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E
Una saga de Vargas Llosa
Buscando a
LITUMA
texto: JUAN CARLOS MÉNDEZ
FOTO: ALONSO MOLINA
Vargas Llosa vuelve a reclutar al sargento Lituma en “Un héroe discreto”,
su nuevo libro. A través de cinco novelas, un cuento y una obra de teatro
buscamos al personaje más requerido por el Nobel peruano. Allá vamos.
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l editor me escribe un correo urgente. Está buscando a Lituma.
Ofrece una jugosa recompensa.
“Por un puñado de dólares”. La música
de Ennio Morricone me convence de
escribir la nota. La memoria me embarca por las páginas de La Casa Verde.
Desde allí emerge un tema, una canción, un himno: “Eran los inconquistables, no sabían trabajar, solo chupar,
solo timbear, eran los inconquistables y
ahora iban a culear”. El canto libera. Y
también describe.
Página a página se suceden sus aventuras en la Mangancheria, barrio picante
de Piura. Los cuatro inconquistables
son José, el Mono, Josefino y Lituma,
quien se incorporó a la Guardia Civil
para salir de la pobreza y es el personaje más recurrente en las obras de Vargas
Llosa. Apareció por primera vez en un
cuento de Los Jefes (1959). Luego protagonizó dos historias, de un total de
cinco, que componen La Casa Verde
(1966). En La Tía Julia y el escribidor
(1977) pierde su estatus policial y muta
de juez a párroco y de párroco a ex curandero en los radioteatros de un delirante Pedro Camacho. En Historia de
Mayta (1984) no es sargento Lituma: es
el cabo Lituma, y trabaja en Jauja. Junto al teniente Silva capturan a Mayta y
luego ambos buscarán resolver un misterio: ¿Quién mató a Palomino Molero?
(1986). En esa novela ha sido destacado
a Talara. Pero los fines de semana regresa a Piura, a la Mangancheria, y se
bebe la vida junto a los inconquistables.
“Esos vagos y jaranistas legendarios
de mi infancia que atronaban las chicherías con sus guitarras y sus cantos”
(Vargas dixit) son los protagonistas de
la obra teatral La Chunga (1986). Se
suele afirmar que el proceso electoral
que vivió VLL tuvo como consecuencia
directa su biografía El Pez en el Agua
(1993). Sin embargo, el ahora marqués
ha declarado que sin la campaña presidencial no hubiera escrito Lituma en
los Andes (1993), ya que muchas de
las imágenes, sensaciones y contrastes
que vive el policía costeño destacado
a un campamento minero en la sierra,
las vivió el autor: “he volcado mi propia experiencia en el cabo Lituma, que
recuerda a Piura como un paraíso que
perdió, sobre todo porque se encuentra
en un medio tan absolutamente esotérico, que parece otra cultura y otro
país”, señaló en su momento.
Vasos comunicantes
La Saga de Lituma, se titula el largo
ensayo escrito por Belén S. Castañeda.
La académica formada en EE. UU. establece allí que la función del buscado
personaje es encarnar la técnica literaria de los “vasos comunicantes”. Usada
por el escritor Honoré de Balzac para
darle unidad al París de su Comedia
Humana, con esa técnica logró “enlazar
sus novelas a través de personajes re-
Belén S. Castañeda
establece que la función
del buscado personaje
es encarnar la técnica
literaria de los “vasos
comunicantes”, usada
por el escritor Honoré
de Balzac.
currentes para crear una totalidad más
compleja”. Luego añade Castañeda: “En
cada destino nuevo, Lituma se asocia a
personajes distintos pero, a la vez, re-
vive experiencias que “comunican” a
los personajes de las otras novelas a su
realidad presente por medio de los recuerdos. Es decir, el mundo de Lituma,
tanto como el de la realidad narrativa
de Vargas Llosa, se amplía mientras retrocede a tomar los personajes desarrollados en obras anteriores”.
Por ejemplo, al final de Lituma en los
Andes el protagonista es ascendido de
cabo a sargento y destacado a un nuevo
puesto en Santa María de Nieva. Información que sirve como “vaso comunicante” entre esa novela y La Casa Verde,
donde se relatan muchas de sus aventuras en la selva.
Machismo y erotismo
Para el crítico literario Ricardo González Vigil, este personaje camaleónico
es más bien un reto narrativo: “Siento
que Lituma brota de su interés por esos
personajes populares, siempre presa de
los instintos, que carecen de un superyó social que los limite. MVLL tiene
una debilidad por ese mundo, por hurgar en ese fondo violento y oscuro. Esa
parte bestial y brutal del ser humano
que sin duda a él le atrae. En ese sentido el barrio de la Mangancheria es un
reto porque su capacidad es limitada
para penetrar en la gente de clase baja.
Es un horizonte social lejano a él. Quizá por eso Lituma no termina de ser un
personaje consistente y redondo. Pero
insiste, dando la sensación que enfrenta
a ese personaje como un reto creativo.
Muy diferente es con otro de sus personajes recurrentes, Don Rigoberto. Que
es ciertamente muy complejo en su erotismo. Algo que luego será trabajado
mucho más con el Gauguin de “El paraíso en la otra esquina”. Allí el erotismo se vuelve algo triunfal y el machismo, el rasgo que más define a Lituma,
pierde fuerza. La pulsión animal es solo
sexual. Los seres humanos, en cambio,
son eróticos. Lo salvaje de sus primeras novelas poco a poco decae frente
a lo civilizado”, apunta González Vigil,
quien tiene expectativas por Un héroe
discreto: “Espero que la haya escrito
con sus demonios. MVLL es un gran
artista y por eso nada de lo que escribe
es malo. Pero prefiero sus novelas más
viscosas y espesas. La Fiesta del Chivo
y Travesuras de la Niña Mala son obras
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1920’s
Nace Lituma en la ciudad de Piura,
capital del departamento del mismo
nombre, al norte del Perú.
1953
Lituma, miembro del grupo “Los Inconquistables”, se enrola en la Guardia Civil.
Cumple horas en las cercanías de la ciudad
de Talara, departamento de Piura.
1960’s
1963
Ilustración: renan kivaki
1970’s
maestras. Su Flora Tristán y el Celta son
personajes más cerebrales, sin tanta libertad expresiva, ni vitalidad. Travesuras... fue de un nivel alto. Con el Celta
bajó. Esperamos que ahora suba nuevamente”, finaliza.
Vivo o muerto
Al cierre de esta nota, la nueva novela
todavía no había salido a la venta. Pero
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Para el crítico literario
Ricardo González
Vigil, este personaje
camaleónico es
más bien un reto
narrativo.
el primer capítulo ya se había publicado. Lituma aparece allí, al interior de
una comisaría que parece un horno,
en la avenida Sánchez Cerro, en Piura,
donde lo encuentra Felícito Yanaqué,
uno de los protagonistas. El narrador
lo describe como “un hombre rollizo,
tirando a gordo, de ojitos amables y un
comienzo de papada que se sobaba de
tanto en tanto con cariño. Llevaba la
camisa caqui del uniforme desabotonada y con lamparones de sudor en las
axilas”.
El identikit lo completa Belén S. Castañeda con unas fechas que figuran en
un expediente militar dentro ¿Quién
mato a Palomino Molero?: “Estas fechas nos ayudan a precisar la biografía
de Lituma, ya que en las otras obras
no hay fechas específicas. Se puede
Lituma, cuyo rango es el de cabo, viaja junto
al teniente Silva para investigar el asesinato
de Palomino Molero. Luego es enviado al
pueblo de Naccos, en Junín, donde debe tomar el mando de un puesto policial. Es ascendido a sargento y enviado a Santa María de
Nieva, departamento de Amazonas. Conoce
a Bonifacia, a la que viola antes de casarse
con ella, y pide ser trasladado a Piura.
Tras ser declarado responsable de la muerte de
Seminario, al que desafió a un juego de ruleta rusa,
Lituma es trasladado a la penitenciería de Lima y
encerrado. Josefino, miembro de “Los Incoquistables”, seduce y prostituye a Bonifacia.
Una vez puesto en libertad, Lituma vuelve a la
Manganchería de civil y se reúne con la vieja
banda. Descubre cuanto ha ocurrido. Recupera
a su mujer, escoge la vida de Inconquistable, y se
dedica a la vagancia y el alcohol.
Se puede especular
que Lituma se
enroló en la
Guardia Civil
aproximadamente
en 1953.
especular, por lo tanto, que Lituma se
enroló en la Guardia Civil aproximadamente en 1953. Estuvo de guardia
civil unos diez años. Pasa otros diez
años en la cárcel en Lima y se vuelve a
incorporar a su vida de “inconquistable” en la Mangacheria a mediados de
los años 1970. Para esa época tendría
unos 45 años”. Vivo o muerto, aquí
está Lituma.
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