¿Es correcto o justo el empleo de lapiceros, pines, tomatodos,etc, para promocionar una campaña electoral? Para responder a esta pregunta consideramos que es importante primero responder a una pregunta relacionada y fundamental: ¿Cuál es el objetivo de dar regalos en una campaña electoral? Independientemente del objetivo o significado que haya pensado el partido darle, la razón final es la de conseguir votos. Entonces, si se supone que la entrega de regalos no debería ser un factor influyente en la opinión de las personas, ya que estas deben formular su voto de acuerdo a las propuestas ¿Qué sentido tiene?. En este evento de campaña electoral, uno de los grupos que se estaba lanzando, empleó este tipo de objetos para promocionar su campaña. Estos regalos eran lapiceros, pelotas, resaltadores, etc. Ellos tenían en mente dar este tipo de regalos como: “agradecimiento por el tiempo de las personas”, las cuales habían escuchado sus propuestas, sin embargo sabemos que detrás de este enunciado el objetivo real es el de conseguir más votos. Por otro lado, mi compañero y yo concordamos en que este tipo de propaganda o regalos no es lo más ético para unas elecciones apropiadas y justas. Este tipo de regalos “útiles” son realmente el problema, especialmente en un estado en el que las elecciones son obligatorias, pues en estos casos los votos no son necesariamente a conciencia, sino que muchos ciudadanos asisten a la votación solo para no tener que asumir la consecuencia de pagar una multa. De esta manera le entregan su voto a la mejor campaña de marketing o de la que recibió más regalos, lo que evidentemente es injusto para los otros candidatos ya que se les evalúa por sus campañas en vez de por sus propuestas. No hay que olvidar que en este caso, el propósito de estas elecciones es escoger un grupo que tenga las mejores propuestas para poder mejorar el ambiente escolar, sin embargo para muchos alumnos su voto significa darle la razón a la persona que mejor les cae o por el contrario una especie de sabotaje. Lamentablemente es muy difícil realizar votaciones sin sesgos en un ambiente tan pequeño como un colegio donde muchos se conocen entre sí. Por todo esto, somos de la idea de que el mejor tipo de propaganda serían folletos informativos con las propuestas, stickers, pines, u otras cosas que no representen algo útil sino algo que puedan llevar los votantes ya informados como propaganda, ya que son cosas que las personas no reciben fácilmente a menos que estén interesadas.