3. ORACIÓN: ¿Qué le digo al Señor? ¿Qué le decimos? Señor Jesús, te damos gracias por los signos de tu Reino que descubrimos cada día, en nuestras comunidades principalmente el Reino de justicia y de paz que nos has traído, y gracias a las personas que han sido capaces que tu Reino sea conocido por eso te damos gracias. Gracias Señor, gracias Señor. Te pedimos perdón por las ocasiones en que hemos sido solo espectadores del compromiso de muchos hermanos nuestros; que nos perdone también las ocasiones en que hemos pretendido manipular su reinado para que coincida con nuestros interés por eso te pedimos perdón. Perdón Señor, perdón Señor. 4. CONTEMPLACIÓN: Contemplar a Jesús crucificado es la mejor medicina para aceptar mi sufrimiento. Y, confiado como Jesús, diré muchas veces: En tus manos, Padre, encomiendo mi espíritu. Contemplar a los hermanos que sufren injusticias, pera buscar medios para ayudarles en sus necesidades. 5. ACCIÓN: Propuesta personal La intención general del apostolado de la oración del Papa para el mes de noviembre es: “Que los sacerdotes que experimenten dificultades sean confortados en sus sufrimientos, sostenidos en sus dudas y confirmados en su fidelidad”. Hacer un acto de caridad por los necesitados, principalmente con los de mi comunidad. Propuesta comunitaria Misionera: Qué como fruto de la Misión Continental, las Iglesias en América Latina envíen misioneros a otras Iglesias. Que en mis pequeñas comunidades sea capaz de ser ejemplo de vida cristiana y no solo ser espectador ante los problemas y dificultades de mis hermanos, y no digamos “que cada quien arregle sus problemas”, puesto que esto nos puede llevar a deshumanizarnos. LECTIO DIVINA COMISIÓN DIOCESANA DE ANIMACIÓN BÍBLICA 24 de noviembre de 2013. Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo. ¨En la Diócesis de Texcoco, nos reconocemos, valoramos y aceptamos como personas para ser casa y escuela de comunión¨ ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Espíritu Santo ilumínanos con tu luz y tu verdad para poder entender la Palabra y por medio de esta Palabra que es vida, sepamos reconocer a Jesucristo como Rey del universo, y podamos dar a conocer ese reinado de verdad y justicia, amándonos entre hermanos y aceptándonos tal y cual somos. Tte los pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. 1. LECTURA DEL TEXTO BÍBLICO (Lc 23, 35-43) ¿Qué dice el texto? Cuando Jesús estaba ya crucificado, las autoridades le hacían muecas, diciendo: "A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si Él es el Mesías de Dios, el elegido". También los soldados se burlaban de Jesús, y acercándose a Él, le ofrecían vinagre y le decían: "Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo". Había, en efecto, sobre la cruz, un letrero en griego, latín y hebreo, que decía: "Éste es el rey de los judíos". Uno de los malhechores crucificados insultaba a Jesús, diciéndole: "Si tú eres el Mesías, sálvate a ti mismo y a nosotros". Pero el otro le reclamaba, indignado: "¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Nosotros justamente recibimos el pago de lo que hicimos. Pero éste ningún mal ha hecho". Y le decía a Jesús: "Señor, cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí". Jesús le respondió: "Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso". Palabra del Señor. Pistas de reflexión Contexto bíblico El texto presupone una escena: tres malhechores ajusticiados. La cruz del centro es la de Jesús. El texto lo ha trabajado san Lucas como una observación de la escena por distintos grupos de personas. Es una secuencia de actitudes ante Jesús sacrificado. En primer lugar está el pueblo (v. 35a). El texto original dice escuetamente: "El pueblo, en pie, presenciaba la escena". Y luego siguen las autoridades religiosas (v. 35b). Las autoridades cuestionan a Jesús como el Enviado de Dios. Y por último Lucas hace pasar a los soldados romanos encargados de la ejecución (vv. 36-37). Su actitud es descrita como una actitud burlona. Cuestionan a Jesús como rey. Lucas aprovecha este momento para dar cuenta del delito por el que Jesús ha sido condenado a muerte: "Este es el rey de los judíos" (v.38). Por última y cerrando la serie de presencias, Lucas se fija en los propios malhechores que flanquean desde sus cruces a Jesús (vs. 39-43). Es la secuencia más larga. Inicialmente corre paralela a la de las autoridades y los soldados. La actitud del primero de los malhechores es calificada de insultante. Como las autoridades, también él cuestiona a Jesús como Mesías. Pero el signo de las actitudes se rompe con el segundo de los malhechores. Tras reconocer la justicia de su castigo y la injusticia cometida contra de Jesús, se dirige a éste solicitando un recuerdo cuando llegue a su reino. Las palabras de Jesús cierra el texto: “Hoy restarás conmigo en el paraíso”. Texto bíblico A. El pueblo. Contemplando el espectáculo con curiosidad y morbosidad. Mirando la muerte y más si es la muerte de unos condenados y crucificados. Es el mismo pueblo que aclamó a Jesús el domingo de Ramos, en su entrada triunfal. Que sucede muchas veces con nosotros nos hemos convertido en espectadores, inclusive burlándose del que sufre. Aclamando a los hermanos y cuando necesitan de nosotros, nos convertimos en espectadores. B. Los jefes. Son los que atacaban a Jesús por todas partes. Los que no pueden comprender que un Mesías tenga que morir de esos modos. Esperaban un Mesías milagrero y todopoderoso. Y se encuentran con un Mesías escandaloso y “maldito” de hasta el mismo Dios. Maldito todo el que cuelga de un madero (Dt 21, 33; Gal 3, 13). C. Los soldados. Se burlan de tal rey porque no hace nada para librarse de la muerte. No es ésa la referencia que tienen de un rey y menos del emperador de Roma. D. Un malhechor. Sigue burlándose de Jesús, buscando su propia liberación de la muerte con la misma mentalidad de los judíos. E. El otro malhechor. Reconoce la inocencia de Jesús. Y en sus últimos momentos recibe la luz y la salvación que le viene de su compañero Jesús. Con este “buen ladrón”, Jesús inaugura la nueva época de la historia, ofreciéndole la salvación hoy mismo. F. Jesús, el Siervo-Rey. Este Crucificado contradice muchos de nuestros valores: La sabiduría de Dios está en la cruz, paso obligado a la Vida y a la Resurrección; la debilidad de Dios está en este Crucificado, el Hijo, que es ajusticiado y sentenciado por ponerse a favor de los “pecadores” y los más desprotegidos socialmente. La sabiduría de Dios que hace ver de otro modo los valores humanos de: la patria, la nación, el estado, la democracia, el dinero, la familia, la salud, el trabajo, la comunidad, la Iglesia. Preguntas para la lectura: ¿Qué decían las autoridades de Jesús? ¿Qué decían los soldados de Jesús? ¿Qué decía él letrero? ¿De qué se quejaba uno de los condenados con Jesús? ¿Qué reconoce el otro malhechor? ¿Qué le dice Jesús? 2. MEDITACIÓN: ¿Qué me dice el texto? ¿En qué personaje se refleja mi vida? Tal vez, el que mejor me refleja será el del buen ladrón. Aunque pueda ser que tenga rasgos de fariseísmo al no entender la sabiduría de la cruz. ¿Cómo acepto mi vida: problemas, sufrimientos, enfermedades, contradicciones? ¿Me quejo a Dios o me quejo de Dios? ¿Trato de comprender la “sabiduría de la cruz”? ¿Le pido al Señor que sea capaz de vivirla?