12-15 TD53_Maquetación 1 02/08/13 16:11 Página 12 ENTREVISTA Iván Fandiño: “Cada toro que toreo es como si fuera el último” Nacido en Orduña (Vizcaya), en 1980, pero con raíces gallegas –hijo de mecánico y ama de casa–, Iván Fandiño llegó a la profesión sin mucha premeditación. Hoy, con un pasado aún casi a la vuelta de la esquina, su toreo no puede ser tenido más en cuenta desde los tendidos. Perfeccionista hasta decir ¡basta!, su bandera es solo “la verdad; ni estampitas ni supersticiones, solo la verdad”. Texto: Laura Tenorio Fotos: Rubén García y Juan Pelegrín Pregunta | Para romper plaza, le preguntaría ¿por qué cuando a la muleta de Iván Fandiño llega un toro de calidad, surge en el ruedo el toreo caro? Respuesta | Bueno, jajaja, para abrir plaza la pregunta es de las de pensar… Pues vamos a otra y así va cogiendo usted el sitio, ¿le parece? Vale, vale. ¿Para quién torea IF? Creo que para sí mismo. Sí que es cierto que muchas veces, por las circunstancias que he vivido en mi carrera, no ha podido aflorar el IF que está aflorando ahora. También, los años no pasan en balde y el poso y la forma de entender y de interpretar y ver el fondo de cada toro va creciendo. Ahora, si cabe, puedo hacer más mi toreo y no estar tan pendiente del triunfo. Lleva más de 500 toros estoqueados (517, en la fecha de la entrevista). Entre el primero y el último, ¿qué ha cambiado, o que permanece del Fandiño toricantano? Permanecer solo permanece la misma entrega, la misma garra, la misma ilusión, el mismo concepto, la misma forma de entender la profesión, ese compromiso adquirido para llegar a conseguir aquello que quiero. Y ¿cambiar?, cambiar han cambiado muchísimas cosas. Pese a que IF sigue siendo el mismo torero que empezó, con la misma actitud autocrítica con la que se inició en esto, ahora ya todo es mucho más rotundo, aunque sigue en ese 12 12-15 TD53_Maquetación 1 02/08/13 16:11 Página 13 punto en el que ve que todavía no ha tocado techo, cosa que aún le queda muy muy lejana. Pero usted, al menos en estos momentos, está saboreando “la gloria”. ¿Cómo se asimila el triunfo? El triunfo para mí son pequeñas metas que voy consiguiendo en mi empeño de llegar a ese podio del toreo. Lo que ocurre es que para mí tiene un sabor agridulce, porque nunca termino de estar conforme con lo que hago. Vivo momentos de alegría, sí, pero nunca de rotundidad, de total satisfacción. Salgo de la plaza siempre pensando en la siguiente tarde, en seguir creciendo y ahondando en mi toreo; soy consciente de que esa autocrítica me hace pasar malos ratos, pero sé que es la manera de que IF siga creciendo. Parece muy exigente, muy perfeccionista. Muchísimo. Esa forma de ser que tengo me hace pasar muchas noches sin dormir y estar continuamente dándole vueltas a la cabeza… Sé que eso, al final, es un sinsabor, porque no terminas de disfrutar nada. Aunque también soy consciente que el momento para disfrutar plenamente llegará, aunque para ello aún quede mucho. Pero faenas como las de Madrid (San Isidro) o la de Pamplona (San Fermín), triunfos como esos, ¿no son metas marcadas y ya alcanzadas? Sí, sí, son metas conseguidas, pero el problema está en que cuando pasa el momento de euforia vuelvo otra vez a la realidad, a mi realidad, que ésa es la de seguir creciendo para dar otra vuelta de tuerca más. La alegría me dura poco, porque la perfección que busco me cuesta mucho hallarla y asimilarla. Creo que está ya preparado para responder la primera pregunta fallida. Vamos con ella. Pues le preguntaba que por qué cuando a su muleta llega un buen toro, surge el toreo caro… Creo que es porque hago solo lo que siento. Así soy en el día a día, en la vida misma. La verdad es mi base, mi concepto de la pureza; ni estampitas ni supersticiones, solo la verdad. Cuando tengo la oportunidad de poder interpretarlo dejo que broten todos mis sentimientos. Antes, quizá por circunstancias, estaba más pendiente de buscar el triunfo cada tarde; ahora, siendo cierto que el triunfo es importante, la tranquilidad de saber que tengo las cosas un poco más asentadas, me da la posibilidad de poder abandonarme. Y eso hace que cuando surjan esos momentos sean de verdad muy intensos. “Si el poder de la mente es increíble, el del corazón es sobrehumano” ¿Qué va a suponer la tarde de Bayona, en la que matará en solitario seis toros de Fuente Ymbro? Va a suponer un compromiso importante, pero no un punto de inflexión en la temporada. Por mi forma de ser, cada toro que toreo es como si fuera el último. Sí es verdad que esa corrida tiene muchos matices, porque no es habitual que un diestro se encierre con seis toros a mitad de temporada en una plaza como la de Bayona, quedando aún todo ese puerto de final de temporada por delante. Sí creo que sentimentalmente me va a marcar mucho; entre otras razones porque con esa ganadería –Fuente Ymbro– el año pasado ya hice una temporada tremenda en plazas españolas y francesas; también el momento en el que me encuentro ahora mismo es el ideal y, por supuesto, quiero levantar la voz y decir bien alto que en el País Vasco hay buena afición y matadores que merecen de verdad la pena, porque ahora estamos pasando una época difícil aquí. En el País Vasco será consciente de que, de cara a todos los aficionados, ha sido un diestro, precisamente, quien ha puesto Orduña en el mapa. Jajaja, sí, sí soy consciente. Ha costado su trabajo, pero la verdad es que ahora la gente ya se identifica conmigo y se siente orgullosa de tener un torero de Orduña. Iván, ¿qué divisa, sobre el papel, o sobre la muleta, le ofrece más avales? Quiero decir y debo decir que Fuente Ymbro. ¿Qué toro ha sido el que más sitio le ha dado? Han sido varios. Pero por dar uno diría el toro Grosella, de Parladé, en Madrid. ¿Ha habido alguno que se lo haya quitado? Quitármelo no, pero sí es cierto que hay toros que no terminas de verlos, aunque, a día de hoy, no he dado con ése que me haga pensar que no voy a poder con él. Pedro Gutiérrez Moya, El Capea, en estas mismas páginas, afirmaba que como torero “no se puede madurar de verdad con un mismo tipo de toro”. En parte lleva razón, porque creo que sí se puede madurar de esa manera. Pero para toreros como yo, con mi forma de entender esto, pienso que debemos tener ese abanico de diferentes ganaderías para darle a la afición, y a nosotros mismos, la oportunidad de reali- 13 12-15 TD53_Maquetación 1 02/08/13 16:11 Página 14 “Vivo momentos de alegría, pero nunca de rotundidad, de total satisfacción” “Los toreros somos muy egoístas y orgullosos, pero tenemos nuestro lado humano” 14 12-15 TD53_Maquetación 1 02/08/13 16:11 Página 15 zarnos con todo tipo de encastes. Ahí es donde está la madurez de un torero, cuando es capaz de sobreponerse a las circunstancias y de triunfar con todo tipo de toro. El Capea también daba una sentencia extraordinaria: “El convencimiento del torero convence al toro”. Con eso estoy totalmente de acuerdo, porque es lo que yo vivo cada tarde en la plaza cuando sale un toro de esos que parece que no va a dar posibilidad alguna de triunfo; sin embargo, si el torero está convencido y tira para adelante, termina haciendo que el toro embista. Es más, creo que si el poder de la mente es increíble, el del corazón es sobrehumano. ¿Por qué llora un torero, por qué llora IF? Por muchas cosas, pero sobre todo por la impotencia de que en ciertos momentos no puedas dar a la gente más cercana lo que quieres. ¿Qué es lo que le hace feliz? Ver a mi gente feliz y que se sientan orgullosos de mí. Para Rafa Nadal, quien no necesita presentación, “la vida es más importante que cualquier carrera deportiva”. Para un hombre que busca convertirse en figura del toreo, ¿hay vida más allá de los ruedos? Hay vida, porque lo que yo hago es justo eso, vivir. Vivo por y para lo que quiero; si dejase de hacer lo que hago, entonces sentiría como si me hubiera llegado la muerte. ¿Qué le hace daño, qué le duele? La mentira, la injusticia. ¿La ha sufrido muchas veces? Sí, y de hecho la sigo sufriendo, aunque muchas veces no alce la voz, pero es así. Si se siente con la razón de su parte, ¿por qué no alza esa voz? Porque no me gusta poner la cara colorada a nadie. Como dice un buen amigo mío, ‘el agua corre para abajo y todo llega a su tiempo’. Cada uno, con nuestras circunstancias, somos los que vamos marcando nuestro destino. Ahora que los políticos –algunos– piden perdón, le pregunto si eso mismo lo hacen también los toreros, entre ustedes. Sí. Los toreros somos muy egoístas, muy orgullosos, pero también tenemos ese lado humano que nos hace pedir perdón cuando nos equivocamos. ¿Qué no querrá olvidar IF esta temporada cuando la misma llegue a su fin? Pues de la ilusión que le estoy poniendo, de eso no querré olvidarme. La previsibilidad resta siempre emoción y, sin embargo, las más de las veces los toreros buscan un rival “toro/torero-compañero” previsible… Bueno, creo que el ser humano, por naturaleza, tiende a tener las cosas controladas, que no se le escapen, porque es así como él se siente seguro y donde se puede sentir superior al compañero o frente a la persona con la que quiere rivalizar. Pero pienso que la verdadera rivalidad de un torero es consigo mismo, una vez que ese torero consiga sorprenderse a sí mismo y vaya superando sus retos, es ahí donde entra el ser un rival muy poderoso contrario a todos los demás toreros. Seguir donde está en estos momentos de la temporada, y tras varios años a cara de perro, luchando contra viento y marea, ¿es un indicativo/indicio de que algo ha salido bien? Es el mejor indicativo de que todo lo que me he esforzado y por lo que estoy luchando está teniendo su recompensa. ¿Se siente torero de faenas o torero de temporadas? Soy un torero de momentos, porque para mí, cada toro, cada tarde, la vivo como si fuera la última. ¿Por qué en el toro se es tan políticamente correcto, como ha afirmado en otras declaraciones? Porque somos miedosos ante el sistema establecido. ¿Qué le está devolviendo IF al toreo? Esta es una pregunta para la que siempre he querido tener respuesta… Creo que he traído al toreo un aire fresco y, sobre todo, un compromiso con el aficionado al intentar mantener siempre mi verdad y mi honradez ante el toro. Le lleva un hombre independiente, Néstor García; actualmente, la figura del apoderado independiente es muy difícil de sostener, sin embargo están ahí, resistiendo titánicamente todos los envites. Es verdad, el sabernos vencedores de todas las luchas que estamos llevando a cabo hace que nos sintamos todavía más orgullosos. Es un tándem perfecto, él mira solo por mis intereses y yo intento darle argumentos para que tenga fuerza en su lucha. Pero se lo está poniendo fácil. Bueno, bueno, eso me dice…Pero los sinsabores de los inicios los tuvo que digerir él solito. Aquellos momentos fueron muy duros, pero confió en mí desde el principio. Quienes no parecen confiar mucho en usted son las primeras figuras, ¿cierto? Jajaja, bueno yo tampoco diría eso. Ellos están ahí por derecho propio, defendiendo su territorio, y eso es lógico, porque nadie les ha regalado nada. Yo sigo mi camino, que es lo que me interesa, y lo hago preocupándome más de lo que tengo delante que de quién tenga a los lados. La confianza en sí mismo parece su mejor arma. Sí, y la seguridad. Me siento seguro, tengo claro que aquello por lo que estoy luchando lo estoy consiguiendo con mis armas, que no son otras que mi espada y mi muleta. Eso hace que tenga una paz interior y una seguridad en mí mismo muy fuertes. ¿Y por qué se acomoda un torero? Porque su ambición se estanca, porque le llegan cosas en la vida en las que empieza a pensar con más ahínco que en el toro… Creo que, al final, es el propio subconsciente el que busca la comodidad. De cero a diez, ¿cómo anda de ambición? Diez. ¿Qué le ha dado a usted el toreo? Todo, absolutamente todo. Menos mi familia, que la tenía antes de ser torero, el resto me lo ha dado mi profesión. Para terminar, ¿por qué elige a los miembros de su cuadrilla? A parte de la profesionalidad, por la calidad humana. Y de valor, ¿tal vez, 100? Uy, eso que lo digan los demás. 15