LLAMADOS A SEGUIR BUSCANDO ADORADORES

LLAMADOS A SEGUIR BUSCANDO ADORADORES DEL SEÑOR
Por Dr. Abel Morales
El verdadero propósito de las misiones es comunicar claramente el evangelio a
cada hombre, mujer y niño en el mundo, para que tengan la oportunidad de saber quién
es Dios y lo que ha hecho por ellos como creador y salvador. En otras palabras el
propósito de las misiones transculturales es incrementar el número de adoradores de él,
del único verdadero Dios, de gente que reverentemente puedan y quieran reconocer
quién es Dios y qué ha hecho por ellos.
Esta debe ser la visión global de los que participan en las misiones. Es a su vez
visión para los pueblos que no conocen de Dios. No se trata simplemente de
incrementar el número de cristianos en el mundo y compararlo con el número de los
adherentes de las otras religiones. El verdadero y definido propósito es lograr ver una
comunidad vibrante de adoradores en cada pueblo y nación. Grupos de personas quienes
realmente conocen a Dios y le dan la gloria que merece, en medio de sus propias
culturas. Reconociendo también que aunque las misiones son un beneficio visible para
los seres humanos también lo es para Dios mismo al darle a él la gloria que merece.
En 1 Juan 3:8 “la razón para que el Hijo de Dios apareciera fue para destruir las
obras y trabajo de Satanás”. Partiendo de que el trabajo de Satanás ha sido pretender
obscurecer la gloria de Dios en la vista de la humanidad el trabajo de Jesús, al contrario,
ha sido abrir sus ojos. La iglesia, cada cristiano miembro de ella, debe intentar hacer lo
que Jesús hizo como lo fue traer gloria a Dios a través de la vida testimonial y de la
proclamación del mensaje salvífico que produce verdaderos adoradores del único y
verdadero Dios.
Entonces el testificar de él y la misión están profundamente unidos a una
verdadera adoración. Al oír las palabras de Cristo en la gran comisión recordemos que
el propósito de nuestra obediencia es ver gente adorando a Dios con reverencia, en todo
el mundo, trayendo así la gloria a su eterno nombre. Que este llamado a seguir buscando
y formando adoradores del verdadero Dios en el mundo sea el propósito de cada uno de
los que leen estas líneas. Para los cristianos este debería seguir siendo nuestro propósito
prioritario.
Que seamos fieles formando nuevos adoradores de Dios.
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