Día del Niño - Procuraduría Federal del Consumidor

El próximo 30 de abril se celebra el “Día del Niño”, disfrútalo en
familia, finalmente es lo más importante.
Si deseas comprar regalos para tus hijos, sobrinos u otros niños y niñas
en tu entorno, procura hacer una evaluación entre su edad, género,
gustos y necesidades, a fin de darles un presente que en verdad
signifique algo y no un regalo que se olvide ese mismo día.
Para comprar regalos con motivo del Día del Niño, recuerda comparar
precio y calidad con proveedores formalmente establecidos que te darán
garantía y respetarán tus derechos como consumidor.
Una vez que hayas elegido con qué proveedor comprar tus regalos del
Día del Niño, revisa que aquello que compres vaya acorde con la edad
de quien lo vaya a recibir, esa información debe venir indicada en el
empaque si se trata de un juguete.
Si para el Día del Niño compras aparatos eléctricos o electrónicos revisa
bien la garantía, y recuerda que ésta no podrá ser menor a 60 días, de
acuerdo con la Ley Federal de Protección al Consumidor (Art. 77) .
En especial, si se trata de regalos para niñas o niños pequeños, revisa que
no contengan piezas pequeñas fáciles de tragar, ya que sobre todo en las
más pequeñas edades suelen llevarse las cosas a la boca y existe el riesgo
de que obstruyan su respiración.
Revisa también que los juguetes, en especial pinturas, plastilinas y otros
de tipo plástico, no estén elaborados con productos que puedan resultar
tóxicos, especialmente los que están pensados en los más pequeños, que
suelen llevárselos a la boca.
Tanto en el Día del Niño, como en tu consumo general, acostúmbrate a pedir
comprobantes de compra, a fin de facilitar procesos de reclamación. Recuerda
que el comercio informal no da este tipo de acreditaciones.
Al comprar los regalos para el Día del Niño en el comercio formal, además de
favorecer la legalidad de la economía, obtienes seguridad sobre aspectos de
calidad y contenido, así como respeto a tus derechos como consumidor.
Aprovecha fechas como el Día del Niño para enseñar a tus hijas e hijos
una cultura del consumo responsable, que a lo largo de sus vidas les
ayudará a aprovechar mejor sus recursos y su interacción con el medio
ambiente y la sociedad.