Nació en Guadalajara, ciudad donde hizo sus primeros estudios, proseguidos más tarde en el Seminario Conciliar, mientras trabajaba en la imprenta y tipografía paterna, lo que sin duda, desde temprano, lo inclinó a los estudios bibliográficos. En 1909 se trasladó a la ciudad de México. Sus primeras labores las realizó como bibliotecario y profesor de catalogación, biblioteconomía, bibliotecología, clasificación y avalúo de libros, historia del libro y de las bibliotecas en las escuelas Nacional de Bibliotecarios y Archivistas y de Altos Estudios y más tarde, en el Colegio de Bibliotecología de la Facultad de Filosofía y Letras, en El Colegio de México y en la Universidad Femenina. Durante cuatro décadas su tarea principal se centró en el trabajo de bibliotecario y administrador de instituciones bibliotecarias. Se inició como ayudante de bibliotecario en el Museo Nacional y regente de la Imprenta del mismo hasta 1915, aunque al mismo tiempo se desempeñó como maestro ayudante de la clase de historia hasta 1917. En 1915 pasó a trabajar a la Biblioteca Nacional, de la que llegó a ser subdirector (1917-1926). Fue director de la Biblioteca Iberoamericana en dos ocasiones (1925-6 y 1933-4). También fue bibliotecario del Observatorio Astronómico Nacional (1935-6). Al final de la década de 1930 empezó a centrar su atención en la sección de Bibliografía de la Biblioteca Nacional (1937-41), institución en la que fungió como subdirector y director. En 1956 con merecida fama por sus grandes conocimientos bibliográficos, fue nombrado investigador de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Miembro fundador de la Academia Mexicana de la Historia, llegó presidirla en 1969. Su obra refleja sus intereses alrededor del libro, las imprentas y la bibliografía. Autor prolífico, dejó 178 títulos entre artículos y libros. Entre ellos podemos mencionar: La imprenta en Nueva Galicia, 17931821 (1911), Los historiadores de Jalisco. Epítome bibliográfico (1918), Bibliografía de novelistas mexicanos. Ensayo biográfico, bibliográfico y crítico (1926), La imprenta en México durante la dominación española (Mainz, 1925), Biblioteconomía: Manual de biblioteconomía. Los libros, las bibliotecas, la clasificación decimal, los catálogos bibliográficos (1929), Bibliografía biográfica mexicana (1930), "Algunas bibliografías bibliográficas mexicanas" (1933), "La biblioteca Turriana" (1940), “La Biblioteca Nacional de México" (1940), El libro. Epítome de bibliología (1946), "El éxodo de documentos y libros mexicanos al extranjero" (1953), “El bibliotecario moderno", Léxico bibliográfico (1959), Disquisiciones bibliográficas. Autores, libros, bibliotecas, artes gráficas (1965). Pero también se interesó en personajes históricos: El Ilmo. Sr. D. Jaime de Anesagast y Llamas, obispo electo de Campeche (1909), "El bachiller D. Cristóbal Bernardo de la Plaza y Jaen y crónica de la Universidad de México" (1920). “Don Luis Pérez Verdía, jurisconsulto e historiador” (1927), "Don Jesús Galindo y Villa" (1942), "Don Genaro Estrada" (1942), "Monseñor Valverde y Téllez, bibliófilo y bibliógrafo" (1954), “Los Iguíniz de México. Monografía histórica, biográfica y genealógica” (1967). Asimismo se interesó por lugares y otros temas históricos como "Tonalá y sus monumentos histórico” (1914), “Guadalajara a través de los tiempos" (1950), “El escudo de armas nacionales. Monografía histórica documentada e ilustrada” (1920), “Entierro y funerales de Hernán Corté” (1919) y "El Sagrario Metropolitano de Guadalajara" (1942). Sus múltiples contribuciones bibliográficas y su participación a la profesionalización de la bibliotecología le han asegurado un lugar especial en la vida cultural mexicana. Murió en Guadalajara en 1972. Josefina Zoraida Vázquez