Mi crecimiento espiritual- mayo 2009 Unidad en la vida cristiana Las bases de la unidad Artículo escrito por: Daniel Kendal Cristo, en su oración al Padre, oró especialmente que los Cristianos sean uno, así como Cristo es uno con el Padre. Juan 17:20-21 Esta unidad demuestra la realidad de la divinidad de Cristo e ilustra la realidad de la unidad de un trino Dios. Cuando el mundo puede observar la unidad entre los cristianos, siente por medio de este testimonio un impacto de una fe real. La presencia de Cristo en nosotros y nosotros en Él nos une con otros hermanos de la misma fe y el mundo así conoce que Cristo no fue solamente un ser humano sino el enviado del Padre en el cielo. Juan 17:2223 Lo que nos motiva a la unidad como cuerpo de Cristianos es lo que nos enseña Efesios 4:1-6. Encontramos las bases para la unidad en Efesios 4:4-6. Somos un cuerpo, tenemos un Espíritu Santo, tenemos una misma esperanza, un mismo Señor Jesucristo, una misma fe en Él, un mismo bautismo del Espíritu y un mismo Padre que “es sobre todos, por todos, y en todos.” Ef. 4:6 Dios el Padre, Jesucristo el Hijo, y el Espíritu Santo, los tres están con todos los verdaderos Cristianos. Esta presencia trino con nosotros nos hace parte de la misma familia de Dios. La realidad de que somos un mismo cuerpo nos da toda la razón de aceptarnos como hermanos de la fe a pesar de nuestras diferencias de opinión y aún de maneras diferentes de ministrar. Esto no significa que tenemos que estar de acuerdo con falsas doctrinas o que tenemos que unirnos en las mismas iglesias con todos los que dicen ser cristianos. Como hermanos en Cristo respetamos las diferencias en otros. Las bases fundamentales que nos hacen aceptar a otros con quienes tenemos diferencias son basadas en las doctrinas bíblicas fundamentales. Primeramente creemos que la salvación es por medio de la fe en Cristo, no a base de nuestras buenas obras. En segundo lugar creemos que la presencia del Espíritu está en cada creyente verdadero. En tercer lugar creemos que Dios el Padre está cumpliendo su obra soberana en la vida de cada miembro del cuerpo de Cristo. Es importante guardar esta unidad como Cristiano, recordando que estas bases fundamentales son del Espíritu Santo quien nos une en la paz. Efes. 4:3 Aun cuando asistimos a diferentes iglesias locales no vemos a otros hermanos, grupos o denominaciones como enemigos sino como hermanos de la misma fe en Cristo. Toma tiempo para pensar en tu propia iglesia local. ¿Cuál es tu actitud hacia a otros hermanos en tu iglesia que son diferentes en sus gustos o que están en desacuerdo con tus ideas? No olvides que lo que te une como iglesia es que somos uno en Cristo y Dios desea que tú seas uno con tus hermanos. Si el plan y propósito de Dios para su cuerpo es que seamos unidos, haz tu parte de unirte a este mismo propósito de promover la unidad con tus hermanos en Cristo. ObreroFiel.com- Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.