesalíaporlosporos…,ah,larespiraciónsemeapresuróunpoco… Yosabíaqueéllonotaba;quesentíaesecambioenmí. Losdedosdeélsequedaronquietossobremipierna. Keirempezóamencionarpersonasqueyonoconocía,personasdelacorte,informestontossobre casamientosyalianzas,enemistadesdesangre.Rhyslodejóhablar. Elpulgarvolvióaacariciarme…,estavezayudadoporelíndice. Un rugido opaco me llenaba los oídos, ahogándolo todo menos el roce en la parte interior de la pierna.Lamúsicamelatíapordentro,anciana,salvaje. Los ojos fijos en el Administrador, Rhys hacía gestos vagos con la cabeza cada tanto. Y mientras tanto,losdedosseguíanlacaricialenta,firmesobrelosmuslos,ycadavezestabanmásarriba. Todos nos miraban. Mientras bebían y comían, mientras bailaban en pequeños círculos, todos nos miraban.Yoestabasentadaenlasrodillasdeél,erasucosaparajugar,yloqueélestabahaciendocon lasmanosestabaenlosojosdetodos…,ysinembargo,paramí,podríamoshaberestadosolos. KeirhizounalistadelosgastosyloscostosdelacorteyRhysvolvióahacerungestovago.Esta vez,lanarizmerozóunlugarentreelcuelloyelhombro;despuésmepasóloslabiosleves. Mis senos se llenaron, se volvieron pesados, se tensaron, me dolieron con el dolor que se estaba formandocomouncharcoenelcentrodemicuerpo.Elcalormellenólacara,mellenólasangre. Yfinalmente,comosisuautocontrolterminaradesoltarsedelacorreaquelosujetaba,Keirdijo: —Oí los rumores y no los creía. —La mirada se posó en mí, en mis senos, pasó a través de los pliegues del vestido, hasta las piernas, más abiertas que hacía unos minutos, y la mano de Rhys en territoriopeligroso—.Peroparecequesonciertos.AhoralamascotadeTamlintieneotroamo. —Deberíaisvercómolahagorogar—murmuróRhys,ymepasólapuntadelanarizporelcuello. Keirpusolasmanosenlaespalda. —Supongoquelatrajisteisparademostraralgo. —Todoloquehagoesparademostraralgo,voslosabéis. —Claro.Sevequeaestalegustaquelatenganenfundadaentelasdearañaycoronas. LamanodeRhyshizounapausayyomesentémásderechafrentealtono,aldisgusto.Enunavoz quepertenecíaaotramujer,dije: —Talvezyodecidaponerosunacorreaavos. LaaprobacióndeRhysmegolpeóelescudomental,lamanovolvióatrazarmecírculossobrelas costillas. —Legustamuchojugar—musitóélsobremihombro.LevantóelmentónhaciaelAdministrador—: Vino. Unaordenpura.Nadadebuenosmodales. Keirsepusoduroperosefuecaminandodespacio. Rhys no se atrevió a sacarse la máscara pero el beso leve que me dio en la oreja me dijo lo suficiente.Disculpasygratitud…,ymásdisculpas.Lasituaciónnolegustabamásqueamí.Peropara conseguir lo que necesitábamos, para comprarle tiempo a Azriel…, estaba dispuesto a hacerlo. Y yo haríalomismo. Lasmanosdeélentrelossenosylaspiernas,yomepreguntéquénodaríaRhysdesímismo.Me preguntési…,sitalvezlaarroganciayelpavoneo…,sitodoesonomarcabaaunmachoquecreíaque, enrealidad,novalíamucho. Enelsalón,sonóunacanciónnueva,algocomogotasdemiel…,ylamúsicamearrastróhaciaun vientorápido,puntuadoportamboresconstantes,atractivos. MedivueltayestudiélacaradeRhys.Nohabíanadatibioenesosojos,nadadelamigoqueyo conocía.Abríelescudolosuficientecomoparadejarloentrar.¿Qué?Lavozflotódentrodemimente. Busquédentrodellazoquenosunía,acariciélapareddediamantescolorébano.Seabrióunagrieta diminuta…,paramísolamente.Yyodijedentrodeella:Eresbueno,Rhys.Eresdulce.Estamáscarano measusta.Teveodebajodeella. Lasmanosdeélsemetensaronsobreelcuerpo,ylosojosmesostuvieronlamiradamientrasélse inclinaba y me ponía la boca contra la mejilla. Esa era respuesta suficiente…, y esa respuesta me desataba. Meinclinéunpocomáscontraél,laspiernasapenasmásabiertas.¿Porquénosigues?,dijedentro desumente,dentrodeél. Un gruñido casi silencioso resonó contra mí. Él me acarició las costillas de nuevo siguiendo el ritmodelamúsica,elpulgarotravezarriba,losuficientementearribaparatocarmelaparteinferiorde lossenos. Dejécaerlacabezahaciaatrássobreelhombrodeél. Dejéiraesapartedemíqueoíalaspalabrasdetodos:puta,puta,puta… Dejéiralapartequedecíaotraspalabras:traidora,mentirosa,puta… Ymelimitéaser.Ser,solamente. Meconvertíenlamúsica,lostamboresylacosaoscura,salvajeenlosbrazosdelaltolord. Los ojos de él brillaban y no por el poder, no por la rabia. Algo rojo, caliente y filoso, algo de oscuridaddeslumbrantemeestallódentrodelacabeza. Le pasé a él una mano por el muslo, sentí la fuerza escondida del guerrero. Arrastré los dedos despacioenunacariciaperezosa,lerda,porquenecesitabatocarlo,sentirlo. Ysentíqueestabaporarder,porconvertirmeenllamas.Estabaporarderahí,delantedetodos,ahí mismo… Tranquila,dijoélcondiversiónmalévolaatravésdelagrietaenmiescudo.Siteconviertesenuna velaenllamas,elpobreKeirvaatenerunataque.Yvasaarruinarlafiesta. Porque el fuego les diría a todos que yo no era la puta, que era normal…, y sin duda Keir les informaríaasuscasialiadosdelaCorteOtoño.Oloharíaalgúnotroentretodosesosmonstruos. Rhyscambiódelugarlosmuslos,sefrotócontramícontantapresiónqueporunmomento,dejóde importarmeKeir,olaCorteOtoño,oloquepudieraestarhaciendoAzrielpararobarelglobo. Habíaestadotanfría,tansola,durantetantotiempo,ymicuerpoaullabaconesecontacto,conla alegríadequelotocaranyloabrazaran,conlaalegríadeestarviva. La mano que yo había tenido apoyada en la cintura, se me deslizó sobre el vientre, buscando el cinturón. Yo le apoyé la cabeza entre el cuello y el hombro, y miré a la multitud que me miraba, saboreandocadasitioenelquenosconectábamosydeseandomás,más,más. Porfin,cuandoamíyamehervíalasangre,cuandoRhysempezóatocarmelaparteinferiordelos senosconelnudillo,miréhaciaelsitiodondeestabaKeir,mirándonos,elvinoolvidadoenlamano. Losdoslomiramos. ElAdministradormirabasinvergüenza,reclinadocontralapared.Nosabíasiinterrumpirnosono. Ledabaterrorhacerlo.Nosotroséramosladistracción.Nosotroséramoselmovimientodelamanodel magomientrasAzrielrobabaelglobo. YosabíaqueRhysseguíasosteniendolamiradadeKeirmientrasmeponíalapuntadelalenguaen elcuello. Arqueé la espalda, los ojos casi cerrados, la respiración irregular. Hubiera ardido siempre, siempre… Creoqueestátanasqueadoquetalvezmehubieradadoelglobodebuenaganasolamentepara poderirse,dijoRhysdentrodemimente,laotramanoenunavancepeligrosohaciaelsur.Perohabía tantodolorahí,yyonoteníanadaquepudieraesconderlaevidenciasiélponíalamanounafracciónmás abajo… Túyyohacemosunmuybuenespectáculo,contesté.Lapersonaquelodijo,roncaysucia…,ah, meparecióqueyonuncahabíaoídoesavozenmí,nisiquieradentrodelamente. Lamanodeélsemeposóenlapartesuperiordelmuslo,losdedossecurvaron. Gruñícontraél,tratandodealejarlasmanosdeloqueélestabasabiendo… Yloencontréotravezconfuerzacontralaespalda. Todopensamientosemeesfumódelamente.Quedósolamenteuntemblordepodermientrasyome retorcíaalolargodeesehilo.Rhyssoltóunarisabaja,ruda. Keir miraba, miraba, miraba. Rígido. Horrorizado. Obligado a quedarse hasta que Rhys le dijera que podía irse…; no pensaba en la razón por la que le dedicábamos el espectáculo. No se preguntaba adóndehabríaidoeljefedeespías. Asíquemedivueltaotravez,busquélosojosbrillantesdeRhysylelamílacolumnadelcuello. Vientoymarycítricosysudor.Sentíquecasimedestrozaba. MiréhaciadelanteyRhysmepasólabocasobrelanuca,justosobrelacolumna,yyomeacomodé contraladurezaqueempujabacontramí,insistente,dominante,enelprecisomomentoenquelamanode élsemedeslizabaporelmuslo,unpocodemasiadoarriba. Sentí que la concentración del predador iba directamente hacia los labios que había tocado ahí. Pruebadelatraicióndemicuerpo.Losbrazosdeélsemeapretaronalrededorymeardiólacara…,tal vezunpocoporvergüenzapero… Rhys sintió mi concentración, mi fuego. Está bien, dijo pero esa voz mental sonaba irregular, sin aliento.Nosignificanada.Estucuerpoquereacciona… ¡Porquetúerestanirresistible!Queríadesviarlaatencióndeélperosonétensa,inclusoparamí misma. Yélrio,seguramenteparamibeneficio. Habíamosbailadounoalrededordelaotraybromeado;noshabíamosprovocadodurantemeses.Y talvezeralareaccióndemicuerpo,talvezeralareaccióndelsuyo,peroelgustodeélamenazabacon destruirme,conconsumirmey… Otromacho.YohabíatenidolasmanosdeotromachosobreelcuerpocuandoTamlinyyo… Luchando contra la náusea, me pegué una sonrisa dormida, perdida sobre la cara. Justo cuando AzrielhacíasuentradayhacíaunaseñalsutilaRhys.Elgloboerasuyo. Morsedeslizóhaciaeljefedeespías,pasóunamanodepropietariasobresushombros,lediouna vuelta para mirarlo a la cara. La mano herida de Az se le dobló alrededor de la cintura sin ropa, y la apretóunavez.Laconfirmaciónqueellanecesitaba. Entonces,Morlededicóunasonrisitaquesindudaharíacorrerrumoresysehundióotravezenla multitud.Deslumbrante,puradistracción,losdejópensando.Azhabíaestadoahítodoeltiempo,yahora pensabanquetalvezellalohabíainvitadoasucama. AzrielmiróaMor,distanteyaburrido.Yomepreguntésiestabatanenloquecido,tanconfundidopor dentrocomoyo. RhyslevantóundedohaciaKeir,queseacercó,tropezando,conelvino,losojosfijosensuhija. Apenashabíallegadoalatarima,elpoderdeRhystomóelvinoyelvasoflotóhacianosotros.Rhyslo puso en el suelo junto al trono; esa era una tarea estúpida que le había dado al Administrador para recordarlequenoteníapoder,queeltrononoeradeél. —¿Debería asegurarme de que no tiene veneno? —dijo, despacio, mientras decía dentro de mi mente:Cassianteestáesperando.Vete. Rhys tenía la misma expresión llena de sexo en esa cara perfecta…, pero los ojos…, yo no conseguíaleerlassombrasquevagabanenesosojos. Tal vez…, tal vez a pesar de las bromas, después de Amarantha, él no quería que una mujer lo tocasedeesaforma.Talveznisiquieradisfrutabadequealguienlodesearaasí. A mí me habían torturado y atormentado, pero los horrores que había sufrido él habían llegado a otronivel. —No,milord—gruñóKeir—.Nuncameatreveríaahacerosdaño.—Otradistracción,esacharla. Yo tomé eso como una señal para levantarme y caminar hacia Cassian, que estaba junto a un pilar y mostrabalosdientesacualquieraqueseleacercara. Sentílosojosdelacortesobremí,lossentímientrastodosolíandelicadamenteloqueyollevaba escritosobreelcuerpo.PerocuandopaséjuntoaKeir,conelaltolordamisespaldas,élsiseóenuna voztanbajaquecasinolooí: —Yavasarecibirloquetemereces,puta. Lanocheestallóenlahabitación. Todosgritaron.Ycuandoseaclarólaoscuridad,Keirestabaderodillas. Rhysseguíaeneltrono.Lacara,unamáscaraderabiacongelada. Lamúsicasedetuvo.EnelbordedelamultitudaparecióMor,losrasgostorcidosenunamuecade satisfacción.Ydepronto,Azrielestabaasulado,demasiadocercaparaquefueraporcasualidad. —Disculpaos—dijoRhys.Amí,melatíaelcorazónconfuerzafrenteaesaorden,aesarabia. LosmúsculossetensaronenelcuellodeKeir;lebrotósudordellabio. —Dije—entonóRhysconunacalmahorrible—queosdisculparáis. ElAdministradorgruñó.Yuninstantedespués… Elruidodeunhuesoquesequiebra.Keirgritó. Yyomiré…,mirémientraselbrazodelmachosepartíanoendos,noentressinoencuatropartes, lapieltensaysueltaenlugaresincorrectos… Otroruido.Seledesintegróelcodo.Amísemediovueltaelestómago. Keirempezóasollozar;laslágrimas,medioderabia,mediodedolorajuzgarporelodioquehabía enesosojoscuandomemiróamí,despuésaRhys.Peroloslabiosformaronlaspalabras: Perdón. Loshuesosdelotrobrazosepartieronyamímecostómuchonoencogerme. RhyssonriómientrasKeirgritabadenuevoyahoralehablóalahabitación: —¿Lomatoporloquehizo? Nadiecontestó. Rhyssoltóunarisita.DijoasuAdministrador: —Cuandoosdespertéis,novaisabuscarunsanador.Simeenterodequelohabéishecho…—Otro ruido. El dedo meñique de Keir cayó bruscamente como bajo la ley de gravedad. El macho aulló. El calorquemehabíatembladoenlasangreseconvirtióenhielo—.Simeenterodequelohabéishecho…, voy a cortaros en pedacitos y después voy a enterrarlos en lugares distintos para que nadie pueda armarosdenuevo. Los ojos de Keir se abrieron en un gesto de terror puro. Después, como si una mano invisible le hubieraquitadolaconciencia,cayóalsuelo. Sindirigirseanadieenparticular,Rhysdijo: —Dejadloensuhabitación. Sedespertaría.EsohabíadichoRhys. YomeobliguéaseguircaminandomientrasRhyspedíaaotrocortesanoqueledierainformessobre noséquétrivialidad. PeromiatenciónseguíafijaeneltronodetrásdemícuandomequedéjuntoaCassian,desafiandoa lacorteaquesemeaproximara,aquejugaraconmigo.Nadielohizo. Y durante la larga hora que siguió, seguí concentrada a medias en el alto lord cuyas manos, cuya boca,cuyocuerpomehabíanhechosentirdespierta…,mehabíanhechosentirenllamas.Esonomehacía olvidar, no borraba heridas ni dolores, solamente me hacía sentir… viva. Como si hubiera estado durmiendoduranteunañodentrodeunataúddecristalyélacabaraderomperloymehubierasacudido paraqueyorecuperaralaconciencia. Elaltolordcuyopodernomeasustaba.Cuyarabianomedestruía. Yahora…,ahoraelproblemaeraqueyanosabíaenquélugarmeponíaesasensación. Conlosproblemashastalasrodillas,supuse. CAPÍTULO 43 ElvientorugíaalrededordeRhysydemícuandonostransportamossobreloscielosporencimadesu corte.PeroVelarisnonosdiolabienvenida. En lugar de eso, estábamos de pie junto a un lago de montaña iluminado por la luna, rodeado de pinos,muyaltoporencimadelmundo.Habíamosdejadolacortecomollegamosaella,conamenazasy provocaciones.AdóndehabíanidoCassian,AzrielyMorconelglobo,yonoteníaidea. Soloenelbordedellago,Rhysdijoconvozmuyronca: —Discúlpame. Yoparpadeé. —Noentiendoporquétendríaquedisculparte. Las manos de él temblaban…, como en las secuelas de la furia por las palabras de Keir, por la amenazaquemehabíasusurrado.Talveznoshabíatraídoahíantesdevolveracasaparateneralguna privacidad,paraquesusamigosnonosinterrumpieran. —Nodeberíahabertedejadoir.Nodeberíahabertedejadoveresapartedenosotros.Demí.—Yo nuncalohabíavistotan…herido,tansinpalabras… —Estoybien.—Nosabíaquésentirfrentealoquehabíamoshecho.UnaconelotroyaKeir.Pero yo lo había elegido. Usar esa máscara, usar esa ropa. Dejar que él me tocara. Dije muy lentamente—: Sabíamosloqueteníamosquehacerhoy.Porfavor…,porfavornoempiecesa…,aprotegerme.Noasí. —Élsabíaloqueyoqueríadecir.EnBajolaMontaña,Rhysmehabíaprotegidoperolarabiaprimaria, de macho que acababa de mostrar frente a Keir… Me pasó por la memoria un estudio salpicado de pinturas,destruido. Rhyssiguióhablando,conlavozrasposa. —Yonovoyaencerrartenunca,nuncavoyaobligarteaquedarteatrás.Perocuandoélteamenazó hoy,cuandotellamó…—Puta.Loqueledecíanaél.Selohabíandichoenvozbajadurantecincuenta años.YohabíaoídocómoLucienseloescupíaenlacara.Élsoltóunabocanadadeaire—.Esdifícil dominarmisinstintos… Instintos. Como si…, como otro que había tenido instintos y lo único que quería era protegerme, esconderme… —Entonces,deberíashabertepreparadomejor—ladré—.TodoibabienhastaqueKeirdijo… —Voyamataracualquieraquetehagadaño—ladróRhys—.Losvoyamatarymevoyatomar muchotiempoparahacerlo…—Jadeó—.Adelante.Puedesodiarme…,despreciarmeporeso. —Túeresmiamigo—dijeysemequebrólavozenlapalabra.Odiélaslágrimasquemecorrieron porlasmejillas.Nisiquierasabíaporquéestaballorando.Talvezporelhechodequeporunmomento, todohabíaparecidoverdaderoeneltrono,conél,porunmomentoy…,seguramente,seguramentenolo habíasido.Noparaél—.Túeresmiamigo…yentiendoqueeresaltolord.Entiendoquevasadefender a tu corte verdadera, y castigar a los que la amenacen… Pero no puedo…, no quiero que dejes de decirmecosas,deinvitarmeahacercosasporquehayapersonasquemeamenazan. LaoscuridadondeóalrededordeRhysylasalasseleabrieronenlaespalda. —Yonosoyél—jadeó—.Ynuncavoyaserél,nuncavoyaactuarcomoél.Élteencerróydejó quetesecarasytemurieras… —Éltrató… —Nomecomparesconél.Noseteocurracompararme. Laspalabrasmecortaron.Parpadeé. —¿Creesquenosécómoseescribenlashistorias…,cómosevaaescribirestahistoria?—Sepuso lasmanoscontraelpecho,lacaramásabierta,másangustiadaqueantes—.Soyellordoscuro,elque robóalanoviadePrimavera.Soyundemonioyunapesadillayvoyaterminarmal.Élesunpríncipe dorado…, el héroe que va a terminar recibiéndote como recompensa por no morir de estupidez y arrogancia. Lascosasqueamosuelendesaparecer,engeneralmelasarrancan.EsomehabíadichoenBajola Montaña. Perosuspalabrasmeestabancambiandoelhumor,esaspalabraslehablabanalagujerodemiedo queseabríafrenteamí,fueraelquefuese. —Ymihistoria,¿qué?—siseé—.¿Ymirecompensa?¿Quépasaconloqueyoquiero? —¿Yquéesloquequieres,Feyre? Yonoteníarespuesta.Nolosabía.Yano. —¿Quéesloquerealmentequieres,Feyre? Mequedécallada. Larisadeélfueamarga,suave. —Esopensé.Talvezdeberíastomarteuntiempoparadecidirlounodeestosdías. —Tal vez no sé lo que quiero…, pero por lo menos yo no me escondo detrás de una máscara — murmuré,furiosa—.Porlomenos,dejoquetodosveanloquesoy,quebradaytodo.Sí…,esparasalvar atupueblo.Pero¿ylasotrasmáscaras,Rhys?¿Ydejarquetusamigosveantuverdaderacara?Talvezes más fácil no hacerlo. ¿Por qué no dejar que alguien entre dentro de ti alguna vez? ¿Qué pasaría si tus amigosvierantodoysefueran?¿Quiénibaaculparlos…quiénquerríamolestarseenconvivircontodo esedesastre? Élseencogió. Elaltolordmáspoderosodelahistoriaseencogiófrenteamí.Yyosupequelohabíagolpeadocon fuerza,hastamuyabajo. Lohabíagolpeadocondemasiadafuerza.Demasiadoabajo. —Rhys—dije. —Vamosacasa. Lapalabracolgóentrelosdosyyomepreguntésiéllaretiraría…,mientrasyoesperabaquemi boca dijera que Velaris no era mi casa. Pero la idea de los cielos claros, limpios de Velaris bajo la puestadesol,elbrillodelaslucesdelaciudad… Antesdequepudieradecirlequesí,élmetomólamano,ysinmirarme,mellevólejos. Elvientoestabavacíocuandorugióanuestroalrededor;laoscuridad,fríaydesconocida. Ysí,enlacasadelaciudad,nosesperabanCassian,AzrielyMor.Yolesdilasbuenasnochesmientras ellosemboscabanaRhysandbuscandorespuestas:queríansaberquéhabíadichoKeirparaprovocarlo. Yoseguíadentrodeesevestido…,quemeparecíavulgarbajolaluzdeVelaris,peromedescubrí caminoaljardín,comosilaluzdelalunaylanochefríapudieranlimpiarmelamente. Aunque,sierasincera…,loestabaesperandoaél.Loquelehabíadicho… Yoeralahorrenda,yoeraelmonstruo.Élmehabíacontadoesossecretos,esospuntosvulnerables comoalguienseloscuentaaunaamiga.Yyoseloshabíatiradoalacara. Porquesabíaqueasíibaalastimarlo.Ysabíaquenohabíaestadohablandodeél,noenrealidad. Pasaronlosminutos,lanocheseguíasiendolobastantefríacomopararecordarmequetodavíano habíaempezadolaprimaveraytemblé,frotándomelosbrazosmientraslalunacambiabadelugarenel cielo. Escuché la fuente y la música de la ciudad…; él no vino. Yo no estaba segura de lo que iba a decirlesivenía. SabíaqueélyTamlinerandiferentes.Sabíaqueesanoche,larabiaprotectoradeRhysandhabía tenidojustificación,queyohabríatenidounareacciónsimilar.Yotambiénhabíasentidoseddesangre cuandosupelosdetallesdesnudosdelsufrimientodeMor,yotambiénhabíaqueridocastigarlosporeso. Bueno,yosabíalosriesgos.Habíasabidoqueestaríasentadaensusrodillas,tocándolo,usándolo. Habíaestadousándolomuchotiempo.Ytalvezdeberíadecirlequeno…,quenoqueríadesearniesperar nadadeél. TalvezRhysandnecesitabacoquetearconmigo,provocarmetantocomoyo,pordistracciónypara conseguirciertosentidodenormalidad… Ytalvezyolehabíadichoesoporque…,porquemedabacuentadequetalvezlapersonaqueno dejabaentraranadieerayo.Yesanoche,cuandoélseencogiófrenteamí,cuandoviolomuchoqueme afectaba…Esemomentomehabíaarruinadoalgodentrodelpecho. Yomehabíapuesto…,sí,mehabíapuestocelosa.DeCresseida.Mehabíasentidotanterriblemente desdichadaenesabarcaporquequeríaseryolaquerecibieraesassonrisas. Y sabía que eso estaba mal, pero…, no creía que Rhys me llamara puta si yo quisiera…, si quería…,silodeseabaaél.AunqueeltiempodesdelodeTamlinfueratanbreve. Nisiquieraloharíansusamigos,estabasegura.Nocuandoaellosloshabíanllamadoesoymás. Yelloshabíanaprendidoavivir…,aamarmásalládeeso.Apesardeeso. AsíquetalvezeratiempodedecirleesoaRhys.Deexplicarlequeyonoqueríafingir.Noquería hacerqueloquehabíaentrelosdosparecieraunabroma,ounplanounadistracción. Y sería duro y yo estaba asustada y tal vez sería difícil de manejar pero… estaba dispuesta a intentarlo…conél.Aintentar…seralgo.Juntos.Sierasolamentesexooalgomás…oalgomásallá,eso yonolosabía.Yalodescubriríamos. Estabacurada…,omeestabacurando…,losuficienteparaquererintentarlo. Siélqueríaintentarlotambién. Sinosedabavueltaysealejabacuandoyopusieraenpalabrasloquequería:loqueríaaél. No al alto lord, no al macho más poderoso de la historia de Prythian. A él, a él solamente. La personaquemehabíamandadomúsicaalacelda,quehabíalevantadoesecuchilloenlahabitacióndel tronodeAmaranthaparapelearpormícuandonadiemásseatrevía,yquehabíaseguidopeleandopormí desdeesedía,negándoseadejarqueyomederrumbaraydesapareciera. Asíqueloesperéeneljardínfrío,iluminadoporlaluna. Peroélnovino. Ynovinoatomareldesayuno.Nialalmuerzo.Noaparecióparanadaenlacasadelaciudad. Yolehabíaescritounanotaenelpedazodepapelqueusábamos. Quierohablarcontigo. Esperétreintaminutosaqueelpapeldesapareciera. Perosemequedósobrelapalma,hastaquelotiréalfuego. Estabatanenojadaquemefuiacaminaralascallesycasinonotélatibiezadeldía,elsol,nonoté queahorahastaelaireparecíallenodeperfumeacítricosyfloressilvestresypastonuevo.Ahoraque teníamos el globo, sin duda él estaría en contacto con las reinas. Que sin duda nos harían perder el tiemposolamentepararecordarnosqueellaseranimportantes;queellastambiénteníanpoder. PartedemídeseabaqueRhyslesaplastaraloshuesoscomohabíahechoconKeirlanocheanterior. Fui hacia el departamento de Amren del otro lado del río; necesitaba la charla para aclararme la mente. Elinviernoyahabíaretrocedidofrentealaprimavera.Enlamitaddelcamino,yoyateníaelabrigo sobreelbrazoyelcuerpocubiertodesudorbajoelsuétercolorcrema. Encontré a Amren como la había visto la última vez: encogida sobre el Libro; los papeles, extendidosasualrededor.Yahabíavistolasangresobrelamesada. Elladijosinlevantarlavista: —Ah.LarazónporlacualRhysmemordióestamañana… Yomereclinésobrelamesada,elceñofruncido. —¿Dóndesefue? —Acazarloqueteatacóayer. Sihabíaflechasdefresnoenelarsenaldenuestrosenemigos…Tratédecalmarelmiedoqueme mordíapordentro. —¿CreesquefuelaCorteVerano?—Elrubídesangreseguíaenelsuelo,seguíasiendosolamente unpisapapelesparadefenderlospapelesdelasbrisasdelríoqueentrabanporlasventanasabiertas.El collardeVarianestabajuntoalacama.Comosiellasedurmieramirándolo. —Tal vez —dijo Amren y pasó un dedo sobre una línea de texto. Sin duda estaba muy concentrada…Nisiquierasepreocupabaporlasangre.Penséenirme.Peroellasiguió—:Seacomosea, parecequenuestrosenemigosrastreanlamagiadeRhys.Locualsignificaqueloencuentrancadavezque setransporta,vayadondevaya,ycadavezqueusasuspoderes.—Porfinlevantólavista—.Ustedesdos sevanendosdías.Rhysquierequetequedesenunodeloscampamentosilyrios…,ydesdeahívasa volaralastierrashumanascuandonosllamenlasreinas. —¿Porquénohoy? —Porque mañana de noche es la Caída de las Estrellas…, la primera que pasamos juntos en cincuentaaños.SeesperaqueRhysestéaquí,consupueblo. —¿QuéeslaCaídadelasEstrellas? LosojosdeAmrentitilaron. —Másalládeestasfronteras,elrestodelmundocelebraeldíademañanacomoNynsar,elDíade las Semillas y las Flores. —Yo casi me encogí cuando oí ese nombre. No me había dado cuenta del tiempoquehabíapasadodesdemillegadaaNoche—.PerolaCaídadelasEstrellas…,esosolamente puede verse en la Corte Noche…, solamente en este territorio se celebra la Caída de las Estrellas en lugardeNynsar.Elresto,lasrazonesporlasqueesasí,yavasadescubrirloportimisma.Esmejorque seaunasorpresa. Bueno, eso explicaba por qué había tantas personas que se preparaban para alguna celebración: altos fae e inmortales que corrían hacia sus casas con los brazos llenos de ramos de flores vibrantes, comidayserpentinas.Todosbarríanylavabanlascalles,yhabíafrentesdelocalesquearreglabanmanos rápidas,hábiles. Pregunté: —¿Vamosavolver? EllavolvióalLibro. —Noporuntiempo. Algosemehundiódentrodelcorazón.Parauninmortal,«untiempo»era…,seguramenteunperíodo largo…,muylargo. Toméesaspalabrascomounainvitaciónparairmeycaminéhacialapuertaenlapartedeatrásdel departamento.PeroAmrendijo: —CuandovolviódespuésdeAmarantha,Rhyseraunfantasma.Fingíaquenoloera,peroeraeso solamente.Túledevolvistelavida. Yanodijomásyyonosupequépensar,noahoraqueelbienqueyolehubierahecho,fueracual fuese,elbienquenoshubiésemoshechoelunoalaotra,talvezyanoexistíaporloquelehabíadichoel díaanterior. Asíquedije: —Tienesuertedetenerlosaustedes. —No —dijo ella con suavidad, con más dulzura de la que yo le hubiera oído nunca—. Nosotros tenemossuertedetenerloaél,Feyre.—Medivueltadesdelapuerta—.Enmivida,conocíamuchos altoslores—siguióAmren,lavistafijaenelpapel—.Crueles,astutos,débiles,poderosos.Peronunca unoquesoñara.Nocomosueñaél. —¿Sueñosdequé?—jadeéyo. —Sueñosdepaz.Delibertad.Deunmundounido,unmundoenflor.Dealgomejor…paratodos nosotros. —Élcreequelovanarecordarcomoelvillanodelahistoria. Ellaresopló. —Peromeolvidédedecirle—dijedespaciomientrasabríalapuerta—queelvillanosueleserel queencierraaladoncellaytiralallavealrío. —¿Y? Yomeencogídehombros. —Yélfueelquemeliberó. Sitemudaste,escribídespuésdellegaracasadesdeeldepartamentodeAmren,porlomenospodrías habermedadolasllavesdelacasa.Sigodejandolapuertasinllavecuandosalgo.Estoytentandoa todoslosladronesdelaciudad. Ningunarespuesta.Lacartanisiquieradesapareció. Lointentédespuésdeldesayunoaldíasiguiente…,lamañanadelaCaídadelasEstrellas.Cassian dicequeestáspaseandotumalhumorporlaCasadelViento.Quécomportamientopocodignodeun altolord.¿Ymientrenamiento? Otravez,nada. Ahífuecuandolaculpayalgomás,fueraloquefuese,empezaronacambiardentrodemí.Tuveque hacerunesfuerzoparanoromperelpapelcuandoescribílaterceracartadespuésdelalmuerzo. ¿Es un castigo entonces? ¿O es que no hay segundas oportunidades para tu Círculo Íntimo cuandoalguientehaceenojar?Eresuncobarde… Salía del baño, la ciudad en un zumbido de preparativos para las festividades a la caída del sol, cuandomiréelpapelquehabíasobreelescritorio. Ylovidesaparecer. Enseguida llegaron Nuala y Cerridwen y me ayudaron a vestirme y yo traté de no mirar todo el tiempoelescritoriomientrasesperaba…yesperabayesperabalarespuestadeRhys. Nollegónunca. CAPÍTULO 44 Apesardelacarta,apesardeldesastredeloquehabíaentrenosotros,unahoradespués,cuandomiréel espejo,nopudecreerdeltodolaimagenquemedevolviólamirada. Enesasúltimassemanasmehabíasentidotanaliviadaporelsueñotranquiloquemehabíaolvidado deagradecerqueconseguíaconservarlacomidaenelestómago. Yahora,ahorahabíaalgolleno,enteroenesacara,esecuerpo.Elprocesodecuraciónquehabría llevadosemanascomohumanasehabíaapresuradoporelmilagrodelasangreinmortal.Yelvestido… Nuncamehabíapuestonadasemejanteydudabadequevolvierahacerlo. Fabricadocondiminutasgemasazules,tanclarasqueerancasiblancas,elvestidoseguíatodaslas curvasylosvalleshastacaeralsueloyformarunalagunitaqueeracomounlíquidodeluzdeestrellas. Las largas mangas me apretaban los brazos, y tenían puños de diamantes en las muñecas. La línea del cuello me llegaba a las clavículas y esa modestia se deshacía por la forma en que se me pegaba el vestidoenzonasqueyosuponíaquelegustabamostraracualquierhembra.Mehabíanrecogidoelpelo condospeinetasdeplataydiamantes;lacabelleraquedabaasílejosdelacaraydespuésmecaíasobre laespalda.Parezcounaestrellacaída,penséyo,depie,sola,eneldormitorio. Cuandoreuníelcorajeparasubiraljardíndelaterraza,Rhysandnoestabaenningunaparte.Lascuentas delvestidosiseabanysonabancontraelsuelocuandocaminéporlacasacasioscura,laslucesapagadas omuysuaves. Enrealidad,laciudadcompletahabíaapagadolasluces. Eneltecho,habíaunafiguraalada,musculosa,yamímetropezóelcorazón. Peroentonces,justoenelmomentoenelqueolormegolpeabadelleno,lafigurasediovuelta.Y algoenmísehundióunpococuandoCassiansoltóunsilbidolargo. —DeberíadejarquemevistieranNualayCerridwen. Yonosupesisonreírohacerunamueca. —Notevistenellas,yasé,peroestásmuybienapesardetodo—dije.Yeracierto.Cassiannose habíapuestolaropadebatallanilaarmadura;teníaunatúnicanegraquemostrabaelcuerpodeguerrero; elpelonegro,peinadoysuavizado;hastalasalasparecíanmáslimpias. Cassian abrió los brazos. Los Sifones seguían ahí…, un guante largo, sin dedos, de metal que se extendíapordebajodelasmangasdelachaqueta. —¿Lista? Éleraelquemehabíahechocompañíalosúltimosdosdíasymehabíaentrenadotodaslasmañanas. Mientras me mostraba detalles del uso de una hoja ilyria, sobre todo cómo abrirle las entrañas a una personaconella,charlábamossobretodo:nuestrasvidasmiserablesenlainfancia,lacaza,lacomida… TodomenosRhysand,claro. Cassian había dicho una sola vez que Rhys estaba en la Casa del Viento y, según supuse, mi expresiónlehabíadichoqueyonoqueríasabermás.Ahoramesonrió. —Contodasesasgemasycuentas…,talvezseasdemasiadopesadaparallevarte.Esperoquehayas estadopracticandocómotransportarteencasodequetecaigas. —Qué divertido. —Dejé que me levantara en brazos y los dos subimos rápidamente al cielo. Tal vezyonoconseguíatransportarmetodavíaperodeseabateneralas,deesomedicuenta.Alasgrandes, poderosas para volar como hacían ellos; así tal vez vería el mundo por fin, el mundo y todo lo que tuvieraparaofrecerme. Por debajo de nosotros, las luces que quedaban nos dedicaron un guiño. No había luna; ninguna músicasubíadesdelascalles.Silencio…,comoeldequienesperaalgo. Cassian atravesó la oscuridad callada volando hacia la Casa del Viento. Yo veía a las multitudes reunidasenbalconesypatiossolamenteporquedistinguíaelbrillodelasestrellassobrelascabelleras detodos;después,cuandonosacercamos,oíelclicdelosvasosenelbrindisyunacharlabaja. Cassianmedejóenelpatiollenoquedabaalcomedor;solamentealgunossevolvieronamirarnos. Desde el interior de la Casa, venía la luz mágica de unas fuentes que iluminaban la comida y las filas interminables de botellas verdes de vino burbujeante sobre las mesas. Cassian se había ido y había vuelto antes de que yo lo extrañara, y volvió con un vaso que me puso en la mano. Ninguna señal de Rhysand. Talvez,ibaaevitarmetodalafiesta. Alguien llamó a Cassian por su nombre desde el fondo del patio y él me tocó en el hombro para avisarme que se iba y se alejó. Un macho alto, la cara en sombras, lo abrazó con fuerza; los dientes blancos,brillantesenlaoscuridad.Azrielestabadepieconeldesconocido,lasalasbienplegadaspara que los invitados no se tropezaran con ellas. Él, Cassian y Mor estaban callados…, lo cual era comprensible.Busquéconlosojosamisotros… Amigos. Lapalabrameresonabaenlacabeza.¿Eraesoloqueeran? Amrennoestabaenningunaparteperoviunacabezadoradaenelmismomomentoenqueellame veíaamíyentonces,llegóMoramílado,comounabrisa.Sehabíapuestounvestidoblancopuro,poco másqueunamalladesedaquemostrababienlashermosascurvas.Unamiradaporencimadelhombroy ahí estaba Azriel, los ojos fijos en la cintura de Mor; Cassian y el desconocido estaban demasiado hundidosenlaconversaciónparanotarloquehabíallamadolaatencióndeljefedeespías.Duranteun momento,elhambredesatadaenlacaradeAzrielmetensóelestómago. Meacordédesentirmeasí.Recordécómosesentíacederaesetipodehambre.Comocasihabía hechoyolanocheanterior. —Nofaltamucho—dijoMor. —¿Paraqué?—Nadiemehabíadichoquéesperar;nadiequeríaarruinarlasorpresadelaCaídade lasEstrellas. —Paraqueempieceladiversión. Mirélafiestaamialrededor… —¿Noesestaladiversión? Morlevantóunaceja. —Ninguno de nosotros está interesado en esta parte. Cuando empiece, ya vas a ver. —Tomó un traguito del vaso de vino espumante—. Ese sí que es un vestido. Tienes suerte de que Amren esté escondidaensudesván:siteviera,telorobaríaahoramismo.Esmuyvanidosa. —¿NotienetiempodedescansardeladecodificacióndelLibro? —Síyno.HayalgoquelaperturbaenlaCaídadeEstrellas,diceella.¿Quiénsabe?Seguramentelo haceparallevarnoslacontra. Aunquemehablaba,laspalabraserandistantes…,lacaraunpoquitotensa.Yodijeconcalma: —¿Estás…,estáslistaparamañana?—Mañana,cuandodejaríamosVelarisparaquenadienotara nuestrosmovimientos. Mor y Azriel —me lo habían dicho esa mañana, en el desayuno, tensos los dos— volverían a la CortedelasPesadillas.Paracontrolarla…recuperacióndelpadredeella. Seguramente no era ese el mejor lugar para discutir nuestros planes pero Mor se encogió de hombros. —Notengootraopción.Voyaircontigoalcampamento,despuéssigomipropiocamino. —Cassianvaaestarfeliz—dije.AunqueeraAzrielelqueestabahaciendotodoloposibleporno mirarla. Morresopló. —Talvez. Levantélaceja. —¿Asíqueustedesdos…? Otrogestoconloshombros. —Unavez.Bueno,nisiquiera.Yoteníadiecisiete,élesapenasunañomayor. Elmomentoenquehabíapasadotodo… YnohabíaoscuridadenesacaracuandoMorsusurró: —PorelCaldero…,esosíquefuehacemuchotiempo.VisitéaRhysdossemanascuandoestaba entrenándoseenelcampamentodeguerrayCassian,Azrielyyonoshicimosamigos.Unanoche,Rhysy su madre tuvieron que volver a la Corte Noche y Azriel se fue con ellos, así que Cassian y yo nos quedamos solos. Y esa noche, una cosa llevó a la otra y…, y yo quería que el primero fuera Cassian. Queríaelegir.—Untercergesto. MepreguntésiAzrielhabíadeseadoserelelegido.SialgunavezlohabríaadmitidofrenteaMor… oaRhys.Siresentíahaberseidoesanoche,sisentíarencorporqueMornolohabíaelegidoaél. —Rhys volvió a la mañana siguiente y cuando supo lo que había pasado… —Mor se rio entre dientes—.Tratamosdenohablardelincidente.ÉlyCassian…Nuncalosvipelearasí.Consuerte,nunca voyavolveraverlo.SéqueRhysnoestabaenojadopormivirginidad,sinomásbienporelpeligroque corríayoporhaberlaperdido.AzrielestabatodavíamásenojadoperodejóqueRhysseocuparadelos golpes. Sabían lo que haría mi familia cuando supiera que yo me había rebajado con un bastardo, un inmortal inferior. —Se pasó una mano sobre el vientre como si todavía sintiera el clavo que lo había atravesado—.Teníanrazón. —Y tú y Cassian —dije porque quería pasar a otro tema, dejar atrás esa oscuridad—, ¿nunca estuvieronjuntosdespuésdeeso? —No—dijoMor,riendoenvozbaja—.Yoestabadesesperada;estabamuyinquietaesanoche.Lo elegí no solo porque era dulce sino también porque quería que mi primera vez fuera con uno de los legendariosguerrerosilyrios.Ymiréunavez,unasola,aCassianylosupe.Despuésdequeconseguílo quequería,despuésde…,detodo,nomegustóqueelasuntocausararuidoentreélyRhysoentreélyAz asíque…no,nuncamás. —¿Y nunca con ningún otro? —¿No lo había hecho con el cantor de sombras, frío, hermoso, que tratabacontantadesesperacióndenomirarlaconeldeseopintadoenlacara? —Tuveamantes—aclaróMor—pero…meaburro.YCassianlostuvotambiénasíquenopongas esa expresión de amor no correspondido, de luna de lágrimas, por favor. Él quiere lo que no puede tener…ydurantesiglosloirritóqueyomefueraynuncamiraraatrás. —Ah,lovuelveloco—dijoRhysdesdedetrásdemíyyosalté.Elaltolordcaminabaencírculosa mialrededor.Crucélosbrazosyélsedetuvoysonrió—.Yaparecesunamujerdenuevo. —Túsísabescómohaceruncumplido,primo—dijoMorylopalmeóenelhombro;después,vioa unosconocidosysealejóadarleslabienvenida. TratédenomiraraRhys,quesehabíapuestounachaquetanegradesabotonadaarribaparaquela camisa blanca —también desabotonada en el cuello— mostrara los tatuajes del pecho. Traté de no mirarlo…ynoloconseguí. —¿Piensasseguirignorándome?—dije,fría. —Estoyaquí,ahora,¿verdad?Noquieroquevuelvasallamarmecobarde. Yoabrílaboca,perosentíqueibaadejarsalirentreloslabioslaspalabrasmenosindicadas,así que la cerré y busqué a Azriel o a Cassian o a cualquiera que quisiera hablar conmigo. Caminar directamentehaciaundesconocidoestabaempezandoasonarmecomounabuenaalternativacuandoRhys dijo,conlavozunpocoronca: —Noestabacastigándote.Esque…esquenecesitabatiempo. Yo no quería tener esa conversación en ese lugar, con tantos alrededor, tantos que podían escucharnos.Asíquehiceungestohacialafiestaydije: —¿Mepodríasexplicardequésetrataesta…,estareunión? Rhysanddiounpasoysepusodetrásdemímientrasmedecíaeneloído: —Miraarriba. Ycuandolohice,lamultitudsequedócallada. —¿Nohayundiscursoparalosinvitados?—murmuréyo.Fácil…,loúnicoquequeríaeraquetodo volvieraaserfácilentrenosotros. —Hoynosetratademí,aunqueaquímipresenciasenotayseagradece—dijoél—.Hoysetratade eso. Yseñaló… Unaestrellapasóporelcielo,másbrillanteymáscercanaquecualquierotraqueyohubieravisto antes. La multitud y la ciudad gritaron de alegría, levantaron los vasos cuando pasó por encima y solamentebebieroncuandoelladesapareciósobrelacurvadelhorizonte. MereclinéhaciaRhys…ydespuésvolvíaenderezarme,parasalirdeesecalor,esepoderyese perfume. En una posición parecida, habíamos hecho bastante daño ya dentro de la Corte de las Pesadillas. Enesemomento,cruzóelcielootraestrellaquerotabaygirabasobresímisma,comosiquisiera mostrarsubrillo,subelleza.Lasiguióotrayotra,hastaquehubounabrigadadeestrellasenelfondodel horizonte,comosilashubieranechadoavolarcienmilarquerosdearcosinmensos. Lasestrellascayeronencascadasobrenosotros,inundandoelmundodeunaluzazulyblanca.Eran comofuegosartificialesymequedésinalientomirándolascaerycaer. Nuncahabíavistonadatanhermoso. Ycuandoelcieloestuvollenodelucesylasestrellascorrieronybailaronyfluyeronatravésdel mundo,empezólamúsica. Estuvieran donde estuviesen, todos empezaron a bailar, a hamacarse y a girar sobre sí mismos; algunossetomarondelasmanosygiraron,giraronalritmodelostambores,lascuerdas,lasarpasque brillaban. No como el crujido y los empujones de la Corte de las Pesadillas sino un baile… alegre, pacífico.Unbaileporamoralsonidoyalmovimientoyalavida. YomequedéconRhysandenelbordedetodo,atrapadaentreeldeseodeveratodosbailandoenel patio, las manos levantadas, y el deseo de no perderme a las estrellas que pasaban, más y más cerca, tantoquesentíquepodríahaberlastocadosimehubierainclinadohaciaelcielo. YahíestabanMoryAzriel…yCassian.Lostresbailabanjuntos,lacabezadeMorvueltahaciael cielo,losbrazoslevantados;laluzdelasestrellas,comounbrillosobreelblancopurodelvestido.Mor bailaba como si esa fuera la última vez, flotando entre Azriel y Cassian como si los tres fueran una unidad,unsoloser. YomirédetrásdemíyviaRhysquetambiénlosmiraba,lacarasuave.Triste. Separadosdurantecincuentaaños,vueltosareunirsolamenteparaquevolvieranasepararlosenla luchaporlalibertad. Rhysviomimiradaydijo: —Ven.Hayunavistamejor.Mástranquila.—Metendiólamano. Latristeza,elpesoseguíanensusojos.Yyonotolerabaverlaahí,comonotolerabaveramistres amigosquebailabanjuntoscomosiesafueralaúltimavez. RhysmellevóaunpequeñobalcónprivadoenelnivelsuperiordelaCasadelViento.Másabajo,enlos patios,lamúsicaseguíasonando,todosseguíanbailando,lasestrellaspasabanrodando,muycerca,muy rápido. Élmesoltóyyomesentésobrelabarandadelbalcón.Yapenasmiréhaciaabajo,decidíquenoy retrocedíunpaso. Rhysserio. —Sitecayeras,yomemolestaríaensalvarteantesdequellegarasalsuelo,losabes. —¿Peronoantesdequeyoestuvierabiencercadelamuerte? —Talvez. Yoapoyéunamanosobrelabarandaymirélasestrellasquepasaban. —¿Cómocastigoporloquetedije? —Yotambiéndijecosashorribles—murmuróél. —Noquisedecirnadadeeso—estallé—.Lodecíamáspormíqueporti.Tepidodisculpas. Élmiróunmomentolasestrellasydespuéscontestó: —Pero tenías razón. Me fui por eso, porque tenías razón. Aunque me alegro de saber que mi ausenciateparecióuncastigo. Yoresoplé,peroagradecíelhumor,laformaenqueélsiempreconseguíadivertirme. —¿Novedadesdelgloboodelasreinas? —Nadatodavía.Estamosesperandoquesedignenacontestar. Nosquedamoscalladosdenuevoyyoestudiélasestrellas. —No…,nosonestrellas,¿verdad? —No. —Rhys se me acercó—. Nuestros antepasados pensaron que eran estrellas, pero… Son espíritusquemigranunavezporaño…Porquéeligenestedíaparaaparecer…nadielosabe. Sentílosojosdeélsobremíyarranquélavistadelasestrellas.Laluzylasombrapasaronsobrela caradeél.Apenasseoíanlosgritosdealegríaylamúsicadelaciudadallá,muyabajo,tapadosporlos ruidosdelamultitudenlaCasadelViento. —Soncientos…—melasarregléparadeciryvolvíamirarlasestrellasquepasaban. —Miles—dijoél—.Ysiguenviniendohastaelamanecer.Esperoquelohagan.Laúltimavezque vilaCaídadelasEstrellashabíamenos. AntesdequeAmaranthaloencerrasebajotierra. —¿Quélesestápasando? Medivueltaatiempoparaverloencogersedehombros.Algosemeretorcióenelpecho. —Ojalálosupiera.Perosiguenviniendo… —¿Porqué? —¿Porquéseaferranlascosasalascosas?Talvezamanellugaralquevan,seaelquefuere,tal vez lo aman tanto que vale la pena. Tal vez van a seguir volviendo hasta que quede solamente una estrella.Talvezesaúnicaestrellavaaseguirviniendoparasiempre,enlaesperanzadequealgúndía,si ellavuelveyvuelvelosuficiente,otraestrellalaencuentre. Yofruncíelceñomirandoelvinoqueteníaenlamano. —Ese…,eseesunpensamientomuytriste. —Sí.—Rhysapoyólosbrazosenelbordedelbalcón,losuficientementecercacomoparaqueyo lostocaraconlosdedossimeatrevía. Estábamos envueltos en un silencio calmo, entero. Demasiadas palabras… yo todavía tenía demasiadaspalabrasparadecir. Nosécuántotiempopasó,peroseguramentefueunratolargo,porquecuandoélvolvióahablaryo salté. —Todos los años en que estuve en Bajo la Montaña, cuando llegaba la Caída de las Estrellas, Amaranthaseasegurabadequeyolasirviera.Todalanoche.LaCaídadelasEstrellasnoesunsecreto, todoslaconocen,hastalaCortedelasPesadillassearrastrafueradelaCiudadTalladaparamirarel cielo.Asíqueellasabía…,sabíaloqueestanochesignificabaparamí. Yodejédeoírlascelebraciones. —Lolamento.—Esofueloúnicoqueconseguíofrecerle. —Yosobrevivíarecordándomequemisamigosestabanasalvo,queVelarisestabaasalvo.Siempre queesosiguieraasí,lodemásnomeinteresaba.Ellapodíausarmicuerpolasvecesquequisiera,como quisiera.Amínomeimportaba. —¿Yporquénoestásahíconellos?—preguntémientrasmeguardabaelhorrordeloquelehabían hechoenelcorazón. —Ellosnosaben…,nosabenloquemehacíaellaeldíadelaCaídadelasEstrellas.Noquiero arruinarleslanoche. —Noselaarruinarías.Nolocreo.Estaríanfelicessilosdejarascompartiresepesocontigo. —¿Comotúconfíasenotrosparaqueteayudencontusproblemas? Nosmiramosunoalaotra,tancercaquecompartíamoselaire. Y tal vez todas las palabras que yo tenía embotelladas dentro mí… tal vez, en realidad, no las necesitabaenesemomento. Misdedostocaronlossuyos.Tibiosyfirmes…,pacientes,comosiquisieranesperaraverquémás haríayo.Talvezeraelvinoperounodemisdedosacaricióunodelossuyos. Ycuandomevolvíhaciaéldeltodo,algocegador,algoquehacíacosquillasmegolpeólacara. Yoretrocedí,tropezando,gritandomientrasmeinclinaba,escondiendolacaracontralaluzqueveía inclusoconlosojoscerrados. Rhyssoltóunarisasorprendida. Unarisa. Ycuandomedicuentadequenomehabíansacadolosojosdelasórbitas,giréhaciaél. —¡Podríahabermequedadociega!—siseéyloempujéconelcodo.Élmemiróalacarayvolvióa reír.Unarisaverdadera,abiertayhermosayencantada. Yomesequélacaraycuandoseparélamanodelamejilla,mequedéconlabocaabierta.Unaluz verdeclara,comogotasdepintura,mebrillabaenpecassobrelapalma. Unespíritudeestrella.Yonosabíasihorrorizarmeoreírme.Osentirasco. Cuandomellevéunamanoalacaraparaterminardelimpiarme,Rhysmetomólamuñeca. —No—dijomientrasseguíariéndose—.Así,parecequetebrillaranlaspecas. Me tembló la nariz y estuve a punto de volver a darle un codazo, y esta vez, no me hubiera importadosiminuevafuerzalosacabadelbalcón.Élteníaalas;selasarreglaría. Meesquivó,giróhacialabarandadelbalcónperonolohizoconvelocidadsuficienteparaevitara laestrellaquechocóconelcostadodesucara. Rhyssaltóhaciaatrásydijounapalabrota.Yomereíyelsonidomeraspólagarganta.Noerauna quejaniunresoplido:eraunarisaquebrada. Ymereíunavezmásyotramientrasélbajabalasmanosquesehabíallevadoalosojos. Teníamanchadotodoelcostadoizquierdodelacara. Pinturadeguerradelcielo,esoparecía.Yentoncesentendíporquéélnoqueríaqueyomesacarala pintura. Rhyssemirabalasmanoscubiertasdeesepolvoyyodiunpasohaciaélymirélaformaenque brillabayrefulgíaesepolvo. Élsequedóquietocomolamuertecuandoyoletoméunadelasmanosyletracélaformadeuna estrellasobrelapartesuperiordelapalma,jugandoconlassombrasyelbrillohastaqueeldibujose parecióenalgoaunadelasestrellasquenoshabíangolpeado. Los dedos de él se tensaron bajo los míos y yo levanté la cabeza. Él me estaba sonriendo. Y se parecíatanpocoaunaltolordconesepolvobrillanteenlacaraqueyotambiénlesonreí. Nisiquieramehabíadadocuentadequelohabíahechohastaquesusonrisasedesvanecióysele entreabriólaboca. —Sonríeotravez—susurró. Yonolehabíasonreídoaél.Nunca.Nuncahabíareídoparaél.EnBajolaMontañanisiquierale habíahechounamueca,niunarisita.Ydespués… Estemachofrenteamí…miamigo… Apesardetodoloqueélhabíahechopormí,yonuncalehabíaregaladoniunasoladetodasesas cosas.Apesardequeahoraacababadepintar…pintaralgo.Sobreél.Paraél. Había…habíavueltoapintar. Asíquelesonreí,unasonrisaabierta,sinrestricciones. —Eres…eresexquisita—jadeóél. El aire estaba demasiado tenso, había demasiada cercanía entre los dos cuerpos, entre las manos unidas.Peroyodije: —Me debes dos pensamientos… sobre el momento en que yo llegué aquí. Dime lo que estás pensando. Rhyssefrotóelcuello. —¿Quieressaberporquénotehablénitevi?Porqueestabaconvencidodequeibasagolpearmey tirarmealsuelodeculo.Esque…—Sepasóunamanomuylentasobreelpelo,ysoltóunarisa—:Pensé queescondermeeramejorcomoalternativa. —¿Quién habría pensado que el alto lord de la Corte Noche podía tenerle miedo a una humana analfabeta? —ronroneé. Él sonrió y me empujó un poquito con el hombro—. Ese fue uno —insistí—. Dimeotro. Losojosdeélsefijaronenmiboca. —QuisieravolveratráselbesoquetedienBajolaMontaña. A veces yo me olvidaba de ese beso, de ese momento en que él me había besado para que AmaranthanosupieraqueTamlinyyohabíamosestadojuntosenelpasilloolvidado.ElbesodeRhysand habíasidobrutalymuyexigenteysinembargo… —¿Porqué? La mirada de él se posó en la mano que yo había pintado como si esa mano fuera más fácil de enfrentarqueyo. —Porquenolohiceplacenteroparatiyporqueestabacelosoyenojadoysabíaquemeodiabas. Territoriopeligroso,meadvertí. No.Sinceridad,esoera.Sinceridadyconfianza.Yonuncahabíatenidoesoconnadie. Rhyslevantólavistaynosmiramosalosojos.Yloquehabíaenmicara,fueraloquefuese,eraun espejodeloquehabíaenladeél,creoyo:elhambre,eldeseoylasorpresa. Traguésalivaconfuerza,letracéunalíneadepolvodeestrellasenlaparteinteriordelamuñeca. Nocreoqueélestuvierarespirando. —¿Quieres…,quieresbailarconmigo?—susurré. Élsequedótantotiempoensilencioqueyolevantélacabezaparamirarlelacara.Perolosojosde élestabanbrillantes…,yteníanbordesdeplata. —¿Tú…,túquieresbailar?—dijo,conlavozronca,losdedosdobladosalrededordelosmíos. Yoseñaléconelmentónlacelebración,másabajo. —Ahí…,conellos.—Dondelamúsicanosllamaba;dondenosllamabalavida.Dondeéldebería estar, pasando la noche con sus amigos, donde yo también quería estar…, con ellos. Aunque hubiera desconocidos. Nomeimportabasalirdelassombras,nomeimportabaestarenlassombras,siemprequeestuviera conél.Miamigoentantospeligros…,miamigo,quehabíaluchadopormícuandolosdemásnoestaban ahíparamí,ninguno,nisiquierayomisma. —Claroquequierobailarcontigo—dijoRhys,sinvoztodavía—.Todalanoche,siquieres. —¿Aunquetepise? —Aunquemepises. Seinclinóhaciamí,mepasólabocaporlamejillacaliente.Yocerrélosojosfrentealsusurrodeun beso,frentealhambrequemesaqueaba,que,sipormífuera,podríasaquearPrythian.Yalrededordemí, comosielmundomismoestuvieracayendo,seguíalalluviadeestrellas. Había pedacitos de polvo de estrellas en los labios de él cuando se separó de mí, y lo miré, sin aliento, y él sonrió. La sonrisa que el mundo seguramente no vería nunca, la sonrisa que él había abandonadoparacuidarasupueblo,paraprotegersustierras.Medijoconsuavidad: —Estoy…,estoytanfelizdehaberteconocido,Feyre. Yoparpadeécontraelardorquesentíaenlosojos. —Vamos—dije,tirándoledelamano—.Vamosaunirnosaesebaile. CAPÍTULO 45 El campamento de guerra ilyrio era un lugar congelado, lejos, entre las montañas del norte. Y aparentemente,laprimaveraeramenosqueunsusurroenesaregión. Mornostransportóatodos,yRhysandyCassiannosprotegieron,unodesdecadaflanco. Habíamosbailado.Todosjuntos.YyonuncahabíavistomásfelizaRhys:sereíaconAzriel,bebía conMor,bromeabaconCassian.Yohabíabailadocontodosy,cuandolanochellegóalamaneceryla música se hizo suave y se llenó de miel, había dejado que Rhys me tomara entre sus brazos y bailara conmigo,despacio,hastaquesefuerontodoslosotrosinvitados,hastaqueMorsedurmiósobreunsofá enelcomedor,hastaqueeldiscodeorodelsoltiñódeamarilloaVelaris. Élmehabíallevadovolandoalacasadelaciudadatravésdelrosadoyelpúrpurayelgrisdela aurora,losdosensilencio,ymehabíabesadolafrenteantesdeirsecaminandoporelpasillohaciasu habitación. Yo no me mentí a mí misma sobre la razón por la que, durante treinta minutos, esperé a ver si se abríalapuerta.Osioíaungolpecito.Perono.Nada. Horasmástarde,enelalmuerzo,teníamoslosojosrojosperoestábamosamables;MoryCassian, en un silencio desacostumbrado; la charla, sobre todo entre Amren y Azriel, que habían venido a despedirnos.AmrenseguiríatrabajandoenelLibrohastaquerecibiéramoslasegundaparte…,siesque larecibíamos;elcantordesombrasibaareunirinformaciónymanejarasusespíasenlasotrascortes mientras trataba de entrar en las humanas. Me las arreglé para hablarles pero la mayor parte de mi energíaseibaennomiraraRhysand,ennopensarenlasensacióndesucuerpocontraelmíomientras bailábamosdurantehoras,eneserocedelabocadeélsobrelapiel. Apenassihabíaconseguidodormir. Traidora.AunquehubieradejadoaTamlin,yoeraunatraidora.Hacíadosmesesquemehabíaido, dossolamente.Entérminosinmortales,seguramenteesoeramenosqueundía. Tamlinmehabíadadotanto,habíahechotantascosaspormíypormifamilia…Yahíestabayo, llenadedeseoporotromachoaunqueodiaraaTamlinporloquemehabíahecho,porlaformaenqueme habíafallado.Traidora. La palabra me resonaba con un eco en la mente mientras yo estaba de pie junto a Mor, Rhys y Cassian unos pasos delante, y trataba de ver el campamento sacudido por el viento. Mor apenas si le habíadadounrápidoabrazoaAzrielantesdedecirleadiós.Yparatodoelmundo,eljefedeespíasno parecíainteresado…,hastaquemededicóunarápidamiradadeadvertencia.Yoseguíadivididaentrela diversiónylarabiaquemedabaqueélsupusieraqueyopensabameterminarizenlosasuntosdeél. Nadamenos. Construido cerca de la cima de una montaña cubierta de bosques, el campamento ilyrio era pura roca desnuda y barro, interrumpidos apenas por un círculo de tiendas primitivas, fáciles de desarmar, juntoagrandespozospreparadosparaencenderfuego.Cercadelalíneadeárboles,habíaunadocenade edificiospermanentesfabricadosconlapiedragrisdelamontaña.Poresaschimeneassalíaelhumoylas casassedestacabaenlamañanafría,nublada,sacudidadetantoentantoporlosvientosviolentosque pasabanmásarriba. Arribapasabanvolandomachosaladoscaminoaotroscamposoenaccionesdeentrenamiento. Enrealidad,losringsdepeleayentrenamientoestabandelotroladodelcampamento,enunárea rocosaqueterminababruscamentefrenteaunabismoquecaíaapicohaciaelpiedelamontaña.Había armas guardadas y otras dejadas así, a la intemperie; en los rings dibujados con tiza, se entrenaban machosdetodaslasedadesconpalos,espadas,escudosyotrasarmasfilosas.Rápidos,letales,brutales. Nohabíaquejasnigritosdedolor. Pero no había tibieza ahí, no había alegría. Ni siquiera las casas del otro lado del campamento teníantoquespersonales…,comosilasusaransolamentecomorefugiooparaalmacenamiento. EseeraellugarenelquehabíancrecidoRhys,AzrielyCassian,enelquehabíanexiladoaCassian paraquesobrevivieracomopudiera,sinayuda.Hacíatantofríoqueyotemblabapesealcueroforrado delabrigo.Noconseguíaimaginarmeaunchicosinropaadecuada,sinrefugio,nisiquieraduranteuna noche,muchomenosduranteochoaños. LacaradeMorestabapálida,tensa. —Odioestelugar—dijoenvozbaja,yelcalordeloquedecíaconvirtióennubeelairefrentea ella—.Deberíanquemarlo. Cassian y Rhys estaban callados y seguían así cuando se nos acercó un macho alto, de hombros anchos,flanqueadoporotroscincoguerrerosilyrios,lasalasbienguardadas,lasmanosindolentescerca delasarmas. ApesardeRhyseracapazdearrancarleslamentesinlevantarundedo. TodosusabanSifonesdevarioscoloreseneldorsodelasmanos,laspiedrasmáschicasquelasde AzrielyCassian.Ysolamenteuno.Nolossietequeusabanmisdosamigosparadominarsutremendo poder. Elmachoqueibaprimerodijo: —¿Otra inspección al campamento? Tu perro —y llevó el mentón hacia Cassian— estuvo aquí la semanapasada.Laschicasestánentrenándose. Cassiancruzólosbrazos. —Nolasveoenelring. —Tienentareasquecumplirprimero—dijoelmacho,yloshombrossecorrieronhaciaatrásylas alassemovieronunpoco—.Lestocaentrenarcuandoterminan. UnruidovenenosoescapódelabocadeMor,yelmachosevolvióhacianosotrasysepusotenso. Morlededicóunasonrisamalvada. —Hola,lordDevlon. Ellíderdelcampamento,entonces. ÉllamirósinprestarleatenciónyvolvióaponerlosojosenRhys.Elgruñidodeadvertenciade Cassianmeresonóenelvientre. Porfin,Rhysdijo: —Apesardequesiempreesagradableveros,Devlon,haydosasuntosquetratar:Primero,comole informóclaramenteCassian,laschicastienenqueentrenarseantesdelastareas,nodespués.Quevayana losrings.Ahora.—Yotembléanteeltonodecomando.Élsiguiódiciendo—:Segundo,porahora,nos vamos a quedar aquí. Vaciad la casa de mi madre. No necesito ninguna ayuda para mantenerla limpia. Nosotrosnosocupamos. —Lacasaestáocupadapormisguerrerosimportantes. —Desocupadla,entonces—dijoRhysandconcalma—.Yqueelloslalimpienantesdeirse. LavozdelaltolorddelaCorteNoche…quedisfrutabadeldolordelosdemásyhacíatemblara susenemigos. Devlonmeolió.Yoreunítodoslospedazosdemicansancioylesostuvelamirada. —¿Otra vez una… una criatura como la que nos trajo una vez? Pensé que ella era única en su género. —Amren —dijo Rhys con cuidado— os envía saludos. Y en cuanto a esta… —Traté de no encogermefrenteaesamirada—.Ellaesmía—dijoélconcalmaperoconsuficientefuriacomopara queDevlonysusguerreroslooyeranperfectamente—.Ysialgunodeustedesleponeunamanoencima, pierde esa mano. Y después la cabeza. —Traté de no temblar; Cassian y Mor no mostraron ninguna reacción—.YcuandoFeyreterminedematarlos—sonrióRhys—,voyareducirvuestroshuesosapolvo. Casimereí.PerolosguerrerosestabansopesandolaamenazaqueacababadeponerRhysalrededor demí…,yseestabanquedandosinrespuestas.Lesdediquéunasonrisita,unaquelehabíavistohacera Amrencientosdeveces.Queríainvitarlosapreguntarsequépodíahaceryosimeprovocaban. —Nos vamos —dijo Rhys a Cassian y Mor, sin molestarse en despedir a Devlon; empezaron a caminarhacialalíneadeárboles—.Volvemosalanochecer.—Ledirigióunamiradaasuprimo—.Trata denometerteenlíos,porfavor.Devloneselseñordelaguerraquemenosnosodiaynomegustaría tenerquebuscarotrocampamento. Ay,Madre,siDevloneraelmásmoderado,losotrosseñoresdelaguerrateníanquesermuy…,muy desagradables. Mornosguiñóelojoalosdos. —Lovoyaintentar. RhysmeneólacabezayledijoaCassian: —Controla las fuerzas, después asegúrate de que las chicas estén practicando como deben. Si Devlonoalgúnotrodicealgo,hazloquetengasquehacer. Cassiansonriódeunaformaquemedijoqueestaríamásquesatisfechosiseledabalaoportunidad decumplirconlaorden.Eraelgeneraldelaltolord…,ysinembargo,Devlonlollamabaperro.Yono queríaimaginarmeloquehabíasidoparaCassiancrecersinesetítulo. FinalmenteRhysmemiródenuevo,losojosentrecerrados. —Vamos. —¿Yatienesalgunanoticiademishermanas? Unmovimientodecabeza. —No. Azriel está viendo si recibieron una respuesta. Tú y yo… —El viento le movió el cabello mientrassonreía—.Vamosaentrenar. —¿Dónde? Élhizoungestohacialatierramásallá,lasladerascubiertasdebosquesquehabíamencionadouna vez. —Lejosdecualquierheridapotencialquepodamoscausar. Meofreciólamanomientrasabríalasalas,elcuerpolistoparalapelea. Pero lo único que yo oía era las dos palabras que él había dicho, como un eco contra el latido constantedetraidora,traidora. Ellaesmía. EstarotravezenbrazosdeRhys,contrasucuerpo,fueunapruebaderesistencia.Paralosdos.Verquién ibaahablardeesoprimero. Habíamosestadovolandoatravésdelasmontañasmáshermosasqueyohubieravisto…,nevadasy cubiertasdepinos,haciaestepasondeadasqueempezabanmásallácuandodije: —¿Estásentrenandohembrasilyriascomoguerreras? —Loestoyintentando.—Rhysmiróatravésdelpaisaje—.Hacemucho,muchotiempo,prohibíque se le recortaran las alas a nadie pero…, en los campamentos más celosos, en la profundidad de las montañas,séquesiguenhaciéndolo.YcuandoAmaranthatomóelpoder,empezaronahacerlodenuevo enloscampamentosmásmoderados.Paramantenerasalvoasushembras,dijeron.Durantelosúltimos cienaños,Cassianestuvotratandodecrearunaunidaddeluchaaéreaformadaporhembrasparaprobar quelashembrastienenunrolyunlugarenelcampodebatalla.Porahora,entrenóaalgunasguerreras dedicadasperolosmachosleshacenlavidatanmiserablequemuchassevan.Yencuantoalaschicas queestánentrenando…—Unsiseo—.Esuncaminomuylargo…PeroDevlonesdelospocosquedeja queseentrenensinhacerdemasiadoescándalo. —Yonodiríaquedesobedecerórdeneses«nohacerdemasiadoescándalo». —Algunos campamentos decretaron que si encontraban una hembra en un entrenamiento, la declararían inelegible para todo posible matrimonio. No puedo luchar contra eso, no sin matar a los líderesdeloscampamentosycriaryopersonalmenteatodosycadaunodesusdescendientes. —Ysinembargo…,tumadrelosquiso…yustedestrestienenlostatuajesdeloscampamentos. —Yo acepté los tatuajes en parte por mi madre, en parte para honrar a mis hermanos que luchan todoslosdíasporelderechoausarlos. —¿PorquédejastequeDevlonlehablaraasíaCassian? —PorqueséelegirmispeleasconDevlon,yséqueCassianseenojaríamuchosimemetieraenel medioyledestruyeralamenteaDevlonaplastándolacomounauva…,esoesalgoqueélsabemanejar solo. Sentíquemeatravesabaunsusurrofrío. —¿Pensasteenhacerlo? —Acabodepensarlo,sí.Perolamayorpartedelosloresdeloscamposnoshabríanmatadoenel RitodeSangre.Devlondejóqueunmestizoydosbastardospasaraneserito…ynonosnególavictoria. Lospinoscubiertosdenievefrescasusurraronpordebajodenosotros. —¿QuéeselRitodeSangre? —Tantaspreguntashoy…—Yoleapretéelhombroconlafuerzasuficientecomoparalastimarloy élriounpoquito—.Unosevasinarmasalasmontañas,lamagiaestáprohibida,nohaySifones,lasalas atadas,sinalimentosniropamásalládeloquesellevapuesta.Lohacentodoslosotrosmachosilyrios que quieran pasar del noviciado a ser guerreros de verdad. Varios cientos se van a las montañas a principiosdelasemana…,notodosvuelvensietedíasdespués. Elpaisajebesadoporlaescarchaseguíayseguía,parasiempre,tandurocomolosguerrerosquelo regían. —¿Se…,sematanunosaotros? —La mayoría lo intenta. Para conseguir comida y ropa, por venganza, por la gloria entre clanes enemistados.DevlonnospermitiópasarelRito…,perotambiénseaseguródequeAzriel,Cassianyyo termináramosenlugaresdiferentes. —¿Yquépasó? —Nosencontramos.Nosbuscamos;matamosparaencontrarnos.Parecequehabíaunbuennúmero demachosilyriosquequeríanprobarqueeranmásfuertes,másinteligentesquenosotros.Ypareceque seequivocaron. Meatrevíamirarloalacara.Duranteuninstante,lovi:bañadoensangre,salvaje,enmediodela peleaylamuerteparallegarhastasusamigos,paraprotegerlosysalvarlos. Rhys bajó en un claro, los pinos tan altos que parecían acariciar el vientre de las nubes pesadas, grises,quepasabansobreelvientorápido. —Asíque,¿túnousasmagiaperoyosí?—dijeymealejéunospasosdeél. —Nuestro enemigo está concentrado en mis poderes. Tú, en cambio, sigues siendo invisible. — Movióunamano—.Veamosadóndellegamoscontantapráctica. Yonoteníaganas.Dije,solamente: —¿Cuándo…,cuándoconocisteaTamlin? YosabíaloquehabíahechoelpadredeRhysand.Nomehabíapermitidopensardemasiadoeneso. EnlaformaenqueRhyshabíamatadoalpadreyaloshermanosdeTamlin.Yalamadre. Peroahora,despuésdelanocheanterior,despuésdelaCortedelasPesadillas…Teníaquesaber. LacaradeRhyseraunamáscaradepaciencia. —Muéstramealgoimpresionanteytecuento…Magiaacambioderespuestas. —Séquétipodejuegoestásjugando…—Medetuvefrenteasumuecaburlona—.Muybien. Levantéunamanofrenteamí,lapalmahaciaarriba,ydeseéqueelsilenciomellenaralasvenas,la mente. Silencioyunacalmayunpeso,comoestarbajoelagua. Enlamano,bailóysemovióunamariposadeagua. Rhyssonrióunpoquitoperoladiversiónmuriócuandodijo: —Tamlin era más joven que yo…, nació cuando empezó la Guerra. Pero después de la Guerra, cuandollegóalaadultez,nosvimosenvariascortes…—Rhysapretólamandíbula—.Paraserhijode unaltolord,parecíadecente.MejorqueloshijosdeBeronenlaCorteOtoño.LoshermanosdeTamlin no,esoserantanmaloscomolafamiliadeBeron.Peor.YsabíanqueTamlintomaríaeltítuloundía.Y comoyoeraunmestizoilyrioqueteníaqueprobarse,defendersupoder,medicuentadeloqueestaba sufriendo Tamlin… Y fui su amigo. Lo busqué cada vez que conseguía salir de la corte o los campamentosdeguerra.Talvezesunalástimapero…leenseñéalgunastécnicasilyrias. —¿Alguienlosupo? Éllevantólascejasymemirólamanofijamente. Yolehiceunamuecaburlonayformépájaroscantoresdeagua,ylossoltéavolarporelclarocomo habíanvoladoamialrededorenlaCorteVerano. —CassianyAzriellosabían—dijoRhys—.Mifamilialosabía.Ynoestabandeacuerdo.—Los ojos color violeta eran pedacitos de hielo—. Pero el padre de Tamlin se sentía amenazado. Por el entrenamiento.Pormí.YcomoeramásdébilqueyoyqueTamlin,quisoprobarlealmundoquenoloera. Mimadreymihermanaibanaviajaralcampamentoilyriodeguerraparaverme.Sesuponíaqueyoibaa encontrarlosamediocaminoperoestabaocupadoentrenandoaunanuevaunidadydecidíquedarme. Sentí que se me revolvía el estómago una y otra y otra vez y deseé tener algo en lo que pudiera recostarme;Rhysdijo: —El padre, los hermanos de Tamlin y Tamlin mismo salieron hacia las tierras ilyrias porque conocían,porTamlin,pormí, el lugar donde iban a estar mi madre y mi hermana, sabían que yo tenía planesparaverlas.Sesuponíaqueyoibaaestarahí.Noestaba.Ylasmataron. Empecé a mover la cabeza, me ardían los ojos, no sabía lo que quería tratar de negar o borrar o condenar. —Deberíahabersidoyo—dijoélyyoentendí…,entendíloqueélhabíadichoaqueldíaenqueyo lloré frente a Cassian en el pozo de entrenamiento—. Pusieron las cabezas de ellas en cajas y las enviaronporelrío…,hastaelcampamentomáscercano.ElpadredeTamlinsequedóconlasalascomo trofeos.Mesorprendequenolasvierasenelestudio. Yoibaavomitar;ibaacaermederodillasyponermeallorar. PeroRhysmirólosanimalesdeaguaqueyohabíafabricadoydijo: —¿Quémás? Talvezfueelfrío,talvezsuhistoria,perolaescarchamecrujióenlasvenasylacanciónsalvaje delinviernomeaullódentrodelcorazón.Losentíentonces…,lofácilqueseríasaltarentreellos,unira mispoderes. Todos mis animales se detuvieron en el aire…, y se congelaron como pedazos de hielo perfectamentetallados. Unoporuno,cayeronalsuelo.Yserompieron. Mispodereseranuno.Habíanvenidodesdeelmismoorigenoscuro,desdeelmismopozoeternode poder.Unavez,hacíamucho…,antesdequeseinventaraellenguaje,cuandoelmundoeranuevo. Rhyssiguióadelante: —Cuandolosupe…,cuandomipadrelosupo…,yonofuitotalmentesincerocontigocuandoallá, en Bajo la Montaña, te dije que mi padre mató al padre y los hermanos de Tamlin. Yo fui con él. Lo ayudé. Nos transportamos al borde de la Corte Primavera esa noche, después caminamos el resto del camino…,hastalamansión.YomatéaloshermanosdeTamlinapenaslosvi.Lestomélamentey,así, indefensos, los corté en pedazos, después les fundí el cerebro dentro del cráneo. Y cuando llegué al dormitoriodelaltolord…,élestabamuerto.Ymipadre,mipadrehabíamatadotambiénalamadrede Tamlin. Yonoconseguíadejardemoverlacabeza.No,no. —Mipadrehabíaprometidonotocarla.Mehabíadichoquenoéramoseltipodemachoqueharía eso.Peromemintió;lohizodetodosmodos.YdespuésfuehacialahabitacióndeTamlin. Yonoconseguíarespirar,noestabarespirandocuandoRhysdijo: —Tratédedetenerlo.Élnomeescuchó.Ibaamatarlotambiénaél.Yyonopodía…Despuésde toda esa muerte, yo había terminado. No me importaba que Tamlin hubiera estado ahí, que hubiera permitidoquemataranamimadreymihermana,quehubieravenidoamatarmeamíporquenoquería arriesgarseadesafiarlosaellos.Habíaterminadoconlamuerte.Asíquedetuveamipadrefrenteaesa puerta. Él trató de pasar junto a mí. Tamlin abrió la puerta, nos vio… olió la sangre que estaba manchandoelpasillo.Yyonolleguéadecirniunapalabra:élmatóamipadredeunsologolpe. »SentícómoelpoderpasabaamíyvicómoelpoderdePrimaveraseabríaenél.Ynosmiramos, losdoséramosaltosloresahora…ydespuésyohui,salícorriendo. TamlinhabíamatadoalafamiliadeRhys.Elaltolordalqueyohabíaamado…habíaasesinadoala familiadesuamigoycuandolepreguntécómohabíamuertosufamilia,medijosolamentequelahabía matadounacorterival.LohabíahechoRhysand,Rhysandy… —Élnotedijonadadeesto. —Lo…,lolamento—jadeéyo,conlavozroncaybaja. —¿Porqué?¿Quétuvistequever? —Nosabía.Nosabíaqueélhabía… YRhyspensóqueyoloestabacomparandoconél…,comparándoloconTamlin,comosicreyera queTamlineraunaespeciedemodelo… —¿Porquétedetienes?—dijoélymirólasastillasdehielosobrelaalfombradeagujasdepino. Losquemásamaba…muertos.Asesinadosasangrefría.AsesinadosporTamlin. Elclaroestallóenllamas. Lasagujasdelospinosdesaparecieron,losárbolesgruñeronyhastaRhyssoltóunamalapalabra cuandoelfuegobarrióelclaro,mearrasóelcorazónydevorótodoasupaso. Con razón había hecho que Tamlin le rogara de rodillas el día en que nos conocimos. Con razón había buscado cada oportunidad que tenía para provocar a Tamlin. Tal vez mi presencia ahí era solamentepara… No. Yo sabía que eso no era cierto. Sabía que mi presencia ahí no tenía nada que ver con lo que había entre él y Tamlin aunque él hubiera disfrutado la interrupción de la boda. Ese día, él me había salvado. —Feyre—dijoRhyscuandoelfuegomurió. No,enrealidad,no.Elfuegoseguíaahí…,meardíaenlasvenas.Crujíadetrásdevetasdehielo,de agua. Ydeoscuridad. Habíapedazosdebrasasqueflotabanenelaire,alrededordelosdos,yyoenviécontraellasuna ondadeoscuridadcalma,unalientodehieloyagua,comosifueraunviento…,unvientoenelamanecer, paralimpiarelmundo. Elpodernopertenecíaalosaltoslores.Yano. Mepertenecíaamí…,comoyomepertenecíasolamenteamí,comomifuturoeramíoyerayola quelodecidiría,laqueloforjaría. Ahoraquehabíadescubiertoydominadoloquemehabíandadootros,eracapazdeentretejerloy hastacrearalgonuevo,algoquetuvieraunapartedecadacortedePrythianyquenolepertenecieraa ninguna. Lallamasiseócuandomuriócompletamente,tantoquenoquedónihumo. PerovilamiradadeRhys,losojosapenasdemasiadoabiertos.Ledije,conlavozronca: —¿Porquénomelodijisteantes? La imagen de él en esa ropa de pelea, las alas abiertas sobre todo el claro, la espada sobre el hombro… Ahí, en ese agujero que había en mi corazón, ahí fue donde vi la imagen. En una primera visión, Rhys parecía terrible, la encarnación de la rabia y la venganza. Pero si una se le acercaba…, la luz mostrabalabellezadeesacara,lasalasabiertasnoparalastimarsinoparallevarmelejosdelpeligro, paraprotegerme.Mehubieragustadopintarlo. —Noqueríaquepensarasqueestabatratandodeapartartedeél—dijoél. Lapintura…Yolaveía,lasentía.Queríapintarla. Queríapintar. Noesperéaqueélmetendieralamanoparaacercármele.Ylomiréalosojosyledije: —Quieropintarte. Élmetomóentresusbrazosconcuidado. —Desnudosoymejor—mesusurróeneloído. CAPÍTULO 46 Tenía tanto frío que tal vez nunca volvería a sentir calor. Me las había arreglado para encontrar una semilladecalorhastaenelinviernodelreinomortalpero,esatarde,despuésdecasivaciarmimagia,ni elhogarrugienteconseguíacalentarmeelhieloquesentíaalrededordeloshuesos.¿Algunavezllegaba laprimaveraaeselugardeldiablo? —Eligenloslugares—dijoCassianfrenteamímientrascenábamosguisodecorderoenlamesaen elfrentealacasadepiedra—.Paraasegurarsedequesobrevivansololosmásfuertes. —Qué pueblo horrible —gruñó Mor dentro del bol de barro—. No me extraña que Az no quiera veniraquí. —Veoquelodeentrenaralaschicassalióbien—dijoRhysconlentitudjuntoamí,elmuslotan cercadelmíoquelatibiezadesucuerporozabaelmío. Cassiantomóuntragodecerveza. —Una de ellas me confesó que no había recibido una lección en diez días. Según parece, todas teníandemasiadotrabajoconotras«tareas». —¿Nohayluchadorasnatasenelgrupo? —Tres —dijo Mor—. Tres que no están nada mal. Las demás…, me conformaría con que aprendieranadefenderse.Peroesastres…tienenelinstinto…,lasgarras.Solamentequesusestúpidas familiaslasquierenatadasyconhijos,comovacasdecría. Melevantéyllevéelbolalapiletametidaenlapared.Lacasaerasimpleperoseguíasiendomás grande y estaba en mejores condiciones que mi vieja choza. La habitación del frente era cocina y comedor,contrespuertasatrás:unadabaalbañomedioderruido,lasegundaaldepósitoylaterceraera unapuertatrasera:segúnRhys,ningúnilyrioverdaderohacíaunacasaconunasolasalida. —¿AquéhoratevasmañanaalaCiudadTallada?—preguntóCassianaMor,ylavozeratanbaja queyoentendíqueerahoradequeyomefueraarriba. Morrascóelfondodelbol.Aparentemente,elquehabíahechoelguisoeraCassian…,ynohabía estadonadamal. —Despuésdeldesayuno.Nosé.Antes.Otalvezalatardecuandoseesténdespertando. Rhys estaba un paso detrás de mí, un bol en la mano y me hizo un gesto para que dejara el mío, sucio,enlapileta.Inclinólacabezahacialasescalerasempinadas,estrechas,alfondodelacasa.Eran estrechas:solamentepasabaunguerreroilyrioporvez—otramedidadeseguridad—yyomirélamesa unaúltimavezantesdedesaparecerarriba. MoryCassianmirabanlosbolesvacíosysehablabanenvozbaja. SentíaRhysamiespaldaacadapaso:elcalor,elfiloyelflujodelpoderqueleerapropio.Yen eseespaciopequeño,elolormebañaba,mellamabacomounfaro. Arribatodoestabaoscuro,iluminadoapenasporunaventanitaalfinaldelvestíbuloylaluzdela luna caía a través de una abertura estrecha entre los pinos que nos rodeaban. Había solamente dos puertas,yRhysmeseñalóuna. —TúyMorpuedencompartirlaestanoche…dilequesecallesihablademasiado. Peroyonoqueríahacereso.Siellanecesitabahablar,distraerseyestarlistaparaeldíasiguiente, laescucharíahastaelamanecer. Élpusounamanosobrelamanijadesupuertaperoyomereclinésobrelamaderadelamía. Seríatanfácildartrespasosyatravesarelpasillo. Pasarlasmanossobreesepecho,recorreresascaderashermosasconlasmías. Traguésalivacuandoélsediovueltahaciamí. Noqueríapensarenloquesignificabaesedeseo,enloqueyoestabahaciendo.Enlaverdadsobre loquehabíaentrenosotros,fueraloquefuese. Porque las cosas nunca habían sido normales entre nosotros, nunca. Yo nunca había podido separarme de él, nunca, desde el primer momento en que nos conocimos, y eso que en aquel entonces creíaqueélerapeligroso,letal.Ahora… Traidora,traidora,traidora… Él abrió la boca para decir algo pero yo ya me había deslizado dentro de mi habitación y había cerradolapuerta. Unalluviacongeladapasabaatravésdelasramasdelospinoscuandocaminéatravésdelanieblaenel trajedecueroilyrio,armadaconunarco,uncarcajycuchillos,temblandocomounperromojado. Rhysestabaunoscienpasosmásatrásconnuestrascosas.Habíamosvoladohastalasestepasdel bosque,tanlejosqueíbamostenerquepasarlanocheahí.Tanlejosquenadieynadaibaasertestigode otra«gloriosaexplosióndellamasytemperamento»,comolahabíadescriptoél.Azrielnohabíatraído mensajes de mis hermanas sobre el estado de la cuestión así que teníamos tiempo. Aunque Rhys no parecíatenerlocuandomeinformóesamañana.Bueno,porlomenosnoíbamosatenerqueacamparahí. Rhyshabíaprometidoalgunaespeciedehosteríaparacaminantesenlascercanías. Mevolvíyvilasenormesalasprimero.Morsehabíaidoantesdequeyomedespertasey,durante el desayuno, Cassian estaba muy irritado, de mal humor… Tanto que me alegré de irme apenas terminamoslaavena.Ymesentílevementemalporlosilyriosquetendríanqueenfrentarseconélese día. Rhyssedetuvojuntoamícuandomealcanzóyapesardelosárbolesylalluviaentrelosdos,vi con claridad las cejas levantadas en una pregunta sobre la razón por la que yo me había detenido. No habíamos hablado de la Caída de las Estrellas ni de la Corte de las Pesadillas… y la noche anterior, mientras yo me retorcía y daba vueltas en mi camita, yo había tomado una decisión: diversión y distracción.Noteníaporquésercomplicado.Mantendríalascosasenunlugarpuramentefísico…,yasí, bueno,asínopareceríatantatraición. LevantéunamanoparaqueRhyssequedaraenellugarenqueestaba.Despuésdeldíaanterior,no queríaqueestuvierademasiadocercademí,noqueríaquemarlo.Élhizounareverenciadramáticayyo puselosojosenblancomientrasibahastaelarroyoqueteníamosdelanteydecidíasiintentaronojugar conelfuegodeBeron.Mifuego. Mientrasmealejaba,sentílamiradadeRhyssobremí,relámpagosdeunhambretaninsaciableque mecostóunenormeesfuerzoconcentrarmeenlatareaqueteníapordelanteynoenlasensaciónqueme habíandadosusmanossobremicuerpocuandoélmeacariciabalosmuslosymeempujabacontraél. Habríajuradoquesentíunhilodediversióndelotroladodemiescudomental.Siseé,hiceungesto vulgarsobreelhombromientrasdejabacaerelescudo,solamenteunpoquito. Esadiversiónseconvirtióenalegríapuraydespuésunalamidadeplacerquemetocódirectamente lacolumna.Másabajo. Lacarasemellenódecalorysemequebróunaramabajolabota,unruidocomoeldeunrayo. Apretélosdientes.Elsueloseinclinóhaciaunarroyogris,quecorríaconfuerza,rápido,tantoqueera evidentequeloalimentabanlasmontañasaltascubiertasdenievealadistancia. Muy bien…, el lugar estaba muy bien. Un suministro extra de agua para ahogar las llamas que pudieranescapárseme,muchoespacioabierto.Elvientosellevabamiolorhaciaelsur,haciaelbosque cuandoyoabrílabocaparadecirleaRhysquesealejara. Con ese viento y el rugido del arroyo, no fue ninguna sorpresa que no los oyera hasta que me rodearon. —Feyre. Giréenredondo,laflechapreparada,rectahacialafuentedelavoz… CuatrocentinelasdelaCortePrimavera,depieentrelosárboles,armadoshastalosdientes,como furias,losojosdemasiadoabiertos.Yoconocíaalosdos,BronyHart. Yentrelosdos,Lucien. CAPÍTULO 47 Sielegíalahuida,tendríaqueenfrentarmeaellosoalarroyo.PeroLucien… Llevabaelpelorojoatadoalaespalda,ynohabíaniunrastrodelujoenél:solamentecuerode armadura,espadas,cuchillos…Elojodemetalpasósobremí,lapieldorada,pálida. —Hacedosmesesquetecazamos—jadeó,mirandolosbosques,elarroyo,elcielo. Rhys.ElCalderomesalvará.Rhysestabademasiadoatrásy… —¿Cómomeencontraste?—Lavozfría,firme;nolareconocí.Pero…,¿cazarme?Comosiyofuera unapresa. Si Tamlin estaba ahí… La sangre se me puso más helada que la lluvia congelada que se me deslizabasobrelacara,quemeentrabaenlaropa. Diunpasoatrás.Solamentetresmásentremíyelarroyo. ElojodeLucienseabriómástodavía. —Tenemosquesalirdeaquí.Tamlin…,Tamlinestabafueradesí.Tevoyallevardirectamentea… —No—jadeé. Lapalabraatravesócrujiendolalluvia,elarroyo,elbosquedepinos. Loscuatrocentinelassemiraronunosaotros,despuésalaflechaconlaqueyoseguíaapuntándoles. Lucienvolvióaestudiarme. Yyoviloqueélestabaentendiendoporfin:elcueroilyriodecombate.Elcolorylosmúsculos completosquemehabíanvueltoalcuerpo,alacara. Yelacerosilenciosoenlosojos. —Feyre—dijoélymetendióunamano—.Vámonosacasa. Yonomemoví. —Eselugardejódesermicasaenelmomentoenquedejastequeélmeencerrara. LabocadeLuciensepusotensa,dura. —Esofueunerror.Todoscometimoserrores,todos.Éllolamenta,lolamentamásdeloquecrees. Yyotambién.—Diounpasohaciamíyyoretrocedíunoscentímetros. Yanoquedabamuchoespacioentremíyelarroyoquecorríafuriosomásabajo. ElentrenamientodeCassianmegolpeóelpechocomositodaslasleccionesqueélmehabíaestado dando de mañana fueran una red y me hubieran atrapado en el momento en que yo caía dentro de mi pánico.CuandoLucienconsiguieratocarme,nostransportaríalejos.Nomucho,noeratanpoderoso,pero sírápido.SaltaríaunoskilómetrosydespuésdenuevoymáshastaqueRhysnopudieraalcanzarme.Él sabíaqueRhysandabacerca. —Feyre—volvióarogarLucienydiootropaso,lamanoextendida. Miflechasevolvióhaciaélyelarcogruñó. Nuncamehabíadadocuentadeladiferencia:LucienteníaentrenamientodeguerreroperoCassian, Azriel, Mor y Rhys eran guerreros. Cassian podía borrar a Lucien de la faz de la Tierra con un solo golpe. —Bajalaflecha—murmuróLuciencomosiestuvieratranquilizandoaunanimalsalvaje. Detrásdeél,loscuatrocentinelasseacercaronunosaotros.Mearreaban. Lamascotadelaltolord.Suposesión. —No—jadeé—.No-me-toques. —No entiendes el desastre en que estamos hundidos, Feyre. Nosotros…, yo te necesito en casa. Ahora. Yonoqueríaoíreso.Miréalarroyo,abajo,ycalculélosriesgos. Lamiradamecostó.Lucienselanzóhaciaadelante,lamanoextendida.Unroce,eraloúnicoque necesitaba… Yoyanoeralamascotadelaltolord. Ytalvezerahoradequeelmundolosupiera:dequeelmundosupieraqueahorayoteníacolmillos. EldedodeLucienmerozólamangadelachaquetadecuero. Yyomeconvertíenhumo,cenizaynoche. ElmundoseparalizóysedoblóyahíestabaLucien,tendidocontantalentitudhaciaalgoqueyaera espaciovacíomientrasyodabavueltaasualrededorycorríahacialosárbolesdetrásdeloscentinelas. Medetuveyeltiempovolvióacorrercomosiempre.Luciensetambaleó,seequilibrójustoantesde caer por el acantilado… y giró en redondo, los ojos grandes cuando me vio de pie detrás de los centinelas.BronyHartseencogieronyretrocedieron.Sealejarondemí. YdeRhysand,amilado. Luciensequedóinmóvil.Yoconvertímicaraenunespejodehielo;elgemelosinsentimientosdela diversión cruel que brillaba en los rasgos de Rhysand cuando se sacó una mota de polvo de la túnica oscura. Ropanegra,elegante…,sinalas,sincuerodebatalla. Laropafina,sinunaarruga…Otrotipodearma.Paraesconderlohabilidoso,lopoderosoqueera; paraesconderellugardedóndevenía,ellugarqueamaba.Unarmaquevalíaelcostodelamagiaque habíausadoparaescondereselugar…,aunquenospusieraenriesgo. —Ah,elpequeñoLucien—ronroneó—.¿LaDamadelaCorteOtoñonotedijonuncaquecuando unamujerdicequenoquieredecir«no»? —Hijodeputa—ladróLucien,ypasóconfuriaentresuscentinelasperonoseatrevióatocarlas armas—.Hijodeputa,sucio,puta. Yosoltéungruñido. LosojosdeLuciensedeslizaronhaciamíydijoconhorrortranquilo: —¿Quéhiciste,Feyre? —Novengasabuscarmedenuevo—dijeyoconunasuavidadparecida. —Élnuncavaadejardebuscarte,nuncavaadejardequererqueestésencasa. Las palabras me golpearon en el medio de las entrañas…; eso era lo que quería Lucien. Y seguramentesemevioenlacaraporqueLucieninsistió: —¿Quétehizoél?¿Sellevótumente…? —Suficiente—dijoRhys;inclinólacabezaenungestoindolente—.Feyreyyoestamosocupados. Vuelveatustierrasantesdequeyomandetucabezaderegaloparaquemiviejoamigorecuerdeloque pasacuandoloslacayosdelaCortePrimaveraponenunpieenmiterritorio. Lalluviacongeladameatravesóelcuellodelaropaymecorrióporlaespalda.LacaradeLucien estabaterriblementepálida. —Yaentendimosloquequeríasdecirnos,Feyre.Ahoravuelveacasa. —No soy una nena y esto no es un jueguito —dije, los dientes apretados. Así me habían visto siempre:comounanenaalaquehayquemimar,defender,alaquehayqueexplicarletodo… —Cuidado, Lucien —dijo Rhysand sílaba por sílaba—. O Feyre te va a mandar de vuelta en pedacitos… —Nosomostusenemigos,Feyre—rogóLucien—.Lascosassepusieronfeas,Ianthesenosfuede lasmanosperoesonosignificaquetútevayasadarporvencida… —Tútedisteporvencido—jadeé. MeparecióquehastaRhyssequedabainmóvil. —Tú te diste por vencido; me abandonaste —dije, con la voz un poco más fuerte—. Tú eras mi amigo.Yloelegisteaél,elegisteobedecerle…,aunqueveíasloquemehacíansusórdenesysusreglas. Aunquemeveíasdesaparecerdeapoco,díatrasdía… —No tienes idea de lo volátiles que fueron esos meses —respondió Lucien—. Necesitábamos presentarunfrenteunido,obediente,ysesuponíaqueyofueraunejemploparalosdemás. —Túveíasloquemeestabapasando.Peroleteníasdemasiadomiedoaél,demasiadoparahacer algoalrespecto. Eramiedo.LucienhabíatratadodehablarconTamlinperohastaciertopunto.Siemprehabíacedido alfinal. —Te rogué —dije, las palabras filosas, sin aliento—. Te rogué tantas veces, te pedí que me ayudaras,quemesacarasdelacasaaunquefueraunahora.Ytúmedejastesolaomeempujasteauna habitaciónconIantheomepedistequeaguantara. Luciendijocondemasiadacalma: —¿YyosupongoquelaCorteNocheesmuchomejor…,eh? Recordé, recordé lo que se suponía que yo sabía, lo que se suponía que había experimentado. Lo queLucienylosdemásnopodíansaberaunqueesosignificaraparamíperderlavida. Yyoloharía.ParamantenerasalvoaVelaris,paramantenerasalvoaMoryaAmrenyaCassiany aAzriely…,sí,aRhys. Asíque,enunavozbaja,tranquilayferoz,mientrassemeformabanlosespolonesenlaspuntasde losdedos,tanferocescomoelpesomágicoquesentíentrelosomóplatos,ledijeaLucien: —Cuandopasastantotiempoatrapadaenlaoscuridad,Lucien,descubresqueoscuridadempiezaa devolvertelamirada. Un pulso de sorpresa, de delicia traviesa, contra los escudos mentales en la oscuridad, las alas membranosasqueyosabíaquemesalíanahoradeloshombros.Cadabesocongeladodelluviaenviaba sacudonesdefríoalrestodemicuerpo.Sensibles…,tansensibleslasalasilyrias. Lucienretrocedióunpaso. —¿Quéhicistecontigomisma? Yolemostréunasonrisachiquita. —La humana que conociste murió en Bajo la Montaña. No tengo interés en pasar el resto de la inmortalidadcomomascotadeunaltolord. Lucienempezóamoverlacabeza. —Feyre… —DileaTamlin—dije,ahogándomeconelnombre,ahogándomeconlaideadeloqueéllehabía hechoaRhys,asufamilia—quesienvíaaalguienmásaestastierras,voyacazarlo,voyacazarlosa todos,acadauno.Yvoyamostrarlesloquemeenseñólaoscuridad… Habíaalgoparecidoaldolorgenuinoenlacaradeél. A mí, a mí, no me importaba. Lo miré, fría, oscura y sin ceder. La criatura en la que tal vez me habríatransformadosimehubieraquedadoenlaCortePrimavera,sihubieraseguidoquebradadurante décadas,siglos…hastaqueaprendieraadirigiresasastillasdedolorhaciafuera,aprendieraasaborear eldolordeotros. Lucien hizo un gesto a sus centinelas. Bron y Hart, los ojos muy abiertos y un temblor en todo el cuerpo, desaparecieron y también los otros dos. Él se quedó un momento quieto, nada más que aire y lluviaentrenosotros.Dijo,muysuavemente,aRhysand: —Estásmuerto.Túytodatumalditacorte. Despuésdesapareció.Mequedémirandoelespaciovacíodondeélhabíaestadohacíaunmomento, esperando,esperando,sincambiarlaexpresióndelacarahastaqueundedotibio,fuerte,metrazóuna líneaalolargodelaladerecha. Eracomo…,comoquemesoplaranaireeneloído. Tembléymearqueéyelairemesaliódelospulmones. Rhysestabafrenteamí,estudiándomelacara,lasalasquemehabíanbrotadopordetrás. —¿Cómo? —Cambiodeforma—melasarregléparadecir,mirandocómoseledeslizabalalluviaporlacara bronceada, dorada. Y esa imagen me distrajo tanto que desaparecieron los espolones, las alas, la oscuridadenondasyyomequedélivianayfríaenmipropiapiel. Cambiodeforma…,alavistadepartedelahistoria,alavistadelmachoqueyonohabíaquerido permitirme recordar. Cambio de forma…, un regalo de Tamlin que yo no había querido, no había necesitado…,hastaahora. LosojosdeRhyssesuavizaron. —Esafueunarepresentaciónmuyconvincente. —Lediloquequeríaver—murmuré—.Deberíamosbuscarotrolugar. Élasintióylatúnicaylospantalonessedesvanecieron,reemplazadosporelcuerodeguerra,las alas,laespada.Miguerrero… No,míono. —¿Estásbien?—dijoélmientrasmetomabaentrelosbrazosparavolarotrolugar. Yomeanidédentrodeesatibieza,lasaboreé. —Másqueelencuentroensímismo,memolestaelhechodequefueratanfácil,dequeyosintiera tanpoco. Talvezesehabíasidomiproblemadesdeelprincipio.Larazónporlaquenomehabíaatrevidoa dar ese paso final el día de la Caída de las Estrellas. Era culpable porque no me sentía mal, no en verdad.Nopordesearlo. Dos o tres movimientos poderosos de las alas y estábamos volando sobre los árboles, sobre el bosque;lalluviamecortabalacara. —Sabíaquelascosasestabanmuymal—dijoRhysandconunarabiaquieta,casiaudiblesobrela mordidacongeladadelvientoylalluvia—,perocreíqueporlomenosLucienhabríaintervenido. —Yotambiénlocreía—dije,conlavozmáschicadeloqueyointentabahacerla. Élmeapretócondulzurayparpadeémirándolocontralalluvia.Porunavez,losojosdeélestaban enmí,noenelpaisaje,abajo. —Tienesbuenaspectoconalas—dijoymebesólafrente. Hastalalluviadejódeparecertanfría. CAPÍTULO 48 Aparentemente,la«posada»cercananoeramásqueunatabernaruidosaconalgunashabitacionespara alquilar, generalmente por hora. Y, al parecer, no había lugar. Excepto una habitación muy pero muy chiquitaenloqueunavezhabíasidopartedeldesván. Rhysnoqueríaquenadiesupieraqueelaltolordestabaentrelosaltosfae,losinmortalesmenores, losilyriosamontonadosenlaposada,fueranquienesfuesen.Apenasloreconocícuando,sinmagia,sin nadaquenofueraunajusteenlapostura,mutóeseaspectodepoderfueradeestemundoynofuemásque unguerreroilyriomuybuenmozo,enojadoporqueteníaqueaceptarlaúltimahabitación,tanarribaque solamente se llegaba ella por una escalera muy estrecha: sin vestíbulo, sin otras habitaciones en el camino.Siyonecesitabausarelbaño,tendríaqueaventurarmehastaelnivelinferiorasíque…,dados los olores y los sonidos de la media docena de habitaciones en ese nivel, decidí no usarlo y juré no visitarlodenuevohastalamañana. Un día de jugar con agua y fuego y también hielo y oscuridad en la lluvia congelada me había arruinado tanto que nadie me miró, ni siquiera el más solitario y borracho de los parroquianos de la taberna. El pueblito era apenas eso: un amontonamiento de posada, local de ventas de suministros y burdel.Todoparaloscazadores,losguerrerosylosviajerosquepudieranpasarporesapartedelbosque caminoatierrasilyriasocaminoalmundomásalládeellas.Oparalosinmortalesquevivieranenlos alrededores, todos solitarios y satisfechos con su soledad. Demasiado chico y demasiado remoto para queAmaranthaysuscómplicessehubieranpreocupadoporellaenalgúnmomento. Sinceramente,amínomeimportabadóndeestuviéramos,siemprequefueraunlugarsecoytibio. Rhysabriólapuertadenuestrahabitacióndeldesványsehizoaunladoparadejarmepasar. Bueno,porlomenoseraunadeesascosas. Eltechoestabataninclinadoqueparallegaralotroladodelacama,tendríaquearrastrarmesobre elcolchón;lahabitaciónestabatanllenadecosasqueeracasiimposiblecaminaralrededordelacama hastaelarmaritoempujadocontraunapared.Simesentabaenlacama,conseguíaabrirloconfacilidad. Lacama.Laúnica. —Pedídos—dijoRhys,lasmanosenalto. Elalientoseconvertíaennubefrenteaél.Nohabíasiquieraunhogar.Niespaciosuficientepara pedirlequedurmieraenelsuelo.Yonoconfiabaenmimanejodelasllamasparacalentarlahabitación. Hubieraquemadotodo… —Sinoquieresarriesgarteausarlamagia,entoncesvamosatenerquecalentarnoslosdos—dije; lolamentéinmediatamente—.Calorcorporal—aclaré.Yparaborrarleesamiradadelacara,agregué—: Mishermanasyyoteníamosquecompartirunaúnicacama…Estoyacostumbrada. —Voyatratardeguardarmelasmanosparamímismo. Labocasemesecó. —Tengohambre. Éldejódesonreír. —Voy a buscar comida mientras te cambias. —Yo levanté una ceja. Él dijo—: Aunque mis habilidades para pasar por otro son notables, todos me conocen la cara. Espero no estar abajo lo suficientecomoparaquemenoten.—Sacóunacapadelatadoquehabíatraídoyselopuso;lospaneles leocultaronlasalas…,noqueríaarriesgarseahacerlasdesaparecerdenuevo.Habíausadoesepoder antes…,poco,dijo,comoparaquenosenotaraperonoqueríavolveraesapartedelbosquepronto. Sepusolacapuchasobrelacabezayyosaboreélassombrasylaamenazaylasalas. Lamuertesobrealasrápidas.Asíllamaríaalapintura. Éldijoconsuavidad: —Meencantacuandomemirasasí. Elronquidodelavozmecalentólasangre. —¿Asícómo? —Comoquequieressalircorriendofrenteamipoder.Comosimevierasrealmente. Y para un macho que había crecido sabiendo que era el alto lord más poderoso de la historia de Prythian, que era capaz de destruir mentes si no tenía cuidado, que era el único, un macho solo en su poder,enelpesodeesepoder,unmiedoqueerasuarmamásgrandecontralasamenazasquesufríasu pueblo… Sinduda,yolohabíaentendidocuandopeleamosdespuésdelaCortedelasPesadillas. —Alprincipio,teteníamiedo. Losdientesblancosbrillaronenlassombrasdelacapucha. —No,nometeníasmiedo.Estabasnerviosa,talvez,peronuncaconmiedo.Yoconozcoelterror genuinodesuficientespersonas…,entiendoladiferencia.Talvezporesonuncaconseguíalejarmedeti. ¿Cuándo?Antesdequepudierapreguntarle,élbajóporlasescalerasycerrólapuertadetrásdesí. Fuehorriblesacarselaropacasicongeladaporquesemeaferrabaalapielhinchadaporlalluvia,y mechoquéconeltechoinclinado,conlasparedescercanas,ymegolpeélarodillaenelpostedebronce de la cama mientras me cambiaba. La habitación estaba tan fría que tuve que desvestirme en partes: reemplazarlacamisacongeladaporunaseca;lospantalonesporcalzasforradasenpelodeoveja;los soquetes empapados por unas medias bien gruesas, tejidas a mano, que me subían hasta los tobillos. Cuando me metí por la cabeza el suéter demasiado grande que olía levemente a Rhys, me senté y me crucédepiernassobrelacamaparaesperar. Lacamanoerachica,peronohabíadudadequenoeralobastantegrandeparaqueyofingieraque noestaríadurmiendojuntoaél.Sobretodoconlasalas. Lalluviahacíaruidosobreeltechoaapenasunoscentímetros,ungolpeteoconstantequepuntuaba lospensamientosquemelatíanenlacabeza. ElCalderosabíaloqueLucienibaainformarleaTamlin,loqueseguramenteleestaríainformando enesemismomomento,sinolohabíahechohacíahoras. YolehabíamandadoesanotaaTamlin…yélhabíadecididoignorarla.Asícomohabíaignoradoo rechazadocasitodosmispedidos,yactuadosobreelsentidoilusoriodeloqueélcreíacorrectoparami bienestarymiseguridad.YLucienhabíaestadopreparadoparallevarmeacasacontramivoluntad. Los machos Fae eran territoriales, arrogantes, pero los de la Corte Primavera…, algo se había podridoeneseentrenamiento.Porqueyosabía—losabíabienadentro,enloshuesos—queCassianme habíaempujadohastaellímite,mehabíaprobado,peroapenasyohabíadichoNo,élhabíaretrocedido. Ysabíaquesi…,queyohubieraestadomuriéndomedeapocoyquesiRhysnohubierahechoalgopara impedirlo,CassianoAzrielmehabríansacadodeahí.Mehabríanllevadoaotrolugar…,fueradonde fuese,ysehabríanencargadodeRhysmástarde. Y de todos modos, Rhys…, no, Rhys nunca se hubiera cegado frente a lo que me pasaba; nunca habría estado tan equivocado, nunca habría sido tan arrogante ni hubiera estado tan concentrado en sí mismo.ÉlhabíasabidoquiéneraIanthedesdeelmomentoenquelahabíaconocido.Yhabíaentendido loqueeraestarprisionera,indefensayluchar…,todoslosdías,contraesehorror. YohabíaamadoalaltolordquememostrólascomodidadesymaravillasdePrythian;habíaamado alaltolordquemepermitiótenereltiempoylacomidaylaseguridadnecesariasparaponermeapintar. Talvezunapartecitademísiempresentiríaalgoporélpero…Amaranthanoshabíaquebradoalosdos. Omehabíaquebradotantoqueloqueahoraélerayloqueyoerayanocombinabanbien. Y yo era capaz de dejar eso de lado. Era capaz de aceptarlo. Tal vez sería duro por un tiempo pero…,peroconsuerte,quizámejorara. LospiesdeRhysfueroncasisilenciosos,traicionadossolamenteporelruidolevedelasescaleras. Mepusedepieparaabrirlapuertaantesdequeélpudieratocarylodescubrídepieahí,labandejaen lasmanos.Dospilasdeplatostapados,dosvasosyunabotelladevinoy… —¡Dime que eso que huelo es guiso! —jadeé, me puse de pie y cerré la puerta antes de que él hubiera ubicado la bandeja sobre la cama. Correcto, ni siquiera había lugar para una mesa en esa habitación. —Guisodeconejo.Silecreemosalcocinero. —Habríavividobiensinquedijeraseso—dijeyRhyssonrió.Esasonrisatiródealgoqueyotenía bastanteabajo,dentrodelasentrañasyyodesviélavista,sentadajuntoalacomida,concuidadoparano moverlabandeja.Abrílatapadelosdosprimerosplatos:dosbolesdeguiso—.¿Cuáleselotroquehay debajo? —Pasteldecarne.Nomeatrevíapreguntarquétipodecarne.—Losmiré,peroélyaestabadando vueltahaciaelarmario,elatadoenlamano—.Come,cometú—dijoél—.Mecambioprimero. Enrealidad,estabaempapado…yseguramentecongeladoydolorido. —Deberíashabertecambiadoantesdebajar.—Levantélacucharaehicegirarelguiso,ysuspiré cuandounoshilostibiosdevaporsubieronabesarmelacaracongelada. Elruidolíquidodelaropamojadallenólahabitación.Yotratédenopensarenesepechodorado, desnudo;enlostatuajes.Losmúsculosduros. —Tú fuiste la que se entrenó hoy. Conseguir una comida caliente para ti es lo menos que puedo hacer. Toméuntraguito.Aburridoperocomestibley,sobretodo,caliente.Comíensilencio,escuchandoel crujidodelaropaqueéldepositabaenelsuelo,tratandodepensarenbañosdehielo,heridasinfectadas, hongosdelapiel,cualquiercosaquenofueraesecuerpodesnudo,tancercano…ylacamaenlaqueyo estabasentada.Meservíunvasodevino…yllenéelvasodeél. Porfin,Rhyssedeslizóentrelacamayelrincóndelapared,lasalasplegadasybienpegadasal cuerpo.Sehabíapuestopantalonessueltos,livianosyunacamisaajustadadealgoqueparecíaelalgodón mássuavedelmundo. —¿Cómotearreglasconlasalas?—preguntémientrasélsehundíaensuguiso. —Lapartedelaespaldatieneaberturasquesecierranconbotonesocultos…peroencircunstancias normales,usaríalamagiaparasellarlas. —Parecequeusasmuchamagiaentodomomento… Unmovimientodehombros. —Meayudaamanejarlatensióndelpoder.Lamagianecesitasalir,secarsehastaelfondo,sinolo hiciera,creceríaycreceríaycreceríaymevolveríaloco.PoresollamamosSifonesalaspiedrasdelos ilyrios…,ayudanacanalizarelpoder,avaciarlosiesnecesario. —¿Locoenserio?—Apoyéelbolvacíoysaquélatapadelpasteldecarne. —Locoenserio.Oesomedijeron.Losiento,esosí…,eltirón,sinodejoqueesosalgadurante muchotiempo. —Esoeshorrible. Otroencogimientodehombros. —Todotienesucosto,Feyre.Sielpreciodetenerlafuerzasuficienteparaprotegeramipuebloes unaluchacontraesepoder,laverdadesquenomeimporta.Amrenmeenseñómuchoacontrolarlo.Le debomuchoporeso.Incluyendoelescudoalrededordemiciudadmientrasyonoestoy. Todo lo que tenía que ver con él tenía por detrás alguna habilidad enorme y algún uso. Y sin embargo,ahíestabayo…,nadamásqueunhíbridoraro.Másproblemasparaélqueningunaotracosa. —Noescierto—dijoél. —Nomeleaslospensamientos. —Nopuedoevitarlosigritasporellazoquenosune.Yademás,siunosabedóndemirar,todoestá tanescritoenesacaratuya…Yesohacequetuactuacióndehoyseatodavíamásimpresionante. Éldejóelboljustoenelmomentoenqueyoterminabadedevorarmeelpasteldecarneyentonces, yomedeslicésobrelacamaymeapoyéenlasalmohadas,conelvasodevinoentrelasmanosheladas. Lomirécomermientrasbebía. —¿Pensastequemeiríaconél? Élsedetuvoenlamitaddelmordisco,despuésbajóeltenedor. —Oítodoloquedijeron.Sabíaquetúpodíasarreglártelassolapero…—Volvióalpastel,tragóun bocadoantesdedecir—:Perodecidíquesitúletomabaslamano,yoencontraríaunaformadevivircon eso.Seríatudecisión. Toméuntragodevino. —¿Ysimellevabaalafuerza? Nohabíanadaquenofueraunavoluntaddispuestaatodoenesosojoscuandorespondió: —Entonces,habríadadovueltaelmundoparatraertedevuelta. Mecorrióuntemblorporlacolumna;nopodíadejardemirarlo. —Yolehabríadisparadolaflecha—jadeé—sitratabadelastimarte. Losojosdeélrelampaguearonuninstante. —Losé. Terminódecomer,pusolabandejavacíaenunrincónymemirósobrelacama,mientrasvolvíaa llenarmeelvasoantesdehacerlomismoconelsuyo.Eratanaltoqueteníaqueinclinarseunpocopara norozarconlacabezaeltechoinclinado. —Unpensamientoacambiodeotro—dije—.Ynadadeentrenamiento,porfavor. Seleescapóunarisitaroncayterminóelvinoantesdeponerelvasosobrelabandeja. Memirótomarunlargotragodelmío. —Estoypensando—dijomientrasseguíaelmovimientoquehacíamilenguabajoellabio—,estoy pensando que te miro y siento que me estoy muriendo. Que no puedo respirar. Estoy pensando que la mitad de las veces en que te tengo cerca, no puedo concentrarme, y que esta habitación es demasiado chicaparallevartealacamacomoespreciso.Sobretodoconlasalas. Sentíqueelcorazóndejabadelatirmeuninstante.Nosabíaquéhacerconlosbrazos,laspiernas,la cara.Metraguéelrestodelvinoydejéelvasojuntoalacama,mientrasenderezabalacolumnaydecía: —Estoypensandoquenopuedodejardepensarenti.Yquehasidoasídesdehaceuntiempolargo. InclusoantesdeabandonarlaCortePrimavera.Ytalvezesomeconvierteenunatraidora,unamentirosa demierdapero… —No—dijoél,conlacarasolemne. Peroeracomoyodecía.Enesassemanasentreunavisitayotra,habíadeseadoveraRhysand.Yno me había importado que Tamlin dejara de visitar mi dormitorio. Tamlin se había dado por vencido conmigoperoyotambiénmehabíadadoporvencidaconél.Yporeso,eraunamentirosademierda. Murmuré: —Deberíamosdormir. Duranteunmomentomuylargo,elúnicosonidofueeldelalluvia;después,éldijo: —Deacuerdo. Mearrastrésobrelacamaymepuseauncostado,casicontraeltechoinclinado;bienmetidadebajo delacolcha.Meenvolvíansábanasfrías,limpias,comounamanocongelada.Pero,cuandoelcolchónse movió,lamantasecorrióydespuésseapagaronlasdosvelasjuntoalacama,mitemblornoeraporeso. LaoscuridadmegolpeóenelmismomomentoenquemegolpeabalatibiezadelcuerpodeRhys. Mecostómuchoesfuerzonoacercármele.Ningunodelosdossemovió. Yo lo miré, los ojos fijos en la oscuridad, escuchando la lluvia congelada, tratando de robarle el calor. —Estástemblandotantoquesemuevelacama—dijoél. —Tengoelpelomojado—dije.Noeramentira. Rhyssequedóensilencio,despuéselcolchóngruñóysehundióamiladomientraselcalordeese cuerposederramabasobremí. —Ningunaexpectativa—dijoél—.Solamentecalorcorporal.—Yohiceunamuecafrentealarisa quehabíaenesavoz. Perolasmanosanchassemedeslizaronporelcuerpo:unacontraelvientre,paraacercarmeaesa tibiezadura,tandeél;laotrabajolascostillasylosbrazosparaapretarsecontramí.Enredólaspiernas conlasmíasyentoncesunaoscuridadmáspesada,mástibiaseacomodósobrelosdos,unaqueolíaa maryacítricos. Yolevantéunamanohaciaesaoscuridadymeencontréconunmaterialsuave,sedoso…,elala,que meenvolvíaymeentibiaba.Paséundedoporellayéltembló,losbrazossemetensaronalrededor. —Tu dedo está muy frío… —dijo, con los dientes apretados, las palabras, calientes contra mi cuello. Tratédenosonreírmientrasinclinabaelcuello,conlaesperanzadequeesealientoloacariciarade nuevo.Arrastréeldedoalolargodelala,lauñacrujióamablementecontralasuperficiesuave.Rhysse tensó,lamanocontramivientre. —Eresunacosatraviesaymuycruel—ronroneó,lanarizsobreelpedacitodecuelloqueyohabía arqueadohaciaél—.¿Nadieteenseñómodales? —Nosabíaquelosilyriosfuerancomobebés,quefuerantansensibles—dijeyledeslicéotrodedo sobrelaparteinternadelala. Algo duro se me acercó por atrás. El calor me inundó, y me puse tensa y floja al mismo tiempo. Volvíaacariciarelala,condosdedosahorayélseretorciócontramiespaldasiguiendoelritmodela caricia. Los dedos que él me había puesto sobre el vientre empezaron a trazar dibujos lerdos, perezosos. Giraron una vez alrededor de mi ombligo, y yo me acerqué un milímetro, apretándome contra él, arqueándomeunpocoparadarleaccesoalossenosalaotramano. —Codiciosa—murmuróél,loslabiossuspendidossobremicuello—.Primeromeaterrorizascon esasmanosfrías,ahoraquieres…,¿quéesloquequieres,Feyre? Más,más,más,leroguécasimientraslosdedosdeélmerecorríanelbordedelossenos,mientras laotramanomeacariciabaconperezaelvientre,elabdomen,moviéndoselenta,tanlentamentehaciala partebajadelospantalonesyeldolorcadavezmayorqueanidabadetrásdeella. LosdientesdeRhysandmerasparonelcuelloenunacariciaperezosa. —¿Quéquieres,Feyre?—Memordióunpoquitoellóbulodelaoreja. Yogemíunpoquito,arqueándomedeltodocontraélcomosipudierahacerquelamanosedeslizara exactamentehaciaellugarenelqueyolaquería.Sabíaloqueélqueríaqueyodijera.Peronoquería darleesasatisfacción.Notodavía. Asíquedije: —Quierounadistracción.—Estabasinaliento—.Quiero…divertirme. Elcuerpodeélvolvióatensarsedetrásdemí. Yyomepreguntésiéldetectabalamentiraquehabíaenesaspalabras…,mepreguntésipensaba queloqueyoqueríaerarealmenteeso. Perolamanodeélsiguiómoviéndose. —Entonces,permítemeelplacerdedistraerte. Mepasólamanopordebajodelsuéterymelahundióbajolacamisa.Pielcontrapiel,loscallosde esas manos me hicieron gemir mientras él me tocaba la parte superior del seno y giraba alrededor del pezón. —Amoaestosdos—mejadeóenelcuelloylamanosedeslizóhaciaelotroseno—.Notienes ideadecuántolosamo. Yo gemí mientras él me pasaba un nudillo contra el pezón y yo me inclinaba frente a ese roce, rogándoleensilencio.Detrásdemí,élestabadurocomoelgranito,yyomeraspabacontraél,hastaque lesaquéunsiseosuave,travieso. —Basta—meladróélcontralapiel—.Mevasaarruinarladiversiónamí. Yonopensabahacersemejantecosa.Empecéaretorcerme,abuscarlo,porquenecesitabasentirlo, esosolamente,peroélchasqueólalenguaymeempujóconmásfuerzahastaqueyanohuboespaciopara queyopasaralamanoporahí. —Quierotocarteprimero—dijoél,conlavoztanguturalqueyocasinolareconocía—.Déjame…, déjametocarte.—Mepalmeóelsenoparadarseénfasis. Había tanto dolor en ese pedido que me detuve y cedí mientras la otra mano seguía trazándome líneasperezosasenelvientre. Nopuedorespirarcuandotemiro. Déjametocarte. Porqueestabacelosoyenojado… Ellaesmía. Cerrélapuertaaesospensamientos,losfragmentosqueélmehabíadichoenlosúltimostiempos. Rhysmepasóeldedoporelbordedelospantalones,ungatoquejuegaconsucena. Otravez. Otravez. —Porfavor—melasarregléparadecir. Élmesonriócontralaoreja. —Ahíestánlosmodalesquehabíasperdido.—Lamanopasóporfindebajodemispantalones.El primerrocemearrancóungemidodelapartemásprofundadelagarganta. Élsoltóunsonidodesatisfaccióncuandosintiólahumedadqueloesperabayelpulgardiovueltas alrededordeeselugarenelápicedelosmuslos,bromeando,rozandoperonuncadeltodo… Laotramanomeapretóelsenomientraseldedoseapoyabaenellugarqueyoquería.Yoapretélos muslos,lacabezadetrás,sobreelhombrodeél,jadeandocuandoeldedoempezóamoverse… Gritéyélrio,unarisabajaysuave. —¿Tegusta? Ungemidofuemiúnicarespuesta.Más,más,más. Losdedosdeélsemedeslizaron,lentos,descarados,directamentehaciaelcentrodemíytodoslos puntosdelcuerpo,lamente,elalma,semereunieronenlasensacióndelosdedosposadosahícomosi hubieratodoeltiempodelmundo. Hijodeputa. —Porfavor—dijedenuevoyapretélosglúteoscontraél,ungestodeénfasis. Élsiseóconelcontactoymemetióundedoadentro. —Feyre… Peroyoyahabíaempezadoamovermesobreélyélsoltóunamalapalabraenunalargaexhalación. Loslabiosapretadoscontramicuello,besandohaciaarriba,arriba,hacialaoreja. Yosoltéungemidotanfuertequeborrólalluviayélpusootrodedodentroymellenótantoqueyo yanopenséennada,norespiré. —Así—murmuróél,loslabiossobrelaoreja. Yoestabahartadequeelcuelloylaorejareclamarantantodesuatención.Meretorcítantocomo pudeydescubríqueélmeestabamirando,lamanoenlapartededelantedelospantalones,losojosfijos enlaformaenqueyomemovíasobreél. Seguíamirándomecuandolepuselabocasobreloslabiosylemordíelinferior. Rhysgimiótambiényhundiómáslosdedos.Conmásfuerza. Yamínomeimportó,nomeimportóquiénerayoniloqueeranidóndehabíaestadocuandocedí, cuando le abrí la boca. La lengua de él entró y se movió de una forma que me hizo comprender exactamenteloqueharíasisememetíaentrelaspiernas. Losdedosentraronysalieron,lentosydurosytodamiexistenciaseconcentróenesasensación,en la dureza que había en mí cuando me unía a él como un engranaje perfecto, con cada movimiento profundo,concadaecodelempujedeesalenguadentrodemiboca. —Notienesideadelomucho…—Sedetuvoygimiódenuevo—:Feyre… Elsonidodeminombreensuslabiosfueloquemeperdió.Elaliviomecorrióporlacolumnay gritéyentoncesloslabiosdeélcubrieronlosmíoscomosiquisieradevorarelsonido.Lalenguadeél metocóeltechodedentrodemibocamientrasyotemblabaasualrededor,aferrándomeaélconfuerza. Élvolvióadecirunamalapalabra,jadeóconfuerza,losdedosmeatravesaronotravezhastaquequedé entresusbrazos,flojaysacudidaportemblores. Noconseguíarespirarconlabastantefuerza,asuficientevelocidad,cuandoRhyssacólosdedosy retrocedióparaquenosmiráramos.Dijo: —YoqueríahacerestocuandosentíloempapadaqueestabasenlaCortedelasPesadillas.Quería tenerte ahí, frente a todos. Pero sobre todo quería hacer esto. —La mirada sostuvo la mía mientras se llevabalosdosdedosalabocayloschupaba. Mesentíaelgusto. Yyo,yoibaacomérmelovivo.Ledeslicéunamanoporelpechoparasostenerloensusitioperoél metomólamuñeca. —Cuandomelamas—dijo,conlavozronca—,quieroestarsolo,lejosdetodos.Porquecuandotú melamas,Feyre—dijoymediobesosenelmentón,enelcuello—,voyatenerquerugirtantoquevoya destruirunamontaña. Meconvertíenlíquidodenuevoyélrioentredientes. —Ycuandoyotelamaati—dijo,deslizandolosbrazosalrededordemíyapretándomecontraél —,tequierosobreunamesacomosifuerasmibanquetepersonal. Yogemídenuevo. —Tuvemucho,muchotiempoparapensarencómoydóndequieroeso—dijoél,loslabioscontra lapieldemicuello,losdedossobreelbordedemispantalones,perosedetuvoahí.Eseeraelhogarde losdedosporestatarde—.Notengoningunaintencióndehacerloenunanochesola.Oenunahabitación dondenisiquierapuedocogertecontralapared. Temblé. Él se quedó mucho rato, contra mí, duro. Tenía que sentirlo, tenía que conseguir que eso entraraenmí… —Duerme—dijoél.Yfuecomosimehubieraordenadoquerespirarabajoelagua. Peroentonces,élempezóaacariciarmedenuevo…,noparaexcitarmesinoparatranquilizarme…, cariciaslargas,fuertes,lujuriosas,enelvientre,enloscostados. Elsueñomebuscómuchoantesdeloqueyoesperaba. Ytalvezfueelvinoolosresultadosdelplacerqueélmehabíasacadodelcuerpoperonotuveni unasolapesadilla. CAPÍTULO 49 Medesperté,tibiaytranquila,dentrodeunnido. Segura. Laluzdelsolentrabaatravésdelaventanasucia,iluminandolosrojosydoradosdelapareddeala queteníafrenteamí…,porqueelalahabíaestadoahítodalanoche,protegiéndomedelfrío. LosbrazosdeRhysanderanbandasalrededordemicuerpo,larespiraciónprofundaypareja.Yyo sabíaqueparaéleratanrarocomoparamídormirtanprofunda,tanpacíficamente. Loquehabíamoshecholanocheanterior… Concuidado,girélacarahaciaélysusbrazossetensaronapenas,comoparaimpedirqueyome desvanecieraconlaniebladelamañana. Losojosdeélyaestabanabiertoscuandopusemicabezaenelnidodesubrazo.Nosmiramosel unoalaotra,dentrodelrefugiodelala. Ymedicuentadequetalvezloúnicoquequeríaerahacereso,exactamenteeso,parasiempre. Dije,despacio: —¿Porquéhicisteesetratoconmigo?¿Porquémepedisteunasemanapormes? Losojoscolorvioletasecerraron. Yyonomeatrevíapensarenloqueestabaesperandoqueélcontestaraperoestoyseguradequeno era: —Porque quería decirle algo a Amarantha, porque quería enojar a Tamlin, y porque necesitaba mantenerteconvidadeunaformaquenoparecierapiadosa. —Ah. Labocadeélsetensó. —Túsabes…,túsabesquenohaynadaqueyonoharíapormipueblo,pormifamilia. Yyohabíasidounpeónenesejuego… Elaladeélvolvióaplegarseyyoparpadeéenelairelíquido. —¿Baño? Meencogífrentealrecuerdodelbañosucio,malolientedelnivelinferior.Usarloparaaliviarmis necesidadesyaseríabastantemalo. —Prefiero bañarme en un arroyo —dije y traté de olvidarme de la forma en que se me estaban revolviendoelestómago. Rhyssoltóunarisacortayrodóparasalirdelacama. —Entonces,vámonosdeaquí. Durante un segundo me pregunté si habría soñado lo de la noche anterior. Por el dolor leve, agradablequeteníaentrelaspiernas,sabíaquenohabíasidounsueñopero… Talvezseríamásfácilfingirquenohabíapasadonada. Talvezyonofueracapazdetolerarlaalternativa. Volamos casi todo el día, lejos, a lo largo del borde en el que las estepas boscosas se elevaban para encontrarseconlasMontañasIlyrias.Nohablamosdelanocheanterior…,casinohablamosparanada. Otroclaro.Otrodíadejugarconmispoderes.Llamaralasalas,transportarse,fuego,hielo,aguay ahora… viento. El viento y las brisas que pasaban a través de los valles y los campos de trigo de la CorteDíaydespuésgolpeabanlanievequeadornabalospicosmásaltos. Yo sentía las palabras que se elevaban en él a medida que pasaban las horas. Cada vez que nos deteníamosparahacerunapausa,lodescubríamirándome,loveíaabrirlaboca…ydespuéscerrarla. Enalgúnmomento,llovióydespuéssepusomásymásfríoconlallegadadelasnubes.Teníamos que quedarnos en los bosques hasta después del atardecer y me pregunté qué clase de criaturas caminaríanporesossenderos. ElsolyaseestabahundiendoenelhorizontecuandoRhysmetomóentrelosbrazosymellevóalos cielos. Solamenteelvientoyelcalordeesecuerpoyelsonidodelasalaspoderosas. Meatrevíapreguntar: —¿Quépasa? Laatencióndeélsiguióenlospinososcurosquepasabanbajonosotros. —Hayunahistoriamásquetengoquecontarte. Esperé.Élnosiguióhablando. Lepuselamanoenlamejilla,elprimercontactoíntimoquehabíamostenidoentodoeldía.Lapiel deélestabafría,losojostristescuandosemovieronhaciamí. —Yonomeapartodeti,nomevoy,nodetulado—juréconrapidez. Lamiradadeélsesuavizó. —Feyre… Rugiódolorido,arqueándosecontramí. Sentí el impacto, sentí un dolor cegador a través del lazo que me atravesó los escudos mentales, sentí el temblor de la docena de lugares en que lo tocaron las flechas que venían de arcos escondidos bajolascopasdelosárboles. Yentonces,caímos. Rhys me apretó entre los brazos, y su magia nos envolvió en un viento oscuro, se preparó para transportarnos…yfalló. Fallóporquelasflechaserandefresno.Ylehabíanatravesadolasalas.Noshabíanrastreado…,la pocamagiaqueélhabíausadoeldíaanteriorparaenfrentaraLucien,sí,lahabíanrastreadodealguna formaynoshabíanencontradoapesardelolejosqueestábamos… Másflechas… Rhysdesplegósumagia.Demasiadotarde. Lasflechasledesgarraronlasalas.Legolpearonlaspiernas. Creo que yo estaba gritando. No de miedo porque caíamos sino por él, por la sangre y el color verdosoenlasflechas.Nosolofresno…,veneno… Unvientonegro,elpoderdeRhys,megolpeóconfuerzaydespués,élmearrojólejos,abajo,ycaí girando,rodandoenelaire,másalládelalcancedelasflechas… El rugido de Rhys sacudió el bosque, las montañas más allá. Los pájaros se elevaron en ondas, tomaronloscielos,huyendodeeseaullido. Megolpeécontralasramasdensas,elcuerpoladróenagoníamientrasatravesabamadera,pinoy hojas.Abajo,abajo… Concéntrate,concéntrate,concéntrate. SoltéunaondadeaireduroqueunavezmehabíaprotegidodeltemperamentodeTamlin.Laarrojé debajodemícomoaunared. Choquéconunaparedtansólidaquepenséquesemeibaaquebrarelbrazoderecho. Pero…asídejédecaeratravésdelasramas. Diezmetrosmásabajo,elsueloapenassiseveíaenlaoscuridad. Noconfiabaeneseescudoparasostenermipesodurantemuchotiempo. Caminéatravésdeél,tratandodenomirarhaciaabajo,ysaltélosúltimosmetrosenunpinoancho. Caíatravésdelamadera,lleguéaltroncoymeaferréaél,jadeando,reordenandolamentealrededor deldolor,alrededordelafirmezadehaberllegadoalsuelo. Escuché…,busquéaRhys,busquélasalas,elsiguienterugido.Nada. Ninguna señal de los arqueros que él había buscado al caer. Los arqueros de quienes me había apartado arrojándome lo más lejos posible. Temblando, hundí las uñas en la corteza y escuché todo, buscándolo. Flechasdefresno.Flechasdefresnoenvenenado. El bosque se oscureció aún más, los árboles parecieron atrofiarse hasta convertirse en cáscaras esqueléticas.Hastalospájarossehabíancallado. Memirélapalmadelamano,elojoenella,yenviéunpensamientohaciaellazo.¿Dóndeestás? Dimeyvoyparaallá.Tevoyaencontrar. Nohabíaunapareddeónixdiamantinoalfinaldellazo.Solamentesombrasinfinitas. Yhabíacosas—cosasgrandes,enormes—quesemovíanporelbosque. Rhysand.Nohuborespuesta. Seescapabaelúltimorastrodeluz. Rhysand,porfavor. Ningúnsonido.Yellazoentrelosdos…tambiénensilencio.Siemprehabíasentidoqueeselazome protegía,meseducía,sereíademídelotroladodemisescudos.Yahora…,ahorasehabíadesvanecido. Unaullidoguturalondeódesdeladistancia,comorocasquesegolpeanunasconotras. Se me tensaron todos los pelos del cuerpo. Nunca nos quedábamos en el bosque después del anochecer. Respiréunaodosvecesparatranquilizarme,metíunadelaspocasflechasquemequedabanenel arco. Por el suelo, pasó algo elegante y oscuro, en curvas; las hojas crujieron bajo lo que parecían enormespatasterminadasenagujas,comogarras. Algoempezóagritar.Aullidosagudos,aterrorizados.Comosiloestuvieranpartiendoenpedazos. NoRhys,otracosa. Empecéatemblardenuevo;lapuntademisflechas,brillantesmientrastemblabanconmigo. Dóndeestásdóndeestásdóndeestás. Dejaqueteencuentredejaqueteencuentredejaqueteencuentre. Bajéelarco.Cualquierreflejodeluzpodíadelatarme. Laoscuridaderamialiada;talvezlaoscuridadmeprotegería. Habíahabidorabialaprimeravezenquemehabíatransportado…,yrabialasegunda. Rhysestabaherido.Elloslohabíanherido.Lohabíantomadocomoblanco.Yahora…,ahora… Noerarabiacalienteloquemebajóporelcuerpo. Eraalgoantiguoycongeladoytanferozqueconvirtiómiconcentraciónenelfilodeunanavaja. YsiqueríarastrearaRhys,siqueríallegarallugarenelquelohabíavistoporúltimavez…,me convertiríaenunfragmentodeoscuridad. Ahora corría por la rama mientras algo atravesaba los arbustos más abajo, siseando y gruñendo. Peromepleguéenhumoyluzdeestrellasymetransportéalfinaldelaramayhaciaelárbolquetenía enfrente.Lacriaturaqueestabamásabajosoltóungritoperonolehicecaso. Ahorayoeranoche;eraviento. Deárbolenárbol,metransporté,contantarapidezquelasbestiasquerecorríanelsuelodelbosque apenassiregistraronmipresencia.Ysiyoeracapazdetenergarrasyalas…,tambiénpodíacambiarde ojos. Habíacazadolosuficientealatardecerparaverquéojosdeanimalesfuncionabanaesahora,para entenderlaformaenquebrillaban. Diunaordenymisojosseensancharon,cambiaron…,unacegueratemporariacuandometransporté entre los árboles de nuevo, corriendo por una rama ancha hasta que llegué a la siguiente mediante la magia… Aterricéyenesemomento,elbosquenocturnoseencendióalrededor.Ylascosasquerecorríanel suelodelbosque…No,nolasmiré. Mantuvelaatenciónentransportarmedeárbolenárbolhastaqueestuvecercadellugarenelque nos habían atacado; tiré del lazo, tiré constantemente buscando esa pared familiar del otro lado… Y entonces… Unaflecha,clavadaenlasramassobremí.Metransportéaunaramaancha. Ycuandosoltélaflechatirandodelamaderadefresno,cuandosentícómometemblabaelcuerpo inmortalenesapresencia,unladridobajomesaliódeentreloslabios. NohabíacontadocuántasflechashabíarecibidoelcuerpodeRhys.Cuántasmehabíaevitadoamí, usandoelcuerpocomoescudo. Metílaflechaenelcarcajyseguíandandoporeláreaencírculoshastaqueviotra…,ahí,enel suelodeagujasdepino. Tal vez la escarcha brilló siguiéndome como una estela cuando me transporté en la dirección que habríaseguidolaflechasihubieravolado,yasídescubríotra,yotra.Melasquedétodas. Hastaquelleguéaunlugarenelquelasramasdelospinosestabanquebradasyenpedazosenel suelo.Ahífuedonde,porfin,olíaRhys.Alrededorbrillabandehielolosárbolescuandovilasangrede élesparcidasobrelasramas,enelsuelo. Viflechasdefresnoesparcidasalrededor. Comosihubierahabidounaemboscadaconcientosdeflechas,cientos,demasiadorápidasparaque éllasdetectaraolasevitaraatodas.Especialmente,siestabadistraído,mirándome,jugandoconmigo.Si habíaestadodistraídotodoeldía. Me transporté en pequeños viajes a través del lugar, pero nunca me quedé en el suelo demasiado tiempo,noelsuficienteparaquemeolieranlascriaturasquemerondaban. Rhys había caído con fuerza, eso me dijeron las huellas. Y habían tenido que arrastrarlo. Con rapidez. Habíantratadodeesconderelrastrodesangre,peroaunquelamentedeélnomehablara,yohabría podidorastreareseolorencualquierparte.Loencontraríaencualquierparte. Talvezfueranbuenosparaescondersushuellasperoyoeramejorpara… Seguícazando,unaflechadefresnometidaenelarco,leyendolasseñales. Selohabíanllevadoentrevarios,porlomenosdosdocenas,yhabíahabidomásahíparaelprimer ataque. Los otros se habían transportado, dejando un número limitado para llevarlo a través de las montañas…haciaquienquieraqueloestuvieraesperando. Semovíanconrapidez.Seadentrabanmásymásenelbosque,hacialasgigantescasformasdelas MontañasIlyriasqueacechabanmásallá.Lasangrehabíafluidotodoelcamino. Vivo, me decía esa sangre. Él estaba vivo…, aunque si las heridas no se estaban cerrando, eso significabaquelasflechasdefresnoestabanhaciendosutrabajo. YohabíadestruidoaunodeloscentinelasdeTamlinconunasoladeesasenellugarcorrecto.Traté denopensarenloquepodíahacerleaalguienunnúmero…Enmisoídosvolvióaresonarcomouneco elaullidodedolordeRhys. Y a través de la rabia impiadosa, que no cedía, decidí que si Rhys no estaba vivo, si lo habían lastimadomásalládetodaposibilidaddecuración…,amí,yanomeimportaríaquiéneserannilarazón porlaquelohabíanhecho. Estabanmuertos. Unas huellas se desprendieron del grupo principal…, seguramente exploradores enviados para buscarunlugardondepasarlanoche.Yoempecéatransportarmemáslentamenteporqueahoraseguíalas huellasconmayorcuidado.Habíadosgruposseparados,comositratarandehacermásdifícilelrastreo. ElolordeRhysestabaenambos. Sehabíanllevadolaropa,entonces.Porquesabíanqueyolosperseguiría,mehabíanvistoconél. Sabíanqueyolobuscaría.Unatrampa,seguramenteeraunatrampa. Me detuve en las ramas más altas de un árbol desde el que veía con claridad el lugar en que se habían separado los grupos; miré alrededor. Uno iba directamente hacia las montañas. El otro en una líneaparalelaaellas. Lasmontañaseranterritorioilyrio…,enlasmontañascorreríanelriesgodequelosdescubrierauna patrulla. Supondrían que yo nunca creería que fuesen tan estúpidos como para entrar en ese territorio. Quepensaríaqueseguramenteestaríanenelbosque,unlugarsinguardias,sinpatrullas. Sopesémisopciones,olílosdoscaminos. Nohabíancontadoconelsegundoperfumediminutoaferradoalashuellas,unperfumeentrelazado coneldeRhys. Yonomepermitípensarlocuandometransportéhacialashuellasqueibanalasmontañas,oliendo el viento. No me permití pensar en la razón por la que mi olor estaba en Rhys, aferrado a él desde la nocheanterior.Élsehabíacambiadoderopaesamañana…,peroelolor…Sinbaño,yoestabasobreél, entodaspartes. Asíquemetransportéhaciaesegrupo.Haciamí.Ycuandoapareciólacuevaestrechaalpiedela montaña,elbrillolevísimodeunaluzquebrillabaadentro…,medetuve. Seoyóelsonidodeunlátigo. Ycadapalabra,cadasentimientoypensamiento,volaronhaciamí.Otrolatigazo…yotro. Mecolguéelarcodelhombroysaquéunasegundaflechadefresno.Fueuntrabajorápidoatarlas dos flechas una punta a cada lado… Después hice lo mismo con otras dos. Y cuando terminé, cuando miréalasdosdagasnuevasquehabíafabricadodeesaforma,unaencadamano,cuandovolvióasonar ellátigo…,metransportéalinteriordelacueva. Habían elegido una con una entrada pequeña que se abría hacia un túnel curvado; el campamento estabadelotroladodelacurva,paraevitarquenadielodetectara. Los guardias del frente no me notaron cuando pasé; eran dos machos altos fae que no reconocí, enfundadosenarmadurasinmarcas. Dosmáspatrullabanjuntoalabocadelacueva,mirandoalosdelfrente.Yoestabaahíymehabía idodenuevoantesdequemevieraningunodeellos.Caminéporlacurvadeltúnel,mientrasentrabay salíadeltiempoylodoblaba;losojosqueveíandenochesequemaronconlaluz.Volvíacambiarlos mientrasmetransportabadeunparpadeoaotro,másalládelosotrosdosguardias. Ycuandovialoscuatroquehabíadentrodelacueva,elpequeñofuegoqueencendieronyloqueya lehabíanhechoaRhys…,empujéellazoentrelosdos…,casisollozandodealiviocuandosentílapared dediamante…perodelotrolado,nohabíanada.Solamentesilencio. Lehabíanpuestounasextrañascadenasdepiedraazuladaquelemanteníanlosbrazosseparadosy lo suspendían de las dos paredes de la cueva. El cuerpo colgaba de ellas; la espalda, pura piel ensangrentada.Ylasalas… Habíadejadolasflechasdefresnodondeestaban…Sieteflechas. ConlaespaldadeRhysvueltahaciamí,solamentelaimagendelasangrequelecorríasobrelapiel medijoqueestabavivo. Yfuesuficiente,fuetantoqueestallé. Metransportéhacialosguardiasquesosteníanloslátigosiguales. Gritaron cuando les pasé las dagas de madera de fresno por la garganta, se los hundí hasta bien adentro,conferocidad,comohabíahechocientosdevecescuandocazaba.Uno,dos…,despuéslosvien el suelo, los látigos en silencio. Antes de que los guardias me atacaran, me transporté hacia los que estabanmáscerca. Sangre. Magia,golpe;magia,golpe. Esasalas…,esasalaspoderosas,bellas… Llegaroncorriendolosguardiasdelabocadelacueva. Fueronlosúltimosenmorir. Ylasangrequeyoteníaenlasmanosahorameproducíaunasensaciónmuydiferentedelaqueme habíahechosentirlasangredelosinocentesenBajolaMontaña.Estasangre…,estasangre,lasaboreé. Sangreporsangre,sangreporcadagotadelasangredeRhysderramadaunosminutosantes. Perolosojosdeélseabrieronunpocoygruñó. Yonodijenadaperomearrojéhacialascadenasquelosostenían,tratandodenonotarlasmarcas quedejabanmismanosensangrentadassobreél.Lascadenaserancomodehielo…,peorquehielo.La sensaciónquedabanerademal.Empujéeldoloryeldesconocimientoyladebilidadquemecorríanpor lacolumnaylodesaté. Lasrodillasdeélgolpearonlapiedracontantafuerzaquehiceunamueca,perocorríhaciaelotro brazo,queseguíaextendido.Lasangrelebrotabadelaespalda,delafrente,leformabacharcosentrelos muslos. —Rhys—jadeé.Casicaísobremispropiasrodillascuandosentíelmovimientodeéldetrásdelos escudos, como si el dolor y el agotamiento lo hubieran reducido a una grieta, la grieta de una ventana entreabierta.Lasalas,perforadasporlasflechas,seguíanabiertas…enunaposicióndedolortantensa queyosentíaquemequebraba—.Rhys…,Rhys,tenemosquetransportarnosacasa… Losojosdeélvolvieronaabrirseyjadeó: —Nopuedo. Fueracualfueseelvenenoenesasflechas…,sumagia…,sufuerza… Peronopodíamosquedarnosahí:elotrogrupoestabacerca.Asíquedije: —Sostente.—Yletomélamanomientrasnosarrojabahacialanocheyelhumo. Transportarse fue tan pesado…, como si todo el peso de él, todo ese poder, me detuvieran. Fue comoatravesarcaminandoporelbarroperomeconcentréenelbosque,enunacuevaenvueltaenmusgo quehabíavistoantes,esedía,mientrascalmabalased,unacuevaescondidaalcostadodelariberadel río.Yomehabíametidoenellaynohabíavistootracosaquehojas.Eraunlugarunpocohúmedopero porlomenoseraseguro.Mejorqueestaraldescubierto…,yporotraparte,esaeranuestraúnicaopción. Cadakilómetromecostóunenormeesfuerzo.Peromantuvelamanoenlasuya,aterrorizadaconla ideadeque,silosoltaba,silodejabaenalgunaparte,noconseguiríavolveraencontrarloy… Yentonces,estuvimosahí,enlacueva,enunaoscuridadimpenetrable…;conesascriaturascerca, yonomeatrevíaaencenderunfuego… Peroélestabatanfrío…yseguíasangrando. Obliguéamisojosaqueseabrierandenuevoysemecerrólagargantacuandovilasheridas.Los latigazosqueleatravesabanlaespaldaseguíansoltandosangre…perolasalas… —Tengoquesacarteesasflechas… Élvolvióagruñir…,lasmanosapoyadasenelsuelo.Ylaimagendeélasí,incapazdehacerun comentarioirónicoodemostrarmemediasonrisa…Meacerquéalala. —Esto te va a doler. —Apreté la mandíbula mientras estudiaba la forma en que le habían desgarradolahermosamembrana.Tendríaquepartirlasflechasendosparadeslizarlosdosextremos… No…, romperlas no. Tendría que cortarlas, despacio, con suavidad, con cuidado, para que las astillas y las partes afiladas no le hicieran más daño. ¿Quién sabía lo que podía hacer una astilla de fresnosiselequedabaenelcuerpo? —Hazlo—jadeóél,conlavozmuyronca. Habíasieteflechasentotal:tresenunala,cuatroenlaotra.Poralgunarazónlehabíansacadolade laspiernas…ylasheridasyaestabansemicerradas. Lasangrecaíaalsuelo,gotatrasgota. Saquéuncuchillodellugarenquelollevaba,atadoalmuslo,estudiélaheridadeentrada,ytoméla flechamuydespacio.Élsiseó.Yomedetuve. —Hazlo—repitióRhys,losnudillosblancosmientrasclavabalospuñosenelsuelo. Yopuseelladoaserradodelcuchillocontralaflechayempecéacortar,conlamayorsuavidadque pude.LosmúsculoscubiertosdesangredelaespaldadeRhyssemovieronysetensaron;larespiración selepusoaguda,despareja.Demasiadodespacio…,demasiadodespacio. Perosimeapuraba,talvezlolastimaríamás,ledañaríaelalasensible… —¿Sabías—dijesobreelsonidodelcuchilloqueaserrabadespacio—queunverano,cuandoyo teníadiecisiete,Elainmecomprópintura?Habíasuficienteparagastarenalgunascosasextrayellanos compróregalosamíyaNesta.Nolealcanzabaparacomprarunequipocompletoperomecomprórojo, azulyamarillo.Yyousélosfrascoshastalaúltimagota,losestirétodoloquepude,ypintécositasen todoslados,dentrodelacabaña… Élsuspiróconfuerza,yyoterminédeaserrarlaflecha.Noledijeloqueestabahaciendoytiréde laflechaenunmovimientosuave. Élsoltóunamalapalabra,elcuerpotensoylasangresalióaborbotones,despuéssedetuvo. Casisoltéunsuspirodealivio.Mepuseatrabajarenlasiguiente. —Pintélamesa,lassillas,elumbral…Yteníamosunacómodanegra,vieja,eneldormitorio…,un cajónparacadauna.Nohabíamucharopadetodosmodos.—Fuimásrápidoconlasegundaflechayél sepreparócuandoselasaqué.Lasangrefluyó,despuéssedetuvo.Empecéconlatercera—.Pintéflores paraElainenelcajóndeella—dijemientrasserruchaba—.Rositasybegonias.Iris.YparaNesta…— Laflechacayóenelsueloyyoarranquéelotrolado. Vi cómo la sangre fluía y se detenía…, lo vi bajar el ala hacia el suelo, despacio, el cuerpo recorridoporuntemblor. —Para Nesta —dije y empecé del otro lado—, pinté llamas. Ella siempre estaba enojada, ardía siempre. Creo que ella y Amren se harían amigas con facilidad. Creo que, a pesar de sí misma, le gustaría Velaris. Y creo que a Elain…, a Elain le gustaría también. Aunque seguramente se aferraría a Azrielparateneralgodepazytranquilidad. Sonreíconesaidea…,pensandoenlobienqueseveríanjuntos,lohermososqueseríanAzriely Elain.SielguerrerodejaradeamarensilencioaMor,claro.Yyolodudaba.AzrielamaríaaMorhasta queseconvirtieraenunsusurrodeoscuridadentrelasestrellas. Terminélacuartaflechayempecéconlaquinta. LavozdeRhyseraroncacuandodijomirandoelsuelo: —¿Yquépintasteparatimisma? Saquélaquintaymemovíhacialasextaantesdedecir: —Pintéelcielodelanoche. Élsequedóinmóvil.Yoseguí: —Pinté estrellas y la luna y nubes y un cielo infinito, negro. —Terminé con la sexta y estaba serruchandolaséptimacuandodije—:Nuncasupeporqué.Yonosolíasalirdenoche…,generalmente estaba demasiado cansada y me iba a dormir al atardecer. Pero me pregunto… —Saqué la séptima, la última—.Mepreguntosihabíaunapartedemíquesabíaloquemeesperaba.Quesabíaquenuncasería unaamablecultivadora,sinounamujerquearderíacomofuegoyqueseríatranquilaylotoleraríatodoy seríafacetadacomolanoche.Quetendríabellezaparalosquesupierandóndemirar,yquesinadiese molestabaenmirar,sitodosmeteníanmiedo,nomeimportaríamuchodetodosmodos.Mepreguntosi,a pesar de mi desesperación, de mi desesperanza, estuve realmente sola alguna vez. Me pregunto si no estababuscandoestelugar…,buscándolosaustedes,atodos. Lasangredejódefluiryesasegundaalabajóhaciaelsuelo.Lentamente,lasheridasdelaespalda empezaronacerrarse.Yocaminéalrededordellugardondeélestabainclinadohaciaelsuelo,lasmanos aferradasalarocaymearrodillé. Lacabezadeélselevantóhaciamí.Ojosllenosdedolor,labiossinsangre. —Mesalvaste—dijo,conlavozrasposa. —Mástardemeexplicasquiéneseran. —Emboscada—dijoRhys,losojosbuscandoseñalesenmicaraparasabersiyoestabaherida—. SoldadosdeHybernconcadenasantiguas,cadenasqueanulanmipoder.Seguramenterastrearonlamagia queuséayer…Lolamento.—Laspalabrassalieronaborbotones.Yolepaséunamanoporelpelonegro. Eraporesoquenohabíapodidousarellazo,hablardementeamente. —Descansa —dije y empecé a levantarme para buscar la manta del atado. Con eso tendría que bastar. Él me tomó las muñecas antes de que yo me levantara. Bajó las pestañas. La conciencia lo abandonaba…,conrapidez.Condemasiadarapidezydemasiadopeso. —Yotambiénteestababuscando—murmuró. Ysedesmayó. CAPÍTULO 50 Dormí junto a él, ofreciéndole todo el calor que podía, monitoreando toda la noche la entrada de la cueva.Frenteaestapasaronlasbestiasdelbosqueenundesfileinfinito,ylosgruñidosylossiseosse desvanecieronsolamenteenlaluzgrisqueseabrióantesdelaaurora. Cuando la luz líquida del sol pintó las paredes de piedra, Rhys estaba inconsciente, la piel color arcilla.Lecontrolélasheridasyviqueapenassiestabanmejorqueeldíaanterior;detodasellas,surgía unbrilloaceitoso,feo. YcuandolepuseaRhyslamanosobrelafrente,lancéunamalapalabra.Calor. Elvenenodelasflechas.Esevenenoquetodavíaestabaenelcuerpo. El campamento ilyrio estaba tan lejos que yo no podría llevarnos hasta allá con mis poderes solamente… PerosielloshabíanusadoesashorrendascadenasparaanularlospoderesdeRhys,lasflechasde fresnoparaderribarlo,entonceseseveneno… Pasó una hora. Rhys no mejoró. La piel dorada estaba pálida…, cada vez más pálida. Tenía la respiracióncorta. —Rhys—dijeyoconsuavidad. Élnosemovió.Tratédesacudirlo.Siélmedecíaelnombredelveneno,talvezyoencontraríaalgo queloayudara… Élnosedespertó. Alrededordelmediodía,elpánicomeapretóenunpuñotenso. Nosabíanadadevenenos,ninadaderemedios.Yahí,lejosdetodos…¿NosrastrearíaCassiana tiempo?YMor,¿setransportaríahastanosotros?TratédedespertaraRhys,lointentéunayotravez. Elvenenolohabíaarrastradoaunsueñomuyprofundo.Noqueríaarriesgarmeaseguiresperando quellegaraayuda. Noqueríaarriesgarloaél. Asíqueloenvolvíentantascapascomopude,mellevéunasola,lebesélafrenteymefui. Estábamos solamente a pocos metros del lugar donde yo había cazado la noche anterior y cuando salí de la cueva, traté de no mirar las huellas que habían pasado tan cerca de la cueva y por encima. Huellasenormes,horribles. Loqueyoibaacazarerapeor. Teníamosaguacorrientecerca,esoyaestaba…,asíquehicelatrampa,construíellazoconmanosa lasquenopermitíuntemblor. Puselacapanueva,rica,hermosa,enelcentrodellazo.Yesperé. Unahora.Dos. Estaba por empezar a negociar con el Caldero, con la Madre, cuando cayó sobre el bosque un silencioterrorífico,familiar. Comounaondaqueveníahaciamí,unotrasotro,lospájarosdejarondegorjear,elvientodejóde suspirarenlospinos. Ycuandoseoyóuncrujidofuerteenelbosque,seguidoporunalaridoquemeperforólosoídos, metíunaflechaenelarcoycaminéalencuentrodelSuriel. Eratanhorrendocomoyorecordaba. Laropadesgarradaqueapenasocultabauncuerpohechonodepielsinodealgoqueparecíahueso sólido,gastado.Labocasinlabios,losdientesdemasiadograndesylosdedos—largos,comoagujas— quegolpeabaunocontraelotromientrasestudiabalacapabellaqueyohabíapuestoenelcentrodela trampa,comosifueraalgodejadoporelviento. —FeyreRompemaldiciones—dijoysevolvióhaciamí;lavozunaymuchasalmismotiempo. Bajéelarco. —Tenecesito. Tiempo…,meestabaquedandosintiempo.Losentía,unaurgenciaquemerogabaquemeapurasea travésdellazo. —Quécambiosfascinanteshatraídoesteañoenti…—dijoelSuriel. Unaño.Sí,habíapasadomásomenosunañodesdequeyohabíacruzadoelmuroporprimeravez. —Tengopreguntas—dije. Lacosasonrióyselevierontodoslosdientesmanchados,marrones,demasiadograndes. —Tienesdospreguntas. Unapreguntayunaorden. No perdí el tiempo; no con Rhys así, no cuando seguramente esos bosques estaban llenos de enemigosdecididosacazarnos. —¿Quévenenoseusóenesasflechas? —Destructordelasangre—dijoél. Yonoloconocía,jamáshabíaoídohablardeél. —¿Dóndeencuentrolacura? ElSurielhizosonarlosdedosunocontraelotro,comosilarespuestaestuvieraenelsonido. —Enelbosque. Siseé,lascejasarriba. —Porfavor,porfavor,noseascríptico.¿Cuáleslacura? ElSurielinclinólacabeza,elhuesobrillóbajolaluz. —Tu sangre. Dale tu sangre, Rompemaldiciones. Está llena del don de la cura del alto lord de Amanecer.Esovaasalvarlodelarabiadeldestructordelasangre. —¿Esoestodo?—insistí—.¿Cuánto? —Unospocossorbosyyaestá.—Merozólacaraunvientovacío,seco,nadaparecidoalosvelos neblinosos,fríosdesiempre—.Yoteayudéantes.Ahorateestoyayudando.Yvasaliberarmeantesde queyopierdalapaciencia,Rompemaldiciones. Unaparteprimaria,humanademítemblócuandotomélasogaquelesosteníalaspiernascontrael suelo.Talvez,sehabíadejadoatrapar.Ysabíacómoliberarse…,lohabíaaprendidocuandoyolosalvé delosnaga. Una prueba…, de honor. Y un favor. Por la flecha que yo había arrojado para salvarlo el año anterior. Perometíunaflechaenelarco,yfruncíelceñoanteelbrillodelvenenoquelacubría. —Graciasportuayuda—dijeymepreparéparaescaparsiélmeatacaba. LosdientesmanchadosdelSurielsonaronunoscontraotros. —Siquieresapurarlacuracióndetupareja,ademásdetusangre,hayunahierbaconfloresrosadas juntoalarroyo.Quelamastique. Yodisparélaflechacontralasogaantesdeterminardeoírsuspalabras. Latrampasesoltó.Yentonces,lapalabrameresonóenlamente. Pareja. —¿Quédijiste? ElSurielseestiródespacioyeramuchomásaltoqueyo,inclusocuandounalomirabadesdeelotro lado del claro. No me había dado cuenta de que, a pesar del hueso, tenía músculos…, músculos poderosos. —Si quieres… —El Suriel hizo una pausa, y sonrió, mostrando otra vez los dientes marrones, manchados—.Entonces,nosabías. —Dilo.—Apretélosdientes. —ElaltolorddelaCorteNocheestupareja.Porellazodeapareamiento. Yonoestabaseguradeestarrespirando. —Interesante—dijoelSuriel. Pareja. Pareja. Pareja. Rhysanderamipareja. No un amante, no un esposo, sino mucho más que eso. Un lazo tan hondo, tan permanente que se honrabasobretodoslosdemás.Unlazoraro,extraordinario. NolaparejadeTamlin. SinolaparejadeRhysand. Yoestabacelosoyenojado… Túeresmía. Laspalabrassemeescaparon,bajasyretorcidas. —¿Éllosabe? ElSurielseaferróalosbordesdesunuevacapaconlosdedoscomohuesos. —Sí. —¿Desdehacemucho? —Sí.Desde… —No.Quemelodigaél…quierooírlodesuslabios. ElSurielinclinólacabeza. —Estás…,estássintiendodemasiado,demasiadorápido.Nopuedoleerlo. —¿Cómo puedo ser su pareja? —Las parejas estaban formadas por dos iguales…, dos que encajabanjuntosporlomenosenalgunossentidos. —Éleselaltolordmáspoderosoquehayacaminadoestatierra.Túeres…,eresnueva.Estáshecha por todos los altos lores, por los siete. Diferente de todos los demás. ¿No son similares en eso? ¿No encajan? Pareja.Yélsabía…,éllohabíasabidosiempre… Miré hacia el río como si desde ahí pudiera ver el interior de la cueva, el lugar donde dormía Rhysand. CuandovolvíamiraralSuriel,yahabíadesaparecido. Encontrélasemillarosadaylaarranquédelsuelomientrasvolvíacaminandorápidohacialacueva. Por suerte, Rhys estaba medio despierto, las capas de abrigo que yo le había arrojado encima estabanesparcidasalrededorymededicóunasonrisatensacuandoentré. Learrojélasemilla,ylemanchéelpechodesnudocontierra. —Mastícala. Élparpadeócondebilidad. Pareja. Pero él obedeció, frunció el ceño mirando la planta mientras arrugaba unas hojas y empezaba a masticar.Hizounamuecaaltragar.Yomearranquélachaqueta,melevantélamangayfuihastaél.Éllo habíasabidoynomelohabíadicho. ¿Ylosotros?¿Sabían?¿Lohabíanadivinado? Él…,élmehabíaprometidonomentirme,noguardarsecosas… Yesto…,esto,lomásimportanteenmiexistenciainmortal… Mepaséunadagaporelbrazo,uncortelargoyprofundoycaíderodillasfrenteaél.Nosentíel dolor. —Bebeesto…Ahora. Rhysparpadeódenuevo,lascejasarriba,peroyonolediningunaoportunidaddeobjetar,letomé laparteposteriordelacabeza,levantéelbrazo,selopuseenlabocayselaapretécontralapiel. Él hizo una pausa cuando la sangre le tocó el labio. Después abrió la boca, la lengua me rozó el brazomientrastragabalasangre,misangre.Untrago.Dos.Tres. Lesaquéelbrazodeuntirónylaheridayaseestabacurandomientrasyovolvíaacolocarlamanga ensulugar. —No tienes derecho a hacer preguntas —dije y él levantó la vista hacia mí; el agotamiento y el dolorlemarcabanlacara;lasangrelebrillabaenlosojos.Partedemíodiabaesaspalabras,meodiaba por actuar así mientras él estaba lastimado pero no me importaba—. Solamente tienes derecho a contestarlas.Nadamás. Lomiré,elguerreromestizo,ilyrioamedias,queeramiparejaporlazodeapareamiento. —¿Hacecuántoquesabesquesoytupareja? Rhyssequedóinmóvil.Todoelmundosequedóinmóvil. Éltragósaliva. —Feyre. —¿Hacecuántosabesquesoytupareja? —¿Tú…,túenlazastealSuriel?—Meimportabaunamierdacómosehubieradadocuenta. —Dijequenotienesderechoahacerpreguntas. Meparecióquealgoparecidoalpánicolepasabaporlosrasgos.Volvióamasticarlaplanta,como si eso ayudara inmediatamente, como si él supiera que quería estar en el mejor de los estados para enfrentarsealasituación,paraenfrentarmeamí.Elcoloryaleestabavolviendoalasmejillas,talvez porlacuraciónqueyollevabaenlasangre. —Lo sospeché por un tiempo —dijo Rhys, y tragó saliva de nuevo—. Me sentí seguro en el momento en que Amarantha te estaba matando. Y cuando estuvimos de pie en ese balcón de Bajo la Montaña…, después de que nos liberamos. Lo sentí cuando se hizo evidente entre los dos. Creo que cuando te Hicieron, eso aumentó el olor del lazo. Yo te miré entonces y la fuerza de esa verdad me golpeócomounpuño. Teníalosojosmuyabiertos,habíatartamudeadocomoenmediodeunshock…,aterrorizado.Yse habíaidodelbalcón. Esohabíasidohacíacasimedioaño. Lasangremelatíaenlosoídos. —¿Ycuándoibasadecírmelo? —Feyre. —¿Cuándoibasadecírmelo? —Nosé.Ayerquisehacerlo.Ocuandonotarasqueyanoerauntratoentrelosdos.Esperabaquete dierascuentacuandotellevéalacamay… —¿Losotroslosaben? —AmrenyMorsí.AzrielyCassianlosospechan. Semeincendiólacara.Sabían…,todossabían… —¿Porquénomelodijiste? —Tú estabas enamorada de él; ibas a casarte con él. Y después…, después estabas sufriendo mucho;noparecíacorrectodecírtelo. —Yomerecíasaber. —La otra noche me dijiste que querías una distracción, divertirte, dijiste. No un lazo de apareamiento.Muchomenosunlazoconalguiencomoyo…undesastre.—Asíquelaspalabrasqueyo habíaescupidoenlaCortedelasPesadillasloseguíanpersiguiendo. —Meprometiste…,meprometistequenohabríasecretos,ningúnjuego.Meloprometiste,mierda. Algodentromipechoserendíafrenteasímismo…Unapartedemíqueyocreíaterminadahacía mucho. —Eso lo sé —dijo Rhys, el brillo otra vez en la cara—. ¿Tú crees que yo no quería decírtelo? ¿Creesquemegustabaoírtedecirquemequeríassolamenteparadivertirte,paradistraerte?¿Creesque nomevolvíatanloco,tanlocoqueesoshijosdeputaconsiguieronbajarmedelcieloporqueestabamuy ocupadopreguntándomesidecírtelooesperar…otalvezaceptarlosfragmentosquetúquisierasdarme ycontentarmeconeso?¿Oquepensandoquelomejoreradejarteirparaquenotuvierasqueenfrentartea unavidaenteradeasesinosyaltosloresdesesperadosporestarconmigo? —Noquierooíreso.Noquieroquemeexpliquescómosupusistequetúsabíasmásqueyo,queyo nopodríamanejarlo… —Nohiceeso… —No quiero oírte decir que decidiste que yo iba a quedar en la ignorancia mientras tus amigos sabían,mientrastodosustedesdecidíanloqueerabuenoparamí… —Feyre… —Llévameotravezalcampamentoilyrio.Ahora. Élrespirabahondo,enjadeosgrandes,audibles. —Porfavor. Peromeleacerquéyletomélamano. —Llévamedevueltaahora. Yentoncesvieldolorylapenaenlosojoscolorvioleta.Losviynomeimportó,porqueteníauna cosadentrodelpechoqueseretorcíaysequebraba.Noporquemedolíacontantaintensidadelcorazón, sí,elcorazón,quemedicuentadeque,dealgunaforma,esecorazónsehabíacuradoenesosúltimos meses.YeraRhyselquelohabíacurado. Yahoramedolía. Rhysvioesoymásenmicarayyonovinada,exceptoagoníaenlasuyacuandoreuniósusfuerzas y,gruñendodedolor,nostransportóalcampamentoilyrio. CAPÍTULO 51 Entramosaunbarrocongeladofrentealacasitadepiedra. Creo que él quería transportarnos directamente adentro pero le costaba manejar los poderes. Del otroladodelpatioviaCassianyaMor,enlaventanadelacasa,tomandoeldesayuno.Losojosseles abrierondeparenparyyaestabancruzandolapuerta. —Feyre—gruñóRhys,losbrazosdesnudosdobladosmientrastratabadelevantarse. Yolodejéenelbarroymealejéhacialacasa. LapuertaseabriódeparenparyCassianyMorpasaroncorriendohacianosotros,ynosrevisaron elcuerpocentímetroacentímetro.Cassiansediocuentadequeyoestabaenunasolapiezaycorrióhacia Rhys,queestabatratandodelevantarse,lapielcubiertadebarroperoMor…Mormeviolacara. Yofuihastaella,fríayhueca. —Quieroquemellevesaalgúnlugarlejano—dije—.Ahoramismo.—Necesitabaescaparme…, necesitabapensar,necesitabaespacioycalmaysilencio. Mornosmiróalosdos,semordióellabio. —Porfavor—dijeymivozsequebrósobrelapalabra. Detrás,Rhysvolvióagemirminombre. Morvolvióamirarmelacaraymetomólamanoconfuerza. Desaparecimosenmediodelvientoylanoche. El brillo me golpeó, y me tragué lo que me rodeaba: montañas y nieve alrededor; el paisaje, resplandecienteyfrescobajolaluzdelmediodía,tanlimpiocontralasuciedadqueyosentíadentrode mímisma. Estábamosarriba,enlospicos,yaunoscienmetros,habíaunacabañadetroncosentredosenormes colmillos de las montañas que la escondían del viento. La casa estaba a oscuras…, no había nada alrededor. —La casa está guardada. Nadie puede entrar transportándose. En realidad, nadie puede pasar de este punto sin el permiso de nuestra familia. —Mor dio un paso adelante y la nieve le crujió bajo las botas.Sinelviento,eldíaeralosuficientementemoderadoencuantoalclimapararecordarmequeenel mundoyahabíaamanecidolaprimaveraaunqueyoestabadispuestaaapostaraquetodoquedaríabajo ceroapenasdesaparecieraelsol.SeguíaMormientrasalgomesilbabacontralapiel. —Tienes…,tienespermisoparaentrar—dijoMor. —¿Porquesoysupareja? Ellasiguióatravesandolanieve,quelellegabaalarodilla. —¿Loadivinastetúoéltelodijo? —MelodijoelSuriel.DespuésdequefuiacazarloparaquemedijeracómocuraraRhys. Ellasoltóunamalapalabra. —¿Está…,estábienél? —Va a sobrevivir —dije. Ella no me hizo más preguntas. Y yo no me sentía con la suficiente generosidadcomoparadarinformaciónextra.Llegamosalapuertadelacabaña,yellalaabrióconun movimientodelamano. Unahabitaciónprincipalconpanelesdemadera;unacocinaaladerecha;uncomedorconunsofá cubiertodecuerosalaizquierda;unpequeñovestíbuloalfinal;unpasilloquellevabaadosdormitorios yunbañocompartido;nadamás. —Cuandoéramosjóvenes,nosmandabanaquíparaque«reflexionáramos»—dijoMor—.Rhysme pasabalibrosyalcoholdecontrabando. Yomeencogícuandooíelnombre. —Esperfecto—dije,tensa.Morhizounmovimientoconlamanoydepronto,elhogaryaestaba encendidoyelcalorseesparcíaenlahabitación.Unosplatosdecomidaaterrizaronenlasmesadasdela cocinayalgogruñóenloscañosdelacasa. —Vaaseguirardiendohastaquetevayas.—Levantóunacejacomopreguntándomecuándosería eso. Desviélavista. —Porfavor,noledigasdóndeestoy. —Élvaatratardeencontrarte. —Dilequenoquieroquemeencuentre.Poruntiempo,no. Morsemordióellabio. —Noesasuntomío… —Entonces,nodigasnada. Ellalohizodetodosmodos. —Élqueríadecírtelo.Lomatabanohacerlo.Pero…,nuncalovitanfelizcomocuandoestácontigo. Ynocreoqueesotenganadaqueverconqueseassupareja. —Nomeimporta.—Ellasequedócalladayyosentícómoseamontonabanlaspalabrasquequería decirme.Asíquedije—:Graciasportraermeaquí.—Unamaneraamabledepedirlequesefuera. Morinclinólacabeza. —Vuelvoentresdías.Hayropaenlosdormitorios,ytodaelaguacalientequequieras.Lacasaestá hechizadaytevaacuidar…,bastaconquedeseesodigasloquequieres… Loúnicoqueyoqueríaerasoledadyquietudpero…unbañocalientesonabacomounalindaforma deempezar. Ellasefueantesdequeyopudieradecirnada. Sola,nadiealrededorenkilómetrosalaredonda,mequedédepieenlacabañasilenciosaymiréla nada. PARTETRES LACASADELANIEBLA CAPÍTULO 52 Habíaunabañeraprofunda,hundidaenelsuelodelacabaña,losuficientementegrandecomoparaque entraranenellalasalasilyrias.Lallenéconaguacasihirviendoynomeimportócómooperabalamagia delacasa,solamentequefuncionara.Siseandoyhaciendomuecas,memetíadentro. Tresdíassinunbaño…,ahorahabríalloradoporlaemocióndelcalor,porlalimpieza. Nomeimportabaqueanteshubierapasadosemanasysemanassinbañarme,enlostiemposenque conseguiraguacalienteparalacasuchademifamiliahubierasignificadomásproblemasdelosquevalía la pena buscarse. En los tiempos en que ni siquiera teníamos bañera y necesitábamos baldes y baldes paralimpiarnos. Me lavé con un jabón oscuro que olía a humo y a pino y cuando terminé, me quedé sentada ahí, mirandocómosedeslizabaelvaporentrelaspocasvelas. Pareja.Lazodeapareamiento. Las palabras me persiguieron cuando salí del baño —antes de lo que hubiera querido— y me siguieron cuando me puse la ropa que encontré en un cajón del dormitorio: calzas oscuras, un suéter grande, color crema que me llegaba hasta la mitad del muslo y medias bien gruesas. Me crujía el estómagoymedicuentadequenohabíacomidonadadesdeeldíaanteriorporque… Porqueélhabíaestadoheridoyyomehabíavueltoloca…,totalmenteloca…,mehabíaenloquecido quemelosacaran,quelohubieranbajadodelcielocomoaunpájaro. Habíaactuadoporinstinto,enunimpulso,undeseoferozdeprotegerlo,quehabíavenidodesdetan abajodentrodemí,desdelasprofundidades… Desdeunaprofundidadtanhondadentrodemí… Encontréunfrascoconsopaenlamesadademadera—seguramentelohabíatraídoMor—ysaqué una olla de hierro forjado para calentarlo. Había pan fresco, crujiente cerca del horno, y me comí la mitadmientrasesperabalasopa. ÉllohabíasospechadoantesdequenosliberáramosdeAmarantha. Eldíademiboda…,¿lahabíainterrumpidoparasalvarmedeunerrorterribleoporsuspropios intereses?¿Porqueyoerasuparejayleresultabainaceptablepermitirquemeligaraaotro? Mecomílacenaensilencio;miúnicacompañíaeraelmurmullodelfuego. Yentonces,bajoelbombardeodelospensamientos…,unlatidodealivio. Mi relación con Tamlin había estado condenada desde el principio. Yo me había ido…, y había buscadoamipareja.Mehabíaidoparairhacialapersonaconlaquemeuníaellazodeapareamiento. Siloqueyohabíabuscadoeraunaformadesalvarnosdelavergüenza,delosrumores,solamente estololograríaconfacilidad,solamenteelhechodequeyohubieraencontradomiverdaderapareja. Yoyanoeraunamentirosasuciaytraidora.Paranada.AunqueRhys…,aunqueRhyshubierasabido queyoerasupareja. MientrasyocompartíalacamadeTamlin.Durantemesesymeses.Élhabíasabidoqueyocompartía esacamaynohabíadejadoquesenotarasurabia.Otalveznoleimportaba… Talveznoqueríaeselazo.Habíaesperadoquesedesvaneciera. Entonces,yonoledebíanadaaRhys,noteníanadadequédisculparme. Peroélhabíasabidoqueyoreaccionaríamal.Quemedoleríamásdeloqueibaaayudarme. ¿Ysiyohubierasabido? ¿SihubierasabidoqueRhyseramiparejacuandotodavíaamabaaTamlin? No,esonojustificabaqueélnomelohubieradicho.Nojustificabalasúltimassemanas,enlasque yomehabíaodiadopordesearlotanto…;élhubierapodidodecirme…Pero…,peroyoloentendía. Lavélosplatos,barrílasmigasdelapequeñamesadelcomedorentrelacocinayelsofáymemetí enunadelascamas. Solamente una noche antes, había estado enroscada al lado de Rhys, contando respiraciones para asegurarmedequeseguíaconvida.Ylanocheanterioraesa,habíaestadoensusbrazos,losdedosdeél entre las piernas, la lengua de él en la boca. Y ahora…, aunque la cabaña estaba tibia, las sábanas estabanfrías.Lacamaeragrande…yestabavacía. Atravésdelaventanitadevidriobrillabalatierratapadaporlanieve,azulbajolaluzdelaluna. El viento era un gemido hueco, que arrojaba enormes ríos de nieve resplandeciente por encima de la cabaña. MepreguntésiMorlehabríadichoaéldóndeestabayo. Mepreguntésiélvendríaabuscarme. Pareja. Mipareja. Medespertólaluzdelsolsobrelanieveyentrecerrélosojoscontraesebrillo,maldiciéndomeporno haber corrido las cortinas. Me llevó un momento recordar dónde estaba; por qué estaba ahí, en una cabañasolitaria,muylejos,enlasmontañasde…No,nosabíaenquémontañasestaba. Unavez,RhyshabíamencionadounlugarderetiroqueMoryAmrenhabíanreducidoacenizasen unapelea.Mepreguntésiellugarseríaeste;silohabríanreconstruido.Todoeracómodo,todoestaba usadoperoenunestadorelativamentebueno. Elloslosabían.MoryAmren. Yonoconseguíadecidirsilosodiabaporeso. Sinduda,Rhysleshabíaordenadoquenodijerannadayellashabíanrespetadoesaordenpero… Armé la cama, me hice el desayuno, lavé los platos y después me quedé de pie en medio del comedor. Mehabíaescapado. ExactamentecomohabíaesperadoRhys…,habíaescapadocomolehabíadichounavezqueharía cualquieraensusanojuicioporquecualquieraensusanojuiciohuiríadeélinmediatamente…Comouna cobarde,comounatonta,lohabíadejadoheridofrentealcampamentoenelbarrocongelado. Me había apartado de él…, un día después de decirle que nunca me apartaría, que no lo dejaría nunca. Le había pedido sinceridad y frente a la primera prueba, ni siquiera había dejado que él me ofrecierasusinceridad.Nolehabíaofrecidosiquieralaamabilidaddeescucharlohastaelfinal. Túmeves. Bueno,peroyomehabíanegadoaverlo.Talvezmehabíanegadoaverloqueteníadelantedemis ojos. Mehabíadadomediavueltaymehabíaido. Ytalvez…,medije,talveznodeberíahaberlohecho. Esedía,elaburrimientomegolpeóconfuerza. Un aburrimiento supremo, constante; estaba atrapada dentro de la casa con la nieve que se fundía lentamente en el clima moderado de la primavera, escuchando cómo caían las gotas de agua desde el techo. Aburrirmemedespertólacuriosidadymeconvertíenunaentrometidaycuandoterminéderevisar loscajonesylosarmariosdelosdosdormitorios(ropa,pedacitosdecinta,cuchillosyarmasmetidos entre ellos como si alguien los hubiera puesto ahí y después se hubiera olvidado), los armarios de la cocina (comida, alimentos preservados, ollas y sartenes, un libro de cocina manchado) y el área del comedor (mantas, libros, armas escondidas en todas partes), me aventuré hacia el almacén de suministros. Paraserelretirodeunaltolord,lacabañaera…nocomún—porquetodoestabahechoyelegido con cuidado— pero sí… casual. Como si ese fuera el único lugar al que podían venir todos y dejarse caer en las camas y en el sofá y no ser otra cosa que ellos mismos, turnándose para cocinar y cazar y limpiary… Unafamilia. Parecíalacasadeunafamilia…,lafamiliaqueenrealidadyonohabíatenidonunca,quenuncame habíaatrevidoaesperar.Habíadejadodeesperarlacuandomeacostumbréalespacioylaformalidadde vivir en una mansión. A ser el símbolo de un pueblo quebrado, el ídolo dorado y el títere de una alta sacerdotisa. Abrílapuertadeldepósito;merecibióunabocanadadefríoperolasvelasseencendieron:lamagia manteníaellugarhospitalarioparasushabitantes.Ahídentrohabíaestantessinpolvo(otravezlamagia, sinduda)ymáscomida.Libros,equiposdedeportes,atadosysogasy(ah,sorpresa)másarmas.Lomiré todo,todosesosrecuerdosdeaventuraspasadasyfuturas,ycasilaspaséporaltocuandopaséfrentea ellas. Mediadocenadelatasdepintura. Papelyalgunastelas.Pincelesviejosymanchadosdepintura,fabricadospormanosperezosas. Y acuarelas, pasteles, otros elementos para hacer arte…, algo que parecía carbonilla para hacer esquemas,pero…Yomirabalapintura,lospinceles. ¿Cuáldeelloshabíatratadodepintarmientrasestabaahí…,odisfrutabadeuntiempodedescanso contodos? Medijeamímismaqueeltemblordelasmanoseraporelfríocuandoestiréunaparatomarelpote depinturayabrílatapa. Seguíafresca.Seguramentelamagiaquepreservabaeselugar. Espiéenelinterioroscuro,brillantedelfrascoquehabíaabierto:azul. Entonces,empecéareunirlascosasquenecesitaba. Pintétodoeldía. Ycuandodesaparecióelsol,pintétodalanoche. Lalunasehabíapuestocuandomelavélasmanosylacarayelcuelloytropecéhacialacamasin molestarmeenuncambioderopa;lainconscienciamellevólejoscasiinmediatamente. Peroestabadepie,pincelenmano,antesdequeelsoldeprimaverapudierareiniciarsutrabajode deshielodelasmontañas. Solamente me detuve lo suficiente como para comer. El sol ya se ponía de nuevo, agotado por la formaenquehabíadesgastadoycomidolacapadenieve,cuandosonóungolpeenlapuertadeentrada. Salpicadadepintura…,elsuétercolorcrematotalmentearruinado,meparalicé. Másgolpecitos,levesperoinsistentes.Después: —Porfavor,noestésmuerta. Yo no sabía si era alivio o desilusión lo que se me hundió en el pecho cuando abrí la puerta y descubríaMorsoplándoseairecalienteenlasmanosfrías. Mirólapinturaqueyoteníaenelpiel,enelpelo.Yelpincel,quellevabaenlamanoderecha. Ydespuésmiróloqueyohabíahecho. Entródesdelanochefríadeprimaveraysoltóunlargosilbidocuandocerrólapuerta. —Bueno…,nohaydudadequeestuvisteocupada. Sí. Habíapintadocasitodaslassuperficiesdelahabitaciónprincipal. No solamente con anchas bandas de color sino con algo más, pequeñas imágenes. Algunas eran básicas: grupos de estalactitas que caían desde los costados del umbral. Se fundían en los primeros disparos de la primavera, después estallaban en flores abiertas de verano, antes de ponerse más brillantesyprofundasyconvertirseenhojasdeotoño.Floresalrededordelamesadecartasjuntoala ventana,hojasyllamasardientesalrededordelamesadelcomedor. Yentrelasdecoracionesintrincadas,loshabíapintadoaellos.FragmentosdeMorydeCassiany deAzrielydeAmren…ydeRhys. Morsubióhaciaelgranhogardondeyohabíapintadolarepisaennegroconbrillantesvetasdeoro ybronce.Setocóelpeloeinclinólacabeza. —Lindo—dijoyvolvióamirarlahabitación. Losojosgrandescayeronsobreelumbralabiertodelpasilloquedabahacialosdormitorios;hizo unamueca: —¿PorquéestánahílosojosdeAmren? Y sí, encima de la puerta, en el centro de la arcada, yo había pintado un par de brillantes ojos plateados. —Porqueellasiempreestávigilando. Morresopló. —No, no sirve. Pinta mis ojos junto a los de ella. Así, la próxima vez que vengan aquí para emborracharseunasemanaentera,losmachosdeestafamiliasabránquelasdoslosestamosvigilando. —¿Haceneso? —Antessí.—AntesdeAmarantha—.Todoslosotoños,lostresseencerrabanenestacasadurante cincodíasybebíanybebíanycazabanycazabanyvolvíanaVelarismediomuertosperosonriendocomo locos.MeentibiaelcorazónsaberquedesdeahoravanatenerquehacerloconmisojosylosdeAmren enesapuerta. Unasonrisamesubióaloslabios. —¿Dequiénsonlaspinturas? —DeAmren—dijoMorypusolosojosenblanco—.Estuvimosenestacasaunverano,todos,y ella quería enseñarse a sí misma a pintar. Lo hizo como dos días y después se aburrió y decidió que preferíacazarpobrescriaturasindefensas… Semeescapóunarisatranquila.Caminéhastalamesaquehabíausadocomosuperficieprincipal paramezclaryorganizarlapintura…Ytalvezfuicobardeperoledilaespaldamientrasdecía: —¿Novedadesdemishermanas? Mor empezó a mirar en los armarios, ya fuera para buscar comida o para ver qué necesitaba yo. Dijoporencimadelhombro: —No.Todavíano. —¿Yél…?¿Estáherido?—Lohabíadejadoenelbarrocongelado,heridoysinterminardesacarse elvenenodelcuerpo.Habíatratadodenopensarenesomientraspintaba. —Siguerecuperándoseperobien.Enojadoconmigoperovaasobrevivir. CombinéelamarillodoradodeMorconelrojoquehabíausadoparalasalasilyriasylosuníhasta queconseguíunanaranjadovibrante. —Gracias…,graciaspornodecirlequeestoyaquí. Unencogimientodehombros.Sobrelamesaempezóaaparecercomida:panfresco,fruta,guisosde algoqueyoolíadesdeelotroladodelacocinayquecasimehizogruñirdehambre. —Perodeberíashablarconél.Hacerlosufrirporesto,claropero…escucharlohastaelfinal.—No me miró mientras hablaba—. Rhys siempre tiene sus razones y aunque tal vez sea un macho muy arrogante,engeneral,susinstintostienenrazón.Cometeerrorespero…Deberíasescucharlo… Yoyahabíadecididoqueloharíaperodije: —¿CómofuetuvisitaalaCortedelasPesadillas? Ellasedetuvo,lacaraextrañamentepálida. —Bien.Siempreesunadeliciaveramispadres.Comopuedesimaginarte. —¿Tu padre se está curando? —agregué el cobalto de los Sifones de Azriel al anaranjado y lo mezcléhastaquetuveuncastañoespeso. Unasonrisitaamarga. —Despacio.Yocasilerompoalgunoshuesosmáscuandolovisité.Mimadremeprohibiópisarla casafamiliar.Quévergüenza. Unaparteferozdemíhizounamuecadealegría. —Unalástima—dije.Agreguéunpocodeblancoescarchaparaaclararelmarrón,locontroléde nuevoenlamiradaqueellamededicóytoméunbanquitodondepoderponermedepieparapintarla arcada—.¿Rhystehacepasarporestoconfrecuencia?¿Soportaresasvisitas? Morsereclinócontralamesada. —Eldíaenqueseconvirtióenaltolord,Rhysmediopermisoparamatarloscuandoyoquisiera.A veces,voyaesasreuniones,voyalaCortedelasPesadillaspara…recordarleseso.Yparamantener vivas las comunicaciones entre las dos cortes aunque esas comunicaciones sean siempre tensas. Si tuviera que ir allá mañana y asesinar a mis padres…, él ni siquiera parpadearía. Tal vez le causaría problemas…,pero…,estaríadeacuerdoconmigo. PusemiconcentraciónenelpuntodemarróncarameloquehabíapintadojuntoalosojosdeAmren. —Mesientomalportodoloquepasaste. —Gracias—dijoellayseacercóamirarme—.Visitarlossiempremedejairritable. —Cassianparecíapreocupado.—Otrapreguntaentrometida. Ellaseencogiódehombros. —Cassian,creo,tambiénsaborearíalaoportunidaddehacerpedazosesacorteentera.Empezando pormispadres.Talvezlevoyadejarhacerloundía.AélyaAzriel.Alosdos.Seríaunregaloperfecto paraelsolsticio. Yopregunté,talvezconuntonodemasiadocasual: —MecontastesobretuprimeravezconCassianpero¿algunaveztúyAzriel…? Unarisaaguda. —No.¿Azriel?DespuésdeesavezconCassian,juréquenomeacercaríaaningunodelosamigos deRhys.AAzrielnolefaltanamantes.Poresonotepreocupes.Élselasarreglamejorquenosotraspara mantenerlasensecreto,pero…lastiene. —Asíquesialgunavezélseinteresara,¿tú…? —El tema no sería yo, en realidad. Sería él. Yo podría sacarme toda la ropa frente a él y no se moveríaniuncentímetro.Talvezdesafióaesoshijosdeputadeilyriosylosdejómalcadavezquelo enfrentaronpero,aunqueRhyslohagaPríncipedeVelaris,siempresevaaconsiderarundonnadie,un bastardo,unnobuenoparanada.Especialmenteparamí. —Pero…,¿túestásinteresada? —¿Porquéhacesesaspreguntas?—Lavozsevolviótensa,filosa.Másalertaquenunca. —Estoytratandodeentendercómofuncionanjuntostodosustedes. Un resoplido; inmediatamente desapareció de su cara la actitud alerta. Traté de no parecer demasiadoaliviada. —Tenemoscincosiglosdehistoriasenredadasunasconotrasparaquerevises.Buenasuerte. Claro. Terminé sus ojos…, marrón junto al mercurio de Amren. Pero casi como si fuera una respuesta,elladeclaró: —PintalosdeAzriel,juntoalosmíos.YlosdeCassian,cercadelosdeAzriel. Levantélascejas. Movílacabezaybajédelbanquitomientrastratabadeempezaraimaginarcómopintarojoscolor avellana. Mordijocontranquilidad: —¿Tan malo es… ser pareja de Rhys? ¿Ser parte de nuestra corte, nuestra familia, historias enredadasytodo? Mezclélapinturaenelplatito,yloscoloresgiraronenunremolinocomovidasentrelazadas. —No—jadeé—.No.Paranada. Yasítuvemirespuesta. CAPÍTULO 53 Morsequedóconmigoesanoche,yhastapintóalgunasfigurasrudimentarias,palitosenlaparedjuntoa lapuertadeldepósito.Treshembrasconunpeloabsurdamentelargoquelesflotabadetrásyseparecía al de ella; y tres machos alados a quienes se las arregló para hacerlos inflados de vientre en un gesto dedicadoasupropiaimportancia.Yomereíacadavezquemirabaeldibujo. Sefuedespuésdeldesayuno;tuvoquecaminarhastaelexteriordondeyanofuncionabaelescudoy lasaludémoviendolamanodesdelejos:unafiguradistante,quetemblóantesdedesaparecerenlanada. Miréconlosojosfijoslaexpansiónblanca,brillante,lobastantefundidayaparaquesevieran,de tantoentanto,manchasdetierrapelada…,pedazosdepastoblancoporelinviernoquesetendíanhacia elcieloazulylasmontañas.Yosabíaqueelveranollegaríaalgunavez,sí,inclusoaesatierradesueños quesefundíaahora;losabíaporquehabíavistocañasdepescaryequipoquesugeríaunclimatibio,pero eradifícilimaginarqueelhieloylanieveseconvertiríanenpastosuaveyfloressilvestres. Comounremolino,enimágenesmuybreves,meviahí,corriendoatravésdelacolinaquesealzaba bajolacostradelgadadenieve,atravesandolosarroyitosqueyaembarrabanelsuelo,alimentándomede bayasveraniegasmientraselsolseponíadetrásdelasmontañas. Ydespués,meiríaacasa,aVelaris,dondecaminaríaporfinenlascallesdelbarriodelosartistasy entraríaenesoslocales,esasgalerías,yaprenderíaloquepudieranenseñarmeytalvez,talvez,undía, abriríamipropiolocal.Noparavendermitrabajoperosíparaenseñaraotros. Talvez,enseñaraotrosquecomoyo,sehubieranquebradoenalgunoslugaresyestuvierantratando de luchar, tratando de entender quiénes eran en medio de la oscuridad y el dolor. Y después me iría a casaalfinaldetodoslosdías,agotadaperocontenta…,satisfecha. Feliz. Meiríaacasatodoslosdías,alacasadelaciudad,alencuentrodemisamigos,llenosdehistorias desuspropiosdíasynossentaríamostodosalrededordeesamesaycomeríamosjuntos. YRhysand. Rhysand… Él estaría ahí. Él me daría el dinero necesario para abrir mi propio local y como yo no iba a cobrarle a nadie, vendería mis pinturas para devolverle el dinero. Porque, fuera mi pareja o no, yo le devolveríaeldinero. Y él estaría en esta cabaña en el verano, volando sobre la colina, corriéndome a través de los arroyitosyenlasmontañasempinadas,cubiertasdepasto.Sesentaríaconmigobajolasestrellas,yme daríabayasgordasdeverano.Yestaríaenesamesadelacasadelaciudad,rugiendoderisa…,yano cruelnifríonisolemne.Nuncamásesclavoniputadenadie. Ydenoche…,denoche,subiríamosjuntosyélmesusurraríahistoriassobresusaventurasyyole contaríamidíay… Ahíestaba. Unfuturo. Elfuturoqueveíaparamímisma,brillantecomolasalidadelsolsobreelSidra. Unadirecciónyunametayunainvitaciónparaverquémásibaaofrecermelainmortalidad.Queya nomeparecíatanapática,tanvacía. Yoestabadispuestaalucharhastamiúltimoalientoparaconseguiresefuturo,paradefenderlo. Pasaroncincodías;pintétodaslashabitacionesdelacabaña.Morhabíatransportadomáspinturaantes deirseymáscomidadelaqueyopodíacomer. Pero después de cinco días estaba harta de la compañía de mis propios pensamientos, harta de esperar,hartadelanievequesefundía,hartadelasgotasdeaguaeneltecho. Porsuerte,Morvolveríaesanoche,ygolpearíalapuerta,impacientecomountrueno. Mehabíabañadounahoraantes,raspándomelapinturaenlugaresquenisiquieracreíaquefuera posiblemancharsey,cuandoabrílapuertadeparenparhacialafuerzadelairefrío,elpelotodavíase meestabasecando. PeronoeraMorlaqueestabareclinadacontraelmarco. CAPÍTULO 54 Ahíestabayo,mirandoaRhys. Yélmemiraba,losojosfijos. Teníalasmejillasrosadasdefrío,elpelonegroenredado,yparecíaestarcongelándoseahí,lasalas plegadasatrás. Ysupequeunapalabramíayélvolveríaapartir,volandohacialanochehelada.Quesicerrabala puerta,élnolaempujaría. Letemblabalanarizporelolordelapinturadetrásdemíperonodejabademirarme.Esperaba. Pareja. Mi…pareja. Ese macho hermoso, fuerte, generoso… Que se había sacrificado y quebrado por su familia, su puebloyseguíasincreerquehubierahechosuficiente,sincreerqueélfuerasuficienteparanadie.Azriel pensaba que no se merecía a Mor. Me pregunté de pronto si Rhys…, si él sentía algo parecido con respectoamí.Meapartéhaciauncostadoysostuvelapuertaabiertaparaqueentrara. Habríajuradoquesentíunadebilidadenlasrodillasatravésdellazo. PeroRhysmiróloqueyohabíapintado,setragóloscoloresbrillantesquedabanvidaalacabaña,y dijo: —Nospintasteanosotros. —Esperoquenoteimporte. Élestudióelarcofrentealpasillodelosdormitorios. —Azriel,Mor,AmrenyCassian—dijo,señalandolosojosqueyohabíapintado—.Sabesbienque unodeellosvaapintarunbigotedebajodelosojosdelapersonaquelohayaenojadoesedía. Cerréloslabiosparamantenerlasonrisaenelinterior. —Moryaprometióhacerlo. —¿Ymisojos? Yotraguésaliva.Deacuerdo,entonces.Nadadebailaralrededordeltema. Elcorazónmelatíacontantafuerzaquesupequeélloestabaoyendo. —Teníamiedodepintarlos. Rhysmemiródefrente. —¿Porqué? Nomásjuegos,nomásnegociaciones. —Primero,porqueestabafuriosacontigopornodecirme.Despuésporquemedabamiedodeque esosojosmegustarandemasiado…yundíadescubrieraquetúnosentíaslomismo.Terceroporqueme diomiedodeque,silospintaba,empezaraadesearqueestuvierasaquí,adesearlotantoquemepasaría conlavistafijaenellostodoeltiempo.Parecíaunamaneramuypatéticadepasareltiempo. Loslabiosseletorcieronunpoco. —Ah. Dirigímimiradaalapuertacerrada. —Volastehastaaquí. Élasintió. —Mornoqueríadecirmedóndeestabasperonohaymuchoslugarestanseguroscomoeste.Como no quería que mis amigos de Hybern me rastrearan hasta ti, tenía que hacerlo a la manera antigua. Me llevó…,mellevóuntiempo. —¿Estás…,estásmejor? —Completamente curado. Rápido, diría yo, considerando que el veneno era el destructor de la sangre.Graciasati. Evitésumiradaymevolvíhacialacocina. —Seguramentetieneshambre.Voyacalentaralgo. Rhysseenderezó. —¿Me…,mehicistecomida? —Calentar—dije—.Nosécocinar. Noparecíahacerningunadiferencia.Perofueraloquefuera,elactodeofrecerlecomidalohabía… Pusealgodesopafríaenunaollayencendíelquemador. —Noconozcolasreglas—dije,laespaldahaciaél—.Asíquevasatenerqueexplicarme. Élsequedóenelcentrodelacabaña,mirandotodoslosmovimientosqueyohacía.Dijo,conlavoz ronca: —Es…esunmomentoimportantecuandounahembraleofrececomidaasupareja.Seremontaalos tiemposenqueéramosbestias.Perosigueimportando.Laprimeravezimporta.Algunasparejasquese unenhacentodaunafiesta,unareuniónparaquelahembraofrezcacomidaasupareja,formalmente… Entrelosricos,escomún.Perosignificaquelahembra…aceptaellazo. Mirélasopa. —Cuéntamelahistoria…cuéntametodo. Élentendiólaoferta:cuéntamemientrascocinoy,alfinal,yodecidositeofrezcolacomidaono. Unasillacrujiócontraelsuelodemaderacuandoélsesentófrentealamesa.Duranteunmomento, solamenteseoyóelsilencio,interrumpidoporelclacdemicucharacontralaolla. DespuésRhysdijo: —MecapturaronenlaGuerra.ElejércitodeAmarantha. Dejédemoverlacuchara;semeestrujaronlasentrañas. —CassianyAzrielestabanenotraslegiones,asíquenotuvieronideasdequenoshabíantomado prisioneros,atodos,amisfuerzas…yamí.NosupieronqueloscapitanesdeAmaranthanosretuvieron durantesemanas,nostorturaronymataronamisguerreros.Meclavaronpernosdefresnoenlasalasy despuésusaronlasmismascadenasquelaotranocheparamantenermeatado.Esascadenassonunode losgrandestesorosdeHybern,piedrasacadadelmediodesustierras,capacesdeanularlospoderesde los altos fae. Incluso los míos. Así que me encadenaron entre dos árboles, me golpearon cuando quisieron,tratarondeobligarmeadecirlesdóndeestabanlasfuerzasdelaCorteNocheyusaronamis guerreros,susmuertes,sudolor,paraquebrarme. »Soloqueyonomequebré—dijo,conlavozbrusca—yelloserandemasiadotontosynosabían queyoerailyrioyqueloúnicoqueteníanquehacerparaquecedieraeratratardecortarmelasalas.Tal vezfueunasuerte;lociertoesquenolohicieron.YAmarantha…aellanoleimportabaqueyoestuviera ahí.Yoerasolamenteelhijodeotroaltolord,yJurianacababadeasesinarasuhermana.Loúnicoquele importabaerallegarhastaél,matarloaél.Yoqueríahacerunaúltimadeclaración:matarlaacualquier costo,aunquesignificaradesgarrarmelasalasparaliberarme.Vigiléalosguardias,aprendíelhorariode Amarantha;supedóndeestaríaencadamomento.Establecíundía,unahora.Mepreparéyestabalisto…, tanlistoparaterminarcontodoyesperaraCassianyAzrielyMordelotrolado.Nohabíanadaexcepto larabiayelalivioporquemisamigosnoestabanahí.Peroeldíaanterioralqueyohabíafijadoenla menteparamataraAmarantha,parahacerloqueteníaquehacerymorir,ellayJurianseenfrentaronen elcampodebatalla. Sedetuvo,tragósaliva. —Yoestabaencadenadoenelbarro,obligadoamiraryelloslucharonentresí.Meobligaronaver laformaenqueJurianmerobabalamuertedeella.Peronofueasí…;ellalomatóaél.Vicómoellale arrancaba el ojo y el dedo y cuando él estuvo en el suelo, la vi arrastrarlo de vuelta al campamento. Después escuché cómo lo destrozaba durante días, despacio. El grito de él era eterno. Ella estaba tan concentradaentorturarloquenodetectólallegadademipadre.Enelpánico,matóaJurian,cualquier cosamenosdejarloenlibertadydespuéshuyó.Yasí,mipadremerescató…yledijoasushombres,a Azriel,quemedejaralospernosdefresnoenlasalascomocastigopordejarmeatrapar.Yoestabatan malheridoquelosquemecurabanmeinformaronquesitratabadelucharantesdequesemecuraranlas alasnuncavolveríaavolar.Asíque,mientrassellevabanacabolasúltimasbatallas,tuvequevolvera casaarecuperarme. »Firmaron el Tratado y se construyó el muro. En la Corte Noche, nosotros habíamos liberado a nuestrosesclavoshacíayamucho.Noconfiábamosenqueloshumanosguardarannuestrossecretos,se reproducían tanto y con tanta frecuencia que mis antepasados no conseguían dominar todas las mentes humanasalmismotiempo.Peronuestromundohabíacambiado.LaGuerranoscambióatodos.Cuando volvieron,CassianyAzrielerandiferentes;yoeradiferentecuandovolví.Vinimosaquí…,aestacabaña. Yo todavía estaba tan herido que me trajeron ellos, entre los dos. Estábamos aquí cuando llegaron los mensajessobrelosúltimostérminosdelTratado. »Se quedaron conmigo cuando yo rugí y prometí ante las estrellas que Amarantha pagaría todo lo quehabíahecho,quepagaríaporcadacrimenquehubieracometido.QueelreydeHybernpagaríaporlo quehabíahecho.Losdosladoshabíansufridodemasiadasmuertes;eraimposiblellevaralajusticiaa todos,dijeronellos.Hastamipadreemitióunaordenparaquetodoseolvidara…,paraponerlafuerza solamente en construir un futuro de coexistencia. Pero yo no me olvidé nunca de lo que Amarantha le habíahechoamisguerreros.Ynuncalaperdoné.ElpadredeTamlin…eraamigodeella.Ycuandomi padrelomató,yoeratanpresumido,mierda,quetalvezellasintióunpoquitodeloqueyohabíasentido cuandoellaasesinóaesossoldados. Amímetemblabanlasmanosmientrasmovíalasopa.Nolosabía…,nolohabíapensado… —Siglosmástarde,cuandoAmaranthavolvióaestasorillas,yoseguíadeseandomatarla.Ylopeor eraqueellanisiquierasabíaquiénerayo.Nisiquierarecordabaqueyoeraelhijodelaltolord,unode susprisioneros.Paraella,yoerasolamenteelhijodelhombrequehabíamatadoasuamigo…Yoera solamenteelaltolorddelaCorteNoche.Losotrosaltosloresestabanconvencidosdequeellaquería comercio y paz, eso solamente. Solamente Tamlin desconfió de ella. Yo lo odiaba pero él la había conocidopersonalmente…ysiélnoconfiabaenella…,yosupequeellanohabíacambiado. »Asíquehiceplanesparamatarla.Noselodijeanadie.NisiquieraaAmren.DejéqueAmarantha pensaraqueestabainteresadoencomerciar,enunaalianza.Decidíqueiríaalafiestaqueibaadarseen BajolaMontañaparacelebrarcontodaslasCorteselacuerdodecomercioconHybern…Ycuandoella estuvieraborracha,memeteríaenesamente,leharíarevelarcadaunadelasmentirasquehabíadicho, cadacrimenquehubieracometidoydespuésleaplastaríaelcerebro,loconvertiríaenlíquidoantesde quelosotrospudieranreaccionar.Estabadispuestoairalaguerraporeso. Medivuelta,mereclinéenlamesada.Rhyssemirabalasmanoscomosilahistoriafueraunlibro quesosteníaahí,unlibroqueestabaleyendo. —Peroellapensabaconmásrapidezqueyo…,actuabaconmásrapidezqueyo.Sehabíaentrenado contramihabilidadenparticularyteníapoderososescudosmentales.Yoestabatanocupadotrabajando paraatravesarlosquenopenséenlabebidaqueteníaenlamano.NohabíaqueridoqueniCassianni Azrielninadiemásfueratestigodeloqueyoibaahaceresanoche…,asíquenadiesemolestóenolerla bebida. »Cuandosentíquemearrancabanlospoderesconelhechizoqueellahabíapuestoenlabebida,los usé todos, todos al mismo tiempo, borré Velaris, las guardas mágicas, todo lo que era bueno, de las mentesdelaCortedelasPesadillas…,delosúnicosalosquehabíapermitidovenirconmigo.Arrojéel escudoalrededordeVelaris,ylouníamisamigosyasí,ellostuvieronquequedarseoarriesgarseaque sehundieralaprotecciónyuséloquemequedabadefuerzaparacontarlesmenteamenteloqueestaba pasandoyordenarlesquenoseacercaran.Enunossegundos,Amaranthafueladueñadetodomipoder. Losojosdeélbuscaronlosmíos.Débiles,perseguidos. —AsesinóalamitaddelaCortedelasPesadillasahímismo.Paraprobarmequeeracapaz.Como venganzaporelpadredeTamlin.Yenesemomento,yo…,yosupequenohabíanadaquenoharíapara queellanovieraamicorte,laverdaderacorte.Paraquenomemirarademasiado,amíyaloqueyo amaba.Asíquemedijequeesaeraunaguerranueva,untipodebatallacompletamentedistinto.Yesa noche,cuandoellamesiguióprestandoatención,supeloquequería.Supequenoeratantocogermecomo vengarsedelfantasmademipadre.Ysiesoeraloquequería,esoibaaconseguir.Lahicerogar,aullary usé lo que me quedaba de poder para que el sexo fuera bueno para ella, tanto que quisiera más. Que necesitaramás. Meaferréalamesa,sentíaqueibaaresbalarmeyterminarenelsuelo. —Entonces, ella le echó la maldición a Tamlin. Y mi otro gran enemigo se convirtió en el único caminoposible,laúnicaformaenlaquetalvez,ellatendríaqueliberarnosatodos.Todaslasnochesque paséconAmaranthalohacíasabiendoqueellasepreguntabasiyotrataríadematarla.Nopodíausarmis poderesparalastimarlayellasehabíaprotegidocontraataquesfísicos.Perodurantecincuentaaños…, cadavezqueestuvedentrodeella,penséeneso,enmatarla.Ellanoteníaideadeeso.Ninguna.Porque yo era tan bueno en mi trabajo que ella pensó que además, lo disfrutaba. Así que empezó a confiar en mí…,másqueenlosdemás.Especialmentecuandoleprobéloquepodíahacerleasusenemigos.Yyo mealegrabadehacerlo.Meodiabaperoestabacontentodepoderhacerlo.Despuésdeunadécadadejé deesperarveramisamigosoamipueblo.Meolvidédeesascaras.Dejédeteneresperanzas. Laplatalebrillóenlosojos,yélparpadeóparaeliminarla. —Hacetresaños—dijoconcalma—,empecéatener…,atenersueños.Alprincipio,eranapenas imágenes instantáneas, como si estuviera mirando a través de los ojos de otra persona. Un hogar que rugíaenunacasaoscura.Unmontóndepajaenungranero.Unamadrigueradeconejo.Lasimágeneseran borrosas,comomiraratravésdeunvidrioempañado.Eranbreves…,unpoquitoaquíyallá,devezen cuando,unacadatantosmeses.Nopensénadasobreellashastaqueunadelasimágenesmemostróuna mano…Unahermosamanohumana.Quesosteníaunpincel.Ypintaba…floressobreunamesa. Elcorazóndejódelatirmeenelpecho. —Esavez,tratédetransmitirunpensamientohaciaelotrolado.Laimagendelcielodelanoche…, laquemedabaalegríacuandoyolanecesitaba.Elcieloabiertodelanoche,lasestrellasylaluna.No supesialguienlarecibíadelotroladoperolointenté. Yonoestabaseguradeestarrespirando. —Esossueños…,losrelámpagosqueyorecibíadeesapersona,esamujer…,losconservécomoun tesoro.Eranunrecordatoriodequehabíaalgunapazenelmundo,algunaluz.Dequehabíaunlugar,una persona,queteníalaseguridadsuficientecomoparapintarfloresenunamesa.Ysiguióasíduranteaños hasta…,hastahaceunaño.YodormíacercadeAmaranthaymedespertéporesesueño…,unsueñoque era más claro y más brillante, como si se hubiera despejado la niebla. Ella…, tú estabas soñando. Yo estabaentusueño,mirando,ytúteníasunapesadillasobreunamujerqueibaacortarteelcuellomientras teperseguíaelBogge…Yonoconseguíaalcanzarte,hablarte.Perotúestabasviendoamiraza.Ymedi cuentadequeseguramentelanieblaquehabíavistoanteseraelmuro,ydequeahoratú…,túestabasen Prythian. »Teviatravésdetussueños…yguardélasimágenes,lasreviséunayotravez,tratandodeentender dóndeestabas,quiéneras.Teníaspesadillastanhorriblesylascriaturaspertenecíanatodaslascortes… Yomedespertabacontuolorenlanarizyelsueñomeperseguíatodoeldía,acadapaso.Yentonces, una noche, soñaste que estabas de pie entre colinas verdes, mirando los fuegos todavía apagados de Calanmai. Enmicabezahabíasolosilencio. —Yo me di cuenta…, sabía que hay solamente una celebración tan grande como esa; yo conocía esascolinas…,ysupequeseguramenteestaríasahí.AsíqueledijeaAmarantha…—Rhystragósaliva —.LedijequequeríairalaCortePrimaveraeldíadeCalanmai,quequeríaespiaraTamlinyversi encontrabaaalguienquequisieraconspirarcontraélensupropiaCorte.Estábamostancercadellímite de la maldición… y ella estaba paranoica…, inquieta. Me dijo que le llevara traidores. Yo le prometí queloharía. Volvióabuscarsusojosconlosmíos. —Lleguéahíyteolí.Asíquerastreéeseolory…Yahíestabas.Humana,completamentehumanay en manos de esos hijos de puta que te arrastraban, que querían… —Movió la cabeza—. Pensé en asesinarlos ahí mismo pero entonces te empujaron y yo… me moví. Empecé a hablar sin saber lo que estabadiciendo,solamentequeestabasahí,queyoteestabatocandoy…—Soltóunsuspiroytembló. Ahíestás.Teestuvebuscando. Sus primeras palabras… No habían sido una mentira, una amenaza para dominar a los otros inmortales. Tuvelavagasensacióndequeelmundosememovíabajolospiescomoarenaquesealejadela puerta. —Me miraste —dijo Rhys— y supe que no tenías idea de quién era yo. De que había visto tus sueñosperotúnohabíasvistolosmíos.Ydequeeras…erassolamentehumana.Erastanjoven,tanfácil deromperynoteníasningúninterésenmíyyosupequesimequedabamucho,alguienmeveríayselo diríaaellayellateencontraría.Asíqueempecéaalejarme,pensandoquetealegraríalibrartedemí. Peroentoncestúmellamaste,comosi,losupierasono,nopudierasdejarmeir.Yyosupe…,supeque estábamos en terreno peligroso. De alguna forma, supe que no debía volver a hablarte, que no debía volverapensarenti. »NoqueríasaberporquéestabasenPrythian;nisiquieraqueríasabertunombre.Porqueverteen missueñoshabíasidounacosaperoenpersona…Ahímismo,bienabajo,enelfondo,creoquesupelo queerasparamí.Losupeynomepermitíadmitirloporquesihabíalamenordelasposibilidadesdeque fuerasmipareja…,entonces,Feyre,ellostehabríanhechocosasimposiblesdeponerenpalabras. »Asíquetedejéir.Ycuandotefuiste,medijoquetalvez…,talvezelCalderohabíasidoamabley nocruelporquemehabíadejadoverte.Unavez.Unasolamente.Unregaloacambiodemissufrimientos. Ycuandotefuiste,busquéaesostrespictos.Memetíensusmentes,lesreformélasvidas,lashistoriasy losllevéfrenteaAmarantha.Loshiceconfesarqueibanaencontrarseconotrosrebeldesesanoche.Los hicementirydecirquelaodiaban.Mirécómoellalospartíaendosmientrasellostodavíaestabanvivos, ylejurabanqueeraninocentes.Lodisfruté…porquesabíaloelloshabíanqueridohacerteati.Ysabía queesonoeranadacomparadoconloquehabríahechoAmaranthasiteencontraba. Mepuseunamanoenelcuello.Yoteníamisrazonesparaestarahí,mehabíadichoélunavezen BajolaMontaña.Nopiensesquenotuvequepagarporeseviaje,Feyre. Rhysseguíamirandolamesamientrasdecía: —Yonosabía.QueestabasconTamlin.QueteestabasquedandoenlaCortePrimavera.Amarantha me mandó ese día después del solsticio de verano porque le había gustado mi éxito en Calanmai. Yo estabapreparadoparaburlarmedeél,talvezparaprovocarunapelea.Peroentréenesahabitaciónyel olor era familiar pero estaba escondido… Y entonces vi el plato y sentí el hechizo y… Ahí estabas. Viviendo en la casa de mi segundo peor enemigo. Cenando con él. Olías a él. Mirándolo con…, con amor… Selepusieronblancoslosnudillos. —AsíquedecidíqueteníaqueasustaraTamlin.TeníaqueasustarteatiyaLucienperosobretodo aTamlin.Porquetambiénvicómotemirabaél.Asíqueloquehiceesedía…—Teníaloslabiospálidos, tensos—.Memetíentumenteylasostuvelosuficientecomoparaquelosintieras,comoparaqueesa experiencia te aterrorizara, te lastimara. Hice que Tamlin me rogara…, como me había hecho rogar Amarantha,lohiceparademostrarlequeélnoteníapodersuficienteparaprotegerte.Yrogué,rogué…, quería que esa actuación bastara para obligarlo a mandarte del otro lado del muro. Al reino humano, lejosdeAmarantha.Porqueellateibaaencontrar.Sitúrompíasesamaldición,ellaibaaencontrarteyte ibaamatar. »Peroyoeratanegoísta…,eratanestúpidoytanegoístaentoncesquenopudeirmesinpreguntartu nombre. Y tú me mirabas como si yo fuera un monstruo, así que me dije que, de todos modos, no importaba.Ymentistecuandotelopregunté.Yosupequehabíasmentido.Teníatumenteentremismanos ytútuvisteelcorajeylaprevisióndementirmeenlacara.Asíquemefuidenuevo.Vomité,lovomité todoapenasmealejélosuficiente. Metemblabanloslabiosylosapretéconfuerzaparasostenerlos. —Volví una sola vez. Para asegurarme de que ya no estuvieras ahí. Fui con ellos el día que saquearonlamansión…paraquelaactuaciónfueracompleta.LehabíadichoaAmaranthaelnombrede lachica,penséquelohabíasinventado.Noteníaidea…,noteníaideadequeibaamandaraalguiena buscaraClare.Perosiyoadmitíalamentira…—Tragósaliva—.MemetíenlacabezadeClarecuando la trajeron a Bajo la Montaña. Le quité el dolor y le dije que gritara cuando todos esperaban que lo hiciera. Y ellos…, ellos le hicieron todas esas cosas y yo traté de arreglarlo pero… Después de una semana,nopudedejarquesiguieran.Quelalastimaranasí.Asíquemientraslatorturabanmemetíenesa menteyloterminé.Ellanosintiónada.Nohubodolor.Nosintiónadadeloquelehicieron,nisiquieraal final.Pero…perotodavíalaveo.Yamishombres.AlosotrosquematéporAmarantha. Lecorrierondoslágrimasporlasmejillas,rápidasyfrías. Élnoselaslimpió. —Penséquedespuésdeeso,sehabíaterminadotodo.ConlamuertedeClare,Amaranthacreyóque túestabasmuerta.AsíqueestabasasalvoymipuebloestabaasalvoyTamlinhabíaperdidoasíque… yohabíaconseguidoloquequería.Habíamosterminado.Yentonces…,yoestabadetrásdeltronoeldía enqueelAttortetrajohastanosotros.Ynunca,nuncaconocíunhorrorasí,Feyre,nadacomoelmomento enquetevihaceresetrato.Unterrorirracional,estúpido…siyonisiquierateconocía…Nisiquiera sabíatunombre.Peropenséenesasmanosdepintora,enlasfloresquetehabíavistocrear.Yencómo ellaibaadivertirsequebrándotelosdedos.Tratédenohacernada,demirarsolamentemientraselAttor y sus secuaces te pegaban. Tuve que ver el asco y el odio en tu cara cuando me miraste, me viste amenazarconacabarconlamentedeLucien.Ydespués…,despuéssupetunombre.Oírtedecirlo…,fue comolarespuestaaunapreguntaquemehabíaestadohaciendodurantequinientosaños. »Ahí, en ese momento, decidí que iba a luchar. Que lucharía de la manera más sucia, mataría y torturaría y manipularía, pero iba a luchar. Si había alguna oportunidad de librarnos de Amarantha, tú eras esa oportunidad. Pensé…, pensé que el Caldero me había estado mandando esos sueños para decirmequetúeraslaquenossalvarías.Laqueibaasalvaramipueblo. »Vituprimeraprueba.Yfingí…,fingíqueeraesapersonaquetúodiabas.Cuandoquedastetanmal herida en la lucha contra el Wyrm…, encontré una forma de alcanzarte. Una forma de desafiar a Amarantha,deesparcirlassemillasdelaesperanzaenaquellosquesupierancómoleerelmensaje,una formademantenerteconvidasinparecerdemasiadosospechoso.Yunaformadedevolverleelgolpea Tamlin…deusarlocontraAmarantha,sí,pero…másquenadaparadevolverleelgolpepormimadrey mihermanaypor…portenerteati.Cuandohicimosesetrato,túestabastanllenadeodioqueyosupe quehabíahechobieneltrabajo. »Asíqueloaguantamos.TehicevestirasíparaqueAmaranthanosospecharaytehicebeberelvino paraquenorecordarasloshorroresdetodaslasnochesenesamontaña.Yesaúltimanoche,cuandolos encontréalosdosenelvestíbulo…,mepuseceloso.Estabacelosoyenojadoconélporhaberusadoel momento en que no lo notaban no para sacarte de ahí sino para estar contigo… Y…, y Amarantha vio esoscelos.Meviobesarteparaesconderlaevidenciaperosediocuenta.Porprimeravez,sediocuenta. Asíqueesanoche,despuésdequetedejé,tuveque…,tuvequeservirla.Ellamemantuvoasuladomás delocomún,tratandodearrancarmealgunasrespuestas.Peroyolediloqueellaqueríaoír:quetúno erasnada,quetúerasbasurahumana,queyoibaausarteydescartarte.Después…,despuésquiseverte. Unaúltimavez.Solos.Penséencontartetodo…peroyoera…,lacosaenlaquemehabíaconvertido, esequetúcreíasqueera…nomeatrevíadestruiresadecepción. »Y entonces llegó la última prueba y… cuando ella empezó a torturarte, se me rompió algo por dentro,algoquenoconseguíaexplicar;vertegritarysangrarmedestruía.Mequebró…Creoqueahíme quebréporfin.Ycuandolevantéelcuchilloparamatarla,supeque…,supeclaramenteloqueeras.Supe que eras mi pareja y que estabas enamorada de otro macho y te habías destruido para salvarlo a él y que…, que a mí no me importaba. Si ibas a morir, yo moriría contigo. No podía dejar de pensarlo mientrastúgritabasyyotratabadematarla:erasmipareja,mipareja,mipareja.Unidaamíporellazo deapareamiento. »Yentonces,ellatepartióelcuello. Lerodaronlágrimasporlasmejillas. —Yesacosahermosa,maravillosaquehabíaentradoenmivida,eseregalodelCaldero…yano estaba.Enmidesesperación,meaferréallazo.Noaltratoquehabíamoshecho…,eltratonoeranada,el trato era menos que una tela de araña. Pero tomé ese lazo que había entre los dos y tiré, deseé que te sostuvieras,tequedarasconmigo,porquesiconseguíamosliberarnos…,sinosliberábamos,entonceslos sieteestábamosahí.Ypodíamostraertedevuelta.Ynomeimportabasiteníaquemetermeentodasesas mentes para hacerlo. Iba a obligarlos a salvarte. —Le temblaban las manos—. Nos liberaste con tu último aliento y mi poder…, yo envolví el lazo en mi poder. El lazo que nos hacía pareja. Te sentía temblarahíabajo… Un hogar. Del otro lado del lazo había un hogar, le había dicho yo al Tallador de Huesos. No Tamlin,nolaCortePrimaverasino…Rhysand. —Y Amarantha murió y yo hablé con los altos lores mente a mente, los convencí de aceptar, de ofrecerteesasemilladepoder.Ningunodeellossenegó.Creoqueestabanenshock,tantoquenisiquiera pensaronendecirqueno.Y…,ydenuevotuvequemirarcómoTamlintesosteníaentresusbrazos.Te besaba.Yoqueríairmeacasa,aVelaris,peroteníaquequedarme,asegurarmedequelascosashabían empezadoacorrer,dequeestabasbien.Asíqueesperétodoloquepude,despuésenviéuntirónporel lazo.Ytúvinisteabuscarme. »Casitelodijeesedíapero…estabastantriste.Ytancansada.Yporunavez,memirastecomo si…,comosiyovalieraalgo.Asíquemeprometíquelapróximavezqueteviera,teliberaríadeltrato. Porqueyoeraegoístaysabíaquesitedejabaahora,élteencerraríayyonuncavolveríaaverte.Cuando tedejé…,creoqueelhechodequeahorafuerasFae,hizoqueellazoseacomodaradeltodo.Yoyasabía queesoestabaahí,entrelosdos,pero…,perofueenesemomentoquemegolpeó…,megolpeócontanta fuerzaqueentréenpánico.Sabíaquesimequedabaunsegundomás,tellevaríaconmigoyalamierda lasconsecuencias.Ytúmeodiaríasparasiempre. »Aterricé en la Corte Noche, Mor me estaba esperando y yo estaba tan frenético, tan… descontrolado…,quelecontétodo.Nolahabíavistoencincuentaañosymisprimeraspalabrasfueron “Ellaesmipareja”.Ydurantetresmeses…,tresmeses,tratédeconvencermedequetúestabasmejorsin mí.TratédeconvencermedequetodoloquehabíahechoenBajolaMontañatehabíallevadoaodiarme. Perotesentíaatravésdellazo,atravésdetusescudosmentalesabiertos.Sentíatudolor,tutristezaytu soledad.TesentíaenluchaparaescapartedelaoscuridaddeAmaranthaigualqueyo.Supequeibasa casarteconél,ymedijequeerasfeliz.Quedebíadejarquefuerasfelizaunqueesomematase.Aunquetú fuerasmipareja,tehabíasganadoesafelicidad. »EldíadelabodahabíapensadoenemborracharmecompletamenteconCassian,quenoteníaidea deporqué,pero…Peroentonces,tevolvíasentir.Sentítupánicoytudesesperaciónyteoírogarlea alguien que te salvara, fuera quien fuese. Y me perdí. Me transporté a la boda y casi no recordaba la persona que tenía que ser…, el rol que se suponía que asumiera. Lo único que veía era a ti en ese estúpidovestidodenovia…,tanflaca.Tan,tanflaca,ytanpálida.Ytuveganasdematarloporeso,pero teníaquesacartedeahí.Teníaquehablardeltrato,llevartelejos,versiestabasbien. Rhyslevantólavistahaciamí,losojosdesolados. —Me mataba mandarte de vuelta, Feyre. Ver cómo te ibas consumiendo, mes a mes. Me mataba saberqueélcompartíatucama.Nosolamenteporquetúerasmiparejasinoporqueyo…—Miróalsuelo un instante, después de nuevo arriba—. Porque yo sabía, desde el momento en que levanté el cuchillo paramataraAmarantha,sabíaqueestabaenamoradodeti. »Cuandofinalmenteviniste…,decidíquenoibaadecírtelo.Noibaadecirtenadadetodoesto.No iba a decirte que me olvidaba del trato, que podías irte: tu odio era mejor que enfrentar las otras dos alternativas:quenosintierasnadapormíoque…,quetalvezsintierasalgoparecidoymepermitiera amarteydespués…,despuésteapartarandemí.Misamigos…,mifamilia…Asíquenotelodije.Vi cómoteconsumías.Hastaesedía…,eldíaenqueélteencerró. »Si yo hubiera estado ahí, lo habría matado. Pero rompí reglas fundamentales cuando te llevé conmigo. Amren dijo que si yo conseguía que admitieras que éramos pareja, eso resolvería todos los problemaspero…,yonopodíaobligarteaaceptarellazo.Ytampocopodíatratardeseducirteparaque loaceptaras.AunqueesoledieraaTamlinunaexcusaparahacermelaguerra.Túyahabíasdadotanto… Yo no quería que pensaras que hacía todo eso para ganarte… pero tampoco podía dejarte, necesitaba estarcercadetiyamarteydesearte.Sigo… Seenderezó,yrespiróhondo. Lentamente,medivueltahaciaellugarenelquelasopahervíaconfuerzaylapuseenunbol. Élmirócadapasoquedihacialamesa,elbolhumeanteentrelasmanos. Medetuvedelantedeélylomiréhaciaabajo. Ypregunté: —¿Meamas? Rhysasintió. Yyomepreguntési«amor»noseríaunapalabrademasiadodébilparaloqueélsentía,paraloque habíahechopormí.Paraloqueyosentíaporél. Puseelbolfrenteaél. —Comeentonces. CAPÍTULO 55 Lo miré comerse todo, hasta el final, los ojos entre la sopa y el lugar donde lo esperaba yo, de pie, inmóvil. Cuandoterminó,apoyólacucharaenelbol. —¿Novasadecirnada?—dijoporfin. —Ibaadecirteloquedecidíapenastevienelumbral. Rhysseretorcióenelasientoymemiró. —¿Yahora? Conscientedecadarespiración,decadamovimiento,mesentésobresusrodillas.Lasmanosdeél metomaronporlosmusloscondulzuramientrasyoestudiabaesacara. —Yahoraquieroquesepasqueteamo,Rhysand.Quieroquesepas…—Loslabiosdeéltemblaron yyolesequélalágrimaqueselehabíaescapadoporlasmejillas—.Quieroquesepas—susurré—que yotambiénestoyquebradaymeestoycurando,peroquecadapedazodemicorazóntepertenece.Yque mesiento…,queesunhonorparamísertupareja. Merodeóconlosbrazosymeapretólafrentecontraelhombro;letemblabaelcuerpo.Yolepasé unamanoporelpelosedoso. —Teamo—dijedenuevo.Nomehabíaatrevidoadecirmeamímismaesaspalabras,nohastaese momento—. Y volvería a pasar por todo lo que pasé para encontrarme contigo y, si viene la guerra, vamosaenfrentarla.Juntos.Yanovoyadejarquemeseparendeti.Ynoquieroquenadietellevelejos. Rhys levantó la vista y tenía la cara brillante de lágrimas. Se quedó inmóvil mientras yo me inclinabaylebesabaunalágrima.Despuésotra.Comoélhabíabesadolasmíasunavez. Cuandotuveloslabioshúmedosysalados,mealejéunpoquitoparaverlelosojos. —Túeresmío—susurré. Aélselesacudióelcuerpoconalgoquetalvezeraunsollozo,peropusosuslabiossobrelosmíos. Fue dulce…, suave. El beso que tal vez me habría dado si nos hubieran dado el tiempo y la paz suficientes para conocernos desde dos mundos separados. El tiempo para cortejarnos. Yo le pasé los brazos por los hombros y le abrí la boca y la lengua de él se deslizó en la mía, acariciándola. Mi pareja…,mipareja. Élseendureciócontramíyyogemídentrodeesaboca. El sonido soltó la rienda con la que él se dominaba, fuera la que fuese, y me levantó en un movimientorápidoymepusosobrelamesa…,entrelaspinturas,sobreellas. Volvióabesarmemásymás,yyolerodeélaespaldaconlaspiernasyloacerquéamí.Élarrancó loslabiosdelosmíosymelosapoyóenelcuello,mepasólalenguaylosdientessobrelapielylas manossemedeslizaronpordebajodelsuéterysubierondespacio,subieronhastatomarmelossenos.Yo me arqueé bajo ese roce y levanté los brazos mientras él me sacaba el suéter en un movimiento fácil, rápido. Entonces,Rhysretrocedióparamirarme,elcuerpodesnudodesdelacintura.Yoteníapinturaenel pelo,enlosbrazos.Peropensabasolamenteenesabocaquemebajabahacialossenosyloschupaba, solamentepensabaenesalenguacontraelpezón. Le hundí los dedos en el pelo y él me pasó una mano por la cabeza…, sobre un poco de pintura. Soltó una risita baja y yo lo miré, sin aliento, mientras él tomaba esa mano y me trazaba un círculo alrededordelsenoydespuésmásabajohastaquepintóunaflechaqueibahaciaabajo,sobreelvientre. —Porsiteolvidasdóndeterminatodoesto. Yoleladré,unaordensilenciosayélvolvióareír,labocasobreelotroseno.Metiólascaderas sobre las mías, provocándome, provocándome de una forma tan insistente que yo tuve que tocarlo, necesitabasentirmásdeél.Teníapinturaentodaslasmanos,losbrazosperonomeimportócuandolo tomé de la ropa. Él se movió lo suficiente para dejarme espacio para sacárselas, las armas y el cuero cayeronalsueloyrevelaronesecuerpohermosoytatuado,losmúsculosylasalasllenosdepoderque ahoraseelevabanporencima. Mipareja…,mipareja. Labocadeélestallósobrelamía,lapieldesnudatantibiacontralamíayletomélacaraentrelas manos,lomanchédepintura.Lemanchéelpelohastaquetuvoarroyosdeazulyrojoyverdesobrela cabellera.Lasmanosdeélmebuscaronlacinturayyolevantélascaderasdelamesaparaayudarloa sacarmelasmedias. Rhysretrocediódenuevoyyosoltéunladridodeprotesta…,queseahogóenunjadeocuandoél metomólosmuslosymellevóalbordedelamesa,atravésdelaspinturasylospincelesylastazasde agua, y me puso las piernas sobre sus propios hombros a los costados de las alas hermosas… y se arrodillófrenteamí. Se arrodilló sobre esas estrellas y montañas que había en la parte interior de sus rodillas. No se inclinabaantenadieynada… Exceptosupareja.Suigual. LaprimeralamidadelalenguadeRhysmepusoenllamas. Quieroqueestésahí,sobrelamesa,comounbanquetepersonal,paramísolamente. Gruñósuaprobacióncuandoyogemí,cuandosintióelgustodemicuerpoysedesatósobremípor completo. Una mano me aferró las caderas a la mesa, trabajó sobre mí en grandes gestos abarcadores. Y cuandolalenguasemetiódentrodemí,yomelevantéparatomarelbordedelamesa,paratomarmedel bordedelmundodelqueestabaporcaerme. Él me recorrió el cuerpo hasta la unión de los muslos, a lamidas, a besos, mientras los dedos reemplazabanellugarenelquehabíaestadolaboca,bombeándosedentrodemímientrasmelamía,los dienteslevesperoclaros… Me incliné fuera de la mesa cuando me atravesó el orgasmo quebrándose sobre mí, partiendo mi concienciaenunmillóndepartes.Élsiguiólamiéndome,losdedostodavíaenmovimiento. —Rhys—dije,conlavozronca. Ahora,loqueríadentrodemíahora. Peroélsiguióarrodillado,convirtiéndomeensubanquete,lamanoapoyadasobremíparaqueyo siguierasobrelamesa. Yovolvíapasarsobreelborde.Ysolamentecuandoyaestabatemblando,mediosollozando,floja deplacer,selevantódelsuelo. Memiródearribaabajo,desnuda,cubiertadepintura,lacarayelcuerpomanchadosymededicó unasonrisalenta,satisfechademacho. —Túeresmía—ladróymelevantóentresusbrazos. Yoqueríalapared…,queríaqueélmepusieracontralaparedperoélmellevóalahabitaciónque había estado usando y me puso sobre la cama con una amabilidad que hubiera roto el corazón de cualquiera. Totalmentedesnuda,mirécómoélsedesabotonabalospantalonesyliberabasuenormelongitud.La bocasemesecócuandolovi.Loquería,queríatodosycadaunodeesoscentímetrosgloriososdentrode mí,queríaclavarlelasgarrashastaquelosdosestuviéramosforjadosenunaunidad. Élnodijonadamientrassubíasobremí,lasalasatrás,plegadas.Nuncasehabíaacostadoconuna hembrasinesconderlasalas.Peroyoerasupareja.Cederíasolamentepormí. Yyoqueríatocarlo. Melevantéunpoco,meestiréporencimadesuhombroyleacariciélapoderosacurvadelala. Rhystemblóyvicómoselemovíaelpene. —Eljuego,mástarde—megruñó. Teníarazón. Subocaencontrólamía,elbesoabiertoyprofundo,unchoquedelenguasydientes.Mepusosobre lasalmohadas,yyolepuselaspiernasalrededordelaespalda,conmuchocuidadoparaevitarlasalas. Aunque, cuando él se asomó a mi entrada, todo eso había dejado de importarme. Y entonces, se detuvo. —Eljuego,mástarde—leladréenlaboca. Rhysrioyamímevibraronloshuesosyentonces,sedeslizódentrodemí.Abajo.Yabajo.Yabajo. Yo casi respiraba, casi pensaba más allá del lugar donde se unían nuestros cuerpos. Él se quedó inmóvildentrodemíyabrílosojosydescubríquemeestabamirando. —Dilodenuevo. Yosabíadequéhablaba. —Túeresmío—jadeé. Rhyssaliódemídespacioyvolvióaentrar,despacio.Tantortuoso,tanlento. —Túeresmío—volvíasusurrar. Otravez,afuerayadentro. —Túeresmío. Otravez…,másrápido,másabajoestavez. Entonceslosentí,ellazoentrelosdos,comounacadenaimposiblederomper,comounrayodeluz inextinguible. Concadagolpe,cadalatido,ellazobrillabaconmásymásclaridad,másymásresplandeciente, másfuerte. —Túeresmío—susurréylepasélasmanosporelpelo,porlaespalda,porlasalas. Miamigodetantospeligros. Miamante,elquemehabíacuradoelalmaquebradayagotada. Mipareja,quemehabíaesperadocontratodaesperanza,apesardetodo. Movílascaderasalmismoritmoqueél.Élmebesóunayotrayotravez,ysenoshumedecióla cara. Sentí que me ardía cada centímetro del cuerpo y que cada centímetro se tensaba y perdí completamenteelcontrolcuandoélsusurró: —Teamo. Elaliviomeatravesóelcuerpoyvolvióameterseenmí,duroyrápido,apretandoelplacerqueyo sentíahastaqueviyolíeselazoentrelosdos,hastaquesefundieronlosgritosdelosdos,yyofuideél yélfuemíoyfuimoselcomienzoyelmedioyelfinal.Fuimosunacanciónquesehabíacantadoenel mundodesdelaprimerabrasadeluz. Rhys rugió cuando llegó al orgasmo y se hundió hasta la empuñadura. Afuera, las montañas temblaron,loquequedabadelanievecayócomounacascadabrillante,blanca,unacascadaqueterminó tragándoselanochealláabajo. Cayóelsilencio,interrumpidosolamenteporlosjadeosdelosdos. Metílacaramanchadadepinturaentrelasdosmanoscubiertasdecoloresyloobliguéamirarme. Los ojos de él estaban radiantes como las estrellas que yo había pintado una vez, hacía tanto tiempo… Ylesonreíydejéqueellazoquenoshacíaparejabrillaraclaroyluminosoentrelosdos. No sé cuánto tiempo nos quedamos así, tranquilos, tocándonos con pereza, como si en realidad tuviéramostodoeltiempoenelmundo. —Creoquemeenamorédeti—murmuróRhyspasándomeundedoporelbrazo—enelmomentoen que me di cuenta de que estabas partiendo esos huesos para hacer una trampa para el Gusano Middengard. O tal vez cuando me rechazaste por burlarme de ti. Me recordaste tanto a Cassian. Por primeravezendécadas,tuveganasdereírme;dereírme,nadamenos. —¿Teenamorastedemíporqueyoterecordabaatuamigo?—dije,conlavozsinexpresión. Élmetocólanariz. —Me enamoré de ti, sabelotoda, porque eras de los nuestros…, porque no me tuviste miedo y porque decidiste terminar tu victoria espectacular arrojándole ese pedazo de hueso a Amarantha como unajabalina.Entonces,sentíelespíritudeCassianjuntoamíyhabríajuradoquelooídecir:Si no te casasconella,estúpido,mecasoyo. Soltéunarisaydeslicélamanocubiertadepinturasobreelpechotatuadodeél.Pintura…,sí. Losdosestábamosenvueltosenella.Ylacamatambién. Rhyssiguiómimiradaymesonrióconesegestotansuyo,tanpositivoytantravieso. —Quéconvenientequelabañerasealobastantegrandeparalosdos. Semecalentólasangreymelevantédelacamaperoélsemovióconmayorrapidezymelevantó entresusbrazos.Estabasalpicadodepintura,elpeloempastadoylashermosasalas,pobresalas…Ahí estaban,sobreellas,mishuellasdigitales…Desnudamellevóalbañodondeyacorríaelagua:lamagia delacabañatrabajabaparanosotros. Élbajólosescaloneshaciaelagua;elsiseodeplacer,comounacariciaparaeloído.Ytalvezyo hayagemidounpococuandomecubrióelaguacalienteylosdosnossentamosenlabañera. JuntoalbordedepiedraaparecióunacanastadejabonesyaceitesyempujéaRhysparahundirme bajolasuperficie.Elvaporseelevabaentrelosdos…yRhyslevantóunpandejabónconperfumea pinoymelodio,despuésmepasóunaesponja. —Parecequealguienmeensuciólasalas. Amísemecalentólacaraysemetensóelvientre.Losmachosilyriosysusalas…,tansensibles. Retorcíeldedoparapedirlequesedieravuelta.Élobedeció,abrióesasalasmagníficasparaque yovieralasmanchas.Concuidado,conmuchísimocuidado,enjabonélaesponjayempecéalavarelrojo yelazulyelpúrpura. La luz de las velas danzaba sobre las cicatrices incontables, leves, casi invisibles excepto por el hechodeque,enesoslugares,lamembranasehacíamásdura.Éltemblabatodoeltiempo,lasmanos tomadasdelbordedelabañera.Espiéporencimadeesehombrograndeparaverlaevidenciadeesa sensibilidadydije: —Porlomenoslosrumoresquesostienenqueelanchodelasalassecorrespondeconeltamañode otraspartesesverdad. Losmúsculosdelaespaldasetensaronmientrasélahogabaunarisa. —Québocatansucia,tanperversa. Penséentodosloslugaresenlosquequeríaapoyarmibocaymesonrojéunpoco. —Creo que hace un tiempo que me estoy enamorando de ti —dije, las palabras apenas audibles sobre el ruidito del agua mientras le lavaba las hermosas alas—. Pero lo supe en la Caída de las Estrellas.Ocasilleguéasaberloymeasustótantoquenoquisemirarmásdecerca.Fuicobarde. —Teníasmuybuenasrazones. —No. No. Tal vez…, por Tamlin, sí. Pero no tenía nada que ver contigo, Rhys. Nada que ver contigo.Nuncamedieronmiedolasconsecuenciasdeestarcontigo.Aunquevayanaperseguirnostodos losasesinosdelmundo…Valelapena.Túvaleslapena. Lacabezadeélbajóunpoco.Ydijo,conlavozronca: —Gracias. Semerompíaelcorazónporél…,porlosañosquehabíapasadopensandolocontrario.Lebeséel cuellodesnudoyélseinclinóparapasarmeundedoporlamejilla. Terminéconlasalasylotomédeunhombroparaquememirara. —¿Y ahora? —Sin palabras, él tomó el jabón que yo tenía en las manos y me dio vuelta para lavarmelaespalda,frotandolevementeconlaesponja. —Ahoratienesquedecidir—dijoRhys—.PodemosvolveraVelarisyhacerqueunasacerdotisa compruebeellazo…,nounacomoIanthe,loprometo,yhacerdeclararoficialmentequesomosPareja, queestamosunidosporellazodeapareamiento.Podemoshacerunafiestitaparacelebrar…,unacena connuestros…secuaces,digamos.Amenosqueprefierasunafiestagrande…,aunquecreoquelosdos estamosdeacuerdoenqueesasnonosgustan.—Lasmanosfuertesmedesanudaronlosmúsculostensos y doloridos sobre la espalda, y yo gemí—. Podríamos también ir con una sacerdotisa y hacer que nos declararamaridoymujerademásdepareja…,siquieresllamarmeconunapalabramáshumana. —¿Ycómomellamaríastú? —Compañera —dijo él—. Aunque llamarte mi esposa también suena muy, muy atractivo. —Los pulgaresdeélmemasajearonlacolumna—.Osiquieresesperar,podemosnohacernadadeeso.Somos pareja,logriteonoelmundo.Nohayapuroparadecidir. Yomedivueltahaciaél. —YohablabadeJurian,delrey,delasreinas,ydelCalderoperomealegrodesaberquetenemos tantasopcionesencuantoanuestrarelación.Yquevasahacerloqueyoquiera.Seguramente,tetengoen lapalmadelamano. Losojosdeélbailaroncondiversiónfelina. —Quécositatancruel,tanhermosaeres… Yoresoplé.Laideadequeélpensaraqueyoerahermosa… —Loeres—dijoél—.Ereslomáshermosoquevienmivida.Ylopensédesdeelprimermomento enquetevienCalanmai. Yeraestúpido,eraestúpidoquelabellezasignificaraalgopero…amí,meardíanlosojos. —Yesoesbueno—agregóél—porquetúpensastequeyoeraelmachomáshermosoquehubieras vistonunca.Asíqueestamosamano. Meburléyélserioylasmanossemedeslizaronporelcuerpohastalacinturaymeacercaronaél. Rhys se sentó en el banco que tenía la bañera y yo lo monté, y le acaricié con pereza los brazos musculosos. —Mañana —dijo Rhys, los rasgos serios, de pronto—. Nos vamos mañana a la propiedad de tu familia.Lasreinasmandaronunaviso.Vuelvenentresdías. Yomesobresalté. —¿Ymelodicesahora? —Antesnopodía,medesviédeltema—dijoélyletitilaronlosojos. Y la luz en esos ojos, la alegría tranquila… me quitaron el aliento. Un futuro…, tendríamos un futuro,juntos.Yotendríaunfuturo.Unavida. Lasonrisadeélsedesvanecióhastaconvertirseenalgo…grande,algollenodereverenciayme estiréparatomarlelacabezaentrelasmanos… Meempezóabrillarlapiel… Levemente,comosiunaluzinteriorestuvierabrillándomebajolapiel,unaluzqueseescurríahacia el mundo. Una luz tibia y blanca, como la del sol…, como la de una estrella. Esos ojos llenos de maravilla,deasombro,seencontraronconlosmíosyRhysmepasóundedoporelbrazo. —Bueno,porlomenosahorapuedomandarmelaparteydecirquehicequemicompañerabrillara defelicidad. Mereíyelbrilloaumentó.Élsereclinósobremí,mebesóconsuavidadymederretíporélyle pasélosbrazosalrededordelcuello.Élestabacontramí,durocomounaroca,empujandocontraellugar enqueyomehabíasentado.Conunúnicomovimientosuave,podríavolveraentrarenmí… Perosepusodepieenelagua,losdostotalmenteempapadostodavía,yyolerodeéelcuerpocon laspiernasmientrasvolvíamosaldormitorio.Lassábanasyanoeranlasmismas:lashabíacambiadola magiadelacasayestabantibiasysuavescontraelcuerpodesnudocuandoélmeapoyóahíymemiró despacio.Yobrillaba…,brillabapuracomounaestrella. —¿CorteDía?—pregunté. —Nomeimportadedóndeviene—dijoélconrudezaysesacudióelbrillodelcuerpo. Eraunamagiachica,mehabíadichounavez,paraponerelmayorénfasissobresupropiaidentidad, sobreelaspectoqueteníasupoder. Yentonces,lamajestadcompletadeRhyssedesatóporcompletoyélllenólahabitación,elmundo, me llenó el alma con un poder de ébano brillante. Estrellas y viento y sombras; paz y sueños y el filo perfectodelaspesadillas.Laoscuridadrebasódeélcomohilosdevaporcuandoestiróunamanoyme pusolapalmacontralapielbrillantedelvientre. Con esa mano de noche abierta, vi cómo se colaba la luz a través de las sombras flotantes, y me levantésobreloscodosparabesarlo. Humoynieblayrocío. GemícuandosentíelgustodeRhysandenloslabiosyélabriólabocaparamí,medejórozarlela lenguaconlamía,tocarlelosdientes.Todoloqueéleraestabafrenteamí…,unaúltimapregunta. Yoloqueríatodo. Lo tomé de los hombros, lo guie hasta la cama. Y cuando él se puso boca arriba, vi el rayo de protestadelasalasplegadas.Perosusurré: —Vamos,bebéilyrio—ylepasélasmanosporelvientrellenodemúsculos…,másabajo.Éldejó deobjetar. Eraenormeenmimano…,tanduroyalmismotiempotansedosoquelepaséundedoenungestode asombro.Élsiseó,elpeneselemoviócuandolepaséelpulgarporlapunta.Yosonreímientraslohacía denuevo. Élmebuscóperoyolocongeléconunamirada. —Ahoraesmiturno—ledije. Rhysmehizounasonrisaharagana,maliciosaysevolvióatenderenlacama,poniéndoseunamano bajolacabeza.Esperaba. Hijodeputamandón. Asíquemeinclinéylotoméconlaboca. Élsesacudióconunladrido: —Mierda…—yyomereíalrededordeélmientraslotomabamáshastaelfondodelaboca. Sus manos se habían convertido en puños sobre las sábanas, los nudillos blancos, mientras yo lo lamía,ylotocabaapenasconlosdientes.Elgemidomeincendiólasangre. Mesorprendióqueesperaraunminutoenteroantesdeinterrumpirme. Unsalto,comounafiera,esoexplicaríamejorloquehizoRhys. Unsegundo,estabaenmibocaconlalenguasobrelacabeza…,yalsiguiente,yoteníasusmanosen la cintura y él me daba vuelta para que estuviera de frente. Me abrió las piernas con las rodillas, abriéndomemientrasmetomabadelacaderaymelevantaba,justoantesdevolverameterseenmícomo enunavainaconunúnicogolpe. Yogemídentrodelaalmohadaconcadacentímetroglorioso,melevantésobrelosbrazosmientras metomabadelassábanasconlosdedos. Rhyssalióyvolvióaentrar,ylaeternidadestallóalrededoryyopenséquetalvezmeromperíaen pedazosdedeseo,deseodemásdeél,más. —Mírate—murmuróélmientrassemovíadentrodemíymebesólacolumna. Yomelasarregléparalevantarmelosuficienteparaverellugarenquenosuníamos…,paraver cómo la luz del sol brillaba en mí contra las ondas de la noche de él, cómo nos fundíamos y nos mezclábamos,nosenriquecíamos.Yesavisiónmequebrótancompletamentequelleguéalorgasmocon sunombreenloslabios. Rhys me levantó contra él, una mano sobre el seno mientras la otra me recorría y acariciaba los nervios entre las piernas y yo no supe nunca dónde terminaba un orgasmo y empezaba el siguiente mientrasélvolvíaaentrarunayotravez,apoyándomeloslabiosenelcuello,enlaoreja. Podríamorirdeesto,decidí.Dedesearlo,delplacerdeserconél. Élnosdiovuelta,sepusobocaarribayamí,sobreél. Hubounbrilloenlaoscuridad…,unrayodedolorquequedaba,unacicatriz.Ycomprendíporqué mequeríaasí,queríaquetermináramosasí,conmigosobreél. Merompióelcorazón.Meinclinéparabesarlo,consuavidad,conternura. Cuandolasdosbocasseencontraron,medeslicésobreélylaformaenquenosunimosfuemucho más profunda, mientras él me murmuraba el nombre en el oído. Yo lo besé una vez y otra y otra y lo cabalgué despacio, con dulzura. Más tarde…, habría otras veces para volver a hacerlo con rapidez y fuerza.Peroahora…,ahorayonoqueríapensarenlarazónporlaqueélqueríaterminarenesaposición: paraqueyovencieralaoscuridadmanchadaconmiluz. Peroyobrillaría…,paraél,brillaría.Paramipropiofuturo,brillaría. Así que me senté, los brazos apoyados sobre ese pecho ancho, y desaté esa luz en mí, la dejé espantarlaoscuridaddeloquelehabíanhechoaél,miamigo,micompañero. Rhysladróminombre,levantólascaderas.Lasestrellasgiraronmientrasélvolvíaagolpearhasta bienadentro. Creoque,cuandoelaliviomerecorriódenuevoyRhysencontróelsuyoyjadeóminombremuchas veces y se derramó en mí, la luz que irradiaba podría haber sido luz de estrellas, o tal vez mi propia visiónfracturada. Cuando terminamos, me quedé sobre su cuerpo, los dedos casi hundidos en ese pecho, y me maravillédeloqueélera.Deloqueéramoslosdos. Metiródelpelohúmedo. —Vamosatenerqueencontrarunmododedeteneresaluz. —Meesfácilesconderlassombras… —Ah, pero solamente pierdes el control cuando estás enojada. Y como yo tengo la intención de hacertetanfelizcomopuedaserunapersona…,tengolasensacióndequevamosatenerqueaprendera controlaresebrillomaravilloso. —Túsiempreestáspensando…,calculando… Rhysmebesóelbordedelaboca. —Lapróximavez,Feyre,tevoyacogercontralapared. —Tanfuertequesevanacaerloscuadros… Rhysladróunarisa. —Muéstrameotravezloquesabeshacerconesalenguatraviesa. Yyoledielgusto. Estabamalcomparar:sabíaqueseguramentetodoslosaltosloreserancapacesdehacerqueunamujer no durmiera en toda la noche pero Rhysand era…, era como un animal hambriento. Tal vez, en total, dormíunahoraesanocheaunquecreoqueyotambiéntuvelaculpa. No conseguía detenerme, no conseguía tener suficiente de ese gusto a Rhysand en la boca, de la sensacióndeéldentrodemí.Más,más,más…hastaquepenséquetalvezestallaríadeplacer. —Esnormal—dijoRhysconunpedazodepanenlaboca,mástarde,losdossentadosalamesadel desayuno.Apenassiacabábamosdeentraralacocina.Élhabíadadounpasoapartándosedelacamay asímehabíaofrecidounavistacompletadesusalasgloriosas,laespaldamusculosa,yesecuerpovisto desdeatrásyyolehabíasaltadoencima.Noshabíamoscaídoalsueloyélhabíadestrozadolaalfombra conlosespolones. —¿Quéesnormal?—dije.Casinopodíamirarlosinincendiarme. —El…,elfrenesí—dijoélconcuidadocomosituvieramiedodequelapalabraequivocadafuera capazdemandarnosotravezunahaciaelotroantesdehaberconsumidolosuficientepararestaurarlas fuerzasdelcuerpo—.Cuandounaparejaaceptaellazodeapareamientoes…,esimpresionante.Unono puede resistirse. Y eso también tiene que ver con las bestias que fuimos. Seguramente es algo que asegurabaquelahembraquedaraimpregnada.—Semedetuvoelcorazón—.Algunasparejasnodejanla casaduranteunasemanaomás.Losmachosseponentanvolátilesqueparaellosespeligrosoestaren público. Vi a machos educados y racionales romper toda una habitación porque otro macho miró demasiadotiempoendirecciónasuscompañerascuandohacíamuypocoqueeranpareja. Yosilbé.Mevolvióalamenteotrahabitacióndestrozada. Rhysdijoconsuavidad(sabíaloquemeasustaba): —Me gustaría creer que tengo más control que el macho promedio pero… Si estoy un poco nervioso,tenpacienciaconmigo,Feyre. Queadmitieraeso… —Notienesganasdedejarestacasa. —Loquequieroesquedarmeenesahabitaciónycogertehastaquelosdosperdamoslavoz. Tanrápido,yyoyaestabalistaparaéldenuevo,medolíaelcuerpoporeldeseodeélpero…,pero teníamosqueirnos.Reinas.Caldero.Jurian.Guerra. —Sobre…,sobreelembarazo—dije. Fuelomismoquesihubieraarrojadounbaldedehielosobrelosdos. —No…,digo,yonoestoytomandoningúntónico.Digo,nolohice… Élbajóelpanqueteníaenlamano. —¿Quieresempezaratomarlodenuevo? Si lo hacía, si empezaba ese mismo día, eso sería negar lo que habíamos hecho la noche anterior pero… —Sisoylacompañeradeunaltolord,sesuponequetengoquedartedescendientes,¿noesverdad? Asíquetalveznodebería… —Nosesuponequemedesabsolutamentenada—ladróél—.Losdescendientessonraros,sí.Muy raros y muy valiosos. Pero yo no quiero que los tengas a menos que quieras…, a menos que los dos querramos. Y ahora, con esta guerra, con Hybern… admito que me aterroriza que mi compañera esté embarazada con tantos enemigos a nuestro alrededor. Me aterroriza lo que yo sería capaz de hacer si estuvierasembarazadayamenazada.Sitehicierandaño… Algo se me aflojó en el pecho, mientras me corría un escalofrío por la espalda al pensar en ese poder,larabiaquehabíavistoenlaCorteNoche,desatadasobrelaTierra. —Entonces,empiezoatomarlohoy,cuandovolvamos. Melevantédelamesasobrerodillastemblorosasyfuihaciaeldormitorio.Teníaquebañarme…, estabacubiertadeél,apesardeldesayuno,teníalabocallenadeél.Rhysdijoconsuavidaddesdeatrás: —Meharías…feliz,felizmásalládelarazónsiundíamehonrarasconhijos,Feyre.Compartireso contigomeharía…feliz. Yomedivueltahaciaél. —Quierovivirprimero—dije—.Contigo.Quierovercosasyteneraventuras.Quieroaprenderlo queesserinmortal,sertucompañera,serpartedetufamilia.Quieroestar…listaparaloshijos.Ysoy egoísta,quierotenertetodoparamíporuntiempo. Lasonrisadeéleraamable,dulce. —Tómatetodoeltiempoquenecesites.Ysitetengoparamísoloduranteelrestodelaeternidad, tampocoesomeparecenadamal. FuihastaelbordedelabañaderaantesdequeRhysmeatrapara,mellevaraalagua,ymehicierael amor,lentayprofundamente,enmediodelvaporquesubíahaciaeltecho. CAPÍTULO 56 Rhys nos transportó al campamento ilyrio. No nos quedaríamos lo suficiente como para estar en peligro…ytendríamosdiezmilguerrerosilyriosanuestroalrededor:Rhysdudabadequealguienfuera tanestúpidocomoparaatacarnos. AcabábamosdeaparecerenelbarrofrentealacasitacuandoCassiandijo,conlavozlerda,desde atrás: —Bueno…,yaeratiempo. Elladridosalvaje,desatadoquesaliódelagargantadeRhysnoeraparecidoanadaqueyohubiera oídoantesyletoméelbrazocuandoélsediovueltahaciaCassian. Cassianlomiróyselanzóareír. Pero los guerreros ilyrios del campamento empezaron a disparar flechas al cielo, arrastrando con ellosamujeresychicos. —¿Fueduro?—Cassianseatóelpelonegroconunatiradecuerogastada. Enesemomento,salíadeRhysunaquietudprodigiosa,yelorigeneraelmismolugardelquehabía surgidoelladridounmomentoantes.Yparanoverloreducirelcampamentoaunmontóndeescombros, dije: —CuandoRhysteaplastelosdientes,Cassian,novengasallorarsobremihombro. Cassiansecruzódebrazos. —Ellazodeapareamientopicaunpoco,¿eh,Rhys? Rhysnodijonada. Cassianrioentredientes. —Feyrenoparecedemasiadocansada.Talvezellapuedadarmeunavueltita… Rhysestalló. Alasymúsculosydientesfuriososylosdosrodaronenelbarro,puñosalairey… Ah,Cassianhabíasabidoexactamenteloqueestabadiciendo,loquehacía.Yomedicuentacuando sesacódeencimaaRhys,cuandoRhysnotocóesepoderquehabríapodidodestruirmontañas. Cassian había visto el filo en los ojos de Rhys y había sabido que tenía que limarlo para que pudiéramosseguiradelante. Rhyslohabíasabidotambién.Yporesonoshabíallevadoahíprimero…,ynoaVelaris. De todos modos, eran un espectáculo, dos machos ilyrios que luchaban en medio del barro y las piedras, jadeando y escupiendo sangre. Ninguno de los otros ilyrios se atrevió a aterrizar en los alrededores. Noloharían,medicuentayo,hastaqueRhyshubieradominadosutemperamento…,oabandonado el campamento. Si el macho promedio necesitaba una semana para ajustarse… ¿Cuánto necesitaría Rhysand?¿Unmes?¿Dos?¿Unaño? CassianriocuandoRhyslemetióunpuñetazoenlacara,hubosangre.Cassianledevolvióotroyyo me encogí cuando la cabeza de Rhys golpeó contra un costado. Había visto luchar a Rhys antes, controladoyelegante,ylohabíavistofurioso;nuncatan…feroz. —Vanaestarunratoeneso—dijoMor,reclinadacontraelumbraldelacasa.Manteníalapuerta abierta—.Bienvenidaalafamilia,Feyre. Yyopenséqueesastrespalabraseranlasmáshermosasquehubieraescuchadonunca. Rhys y Cassian pasaron una hora golpeándose hasta el agotamiento y cuando volvieron a la casa, arrastrandolospies,suciosyensangrentados,unamiradaamicompañerofueloúnicoquenecesitépara desearotravezelolorylasensacióndeél,desucuerpo. Cassian y Mor buscaron inmediatamente un lugar diferente donde estar y Rhys no se molestó en sacarmetodalaropa:meinclinósobrelacocinaymehizogemirsunombrelosuficientecomoparaque oyeranlosilyriosqueseguíangirandoenlosalrededores. Perocuandoterminamos,latensiónenroscadaenesoshombrosyesosojoshabíadesaparecido…Y un golpe en la puerta hizo que Rhys me alcanzara un trapo húmedo para limpiarme. Un momento más tarde,loscuatronoshabíamostransportadoalamúsicaylaluzdeVelaris. Acasa. ElsolapenassehabíapuestocuandoRhysyyocaminamosdelamanohaciaelcomedordelaCasadel VientoyencontramossentadosahíaMor,AzrielyCassian.Esperándonos. Comouno,sepusierondepie. Comouno,memiraron. Ycomouno,seinclinaron. FueAmrenlaquedijo: —Servimosyprotegemos. Todossepusieronunamanosobreelcorazón. Esperaban…,esperabanmirespuesta. Rhys no me había advertido y yo me pregunté si se suponía que las palabras que yo iba a decir vinierandemicorazón,sepronunciaransinagendaniastucia.Asíquehablé: —Gracias—dijeymeesforcéparaquelavozfuerafirme—.Peroprefieroqueseanmisamigosy noquemesirvanymeprotejan. Morguiñóelojoydijo: —Somostusamigos.Perovamosaservirteyaprotegerte. Semecalentólacaraylessonreí.Elloseran…,eranmifamilia. —Ahora que ya terminamos con eso —dijo Rhys con lentitud desde detrás de mí—, ¿podemos comer?Porfavor,meestoymuriendodehambre.—Amrenabriólabocaconunasonrisatorcidaperoél agregó—: No digas lo que ibas a decir, Amren. —Le dirigió una mirada aguda a Cassian. Los dos seguíanlastimados…,perosecurabanconrapidez—.Amenosquequierasairearloeneltecho. Amrenhizosonarlalenguayenlugardeeso,meseñalóconelmentón. —Oí que te salieron colmillos en el bosque y que mataste a algunas bestias de Hybern. Felicitaciones,muchacha. —LesalvóelculitoaRhys,esoesloquecreoquedeberíamosdecir—dijoMorysellenóelvaso devino—.ElpobreRhyssemetióenunlío. Tendímivasohaciaellaparaquelollenara. —Esciertoquenecesitanmuchosmimos,muchísimos. Azrielseahogóconelvinoyyolomiré,yporunavez,lamiradaeratibia.Suave,incluso.Sentíque Rhyssetensabaamiladoyentonces,inmediatamente,desviélavistadeljefedeespías. UnamiradaalaculpaenlosojosdeRhysmedijoquelamentabatodoeso.Yqueestabapeleando paradominarlo.Tanraros,losaltosfae,consusinstintosprimariosdeapareamiento.Esosinstintostan opuestosasusantiguastradiciones,asueducación. Despuésdelacena,partimosalastierrasmortales.Morllevabaelorbe;Cassianlallevabaaella; Azriel volaba muy cerca y Rhys…, Rhys me sostenía con fuerza, los brazos fuertes, firmes alrededor. Íbamosensilencio,rugiendosobrelasaguasoscuras. Viajábamosparamostrarlesalasreinaselsecretoquetodoselloshabíansufridoparamantenerlo ocultodurantetanto,tantotiempo. CAPÍTULO 57 Porfinhabíaamanecidolaprimaveraenelmundohumano;ylasfloresdelosnarcisosylosazafranes levantabanlacabezaporencimadelatierradeldeshielo. Estavezsolamenteestabanahílareinademayoredadyladepelodorado. Perolaescoltateníaelmismonúmerodeguardiasquelavezanterior. Unavezmás,conelvestidodegasacolormarfilylacoronadeplumasdeoro,unavezmásjuntoa Rhysandmientraslasreinasysuscentinelassetransportabanalsalón. PeroahoraRhysyyonosdábamoslamano,sinceder,sincambiarelpaso,unacanciónsinprincipio nifin. Lareinademayoredaddeslizólosojosastutossobrenosotros,nuestrasmanos,nuestrascoronasy se sentó sin pedirnos permiso, ajustándose alrededor las faldas del vestido verde esmeralda. La reina doradasequedódepieunmomentomás,lacabezabrillante,llenadebucles,unpocodecostado.Los labios rojos se le movieron hacia arriba cuando se acomodó en el asiento que estaba junto al de su compañera. Rhysnohizomuchoesfuerzoparabajardemasiadolacabezacuandodijo: —Apreciamosqueoshayáistomadoeltiemponecesarioparavernosdenuevo. Lareinamásjovenselimitóahacerungestoleveconlacabeza,lamiradaámbarsaltóanuestros amigos,CassianyAzriel,aambosladosdelasventanascurvas,enellugarexactodondeestabandepie ElainyNestaensusmejoresropas,eljardínflorecidodeElaindetrásdelasdos.Loshombrosdeellas estabantensos.Elainsemordíaellabio. MorsequedódepiedelotroladodeRhys;sehabíapuestounvestidoazulverdequemerecordaba lasaguascalmasdelSidra;entrelasmanos,lacajadeónixqueconteníaelVeritas. Lareinamásanciananosmiróatodosconlosojosentrecerrados,soltóunsuspiro. —Despuésdelinsultogravequesufrimoslaúltimavez…—UnamiradaferozdirigidaaNesta.Mi hermanalecontestóconunamiradadellamapura,invencible.Laviejahizosonarlalengua—.Después deeso,debatimosmuchosdíassivolverono.Comopodéisver,tresdelasreinascreenqueelinsultoes imperdonable. Mentirosa. Culpar a Nesta, tratar de sembrar discordia entre nosotros por la defensa que había hechomihermana… Entonces,concalmasorprendente,ledije: —Si ese es el peor insulto que habéis recibido en vuestra vida, diría que vais a tener muchas sorpresascuandolleguelaguerra. Loslabiosdelamásjovenvolvieronamoverse,losojoscolorámbarenllamas,laencarnaciónde unleón.Ronroneóenmidirección: —Asíquedespuésdetodoélseganóvuestrocorazón,Rompemaldiciones. SostuveesamiradamientrasRhysyyonossentábamosennuestrossillonesyMorenotrojuntoa nosotros. —Nocreo—dije—quefuerameracoincidenciaqueelCalderonospermitieraencontrarnosenlas vísperasdeotraguerraincipienteentrenuestrosdospueblos. —¿El Caldero? ¿Dos pueblos? —La dorada jugó con el anillo de rubí que llevaba en el dedo—. NuestropueblonoinvocaaunCaldero;nuestropueblonotienemagia.Yocreoqueesvuestropueblo… yelnuestro.VosnosoismuchomejorquelosHijosdelosBenditos.—Levantóunacejamuycuidada—. ¿QuélespasaalosHijoscuandocruzanelmuro?—LedirigióunamiradaaRhys,aCassian,aAzriel—. ¿Son vuestras presas? ¿O los usáis y los descartáis y dejáis que envejezcan y se enfermen mientras ustedesseguísjóvenesparasiempre?Unalástima…,estaninjustoquevos,Rompemaldiciones,hayáis recibidoloquequeríanesostontoscuandorezaban.Inmortalidad,juventudeterna…¿Quéhabríahecho lordRhysandsivosenvejecíaisyélno? Rhysdijo,conlavozfirme: —¿Hayalgúnpuntoalquequeráisllegarconesaspreguntas,ademásdeoíroshablaravosmisma? Unarisitabajayellasevolvióhacialareinaanciana;elvestidoamarillocrujióconelmovimiento. LamujermásviejatendióunamanoarrugadahacialacajaentrelosdedosfinosdeMor. —¿Esesalapruebaquepedimos? Nolohagas,empezóagemirmicorazón.Nolesmuestres. AntesdequeMorasintiera,yodije: —¿Noesmiamorporelaltolordpruebasuficientedenuestrasbuenasintenciones?¿Nooshabla asílapresenciademishermanasaquí?Hayunanillodehierro,unanillodecompromisoenlamanode hermana…,ysinembargoestáconnosotros. Elainluchabacontraeldeseodemeterselamanoentrelasfaldasdelvestidoazulyrosadoperose quedóquieta,lafrentealta,mientraslasreinaslamiraban. —Yodiríaqueesopruebasolamentesuestupidez—seburlólareinadorada—:estarcomprometida conunhombrequeodiaalosFae…yarriesgaresauniónasociándoseconustedes. —Nojuzguéisunhechosobreelcualnosabéisnada—siseóNestaconvenenotranquilo. Lareinadoradaplególasmanossobrelafalda. —Lavíborahabladenuevo.—Levantólascejasylamiró—.Seguramentelomásprudentehabría sidoquenovinieraaestareunión. —Ellaofrecesucasayarriesgasuestatussocialparaquetengamosestasreuniones—dijeyo—. Tienederechoaoírloquesedice.Derechoaestaraquí,comorepresentantedelpuebloquehabitaestas tierras.Misdoshermanastienenderecho. Laviejainterrumpióalajovenantesdequepudieracontestaryvolvióamoverlamanoarrugada haciaMor. —Muéstradnos,entonces…,probadqueestamosequivocadas. Rhys hizo un gesto sutil de asentimiento hacia Mor. No…, no, no estaba bien. No había que mostrarles,nohabíaquerevelarleseltesoroqueeraVelaris,nuestracasa… Laguerraessacrificio,dijoRhysdentrodemimenteatravésdelarendijaqueyomanteníaabierta paraél.SinonosjugamosaVelaris,nosarriesgamosaperderPrythian…ymás. Morabriólatapadelacajanegra. Laesferadeplatabrillabacomounaestrellabajountelescopio. —EsteeselVeritas—dijoellaenunavozqueerajovenyeraviejaalmismotiempo—.Elregalo de mi primer antepasado a nuestra línea de sangre. Se ha usado muy pocas veces en la historia de Prythian,muypocasvecessoltamoslaverdadenelmundo. Levantóelgloboparasacarlodelnidodeterciopelo.Noeramásgrandequeunamanzanamaduray lecabíaexactamenteentrelasmanoscomosielcuerpoenterodeMor,suserentero,estuvieramoldeado porelVeritas. —Laverdadesletal.Laverdadeslibertad.Laverdadpuederomperyarreglaryunir.ElVeritas contiene la verdad del mundo. Yo soy la Morrigan —dijo y esos ojos no pertenecían del todo a este mundo.Seleparóelpelosobrelosbrazos—.Ustedessabenquedigolaverdad. PusoelVeritassobrelaalfombraentrenosotros.Lasdosreinasseinclinaronhaciaél. PerofueRhyselquedijo: —¿Queréispruebasdenuestrabondad,denuestrasintenciones,paraquepodáisconfiarelLibroa nuestrasmanos?—ElVeritasempezóapulsar,unareddeluzqueseabríaacadagolpedeeseritmo—. Hayunlugardentrodemistierras.Unaciudaddepaz.Ydearte.Ydeprosperidad.Comodudodeque vosotrasovuestrosguardiasseatrevieranacruzarelmuro,voyamostraroslaciudad…,voymostraros laverdaddeesaspalabras…,laverdaddeeselugardentrodelglobo. Morextendióunamanoyunanubepálidagiródesdeelgloboysefundióconesaluzqueflotaba juntoanuestrostobillos. Las reinas se encogieron, los guardias se acercaron con las manos sobre sus armas. Pero la nube siguió girando mientras la verdad de todo, la verdad de Velaris, se escurría desde el globo, desde el lugardesdeelquelatraíaMor,desdeRhys.Desdelaverdaddelmundo. Yenlapenumbragris,aparecióunaimagen. Velaris, vista desde arriba…, vista por Rhys, que volaba sobre ella. Un puntito en la costa pero cuandoélbajóbruscamente,laciudadyelríosevolvieronmásclaros,másvibrantes. Entonceslaimagengiróycambió,comosiRhyshubieravoladosobresuciudadesamismamañana. Pasaronbotesymuelles,casasycallesyteatros.LaimagenvolósobreelArcoírisdeVelaris,tanlleno decolores,tanhermosobajoelsolnuevodelaprimavera.Abajo,altosfaeeinferiores,muchosfelicesy pensativos,amablesyalegres,queledabanlabienvenidaaRhysylehacíanseñalesconlamano.Porun ratolargo,imágenesdelosPalacios,delosrestaurantes,delaCasadelViento.Todo…,todaesaciudad secreta,maravillosa.Micasa. Yhabríajuradoquehabíaamorenesaimagen.NopodíaexplicarcómolatransmitíaelVeritaspero loscolores…Yoentendíaloscoloresylaluz,loqueexpresaban,loqueelglobotomabadellazoque teníaconlosrecuerdosdeRhys,fueraelquefuese. La ilusión se desvaneció y la luz y el color y la nube volvieron al globo como si el globo se los chupara. —EsaesVelaris—dijoRhys—.Durantequinientosañoslamantuvimosensecretoparalosqueno pertenecenalreino.Yahoravosotrassabéis.Esoesloqueprotejoconlosrumores,losmurmullos,el miedo.LarazónporlaqueluchéporustedesenlaGuerra…ydespuéssubíaltronodemipropioreino deterrorymeasegurédequetodosoyeranlasleyendas.Sielcostodeprotegermipropiaciudadymi puebloeseldespreciodelmundo,entonces,estoydispuesto. Las dos reinas estaban con la boca abierta como si todavía vieran la ciudad en el aire. Mor se aclarólagarganta.Comosihubieraladrado,ladoradaseasustóydejócaerunpañueloadornadocon puntillasalsuelo.Seinclinóparalevantarlo,lasmejillasunpoquitorojas. Perolaviejalevantólosojoshacianosotros. —Vuestraconfianzaes…,laapreciamos. Esperamos. Lasdoscarassevolvieronserias,inconmovibles.Yyomealegrédeestarsentadacuandolamayor dijo: —Vamosapensarlo. —Nohaytiempoparapensar—respondióMor—.CadadíaperdidoesotrodíaparaHybernquese acercacadavezmásalmuroparatirarloabajo. —Vamos a discutir con nuestras compañeras; después, os informaremos la decisión… A nuestro propioritmo. —¿Entendéislosriesgos?—dijoRhys,sinningunaseñaldecondescendencia.Solamenteimpresión, sorpresa—.Necesitáisestaalianzatantocomonosotros. Lareinamásviejaencogióloshombrosfrágiles. —¿Pensasteisquevuestracarta,vuestroregaloibaaconmovernos,vuestroruego?—Hizoungesto conelmentónhaciaelguardiaqueestabamáscercayelhombrebuscóenlaarmaduraysacóunacarta plegada.Lamujerleyó—:«Osescribonocomoaltolordsinocomounmachoenamoradodeunamujer que una vez fue humana. Os escribo para rogaros que actuéis con rapidez. Que salvéis a vuestro pueblo,quemeayudéisasalvaralmío.Osescriboparaqueundíaconozcamostodoslaverdadera paz.Paraqueundíapodamosvivirenunmundoenelquelamujerqueamovisiteasufamiliasin miedoalodioyalarepresalia.Unmundomejor».—Pusolacartasobrelafalda. Rhyshabíaescritoesacartahacíasemanas…,antesdequenoshubiéramosapareado.Yomeestiré sobreelespacioentrelosdosyletomélamanoylaapretécondulzura.LosdedosdeRhysapretaronlos míos. Peroentonceslamujermayordijo: —¿Quiénpuedeasegurarnosquetodosestonoseaunagranmanipulación? —¿Qué?—tartamudeóMor. LareinadoradaasintiósuacuerdoconloquehabíadichosucompañerayledijoaMor: —MuchascosashancambiadodesdelaGuerra.Desdevuestra«amistad»connuestrosantepasados, comolallamáis.Talvezvosnosoisquiendecísser.Talvezelaltolordsehametidoennuestrasmentes parahacernoscreerquesoislaMorrigan. Rhysestabacallado…,todosestábamoscallados.HastaqueNestadijoconsuavidad: —Esoesunalocura.Eshablarcondoslocas.Comotontas,tontasestúpidas,arrogantes. ElaintomólamanodeNestaparacallarla.PeroNestadiounpasoadelante,lacarablancaderabia. —DadleselLibro. Lasreinasparpadearon,sepusieronduras. Mihermanaladró: —Dadles…,el…,libro. Ylareinamayorsiseó: —No. Lapalabraresonódentrodemí. PeroNestalevantóunbrazoenungestoquenosabarcabaanosotros,queabarcabalahabitación,el mundo: —Aquíhaypersonasinocentes.Enestastierras.Sinovaisaarriesgarvuestroscuelloscontralas fuerzasquenosamenazan,entoncesdadaesaspersonasunaoportunidaddepelear.Dadleellibroami hermana. Laviejasuspiróconfuerzaatravésdelanariz. —Talvezseaposibleunaevacuación… —Necesitaríais diez mil barcos —dijo Nesta y se le quebró la voz—. Necesitaríais una armada completa.Yahicelosnúmeros.Ysiestáispreparándoosparalaguerra,novaisamandarnoslosbarcos. Aquíestamos,varadosenestelugar. Laviejaseaferróalosbrazospulidosdelasillayseinclinóunpocohaciaella. —Entonces,muchacha,sugieroquelepidáisaunodevuestrosmachosaladosqueostransportedel otroladodelmar. ANestaselemoviólagarganta. —Porfavor.—Yonocreíahaberoídoesaspalabrasensuboca—.Porfavor…,nonosdejéissolos frenteaesto. Lareinamásanciananoseconmovió.Yomehabíaquedadosinpalabras. Les habíamos mostrado…, habíamos…, habíamos hecho todo. Hasta Rhys estaba en silencio; la cara,imposibledeleer. PeroentoncesCassiancaminóhaciaNestaylosguardiassepusierontensoscuandoelilyriopasó juntoaellosylosdejóatráscomosifueranespigasenuncampo. Estudió a Nesta un momento largo. Ella seguía mirando a las reinas con furia, los ojos llenos de lágrimas…, lágrimas de rabia y desesperación, lágrimas que venían del fuego que ardía con tanta violenciadentrodeella.CuandofinalmentenotóaCassian,levantólavistahaciaél. Lavozdeéleraroncacuandodijo: —Hace quinientos años luché en campos de batalla no muy lejos de esta casa. Luché junto a humanoseinmortales,sangréconellos.Yvoyavolveraestardepieenestecampodebatalla,Nesta Archeron, para proteger esta casa… para proteger a vuestro pueblo. No puedo pensar en una manera mejordeterminarmiexistenciaquedefenderalosquemáslonecesitan. ViunalágrimasobrelamejilladeNesta.YvicómoCassianlevantabaunamanoparasacársela. Ellanoseencogiócuandoéllatocó. NosupeporquéperomiréaMor. Los ojos de ella estaban profundamente abiertos. No por celos o por irritación sino… por algo parecidoalasombro,unasombromezcladoconrespeto. Nesta tragó saliva y finalmente, se dio vuelta y se alejó de Cassian. Él la miró un momento más antesdevolversehacialasreinas. Sinningunaseñal,lasdossepusierondepie. Mor,depietambién,quisosaber: —¿Esunasumadedineroloquequeréis?Decidelprecio… Lareinadoradaresoplóunavezylosguardiassecerraronalrededordelasdos. —Tenemostodalariquezaquenecesitamos.Vamosavolveranuestropalacioparadeliberarcon nuestrashermanas. —Yanosdijisteisqueno—insistióMor. Lareinadoradamostróunasonrisaafectada… —Talvez.—Tomólamanomarchitadelavieja. Laancianalevantóelmentón. —Apreciamoselgestodeconfianza. Ysefueron. Morsoltóuninsulto.YomiréaRhysconelcorazónroto,apuntodepreguntarleporquénohabía insistido,porquénohabíadichomás… Perolosojosdeélestabanfijosenlasillaenlaquesehabíasentadolareinadorada. Debajo,ocultaantesporlasfaldaslargas,voluminosas,unacaja. Una caja que la reina seguramente había sacado del lugar donde la tuviera escondida cuando se inclinópararecogerelpañuelo. Rhyssehabíadadocuenta.Habíadejadodehablarparaquesefueranloantesposible. Cómohabíacontrabandeadoellaesacajadeplomoeralamenordemispreocupaciones. PorquelavozdelasegundapartedelLibro,laúltima,llenólahabitaciónymecantó: Vidaymuerteyrenacimiento Solylunayoscuridad Podredumbreyjuventudyhuesos Hola,cosadulce.Hola,damadelanoche,princesadeladecadencia.Hola,bestiaconcolmillos ycervatillotembloroso.Ámame,tócame,cántame… Locura.LaprimeramitaddelLibrohabíasidoastuta,peroestacaja…,estaeracaosydesordeny faltadereglasyalegríaydesesperación. Rhyslalevantóconrapidezylapusosobrelasilladelareinadorada.Nonecesitabamipoderpara abrirla:nohabíahechizosdealtosloresquelaprotegieran. Rhysabriólatapa.Habíaunanotasobreelmetaldelacaja. Leívuestracarta.Sobrelamujerqueamáis.Oscreo.Ycreoenlapaz. Creoenunmundomejor. Sialguienpregunta,robasteisestodurantelareunión. Noconfiéisenlasdemás.Lasextareinanoestabaenferma. Esoeratodo. RhyslevantóelLibrodelosAlientos. Luzyoscuridadygrisyluzyoscuridadygris… Despuésmiróamisdoshermanas—CassianestabasentadocercadeNesta—ydijo: —Esvuestraopción,señoras,siqueréisquedarosaquíovolverconnosotros.Habéisoídoelestado de situación. Ya habéis hecho las cuentas sobre una evacuación. —Un gesto de asentimiento cuando buscólosojosdeNesta,entreazulesygrises—.Siqueréisquedaros,habráunaunidaddemissoldados aquí en una hora para vigilar el castillo. Si queréis venir a vivir con nosotros a la ciudad que os mostramos…,sugieroqueempecéisaempacar. Nesta miró a Elain, que estaba callada, los ojos muy abiertos. E