By Thinking Heads TENDENCIAS DE JAPÓN EN 30 MINUTOS POLÍTICA / El acertado cálculo político de Abe Según David Pilling (“Abe cumple una misión de objetivo desconocido” -Financial Times-), “desde su llegada, Shinzo Abe ha intentado borrar cualquier recuerdo de su deslucido primer mandato con el plan de reactivación económica más ambicioso en 20 años y el intento de eliminar la limitación constitucional al Ejército japonés”. “Según Pang Zhongpeng, de la Academia China de Ciencias Sociales, Abe tras controlar la Cámara Alta, dejó a un lado su promesa de priorizar la economía y se centró en la seguridad y el fortalecimiento militar”, incide The People’s Daily (“¿Continuará decepcionando Abe en 2014?”). Como recuerda Peter Drysdale (“El dilema constitucional de Japón” -East Asia Forum-), “el Gobierno de Abe quiere modificar el Artículo 9 de la Constitución”. Sin embargo, convertir Japón en una “nación normal” no será tarea fácil. Pilling (FT) y Robert Dujarric (“Un cordero con piel de lobo” -The Diplomat-) afirman que Abe se enfrenta a muchos votantes reticentes a un cambio de la Constitución que debe ser ratificado por referéndum. Además The Economist (“Política japonesa: la extraña pareja”) informa de “muchas fricciones entre los dos partidos del Gobierno de coalición: el (minoritario y pacifista) Nuevo Komeito, de Natsuo Yamaguchi, y el Demócrata Liberal (LDP, en inglés) de Shinzo Abe”. Pero también se enfrenta a “críticas dentro de su propio partido y divisiones en su Administración”, atestigua Shunsuke Hirose (“El mayor enemigo de Shinzo Abe: el PLD” -The Diplomat-). En este contexto, “Shinzo Abe convocó elecciones anticipadas presentándolas como un referéndum sobre el aplazamiento de la subida impositiva, bajo el lema ‘no hay impuestos sin representación’ y de Abenomics en general”, editorializa The Asahi Shimbun (“Los votantes juzgarán la postura de Abe ante la Constitución y la energía nuclear”). Pero “esta convocatoria respondía a un cálculo político que le asignaba un bajo riesgo de perderlas”, asegura The Economist (“Tomando las armas”), ante una “oposición sin argumentos más allá de la crítica unánime a Abenomics”, indica The Japan Times (“La oposición debe organizarse”). [Tal como se preveía, la coalición gobernante ganó las elecciones con una subida del partido minoritario y pacifista Komeito. Esto despierta dudas sobre un cambio de la Constitución e incluso sobre la postura acerca de la energía nuclear]. El nacionalismo japonés tensiona las relaciones con sus vecinos “La coalición de Gobierno de Shinzo Abe busca reinterpretar la Constitución para que el país pueda usar la fuerza militar en apoyo de un aliado si la seguridad de Japón se ve amenazada”, anuncia Ian Buruma (“La larga marcha de Abe” -Project Syndicate-). “La nueva estrategia de seguridad nacional cuenta con el apoyo de muchos japoneses” constata Kosuke Takahashi (“La estrategia nacionalista de Shinzo Abe” -The Diplomat). Problema: el nacionalismo nipón, que ha elevado las tensiones con China y Corea del Sur, no está bien visto por EEUU. Washington teme involucrarse en un conflicto militar innecesario. “La presencia militar estadounidense obliga a terciar en los posibles www.tendenciasglobales.com By Thinking Heads conflictos: una posibilidad alarmante a un siglo de 1914”, advierte Buruma (PS). The Asahi Shimbun ("La estrategia de seguridad de Abe socava el pacifismo de posguerra de Japón") y The New York Times (“Un paso inquietante en las exportaciones de armas”) editorializan que la expansión militar japonesa podría desencadenar un círculo vicioso, desestabilizando la región. “El Gobierno japonés debe explicar cómo quiere definir y practicar el pacifismo, para ganarse la empatía de la comunidad internacional” (Asahi). “El problema de Japón es su debilidad en la propaganda internacional -diplomacia pública- un activo necesario para las partes de cualquier conflicto”, estima Robert Dujarric (“Un cordero con piel de lobo” -The Diplomat-). “La colaboración estratégica de Japón e India será central para la estabilidad asiática y un freno ante el ascenso geopolítico de China”, afirma Brahma Chellaney ("El nuevo objetivo del emperador" -Project Syndicate-). ECONOMÍA / Abenomics no logra reactivar la economía japonesa “Tras el horror de los desastres de 2011, el estoicismo y la solidaridad de los japoneses llevaron a pensar en una importante transformación. Nada más lejos de la realidad”, considera The Economist (“Japón mantiene su posición”). David Pilling, del Financial Times y autor de "Bending Adversity", lo justifica por el hecho de que “la cultura japonesa es de evolución, no de revolución”. Un ejemplo práctico es Abenomics. Un año después, el único cambio real es la política monetaria del Banco de Japón. “El objetivo de inflación del 2% no se ha alcanzado. Sin embargo, la flexibilización cuantitativa ha dado resultados: disminución de la curva de rendimientos, un reajuste de carteras y un cambio de tendencia en las expectativas deflacionistas”, afirma Haruhiko Kuroda (“El gobernador del Banco de Japón habla sobre la inflación, los riesgos futuros y más” -Nikkei Asian Review-). “Abe asegura que su estrategia de crecimiento está dando resultados”, señala The Wall Street Journal (“La siguiente fase de Abenomics se acerca”). Pero “los últimos datos económicos han aumentado la preocupación sobre el estancamiento de Abenomics”, señala Financial Times (“Abe no tiene una solución fácil para los problemas económicos de Japón”). “Los escépticos continúan preguntándose cómo Abenomics desafía las fuerzas de la gravedad”, observa David Pilling (“Los salarios y los impuestos decidirán el destino de Abenomics” -FT-). Katsumata Makoto (“Japón: falsa audacia económica, verdadero nacionalismo” Le Monde Diplomatique-) afirma que “el balance de un año de Abenomics es de fracaso absoluto” y Henry Sender (“Japón cambia su agenda con el fracaso de las flechas de Abe” -FT-) opina que “Abenomics se está quedando sin fuerzas”. Sin embargo, The Economist asegura que “más Abenomics podría ser la solución” ante los malos datos económicos. En la misma línea, Koichi Hamada (“¿Funciona Abenomics? -Project Syndicate-) asegura que “mientras Abe mantenga sus objetivos, el futuro económico de Japón seguirá brillando”. “Con el lanzamiento de la ‘tercera flecha’ de Abenomics se han dado pasos importantes hacia el objetivo de levantar la economía”, afirma Joseph Sternberg (“La clasificación de las nuevas reformas de viejas ideas de Abe” -The Wall Street Journal-). Pero los beneficios de estas medidas requieren también sacrificios como los desafíos que supone el TTP para los agricultores o la subida del IVA en abril. “Esta subida, si bien no hundió la economía japonesa como ocurrió en 1997, tampoco www.tendenciasglobales.com By Thinking Heads ha sido un éxito” constata Sternberg (“Arreglárselas con Abenomics” -WSJ-). Ante la preocupación por un debilitamiento de la reactivación japonesa y las expectativas pesimistas sobre la economía global, Abe duda sobre la idoneidad de la segunda subida del IVA [que le ha llevado a la convocatoria de elecciones anticipadas que la coalición LDP-Komeito ha ganado]. “Pero su indecisión es un desastre. Abenomics se basa en una inflación sostenible y un yen débil”, concluye Pilling (FT). Derivadas del problema demográfico en Japón “Una de las cuestiones más complejas e importantes de Japón es la disminución de su población”, recuerda John W. Traphagan (“Los problemas demográficos de Japón” The National Interest-). “El dilema crece cada año. Con una de las mayores deudas públicas, los gastos del Estado del Bienestar y de las pensiones aumentan, pero no lo hace la base poblacional que garantiza los ingresos futuros”, constata The Economist (“El país increíblemente venido a menos”). Mientras Traphagan considera que “una población más pequeña no significa que Japón pierda importancia económica o política en Asia” (The National Interest). The Economist defiende que “Japón debería aprender a vivir con una población en declive. Esto significa jugar un papel económico menos prominente y mantener una política internacional más débil y Abe será el último en aceptarlo”. “De acuerdo con George Magnus, autor de “The Age of Aging”, 62 países tienen -al igual que Japón- una tasa de fecundidad por debajo del 2,1 de reposición. Japón puede ser un caso extremo debido a su resistencia a la inmigración masiva”, recoge David Pilling (“Japón y sus personas mayores” -FT-). “Aunque muchos defienden la inmigración como solución al rápido envejecimiento de la población japonesa, la reforma migratoria no puede ayudar mucho ni es factible en el contexto actual”, cree Chris Burgess (“¿Puede realmente la reforma migratoria salvar Japón?” East Asia Forum-). Sería necesario “desmontar el mito de la mayor criminalidad de los extranjeros y de la amenaza que suponen para los empleos y salarios japoneses”. Además, “hacer frente al problema demográfico es necesario para resolver el problema del empleo”, advierte Pilling (FT). Con una población decreciente y que envejece rápidamente, aumentar la participación de la mujer en el mercado laboral aumentaría el PIB japonés en un 13%, según Kathy Matsui, de Goldman Sachs. “Con la entrada de cinco mujeres en el Gobierno, Abe muestra su apuesta por la fuerza laboral femenina, activo oculto de Japón”, señala Cai Hong (“¿Pueden las japonesas salvar Abenomics?” -China Daily-). “Japón no se puede permitir desaprovechar esta mano de obra, pero la temporalidad de la legislatura de Abe hace cuestionarse el alcance de womenomics”, concluye Hong (China Daily). “Crear oportunidades laborales para las mujeres es un pilar fundamental de Abenomics”, señala Yuriko Koike (“El problema de las mujeres de Abenomics” -Project Syndicate-). La reactivación económica pasa por reconocer el rol fundamental de la mujer y apoyar la creación de instituciones que las respalden. “La incapacidad para avanzar en esta dirección llevará al estancamiento de Abenomics, que muchos temen”, concluye Koike (PS). ENERGÍA / Japón se plantea volver a la energía nuclear www.tendenciasglobales.com By Thinking Heads “Desde su regreso al poder, Shinzo Abe ha hecho de la seguridad una de sus prioridades. La política energética es el capítulo clave -y poco advertido- de la nueva estrategia de seguridad”, resalta Aiko Shimizu (“La crisis energética de Japón, motivo para el optimismo” -Asia Times-). “La energía es cuestión tan diplomática y estratégica como económica. La crisis energética japonesa se ha convertido en una bendición oculta”, suscribe Shimizu (Asia Times). “La energía nuclear ha sido un tema importante en las elecciones a Gobernador de Tokio”, subraya The Japan Times (“La energía nuclear sigue siendo un tema candente”), que ganó Yoichi Masuzoe, antiguo ministro de Salud y Bienestar Social. Pero “el Gobierno no debería interpretar el resultado como carta blanca a la restauración de la energía nuclear. Los tokiotas quieren una disminución gradual de la energía nuclear y un aumento de las renovables”, afirma The Japan Times. “Si Shinzo Abe intenta volver al statu quo anterior a Fukushima debe tener cuidado con la opinión pública”, señala Martin Fackler (“Japón, indecisa ante la energía nuclear” -NYT-). Sin embargo, Norihiro Kato (“La huida hacia delante de Japón” -NYT-) asegura que “desde el triple desastre de 2011, el Gobierno japonés ha generado noticias constantemente para distraer del verdadero gran problema: no se ha acabado con los problemas de Fukushima”. Takeo Kikkawa, experto en energía de la Hitotsubashi University de Tokio, cree que "la eliminación gradual de la energía nuclear sigue siendo la mejor respuesta para preservar el crecimiento" (NYT). “Tres años después de Fukushima, Japón se prepara para reactivar sus centrales nucleares”, destaca The Economist (“Se pone en marcha la energía nuclear en Japón”). Pero “el celo del nuevo regulador -la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA, en inglés)- lo está retrasando”, como señala Jonathan Soble (“El esfuerzo japonés para restablecer las plantas nucleares se retrasa hasta después del verano” -Financial Times-). “Este nuevo plan energético de Japón [en 2012 el LDP pretendía eliminar la energía nuclear por completo] tendrá implicaciones para los mercados mundiales de la energía”, incide Jonathan Soble (“Japón hace un giro de 180 grados en su política nuclear” -FT-). www.tendenciasglobales.com