1 HUMANÍSTICA III 2015 COMISIÓN FR. HORACIO A. IBAÑEZ HLAWACZEK OP SÍNTESIS PARTE I: TEOLOGÍA FUNDAMENTAL 1. INTRODUCCIÓN. [A. Primera noción de teología]: La teología es el saber o ciencia de Dios. [B. El hombre es un ser religioso y racional]. En cuanto racional busca conocer las causas de las cosas; en cuanto religioso busca relacionarse con Dios, como principio y fin de su existencia. [C. Dios, hombre y salvación desde las religiones comparadas] Este fenómeno es universal y permanente en la historia como lo muestra la existencia de distintas expresiones religiosas y/o místicas como el hinduismo (panteísmo religioso y místico), el budismo (mística del ser y ascética), el animismo (religión primitiva basada en los fenómenos naturales) y el monoteísmo (fe en un solo y único Dios) en sus formas principales: judaísmo (monoteísmo estricto basado en la revelación de Yahvéh al pueblo de Israel mediante la Ley y los Profetas), cristianismo (monoteísmo trinitario basado en la revelación del Padre en el Hijo por el Espíritu a través de la Iglesia y los Evangelios que perfeccionan la fe de Israel) e islamismo (monoteísmo político-religioso basado en la revelación hecha por ‘Ala a Mahoma, su Profeta). También lo manifiestan otras expresiones espirituales imperfectas como la magia (práctica religiosa basada en la convocación de poderes divinos por medio de acciones naturales), la superstición (creencia religiosa irracional) y el fenómeno del “New Age” (creencia mística, ética y religiosa ecléctica que subordina Dios a la racionalidad posmoderna). 2. EL CONOCIMIENTO DE DIOS ES ACCESIBLE A LA RAZÓN NATURAL. [A. Es posible conocer a Dios]. La razón también encuentra tanto razones preparatorias para creer – como las 5 vías de Santo Tomás – como hechos que pueden inducir a no creer como el problema del mal. [B. Objeciones] La razón puede negar la existencia y la posibilidad del conocimiento de Dios. [El ateísmo] en todas sus formas niega la existencia de un Dios y sus consecuencias éticas y muestra, por contraste, el carácter originario del fenómeno religioso. [El agnosticismo] niega la posibilidad de conocer a Dios también muestra la existencia de una inclinación natural de la razón – el intelecto y la voluntad – a buscar el primer principio personal de la verdad y el bien, aunque pueda dudar de su capacidad de encontrarlo. La racionalidad se expresa en la capacidad de la verdad y el bien. Por causa de la libertad, hay expresiones auténticas de la racionalidad – como lo son la sabiduría y la ciencia - y expresiones inauténticas, restrictivas y unilaterales de la razón como el cientificismo, el idealismo teórico y práctico (marxismo) y el historicismo, entre otras. [El problema del mal] La razón puede atribuir la existencia del mal a la existencia de dos principios “divinos” – bueno y malo – como el dualismo y el maniqueismo o a un único principio responsable: la libertad de la voluntad y el libre albedrío. [C. El lenguaje humano puede hablar de Dios] por medio de la analogía: afirmación, negación, elevación; [D. El conocimiento de Dios es accesible a la razón humana] por la vía del hombre – San Agustín – y por la vía de la naturaleza – Santo Tomás. [E. La “demostración” de la existencia de Dios] puede realizarse a través de la conexión causal entre fenómenos que vemos o pensamos con sus principios. Este es el camino de las “5 vías de Santo Tomás”: 1. El movimiento; 2. La subordinación de las causas eficientes; 3. La contingencia de los seres; 4. Los grados de sus perfecciones y 5. El orden y finalidad del universo. [F. Constitutivo formal y atributos (títulos) divinos] La razón humana puede conocer ciertamente y sin error que Dios existe y deducir “lo que es” filosóficamente – su constitutivo formal: el ser subsistente por si mismo – ipsum esse subsistens -. Dios tiene el ser por si mismo y en en sí mismo. De ello se derivan los siguientes atributos: 1. Entitativos: simplicidad, perfección, inmensidad, omnipresencia, eternidad. 2. Inmanentes (respecto de sí mismo): omnisciencia y omnipotencia; 3. Trascendentes (respecto a otro): conocimiento, libertad, justicia, misericordia, liberalidad, creación, conservación, gobernación o providencia. 3. REVELACIÓN: [A. Necesidad]: Necesidad absoluta para conocer QUIÉN ES DIOS UNO Y TRINO y su plan de salvación. Necesidad relativa: para que todos puedan conocer fácilmente y sin error lo necesario para su salvación. [B. Concepto]: Es la auto-manifestación de Dios mismo y de Su Voluntad en Jesús por el Espíritu Santo para la salvación y glorificación del hombre (cf. DV 2). [C. Economía de la salvación]: es el plan pedagógico que Dios utiliza para darse a conocer. Tiene dos etapas: una preparatoria llamada Antiguo Testamento cuyo núcleo fundamental es la alianza que Dios hace con los hombres 2 (Abrahám, Noé, Moisés) para constituir un pueblo (Abraham, Isaac, Jacob) y dar cumplimiento a las promesas mediante las instituciones de Israel: el templo, los sacerdotes, los reyes, los profetas y la Ley. La segunda etapa – de plenitud – es el Nuevo Testamento: su núcleo es la persona de Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, nacido de María Virgen; sus palabras y obras; la fundación de Su Iglesia; su Misterio Pascual – Pasión, Muerte y Resurrección – y el envío del Espíritu Santo. [D. Sagrada Escritura y Tradición] son las partes integrantes de la Revelación: lo que Dios ha dicho de Sí mismo y de su plan se ha transmitido bajo la acción del Espíritu y ha quedado por escrito en los libros sagrados denominados la Escritura (o Biblia). [E. El magisterio de la Iglesia] Es el oficio que ejercen los pastores legítimos (obispos) en unión con el Papa cuando enseñan lo que corresponde a la Revelación – explicando las Escrituras a la luz de la Tradición. Es ordinario cuando no compromete el carisma de la infalibilidad (asistencia del Espíritu Santo para no errar en cuestiones de fe y moral). Es extraordinario cuando lo compromete de modo solemne y formal a través de la declaración de dogmas – verdades de fe irreformables – o actos dogmáticos – ej. la canonización. Son sujetos del magisterio extraordinario el papa y los obispos reunidos en su conjunto con y bajo el papa. 4. LA FE CRISTIANA. [A. Introducción] Vivimos haciendo actos de fe naturales – actos de confianza en virtud de la la credibilidad de quién nos informa – y sobrenaturales. La fe sobrenatural es el acto de la inteligencia que obedece libremente a Dios, movida por la voluntad auxiliada por la gracia y el auxilio interior del Espíritu Santo, y asiente a las verdades que Dios ha revelado por ser Él mismo quien lo ha hecho. [B. Virtudes teologales]: Se denominan “teologales” – distinguiéndose de las “cardinales” o humanas – pues son infundidas directamente por Dios en el bautismo y tienen por objeto directo a Dios mismo. Son la fe, la esperanza y la caridad. [B* Organismo moral y espiritual] El organismo moral está constituido por las virtudes cardinales – prudencia, templanza, justicia y fortaleza – y su núcleo es la ley: dictamen de la razón dado por quien tiene la autoridad en la comunidad en vistas al bien común. El organismo sobrenatural está constituido por las virtudes teologales y su núcleo es la gracia: la auto-donación de Dios mismo y de sus auxilios mediantes los cuales sana y eleva la naturaleza para alcanzar el único fin sobrenatural del hombre: la bienaventuranza eterna que sana y eleva el deseo universal de felicidad presente en toda creatura racional. Ambos organismos – el natural y el sobrenatural – tienen un mismo y único fin. [C-J: Características del acto de fe] La fe es un acto: C: Racional, pues implica el uso recto de la inteligencia y la voluntad; D: Libre porque es humano: religioso – pues re-une intelectualmente con Dios; E. Sobrenatural – pues requiere de la revelación y de la gracia -, F. Razonable porque no contradice la razón aunque la supera; G. Cierto pues se fundamenta en Dios quien es la verdad que no puede engañar ni engañarnos; H. Personal: implica una relación con un Dios personal Padre, Hijo y Espíritu Santo y tiene consecuencias personales: individuales y sociales; I. Conforme a la razón: pues Dios mismo es el autor de la razón y de la fe; J. En relación con la ciencia humana: no se opone a ella, la nutre dándole su sentido último y recibiendo de ella nuevos elementos para iluminar desde la Revelación. 5. LA TEOLOGÍA. [A. Objeto de la teología] es la Revelación de Dios: Dios mismo y toda la realidad creada en tanto que conocida desde la fe. [B. Teología como ciencia]. Es verdadera ciencia como sabiduría – experiencia contemplativa de Dios expresada en categorías místicas – y como “ciencia en sentido estricto”: ciencia que recibe el dato de la Revelación en la razón y aplica a éste las operaciones intelectuales de conocimiento. [F. Funciones de la teología]: Establecer el dato revelado – función positiva - y explicarlo a la luz de la razón en integración con los demás saberes humanos – función fundamental y dogmática. [D. El ejercicio de la función positiva]: se realiza mediante el establecimiento del dato bíblico, su interpretación de los Padres de la Iglesia, las declaraciones magisteriales y el común sentir de los doctores auténticos y probados. Se llama “positiva” porque da el “dato” (positum) de la Revelación que la “dogmática” ha de interpretar y aplicar para lograr el objetivo de la teología que es el servicio al Pueblo de Dios – especialmente al Magisterio - mediante la exposición de la verdad revelada y la iluminación teologal de la circunstancia humana con un sentido salvífico. FÓRMULA SINTÉTICA DE LA TEOLOGÍA FUNDAMENTAL: La teología fundamental estudia las condiciones de posibilidad de la teología como saber sobre Dios. Estas son: (1) la naturaleza originariamente religiosa y (2) racional del hombre que desea y busca la felicidad perfecta en Dios - el Ser subsistente por y en Sí mismo-, cuya existencia puede ser conocida por la razón natural y (3) la revelación sobrenatural de Dios Uno y Trino quien, al auto-comunicarse, Se da Él mismo a conocer así como el misterio de Su Voluntad que es la bienaventuraza eterna del hombre. Cristo es la plenitud de la Revelación y de la historia de la salvación. (4) El ser humano responde libremente con la fe, que es una virtud teologal. (5) La reflexión creyente y racional sobre la fe revelada es la teología en sus tres funciones: fundamental, positiva y dogmática.