1 GRABADA EN LA MEMORIA CARABANCHEL Pablo García Cabrero A mi esposa, que estuvo y está siempre a mi lado. 2 3 4 5 PRÒLOGO Al hacer un examen retrospectivo de la derrota de la España republicana y un análisis de los propios vencidos. Nos revelaría sin la menor duda la crisis más dramática vivida en los últimos tiempos. Perpetúa contradicción entre unos y otros, denunciada por la mayoría de los intelectuales en los días de la contienda española y que jamás fue más viva que en aquellas circunstancias. Por tanto, nadie puede negar la voluntad de resistencia y sacrificio de quienes sostuvieron la República. Una República que para mí fue muy avanzada y mejor que la actual Constitución. No se puede ocultar que la conciencia crítica pasa actualmente por un mal momento y sobre todo de la crítica política social. Que hoy suena a algo tan anticuado como las canciones protestas; de otros tiempos. Pero hay que reconocer que según Preston, los crímenes políticos de Franco fueron “muy superiores” a los del nazismo. El historiador británico Paúl Preston distingue entre dos tipos de crímenes: - «raciales y políticos». En los primeros encaja Hitler, que arraso con judíos, gitanos y eslavos, mientras que el instinto vengativo de franco se concentró en exterminar al adversario político. Visto así, “los crímenes políticos que cometió Franco fueron muy superiores a los cometidos por Hitler”. Pese a todo esto; “nuestros políticos” recientemente han puesto el grito en el cielo, ante la idea de preparar un homenaje a las víctimas del franquismo. Como también la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, el denegar la cesión de documentos para una exposición sobre las 6 cárceles de Franco; actitud que no dejan de ser instantáneas de un mismo rostro: -las de alguien que esconde su pasado sin percatarse que negar la realidad de la historia, es justamente un signo de miedo a resucitar lo acaecido. Miedo a un genocidio en toda regla perpetrado al amparo del terror, dictado por el odio, y llevado a cabo con una demencia animal y fanática contra personas indefensas. La macabra exactitud de estos datos la encontramos en la página 23 del minucioso y cuidado estudio con el que Francisco Caudet catedrático de Literatura en la Universidad Autónoma de Madrid. En el que introduce ese bello testimonio de la resistencia interior al franquismo que es: -El fin de la esperanza: - ¡Dónde se asesinaron 192.684 personas indefensas en solo cinco años y todo esto después de acabar la guerra! -«Un genocidio en toda regla». El desconocimiento de la verdad histórica no sólo es una tremenda injusticia, sino también la sustancia transformadora de males mayores. La guerra civil Española, por ser la más escrita, permite la ocasión de no ocultar la causa de su violencia. Debemos ser conscientes de nuestro triste pasado y contribuir todos y de una vez para siempre la consolidación de una verdadera reconciliación nacional que haga de España, un país de futuro. Pero la reconciliación nacional, no debe servir como justificante y aunque sea doloroso el recordar de nuevo las diferentes etapas del franquismo: -«Hay que abrir las ventanas y hablar». Hablar, si hablar de la gran diferencia entre las familias de los vencedores y los vencidos. Y a pesar de que el recuento de los muertos en España es complicado, no debemos olvidar también a los cientos de miles de 7 encarcelados, más los cientos de miles de exiliados y los miles de deportados a campos de concentración suman un holocausto. Por eso como bien digo: -«El silencio pone entre paréntesis la inocencia de las víctimas y les niega la posibilidad de reivindicar su dignidad. La de ellas y la de quien siguen pensando como ellas y la de sus descendientes» Es verdad que desde la economía, se nos dice que con las desigualdades estimulamos la ambición económica y el sistema justifica nuestras instituciones políticas en materias económicas y sociales por estas razones. Roberto Gargorella y Félix Ovejero. Ambos profesores de Ética y Economía de la Universidad de Barcelona. Escriben, que cuanto más sabemos del comportamiento humano, más injustificadas parecen nuestras formas de desarrollo político y económico. Según ellos, los seres humanos somos sujetos calculadores que sólo nos movemos por los premios y castigos. Es inquietante, que los activistas, comentaristas y políticos profesionales. Así como también, en su mayoría los liberales o antiglobalización, acepten la teoría de las desigualdades. «Como modelo de crecimiento económico». Por eso no podemos seguir ocultando que la conciencia crítica pasa actualmente por un mal momento y sobre todo de la crítica social. Que suena a algo tan anticuado como las canciones protestas; de otros tiempos Es verdad como bien dice también José María Guelbenzu: -«El compromiso no es lo que era» a propósito de la función incierta de los intelectuales y su de declinar en sus críticas sociales. Al parecer, la creciente sociedad de consumo en el mundo occidental y las ideas sobre el comportamiento humano sirven de justificante al modo de 8 organizar nuestra actual sociedad. Tanto optimismo vale su peso en oro y nos hace entrar en el siglo XXI de nuevo en la Bella época. - ¿Para qué inquietarse? Hay que volver a repetir, que en verdad son malos tiempos para la crítica y sobre todo, ante la situación política y económica que vivimos. Mismo las manifestaciones masivas, resultan inútiles y no existe ninguna técnica subversiva que pueda ocupar hoy el lugar de la clásica lucha popular. Hoy los medios de difusión, controlados por el sistema, anula toda crítica reivindicativa y, en el fondo salir de los perjuicios de la actual “democracia” es sumamente difícil. Dado que los propios intelectuales han contribuido decisivamente a que disminuya el ejercicio de la crítica razonable. Como se aprecia, para toda forma de negatividad teórica o práctica, en la transgresión revolucionaria. De tal manera que se acabó el denunciar, protestar o tomar alternativas: -por el motivo “contextual indicado”. Mi sueño sería que la buena gente, los fingidos ingenuos, los grandes listos que se creen más astutos de lo que son, dejaran de soñar en un mundo cada vez más deshumanizado. Que se limpien los ojos y vean que las democracias actuales. Se han convertido, “en la simple dictadura de la ley”. La izquierda Española ha sufrido varias derrotas, y esto hizo que aprovechando el modernismo los jóvenes estudiantes de “Izquierdas” salidos de las universidades Politécnicas llegaran al gobierno y se quedaron casi quince años. Aquellos jóvenes de “izquierda” llevaron a la corrupción a su máxima expresión y en menos de treinta años perdieron sus ideales y se hicieron ricos y poderosos. Corrupción que empieza en el gobierno distribuyendo el 9 dinero entre sus amigos y luego escalón por escalón alcanza a todo el partido. Las actitudes que se mantienen en el presente, son la causa del menosprecio del pasado. España siempre fue hasta nuestros días una tierra donde fines y medios mantuvieron una relación contradictoria. Al traducirse en una decadencia tradicional nuestra sufrida democracia al ocaso. La verdad es que nunca fuimos gente patriotera sino más bien envidiosa e hipócrita. Basta recordar cómo fue en realidad en los años que median entre la guerra hispanoamericana y el conflicto guerra civil. Pero todavía cabe un entusiasmo triste, pero consuelo al fin y al cabo:- El consuelo de que en su día, se haga justicia a todas las víctimas de este fascismo cruel que tiene aún rostro familias y apellidos. No olvidemos que todavía hay muchas familias que lloran, al descubrirse nuevas fosas comunes. Como también nos recuerdan a muchos, las numerosas tumbas de los fusilados en las tapias de los campos santos. Porque estoy seguro de que todos añoran y están convencidos de que los suyos fueron víctimas inocentes y que sus verdugos fueron, injustos, crueles, cobardes: -en definitiva una muerte infame, para sus seres más allegados. El silencio es la cruel tortura de la memoria, al herir los recuerdos en carne viva. El silencio es mentalmente insano; porque ahoga la expresión emocional, escondiendo el dolor, sin el camino a su redención. 10