Revista Cubana de Medicina Intensiva y Emergencias Rev Cub Med Int Emerg 2004;3(1) 12-19 TRABAJOS ORIGINALES Unidad de Cuidados Intensivos Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS VERTEBROBASILAR EN EL ICTUS DEL TERRITORIO Autores: Dra. L. Ortega,1 Dr. Javier Sánchez,2 C. Trujillo 3 y Dr. R. Sera.4 RESUMEN Se realizó un estudio descriptivo prospectivo en 62 pacientes con ictus isquémico del territorio vertebrobasilar con el propósito de describir las alteraciones neuropsicológicas más frecuentes encontradas en ellos. La edad media del grupo fue de 59.8 años, predominó el sexo femenino (74.2%) y el color de piel blanca (77.4%). El factor de riesgo más frecuente fue la hipertensión arterial (48.4%), la diabetes mellitus se presentó en un porcentaje bajo (9,7%). El 67.7% de los pacientes presentó alteración del estudio neuropsicológico, el 38.7% tuvo adinamia cortical global, el 9.6% mostró disfunción temporal, un 6.5% afectación parietoccipital y un 12.9% presentó disfunción frontal. El 77.4% presentó lesión isquémica de región infratentorial y el 22.6% de estructuras supratentoriales del territorio posterior. Dentro de los complementarios a destacar se encuentra la Tomografía Axial Computarizada que reveló ictus isquémico en 54.8% de los pacientes y el doppler de troncos supraaórticos, evidenciaron en el 58% de los casos enlentecimiento del flujo o aumento de la resistencia en la circulación vertebrobasilar. Palabras clave: Ictus isquémico vertebrobasilar, Alteraciones Neuropsicológicas. 1 Especialista de I grado en Neurología y de II grado en Medicina Intensiva y Emergencias. 2 Especialista de II grado en Neurología y de II grado en Medicina Intensiva y Emergencias. 3 Licenciada en Psicología 4 Especialista de I grado en Neurología. Diplomado en Medicina Intensiva. INTRODUCCION La enfermedad cerebrovascular (ECV) es una alteración transitoria o definitiva del funcionamiento de una o varias zonas del encéfalo, que se produce a consecuencia de un trastorno circulatorio cerebral de los vasos sanguíneos o por alteraciones cuantitativas o cualitativas de la sangre circulante.1 Estas enfermedades constituyen un serio problema de salud en nuestro país por su elevada morbimortalidad, sobre todo en la última década. 12 La ECV representa la tercera causa de muerte en Cuba. La tasa de mortalidad es superior a 126.5 por 100 000 habitantes a partir de los 55 años de edad y se eleva hasta la cifra de 1138.5 a los 75 años de edad, según informe sobre salud en las Américas.2 En nuestro país se ha observado un ascenso de las enfermedades cerebrovasculares en los últimos treinta años. La incidencia estimada es de unos 20 000 casos nuevos por año y lo más alarmante es una evidente tendencia al incremento de la mortalidad por estas causas en edades más tempranas de la vida.3 En los países occidentales la cantidad de personas que sufren infarto cerebral llega hasta 200 por 100 000 habitantes cada año y aproximadamente el 50% de los mismos mueren durante la hospitalización y los sobrevivientes con frecuencia presentan secuelas de diferente magnitud.4 En el estudio de Framinghan 5 se mostró que más del 70% de los sobrevivientes no fueron capaces de retornar a su estado de actividades previo al ictus, que el 62% tuvo una menor actividad social y que el 31% quedaron totalmente dependientes de otras personas para su cuidado personal. No podemos dudar que la isquemia del territorio vertebrobasilar se destaca como una entidad propia que se presenta con mucha más frecuencia de lo que se cree. Presentando un pronóstico no tan benigno como el que erróneamente se le atribuye, pues en realidad los infartos de dicho territorio tienen una mayor mortalidad a corto plazo que los carotídeos.6 Es incuestionable el hecho de que los ictus del territorio posterior provocan, en muchas ocasiones, alteraciones neuropsicológicas que van desde trastornos neurocognitivos mayores hasta trastornos sutiles en ocasiones de muy difícil identificación. Este territorio vascular presenta características anatómicas y funcionales muy particulares; se origina de dos arterias vertebrales que van a formar al fusionarse la arteria basilar. Aquí, a diferencia del eje carotídeo, el flujo no es laminar, la circulación colateral es más escasa, los vasos perforantes que irrigan las estructuras del tallo cerebral y el resto de los vasos terminales son más vulnerables a las variaciones del flujo, lo cual trae como con secuencia la aparición de ictus isquémicos en este territorio.7-9 Las estructuras encefálicas tanto infratentoriales como supratentoriales irrigadas por esta parte del árbol vascular, están estrechamente vinculadas con la aparición de las funciones psíquicas superiores en el hombre. Las secuelas devastadoras provocadas por los infartos cerebrales del territorio posterior no solo son de la esfera motora y/o sensitiva, sino también de la función neuropsicológica, de ahí la importancia de saber identificar correctamente las mismas para su adecuado tratamiento. 13 Este trabajo persigue identificar las alteraciones neuropsicológicas más frecuentes en los pacientes con ictus isquémico del territorio posterior y contribuir a la explicación fisiopatológica de las mismas. MÉTODO Se estudiaron un total de 62 sujetos que sufrieron ictus isquémico del territorio vertebrobasilar. Los pacientes se incorporaron en la consulta de cerebrovascular del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía. CRITERIOS DE DIAGNOSTICO Y DE INCLUSIÓN Se incluyeron pacientes de ambos sexos y edades comprendidas entre 40 y 90 años que presentaban manifestaciones clínicas del territorio posterior como consecuencia de una alteración cuantitativa y/o cualitativa del aporte sanguíneo a esta área debido a diferentes etiologías.10,11 Los pacientes fueron interrogados y examinados por especialistas en Neurología y Neuropsicología del Servicio Neurovascular del Instituto. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN: Pacientes en estado de coma o estupor. Pacientes con enfermedades de otra etiología que no fuera cerebrovascular isquémica como responsable del cuadro clínico. EXAMENES COMPLEMENTARIOS: A todos los pacientes se le realizaron estudios de laboratorio indispensables: Hbo, Hto., leucograma, eritrosedimentación, glicemia, creatinina, PGH, TGP, TGO, índice β preβ, colesterol, triglicéridos, coagulograma, serología, además de EKG, Ecocardiograma, Rx de Tórax AP, Rx de columna cervical AP, lateral y oblicuas, doppler carotídeo, estudio neuropsicológico, TAC cráneo, potenciales evocados somatosensoriales (PESS), potenciales evocados auditivos de tallo cerebral (PEATC), potenciales evocados visuales (PEV), Blink Reflex, valoración por otorrinolaringología (ORL) que incluyó audiometría y pruebas vestibulares. La exploración neuropsicológica de las funciones psíquicas superiores se realizó según el esquema propuesto por Luria 12 que incluye un sistema de pruebas clínicas y experimentales, unas de carácter sintético y otras de carácter analítico que permiten explorar el estado del lenguaje: expresión, compresión, lectura, escritura, etc., de las distintas modalidades de la gnosis y de la praxis, así como el estado de la activación y regulación de la actividad psíquica. ANÁLISIS ESTADÍSTICO: Se realizó a través del cálculo del porcentaje, medidas de tendencia central (media) y de medidas de dispersión (rango). RESULTADOS Las características generales de los pacientes estudiados se muestran en la Tabla # 1. 14 TABLA # 1: DATOS GENERALES DE LOS PACIENTES ESTUDIADOS Edad Promedio 59.8 Rango de Edad 40 - 88 GRUPO DE EDADES 40 - 49 años 50 - 59 años 60 - 69 años 70 - 79 años 80 - 89 años No. 12 22 12 14 2 % 19.4 35.5 19.4 22.5 3.2 16 46 25.8 74.2 48 12 2 77.4 19.4 3.2 SEXO Masculino Femenino RAZA Blanca Negra Mestiza La edad promedio del grupo fue de 59.8 años, con un rango entre 40 a 88 años; la mayor cantidad de los pacientes se encuentra en la segunda década (50 a 59 años) en que se dividió la muestra, encontrándose en ella el 35.5% de los pacientes. En sentido general predominan los grupos de edades más jóvenes pues en las dos últimas décadas (70 a 90) sólo tenemos el 25.7% de los pacientes. Con relación al sexo encontramos un predominio del sexo femenino (74.2%) en relación con el sexo masculino (25.8%) y un mayor número de enfermos de la raza blanca (77.4%). La Tabla # 2 resume los antecedentes de riesgo encontrados. El factor de riesgo de más frecuencia fue la hipertensión arterial (48.4%), seguido por el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo presente en el 29%, la hipercolesterolemia se encontró en el 25.9%. La Diabetes Mellitus se encontró en un porcentaje mucho más bajo en nuestra muestra (9.7%), que lo reportado por otros autores.13-15 La Tabla # 3 muestra que 48 pacientes (77.4%) presentó ictus isquémico infratentorial, 6 de ellos (9.6%) mostraron síndrome de Weber y 4 pacientes (6.4%) desarrollaron síndrome de Wallemberg, el resto presentó compromiso de los vasos perforantes pontinos medianos y paramedianos. Los restantes 14 pacientes (22.6%) presentaron lesión supratentorial y se afectó fundamentalmente el territorio distal de las arterias cerebrales posteriores. 15 TABLA # 2: FACTORES DE RIESGO DE ENFERMEDAD CEREBRO VASCULAR IDENTIFICADOS EN EL GRUPO DE ESTUDIO FACTORES DE RIESGO No. % Hipertensión Arterial 30 48.4 Ligera 22 73.3 Moderada 8 26.7 Tabaquismo 18 29.0 Sedentarismo 18 29.0 Obesidad 18 29.0 Hiperlipidemia 16 25.9 Cardiopatía Isquémica 10 16.1 Diabetes Mellitas 6 9.7 Valvulopatía 6 9.7 Trastornos del ritmo cardiaco 2 3.2 FACTORES DE RIESGO No. % 48.4 30 Hipertensión Arterial 73.3 22 Ligera 26.7 8 Moderada Tabaquismo 18 29.0 Sedentarismo 18 29.0 Obesidad 18 29.0 Hiperlipidemia 16 25.9 Cardiopatía Isquémica 10 16.1 Diabetes Mellitas 6 9.7 Valvulopatía 6 9.7 Trastornos del ritmo cardiaco 2 3.2 TABLA # 3: DISTRIBUCIÓN TOPOGRAFICA DE LOS ICTUS DEL TERRITORIO VERTEBROBASILAR DISTRIBUCIÓN TOPOGRÁFICA No. % Infratentorial 48 77.4 supratentorial 14 22.6 El estudio neuropsicológico, según se aprecia en la Tabla # 4, estuvo afectado en un 67.7% de los enfermos, presentando de estos, una adinamia cortical global por trastornos en la activación subcortical el 38.7%, el 12.9% presentó una disfunción frontal, el 9.7% del temporal y el 6.5% parietoccipital. 16 TABLA # 4: ALTERACIONES DEL ESTUDIO NEUROPSICOLÓGICO ENCONTRADAS CON MAYOR FRECUENCIA ALTERACIONES No. Adinamia Cortical global por trastornos en la activación subcortical. 24 Disfunción Frontal 8 Disfunción Temporal Medial 6 Disfunción Parieto-Occipital 4 % 38.7 12.9 9.6 6.5 DISCUSIÓN En los estudios neuropsicológicos realizados encontramos resultados muy interesantes y que podrían dar explicación a nuestros hallazgos. El 67.7% de nuestros pacientes presentó alteraciones del estudio neuropsicológico de ellos, el 38.7% presentaba una afectación en el "primer bloque de Luria",12,16 expresada como una adinamia cortical global por trastornos en la activación subcortical. Las estructuras anatómicas implicadas, cuando se afecta este bloque, son las porciones superiores de la formación reticular del tallo encefálico, el sistema reticular activador ascendente las porciones de la archicorteza (medial y basal). Es importante señalar que todas estas estructuras son irrigadas por el sistema vertebrobasilar. Las manifestaciones clínicas halladas en el estudio neuropsicológico son consecuencia de un descenso del "tono" cortical, ya que estas estructuras permiten un mantenimiento de una determinada tensión (tono), necesaria para el normal funcionamiento de las partes superiores del cortex cerebral.12,16 Se expresa por una atención inestable, fatiga fácil, somnolencia y cambios afectivos. Se perturba el desarrollo organizado del pensamiento y en ocasiones produce alteraciones profundas de la conciencia, básicamente de la vigilia. Cuando existe afectación de dicho bloque pueden existir trastornos en la atención y la concentración de ahí que no se pueda evaluar adecuadamente el estado de la memoria.12,16,17 Teniendo en cuenta estos resultados podemos suponer que esta afectación de la memoria de fijación progresiva que aquejan los pacientes, esta producida en muchos de ellos por la afectación de estructuras subcorticales, que afectan la alerta con una consiguiente alteración de la memoria. Estas estructuras como referimos anteriormente estas irrigadas por territorio VB. Con relación a las otras alteraciones neuropsicológicas encontradas tenemos que un 9.6% tuvo disfunción temporal y un 6.5% tuvo afectación parietoccipital, comprometiendo áreas que forman el segundo bloque de Luria12,16 y que están también irrigadas por territorio posterior. El 12.9% presentó disfunción frontal afectándose el tercer bloque de Luria, estructuras irrigadas por territorio carotídeo. Sin embargo es importante señalar que para un correcto funcionamiento de dichos lóbulos es necesaria una adecuada interacción del 17 sistema activador ascendente, tálamo sistema límbico y neocorteza, en especial los lóbulos frontales.17 Por tanto esta disfunción frontal pudiera deberse a la alteración de estructuras subcorticales como el Sistema reticular activador ascendente o tálamo, irrigados por territorio posterior, y que por tener una proyección a neocorteza muy importante para el normal funcionamiento de la misma16,17 es necesaria la integridad de dichas estructuras, para que ocurra lo mismo con ésta. El estudio tomográfico demostró lesión isquémica en el 54.8% de los pacientes y el estudio doppler mostró enlentecimiento del flujo y aumento de la resistencia en el territorio VB en el 58% de los casos. Estudios que corroboran el daño isquémico ocurrido en este territorio. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Martí Vilalta JL Enfermedades vasculares cerebrales. Editorial MCR primera edición 1993. Nomenclatura de las enfermedades vasculares cerebrales. pp. 77-84. 2. OPS. Las condiciones de salud en las Américas. Edición de 1990. Vol I Washington DC. Publicación científica nº 524. pp 426, 1990. 3. Estrada González R y Malpica Sellek J. Epidemiología de las enfermedades neurológicas en: Epidemiología de las enfermedades crónicas no transmisibles. Ed. Pueblo y Educación pp. 144-163. La Habana 1992. 4. Gelmers HJ Nimodipine in Ischemic stroke Clin. Pharmacol. 10: 412-422 1987. 5. Wolf PA, Kannel WB and Dawbert TR Prospective Investigations. The Framingham study and epidemiology of stroke. In: Principles and Clinical Applications. New York: Raren Press. Advances in Neurology. 19: 107-20, 1978. 6. Gil Nuñez AC Simposio sobre Isquemia Vertebrobasilar. Introducción. Rev. Neurol. 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