El cruce del estrecho es una travesía increible, es una de las rutas más bonitas que un amante del kayaking puede hacer, al azul transparente de sus aguas, hay que añadir la increible vista de los dos continentes Europeo y Africano, las corrientes, la fauna marina, y el trafico maritimo, hacen que sea una ruta especial, en todos sus sentidos, cruzar el estrecho de Gibraltar, ha ritmo de travesía, (sin prisas) te llevará cerca de 1 hora y media. Por supuesto hay que conocer la ruta seguir, y ceñirse a ella.Un barco de apoyo es de obligado alquiler, para señalizar y dar cobertura al equipo de kayakistas.. - Un lugar como este, en el que hay tantos handicaps unidos, requiere actuar de manera premeditada, a las corrientes, se les unen los petroleros ferrys, cargeros, y demás trafico naviero pesado. En mitad del estrrecho notas como una corriente de agua se mueve hacía el Este, y mirando 400 metros más alante, ves como fluye una corriente hacía el Oeste, este baile liquido se repite varias veces, son corrientes importantes, pero no suponen gran esfuerzo para atravesarlas. Es muy grande la sensación de estar en medio de la confluencia del Oceano Atlantico con el Mediterraneo, del continente Eurpeo y del continente Aficano. El Estrecho sin duda es un lugar unico en el mundo donde se dan unas condiciones magnificas, hay otros lugares en el mundo con canales, pasos y/o estrechos... Entre los estrechos más importantes se encuentran el Canal de la Mancha, entre Inglaterra y Francia, que conecta el Mar del Norte con el Océano Atlántico, el Estrecho de Gibraltar, que es el único paso natural entre el Océano Atlántico y el Mediterráneo; el Bósforo y los Dardanelos, que comunican el Mediterráneo y el Mar Negro o el estrecho de Bering entre Rusia y Alaska, que une el continente Euroasiático y Americano, donde se juntan también dos grandes bloques continentales, , pero en esas latitudes, hacen difícil su disfrute. Unas siluetas aparecen de repente a lo lejos, son delfines que se dirigen hacía nosotros, el equipo al palear hacía ellos, golpea el agua con las palas enérgicamente y los ahuyenta, de haber permanecido quietos, hubieran jugado e interactuado con nosotros, las familias del Delfín gris, son numerosas, viajan en grandes grupos de entre 80 a 150 delfines. Cuando mirabas al horizonte veías las siluetas gran numero de ellos, fue muy bonito. Al llegar a media milla náutica de la costa Marroquí, nos colocamos paralelos a tierra y seguimos nuestro camino a Ceuta, por el camino nos cruzamos con el Peñón del Perejil, un pedazo de roca que sale precipitadamente del mar a pocos metros de Marruecos con las plataformas mejilloneras de los pescadores marroquís. Cuando llegamos a Ceuta nos montamos en el barco de apoyo y comenzamos el regreso, el barco de apoyo no corre mucho más que nuestros kayaks, unos 3 nudos aprox. Durante el regreso, que dura unas 4 horas, se nos va acercando la noche, mientras todos fascinados, contemplamos calderones, unas ballenas de tamaño mediano, que se cruzan con nosotros con la lentitud y la magnificencia que estos animales poseen. Una aventura difícil de olvidar.