Crítica de la sociedad amoral Memorias de un hombre feliz Darío Jaramillo Agudelo Pre-Textos. Valencia, 2010 308 páginas. 20 euros Por J. Ernesto Ayala-Dip NARRATIVA LA OBRA del escritor colombia- no Darío Jaramillo Agudelo (1947) transita entre la poesía (fundamentalmente), el texto autobiográfico y el libro de viajes (aun cuando a este cueste clasificarlo así, tal es su inclasificable atractivo). La novela es también uno de los géneros en los que ha cosechado notables resultados. Si en la poesía es conocido y recono- cido por su libro Poemas de amor (1986) (hágase el lector empecinado de poesía u n lugar para la lectura de algunos de los hermosos poemas de este libro), en la novela todavía se admira su nouvelle La muerte de Alee, mezcla muy lograda de texto epistolar, novela de terror, misterio casi policiaco: u n a novela en la que los especialistas ven un texto casi insólito en la narrativa colombiana contemporánea. (Espero que algún día se publique en España esta valiosa novela). Y si alguien quiere tener u n conocimiento más exhaustivo de los referentes literarios de Jaramillo Agudelo, no tiene más que leer Historia de una pasión, no siendo esta pasión otra que la lectura y u n a larga lista de autores clásicos, universales y contemporáneos: desde Rabelais a Mark Twain, desde Proust a Monterroso y Cortázar, desde Stendhal a Felisberto Hernández (autor decisivo en el desenlace de La muerte de Alee). En 2000 Jaramillo Agudelo publica en su país Memorias de un hombre feliz. Ahora tenemos la suerte de verla publicada en nuestro país. Cuando la novela apareció, la crítica colombiana y los expertos en historia de literatura latinoamericana la saludaron inmediatamente con los más enfáticos parabienes. La novela simula unas supuestas memorias de u n ingeniero. Bien acabada la carrera, Tomás, que así se llama nuestro sin- gular héroe, entra a trabajar en u n a empresa de instalaciones industriales. Bien pronto es cortejado por su jefa Regina, que es precisamente la hija del dueño de la empresa. Tomás, mientras trabaja y sufre la influencia avasalladora de la rica Regina, escribe paso a paso cómo ha logrado convertirse en un hombre feliz. El tono entre irónico y cínico que imprime Jaramillo Agudelo a su relato me recuerda enormemente al de Finale capriccioso con Madonna (1983), del fallecido escritor también colombiano Rafael Humberto Moreno-Duran. Una semejante configuración, excepto el relato pormenorizado de u n asesinato en la novela de Jaramillo, de la mujer para ensayar u n a crítica moral a la amoralidad de la sociedad contemporánea. Excelente cruce de inteligencia compositiva, caracteres humanos y novela de ideas. • EL PAfS BABELIA 17.07.10 17