El Propio Tabernáculo, El Santuario

El Propio Tabernáculo, El Santuario
(Exodo 26:1-37)
Después del altar de bronce y el lavacro, el
sacerdote llegaba al Tabernáculo mismo. El Tabernáculo fue hecho de 48 tablas de Acacia,
cubiertas de oro, paradas y sujetas en basas de plata.
El Tabernáculo era una estructura rectangular de 13.50 metros de largo por 4.80 de ancho y 4.50
de alto. Adentro se colgaban cortinas de lino fino blanco bordadas con figuras de querubines de
color azul, carmesí y purpura. Sobre esta cortina había tres cubiertas; una cortina de pelo de
cabras, cuero de tejones, una de carneros teñidos de rojo. Las cubiertas formaban el techo del
Tabernáculo. Las tablas fueron unidas por cinco barras que se extendían a lo largo del
Tabernáculo. Cuatro de las barras pasaban por los anillos a fuera de las tablas, y la quinta pasaba
por el medio de las tablas de un extremo a otro, y no podía verse.
Las Tablas.
(Exodo 26:15-25)
Su propósito.
Las tablas formaban las paredes de la estructura. Había 20 tablas para los dos lados y ocho detrás.
Su material y Construcción.
Fueron hechas de madera de acacia y cubiertas de oro. Cada tabla tenía dos quicios por los cuales
estaba conectada con las bases de plata. Las tablas fueron unidas por cinco barras que se
extendían a lo largo del Tabernáculo. Todas las tablas eran de la misma altura, tenía unos 4.5
metros de alto por 68 centímetros de ancho aproximadamente.
Su significado Tipológico.
1- La madera de acacia representa la humanidad de Cristo; y como la acacia era una madera
blanca e incorruptible, así la naturaleza humana de Cristo es incorruptible (Hebreos 2:16 ; 4:15 ;
7:25 ; 1 Pedro 2:22 ; 1 Juan 3:5 ; Juan 8:46).
2- Las tablas hablan de los creyentes colectivamente en el sentido de que juntos forman el
Tabernáculo de Dios. (Efesios 2:21-22)
3- El creyente. Las tablas fueron antes árboles plantados en la tierra. Luego los árboles fueron
cortados y sus ramas fueron despojadas y cubiertas de oro puro y llegaron a ser la morada de Dios.
Los creyentes en su estado humano, fueron cortados y despojados de lo que era humano. Luego
Dios les cubrió con su justicia y los hizo aceptables a Dios. El hombre viejo muere para que el
nuevo hombre en Cristo sea el único que vea el mundo.
La lección es profunda y especial en su aplicación. Nosotros también en nuestro estado natural,
somos como los árboles de la tierra, quizás buenos y amables por naturaleza. Pero Dios tiene que
arrancarnos (Efesios 2:4-10 ; Job 19:10), y despojarnos de lo que es natural (Hebreos
12:11). Somos su hechura (Efesios 2:10 ; 2 Corintios 5:5 ; 1 Corintios 3:9). El también nos cubre
con su justicia y nos hace aceptables a Dios, una habitación para sí. La madera representa la
humanidad y el oro la divinidad (Efesios 1:6 ; 2:22 ; Colosenses 2:10 ; Romanos 3:24 ; Ezequiel
16:6-15). Tenemos aquí la enseñanza del hombre viejo que muere para que el nuevo hombre en
Cristo sea el único visible.
Las Barras del Tabernáculo.
Su propósito.
Las tablas fueron unidas por cinco barras en cada uno de los tres lados. Cuatro eran visibles y
pasaban por anillos de oro afuera de las tablas. La quinta barra por medio de las tablas de un
extremo a otro, y no podía verse, dando así la firmeza a las tablas, sosteniéndolas en su lugar. Las
cuatro visibles representaban la organización de la iglesia y también concuerdan con Hechos 2:42.

Doctrina.

Comunión.

Partimiento del pan.

Oraciones
La barra invisible representaba a Cristo quien mora en cada creyente por medio del Espíritu Santo,
haciendo así un solo templo de Dios (1 Corintios 3:16). Cada creyente tiene el deber de esforzarse
en guardar la unidad del Espíritu (Efesios 4:3-7).
Su significado tipológico.
Representa a Cristo quien une al pueblo de Dios. Los santos de Dios son uno en Cristo y unidos los
unos con los otros (Hebreos 4:32). También nos enseña otra lección concerniente a los cinco
dones de Efesios 4:4-13. Las cinco barras corresponden a los cinco dones y su objeto, “para la
perfección de los santos, para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”.
Pastores, Maestros, Evangelistas, Apóstoles y Profetas. Apóstoles y profetas son el fundamento.
Nosotros somos edificados sobre sus enseñanzas y fundamento (Efesios 2:20). La barra de en
medio representa el ministerio del Evangelista que es universal.
Las Basas de Plata.
Su propósito.
Las basas de plata servían como una base sólida para el Tabernáculo en las arenas no muy firmes
del desierto. Había 96 basas, 2 para cada una de las 48 tablas. Los quicios de cada tabla se
ajustaban entre basas de plata.
Su significado tipológico.
La plata representa la redención. La plata era el dinero de la expiación (Exodo 30:12-15). La iglesia
tiene por base la redención (1 Pedro 1:18-19). Como las basas sostenían las tablas para que no se
cayeran, así es que nuestra redención tiene garantía (2 Timoteo 1:12 ; Judas 24).
Las Cubiertas del Tabernáculo.
a) La Cubierta de Cuero de Tejones (Exodo 26:14)
La cubierta era exterior y era visible a todos. Era impermeable, tosca y desagradable en su
apariencia. Los cueros no tenían medida ni dimensión. El Tabernáculo por dentro era hermoso
más por fuera era no muy atractivo. Esta cubierta nos habla de la humillación de Cristo (Isaías
53). La cubierta exterior era necesaria para proteger el interior del Tabernáculo. La separación de
Cristo era necesaria para su gloria y para protegerle del mundo y del pecado. La humillación de
Cristo era tan necesaria como su gloria. Nosotros, como verdaderos discípulos de Cristo, debemos
estar listos para llevar esta cubierta también, que es la burla y desprecio del mundo. Recordemos
que la gloria moró adentro (1 Corintios 1:26-29). Está cubierta era impermeable. La lluvia y el
polvo no podían traspasarla, y esto nos enseña también la separación de Cristo del mundo y del
pecado. No pudo el pecado ni el mundo entrar en El.
b) Las Cubiertas de Cuero de Carnero Teñido de
Rojo. (Exodo 26:14)
Esta cubierta habla de la consagración hasta la muerte. No hubo dimensiones dadas significando
que no podemos sondear las profundidades del divino amor en la consagración y muerte de Cristo
(Juan 1:29 ; Hebreos 10:4-9). Los creyentes en Cristo deben también consagrarse a Dios para
servirle como ofrenda voluntaria, como exhorta el apóstol Pablo en Romanos 12:1,2. En las
escrituras el carnero se presenta como una sustitución. Los cueros hablan de Cristo en dos
maneras:
1-
La completa consagración de Cristo hasta la muerte (rojo –sangre).
2- El sacrificio de Cristo por medio de la muerte en la cruz “Sustitución”, (Génesis 22:23 ; 1 Pedro
2:21 ; 3:18 ; 2 Corintios 5:21 ; 1 Corintios 15:4 ; Gálatas 1:4 ; Isaías 53:6).
c) Las Cortinas de Pelo de Cabra. (Exodo 26:7-13)
Estas cortinas simbolizan el sacrificio de Cristo por el pecado (Romano 5:9 ; Hebreos 10:17).
Tenían 13.5 metros de largo por 1.8 de ancho aproximadamente y se componían de 11 tiras (una
más que las cortinas de lino fino). La tira extra colgaba sobre la puerta del Tabernáculo, de modo
que el que entraba y la veía podía recordar la expiación hecha, por cuyo mérito tenía él libre
entrada al Lugar Santo. Esta tira “extra” nos hace pensar en la frase “mucho más” que ocurre
cuatro veces en la Epístola a los Romanos capitulo 5.
Quiere decir que cuando Cristo murió, Dios fue más glorificado en su muerte de lo que había sido
deshonrado por el pecado; y el creyente gana más por la muerte de Cristo de lo que perdió por el
pecado (de Adam). Diez mandamientos violados, pero once tiras dice que la expiación ha sido
amplia y alcanza para “mucho más” que las consecuencias del pecado.
d) Las Cortinas de Lino Fino Torcido. (Exodo 26:1-6)
Estas eran visibles solamente para los sacerdotes en el Lugar Santo. Representan a Cristo
glorificado. Tenían unos 12 metros de largo y eran 10 en número, estaban unidas de 5 en 5 por
corchetes de oro. El significado de los colores azul, purpura y carmesí en estas cortinas, es el
mismo que el de las cortinas de la puerta del Atrio. La única diferencia entre estas y aquéllas es
que las del Tabernáculo tenían Querubines de oro. La puerta del Atrio habla de Cristo en la tierra,
las cortinas hablan de Cristo en el cielo. Las alas extendidas de los Querubines parece proteger a
todos los que están debajo de ellas. El sacerdote al entrar al Lugar Santo, y mirar hacia arriba, veía
esta cortina hermosa que formaba el techo y que es símbolo de Cristo glorificado.
Así, mirando hacia arriba nosotros vemos a Cristo exaltado a la diestra de Dios, y aquel que una
vez llevó el juicio de nuestros pecados, ahora, en la gloria, nos cobija y nos protégé por su poder.
Como los Querubines formaban parte integrante de las cortinas así nos recuerdan que la Iglesia
está unida perfectamente con Cristo. (Efesios 5:30)
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