Hacia una Albufera de Valencia en buen estado ecológico

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La Albufera de Valencia, con sus 21.000 hectáreas de arrozales, marjales y bosque mediterráneo, busca
las claves para dar lo mejor de sí misma y alcanzar un buen estado ecológico a medio plazo. Sentar las
bases de los planes de gestión que permitan conseguirlo es el ambicioso objetivo del `Life Albufera´.
Pablo Vera, delegación de SEO/BirdLife en Valencia
Lucía Moreno
A
pesar de tratarse de un humedal emblemático en
el Mediterráneo y ser merecedor de las figuras de
protección ambiental más relevantes (Red Natura
2000, Ramsar) o la Albufera de Valencia se encuentra
lejos de su potencial ecológico.
Las poblaciones de aves acuáticas que recogían los
primeros censos organizados en la laguna de la Albufera,
entre 1950 y 1960, arrojan cifras superiores a las mil
parejas de pato colorado y focha común, mientras que
los fumareles se reproducían con abundancia sobre las
praderas de vegetación acuática que tapizaban el lago.
Tras la crisis ambiental de principios de los 70, con la
falta de control sobre vertidos industriales y el enorme
aporte de nitratos, fosfatos y productos sintéticos
utilizados en agricultura, este idílico paisaje ha quedado
en la neblina del recuerdo.
Humedales artificiales ¿solución al problema?
Han sido varias las apuestas diseñadas o puestas en
marcha para mejorar la calidad y aumentar la cantidad de
los aportes de aguas que recibe la Albufera. En los últimos
años los humedales artificiales han empezado a generar
un cambio. Estos espacios, construidos con el objetivo
de mejorar la calidad del agua replicando un ambiente
acuático natural, albergan poblaciones de aves que,
como buenas indicadoras de la salud de los ecosistemas,
señalan con su presencia, abundancia o uso del hábitat
las prácticas adecuadas para mejorar el estado ecológico
de la Albufera.
Gracias al seguimiento ornitológico llevado a cabo
por SEO/BirdLife en El Tancat de la Pipa (un área de
reserva puesta en marcha en 2009 por la Confederación
Hidrográfica del Júcar y actualmente gestionada por
SEO/BirdLife y Acció Ecologista-Agró), ha sido posible
constatar cómo la mejora de la calidad del agua al
circular por parcelas con carrizo, enea, juncos y lirios
ha beneficiado a las poblaciones reproductoras de
focha común, pato colorado o ánade friso, así como a
la población invernante de avetoro común. Asimismo,
pequeños paseriformes como el carricerín real, la
Tancat de la Pipa.
José Ignacio Ballester
Hacia una Albufera
de Valencia en buen
estado ecológico
buscarla unicolor y el bigotudo, con poblaciones escasas
en la Albufera, también han encontrado una estructura
de vegetación adecuada para el establecimiento de
territorios. El Tancat de Milia y el de de l’Illa, puestos
en marcha posteriormente por Acuamed, han ofreciedo
respuestas similares en las aves acuáticas tras sus
primeros años de funcionamiento.
Sin embargo, con apenas 90 hectáreas en
conjunto, los humedales artificiales no tienen la
capacidad de depurar el volumen de agua
que permita mejorar el estado ecológico
de la laguna de la Albufera. Tampoco,
por su extensión, pueden sostener un
cambio en el estado de conservación
de las aves acuáticas más sensibles a la calidad del
agua. Aun así, el estudio integral de su funcionamiento
como ecosistema sí permite responder a una serie de
preguntas que nos sitúan sobre el camino adecuado
para revertir la situación. ¿Qué prácticas de gestión del
agua permiten aumentar la presencia de la vegetación
sumergida? ¿En qué medida es asumible una pérdida
de la eficacia en la depuración del agua para mejorar las
poblaciones de aves amenazadas?
Agua, hábitats y aves indicadoras
Así, en octubre de 2013, y con la cofinanciación de la
Comisión Europea, empezó su andadura el proyecto Life
Albufera, con el objetivo de determinar las prácticas que
permitan conseguir el triple objetivo de mejorar la calidad
de las aguas, la extensión de hábitats prioritarios y el
estado de conservación de las aves, tanto en cada uno de
los humedales artificiales como en el resto de ambientes
acuáticos de la Albufera y, potencialmente, en otros
humedales similares.
Uno de los objetivos más importantes del proyecto es
identificar una serie de indicadores ornitológicos que
permitan conocer el estado ecológico y de conservación de
la Albufera a partir del seguimiento de avifauna. Se trata, al
fin y al cabo, de utilizar las aves acuáticas como indicadores
de salud del sistema acuático.
De esta manera, será posible elaborar de forma más
precisa los objetivos de conservación del humedal (medido
en número de parejas, productividad, supervivencia…)
y disponer de un sistema de valoración del estado de
estas especies en relación a su potencial. Así, gracias a
la aplicación de estos indicadores en la Albufera y otros
humedales de la Red Natura 2000, será posible desarrollar
planes de gestión con objetivos bien identificados y
cuantificables, y por tanto eficaces para la conservación de
sus aves acuáticas.
El proyecto, que finalizará en 2016, cuenta, a su vez,
con la cofinanciación de Acuamed y de la Confederación
Hidrográfica del Júcar, y tiene como socios beneficiarios a
las organizaciones Acció Ecologista-Agró, Fundación Global
Nature y SEO/BirdLife, siendo la Universitat Politècnica de
Valencia el socio beneficiario coordinador.
Somormujo lavanco.
Beneficio ambiental,
económico y social
Mejorar el estado ecológico de la Albufera de
Valencia, y de los espacios naturales en general, no
tiene que ver únicamente con contar más o menos
aves. El beneficio de una Albufera de Valencia con
aguas claras, vegetación acuática, patos colorados,
fochas o somormujos trasciende de lo ambiental:
supone un motor socioeconómico. Así, la aplicación
de las directivas sobre aves, hábitats y agua requiere
que agricultores, pescadores, hosteleros y barqueros,
cuya vida se enraíza en este valioso espacio,
conozcan cómo estas directivas ofrecen herramientas
y oportunidades para mejorar su calidad de vida de
forma compatible con la conservación del espacio.
Para ello, SEO/BirdLife ha elaborado una exposición
itinerante con la que acompañar charlas, seminarios
y jornadas técnicas en los 13 municipios con terreno
en la Albufera. Mediante 10 paneles y disponible
también a través de la web del proyecto (www.
lifealbufera.org), la exposición acerca a la población
local, de una manera amena, visual y divulgativa,
el estado ecológico del espacio, sus problemas,
soluciones y valores, así como la utilidad de aplicar
las directivas europeas.
Nº 17 Aves y naturaleza · 2014 Página 41
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