19DEJUNIO DE1992 GUERRA ¡ MARTES LHELDO ENYUGOSLAVIAMU[ DEARAGON El odio, la destrucción y la muerte no abando nan Sarajevo. Más aún, se incrementan día tras día. Cuando parece que no es posible mayor in justicia, o que la matanza de civiles inocentes pueda hacer negociar a los combatientes, las jor nadas se tornan, inexplicablemente, en más trá gicas. La capital bosnia registró ayer otro de esos días, con la novedad de que ya se habla de la «ba talla final» de Sarajevo, con los asaltantes serbios que afirman tomarán la localidad y los defenso res sitiados que dicen romper el cerco. «Radio Bosnia» destacó ayer que entre las filas de los asaltantes serbios reina un caos total, después de que, en un contraataque de los defensores de DO 231 la ciudad, sufrieran numerosas bajas y sus uni dades tuvieran que replegarse en desbandada. Sin embargo, según pudo constatar el enviado especial de HERALDODE ARAGON,el contraata que de las fuerzas bosnias sólo es un espejismo. Las milicias serbias mantienen un cerco infernal sobre la ciudad, que resulta implacable. Un desesperadocontraataquebosnio no logra romperel cercoa Sarajevo Los combatientes bosnios, impotentes ante el feroz bombardeo serbio Más de 3.000 heridos en unajornada plagada de sangrientos combates HERALDODEARAGON Gervasio Sánchez SARAJEVO El coche lleno de ba)ro y agu jereado por las esquirlas llega a la puerta de la «morgue». Cuatro soldados bajan el cadáver de un compañero y lo colocan al lado de otro tapado con una sábana blanca. Haylágrimas y desesperación r- en unos ojos agotados. Uno de ellos grita: «Losserbios son unos asesinos», y empieza a llorar moviéndose en ese sentido. Otro se arrodilla ante el cadáver, leyanta la manta militar y le acari cia el rostro con dulzura. Un tercero escribe sobre un cartón «Fazlit Zito». para que posteriormente sea reconocido por su famuja. Todos se arrodillan y guardan un minuto de silencio. Un gesto de despedida con la mano es el último adiós antes de regresar a su lugar de combate. Sarajevo está cubierto de sangre y desesperación. Un ejército profesional acosa la ciudad sin respiro y aplica una receta im pecable: el bombardeo sistemá tico. Otro ejército, formado por voluntarios armados de forma irregular, lucha por sacarse de encima ese estrangulamiento diario, ese intento de romper las fuerzas anímicas de una pobla ción que lo sostiene. Animados por el armamento recuperado después del desalojo del cuartel »Mariscal Tito», los milicianos que defienden la Pre sidencia de Bosnia-Herzegovina inician una ofensiva, pero se tra t*. ta de un espejismo. No se puede romper un cerco infernal formado por varios ani lbs de aprovisionamiento. Los serbios que rodean la ciudad y la bombardean con una intensidad salvaje están muy bien pertre chados. Reciben sus mortíferos proyectiles, sus alimentos, sus medicinas, por un corredor que mantienen intacto fuera de la artillería bosnia desde Pale, donde se encuentra su principal hospital, sus helicópteros arti liados y sus medios propagandísticos, incluida una emisora de televisión. Sin embargo, «Radio Bosnia» destacaba ayer que entre las filas de los asaltantes serbios rei na un caos total, después de que. en un contraataque de los defensores de la ciudad, sufrie ran numerosas bajas y sus uni dades tuvieran que replegarse. Los serbios no se inmutan con esa ofensiva y siguen bombar deando toda la ciudad con más fiereza que nunca. Desde las cin co de la mañana, no ha habido un solo minuto de descanso. Son horas y horas de continuas ex plosiones, con intercambios de artillería pesada y morteros. Los silbidos de estos proyectiles in dican la llegada de la carga mor tífera con una precisión que pone los pelos de punta. Dos milidanos bosnios muestran su desesperaciónen un hospital de Sarajevo.donde se encuena internado un compañero AP EF. UU.apoya la propuestade ampliar las fuerzasde paz EFEWashington Estados Unidos apoya con fir meza la propuesta, presentada ante el Consejo de Seguridad de la ONU, de extender las fuerzas de paz en Yugoslavia para prote ger el aeropuerto de Sarajevo y permitir que llegue la ayuda hu manitaria. El portavoz presidencial, Marlin Fitzwater, señaló que la propuesta implicaría a las fuerzas que actualmente están en Croacia. No precisó si fuerzas estadounidenses estarían invo lucradas en la operación, de ser decidida por el Consejo. «El presidente (George Bush) está muy preocupado por la situación en Yugoslavia», agregó Fitzwater, que desmintió no obstante los rumores de una eventual intervención de la sex ta flota estadounidense —que se encuentra en el Mediterráneo— para retomar el control del aero puerto de Sarajevo. Los envíos de ayuda humani coches civiles recuerdan el goteo continuo del suelo inyectado de los cuerpos inertes de los heri dos. A las siete y media, una doc tora, agotada tras 24 horas de intenso trabajo da un parte fa cultativo: cuatro muertos y 22 Hospitalde guerra heridos, entre ellos dos niños. El hospital Kosovo, especiali No recuerdan nada parecido zado en traumatología, parece en toda la guerra. Sólo hace dos un campo de batalla por los he horas que ha empezado la bata ridos por todas partes y el perso lla del día. Una hora más tarde, nal médico que no da abasto. La el número de ellos se ha duplica llegada de las ambulancias y los do. tana, que incluyen alimentos, fármacos y agua, no pueden Ilegar hasta la población de Saraje yo porque el aeropuerto se halla bajo el control de las «fuerzas yugoslavas» dominadas por los serbios. El Departamento de Estado norteamericano indicó por su lado que, según le confirmaron sus fuentes, un número sig nificativo de personas «está muriendo lentamente de hambre» en Sarajevo. Un diplomático estadouni dense en Belgrado afirmó que la embajada norteamericana reci bió una petición de ayuda del dirigente Stjepan Kljuic, miembro croata de la presidencia de Bos nia-Herzergovina, en la que decía: «Deseo enviar un último SOS al Gobierno norteamericano. Si tratan de ayudarnos más ade lante, será demasiado tarde. Por favor, hagan algo por nosotros ahora que nuestro pueblo no ha perdido la fe en Estados Uni dos». * 5. Una densa humareda sale por la torre de una mezquita en la dudad bosnia de Visegrado. atacadapor las fuerzas serbias En medio de continuas expío- dos granadas le dan la fiereza siones que están afectando al del soldado. Está muy impresio barrio donde se encuentra el nado. Ante la explosión de un hospital y el pequeño hotel de nuevo proyectil. intenta dispa este enviado especial una ca- rar al aire, pero un compañero mioneta llega a toda velocidad. se lo impide. Se sienta a la entraBaja un hombre armado con da del hospital y llora desconso una metralleta gritando, lloran- ladamente con las manos en la do, pidiendo una camilla para su cara. sintiendo vergüenza ante hermano seriamente herido. Su los extraños. indumentaria recuerda a la de A las siete de la a tarde, descualquier joven europeo con su pués de doce horas de los más pantalón vaquero y sus zapati llas deportivas. Sólo un arma y duros combates registrados en Sarajevo desde el inicio de la guerra, hay más de 3000 heri dos. La mayoría son milicianos alcanzados por francotiradores y esquirlas. Es un milagro que sólo hayan muerto 14. Sólo en algunas ocasiones se escuchan quejidos, muchos hacen el signo de la victoria. La tarea de los 16 periodistas que cubrimos esta guerra se ha hecho imposible. El domingo, el periodista de la Associated Asesinado en Eslovenia un candidato presidendal AGENCIAS Belgrado La policía detuvo ayer al pre sunto asesino de Ivan Krabem berg, candidato a la presidencia de Eslovenia, muerto a tiros el pasado domingo. Kramberger murió mientras pronunciaba un discurso en una asamblea política en la localidad de Jurovski Dol, cerca de Manbon. El detenido es un campesi no de 42 años, cuyo nombre completo no fue facilitado, pero que reconoció haber disparado con un rifle de precisión desde el primer piso de su casa, que se encuentra a 63 metros del lugar donde Kramberger asistía a la reunión. El autor del crimen dijo haber conocido al candidato a la presi dencia y haber tenido una riña con él, por lo que le resultaba antipático. La policía descarta el móvil político. Kramberger obtuvo el 20 por ciento de los votos en las eleccio nes presidenciales de abril de 1990, la primera contienda mul tipartidista en Eslovenia después de casi 50 años de régimen comunista. El ganador, el presi dente del antiguo partido comu nista, Milan Kucan, condujo a Eslovenia a la independencia de Yugoslavia hace casi un año. Las elecciones presidenciales están programadas para finales de este año, siguiendo las líneas de la nueva Constitución de la Eslovenia independiente. Kramberger criticó varias veces a Kucan y le culpó de los problemas económicos y políticos de la república. Informes de prensa dijeron que, recientemente, Knamberger expresó temores de que su vida estuviera en peligro debido a su decisión de postularse nuevamente para presidente. Con su estilo burlón y acom pañado de su mono, Kramber gen conquistó rápidamente la confianza de los campesinos eslovenos y los empresarios pni vados, ya que él mismo tenía fama de próspero hombre de ne gocios. Desde su derrota en las elecciones presidenciales de 1 990, Kramberger aparcaba habitualmente todos los domingos su antiguo «Buggatti» en la cén tnica plaza de «Tromostovje» de Ljubliana, capital eslovena, para promocionar sus libros y charlar con los transeúntes. Kramberger trabajó durante años como y técnico en hospita les de Alemania. Mientras se encontraba en este país. recibió vanias licencias por equipos médi cos que inventó. Regresó a Eslo venia con mucho dinero y se hizo famoso por haber donado millones de dólares a proyectos de caridad en Yugoslavia. La víctima, calificada por su hermano de «excéntrico entre excéntricos», murió trágicamente y sin ningún sentido, ad virtió Milan Kucan, quien señaló que «la violencia no debe generalizarse en Eslovenia». Press, Slobodan Mekic, tuvo la suerte de cara cuando una bala disparada por un francotirador impactó la parte trasera de su coche, rompió el cristal de atrás, rebotó en el chasis interior y se cayó muerta encima de su cabeza. Ayer, dos coches fueron alcanzados por la metralla de un mortero. Los periodistas. al oír el silbido de la llegada del proyectil. corrieron desesperadamente hacia el hospital y así salvaron las vidas.