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Universidad Complutense de Madrid
O FICINA
DE
T RANSFERENCIA
DE
R ESULTADOS
DE
I NVESTIGACIÓN
Unidad de Información Científica y
Divulgación de la Investigación
Microalgas y cianobacterias en las Arcas de Noé geotérmicas
««««««««««««««««««««««« resumen
Científicos de la Universidad Complutense de Madrid han propuesto un mecanismo para explicar cómo
pudieron sobrevivir microalgas y cianobacterias en las glaciaciones. Gracias a ellas se incrementó la
concentración de oxígeno que hizo posible la aparición de los grandes animales
«««««««««««««««««««««««« a fondo
Una serie de catástrofes a nivel planetario produjo en el pasado extinciones masivas de especies que en
diversas ocasiones terminaron con la gran mayoría de la biodiversidad del momento. La gran extinción
Cretácico-Terciario, que acabó con el largo y exitoso reinado de los dinosaurios es, sin duda, la
extinción en masa más célebre (aunque, ni de lejos, la más catastrófica).
Durante la era Neoproterozoica (entre 740 y 580 millones de años atrás) se produjo un gran cambio
climático cuyo resultado final fue la mayor era glacial que conoció el planeta: la Bola de Nieve
Terráquea (Snowball Earth). Se congelaron totalmente los océanos y el hielo alcanzó más de 100
metros de espesor, incluso en las latitudes tropicales. Aunque en esa época todavía ni los grandes
animales ni las plantas superiores poblaban la tierra firme, existía una rica y variada diversidad en la
que estaban representadas entre otros muchos organismos la gran mayoría de las divisiones (phylum)
de algas que existen hoy en día. Numerosos estudios demuestran que durante la “Bola de Nieve” la
fotosíntesis colapsó totalmente a nivel planetario a lo largo de decenas de millones de años, pero
inmediatamente tras el deshielo que siguió a la “Bola de Nieve” se produjeron gigantescas
proliferaciones masivas de microalgas y cianobacterias que incrementaron la concentración de oxígeno
atmosférico permitiendo la aparición de los grandes animales.
Pero, ¿cómo pudieron sobrevivir microalgas y cianobacterias en un mundo congelado tan adverso?
Científicos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y de la Facultad de
Biología de la Universidad de Málaga han propuesto un mecanismo para explicarlo.
© Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación – Universidad Complutense de Madrid
C/ Donoso Cortés, 65. 28015 Madrid. www.ucm.es/info/otri
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Divulgación de la Investigación
Pese a que el hielo alcanzó los polos, la actividad geotérmica no cesó. Así incluso durante lo más frío de
la “Bola de Nieve” las cianobacterias y las algas pudieron encontrar verdaderos “oasis” de agua líquida en
surgencias geotermales. En la región andina de la Patagonia y la Tierra de Fuego podemos encontrar hoy
día modelos similares: fuentes termales y géiseres mantienen verdaderos oasis de agua líquida en medio
de un mar de hielo. Desafortunadamente la gran mayoría de ellos son lugares inhóspitos para las algas
(por su pH extremo, su elevada temperatura, o la cantidad de sustancias tóxicas que acumulan). Las
algas “normales” no pueden vivir en tales lugares.
Sin embargo consiguen adaptarse muy rápidamente. A menudo solamente hace falta que ocurra una
mutación en un solo locus para conseguirlo. Es más, contrariamente a lo que pudiera parecer, esta
mutación ocurre espontáneamente, a muy baja frecuencia, en las poblaciones de algas no sometidas a
estos ambientes extremos. Como estos mutantes tienen una eficacia biológica baja, más pronto o más
tarde son eliminados por la selección natural. Pero como la mutación es recurrente, se llega a un
equilibrio entre los nuevos mutantes que van apareciendo y los mutantes que van siendo eliminados por
la selección. El resultado es que en un momento dado, al menos un alga de cada 10 millones es capaz de
sobrevivir en el ambiente extremo de un agua geotérmica.
Una entre diez millones no parece mucho. Pero las poblaciones de algas y cianobacterias son ingentes (a
veces hay hasta un millón de células por mililitro). Como se reproducen asexualmente, con una que
sobreviva es suficiente para restablecer la población.
En la difícil lotería de la supervivencia durante la Bola de Nieve del Neoproterozoico, las microalgas y las
cianobacterias tenían casi todos los boletos para convertirse en los seres vivos elegidos que se refugiasen
en las Arcas de Noé geotérmicas.
«««««««««««««««««« más información
Referencia bibliográfica:
» Costas et al., New Phytologist, 189: 922-932, 2008.
Autor:
» Eduardo Costas Costas
Departamento de Producción Animal
Facultad de Veterinaria
Universidad Complutense de Madrid
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