095429 - "Prevención Asesoramiento y Defensa del Consumidor

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095429 - "Prevención Asesoramiento y Defensa del Consumidor -PADEC- y
otro c/ BANK BOSTON N.A. y Otra S/ Ordinario"
Buenos Aires, 31 de mayo de 2011.Y VISTOS:
Estos autos caratulados "PADEC PREVENCION ASESORAMIENTO Y DEFENSA DEL
CONSUMIDOR SIN FINES DE LUCRO Y OTRO C/ BANKBOSTON NATIONAL ASSOCIATION
S.A. Y OTRO; S/ ORDINARIO" expte. N° 095.429 del registro de la
Secretaría N° 27, venidos para dictar sentencia en forma simultánea en
virtud de la acumulación dispuesta a fs. 945 con fecha 19 de febrero de
2007 en los autos caratulados "PADEC PREVENCIÓN ASESORAMIENTO Y DEFENSA
DEL CONSUMIDOR Y OTRO C/ BANKBOSTON N.A.; S/ ORDINARIO", expte. N°
095.723 del registro de la Secretaría N° 27; venidos para dictar
Sentencia.
DEL QUE RESULTA:
Autos "PADEC Y OTRO C/ BANKBOSTON NATIONAL ASSOCIATION Y OTRO; S/
ORDINARIO", expte. N° 095.429.
1. Se presentan a fs. 129/161, por apoderada, Padec y por derecho propio
Carlos Enrique Vidal promoviendo demanda contra Bank Boston N.A. y Visa
Argentina S.A., solicitando la declaración de nulidad de los actos
jurídicos derivados del contrato masivo irregular, respecto de las tasas
de interés y cargos abusivos cuyo reintegro se reclama como condena
solidaria de reparación del daño patrimonial directo causado al titular
de la tarjeta de crédito Visa nro. 19899075 del Sr.Carlos Enrique Vidal
por la suma de $ 1.789,28 a Octubre de 2003.
Asimismo solicita se condene a la reparación de las sumas indebidamente
percibidas mediante la aplicación de tasas de interés abusivas y cargos
improcedentes respecto de todos los usuarios titulares de la tarjeta de
crédito Visa emitidas por el Bank Boston y que hayan financiado sus
saldos durante el período septiembre 2000 a octubre del 2003.
Solicitan también se condene a comunicar mensualmente al público -usuario
de esa tarjeta de crédito- la suma de dinero previsionada por la eventual
incobrabilidad del grupo de usuarios, el monto de incobrabilidad
verificado en cada mes inmediato anterior al que se emite la liquidación
y la información suficiente y veraz sobre el destino asignado a las sumas
resultantes de la previsión y la verificación del impago.
A incluir claramente en las ofertas y anuncios comerciales de cualquier
tipo la tasa de interés que se pretende aplicar a la financiación de
saldo de tarjeta.
A acreditar en el expediente el reintegro de las sumas de la condena y
para aquellos que se hubieren desvinculado a la fecha de la sentencia se
disponga el depósito de lo adeudado en el Banco de Depósitos Judiciales.
Luego explayarse sobre su legitimación activa y el fundamento de las
acciones colectivas pasan a relatar que el aludido Vidal entabló una
relación contractual con el banco demandado entre los años 1994 O 1995 refiere desconocer la fecha exacta por no contar con el contrato tipo- y
que a raíz de haber incurrido en una simple demora del pago mínimo fue
aplicado un interés punitorio de $ 0,36 sin la previa y necesaria
información suficiente y veraz impidiendo de tal modo al usuario
controlar el cálculo de los intereses aplicados. Así fue omitido
básicamente indicar fecha de mora, fecha de pago y cantidad de días
transcurridos entre ambas fechas.
Refieren así que ello implicó la desnaturalización de las obligaciones
que restringen los derechos del usuario de tarjetas de crédito. Esto es
un abuso en los términos que refieren.
A continuación señalan que la demandada realizó una interpretación
literal y aislada del art. 16 de la ley 25.065 pretendiendo derivar de
ello el otorgamiento de un privilegio al sector bancario consistente en
una ganancia extraordinaria. Derivan de ello el análisis comparativo de
los componentes de las tasas activas que son: el costo de dinero
prestable, el costo operativo, la estimación del riesgo de incobrabilidad
y la estimación de las ganancias para el caso de los préstamos personales
y la financiación de las tarjetas de crédito para concluir que la
accionada incurrió en una especulación abusiva ejercitada en base del
desequilibrio de las contraprestaciones recíprocas de las partes.
Luego efectúan una serie de consideraciones jurídicas respecto del
contrato predispuesto y su ejecución; la interpretación contra
estipulatorem y la institución social del mismo sintetizando que el
servicio de financiación de pagos mínimo de tarjeta de crédito es un
servicio prestado por el mercado bancario sin la información veraz y
eficiente para el consumidor que le permita tomar una decisión adecuada,
requisito exigido por el art.42 de la Constitución Nacional incurriendo
de tal modo en claro anatocismo. Además sostienen que no fue cumplida la
obligación de exhibir al público la tasa de financiación en claro
desmedro a lo estatuído por el art.16 cit. trayendo en apoyo de su
postura citas jurisprudenciales que consideran de aplicación en el caso.
Indican que existe una evidente desventaja patrimonial desproporcionada,
solicitando se declare la nulidad parcial de la cláusula que autoriza la
aplicación en forma unilateral de las tasas de intereses abusivos que
tanto en pesos como en dólares han aplicado Visa y Bank Boston.
Refiere luego cuales han sido los derechos constitucionales vulnerados.
Ofrece prueba.
2. A fs. 164/165 se imprimen a las presentes actuaciones el trámite de
juicio ordinario.
3. Se presenta a fs. 215/239 Visa Argentina S.A. oponiendo como excepción
de previo y especial pronunciamiento la de falta de legitimación activa y
como defensa de fondo falta de legitimación pasiva.
Luego contesta demanda en forma subsidiaria negando en forma
pormenorizada los hechos expuestos en la demanda, desconociendo asimismo
la autenticidad de la documentación acompañada con la misma.
Señala que la demanda está mal planteada, que resulta oscura, y tampoco
es acertado el enfoque jurídico encarado por la parte actora, en tanto la
sanción de nulidad parcial pretendida implica lisa y llanamente requerir
una aplicación genérica e indeterminada de una norma de manera
retroactiva en total desmedro del principio de seguridad jurídica.
Básicamente sostiene por los argumentos que trae, a los cuales cabe
remitirse por razones de brevedad que, no resulta procedente la demanda a
su respecto en tanto no celebró el contrato, ni aplicó los intereses
cuestionados, ni los cargos supuestamente improcedentes, ni tampoco tiene
facultades para decidir y realizar los hipotéticos movimientos, cálculos
o previsiones mencionados por los actores.
Ofrece prueba.
4. A fs. 243/248 y fs. 621/623 los actores contestan las excepciones
opuestas.
5. Se presenta a fs. 580/602 Bankboston National Association (en adelante
BKB) contestando demanda. Luego de una negativa pormenorizada de los
hechos expuestos en la demanda plantea la falta de legitimación activa de
Padec, opone excepción de prescripción con relación a todas aquellas
operaciones que excedan los tres años a contar de la fecha de
presentación de la demanda invocando el art.50 de la ley 24.240 y el
art.47 de la ley 25.065.
Luego señala la falta de impugnación de los resúmenes de conformidad con
la normativa que cita.
A continuación argumenta que es probable que la tasa aplicada por BKB a
la operatoria de TC sea superior a la tasa de interés de descuento de
operaciones a 30 días del Banco de la Nación Argentina pero que ello
obedece a distintas razones. La primera y principal es que la tasa del
BNA que la actora refiere es una tasa adelantada a diferencia de la
correspondiente a la operatoria de TC que es una tasa vencida; en segundo
lugar que es el propio BNA quien no aplica a los saldos deudores de TC
que financia la tasa en cuestión sino otra distinta y especifica para TC
que, por supuesto, es mayor que la de descuento de documentos a 30 días;
y en tercer lugar que la tasa de descuento que el actor pretende se
aplique a los tenedores de TC podrá ser válida para otras operatorias y
bajo otras circunstancias, pero no para este caso que tiene su propio
sistema establecido en el art. 16 de la ley especifica que no ha sido
tachada de inconstitucional.
Destaca luego que resulta falso que los titulares de TC no puedan
reclamar individualmente la revisión judicial de intereses; y que también
lo es que se omita información o se impida el pago bajo protesto.
Formulando al respecto variadas precisiones sobre tales cuestiones a los
que cabe remitirse también por razones de brevedad.
Ofrece prueba.
Las demandantes contestan a fs. 606/610 y fs. 634/639 el traslado de las
excepciones opuestas solicitando el rechazo de las mismas.
6. A fs. 649/656 se decide hacer lugar parcialmente a la excepción de
falta de legitimación activa con el alcance allí indicado y se difiere la
consideración de la excepción de prescripción para esta oportunidad.
Dicho decisorio fue revocado parcialmente por la Excma. Cámara en los
términos que surgen de fs. 794/95.
7. Abierta la causa a prueba a fs. 840/843 se produce la que da cuenta el
certificado obrante a fs. 1077/1078; 1091 y fs. 1096.
8. A fs. 1096 in fine se pusieron los autos para alegar, derecho ejercido
por la parte actora a fs. 1111/1123; y por la demandada Bankboston que lo
hizo a fs. 1125/1133, y por la co-demandada VISA que hizo lo propio a fs.
1135/1137.
9. El Agente Fiscal se expidió a fs. 1141.
10. Finalmente a fs. 1308 se llamaron las presentes actuaciones para
dictar Sentencia, providencia que se encuentra firme y consentida por las
partes.
Y CONSIDERANDO:
I.- Opone la codemandada Visa Argentina SA a fs. 227 la excepción de
falta de legitimación pasiva con sustento en que el objeto de autos esto
es el cobro de intereses y cargos derivados del uso de la tarjeta de
crédito contratada con el BankBoston y emitida por dicha entidad, escapa
por completo a su incumbencia, trayendo al respecto precedentes resueltos
por la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor que considera avala
su posición.
La parte actora de su lado sostiene a fs. 244 vta.y ss. - al contestar el
traslado que le fue conferido - que el acuerdo acerca de la
interpretación literal y autónoma del art. 16 Ley 25.065 debería buscarse
en la integración de Visa Argentina S.A. con el Bank Boston y otros
bancos que informa el estatuto agregado por la codemandada en los autos
que señala. Concluyendo así que deberá ser valorado en esta oportunidad
si corresponde la aplicación del art. 40 de la ley 24.240.
De la prueba informativa rendida tanto a fs. 929/930; como a fs.
941/945;fs. 1000/1001; y fs. 1039/1047 surge que la Subsecretaria de
Defensa del Consumidor efectivamente y tal como sostiene la
excepcionante, fue decidido que Visa Argentina S.A. no tiene legitimación
pasiva en los términos del art. 2 de la ley 25.065 con relación al
reclamo formulado ante dicho organismo. Y si bien dichos informes
merecieron la impugnación de la actora con el alcance y contenido que
surge de fs. 937 que conforme surge de fs. 938 se tuvo presente para esta
oportunidad, lo cierto es que se comparte dicho fundamento.
Ello por lo siguiente: Visa Argentina S.A asumió en cada uno de los
contratos el carácter de empresa de franquicia, que según definición de
la doctrina es la titular del nombre de determinadas tarjetas de crédito
que autoriza a distintos emisores a ponerlas en circulación (conf.
Arrillaga, José de, “La tarjeta de crédito”, Revista de Derecho Privado,
Madrid 1981, pág. 795). Consecuentemente, dado que la tarjeta no fue
emitida por la empresa de franquicia, los créditos y pagos concernientes
a su uso y por ende sus consecuencias -al menos en el caso- deben quedar
limitados a la relación entre emisor y usuario, sin que pueda modificarse
tal situación por la intervención de la empresa de franquicia en la
operatoria interna o en el procesamiento de todas las operaciones
efectuadas por el uso de dichas tarjetas.
Por ello se hará lugar a la defensa opuesta, debiéndose ser rechazada la
acción respecto de Visa Argentina S.A.. Con costas por su orden atento
que la parte accionante pudo creerse con derecho a demandar como lo hizo.
II.- Cabe resolver ahora la excepción de prescripción opuesta por la
demandada con relación a todas aquellas operaciones que excedan los tres
años a contar de la fecha de presentación de la demanda invocando el art.
50 de la ley 24.240 y el art. 47 de la ley 25.065. Sostiene la demandada
que la pretensión de la actora de que se aplique en el caso el plazo
decenal al que alude el art. 4023 Cód. Civil no encuentra sustento legal
en el sub judice. Ello en tanto conforme lo dispuesto por el art. 50 de
la ley 24.240 acciones como la aquí intentada prescriben a los tres años.
La parte accionante al contestar el traslado que le fue conferido señala
que la norma aludida por la demandada -art.50 cit.- está incorporada al
Cap. XII de la ley titulado "Procedimientos y Sanciones" razón por la
cual atento el objeto de la acción entablada la misma no resulta de
aplicación en el caso. Y que con relación al art. 47 cit. puntualiza que
la demanda no tiene basamento en ninguna de las dos acciones que menciona
la ley de tarjetas de crédito, sino que persigue la nulidad absoluta de
los actos sistemáticos ajenos a derecho que en virtud del contrato de
tarjeta de crédito el banco demandado considera que puede ejercer
impunemente, razón por la cual resulta de aplicación la prescripción
contractual ordinaria decenal.
Así las cosas, cabe destacar que la dilucidación de la cuestión sometida
a decisión no resulta tarea sencilla, razón por la cual debería
previamente categorizarse la relación de que se trata, para emplazarla o
no dentro de una legislación especialmente tuitiva. Considerando asimismo
si se trata de un contrato de consumo o en cambio de una relación de
consumo, la que a diferencia del primero, amplía enormemente el ámbito de
los sujetos titulares de la protección que brinda la ley 24.240 (conf.
"El plazo de prescripción en las relaciones de consumo: cara o ceca de
una temática sin definición", Francisco Junyent Bas y Fernando Flores,
diario El Derecho,p.1/4 del 07.02.07).
Al respecto se comparte, en principio, aquella tesis que parte de
remarcar que el estatuto del consumidor promueve la tutela de sus
derechos razón por la cual si la legislación común ofrece un tratamiento
inferior al que la ley 24.240 dispensa serán las disposiciones de ésta
última la que se aplique; mientras que de suceder lo contrario por el
juego de los principios informativos del bloque consumerista ha de
estarse al mayor beneficio que se conceda al consumidor desde el derecho
común (conf. art. supra citado y sus citas). Ello en tanto dicha
interpretación es la que se compadece con los altos objetivos y razones
que motivaron la aparición de dicho ordenamiento, con tutela supra legal
(CN: 43) y especificamente en la ley 24240 (conf.Farina, Juan M. "Defensa
del consumidor y del usuario" págs.395 y ss.Ed.Astrea, Bs.As.1995).
Ya que debe respetarse la debida correspondencia con la amplitud de los
instrumentos jurídicos diagramados por el legislador para tutelar los
intereses económicos de los consumidores, que constituye un imperativo
constitucional. Y es en ese sentido, que deben considerarse emergentes de
la ley 24.240 todas las acciones que el consumidor pueda esgrimir en
virtud de la relación de consumo, sea que nos situemos en el campo de la
responsabilidad contractual o extracontractual.
Corrobora la conclusión antes alcanzada lo dispuesto por la ley 26.361
que ha venido a clarificar la cuestión, ya que el nuevo texto del art.50
se refiere tanto a las acciones administrativas como a las judiciales y
Aún a las sanciones; resolviendo en el segundo párrafo ante la
coexistencia de varios regímenes particulares en el sentido que debe
estarse a favor del plazo prescriptivo mas favorable para el consumidor.
Por ello, se rechaza la excepción opuesta. Las costas también se imponen
en el orden causado atento que la parte demandada pudo creerse con
derecho a oponer la defensa desestimada.
III.--Corresponde entonces ingresar al fondo de la cuestión. No sin antes
señalar en forma preliminar que resulta aplicable en el sub lite la Ley
de Defensa del Consumidor (art. 36) a las operaciones de tarjetas de
crédito involucradas en el reclamo realizado. Y que conforme dicha norma,
deben consignarse en las operaciones de crédito, de modo de permitir su
previo análisis, el "total de los intereses a pagar, la tasa de interés
efectiva anual, la forma de amortización de los intereses, otros gastos
si los hubiere, cantidad de pagos a realizar y su periodicidad, gastos
extras o adicionales si los hubiera".
Así las cosas, el eje del debate gira justamente sobre las cuestiones
dirigidas a dilucidar si procede decretar la nulidad de los actos
jurídicos relativos a la determinación y aplicación de intereses y cargos
abusivos en tanto los mismos fueron cobrados por la demandada sin un
pacto expreso con el cliente (conf. CNCom, Sala C, 04.10.05 in re "Unión
de Usuarios y Consumidores c. Banco de la Provincia de Buenos Aires"; íd.
13.10.06 in re "Proconsumer c.Banco de la Ciudad de Buenos Aires", entre
otros).
Nótese además al respecto que no se trata aquí de objetar que el usuario
deba cargar con el costo de un servicio que el banco suministre, sino que
en tal situación se cumpla el equilibrio de las contraprestaciones
recíprocas y el deber de buena fe del proveedor del mismo en los terminos
de la ley 24.240.
Es en ello entonces donde se centra la controversia; debiendo adoptarse
en el caso una posición que integre las normas en forma sistemática (cfr.
Kemelmajer de Carlucci - Tavano de Aredes, "La protección del consumidor
en el derecho privado", Derecho del consumidor 1991, n° 1 p. 11, citado
por Farina, "Defensa del consumidor y del usuario", p. 13); a fin de
restablecer el equilibrio entre las partes en una relación que por su
naturaleza muestra al consumidor como su parte débil; máxime,
considerando que esta relación habitualmente se concreta por vía de
formas de contratación masiva, instrumentadas mediante cláusulas
predispuestas en donde el consumidor solo puede limitarse a aceptarlas o,
en su defecto, rechazar el convite (conf.CNCom. Sala D en autos:
Bieniauskas, Carlos c.Banco de la Ciudad de Buenos Aires s.ordinario" del
15/05/2008, entre muchos otros).
Debiéndose evaluar entonces, si se presenta una situación que deben los
tribunales mitigar (cfr. Mosset Iturraspe, Jorge, "Justicia Contractual",
ed. Ediar, Bs. As., 1978, P. 90; Stiglitz, Gabriel - Stiglitz, Rubén,
"Control judicial en las cláusulas abusivas en los contratos por
adhesión", LL 1990-D-226); considerando asimismo que aún cuando los
rubros de marras integren un contrato de dichas características ello no
implica de suyo que debe ser declarado inválido sin mas. Ya que tal
calificación alude a una característica y no a un defecto, en tanto el
mismo no podría desarrollarse fuera del marco de una contratación masiva.
Luego, debe entonces básicamente indagarse si ha quedado acreditado en el
sub judice, a través de la prueba producida, si ha mediado el
consentimiento reflexivo que requiere toda modalidad de contrato al que
el legislador justamente apunta y cuyo análisis para el consumidor
resulta previo a obligarse. Y además si el cobro en cuestión a generado
una excesiva e indebida prerrogativa para la parte predisponente,
descargando sobre el usuario todas las responsabilidades.
IV.- En ese contexto cobra relevencia la prueba rendida, en especial la
pericial contable de fs. 991 y la pericial actuaria de fs. 990 en donde
los expertos indican lo siguiente: que requirió al banco demandado la
documentación que detalla, especialmente aquella referida a la forma en
que fueron calculados las tasas de interés aplicadas, sin haber obtenido
respuesta positiva a dicha solicitud.
De otro lado la prueba pericial en administración de empresas (ver fs.
1011/1035) que motivó la impugnación de la actora de fs. 1049/1051 que
fue contestada por el experto a fs. 1059/1060. Frente a ello obra el
pedido de la actora de fs. 1064 en punto a que mantenía todas y cada una
de las impugnaciones realizadas.
Así las cosas, se advierte que asiste razón a la parte actora en tanto en
dicha pericia fue tomado por el perito, como referencia, el balance
correspondiente al año 2005 cuando aquí se trata del período comprendido
entre el año 2000 al 2003. Resultando por lo tanto dicha elección
arbitraria a la luz de los puntos de pericia ofrecidos. Además, tampoco
fue brindada explicación válida alguna por el perito en punto a las
razones por las cuales incluyó en su dictamen gastos totales relacionados
con rubros ajenos al ámbito delimitado en la prueba en cuestión
(vgr.gastos de administración; egresos por servicios etc.), cuando lo
esencial era determinar los costos operativos derivados de la
financiación en tarjetas de crédito y/o las comisiones cobradas a los
usuarios de las mismas.
Todo ello resta entonces la fuerza convictiva requerida a las pruebas
producidas debiendo estarse además a lo dispuesto por los arts. 44 y 63
Cód.Com. y art. 53 ley 24.240
Con relación a la prueba pericial en economía el perito se remite a fs.
1085 a la producida a fs. 1110 del expediente acumulado. De la misma
surge probada la distorsión del mercado de tarjeta de crédito a causa de
la aplicación de tasas de interés excesivas. Allí el experto claramente
indica, graficando incluso sus conclusiones, cual es la relación de la
capacidad de pago del tomador del crédito cuando la tasa de interés es
significativamente superior al índice de crecimiento de la economía
local, promedio global o la máxima mundial. Asimismo ante el pedido de la
actora, el perito aclara a fs. 1128 que hace extensiva la respuesta al
punto número 1 al usuario de tarjeta de crédito el cual en la mayoría de
los casos desconoce el verdadero cargo financiero que le significa su
utilización.
Asimismo en la prueba informativa rendida por el BCRA a fs. 899/902 que
impugnó la actora a fs. 909, impugnación que se tuvo presente para esta
oportunidad y fue reiterada la contestación a fs. 931/34; por el Banco
Galicia a fs. 922/923; por HSBC a fs. 905/907 y fs. 958/961; por el Banco
Ciudad fs. 881/883; y por el Banco Nación a fs. 952/954 surgen cuales
eran las tasas de interés aplicadas por el período en cuestión.
Más frente a ello lo relevante es recordar que -tal como supra se vió- el
eje del debate gira justamente sobre la cuestión dirigida a dilucidar si
procede decretar la nulidad de los actos jurídicos relativos a la
determinación y aplicación de intereses y cargos abusivos en tanto los
mismos fueron cobrados por la demandada sin un pacto expreso con el
cliente.
Luego resultan de aplicación los fundamentos antes expuestos, recordando
además que la Constitución Nacional –art.42 -, consagra dentro de sus
normas, que los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen
derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud,
seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a
la libertad de elección, a condiciones de trato equitativo y digno; y que
las autoridades proveerán a la protección de esos derechos. Y que dicho
vocablo "autoridades" que utiliza el texto de la Ley Fundamental debe ser
entendido en un sentido amplio, abarcando a todas ellas –ya sean
judiciales o administrativas- puesto que ninguna queda exenta de su
obligación de cumplir con el mandato constitucional, tal cual ha sido
entendido en forma explícita para este caso por la jurisprudencia
(Horacio L. Bersten "Derecho Procesal del Consumidor", La Ley, pag.17,
cita al fallo de la CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala I, 10/15/99,
"Angel Estrada y Cía. SA. c/Secretaría de Energía y Puertos" , La Ley,
2000-E, 527).
Sentado ello es del caso recalcar que la determinación y aplicación de
intereses y cargos en forma unilateral, sin la debida información previa
necesaria, y sin que haya sido probado por la demandada la pertinencia,
modo y cálculo de los mismos, otorga sustento suficiente a lo requerido
en a demanda.
Ya que la pretendida "notificación" -por medio de los resúmenes de cuenta
de la tasa unilateralmente decidida por la entidad bancaria-, es inidónea
para avalar el cambio sobreviniente en las condiciones originales de
contratación, por infringir el deber de respetar los términos y
condiciones conforme las cuales fue convenido el servicio. de modo, que
debe receptarse el planteo demandado por la actora, en defensa de los
intereses de los representados y el del actor Carlos Enrique Vidal.
Adviértase que mediante la comunicación cursada en el resumen de cuenta
no se ha obtenido el consentimiento reflexivo que requiere toda modalidad
de contrato al que el legislador apunta, al no cumplimentarse las
exigencias del art. 36 de la ley 24.240.
Ya que dicho artículo exige de modo expreso que se explicite cuál es el
costo de la financiación y cómo se integra; en tanto los datos deben
consignarse en la operación de crédito, lo cual significa que
necesariamente habrán de integrase al texto del contrato en la oferta de
crédito, o en la solicitud que firme el adquirente. Resultando relevante
al efecto el permitir al deudor su análisis con carácter previo a
obligarse.
Además, los arts. 4º y 19º de la ley 24.420, imponen a la entidad
crediticia que brinde al usuario información adecuada, veraz, detallada,
eficaz y suficiente, lo que no podría predicarse cumplido con la leyenda
supra transcripta –3- en tanto es continente de una mezquindad conceptual
inaceptable; a la vez que implica una modificación a las condiciones del
acuerdo de voluntades originario, puesto que la delimitación de los
conceptos a percibir se erige en una obligación principal, sin que
resulte dable una modificación posterior carente de conformidad expresa
por parte del usuario, seguida de una autorización del órgano rector de
la economía Argentina. Entiéndase que el proceder inconsulto de la
entidad bancaria no puede sustentarse en una mera comunicación de la
decisión unilateral adoptada, so riesgo de conmover el acuerdo arribado
ab initio violentando el derecho de defensa de raigambre constitucional.
De allí entonces que frente a ello deviene innecesario el pronunciamiento
del interesado repudiando el concepto en el plazo estatuído para observar
el resumen, habida cuenta que el legislador solo impone el deber de
hacerlo respecto de aquellos supuestos en los cuales existe una
obligación legal de hacerlo (arg. art.919 C.Civil). Por ello se aprecia
que la demandada desatendió su deber de respetar las condiciones y
modalidades convenidas, tal como dispone el art. 19 de la Ley 24.240.
Y en este orden de ideas se aprecia lesivo a los intereses tutelados por
la Constitución Nacional -art.42-, el pretender hacer valer la
modificación contractual repudiada so pretexto del ejercicio de la
facultad cancelatoria que asistiría a los beneficiarios, sin reparar que
el servicio requiere un ejercicio regular de los derechos.
Hubo entonces un cambio sobreviniente en las condiciones originales de
contratación, que infringe el deber de respetar los terminos y
condiciones conforme las cuales fue convenido el servicio (ley 24240: 19
cit.; conf.CNCom, Sala E in re " DIRECCION GRAL. DE DEFENSA DEL
CONSUMIDOR GCBA C/ BANCANAZIONALE DEL LAVORO S/ SUMARISIMO (LL 24.6.05 F.
109062 JA15.6.05 2005-II) del 10.05.05, entre muchos otros).
Bajo tal concepción cabe observar que el usuario a mas de resultar la
parte más débil en el acuerdo de voluntades que nos ocupa, -al
encontrarse comprometido a sus cláusulas predispuestas-, no es sancionado
con un cargo adicional por incumplimiento alguno, sino por ejercitar sus
prerrogativas obrando con la previsión que hasta podría llegar a
mensurarse propia de "un buen hombre de negocios", pues en última
instancia sólo difirió en el tiempo el pago de ciertas obligaciones tal
como lo habría acordado con una importante institución crediticia.
Como consecuencia lógica de lo expuesto, cabe calificar de incausada el
rubro denominado "cargo por diferir pago", por involucrar desplazamientos
patrimoniales contrariando las finalidades previstas por la ley.
V.-Frente a ello la alegada imposibilidad de cumplimiento de la
sentencia, expuesta oportunamente por la demandada con sustento, por un
lado en que el universo de supuestos “damnificados” es una masa
indeterminada de personas, titulares de tarjetas emitidas por distintas
sucursales de la entidad, con el agravante de que al momento de que
eventualmente adquiera firmeza la sentencia, muchas de ellas habrán
dejado de ser clientes o se encontrarán en mora,; y por otro lado en las
dificultades de orden práctico que ocasionará el cumplimiento de la
sentencia no se advierte configurada, no encuentra válido sustento
fáctico legal en el caso.
Ello desde que la entidad bancaria puede utilizar el mismo canal del que
se ha servido para percibir los cargos, esto es, las cuentas de sus
clientes y para la eventualidad de que algunos clientes hayan dejado de
serlo o tengan bloqueadas sus cuentas por mora, ello constituye una
vicisitud propia de la etapa de ejecución de sentencia que la entidad
bancaria deberá resolver (conf. CNCom, Sala E fallo supra citado del
10.05.05).
VI.-En consecuencia habiéndose acreditado la improcedencia de los cargos
que impuso el Bank Boston NA a los usuarios y titulares de tarjetas de
esta ciudad emitidas por la misma, procede la declaración de nulidad
solicitada y en consecuencia, condenásela a fin de que proceda a
restituirles las sumas de dinero que le fueran cobradas a partir de las
liquidaciones que enuncian los respectivos resúmenes bajo tal concepto,
con más los intereses a la tasa que aplicó la entidad bancaria accionada
durante la vigencia del cargo referido hasta su efectiva restitución.
A fin de hacer efectiva la condena, deberá adjuntar la accionada una
nómina de todos los usuarios de tarjeta afectados por tal cargo durante
su vigencia, discriminando el monto comprometido con más los intereses
indicados precedentemente, en el término de diez días de quedar firme la
presente.Para el grupo de ususarios que se hubieran desvinculado a la fecha de la
presente sentencia deberá ser depositado en el mismo término en el Banco
de Depósitos Judiciales a la orden de este Juzgado las sumas
correspondientes a los mismos.
En punto a lo demás solicitado, en los puntos 3 y 4 de la demanda no
corresponde su admisión por tratarse de cuestiones inherentes a la esfera
propia de actuación del banco demandado, lo cual resulta ajeno al ámbito
propio de la presente acción.
VII.- Las costas del proceso se imponen a la demandada en su calidad de
vencida (arts. 68 CPCC.) .
VIII.- Por los fundamentos expuestos en los apartados anteriores, FALLO:
a.- Haciendo lugar a la excepción de falta de legitimación pasiva
interpuesta por Visa Argentina S.A. Con costas en el orden causado;
b.- Desestimando la excepción de prescripción opuesta con costas por su
orden;
c.- Haciendo lugar a la demanda incoada por PADEC Prevención,
Asesoramiento y Defensa del Consumidor y Carlos Enrique Vidal contra
Bankboston N.A. a quien condeno a pagar las sumas de dinero liquidadas en
los respectivos resúmenes de cuenta en concepto de cargo por "diferir
pago" o similares de igual naturaleza a los usuarios damnificados y al
co-actor, con más los intereses indicados ut supra. Con costas.
d.- Difiérase la regulación de honorarios de los profesionales
intervinientes para la oportunidad en que haya base patrimonial firme.
e.- Regístrese, notifíquese a las partes por Secretaría, debiendo la
parte actora notificar al mediador interviniente en autos, y
oportunamente archívense las presentes actuaciones.
Autos. "PADEC y otro c/ Bankboston N.A.; s/ ordinario", expte. N°
095.723, del Registro de la Secretaría N° 27.
DEL QUE RESULTA:
1. A fs. 193/228, por apoderada, la Asociación de Consumidores PADEC Asociación civil sin fines lucro Prevención y Asesoramiento y Defensa del
Consumidor- y María del Carmen Otero inicia demanda contra Bank Boston
N.A. y Visa Argentina S.A. en términos similares a los que surgen de las
actuaciones acumuladas.
2. A fs. 230/231 se imprimen a las presentes actuaciones el trámite de
juicio ordinario.
3. Se presenta a fs. 619/646 Visa Argentina S.A. oponiendo excepción de
falta de legitimación activa como de previo y especial pronunciamiento;
excepción de litispendencia; excepción de falta de legitimación pasiva
como defensa de fondo; solicitando asimismo la acumulación de procesos.
También en términos idénticos a la presentación que efectuó en los autos
acumulados.
4. De su lado Bankboston National Association (en adelante BKB) a fs.
845/872 contesta demanda con iguales argumentos a los esgrimidos en los
autos acumulados, plantea excepción de litispendencia y de prescripción.
5. La parte actora contesta a fs. 882/890 y 895/903 las defensas
opuestas.
6. A fs. 945/947 se dispone la acumulación de procesos; se rechaza la
excepción de falta de legitimación activa y se difiere el tratamiento de
la excepción de prescripción para esta oportunidad.
7. Abierta la causa a prueba a fs. 959/961 se produce la que da cuenta el
certificado obrante a fs. 1149/1150; 1153; 1164.
8. A fs. 1164 in fine se pusieron los autos para alegar, derecho ejercido
por la parte actora a fs. 1111/1123, de las actuaciones acumuladas; por
la demandada Bankboston N.A. que lo hizo a fs. 1125/1133, de las
actuaciones acumuladas, y por la co-demandada VISA que hizo lo propio a
fs. 1135/1137, de las actuaciones acumuladas.
9. El Agente Fiscal se expidió a fs. 1141 de las actuaciones acumuladas.
Y CONSIDERANDO:
I.- En punto a la excepción de falta de legitimación pasiva opuesta por
la codemandada Visa Argentina S.A. con sustento en que el objeto de autos
esto es el cobro de intereses y cargos derivados del uso de la tarjeta de
crédito contratada con el BankBoston y emitida por dicha entidad, escapa
por completo a su incumbencia, trayendo al respecto precedentes resueltos
por la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor que considera avala
su posición, resultan de aplicación en su totalidad los fundamentos supra
expuestos en los autos acumulados.
Por ello, se hará lugar a la defensa opuesta, debiéndose ser rechazada la
acción respecto de Visa Argentina S.A.. Con costas por su orden atento
que la parte accionante pudo creerse con derecho a demandar como lo hizo.
II.-Respecto de la excepción de prescripción opuesta por la demandada con
relación a todas aquellas operaciones que excedan los tres años a contar
de la fecha de presentación de la demanda, también resultan de aplicación
los fundamentos supra expuestos en los autos acumulados a los que cabe
remitirse por razones de brevedad.
En consecuencia, se rechaza la excepción opuesta. Las costas también se
imponen en el orden causado atento que la parte demandada pudo creerse
con derecho a oponer la defensa desestimada.
III.- En punto al fondo de la cuestión resultan asimismo también de
aplicación todos los fundamentos expuestos en las actuaciones acumuladas.
Sólo cabe agregar que cabe retornar a aquel presupuesto básico supra
aludido referido a la debida información enviada a los clientes, esto es,
si hubo infracción a dicho deber, generándose de tal modo una situación
de desventaja para el consumidor o usuario.
Recordando aquí que la información a suministrar debe ser cierta y
objetiva, veraz, detallada, eficaz y suficiente sobre las características
esenciales de los mismos (ley 24.240: 4), respecto del costo efectivo y
final de lo que se le ha de pagar; toda vez que este derecho subjetivo
del cliente a la información, debe interpretarse con criterio amplio y
hacerse efectivo en toda relación de consumo, desde su origen, durante su
vigencia y hasta su extinción, encontrándose tutelado por la CN: 42
(conf.CNCom, Sala in re "Podesta,Pedro Miguel c.Banco del Buen Ayre SA
s.ordinario" del 30.08.00).
Cabe agregar a ello que el deber de información ha sido caracterizado
como la obligación que tiene el proveedor de bienes y servicios de
suministrar todo dato que permita una elección racional y un uso correcto
y seguro de los bienes y servicios contratados. La norma de la ley
24.240: 4, a la par de constituir un verdadero principio general en
materia de consumo, consagra un derecho subjetivo del consumidor o
usuario. A partir de dicha conceptualizacion cabe sostener que el deber
de información tiene una doble finalidad: protección del consentimiento
del consumidor y que este logre una satisfactoria utilización del
producto o servicio (conf.CNCom, Sala C in re "Unión de Usuarios y
Consumidores c.Osde Binario s.amparo" y sus citas del 27.10.06).
A tenor de todo ello no puede válidamente ser invocado por el banco
demandado que dicho deber aparece cumplimentado por la información que
envió pues la misma es inidónea con el alcance que se explícita.En consecuencia, la demanda ha de prosperar. Ello así, pues si bien, en
principio, no existe impedimento legal para que la entidad bancaria cobre
por los servicios que presta, sin embargo no aparece cumplido en el sub
judice lo dispuesto por el art. 4 de la Ley del Consumidor, básicamente
con el deber de información. Siendo de remarcar al respecto que la
demandada se encuentra obligada a proporcionar a sus clientes información
veraz e idónea que les posibilite el adecuado control de sus cuentas.
Es que la facultad de percibir una retribución por dicha tarea, en su
caso, no otorga a la entidad bancaria potestad unilateral y discrecional
de fijarla a su arbitrio, ni considerar que existió conformidad tácita
para el cobro de comisiones y alícuotas susceptibles de cuestionamiento.
En suma, se reitera que resulta indudable que las entidades bancarias
estan obligadas por lo dispuesto en el art. 4° cit. en cuanto prescribe
que quienes comercialicen cosas o servicios, deben suministrar a los
consumidores o usuarios, en forma cierta y objetiva, información veraz,
detallada, eficaz y suficiente sobre las características esenciales de
aquellos (cf. Ghersi, C. y otros, "Responsabilidad de las entidades
bancarias", Buenos Aires, 2003, p. 39; Villegas, C., "Contratos
mercantiles y bancarios", Buenos Aires, 2005, t. II, p. 118).
IV.-En consecuencia habiéndose acreditado la improcedencia de los cargos
que impuso el Bank Boston NA a los usuarios y titulares de tarjetas de
esta ciudad emitidas por la misma, procede la declaración de nulidad
solicitada y en consecuencia, condenásela a fin de que proceda a
restituirles las sumas de dinero que le fueran cobradas a partir de las
liquidaciones que enuncian los respectivos resúmenes bajo tal concepto,
con más los intereses a la tasa que aplicó la entidad bancaria accionada
durante la vigencia del cargo referido hasta su efectiva restitución.
A fin de hacer efectiva la condena, deberá adjuntar la accionada una
nómina de todos los usuarios de tarjeta afectados por tal cargo durante
su vigencia, discriminando el monto comprometido con más los intereses
indicados precedentemente, en el término de diez días de quedar firme la
presente.Para el grupo de ususarios que se hubieran desvinculado a la fecha de la
presente sentencia deberá ser depositado en el mismo término en el Banco
de Depósitos Judiciales a la orden de este Juzgado las sumas
correspondientes a los mismos.
En punto a lo demás solicitado, en los puntos 3 y 4 de la demanda no
corresponde su admisión por tratarse de cuestiones inherentes a la esfera
propia de actuación del banco demandado, lo cual resulta ajeno al ámbito
propio de la presente acción.
V.- VIII.- Por los fundamentos expuestos en los apartados anteriores,
FALLO:
a.- Haciendo lugar a la excepción de falta de legitimación pasiva
interpuesta por Visa Argentina S.A.. Con costas en el orden causado;
b.- Desestimando la excepción de prescripción opuesta con costas por su
orden;
c.- Haciendo lugar a la demanda incoada por PADEC PREVENCION
ASESORAMIENTO Y DEFENSA DEL CONSUMIDOR y por MARIA DEL CARMEN OTERO
contra BANKBOSTON N.A. a quien condeno a pagar las sumas de dinero
liquidadas en los respectivos resúmenes de cuenta en concepto de cargo
por "diferir pago" o similares de igual naturaleza a los usuarios
damnificados y a la co-actora, con más los intereses indicados ut supra.
Con costas.
d.- Difiérase la regulación de honorarios de los profesionales
intervinientes para la oportunidad en que haya base patrimonial firme.
e.- Regístrese, notifíquese a las partes por Secretaría, debiendo la
parte actora notificar al mediador interviniente en autos, y
oportunamente archívense las presentes actuaciones.
f.- Colóquese copia certificada de la presente Sentencia en las
actuaciones caratuladas "Padec y otro c/ Bankboston NA; s/ ordinario",
expte. N° 95723.
SUSANA M.I. POLOTTO
JUEZ
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