Colombia: La nueva ley de seguridad: mayor protección para los

Anuncio
Índice AI: AMR 23/079/2001/s
16 de agosto de 2001
Servicio de Noticias 145/01
Documento público
Colombia: La nueva ley de seguridad: mayor protección para los
autores de violaciones de derechos humanos
«Con la nueva ley de seguridad, a los agentes de las fuerzas de seguridad y a sus aliados
paramilitares les resultará más fácil no ser enjuiciados por cometer violaciones de derechos humanos»,
ha manifestado hoy Amnistía Internacional en respuesta a la noticia de que el presidente Andrés
Pastrana ha ratificado una ley de defensa y seguridad nacional aprobada recientemente por el Congreso
colombiano.
La nueva ley otorga a las fuerzas de seguridad poderes de policía judicial en ciertas
circunstancias y limita las atribuciones de la Procuraduría General de la Nación para iniciar
investigaciones disciplinarias contra el personal de dichas fuerzas por violaciones de derechos
humanos cometidas durante operaciones de seguridad.
«Estas disposiciones amenazan con aumentar la impunidad de quienes cometen violaciones de
derechos humanos», ha declarado Amnistía Internacional, observando que este tipo de atribuciones
judiciales ya han facilitado anteriormente la comisión de numerosas violaciones de derechos humanos
y que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la Organización de los Estados
Americanos, recomendó su eliminación al final de la década de 1980.
El artículo 59 de la nueva ley otorga poderes de policía judicial a las fuerzas de seguridad
cuando, por razones fundadas, la Fiscalía General de la Nación no esté en condiciones de ofrecer
acompañamiento permanente en las operaciones militares.
Dado que es prácticamente imposible que la Fiscalía esté presente diariamente en las
operaciones militares, la nueva ley podría, en efecto, obligarla a otorgar poderes de policía judicial al
ejército todos los días. Además, se teme que las razones fundadas a que se hace referencia en la ley
sean poco precisas y puedan ser utilizadas por las fuerzas armadas para impedir la presencia de la
Fiscalía en las operaciones militares.
«Dejar que las unidades militares desempeñen funciones de policía judicial facilita el
encubrimiento de las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad y sus
aliados paramilitares», ha manifestado Amnistía Internacional.
El artículo 58 de la nueva ley limita la obligación de las fuerzas armadas de comunicar la
detención de sospechosos durante las operaciones militares, en vez de garantizar el traslado inmediato
de los detenidos a las autoridades judiciales civiles.
«Se teme que estas disposiciones puedan facilitar la comisión de actos de tortura y de otras
violaciones de derechos humanos contra los detenidos en operaciones de contrainsurgencia», ha
añadido Amnistía Internacional.
El artículo 60 de la ley estipula que las investigaciones disciplinarias por presuntas violaciones
de derechos humanos cometidas por personal de las fuerzas de seguridad deben realizarse en un plazo
de dos meses, lo cual deja muy poco tiempo para reunir pruebas y reduce las posibilidades de que tales
investigaciones sean concluyentes.
2
«La ley amenaza con menoscabar los pequeños avances realizados recientemente mediante
reformas judiciales y permitir que continúen cometiéndose violaciones sistemáticas y generalizadas de
derechos humanos», ha explicado la organización.
«Ante la aprobación de esta ley, ¿cómo puede la comunidad internacional creer que el
gobierno colombiano tiene la voluntad política de resolver la crisis de derechos humanos del país?»,
pregunta Amnistía Internacional.
Información general
En diciembre del 2000, el gobierno colombiano anunció que se pensaban conceder de nuevo
poderes de policía judicial a las fuerzas armadas, así como ampliar considerablemente sus atribuciones
en el mantenimiento del orden público. El gobierno ha sostenido en numerosas ocasiones que las
fuerzas armadas no tienen potencia de fuego para combatir a las fuerzas paramilitares y proteger los
derechos humanos, por lo que es preciso reforzarlas con ayuda militar y con mayores atribuciones
judiciales. Amnistía Internacional cree que la nueva ley es un complemento de la estrategia de
contrainsurgencia de las fuerzas armadas, que se fundamenta en la comisión de violaciones
sistemáticas y generalizadas de derechos humanos y en tácticas de «guerra sucia» para aplicar las
cuales se recurre a aliados paramilitares.
*********************************
Si desean más información, pónganse en contacto con la oficina de prensa de Amnistía Internacional en
Londres, Reino Unido, en el número + 44 20 7413 5566 o visiten nuestro sitio web en
<http://www.amnesty.org>. Para los documentos y comunicados de prensa traducidos al español
consulten la sección «centro de documentación» de las páginas web de EDAI en
<http://www.edai.org/centro>.
Descargar