ZENOBIA CAMPRUBÍ AYMAR: ARQUETIPO DE LA

Anuncio
ZENOBIA CAMPRUBÍ AYMAR: ARQUETIPO DE LA MUJER IDEAL
- Esther Cárave Pérez
Zenobia Camprubí Aymar, natural de Malgrat de Mar (Agosto de 1887), Cataluña, es
hija única de una familia culta y adinerada, de una madre puertorriqueña y un padre catalán e
Ingeniero en el puerto de Huelva. Se casa con el escritor Juan Ramón Jiménez en 1.916 y se
convierte, a lo largo de estos 40 años de vida en común, en su ESPOSA, CONFIDENTE,
SECRETARIA, AGENTE, TRADUCTORA... además de ser capaz de solucionar algunos
problemas económicos.
Es en Estados Unidos donde permanece hasta 1.909 donde empezará sus estudios
universitarios y allí asistirá a actividades culturales así como a clubes de mujeres. En un diario
de Nueva York publicó su primer artículo en 1902. A partir de este momento escribir se
convierte en una constante en su vida. Entonces es cuando entra en contacto con las feministas
americanas y lee a los clásicos españoles e ingleses. Durante su época de adolescente comienza
a escribir cuentos en castellano e inglés y pronto se interesa por la obra del poeta y pensador
indio R.Tagore (Premio Nóbel de Literatura en 1.913) cuya obra literaria traducirá al inglés
hasta alcanzar los 22 volúmenes en 1922.Estas traducciones se producían de forma conjunta por
parte del matrimonio y están consideradas como limpias, exactas, fieles al original y libres de
afectación. También tradujo a Shakespeare, T. S. Elliot, Anatole France, Baudelaire o
Mallarmé.
Entre 1.909 y 1.910 se queda a vivir en la Rábida (Huelva). Allí improvisa una escuela
para enseñar a los niños de la aldea y se aficiona a la poesía popular española. Aunque en esta
época coincide con Juan Ramón, no llegan a conocerse.
Será en 1.916 cuando contrae matrimonio con Juan Ramón (diez años mayor que ella)
en Nueva York, al que había conocido en Madrid años antes. Según los críticos la seriedad de la
personalidad de Juan Ramón y la juventud y alegría de Zenobia no siempre fueron fáciles de
conciliar. En adelante su vida girará en torno a dos ejes: llevar adelante actividades socialmente
comprometidas (cuando en 1.919 funda en Barcelona la asociación La Enfermera a Domicilio,
una obra caritativa e incluso cuando empeña joyas heredadas de su familia para favorecer las
condiciones de vida de los niños necesitados) y apoyar incondicionalmente a su marido que fue
la labor fundamental de su existencia durante sus cuarenta años de convivencia.
En 1.926, Zenobia abre una boutique llamada Arte popular español que se dedica a
vender objetos de arte, telas finas (encaje...). Desempeña una intensa actividad como MUJER
DE NEGOCIOS ya que además de decorar de forma profesional importantes espacios públicos
y privados con los productos de su establecimiento, también se dedicó a alquilar pisos a los
Diplomáticos extranjeros de paso por Madrid.
Al estallar la Guerra Civil (1.936) Zenobia y Juan Ramón abandonan España e inician
un periplo que durará 20 años, por Cuba, Estados Unidos, Buenos Aires y Puerto Rico donde
Zenobia trabajará como profesora en la Universidad de Río Piedras.
De hecho Zenobia se asemeja al prototipo de la mujer MODERNA puesto que fue una
de las primeras españolas en conducir en los años 40. Efectivamente, fue en 1.940 cuando
Zenobia y Juan Ramón acudieron a Nueva York para comprar un Chevrolet de color verde que
le hacía tanta ilusión.
En 1.944, la Universidad de Maryland la contrató para dar clases de español a los
soldados del Ejército estadounidense y allí permaneció ejerciendo esta labor hasta el año 1.951.
En 1.951 se le detecta un cáncer y se somete a una operación en Boston. En este
momento comienza la decadencia física de la autora que sin embargo no deja de cultivar su rico
mundo interior.
Zenobia es, sin lugar a dudas, el símbolo de las primeras feministas de España y
miembro destacado del Lyceum Club Femenino junto a Victoria Kent cuando reivindicaba una
mayor presencia de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad. Sus campañas a favor de los
niños españoles víctimas de la Guerra Civil , que realizó desde su residencia en Nueva York son
dignas de mencionar.
Zenobia muere dos días después de que a su marido se le concediera el premio Nóbel de
Literatura, en 1956. Desaparece el apoyo del reconocido poeta y con ella se extingue una vida
entregada y consciente de su sometimiento pero deseosa de haber vivido una existencia más
plena, la suya propia.
¿Seríamos capaces de abordar a Juan Ramón sin referirnos a ZENOBIA?
Cuando se recibió en Moguer la noticia del final trágico de Zenobia, la Corporación
Municipal acordó nombrarla HIJA ADOPTIVA DE MOGUER y se cambió el nombre de la
calle de las Flores por el de Zenobia Camprubí Aymar.
Con motivo del 50 aniversario de su muerte (2.006), se publicó el tercer tomo de sus
diarios y se reeditaron los dos primeros. El Diario de Puerto Rico alude a la élite puertorriqueña
y española, médicos y amistades que cuidaron de Zenobia y Juan Ramón, cuando estaban
enfermos. Además se desprende claramente que Zenobia anhelaba en sus adentros arreglar y
resolver los asuntos de Juan Ramón antes de ingresar en el hospital.
En la recta final de su convivencia, el poeta le dedica esta frase, que sin duda los define
a ambos y refleja la controvertida naturaleza de su larga relación de amor:
“A Zenobia de mi alma, este último recuerdo de Juan Ramón, que la adoró como a la
mujer más completa del mundo y no pudo hacerla feliz. J.R. Sin fuerza ya”
Zenobia fue el eje y el equilibrio de la vida privada de un débil poeta entregado a una
extraña personalidad.
Descargar