Resumen: M-037 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2005 Reparación Plástica de la Axila Lagraña, Raúl Cátedra II Cirugía - Cátedra II-Anatomía Humana Normal - Facultad de Medicina - UNNE. Moreno 1240 - (3400) Corrientes - Argentina. Teléfono/Fax: +54 (3783) 421474 E-mail: raullagrania@ciudad.com.ar ANTECEDENTES La axila como todo pliegue representa una zona especial para la reparación. En algunos casos precisa reconstrucción por secuelas de quemadura (calor o lesiones post-radioterapia de las cadenas ganglionares axilares en patología oncológica). Se precisan coberturas finas por lo que los colgajos mas utilizados son el escapular y el paraescapular (más indicado este último pues permite un mejor cierre de la zona dadora). El colgajo paraescapular fue anatómicamente descripto en forma inicial por Marcondes y cols (3) en 1982. La irrigación fue explicada de la siguiente manera “de la tercera porción de la arteria axilar se origina la arteria subescapular que se dirige hacia abajo y atrás dividiéndose en dos ramas: toracodorsal y circunfleja escapular ; esta última atraviesa un triangulo formado por los músculos redondo menor arriba, redondo mayor abajo, y la cabeza larga del tríceps lateralmente (triángulo omotricipital o espacio axilar medial) y da origen : 1) una rama anterior para el músculo subescapular, 2) una rama posterior que se ramifica y anastomosa en la cara profunda del infraespinoso y 3) una arteria escapular descendente que sigue el borde lateral de la escápula (eje axial del colgajo paraescapular) dando a su vez una rama horizontal (eje axial del colgajo escapular). Gilbert (2) en 1982 lo utilizó clínicamente como colgajo libre por primera vez. Schuffenecker (4) en 1989 lo indicó como colgajo en isla para la restitución anatómica y funcional de la axila. Es un colgajo fasciocutáneo de tipo B (Septocutáneo) en la clasificación de Mathes y Nahai. Puede diseñarse en isla o pediculado. Se centra en una línea oblicua que va desde el espacio axilar medial a la espina iliaca posterosuperior; el límite proximal, inferior al pliegue axilar posterior y el distal, a medio camino entre el ángulo inferior de la escápula y la espina iliaca posterosupeior. El plano de disección es por debajo de la fascia. El pedículo dominante es la arteria escapular descendente, rama de la circunfleja escapular. El retorno venoso se realiza a través de venas satélites en ocasiones única. Tiene una longitud de 5- 6 cm. y un diámetro de alrededor de 2 mm. La superficie máxima utilizable del colgajo es de 12 por 25 cm., un colgajo mayor de 7 por 10 cm. puede resultar problemático para la zona donante y hace necesario la realización de un amplio deslizamiento o expansión tisular previa. Objetivo: trabajo retrospectivo de aplicación quirúrgica y revisión anatómica Palabras claves: plástica - axila - colgajo paraescapular MATERIALES Y METODOS Población: Se practicó reparación plástica de la axila usando el colgajo paraescapular en 2 pacientes de sexo femenino de 28 y 37 años, que presentaban cicatriz retráctil por quemaduras graves. Los movimientos de abducción estaban limitados a 47° 32° respectivamente; en caso de forzarse la separación se producía erosiones de la cicatriz, sangrado y dolor, en algunas oportunidades seguidas de infección. Diseño del colgajo: Se proyectó inicialmente la emergencia del pedículo vascular, utilizando como guía la propuesta por Fissette (1) “el sitio se encuentra en el punto medio de una línea que une el extremo palpable del acromion y el ángulo inferior de la escápula”. Confirmación de la misma mediante el uso de doppler. Luego se procedió a la marcación del colgajo utilizando como eje del colgajo el borde lateral o axilar de la escápula que tiene una dirección oblicua caudomedial. Técnica quirúrgica: Previa anestesia general las pacientes se colocaron en decúbito lateral con el brazo en abducción de 90°. Resección de la cicatriz retráctil generando la pérdida de sustancia y midiendo sus dimensiones. Confección del colgajo comenzando con la incisión de piel y tejido subcutáneo hasta llegar a la fascia. Disección por encima de ella, de distal a proximal hasta llegar al triángulo omotricipital o espacio axilar medial donde cuidadosamente se identifica y repara el pedículo axial. Transposición como colgajo en isla para cubrir el defecto y cierre de la zona donante. Finalmente se lo sutura en la axila. Revisión anatómica: En la Cátedra II-Anatomía Humana Normal en 5 cadáveres humanos adultos formolizados todos de sexo masculino se procedieron a replicar la técnica quirúrgica para la obtención de colgajo paraescapular. Resumen: M-037 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2005 Caso Quirúrgico Resumen: M-037 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2005 DISCUSION DE RESULTADOS Son varios los factores que llevan a elegir cuál es el mejor tipo de colgajo a realizar para solucionar un defecto: • Dimensiones del pedículo: preferibles los de mayor diámetro y longitud. • Las características del tejido a transponer: elasticidad, la textura, la delgadez, el color de la piel, la presencia o no de faneras, y su relación con el área a reconstruir. • No tener que cambiar de posición al paciente durante la cirugía acorta los tiempos quirúrgicos y baja la morbilidad. • Defectos en el área donante estéticos o funcionales. • En menor proporción el conocimiento y la habilidad del cirujano para realizarlo. Todos ellos fueron considerados al seleccionar el colgajo paraescapular para reparar la axila en los casos de cicatrices retráctiles con trastornos funcionales del miembro superior. CONCLUSIONES El colgajo paraescapular permitió solucionar en ambos casos, la pérdida de sustancia producto de la resección de cicatrices retráctiles de la axila. En el postoperatorio los colgajos presentaron buena vitalidad, sin signos de sufrimiento ni necrosis. En el seguimiento postoperatorio con rehabilitación kinésica, se recuperó el movimiento normal de la extremidad superior. BIBLIOGRAFIA: 1. Fissette, J. y cols.: Notre expérience du lambeau libre parascapulaire a propose de sept observations. Ann. Chir. Plast. Esthét. 1993-28.3 : 232-236. 2. Gilbert, A. y cols.: The free scapular flap. Plast. Reconst. Surg. 1982-69: 601-604. 3. Marcodes Nasssif, F. y Baudet, J.: The paraescapular flap : a new cutaneous microsurgical free flap. Plast. Reconst. Surg. 1982-69: 5911-600. 4. Schuffenecker, J. y cols.: Possibilités d´utilisation du lambeau parascapulaire, lambeau libre et lambeau en îlot. Ann. Chir. Plast. Esthét. 1988-33.1 : 91-95. Otros autores: Resumen: M-037 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2005 Traikov I, Zhelev G, Raikova K, Ianev K. [The parascapular fasciocutaneous flap in the surgical treatment of deep burns in the axillary area] Khirurgiia (Sofiia). 1993;46(5):32-4. Bulgarian. PMID: 7983821 [PubMed - indexed for MEDLINE] Hallock GG, Okunski WJ. The parascapular fasciocutaneous flap for release of the axillary burn contracture. J Burn Care Rehabil. 1987 Sep-Oct;8(5):387-90. PMID: 3667665 [PubMed - indexed for MEDLINE] Elliot D, Kangesu L, Bainbridge C, Venkataramakrishnan V. Reconstruction of the axilla with a posterior arm fasciocutaneous flap. Br J Plast Surg. 1992 Feb-Mar;45(2):101-4. PMID: 1562831 [PubMed - indexed for MEDLINE] Yanai A, Nagata S, Hirabayashi S, Nakamura N. Inverted-U parascapular flap for the treatment of axillary burn scar contracture. Plast Reconstr Surg. 1985 Jul;76(1):126-9. PMID: 4011766 [PubMed - indexed for MEDLINE]