FERROL CIUDAD Diario de Ferrol Martes, 10 de junio de 2008 09 EL LADO HUMANO DEL CONTRATO DE NAVANTIA Empiezan a llegar a Ferrol técnicos australianos y sus familias El colectivo australiano que vivirá en la zona de Ferrol durante los próximos tres años en virtud del contrato de Navantia con la Armada de aquel país suma alrededor de 30 familias. La consultora española ERES se ocupa de organizar sus nuevas vidas. REDACCIÓN > FERROL C uando nadie es ajeno ya a la presencia de una importante comunidad de noruegos en la zona de Ferrol –especialmente en Ares, donde ayer mismo comenzaba una semana dedicada al país nórdico con el objetivo de estrechar lazos y de dar a conocer parte de su cultura– se inicia en Ferrol el desembarco, y nunca mejor dicho, de familias australianas que en principio durante los próximos tres años instalarán aquí su residencia, básicamente entre la ciudad naval y A Coruña. En ambos casos, en el de Noruega y en el de Australia, esta “inmigración” de técnicos es responsabilidad de Navantia y de los contratos que el astillero público ha firmado con los dos países. El último es el de la construcción de dos buques anfibios para la Armada australiana, que se desarrolla conjuntamente con el astillero Tenix y que constituye uno de los encargos más importantes de estas características firmado por el grupo públi- co español. Y es precisamente personal de la empresa Tenix, sus técnicos, los que están empezando a llegar, acompañados de sus familias, a Ferrol. No es fácil rediseñar una vida en otro país, y de ahí que el astillero australiano haya confiado a una consultora española, ERES, con una amplia experiencia en el campo de las multinacionales –trabaja con Danone, Nestlé, General Motors o Bayer– la relocation (relocalización) de sus trabajadores. José Antonio de Ros, responsable de ERES Relocation Services, señala que se trata de hacer el trabajo de los desplazados lo más cómodo posible. “El personal técnico australiano, se calcula que unas 30 personas, , trabajará en este proyecto una media de tres años, lo que implica empezar una nueva vida en nuestro país”, apunta De Ros, que añade que ERES se ha hecho cargo de cuestiones relacionadas con trámites legales como visados, permisos de residencia o importación de vehículos a otros como la búsqueda de Juan Pedro Gómez Jaén, presidente de Navantia, en la firma el contrato ante las autoridades australianas Una consultora se ocupa de buscar a los desplazados alojamiento y colegios y de buscar su integración en la comunidad residencia y colegios, por ejemplo, en función de las necesidades de cada familia. ERES mantiene un estrecho contacto con los departamentos de Recursos Humanos tanto de Navantia como de Tenix, ya que la persona encargada de lo que denominan “proyecto Navantia” necesita conocer el mayor número de detalles sobre los técnicos que se trasladarán a Ferrol y también sobre sus familias. A partir de ahí, empieza un tra- bajo de organización para el que ERES cuenta con una amplia red de proveedores de todo tipo (escuelas, talleres de coches, cursos de idiomas, gimnasios) y también un equipo humano que conoce a fondo la ciudad. “Entre nuestras funciones” –informa José Antonio de Ros– “está el enseñar a la familia su nueva ciudad, su barrio y, si lo desean, integrarla en el ERES Social Club, que organiza actividades para los recién llegados para ponerles en contacto con otras personas en sus mismas circunstancias, con quienes pueden compartir la experiencia”. La consultora que se ocupará de estas tareas fue fundada en el año 2001 y en la actualidad es líder en España en asistencia para movilidad geográfica internacional. La facturación que prevé al- ■ APUNTE Hermanamiento con Adelaida ■ Al margen de la relación concreta que Navantia establece con Australia, el contrato de los buques anfibios se quiere aprovechar para otro tipo de intercambios culturales, universitarios o económicos. Desde el Ayuntamiento se intenta también promover un hermanamiento con Adelaida, ciudad en la que se encuentran los astilleros de Tenix. canzar la empresa para este año 2008 es de un millón de euros.