Minimundo Y Los superhéroes Irami, Juanel y Javandro eran tres niños de 7 años que estudiaban segundo, en un pequeño pueblo de Murcia, en un colegio de esos de pueblo, pequeñito pero matón, como ellos, o al menos eso decía la maestra. Era de una sola línea pero tenía de todo. De hecho, por tener, tenía hasta superhéroes y no unos superhéroes cualesquiera, sino de los de verdad, con poderes y eso. El único problema, es que todavía no lo sabían, pero pronto, antes de lo que ellos se imaginaban, lo descubrirían. Un día nuestros superhéroes llegaron a clase diciéndole a la señorita María que habían visto las noticias con sus padres y que unos científicos habían descubierto un exoplaneta nuevo muy pequeño al que le pusieron por nombre Mini Mundo, pues no era más grande que su pueblo. Los niños explicaron a sus compañeros lo que habían oído en la tele o al menos lo que ellos, en sus cabecitas habían entendido. Sus compañeros no dejaban de quedarse boquiabiertos y sorprendidos. Pues veréis- prosiguieron los niños explicando en clase han dicho en la tele que a pesar de haberlo descubierto hace poco, ya se han dado cuenta que tiene un problema muy grave. ¡Sus habitantes no conocen la palabra reciclar! ¡No existe en su vocabulario! y ¡En cada casa se acumula la basura en el balcón porque no se han construido papeleras! - añadió Irami. Y si Preguntó Estecla preocupada- no tiran la basura, ¿la casa olerá mal? -¡Acho! ¡Qué pestazo! – replicó Alcos. Pues bueno, a lo que iba, que se habían dado cuenta en menos de un minuto, de lo importante que son las papeleras, empezando por las de clase y del colegio y lo importante que es reciclar, por lo que le pidieron a la seño, que sacase la alfombra, que tan poco les gustaba, e hiciesen una asamblea para tratar el tema y ver cómo podían ayudar a ellos. Cada vez que la maestra los miraba, se daba cuenta de que tenía unos superhéroes, de los de verdad y no uno o dos, sino 20, porque si os paráis a pensar un ratito, todos llevamos un superhéroe dentro. Las ideas fluían una tras otra, pero cada uno se preguntaba cómo podía desde tan lejos enseñarles a ponerlas en práctica. Al final, le pidieron a la seño, que pusiese, en internet, la entrada del blog sobre reciclaje en la que aparecía su canción favorita que decía: Reducir, reutilizar y reciclar... y bailaron y cantaron sin parar. Era viernes y poco a poco entre tanta discusión y alguna tarea que otra, se pasó la mañana sin darse cuenta y la profe se despidió dando por zanjado el tema. Pero lo que ella no sabía, es que esa misma tarde, aprovechando la fiesta de pijamas de Keybor y Jordid, los niños se lo contarían a sus padres y uno de ellos, que disfrutaba construyendo cosas curiosas, decidiese ayudarles a construir un telescopio, hecho de tubos de cartón, con altavoces, hechos con vasos de yogur, de forma que pudiesen ver y hablar con los habitantes de Mini Mundo. Así podrían explicarles todo aquello que una y otra vez les había dicho la maestra sobre el reciclado y que “tan bien” les habían enseñado en el Ecoparque. Además, el padre de Adriván que trabaja en la empresa de limpieza de la ciudad, les trajo un camión de la basura para que pudiesen echar ahí todo lo que habían acumulado en Mini Mundo. Fue tal la alegría viendo que sus padres por una vez les escuchaban, que se pusieron a cantar y bailar alrededor del camión su canción preferida: Reducir, reutilizar y reciclar, pam pam... Cantaron tan alto y tan fuerte, que el brazo del camión empezó a extenderse y extenderse hasta llegar a Mini Mundo y dejar limpias cada una de las casas del planeta nuevo. Hasta les dejaron varios cubos de basura de colores que habían construido en la carpintería del pueblo, con materiales reciclados, para que pudiesen desde ese instante, reciclar como ellos y así reducir la basura. Quedó tan limpio, tan limpio, que ese fin de semana, en todas las televisiones no se hablaba de otra cosa. El pueblo, se preguntaba quiénes logrado el milagro. habían sido esos superhéroes que habían Al lunes siguiente, cuando nuestros niños y niñas de 2º llegaron a clase, se encontraron a la maestra, que extrañada de verlos tan contentos les preguntó- ¿Vosotros no sabréis, por casualidad, nada de esos superhéroes de los que habla la tele? ¿Verdad? Y todos a la vez, contestaron- ¿Nosotros?, ¿Qué superhéroes? Y una leve sonrisa apareció en la comisura de sus labios. FIN CEIP TIERNO GALVÁN DE MOLINA DE SEGURA (MURCIA)