Vinagre de mango. Echelos al saco. Revista No. 64 “Somos un grupo de doce mujeres... En febrero de este año nos invitaron a capacitarnos y formar un grupo de trabajo. Hacemos vinagre de mango y estamos aprendiendo a secar frutas. Ya hemos tenido resultados con mango, piña, papaya y melocotón. Ahora estamos tratando de mejorar la calidad. Nos quedamos por el interés de aprender. El propósito es hacer algo para nuestra mejoría. Doce empezamos y nadie se ha desanimado. Hay posibilidad de exportar frutas secas, ya tenemos ofertas y el vinagre se puede vender aquí en el mercado, el litro vale 12 córdobas” Son las esperanzas de María Helena Muñoz, María del Carmen Muñoz, María de la Cruz Tijerino, Ninoska Rodríguez, Ana Cecilia Marín y siete compañeras más. Ellas reciben el apoyo del Centro de Vida y Tecnología, CIVITE. Entre bromas y risas nos cuentan como se hace un vinagre de mango. Y hacer vinagre es una buena idea, con el montón de frutas que se pierden cuando están de flota. Los materiales “Necesitamos un saco macen, un colador de trapo, mecatitos, un cuchillo, panas y baldes plásticos. Un frasco de vidrio donde vamos a guardar el vinagre, y muchos mangos. Para asegurar la limpieza usamos detergente y cloro granulado. Todo bien limpio. La limpieza es importante para que el vinagre no se malee. Lavamos el saco y el colador primero con ace y dos veces con cloro. Bien restregado y bien enjuagado. Que no quede nada de microbios, ni de jabón, ni de cloro. Ponemos el saco y el colador al sol tienen que estar bien secos, si llevan agua, el vinagre se malea. Así lavamos el balde y todos los utensilios con agua y jabón. Tienen que estar bien limpiecitos porque en ellos vamos a destilar el vinagre. Sólo mangos maduros. Buscamos los mangos maduros. porque los sazones no sirven para hacer vinagre. Los lavamos bien en una tina con agua limpia y después los enjuagamos. Sin cáscara Los pelamos con las manos limpias. Si tiene partecitas malas con un cuchillo las cortamos y también la parte de atrás del mango para pelarlos más fácil. Al saco Echamos los mangos pelados en el saco. No lo llenamos, queda como a la cuarta parte de su capacidad. Con eso sacamos más de un galón de vinagre. Que destile por cuatro días. Guindamos el saco con una punta viendo para abajo, que por ahí gotee y caiga en el balde en la boca del balde va el colador. Así se deja, lo más cuatro días. Bien asoleado. Ya terminado se envasa en un traste de vidrio, todo es que este limpio. La tapa es mejor que sea plástica y no de metal, si no hay, se usa una bolsa plástica con un hule. Se pone al sol por cinco días. Cuando el vinagre está listo pasa de un amarillo claro a uno más oscurito. Además de vender el vinagre queremos aprovechar para hacer encurtidos, vamos a aprender a hacerlos tipo mexicano.” María Jesús González del grupo de coordinación de CIVITE, nos dice: “Ellas vienen a capacitarse y no ganan dinero. Nuestra esperanza es que dominen la técnica y logren asegurar un mercado. Que ellas sepan gestionar, que ganen dinero de su trabajo.” Si usted tiene interés en apicultura, agricultura orgánica, medicina natural, telares o costura, o tejas mejoradas... Haga su enlace con CIVITE, el teléfono es el 045-33656, en Rivas.