PALABRAS DE APERTURA DE LA MINISTRA DE EDUCACIÓN, MARÍA FERNANDA CAMPO, EN EL FORO PRESENTE Y FUTURO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR PÚBLICA: UNA MIRADA DESDE EL SISTEMA UNIVERSITARIO ESTATAL - SUE Señor Luis Enrique Arango, Presidente del Sistema Estatal de Universidades - SUE. Señor Germán Arturo Sierra, Rector de la Universidad de Cartagena. Señora Patricia Martínez Barrios, Viceministra de Educación Superior de Colombia. Rectores de Instituciones de Educación Superior, vicerrectores, decanos, profesores, investigadores, expertos y estudiantes. Invitados especiales Desde el Ministerio de Educación Nacional queremos agradecer la invitación realizada por los rectores de las universidades públicas del Sistema Universitario Estatal – SUE, a participar en esta discusión académica que sin lugar a dudas se convierte en un valioso espacio para dialogar sobre los avances y los retos de la educación superior en el país. Quisiera aprovechar esta oportunidad para agradecer a todos los estudiantes, profesores, investigadores y altas directivas de nuestras Universidades Públicas, por sumarse con sus aportes a los diálogos para la construcción de una política de estado del sistema de educación superior. En este esfuerzo por ampliar la participación ciudadana en la construcción de una política nacional de largo plazo para la educación superior, hemos contado siempre con nuestras universidades públicas, en los más de 134 espacios de discusión, entre foros, conversatorios y talleres, en 22 departamentos del país y con su conocimiento en los 29 proyectos de investigación financiados por el Ministerio y en los 426 documentos aportados por todos los actores del sector. Gracias a estos importantes aportes hoy el país habla de educación superior. De acuerdo con la encuesta realizada por el Centro Nacional de Consultoría a Padres de familia, periodistas, docentes y estudiantes, el 90% de los encuestados considera que la educación superior aporta al desarrollo regional y el 96% valora la educación que recibió como una buena inversión. También, gracias al dialogo, se ha avanzado en diferentes temas de políticas y se han evidenciado algunos que tienen un fuerte énfasis en las discusiones. Varios temas generan convergencia entre todos los actores como la calidad y equidad; otros generan divergencias como la autonomía, la forma de financiación, la pertinencia y la diferenciación de las Instituciones de Educación Superior. La discusión no se agota acá y por ello nos parece de la mayor importancia este escenario de reflexión académica que hoy nos convoca. A nosotros nos corresponde sentar las bases para la construcción de la universidad del futuro; de ese nuevo futuro deseado de la universidad colombiana inserta en las dinámicas globales, que no se puede basar en derechos adquiridos sino en la visión compartida que dé respuestas a las necesidades de la sociedad. Este es el núcleo de la discusión; si vamos a hablar de recursos debemos hablar de resultados deseados en perspectiva de desarrollo sostenible. Por ello, la reflexión debe ir más allá de cómo deben fluir los recursos del Estado a las instituciones públicas del sistema; también, debe pasar por la reflexión y propuesta de política de cómo garantizaremos calidad, cobertura con equidad, pertinencia, internacionalización, formación docente, fomento, buen gobierno y rendición de cuentas de las IES, entre otros aspectos. Es decir, debemos buscar entre todos planteamientos y soluciones integrales. AVANCES Y LOGROS 2012 Estudios recientes entre los que se encuentran los documentos aportados al dialogo y reflexiones de expertos internacionales, como el documento Evaluaciones de Políticas Nacionales de Educación: “La Educación Superior En Colombia” realizado en el 2011 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco Mundial, y el documento La educación superior en Iberoamérica 2011 elaborado por el Centro Universitario de Desarrollo –CINDA-, nos hablan de los avances que hemos logrado en educación superior en Colombia en los últimos 10 años. Nuestra universidad de hoy y nuestro sistema de educación superior en general, ha recorrido un importante camino de progreso desde la expedición de la Ley 30 de 1992. La Universidad del siglo XXI debe ser una universidad que invierta en investigación para generar mayor innovación y conocimiento para atender las necesidades sociales y regionales y para mejorar en últimas la calidad de vida de los ciudadanos. Y de allí lo significativo de este espacio de discusión. Mientras que avanzamos en las deliberaciones sobre la nueva arquitectura, este gobierno le ha apostado a una educación superior con mayor calidad, con un con enfoque regional con equidad, con mayor pertinencia e innovación y con mejor gestión y buen gobierno. Si bien el día de hoy nos serán presentadas importantes recomendaciones, que permiten seguir aportando en la construcción de una política de estado de educación superior, quiero aprovechar la oportunidad para compartir con ustedes los logros alcanzados en el 2012 y los retos que tenemos por delante. Mayor Cobertura y permanencia con enfoque regional y equidad En los dos últimos años se han creado 280.000 nuevos cupos completando 1.954.000 colombianos matriculados en un programa de educación superior. La tasa de cobertura se incrementó en más de 5 puntos porcentuales pasando del 37% en 2010 a 42.3% en 2012. Somos el país de América Latina que más ha avanzado en aumento de cobertura en los últimos años. Llegamos a más municipios con oferta de educación superior: hoy en 783 municipios del país sus habitantes tienen la oportunidad de acceder a un programa de la educación superior. Para ello creamos en el 2012 11 nuevos CERES para un total de 191 en todo el país y más instituciones han llegado con diferentes modalidades de educación a las regiones más apartadas. Se redujo la tasa de deserción anual de educación superior pasando del 12,9% en 2010 a 11% en 2012. Con el proyecto “Terminar una carrera, el mejor comienzo”, apoyamos a 64 Instituciones de Educación Superior para fomentar la permanencia y graduación. Se gestionaron recursos por US$18 millones a para fortalecer la formación técnica profesional y tecnológica a través de alianzas con nuevos programas de calidad y pertinentes lo que permitirá ampliar las oportunidades de acceso a los estudiantes y transforma las dinámicas productivas de las regiones. Más recursos y mayores fuentes de financiación sin antecedentes en la historia del sector En cuanto a la financiación de la educación superior, en el 2012 se giró a las universidades públicas la suma de $2,47 billones, lo que representó un incremento del 10% frente al 2011. Para el año 2013 logramos la aprobación de $100.000 millones adicionales, lo que representa una asignación cercana a los $2,6 billones. Adicionalmente, se consiguieron con la reforma tributaria $1.5 billones adicionales para los próximos 3 años, que serán destinados para inversión en infraestructura física y tecnológica de todas las Instituciones de Educación Superior públicas. En el 2012 con los recursos derivados de la Ley de Regalías, se lograron $664.000 millones al sector de educación que sumados a los $149.000 millones para formación docente de alto nivel del Fondo de Ciencia Tecnología e Innovación, convirtieron al sector de educación en el segundo con mayor número de proyectos aprobados. Con el propósito de apoyar a los estudiantes y sus familias para lograr un mayor acceso con equidad, se redujo la tasa de interés real a cero en el crédito para educación superior durante toda la vida del crédito, beneficiando a 248.323 estudiantes. Esta política y promesa del Gobierno del presidente Santos se convirtió en Ley de la República. Además, los mejores estudiantes tendrán condonación total de su deuda y los estudiantes de estratos bajos por el solo hecho de graduarse gozarán de la condonación de la cuarta parte de su crédito y 71.500 estudiantes tienen subsidio de sostenimiento. Con calidad contribuimos a la movilidad social En el 2012 acreditamos 100 nuevos programas y renovamos la acreditación a 121, para un total de 768 programas de educación superior con acreditación de alta calidad. El país ya cuenta con 27 instituciones de educación superior con acreditación institucional. En este período logramos que la totalidad de la oferta de educación superior del SENA, 182 programas, cuente con registro calificado y aumentamos en 10% la oferta de programas académicos con registro calificado en otras instituciones. El Consejo Nacional de Acreditación logró la certificación internacional por 5 años, otorgada por las Agencias RIACES e INQAAHE y fue invitado a suscribir el acuerdo MULTRA (Mutual Recognition of Accreditation Results Regarding Joint Programmes) de reconocimiento de títulos en programas conjuntos acreditados con el espacio europeo de educación superior. Esto se suma al creciente reconocimiento internacional del sistema de aseguramiento de la calidad de la educación superior en Colombia. En el 2012 se suscribieron acuerdos de reconocimiento mutuo de títulos con Chile, Portugal y los países del MERCOSUR, adicionales a los acuerdos vigentes con Argentina, México, España y Francia. Mayor transparencia y buen gobierno para una ciudadanía mejor informada El Sistema de Información de la Educación Superior – SNIES fue reconocido con la certificación de calidad a la operación estadística por parte de una comisión de expertos independientes del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas - DANE. Hoy podemos decir con orgullo que el 70% de las IES públicas del país cuentan con Sistemas de Gestión de la Calidad certificados, bajo la norma NTCGP1000 y hemos logrado que el 47% de las instituciones de educación superior públicas cuenten con códigos de buen gobierno. Mayor pertinencia en la educación superior para fortalecer los procesos productivos en las regiones y la inserción en el mercado laboral de los egresados Nuestros graduados hoy tienen mejores condiciones para vincularse laboralmente y oportunidades más reales de avanzar en la sociedad. El salario de enganche en condiciones de formalidad de un graduado del nivel técnico profesional, $937.990, es un 40% más alto que el de una persona que sólo tiene un título de secundario, cuyo salario promedio ronda los $660.000. Además más del 90% de nuestros recién egresados universitarios encuentra trabajo en el primer semestre posterior a su grado. En innovación y pertinencia en el 2012 se seleccionaron las alianzas que representarán las 5 regiones del país y donde estarán ubicados los Centros de Innovación Educativa con el uso de las TICS para el desarrollo de la investigación, la generación de conocimiento, la producción de contenidos educativos, la formación de los docentes y la transformación de los procesos de enseñanza y aprendizaje. RETOS Somos conscientes que hemos avanzado, pero aún nos falta un buen camino por recorrer. . Lograr la transformación productiva y el posicionamiento de Colombia como un país de ingreso medio en el contexto mundial al 2032, así como reducir la pobreza, metas ambiciosas que se ha impuesto el país y a lo que le ha apostado el gobierno del presidente Santos, exige un recurso humano capaz de aportar al desarrollo y al cumplimiento de estos propósitos y es acá donde la educación superior juega un rol definitivo. Tenemos el desafío de lograr que más colombianos en todas las regiones accedan a la educación superior y se gradúen. En el 2014 nos hemos impuesto llegar al 50% de cobertura, lo que implica crear 365.000 nuevos cupos en estos dos años, así mismo tenemos como compromiso de país lograr reducir los niveles de deserción anuales al 9% en el 2014 y lo que es más ambicioso reducir al 2019 los niveles de deserción por cohorte en el nivel universitario al 25%. Además, para que todos los colombianos puedan acceder a la educación debemos garantizar que al 2019 que todas las regiones cuenten con oferta educativa de calidad en los diferentes niveles de formación. El reto es grande pero estamos seguros que con el aporte de todos ustedes podemos lograrlo. Por ello, debemos comprometernos con estrategias que permitan innovar y llegar a más estudiantes a través de programas virtuales y presenciales y fortalecer nuestra capacidad institucional para mejorar los niveles de permanencia estudiantil. En calidad de la educación debemos fortalecer el sistema de aseguramiento de la calidad e incrementar las exigencias y estándares. Para ello, debemos tomar las medidas necesarias para garantizar que todos los programas sean de alta calidad, adaptados a las necesidades del mercado laboral y a las perspectivas profesionales de los estudiantes. Tal y como lo plantea el documento “Visión 2019”, para ser más pertinente la educación del país y generar verdaderos procesos de transformación productiva en las regiones, debemos modificar la composición de la matrícula en los niveles técnico profesional y tecnológico hasta que constituyan un 60% de la matrícula en pregrado, mejorar las flexibilidad y rutas de movilidad, construir el marco nacional de cualificaciones, soportado en un sistema nacional de transferencia de créditos y mejorar el dialogo universidad entorno. En esta misma línea, debemos seguir apostando para que cada vez más profesores cuenten con formación de alto nivel, tenemos el reto de lograr al 2014 que el 18% de los docentes en las Universidades del país se encuentren en procesos de formación y/o tengan formación doctoral. Para responder a las exigencias que nos plantea la globalización, tenemos que acelerar los esfuerzos de internacionalización en el sistema de educación superior, incluir la dimensión internacional en los planes de estudio y las acciones para redoblar el aprendizaje de una segunda lengua. MÁS RECURSOS CON COMPROMISO Somos conscientes que estos grandes retos que acabo de mencionar, exigen una Universidad Pública fortalecida, a la vanguardia de las circunstancias, que aporte en la educación de cada vez más colombianos, vinculada estrechamente con el desarrollo social y económico del país, aportando soluciones creativas, innovando y generando valor agregado a través del factor de diferenciación y posicionamiento más importante, el conocimiento. La Universidad Pública debe dar un salto cualitativo y cuantitativo para adaptarse a las exigencias de mundo actual. Reconocemos que para ello debe revisarse la estructura de financiación actual, la cual genera grandes inequidades pues corresponde a un modelo de universidad de hace 20 años. Igualmente, debemos lograr más recursos y mejorar la redistribución de los mismos entre Instituciones de Educación Superior Pública y entre las regiones. Nos obstante lo anterior se debe reconocer, como lo hace el documento de la OCDE, que tanto en el contexto regional como internacional, los esfuerzos de Colombia para movilizar recursos para la educación son loables. El gasto total en educación de Colombia en el 2008 (7%), está muy por encima de la media de la OCDE (5.9%), y del promedio de América Latina (5.3%). Lo mismo puede decirse del gasto en educación superior, que aumentó hasta el 1.9% del PIB, en comparación con la media de la OCDE del 1.5% y la de ALC de 1.3%. El Ministerio de Educación Nacional, en los dos últimos años, no ha escatimado esfuerzos para lograr el mejoramiento de la financiación del sector y ha definido estrategias para conseguir recursos que van mucho más allá de lo previsto por la Ley 30. Prueba de ello es que hoy el esquema de financiación de las universidades se ha fortalecido sustancialmente con la incorporación de $265.000 millones adicionales que robustecieron la base presupuestal y para los próximos tres años ingresarán $1.5 billones adicionales para financiar proyectos de inversión. Adicionalmente, en los últimos años han entrado nuevas fuentes de financiación públicas además de las incluidas en el presupuesto general de la nación. En efecto, de los $5.4 billones de pesos de ingresos de las Universidades Públicas del año 2011, más del 50% corresponde a recursos públicos de diferentes fuentes, en las que sigue siendo fundamentales las transferencia de la nación, pero a las que se han sumado fuentes tan importantes como las transferencias de entidades territoriales y estampilla que representan el 9.1% y el 7.7%, respectivamente. En Colombia, un país con fuertes restricciones fiscales para generar recursos adicionales para la Educación Superior, toda acción que permita liberar pequeños porcentajes de presupuesto, constituye un valioso esfuerzo para que más jóvenes puedan acceder al sistema. Para lograr eso debemos revisar conjuntamente aquellas normas, procedimientos y disposiciones legales que crean cargas excesivas para el sector hasta buscar un acuerdo para mejorar la lógica de diseño presupuestal de las universidades, la gestión de sus recursos y las formas como se podrían optimizar sus gastos de funcionamiento, a favor de la inversión, entre otros aspectos. Contar con nuevos recursos implica mayor corresponsabilidad de las Universidades Públicas. Estamos convencidos, que debemos trabajar juntos para que haya un mayor aporte al cumplimiento de los objetivos nacionales, armonizando los proyectos educativos universitarios con el plan de desarrollo nacional y los planes de desarrollo territoriales, al fin de establecer una relación constructiva entre desempeño y financiamiento, en un marco consensuado de objetivos estratégicos y rendición de cuentas. Las Instituciones de Educación Superior públicas tienen la responsabilidad con la sociedad de hacer transparente la gestión, mostrando abiertamente todos sus ingresos y fuentes de financiación y todos los usos que le dan a los recursos públicos. Esto incluye la rendición de cuentas, la estructuración de indicadores y el cumplimiento de metas concertadas por el sistema, todo en el marco de políticas institucionales de buen gobierno. Para lograr avanzar significativamente en la meta de mejoramiento del sistema de educación superior del país es prioritario: i) dialogar y llegar a consensos; ii) trabajar de forma conjunta; iii) y ser más proactivos. Por ello, estamos aquí junto al Sistema Universitario Estatal adelantando la tarea. La discusión académica que hoy nos convoca es una nueva invitación a la reflexión y al diálogo para acordar líneas de trabajo conjunto y acciones que permitan hacer de la educación superior el motor de la prosperidad. La educación es un compromiso de todos, es por esto que todos los actores debemos comprometernos estableciendo metas que permitan dar la relevancia que el tema se merece, de tal forma que su cumplimiento genere oportunidades con equidad para todos los colombianos. El Ministerio de Educación Nacional, está dispuesto a explorar todas las opciones posibles, hemos logrado poner en la agenda pública la educación superior como una prioridad para la sociedad y todos queremos lo mejor para el país a fin de encontrar el norte deseado. Finalmente, para avanzar en esta dirección, nos comprometemos a promover una mesa de trabajo conjunta con el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Departamento Nacional de Planeación para revisar el tema de financiación a partir de todas las propuestas e insumos recibidos a través de este gran dialogo nacional y todos los aportes que se deriven de esta importante discusión académica. Así mismo quiero informales que en común acuerdo con el Consejo Nacional de Educación Superior CESU-, con el Consejo Nacional de Acreditación –CNA-, con la Comisión Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación –CONACES-, con el Sistema Universitario Estatal - SUE, hemos diseñado una metodología de trabajo y una ruta para continuar nuestro dialogo superior en el 2013, que nos permita contar, a mitad de año, con un documento de propuesta marco para la acción, que definirá los ajustes normativos u otros instrumentos para el desarrollo de la política pública en educación superior. El dialogo nacional continuará en las regiones, liderados por el CESU, con talleres regionales de marzo a mayo. Ya se están conformando mesas temáticas para llegar a consensos y explorar alternativas para los disensos; ya se instalaron las mesas de calidad y ciencia tecnología e innovación con ASCUN y está hoy instalaremos la mesa de financiación con el SUE. Así mismo, seguiremos haciendo consultas a expertos que nos validen diferentes propuestas. Todos estos aportes estarán disponibles en la Mesa Virtual del Diálogo para seguir construyendo colectivamente una visión compartida de la educación superior que necesita nuestro país. Quiero nuevamente agradecer a los organizadores y asistentes a este evento que hoy nos convoca y que sin lugar a dudas se convertirá en punto de referencia para pensar la educación superior del futuro para nuestro país. Estoy convencida que este espacio será de la mayor importancia para la construcción de compartida de futuro de la educación superior. Muchas gracias.