El juego político de Arias Navarro es un grave peligro para la paz en España- Arias tiene que dimitir ,Bayerischer Rundfunk", Emisión para E s pai"'ol es , 1-l . 5. 1976 (Munich} (,Arias mu!3 zurücktre ten") Tema d e la Semana, Ma nuel Moral.-( ... ) El juego político de Carlos Arias Navarro, empeiiado en el continuismo del franqui s mo sin Franco por la pasarela. de la ,Monarquía del 18 de Julio", se está convirtiendo en un gravísimo peligro para la transición Pacifica de la dictadura al sistema democr•itico. que con cresicnte im¡>aciencia exige la mayoría del rmeblo español, al que el presidente del Gobi rno, anclado en nostalgias de un pasado irremediablemente enterrado con su configurador, el general Franco, se empeña en ignorar. Arias cierra obs tinad ame nt e los ojos a lu realidad es pa i'iola. Qui en camina con los ojos e n adas acaba por tropezar. El cada vez mús ~n a nifiesto protagonis mo de Arias Navarro e n el búnke r franquista sola ment puede •nterpreta rse como un d esespe r a do inten to d 1 fi 1 e rvidor de Frunco d e p on e r a sa lvo la llamada , h e r encia ", es decir, la dictadura-, hi s tórica m en te liquidada con el falle cimi ento del t es tador. Arias, como todos los que se oponen al discurrir natural de la Historia, está condenado, como Caetano, a se r triturado por ella. Sus maniobras por frenar la reforma no co n scguirñn dctcncr el cambio. Solamen t e d ifi culta r á n a lo sumo los cauces por los que és t e debe trnn scurril·, provocando e l ri sgo de un a violenta riada, si estos cauces quedan tapo n ados. El des o de ciemocracia n Espni"'a es un torre nt e ca d a vez m ás poderoso. Gobernantes co n sent ido común han de procurur ca n a liza r sólida mente dicho torrent e pa ra que corra ordenado. Así parecen h aberlo comprendido hombres m ús intelige nt es, y e n mi op inión m ús honestos, como el actual minis tro d Asuntos Exteriores, José 1\Iaría de Ar •ilza, que desde su posición e n 1 Gobierno, todavía no le'g itimada por ningún t.•lemcntal J>rinci¡>io democrático, s esfuerzan por un ,pacto' con la oposición, qu podría ser la otra boca del tunel de la llam ada ,ruptura pactada". En esta lin ea podríamos ituar la reci ente invitación de Areil za a la ll a mada ,oposición moderada" a integra rse sorp rend nte entrevista del rey Juan Carlos con el diri gen t democratacri s ti ano José Maria Gil nobles, uno de los mt\xirn os e xpon e ntes d e dicha oposición. El hc<'ho dt• que Juan Carlos haya recibido Precisamente a un político, que pocos días antt•s había calificado públicamente al Presidente del Gobierno del Rey como .. dcclaradamentt• antid e múcrata" confiere a dicha entrevista un carácter que \'a mucho m :is all :i de la mera anécdota. En el ll a m ado ,impa sse" d 1 momento polí ti co sp;u1ol. con el bl oque de lu reforma d emocrútica por la ultra d e r ec h a franquista, la se nsa t ez de la s fu erz~s políticas ant ia utorita ri as h a n ido introd uciendo g raduac iones •n 1 concepto ele ruptura, que re co rrid as co n secuenteme nt e des mbocarían en el mi s mo r <'sultado: una reforma profundamente consec uente, con la desa parición de las in s tituciones antidemocráticas de la época de -.franco, equivaldría a la ruptura democráti ca , exigida por la o¡wsición untifasci ta. ~ ~on pocos los partidarios de la ruptura que r(' chace n de plano es te reformi s mo auténticamente liquidador del franqui s mo, cuando por su parte ofrecer~ la llamada .. ruptura pactada": es decir, un pacto d e buena \'oluntad nacional entre el poder y las fuerzas representativas del puehlo para salir del callejón sin salida del ré~imen actual, por \'Ía del COmpromi. O polÍti(!O, que UCh<'rá \'Crse inmediatamente traducido en un auténtico período constituyentr, fruto tlt• una n•rdad<•ra consulta popular rn la qu · intt'rn~n~an en ¡>lena libertad todos los partidos . y que desemboque en elecciones libres para un parlamento democrático. En <'ste c:ont ·x lo, lo importante no e. tanto la cclt•brn ción de un r feréndum, sino cómo se prepara y desarrolla és t e, s iendo co n dición esencial que antes de s u e 1 bración. y con un plazo sufic iente, h ayan sido lega lizados todos los p a rtidos políticos con en tid ad política suficient e e n 1 país, s in e xclu s iones , a priori" desde el pod er . No es el gobierno . s ino 1 pu eblo quien con su voto procedcrft n la poda d sa xube ra nt l· s(•1vn el sig las que ha surgic!o e n Es pai1a a la muert d e Franco . Con la papeleta de \'oto. el pueblo mismo , al expresar s us preferencias, claraficará el espectro político espa1iol, que a la postre quedad re¡,rescntado