el ego en la cultura egipcia

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EL EGO EN LA CULTURA EGIPCIA
o “Yo” psicológico es conocido desde la antigüedad a través
EldeEgosímbolos,
leyendas y mitos. Los griegos con sus abundantes
dioses y diosas crearon una de las más bellas y poéticas mitologías
del mundo: Presenta nuestro interior bajo la figura de
repugnantes monstruos con los cuales hay que luchar
hasta vencerlos para así alcanzar el Olimpo.
Los héroes griegos eran tales como Jasón de Tesalia, Teseo de
Atenas, Heracles de Tebas quien realiza 12 Trabajos, Perseo de
Argos, Odiseo de Ítaca. Todos ellos eran extremadamente valientes,
luchaban con monstruos, hacían viajes épicos a través del mar,
logrando poderosas victorias y ejecutaban las tareas más imposibles.
Los griegos consideraban las acciones de los héroes como lo
más cercano a la perfección de los dioses que podían alcanzar los
hombres.
MITOLOGÍA EGIPCIA: Osiris e Isis (Padre-Madre de cada uno de
nosotros) fueron dos deidades que se reverenciaron en todo el
Egipto. Osiris el dios bueno por excelencia, personifica todo lo noble,
todo lo grandioso, lo verdadero y civilizador, mandó construir
bellísimos templos (el Templo Interior de cada uno de nosotros
debe ser construido por orden de nuestro Padre que está en secreto)
y edificó grandes ciudades (la ciudad interior donde mora el Ser con
sus infinitas partes auto-independientes, autónomas y autoconscientes). Su adversario y asesino Tiphón (el Ego, el “Yo”
psicológico, identificado con Seth) simboliza todo el mal, lo violento
y destructor. Tiphón el señor de la oscuridad, de las tinieblas.
Isis es el aspecto femenino de Dios (nuestra Madre Divina a
quien ningún mortal ha levantado el velo), les enseñaba a tejer las
telas (Ella teje nuestro destino y todo lo relacionado con el Trabajo
Esotérico sobre sí) y curaba las enfermedades (Ella nos cura de todas
nuestras desgracias). Nuit la diosa del cielo y Sibú, el Dios de la
tierra tuvieron cinco hijos (siempre encontramos la dualidad: lo
espiritual y lo material): Osiris, Harneris, Seth, Isis y Neptis.
Osiris heredó el trono de RA (El Padre; su bisabuelo), Osiris se
casó con Isis (Simboliza el Matrimonio Perfecto) y cuando fue Rey
(Se Auto-realizó) Ella le ayudó en todas sus empresas (En todo lo
encomendado por el Padre de todas las Luces).
Seth y sus demonios rojos con ardides y traiciones
(Característica psicológica del “Yo”, que realiza en cada uno de
nosotros) introducen a Osiris en un cofre de madera (la mente
sensual y la mente intermedia) arrojándolo al río Nilo (al Caos) y
entonces Seth se apodera del trono (eso es lo que busca el Ego:
usurpar el poder de nuestro Real Ser). Isis presa de gran aflicción
buscó durante mucho tiempo el cofre de Osiris (se necesitan grandes
súper-esfuerzos hasta triunfar) por fin lo encuentra en Bilbos, Siria.
Isis se refugia en Buto (Las regiones superiores de conciencia))
y ahí ve nacer a su hijo Horus (el Cristo Íntimo de cada uno de
nosotros) en donde lo protege de las asechanzas de Seth; éste al
descubrir que Isis poseía el cofre de Osiris mutila el cuerpo del Dios,
esparciendo sus pedazos al azar (El Ego origina en nosotros una
desintegración psicológica espantosa, ocasionando la abominable
multiplicidad interior). Al fin el Rey asesinado resucitó (Siempre que
el Ego muere viene la Resurrección del Ser) gracias a la
perseverancia de Isis que recorrió la tierra recogiendo los pedazos de
su esposo (Nuestra Madre Divina al desintegrar el Ego, integra al Ser
Íntimo).
Su hijo Horus “vengó” posteriormente la muerte de su padre
venciendo a Seth y sus demonios rojos y arrebatándoles el gobierno
de Egipto (El Cristo Íntimo siempre vence a las tinieblas).
Resucitado Osiris habitó los islotes arenosos del Nilo, sin
envejecer jamás (la resurrección del Ser nos confiere la salud
eterna). Más tarde se marchó, cruzó los mares, y se elevó al cielo, en
la Vía Láctea, su reino está ahí.
La guerra de Horus contra Seth y sus demonios fue terrible,
incesante, interminable, hasta que logra el triunfo con ayuda de Isis
(Ese es nuestro Trabajo íntimo).
El adepto egipcio navega en la barca de RA (la vida interior),
destruyendo en su trayecto a los monstruos que le impiden llegar a
la morada oculta, el fin supremo que se propone conseguir el
iniciado es identificarse con Osiris y alcanzar al Todopoderoso.
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