Agnes Heller Budapest, 1929 Nacida el 12 de mayo de 1929 en Budapest, Hungría. Creció en el seno de una familia judía de clase media. Su padre, durante la Segunda Guerra ayudó a muchas personas a huir de la Europa nazi. Fue deportado a Auschwitz, donde murió en 1944. Ágnes y su madre lograron evitar la deportación por una suerte de azar y sentido práctico. En 1947 Heller comenzó a estudiar física y química en la Universidad de Budapest. Pero ese mismo año cambió las ciencias naturales por la filosofía a raíz de que escuchó, las clases del filósofo marxista György Lukács sobre las intersecciones de la filosofía y la cultura. En aquel momento Heller no entendía la terminología filosófica. Pero de inmediato se experimentó capturada por la manera en que los tópicos de la clase coincidían con sus preocupaciones e intereses sobre cómo vivir en el mundo moderno, especialmente después de la experiencia de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Enfrentando la decisión existencial entre Marxismo y Sionismo, Ágnes Heller eligió el Marxismo y no buscó emigrar a Israel. La influencia del Holocausto y de la Guerra son una constante en la obra de Heller. filosofía hegeliana, la ética, y el existencialismo. El desarrollo de su pensamiento evidencia una atención cuidadosa a los acontecimientos de las últimas décadas y a la vez revela un dinamismo constante de maduración. Heller fue una eminente pensadora marxista en un primer momento, más tarde se plegó a una posición socialdemócrata. Además del pensamiento político y social, también se centra en la 66 68 70 71 72 73