La narracion de terror y suspenso Lenguaje Cuentos anteriores al siglo XIX 6 →→ En primer lugar, las narraciones de Edgar Allan Poe, que merecen una clasificación para sí solas, debido a su excepcionalidad por lo referente a temas tratados, recursos utilizados y calidad de las obras. Poe, aún muy influenciado por el Romanticismo, tiene cuentos en que se narran relaciones amorosas con cierto aspecto tormentoso e incluso terrorífico, pero sus más característicos trabajos son aquellos que desarrollan temas tan grotescos que no volverán a ser tratados con tal intensidad, hasta el terror materialista de Lovecraft y demás autores afines. Cuentos que se centran en la parte morbosa de la muerte, la corrupción, la putrefacción y relatos que desarrollan sus argumentos de una forma extremadamente atroz, sitúan a Poe fuera de la corriente principal de este siglo. Las primeras manifestaciones del relato de terror se centran en ambientes y recursos inspirados en la Edad Media. Muertos que despiertan de su tumba, tentaciones del diablo, las torturas de la Santa Inquisición, etc., son los temas más tratados en este tipo de narraciones. Encontramos su ejemplo más claro en las historias de temática fantástica del Manuscrito encontrado en Zaragoza, del Conde polaco Jan Potocki, y en algunos cuentos de Poe. El siglo XVIII es una época dominada por la revolución científica, y muchos de los cuentos se centran en vertientes desconocidas de la recién descubierta física moderna. Los cuentos de Hoffmann representan claramente estas influencias, al estar un gran número de ellos dedicado a desarrollar temas acerca el hipnotismo, el magnetismo y los avances mecánicos, en especial los que permiten construir autómatas, elemento que nos permite introducirnos en otro de los temas recurrentes en la literatura de esta época y también de posteriores; el tema del doble también es un recurso muy utilizado por el autor alemán. →→ La corriente más desarrollada y popular durante este período es, sin duda, la ghost story inglesa. Estas narraciones tienen como elemento terrorífico principal la presencia de un fantasma. Son relatos derivados de la novela gótica y conservan su ambiente cerrado y oscuro. La historia de fantasmas es el subgénero más popular de las narraciones El siglo XIX En este período, el más prolífico en cuanto a obra breve fantástica y de terror, podemos hacer distinción entre tres tipos de obras diferenciadas: 1 Lenguaje 6 La narracion de terror y suspenso fantásticas, pero en muchos casos también el de menos calidad literaria y el de menos originalidad argumental. Los autores más importantes de este subgénero, que consiguieron llevarlo hasta las cimas del éxito, fueron J. Sheridan Le Fanu y M. R. James, entre otros. éxito de la evolución de la tradición negra inglesa; la ghost story fue un relato enormemente aceptado por la sociedad victoriana repleta de azarosos burgueses y aristócratas que encontraban en las historias de terror una divertida distracción para sus largas veladas de sociedad. →→ La otra corriente totalmente distinta de las otras dos es la representada por los cuentos de Maupassant. Cuentos centrados en el hombre, y en sus miedos y obsesiones. La demencia del autor francés le dio la capacidad de sumergirse en la debilidad de la mente humana, la fragilidad de la racionalidad y las consecuencias de su pérdida. →→ Poe no tuvo un gran éxito con sus narraciones extraordinarias en su tiempo; su gran talento fue reconocido posteriormente por Baudelaire y por las generaciones venideras. En realidad es una lástima, ya que, es posible que si su obra hubiera encontrado la justa retribución a su talento, Poe hubiera tenido una vida menos miserable, hubiera vivido más años y hubiera podido deleitarnos con muchas más creaciones. Finales del siglo XIX y primera mitad del siglo XX →→ Maupassant tuvo un éxito considerable entre el público francés, pero su proyección internacional fue mucho menor. Su literatura refinada y sus cuentos basados en personajes psicológicamente trabajados, al contrario que en los relatos ingleses, presentan una alternativa bastante radical a cualquiera de las otras manifestaciones literarias del momento (…). Los inicios del siglo pasado vieron nacer dos ramas de la literatura de terror cultivada hasta ese momento: El terror llevado a su máxima expresión, sin ningún tipo de intento de explicación lógica ni sobrenatural, dio paso al relato materialista de terror, narraciones centradas en especies de universos desconocidos y oscuros, donde el mal en su estado puro hacía terribles intervenciones en el mundo de los hombres, para extender su dominio y apoderarse de todo. Estos relatos, iniciados por Machen y llevados a la perfección por Lovecraft, crean extraños monstruos que viven en las inhóspitas profundidades del mundo de los hombres y que ejercen poderes malignos mediante brujas y otros personajes demoníacos que corrompen a los hombres. →→ Los relatos de Lovecraft, aunque no tuvieron tampoco un gran éxito en su momento, respondieron a las demandas de una literatura de terror con elementos propios de la modernización del género y, por eso, nacieron todos esos monstruos demoníacos. Por otro lado, la literatura de fantasía se creó para dar a los hombres lo que la ciencia no podía permitir (…). También es interesante la creación de mundos alternativos por autores como Tolkien o Le Guin, por citar dos de los más importantes, que puede obedecer a la creencia de la existencia de seres desconocidos en nuestro mundo o a las ansias de crear un mundo mejor. Conclusiones →→ Hemos podido observar una clara evolución de los relatos que han gozado de más popularidad a través de las épocas. Al principio, la tradición blanca alemana ejercía su hegemonía de estilo y calidad, pero sus características extremadamente románticas favorecieron el Bibliografía de apoyo ESCUDÉ GONZÁLEZ, Joan. Los cuentos clásicos de terror. [Consultado 14 marzo 2010]. Disponible en <http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/hist/escude3.htm> 2