El 17α-etinilestradiol y el tamoxifeno modulan la expresión génica en la hipófisis de dorada (Sparus aurata L.) M.C. Rodenas1, J.J. Jara1, I. Cabas1, M.P. García Hernández1, A. García Alcázar2, V. Mulero1, A. García Ayala1* 1 Departamento de Biología Celular e Histología, Facultad de Biología, Campus Regional de Excelencia Internacional “Campus Mare Nostrum”, Universidad de Murcia, 30100 Murcia, España 2 Centro Oceanográfico de Murcia, Instituto Español de Oceanografía (IEO), Carretera de la Azohía s/n, Puerto de Mazarrón, 30860 Murcia, España * Presenting author contact: agayala@um.es Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Mundial de la Salud, en la actualidad, hay un gran número de compuestos químicos de origen natural o sintético, que perturban la función endocrina de las especies provocando alteraciones en diferentes aspectos de su biología. En los últimos años se han realizado numerosos estudios en peces sobre el efecto de diferentes agentes contaminantes, de carácter estrogénico y/o androgénico, con una mayor incidencia en la reproducción. En este estudio hemos analizado el efecto del 17-etinilestradiol (EE2), compuesto farmacológico de carácter estrogénico presente en la mayoría de las píldoras anticonceptivas y usado en la terapia hormonal sustitutiva, y del tamoxifeno (Tmx), compuesto anti-estrogénico que actúa como modulador selectivo del receptor de estrógenos (MSREs), que es usado también en la terapia hormonal sustitutiva, sobre la expresión génica de la hipófisis de dorada, Sparus aurata L., pez teleósteo marino con interés comercial a nivel regional, nacional y europeo. Con el fin de estudiar el efecto del EE2 y Tmx y la capacidad de recuperación frente a los tratamientos, ejemplares macho sexualmente maduros, fueron alimentados con 5 µg EE2/g de comida o 100 g Tmx/g de comida durante 50 días y, posteriormente, fueron alimentados con pienso comercial, sin tratar con las hormonas, durante 55 días más (105 días desde el inicio de los tratamientos). Se obtuvieron muestras de sangre, gónada, hígado e hipófisis a los días 30, 50 y 105 del inicio del tratamiento que fueron procesadas para su posterior análisis. El estudio de reconocidos marcadores de disrupción endocrina, como el índice gonadosomático (IGS), los niveles séricos de hormonas sexuales y la expresión de vtg en hígado, confirman que ambas moléculas actúan como disruptores. El EE2 y el Tmx modifican la morfología de la gónada de los ejemplares, variando la proporción de ejemplares macho y hembra de la población analizada y la expresión de varios genes en hipófisis (fsh, lh y gper) que se restablece tras el cese del tratamiento. Financiación: Fundación Séneca (04538/GERM/06), MICINN (AGL2011-30264-C02-01 y -02) y la Comisión Europea (FEDER).