El primero de 91 submarinos Tipo VII C/41 entró en servicio en el verano de 1943. En aquella época, las condiciones para los tripulantes de submarinos habían cambiado por completo. Se habían llevado a cabo operaciones contra los convoyes con provisiones, materias primas y armamentos del Reino Unido y la Unión Soviética y eso había provocado numerosas bajas, pues esos países contaban con moderna tecnología de detección y cazas. A menudo, el enemigo disponía de información sobre los movimientos y las zonas de operación de los submarinos alemanes, pues decodificaba las transmisiones inalámbricas de mensajes alemanes mediante el sistema Enigma. A pesar de que cada vez se enviaban más submarinos al frente, su eficacia a partir de 1943 no dejó de disminuir. Las tácticas de Wolfpack (manada de lobos) de 1941-42 no solían lograr la localización de los convoyes enemigos y el hundimiento de sus barcos. Los nuevos escoltas de los convoyes estaban equipados con ASDIC, que los defendían de los ataques submarinos. Ni los motores eléctricos, los tiempos cortos de sumersión y los cañones de cubierta lograban cubrir las necesidades operacionales. Además, los aviones especiales contra ataques de submarinos patrullaban las zonas donde se sospechaba de su presencia. Con el fin de defenderse de los ataques aéreos sorpresa, los VII C/41 estaban equipados con la torre de mando “Large Conservatory”. La llamada “torre IV” contaba con dos cañones dobles Flak de 20mm en un soporte LM42U con 4.380 proyectiles de metralla. Una segunda plataforma, situada por detrás y un poco más baja, tenía un cañón Flak M42U de 37mm con 1.195 proyectiles de metralla. La tripulación tuvo que aumentarse a 57 hombres y 4 oficiales. Estos submarinos también se caracterizaban por disponer de un mástil de esnórquel para que la cubierta inferior tuviera aire fresco y un sistema de escape, en vez del cañón de 8,8cm de la cubierta delantera. La posibilidad de propulsarse mediante diesel y disponer de aire fresco durante la inmersión permitía llegar al objetivo más rápidamente. Asimismo, podían operar a mayor velocidad durante el día, con las baterías completamente cargadas. Sin embargo, solo podía utilizarse el esnórquel cuando el mar estaba relativamente en calma. Muchos de estos submarinos tenían la cubierta de madera. En la parte delantera se encontraban cinco lanchas salvavidas en contenedores estancos. Gracias a la buena calidad del acero, los VII C/41 podían sumergirse a una profundidad de 250m. Hasta el final de la guerra del Atlántico, 20 submarinos VII C/41 lograron provocar daños o hundir 38 buques de los Aliados, lo que supone 138.622 toneladas brutas contra una pérdida de 44 submarinos. 1.444 tripulantes de estos submarinos perdieron la vida, víctimas de accidentes o de ataques enemigos. Características técnicas: Longitud: 67,23m Anchura máx.: 6,18m Altura, de la quilla a la torre de mando: 9,60m Calado: 4,74m Desplazamiento en superficie: 796 t Desplazamiento sumergido: 1.070 t Motores diesel: 2 x Diesel 6cyl de 4 tiempos, 2.800-3.200cv Motores eléctricos: 2 x SSW GO 343/38-8 con un total de 750cv Velocidad en superficie: 17 nudos Superficie sumergido: 7,6 nudos Autonomía: 8.500 millas náuticas (a 10 nudos), 3.250 millas náuticas (a 17 nudos) Armamento: torpedos: 12 x 53,35cm, 7,18m longitud, 1,532 t, 4 lanzatorpedos en proa, 1 lanzatorpedos en popa. Flak: 1 x 37mm; 2 x 20mm cañón doble