Las drogas felicidad de la ¿Sabía que usted puede producir sus propias drogas, sin tener que sembrar amapola o marihuana, o comprar cocaína? El cerebro movido por el sentimiento produce sustancias químicas que hacen que la persona eleve su autoestima, sienta una sensación de euforia y esté animada, alegre y vigorosa sin necesidad de tomar, inyectarse o fumar nada. A estas sustancias que produce el cerebro llamadas hormonas endógenas —producidas a nivel de corteza cerebral— bien podríamos llamarlas "drogas de la felicidad". Entre ellas está la oxitocina, responsable del amor pasional y de la vida sexual, y la dopamina, que es la droga del amor y la ternura. Además, está la fenilananina, que regula el entusiasmo y el amor por la vida. Otras sustancias son la endorfina, que transmite energía y equilibra los sentimientos de plenitud y depresión, y la epinefrina, que estimula la capacidad de realización de metas. POR: GABY VARGAS Si hay abundancia de estas hormonas endógenas, hay inteligencia emocional e interpersonal. La persona se siente ubicada: sabe quién es, a dónde va. Tiene control sobre sus emociones, conoce sus habilidades y talentos y se siente dueña de sí misma. Cuando esto ocurre, se eleva su inteligencia emocional, lo que hace que la gente le quiera más y le reconozca. Se vuelve más atrayente y carismática. Esto lo afirma el destacado antropólogo mexicano José Cruz en su tratado sobre ingeniería del pensamiento. City Life • Diciembre ¿Cuándo y cómo se crean las hormonas endógenas? A la Madre Teresa de Calcuta se le realizó un análisis para ver la bioquímica de su sangre y se encontró que era una persona altamente dopamínica, o sea, plena y feliz. ¿Cómo se refleja la existencia de este tipo de sustancia? A través del servicio a los demás. Todos hemos sentido esa satisfacción indescriptible cuando hacemos el bien a otro, cuando lo ayudamos, cuando simplemente lo escuchamos. Cuando hacemos un favor, en realidad la otra persona termina haciéndonos el favor a nosotros, por lo bien que nos sentimos. ¡Qué sencillo y comprometedor es el secreto de la felicidad de la Madre Teresa! La alta cantidad de dopamina emitida por la mujer cuando va a dar a luz da lugar al amor y a la ternura. Al producirse esta sustancia en grandes cantidades, provoca un bloqueo en el hemisferio izquierdo del cerebro, aislando la razón. ¿Qué pasa cuando el animal no produce dopamina? Sólo los mamíferos la producen. En los reptiles podemos ver que si los críos no se ponen aguzados, se los traga la mamá. Cuando estamos enamorados, la dopamina aumenta 7 mil veces su cantidad, y surgen la oxitocina, responsable de la pasión sexual, y la fenilananina, responsable del entusiasmo. Esto igualmente bloquea el lado de la lógica y la razón. En los recién casados, hay mucha oxitocina, responsable del amor pasional. Es por eso que irradian felicidad. Se sienten plenos, alegres y motivados. Saben lo que quieren. Como vemos, la felicidad no es algo vago e impreciso, una sensación nebulosa o inconcreta. Es el efecto de un flujo correcto de sustancias bioquímicas que nos dan equilibrio físico y psíquico. Podemos incrementarla si: ESTILODEVIDA>> • • • • • • • • Amamos y disfrutamos apasionadamente lo que hacemos. Tenemos relaciones con personas que nos motivan y engrandecen nuestro sentido de vivir. Tenemos autoestima y un sentido de valor personal. Trabajamos y logramos pequeñas o grandes metas. Descansamos y dormimos profundamente. Manejamos adecuadamente el estrés. Hacemos ejercicio regularmente. "Mente sana en cuerpo sano". Recordamos los momentos felices en nuestra vida. La mente no distingue entre lo real y lo imaginario. El secreto está en nosotros. Sentirnos felices es cuestión de actitud ante la vida. Las drogas de la felicidad no las conseguimos afuera de nosotros; las creamos al llevar una vida llena de amor, entrega, optimismo, satisfacción personal por e l logro de metas y devoción por lo que hacemos. • Diciembre • City Life