El próximo 13 de mayo se celebra en la Familia Salesiana, la fiesta de Madre Mazzarello, fundadora junto a Don Bosco, de las Hijas de María Auxiliadora. A lo largo de esta semana vamos a acercarnos un poco más a la figura de esta gran mujer que dedicó su vida a la educación de las jóvenes más desfavorecidas. Breve biografía María Doménica Mazzarello, Maín para sus amigos y familia, nació el 9 de mayo de 1837 en Mornese, Italia. Siendo una sencilla campesina, pobre y sin apenas estudios, llegó a ser la Fundadora de la que es hoy la segunda Comunidad religiosa femenina en el mundo (en cuanto a número de sus religiosas) la Conregación de las Hijas de María Auxiliadora o de las hermanas Salesianas. En su vereda de Valpomasca no había campesino que fuera capaz de superar en el trabajo a María Mazzarello. Cuando tiene 15 años, estalla en Mornese una terrible epidemia de tifo negro. María Mazzarello se dedica a atender a los enfermos con enorme generosidad y logra que muchos sanen y salven su vida. Pero ella se contagia y todos creen que se va a morir. Sin embargo se encomienda con toda fe a la Virgen y la Madre le concede de manera admirable su curación. Pero queda totalmente débil y sin fuerzas para dedicarse a las labores del campo. Entonces con su hermana y una amiga acuden al mejor sastre del pueblo y le piden que le diera clases de costura y sastrería. Aunque no fue a la escuela, sin embargo se aprendió de memoria todo el catecismo. Entonces fundó un "Oratorio" o escuela de catecismo para la niñez femenina. Ella y sus amigas les enseñaban costura y otras artes caseras y les proporcionaban muy agradables recreos y bulliciosos paseos, mientras iban consiguiendo que las jovencitas aprendieran muy bien la religión y observaran excelente comportamiento en casa y fueran a misa y recibieran los sacramentos. Eso mismo estaba haciendo San Juan Bosco en otra ciudad, en Turín con los muchachos. El Padre Pestarino, el curso del peublo observó sus cualidades y fuertes deseos de conseguir la santidad. Y entonces las reunió en una Asociación Juvenil que se llamó "De María Inmaculada". Viajando en el tren se encontró el Padre Pestarino con San Juan Bosco. El Sumo Pontífice le había dicho a Don Bosco "¿Por qué no funda una Comunidad de mujeres para que se dedique a hacer en favor de las muchachas lo que Ud. y sus salesianos hacen en favor de los muchachos?". Meditando estaba Don Bosco en todo esto cuando se encontró en el tren con el Padre Pestarino, el cual le contó sobre la asociación de muchachas y lo invitó a que fuera a encargarse de dirigirlas. El aceptó. 1 El 7 de octubre de 1864 San Juan Bosco fue por primera vez a Mornese. Don Bosco constató que aquellas muchachas que dirigía el Padre Pestarino eran excelentes candidatas para ser religiosas, y con ellas fundó la Comunidad de Hijas de María Auxiliadora, o salesianas, que hoy en día son más de 16,000 en 75 países, y su Congregación es la segunda en número en todo el mundo. Recibieron la aprobación del el Papa Pío IX y así el 5 de agosto de 1857 nació oficialmente esta gran congregación religiosa a la cual Don Bosco la declaró "Un Monumento de gratitud a María Auxiliadora". Como Superiora de la nueva Comunidad fue elegida por unanimidad María Mazzarello, aunque ella se negaba a aceptar, diciendo que era una mujer muy ignorante, sin embargo San Juan Bosco respondió: "Dios le ha dado unas excelentes cualidades para ser superiora, y muy bien se merece este cargo". Y tuvo que aceptar, fue Superiora General hasta su muerte y obtuvo resultados asombrosos, por su fe y su humildad. Era el año 1881. Madre Mazzarello ya llevaba 10 años de Superiora, con gran satisfacción de todas sus súbditas, y gozaba de buena salud. Pero un día le ofreció a Dios su vida, por la salvación de una muchacha que estaba en peligro de perder la fe, y Dios tiene buenos oídos para escuchar estos ofrecimientos y aceptó la propuesta. Y le vino la terrible enfermedad de la pleuresía (inflamación de las membranas que cubren el pulmón). Madre Mazzarello falleció a los 44 años el 14 de mayo de 1881, en Niza Monferrato. Fue hecha santa el 24 de junio de 1954. Sus restos descansan en la Basílica de María Auxiliadora en Turín. Su fiesta se celebra el 13 de mayo. La ventana de la Valponasca Hoy os traigo un lugar muy significativo en la vida de madre Mazzarello, la ventana de la Valponasca. ¿La habíais oído nombrar anteriormente? Os explico un poco acerca de ella. El abuelo paterno de María Mazzarello, el 10 de febrero de 1827, había alquilado durante 18 años, para sí, para sus hijos y herederos la "Casa de la Valponasca", que era propiedad del marqués Jorge Doria. Domingo Mazzarello murió siendo joven aún, dejando la herencia a los cuatro hijos, tres de los cuales habrían compartido con sus respectivas familias, la casa de los Mazzarello en el pueblo.. Luego, aumentando los miembros de la familia, José Mazzarello, el padre de María, decide ir a vivir a la Valponasca junto con su familia en el año 1850. En esta casa María Mazzarello vive los años de la adolescencia y de la juventud. Era una muchacha como tantas; llena de energía, vivaz, inteligente. Aquí en la Valponasca, el ritmo de su vida se modificó. Hasta el momento había sido el brazo derecho de su madre; ahora que su hermanita Felícina se había hecho más grande, ella podía seguir a su padre en el campo. El trabajo y la oración fueron constantes en su juventud. María Mazzarello había encontrado un lugar que era como el punto de apoyo de su intensa jornada entre campos y viñas. En la pequeña casa de la Valponasca, en la parte meridional hay una ventana, desde allí se ve la Iglesia parroquial. María iba todas las mañanas a la Misa, pero por la tarde no podía regresar al pueblo que se encontraba a una distancia significativa; había conseguido entonces el modo de unirse a todos aquellos que se encontraban en la Iglesia para rezar. Venía aquí, a ésta ventana. Cuando su mamá se dio cuenta de las escapadas vespertinas de María, de común acuerdo con su esposo dispuso que toda la familia se 2 reuniera en la ventana para la oración de la tarde. María Mazzarello había aprendido, sin conocer la palabra, a vivir la contemplación, aquella verdadera, aquella que según el modelo evangélico, se hace cargo de los hermanos. Aquí en la Valponasca María Mazzarello maduró su vocación religiosa aún no sabiendo como habría podido realizarla. A ti te las confío ¿Habíais oído antes esta frase? Está puesta en alguno de los pasillos del cole… ¿La tenéis localizada? ¿Sabéis qué significa? Os lo cuento: Cuando Maín contrae el tifus, pasa algunos meses muy enferna, tanto que su familia piensa que no va a llegar a superar la enfermedad. Tras algunos momentos de dificultad, finalmente sale de la gravedad y debe afrontar un largo camino de convalecencia y recuperación. También es un momento en el que se replantea su vida; ya no le quedan fuerzas para trabajar en el campo, apenas puede ayudar en casa y se pregunta qué puede hacer de ahora en adelante. Un día, durante uno de los breves paseos que sus fuerzas le permiten, cuando camina por el camino de Borgo Alto cerca de su casa, Maín, tiene una visión de un colegio con numerosas niñas y jóvenes jugando en un patio y oye una voz que le dice: “A ti te las confío”. Es María que le encomienda la misión. Maín se ve entregada a las niñas y jóvenes más pobres del pueblo. Es así como cuando está casi restablecida, con su hermana y una amiga se fue a aprender, con el mejor sastre del pueblo, costura y sastrería, y en pocos meses llegan a ser unas excelentes modistas. Después reúnen a un pequeño grupo de chicas del pueblo en un taller de costura y les enseña a coser; les repite constantemente que cada puntada sea un acto de amor a Dios, cada gesto, cada palabra... .Es así como comienza, juntamente con otras jóvenes del pueblo, su misión salesiana. Reflexión Al igual que Maín les indicaba a las chicas que cada puntada fuera un gesto de amor, ¿qué significado tienen para ti todos los pequeños gestos que realizas cada día? Piensa en alguna de las cosas que haces en tu jornada. ¿Por qué las haces? ¿Para quién las haces? ¿Cómo las haces? ¿Con buena disposición o a regañadientes? María Auxiliadora, Don Bosco y las Salesianas El 13 de mayo, l la Familia Salesiana del mundo entero nos alegramos con la celebración de la fiesta de Santa María Mazzarello, fundadora, junto con Don Bosco, de las Hijas de María Auxiliadora o Salesianas que el día 5 de agosto de 1872 pronunciaron por primera vez su “sí” como María para ser “auxilio” sobre todo entre las jóvenes. Como fue la Virgen quien manifestó a Don Bosco la voluntad de Dios para esta nueva presencia en la Iglesia, Don Bosco repetía “Vosotras pertenecéis a una ´Congregación que es toda de María”, y quiso que el Instituto fuera el monumento vivo de gratitud a la Virgen. 3 Narración Ahora que estamos en el mes de mayo, mes de la Virgen, os propongo hoy esta pequeña anécdota que nos muestra a un Don Bosco 3 años antes de morir con su genio todavía vivo y con una clarividencia magnífica de lo que quería decir en cada momento: «En el mes de agosto de 1885, Don Bosco fue a Niza-Monferrato para la toma de hábito y profesión de las Hijas de María Auxiliadora. Asistió a la ceremonia, pero sentado en un sillón. Quiso decir unas palabras. Su voz era débil, por lo que D. Bonetti, a su lado, "hacía de altavoz", repitiendo en alto las frases que no se entendían. - Así que vosotras queréis que os diga algo. ¡Cuántas cosas querría deciros, si pudiese hablar! Pero soy viejo, viejo decrépito, como veis. Sólo quiero deciros que la Virgen os quiere mucho, muchísimo. Y sabed, que Ella está aquí, en medio de vosotras... Y Don Bonetti en alta voz: - Don Bosco quiere decir que la Virgen es vuestra Madre, y que os mira y os protege. - No, no, -siguió diciendo Don Bosco-. Quiero decir que la Virgen está aquí, precisamente, en esta casa, y que está contenta de vosotras... Don Bonetti todavía: - Don Bosco os dice que, si sois buenas, la Virgen estará contenta de vosotras. Entonces Don Bosco intentó dominar sus fuerzas, alargó los brazos y dijo: - ¡Que no, que no! Quiero decir que la Virgen está aquí precisamente, ¡aquí, en medio de vosotras! La Virgen se pasea por esta casa y la cubre con su manto.» Reflexión ¡Que no, que no!, que Don Bosco lo tenía muy claro, que María Auxiliadora, su Virgen no se olvida de nosotros, ni está de paso entre nosotros… ¡Que sí!, que está presente en nuestras Casas y Comunidades, en nuestros Colegios, en nuestras Parroquias, en nuestros Centros juveniles, en nuestra Familia Salesiana…, “no está de paso, está para quedarse “. - Si dudas, si lloras, si te salen las cosas mal, si no te entiendes con tus padres, si has discutido con tu mejor amigo o amiga, si te cuesta concentrarte para estudiar… si todo te sale mal, no te olvides que tienes una Madre a la que recurrir que se llama María Auxiliadora y que nos quiere a cada uno de nosotros. - Si te salen bien las cosas, si estás bien, si eres feliz, si tienes salud y te levantas cada día contento con la vida rebosante que te invade por todos lados, no te olvides que tienes una Madre a la que agradecer todo lo que te sucede a ti, que eres su hijo y te quiere mucho. ¡RECURRE A ELLA!... ¡RÉZALA!... ¡QUIÉRELA!...¡CONÓCELA!... 4