ACTIVIDADES PASTORALES 14 El presbiterio pide mayor respaldo y solidaridad al Episcopado mexicano Se sienten desprotegidos, al momento de profetizar contra la corrupción y la violencia N o es la primera vez que en México, el presbiterio da muestras de valentía al ser prácticamente los únicos que desde el púlpito anuncian el evangelio y denuncian los horrores que se están viviendo en la sociedad; motivo por el cual, en las últimos meses, más de un sacerdote ha sido asesinado por hacer declaraciones en contra de la violencia y de quienes la ejercen. En entrevista radiofónica, un sacerdote perteneciente a la Diócesis de Altamirano, Guerrero confirmó lo que todos ya sabíamos, el Pbro Gregorio López Gorostieta fue asesinado por miembros de la organización criminal Guerreros Unidos, y todo debido a sus declaraciones en torno a la situación que se vive no solo en ese estado del sur del país, sino en todo México. El clérigo, externó que el sentir del presbiterio en general es de indignación, no solo por los hechos sucedidos, sino por la falta de solidaridad de la Conferencia del Episcopado Mexicano, que no ha tenido la valentía de defender a los sacerdotes que se atreven a denunciar la verdad, pues muy diferente sería que los más de 100 obispos que hay en México, -entre residenciales, prelados y auxiliares- se unieran y en conjunto emitieran alguna declaración o acciones para frenar el terrorismo al que se ha llegado, porque es claro que de las autoridades no se puede esperar, pues la mayoría están coludidas con la delincuencia. La crisis de los noticiarios Recientemente el periodista Álvaro Cueva en su columna, El pozo de los deseos reprimidos aborda el tema de la crisis de los noticiarios, y aunque al final hace la recomendación a todos quienes trabajan en medios de comunicación ver el final de temporada de la serie The Newsroom, aborda al principio de su colaboración, el tema de la falta de credibilidad en los medios por parte de la ciudadanía. Inicia tajante diciendo que la gente en general ya no cree en los medios de comunicación, especialmente en la televisión, porque la mayoría cree que los noticiarios mienten, manipulan, están vendidos y trabajan para intereses particulares y afirma que se vive un problema –que no es nuevo- pero que si no se corrige a la brevedad, podría arrastrar a la industria hacia una crisis sin precedentes. Desde su punto de vista, si los noticiarios y mesad de análisis pierden su capacidad de incluir en las audiencias, dejarán de vender.. si dejan de vender, desaparecerán de la pantalla, y por consecuencia muchas personas se quedarán sin trabajo y meterán en tantos problemas a sus responsables, que más que de un grupo empresarial perderá posiciones. Cueva, se cuestiona sobre el ser de la nota ¿Qué es o si solo se trata de vender?; ¿cuál es el trabajo del periodista en la actualidad? ¿hacer la labor profesional para la que se capacitó durante años o entretener a las multitudes? El periodista concluye diciendo que aunque los medios de comunicación tienen una actitud de triunfo, soberbia y autosuficiencia, la realidad es que urge un replanteamiento en el contenido de los noticiarios, para que los lectores, radioescuchas o teleauditorio, vuelvan a creer y que no solo se trate de puntadas publicadas en las redes sociales. Van 4 sacerdotes asesinados en Tierra Caliente C En los 2 años del presidente Enrique Peña Nieto se han registrado 9 asesinatos de sacerdotes en el país. uatro sacerdotes fueron asesinados en 2014, tres de ellos en Guerrero, informó la Arquidiócesis de México, misma que consideró que este fue “un año trágico para la Iglesia mexicana”. A través de un boletín difundido por el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México titulado “2014, año trágico para la Iglesia mexicana”, la Iglesia actualiza los atentados contra los curas. Señala que durante los últimos 24 años, han sido perpetrados 47 atentados contra miembros de la Iglesia católica, de los cuales 46 han sido crímenes arteros, y dos corresponden a sacerdotes que siguen desaparecidos. Los casos señalados en Guerrero son del 20 de febrero cuando el laico y chofer del padre José Damián Hernández Veloz, párroco de Villa Nicolás de la Diócesis de Ciudad Altamirano fue asesinado tras un intento fallido de secuestro del sacerdote, luego de ser tiroteada la camioneta donde iban por la comunidad de San Antonio de los Libres, municipio de Ajuchitlán del Progreso. El 30 de abril el sacerdote ugandés John Ssenyondo fue raptado por delincuentes armados cuando salía de oficiar una misa en Santa Cruz, municipio de Chilapa, y se dirigía a la iglesia del poblado de Nejapa, donde estaba asignado desde hace cinco años. El 14 de noviembre el Servicio Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo informó que 13 osamentas fueron encontradas el 29 de octubre en la comunidad de Ocotitlán en Zitlala, y que una de ellas pertenecía al sacerdote. El 21 de septiembre el sacerdote José Ascensión Acuña Osorio párroco de San Miguel Totolapan fue levantado y su cuerpo apareció dos días después flotando en el río Balsas, cerca del pueblo de Santa Cruz de Las Tinajas, en el municipio de San Miguel Totolapan. Y el padre Gregorio López Gorostieta, encontrado el 25 de diciembre con un impacto de bala en la cabeza, luego de que personas armadas que irrumpieron para llevárselo la madrugada del 22 de diciembre, en el Seminario Mayor La Asunción ubicado a las afuera de Ciudad Altamirano, en las faldas del cerro Chuperio. Además, se documenta el caso del sacerdote Rolando Martínez Lara, párroco del templo de Santa María de Guadalupe, Canalejas, Jilotepec, Estado de México, asesinado mientras se perpetraba el robo a la parroquia, la madrugada del miércoles 19 de febrero de 2014. Cabe destacar que éste fue el primer caso registrado del año. En 2013 se registró el mismo número de asesinatos de religiosos, uno de ellos, el padre Joel Román Salazar tras sufrir muerte repentina el 10 de diciembre del 2013, luego de un accidente automovilístico, que de acuerdo a feligreses fue provocado. Además de los padres José Flores Preciado asesinado el 5 de febrero dentro del templo de Cristo Rey en Colima; el sacerdote Ignacio Cortez Álvarez asesinado el 22 de julio, la Procuraduría General de Justicia de Baja California informó que el móvil fue robo con violencia. El padre era responsable de la parroquia María Auxiliadora en el municipio de Ensenada. El padre Hipólito Villalobos Lima, de 45 años, y el vicario P. Nicolás De la Cruz Martínez, de 31 años, fueron encontrados muertos en la Parroquia de San Cristóbal, en el municipio de Ixhuatlán de Madero, en el estado de Veracruz, el 29 de noviembre. La diócesis de Tuxpan dice que la zona es controlada por cártel de Jalisco Nueva Generación y Los Zetas. SACERDOTES ASESINADOS CON EPN Por su parte, el Centro Católico Multimedia (CCM) dio a conocer el reporte anual 2014, “El riesgo de ser sacerdote en México”, difundido 21 de diciembre, día que fue raptado el padre Gregorio López Gorostieta y del que no se menciona su caso, pero sí el asesinato de tres religiosos en Guerrero por la violencia que se vive y a causa de la actividad religiosa. “En los últimos 12 meses, dos sacerdotes adscritos a la Arquidiócesis de Acapulco, Guerrero, pagaron con su vida al ser levantados y secuestrados por grupos violentos de la entidad. Gran dolor han causado estos magnicidios a fieles de la diócesis de Ciudad Altamirano, Guerrero y a la Iglesia de México en general”, dice el documento. El reporte anual señala que “tiene registro de un significativo repunte de crímenes de religiosos de los cuales durante los dos primeros años de gobierno” de Enrique Peña Nieto, en los que se ha confirmado el asesinato de ocho sacerdotes; (ahora nueve) y dos presbíteros desaparecidos. En un análisis del actual periodo, comparado con el segundo año de gestión de Felipe Calderón Hinojosa (20062012), indica que fueron asesinados violentamente cinco sacerdotes durante los dos primeros años del sexenio pasado. El reporte indica que “este fenómeno marca un claro aumento del 100%, resultado de problemas como violencia y falta de oportunidades en la administración del Lic. Peña Nieto. Esta cifra, sin embargo, puede cambiar debido a la situación que prevalece con los sacerdotes Santiago Álvarez de la diócesis de Zamora, desaparecido el 29 de diciembre de 2013 y Carlos Ornelas Puga de la diócesis de Ciudad Victoria, desaparecido el 3 de noviembre del 2013 y de los cuales a la fecha, se sigue buscando su paradero”. Agrega que “según nuestros registros en los últimos dos años, las entidades de la República Mexicana más peligrosas para el ejercicio sacerdotal en México son: Guerrero, Michoacán y Distrito Federal y su zona conurbada. Esto de acuerdo con el número de atentados perpetrados contra agentes de Pastoral en el periodo analizado”. El informe consideró que el gobierno “más negro de la historia moderna de México” es el de Felipe Calderón, mismo que sumó 24 homicidios: 16 atentados contra sacerdotes, tres contra religiosos, cuatro contra laicos y uno contra una periodista católica.