"UN PUEBLO": MENOSPRECIO DE CORTE Y ALABANZA DE ALDEA EN LA POESiA DE AGUSTIN ACOSTA AI finalizar el siglo XVIII, Schiller se plantea el afiorante suspirar del hombre civilizado por un ayer primitivo, buc61ico, candoroso. Discurre el esteta aleman: Wrr sehen ... in der unvemiinftigen Natur nur eine gliicklichere Schwester, die in dem miitterlichen Hause zuriickblieb, aus welchem wir im Ubermuth unsere Freyheit heraus in die Fremde stiirmten. Mit schmerzlichem Verlangen sehnen wir uns dahin zuriick, sobal wir angefangen, die Drangsale der Kultur zu erfahren und horen im fern en Auslande der Kunst der Mutter riihrende Stimme. Solange wir blof3e Naturkinder waren, waren wir gliicklich und volkommen; wir sind frey geworden, und haben beydes verloren 1• Mectado por una ansia de paz y armonfa, el ente racional moderno se siente atrafdo bacia el mundo natural como hacia Ia infancia perdida, mientras que los poetas coevos se lo representan ya con Ia rara e ingenua intuici6n del ser espontaneo, ya con el sentimentalismo del desterrado. Por otra par1 FRIEDRICH VON ScHILLER, Ueber Naive und Sentimentalische Dichtung, en Schiller Werhe (Philosophische Schripten, 1), t. XX (Weimar, Hermann Bohlaus Nachfolger, 1962), p. 427. Traduzco del aleman con bastante libertad: "Vemos a Ia naturaleza irracional solo como a una hermana dichosa que permaneci6 en Ia casa materna de Ia que nosotros nos fugaramos bacia otras partes movidos por nuestra exuberante libertad. Con dolorosa nostalgia, acariciamos el retorno en cuanto comenzamos a experimentar las vicisitudes de Ia civilizacion y escuchamos en las remotas tierras del arte Ia conmovedora voz de Ia madre. Cuando eramos unicamente hijos de Ia naturaleza, nos sabiamos felices y perfectos; alcanzamos Ia libertad y perdimos ambas convicciones".