Pintura Cusqueña Igualmente, los rostros de las figuras cuentan con el rubor en las mejillas, propio de los indígenas. Al momento de la Conquista, la expresión plástica del arte se manifestaba en la orfebrería, arquitectura, textilería, escultura, cestería y cerámica; la pintura se conocía mediante algunos textiles pintados y murales. La Pintura auspiciada por la Iglesia Católica, buscaba utilizar esta expresión cultural para implementar la evangelización de la población nativa, mediante la difusión de los modelos religiosos traídos de Europa. La escuela Cuzqueña, se desarrolla como una nueva expresión mestiza producto de los íconos religiosos implantados, pero manteniendo raíces autóctonas basadas en la religiosidad nativa. Por ello en las piezas más representativas se pueden observar aves, plantas, alimentos y decoración característicos de la ideología más ancestral del Perú. El culto a la Madre Tierra o Pacha Mama, se vé claramente reflejado en la representación de las imágenes correspondientes a la Virgen María o personajes femeninos, cuyas figuras parecen representar montañas o Apus . A finales del siglo XVI, la Pintura Colonial estuvo muy influenciada por la escuela Flamenca y el Manierismo, y es en el siglo XVII cuando el desarrollo artístico de pintores autóctonos marca el florecimiento de la Escuela Cuzqueña como una de las mejores expresiones de la simbiosis cultural de los dos mundos: el hispano y el americano. Si bien es cierto, casi la totalidad de pinturas carecen de firma, Diego Quispe Tito, Basilio de Santa Cruz Pumacallao, Juan Zapata Inca, Mateo de Sinchi Roca, Juan Espinoza de los Monteros, Martín de Loayza y Marcos Rivera, son entre otros, destacados representantes de la pintura colonial peruana conocida como Escuela Cuzqueña. En idioma quechua, se trata de la deidad de mayor importancia después del sol o Inti. En idioma quechua, los Apus o montañas tutelares, eran dioses de índole regional y de gran trascendencia para la Pacha Mama. Desarrollada en el siglo XV en Europa, se caracteriza por su extremada minuciosidad y realismo, impecable ejecución técnica, equilibrio cromático y compositivo. Estilo artístico desarrollado en Italia, Francia y España, utiliza colores intensos y una perspectiva y escala distorsionadas, sus figuras son alargadas o musculosas para dar una sensación de mayor movimiento y expresión.