El Antiguo Testamento, Los Evangelios, El Libro de Hechos y la Primera Iglesia. ¿Hacia dónde nos dirigimos ahora? Hemos estado estudiando el ‘Movimiento Cristiano Mundial’. Desde mi primera publicación en el blog he tratado de colocar un fundamento bíblico. Es importante que veamos las raíces del ‘Movimiento Cristiano Mundial’ en las Escrituras, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. También he querido mostrar que éste es el evento más grandioso en el planeta desde los tiempos de Jesús hasta que Él regrese. Comenzamos en el libro de los Hechos: El Señor siempre tuvo la intención de que el Cristianismo fuera un movimiento. En el libro de los Hechos, Lucas fue muy cuidadoso al documentar los pasos de aquellos que estuvieron a la vanguardia en el avance del Evangelio en regiones lejanas. Luego retrocedimos un poco para observar que Jesús fue un Mesías del movimiento. Reveló sus intenciones al incluir a los gentiles en ese movimiento desde el principio – Y eso casi le cuesta la vida. Su centro de operaciones le dio acceso a personas de todas las naciones existentes en esa zona. El Antiguo Testamento está lleno de promesas de un movimiento cristiano mundial, que incluye a las naciones gentiles. Con el advenimiento de Cristo esas promesas florecieron en el escenario de la historia de la humanidad. Lucas, el escritor gentil, lo entendió y escribió Hechos con la determinación de dar a conocer al mundo que un acontecimiento de tan grande importancia había comenzado. Ese libro revela una conexión perfecta entre lo que Jesús ‘comenzó a hacer y enseñar’ en los Evangelios, con lo que Él continuó haciendo y enseñando en Hechos, pero ahora a través de su pueblo redimido. Lo que Jesús hizo como individuo ahora podía repetirlo cientos, miles y millones de veces. El movimiento cristiano mundial estaba despegando….! Los primeros 300 años de la historia del movimiento cristiano mundial muestran que éste creció a un ritmo fenomenal y se esparció a través del Imperio Romano. Los Cristianos habían capturado la visión de un movimiento global. El trabajo del Espíritu Santo nunca será sobre estimado. Cristo domina desde su trono en gloria como Cabeza de la Iglesia y Señor de la Cosecha, y lo hace a través del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es la razón por la cual 120 creyentes tímidos llegaron a ser comunicadores dinámicos del evangelio de Cristo, desconcertando a los líderes de su tiempo y volteando de cabeza al mundo. Así que con este asombroso fundamento bíblico, ¿qué hacemos ahora? Bien, pienso que el título de mi blog es una clave de hacia dónde debemos dirigirnos: “Simplemente Movilizarse: El ministerio de todos los creyentes. Animar a todos los seguidores de Jesús a participar significativamente en el avance del Movimiento Cristiano Mundial” ¿Por qué es esto tan importante? La respuesta es simple: ¡el Movimiento Cristiano Mundial es el ministerio de todos los creyentes! La primera iglesia fue un ‘movimiento de todos los creyentes’. No fueron los apóstoles los únicos que ministraron; lo hicieron todos (Hechos 2:47). De hecho, fueron creyentes sin título quienes plantaron la más significativa de todas las Iglesias – la Iglesia en Antioquía (Hechos 11:19-20). Los apóstoles solo ‘enseñaron’ sino que también ‘entrenaron’. Pablo predicó en una ciudad en un salón de lectura por dos años y eso significó que toda Asia escuchó del evangelio – ¡Aaquellos que escucharon lo contaron a otros! (Hechos 19:8-10) Las Iglesias veían como su razón de ser el ocuparse de los que no creían., “ A partir de vosotros, el mensaje del Señor se ha extendido, no solo por Macedonia y Acaya, sino por todas partes; y es conocida vuestra fe en Dios, de modo que ya no es necesario que digamos nada. (1Ts 1:8-10) Habiendo dicho esto, revisa tu pasaje. ¿Estás en el vuelo correcto? Si es así, abróchate el cinturón, que ¡vamos a despegar! Max Chismon, 10 de Julio de 2011