Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección General de Publicaciones. (S-4064/10) PROYECTO DE RESOLUCIÓN El Senado de la Nación RESUELVE Adherir a la conmemoración del Día Internacional de la Abolición de la Esclavitud, que se celebra cada 2 de diciembre, instaurado por Resolución 317 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas -ONU-, con el objeto de honrar la memoria de las personas que fueron víctimas de esclavitud y que perecieron como consecuencia de tratos inhumanos y degradantes Asimismo, concientizar acerca del atropello a los Derechos Humanos que significó la trata esclava, promoviendo el respeto a la diversidad cultural y ayudando a sentar las bases de una paz duradera. Mario. J. Colazo. FUNDAMENTOS Sr. Presidente: Con el Día Internacional de la Abolición de la Esclavitud, que se celebra el 2 de diciembre, se recuerda la fecha en que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó mediante Resolución 317, el Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena, suscripto en 1949. Cabe mencionar que el 18 de diciembre de 2002, la Asamblea General, en su Resolución 57/195, decidió proclamar el año 2004 "Año Internacional de Conmemoración de la Lucha contra la Esclavitud y de su Abolición". Asimismo, el 28 de noviembre de 2006, la Asamblea General designó el 25 de marzo de 2007 Día internacional de Celebración del Bicentenario de la Abolición de la Trata Transatlántica de Esclavos (Resolución 61/19). La ONU instituyó este el Día Internacional de la Abolición de la Esclavitud en conmemoración a las personas que fueron víctimas de esclavitud y que perecieron como consecuencia de tratos inhumanos y degradantes Se entiende por esclavitud a la situación en la cual un individuo se encuentra bajo el dominio o los designios de otro, perdiendo la capacidad de disponer libremente de sí mismo, sin opción a réplica, discrepancia, decisión o protesta. En otras palabras, la esclavitud es la condición jurídica de una persona que, por nacimiento, deudas, por sentencia judicial o por derecho de conquista, carece derechos civiles y se convierte en la propiedad de otra persona, que puede perderla o cambiarla, emplearla en la actividad que considere oportuna y, en algunos casos, incluso disponer libremente de su vida. Tradicionalmente han existido dos tipos principales de esclavitud: la doméstica, en la que los esclavos o siervos realizan labores auxiliares en el hogar, y la productiva, propia de los sistemas económicos esclavistas, en la que desempeñan las tareas más duras del sector primario, como el cultivo de las tierras o la minería. En ambos casos, para recuperar la libertad preveían dos formas principales: la manumisión por parte del dueño o el pago de un rescate económico, que podía efectuar el mismo esclavo, si era capaz de reunir la cantidad necesaria. El fenómeno de la esclavitud se remonta a las civilizaciones antiguas. Históricamente se ha demostrado que su razón de ser radica en el fortalecimiento y sostenimiento de la actividad económica, ya que normalmente los esclavos eran empleados como mano de obra. La esclavitud fue un componente esencial en las prácticas del Imperio Romano y en la Grecia Antigua, donde fue considerada como indispensable. En este sentido, el filósofo Aristóteles sostiene que “la esclavitud es un fenómeno natural. Un esclavo-mercancía, es un individuo privado de libertad y sujeto a la voluntad de un propietario que puede comprarlo, venderlo o alquilarlo, como un bien”. Otro claro ejemplo de esclavitud se remonta a los siglos XV y XIX. Durante la colonización de América, el comercio trasatlántico de esclavos era uno de los principales medios de enriquecimiento de los imperios de le época. La compraventa esclava involucraba el traslado forzoso de millones de personas de raza negra, de África hacia América. Algunas autores, por su parte, consideran que existe una relación recíproca entre capitalismo y esclavitud: conforme varía el dinamismo del capitalismo, el carácter represivo de la actividad laboral también varía. A su vez, investigadores como Lester Thurow sostienen que mientras la democracia es incompatible con la esclavitud, el capitalismo no lo es, por lo que la esclavitud suele reaparecer en la misma proporción que avanza el autoritarismo. En nuestro país, la Asamblea del Año XIII de las Provincias Unidas del Río de la Plata dictó la “libertad de vientres” en 1813. La "libertad de vientres" consistió en que el vientre de las esclavas era libre. En este sentido, se estableció que todo hijo nacido del vientre de una mujer esclava, luego de la declaración de la Asamblea, no era esclavo sino libre. No obstante, la esclavitud no quedó totalmente abolida hasta 1853, año en que fue sancionada la Constitución de la Nación Argentina, vigente hasta hoy con sus respectivas reformas. El Artículo 15 de la Carta Magna reza: “En la Nación Argentina no hay esclavos. Los pocos que hoy existen quedan libres desde la jura de esta Constitución; y una ley especial reglará las indemnizaciones a que dé lugar esta declaración. Todo contrato de compra y venta de personas es un crimen de que serán responsables los que lo celebrasen, y el escribano o funcionario que lo autorice. Y los esclavos que de cualquier modo se introduzcan quedan libres por el solo hecho de pisar el territorio de la República”. No caben dudas que el Día Internacional de la Abolición de la Esclavitud tiene como objetivo lograr que los países miembros de la comunidad internacional concienticen acerca del atropello a los Derechos Humanos que significó la trata de esclavos. En este mismo sentido, en el año 2007, se celebró el Bicentenario de la Abolición del Comercio Trasatlántico de Esclavos. Esta conmemoración permitió reafirmar la absoluta necesidad de educar a las nuevas y las futuras generaciones dentro de un espíritu de entendimiento mutuo, respeto y diálogo, promoviendo el conocimiento y disfrute de la diversidad cultural y ayudando a sentar las bases de una paz duradera. Sr. Presidente, por todo lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente Proyecto de Resolución. Mario. J. Colazo. -